..... y lo veamos. Desde luego esta primavera va a pasar a la historia de los registros meteorológicos españoles. Tras un invierno que no lo ha sido, con temperaturas anormalmente altas y muy pocas lluvias, algo sucedió a partir de mediados de Abril que trastocó todo, inestabilizó la atmósfera, dejó un Mayo de lluvias históricas y temperatura frías, y nos está deparando un mes de Junio de lo más atípico, y no sólo en el norte, donde no deja de llover. En Madrid hace frío para estas fechas y en el Mediterráneo están en algo parecido a los temporales de otoño, pero antes de la temporada de toallas.
Y a esto se debe unir, y créanme que siento decirlo, la impericia, o directamente fracaso, de los servicios de predicción meteorológica españoles, y sus sistemas de información y aviso. Hace dos Domingos una tromba de agua de más de cien litros por metro cuadrado anegó la margen derecha de Bilbao. Numerosas urbanizaciones de Guecho, Algorta, Las Arenas y zonas limítrofes fueron arrasadas, hubo muchos destrozos en empresas a instalaciones públicas, y sus residentes perdieron coches y demás propiedades por culpa de una lluvia desatada. Independientemente de que los cauces pueden mejorarse, siempre habrá un riada que los supere, porque el agua es así, pero eso no quita que se avise a la población con unas horas de antelación para que pueda actuar en consecuencia. Y en este caso todos, desde el Ayuntamiento, que como en todas partes parece estar sólo para recaudar impuestos, hasta el Servicio Vasco de Meteorología o la AEMET, pasando por las decenas de unidades de policía que pululan por el País Vasco , no vieron o supieron comunicar lo que venía. ¿Responsable final? Ninguno, que esto es España, y aquí nadie es culpable de nada. Como no aprendemos de lo sucedido, este pasado Domingo, siete días después, tras una previsión de la ETB que anunciaba débiles precipitaciones “cuatro gotas escasas” en palabras de Onintze Salazar, una nueva tormenta en la mañana del Domingo anegó garajes y, pese a ser de mucha menos importancia, llevó el susto a aquellos que hace una semana veían sus calles convertidas en una Venecia nada turística. Tres cuartos puede decirse de la tormenta que, afortunadamente sin víctimas, pero con muchos destrozos, inundó Albacete la tarde del Domingo. ¿Había alguna alerta puesta? ¿Se había comunicado algo al respecto? No tengo constancia. Para curarse en salud, y en vista del desprestigio, el Domingo al mediodía el gobierno Vasco puso en alerta a toda la Comunidad por fuertes lluvias, que como siempre que son notificadas, sólo se presentan en forma de esporádicas (intensas eso sí) tormentas, y que salvo en los alrededores de Vitoria no han causado ningún inconveniente, salvo despertar a algunos vecinos de una plácida noche de sueño reparador.
Afirmará alguno que predecir eso es imposible. Como economista que soy se que lo de la predicción es un arte sujeto a mucho más margen de error de lo que nadie quiera admitir, pero las cosas se pueden mejorar. Si uno se va a la web de weather.com verá vídeos actualizados con la previsión del tiempo de la mayor parte de las ciudades (ciudades, no estados) norteamericanos, con una calidad infográfica y una aparente precisión que no soy capaz de hallar en ningún servicio meteorológico nacional ni en ninguna cadena de televisión en España. Tampoco pueden predecir tornados, pero al menos advierten de por donde se les espera, y eso ya es algo. La pregunta es la misma que casi siempre. Si allí se puede, porqué aquí no????
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