Nubes sobre Madrid que amenazan lluvia, a ver si es verdad...............
Dos muertos ayer en Peshawar y otro en Lahore, Pakistán, a cuenta de las revueltas por la publicación de las caricaturas de Mahoma. Ya la semana pasada el NY Times divulgaba la existencia de una reunión entre dirigentes árabes en la que se prepararon estas algaradas, nada espontáneas en unas sociedades sometidas al yugo islamista, dominadas en general por una panda de dictadores de gran calibre y escasos escrúpulos. Soy de los que creen que la libertad de expresión está por encima de todo, y que todo el mundo tiene derecho a publicar “ex-ante” lo que desee, y a criticarlo y denunciarlo (si llega el caso) “ex-post”
Ayer, sin ir más lejos, la televisión pública australiana emitió nuevaa imágenes de las torturas efectuadas por soldados americanos en la ya célebre cárcel irakí de Abu Ghraib. ¿Hizo bien el canal en emitirlas? Seguro que si le preguntamos al gobierno estadounidense no estaría muy de acerado en ello, pero afortunadamente los medios de comunicación occidentales sólo pueden y deben regirse por la ética personal y profesional de las personas que los integran, y nunca por imposiciones gubernativas de ningún tipo, llámense tribunales eclesiásticos, Consejos Audiovisuales o demás eufemismos que pretenden ocultar una palabra muy malsonante: Censura
Desde aquí un apoyo a Dinamarca, su prensa y, en general, a todos aquellos valientes que, como por ejemplo Mario Vargas Llosa en su artículo de este Domingo en El País “no se han cagao”, como decía el semanario de humor El Jueves en su portada de la semana pasada.
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