miércoles, febrero 28, 2007

Presentaciones

Ayer por la tarde estuve en una conferencia que, sobre el tema de la globalización, su desarrollo, consecuencias y amenazas, impartía Martin Wolf en la sede del BBVA, en la preciosa torre que el banco posee en el Paseo de la Castellana. Como llegué un poco tarde no encontré sitio en el salón principal, por lo que estuve, en compañía de varias decenas de personas, en una sala improvisada bajo la planta de entrada, desde la que se retransmitía la conferencia con pantallas y proyectores. La charla estuvo interesante, y pese a que fue todo en inglés, el conferenciante se esforzó en hablar despacio y con buena pronunciación, y le entendí bastante.

Una de las cosas buenas que tiene Madrid es que puedes asistir a conferencias y presentaciones de este tipo. Sin ir más lejos, el Jueves de la semana pasada estuve en la presentación del libro “200 estampas de la temperie” de
José Miguel Viñas. En este caso se trata de un libro de imágenes meteorológicas obtenidas pro aficionados, y comentadas por Viñas, meteorólogo de profesión que trabaja mucho en áreas de divulgación, y al que suelo oír todos los sábados, a eso de las 9:20 en el programa de RNE1 No es un día cualquiera, con la inigualable Pepa Fernández. Allí Viñas comenta el tiempo que va a hacer el fin de semana y luego habla de cinco a diez minutos sobre algún tema meteorológico, contando anécdotas y explicando porque las gotas son como son, o como se forma la niebla, etc. Pues bien, en la presentación del libro estuvimos unas sesenta personas, más o memos la mitad del aforo de la sala que el Círculo de Bellas Artes había prestado para el evento. Acto familiar, por así decirlo, en el que la mayor parte de los presentes eran amigos o familiares de Viñas, entre los que destacaban al presencia de colaboradores que, con sus fotos, han ayudado a confeccionar el libro. Además de comentarlo, el autor preparó una presentación en la que mostraba algunas de las fotos más significativas del libro, y otras que había descartado publicar, pero que consideró oportuno mostrar a los allí presentes, todo ello con un estilo ameno, divertido y muy conocedor de lo que estaba diciendo. El acto duró en su conjunto poco más de una hora, y acabó con una sesión de fotos por parte del autor y sus colaboradores, que parecían ser amigos desde hacía tiempo, y se mostraban todos alegres y orgullosos de poder haber editado un libro entre todos.

La verdad es que el texto en cuestión tiene buena pinta. Le eché un ojo este pasado fin de semana en una librería y, pese a ser caro, dado que está bien editado y es en esencia un libro de imágenes, cubre un importante hueco en el campo de la divulgación meteorológica, en el que no hay demasiado material en castellano. Al acabar la presentación Viñas agradeció especialmente a su mujer el tiempo que le había robado para poder escribir y maquetar el libro, y la mujeres sonreía, roja de emoción ante el elogio público. Recordemos que si disfrutamos de los libros no es sólo por el autor, sino por el sacrificio de quienes les rodean, así que felicidades al matrimonio Viñas, y nosotros disfrutemos de sus logros.

martes, febrero 27, 2007

Un lugar para la infamia

Ayer la Corte Penal de la ONU dictaminó que lo sucedido en el verano de 1995 en Srebrenica, pequeña localidad bosnia, fue un genocidio. Esta resolución no supuso sorpresa alguna, pero lo que llamó la atención fue la salomónica postura del tribunal, que se mostró incapaz de adjudicar a nadie la responsabilidad de lo que allí sucedió. De esta manera el estado serbio queda exonerado de toda culpa, los descendientes de las víctimas de aquellos días no pueden reclamar indemnizaciones y, de una forma sorda, se pone un tupido velo a la peor matanza acaecida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. No me gusta esta sentencia.

Yugoslavia, o lo que antes se encuadraba bajo este nombre, fue protagonista de las noticias internacionales durante la década de los noventa por una serie de interminables, crueles y bárbaras guerras. País creado artificialmente cual moderno Frankenstein, se sostenía en pie gracias a la férrea dictadura del mariscal Tito, que intentó un camino al socialismo poco ortodoxo, alejándose de las directrices de Moscú, y quizás sabiendo el polvorín en el que se asentaba su invento de país. Tras la caída del telón de acero empezaron las disputas, que enzarzaron a Serbia, principal república dirigida por un nacionalista furibundo y fanático como Slobodan Milosevic, contra todas sus vecinas. Primero fue la guerra contra Croacia, donde los designios croatas estaban en manos de Franco Tudjman, otro líder del pueblo cruel y perverso. Luego vino la guerra de Bosnia, la más cruel y perversa de todas, con lucha social, religiosa y territorial todo en una. Allí tuvo lugar la matanza de Srebenica, en la que un pueblo de las dimensiones de Elorrio fue cercado por las tropas serbias, encabezadas por el general Ratko Mladic y Radoban Karadzic, el psicólogo y líder local de las milicias serbias. Ante el conocimiento de la Unión Europea y los cascos azules de la ONU allí presentes, y con su absoluta pasividad, los cerca de 8.000 habitantes de esa población fueron asesinados en julio de 1995 sin piedad, sólo por ser bosnios y musulmanes, y no pertenecer al genotipo triunfante de la gran Serbia. Luego los serbios se vengaron y aquella guerra acabó con el sitio a Sarajevo, los francotiradores, la voladura del puente de Mostar y escenas que aún permanecen en nuestra memoria por su horror y repulsión. Al poco tiempo fue Kosovo, una pequeña provincia fronteriza con Albania y cuya población es mayoritariamente albanesa la que sufrió al guerra, las deportaciones y el caos, aunque esta vez al OTAN actuó militarmente, sin mandato de la ONU, y evitó que la carnicería fuera de las dimensiones del caso Bosnio.

¿Qué queda hoy en día de todo eso? Una serie de protectorados internacionales, con tropas extranjeras, incluidas españolas, especialmente en enclaves de Bosnia y Kosovo, que permiten mantener una cierta tranquilidad en la zona. Y Serbia, una Serbia disminuida, purgada en parte de sus anhelos imperiales, pero en la que aún persisten sueños de grandeza y conquista, todo ello en medio de sus deseos de incorporarse a una Unión Europea que le exige colaborar para detener a criminales de guerra aún escondidos en sus entrañas. La sentencia de ayer fue un favor al gobierno serbio, pero aún deberá trabajar y colaborar mucho para conseguir el escaso prestigio democrático que dilapidó en años de guerra, barbarie y demagogia.

lunes, febrero 26, 2007

Uno de los nuestros

Por fin. Ha costado muchos años, pero Hollywood ha premiado la carrera del Martin Scorsese con el Óscar al mejor director y película por su “infiltrados”. Ha ganado a grandes directores, como Eastwood, puede que el mejor fabricante de películas de hoy en día, González Iñárritu, Stephen Frears y Paul Greengrass, autor de ese “United 93” que quizás haya sido la película que más me ha conmovido he impactado en este pasado 2006. Tras años de grandes películas, como Toro Salvaje, Taxi Driver, o al que da título a esta entrada de hoy, Scorsese pasa a formar parte del olimpo de los oscarizados, lo cual no es más que otra forma de hacer justicia.

Sobre la película de infiltrados, y para los que no la hayan visto, baste decir que me gustó mucho, y que el algo más que una historia de mafiosos y policías. Noble y sincera, llena de personajes intensos, fuertes y sometidos a presiones indecibles, la escena muestra a seres reales, angustiados, y, como en la vida real, poliédricos. Dotada de un reparto fascinante, lleno de estrellas que brillan, no es una historia de buenísimos contra malísimo, no, sino de individuos que viven en los márgenes, se decantan por poco y luchan encarnizadamente por defender su territorio. Con una policía que da casi tanto miedo como la mafia, y con un capo, ese gran Jack Nicholson bordándose nuevamente a si mismo, poseedor de unos criterios morales más profundos y coherentes que muchos de los presuntos servidores del bien, a excepción quizás de Martin Sheen, brillante en todas sus apariciones y en su final. La trama no da respiro, y no tiene concesiones al buen gusto ni a los estómagos blandos. Violencia descarnada, personajes que sobreviven (no muchos ,la verdad) y un Leonardo Dicaprio que se muestra plenamente adulto, sincero y convincente. De las cinco nominadas tenía vistas tres (Babel, Cartas de Iwo Jima y esta) y las tres me parecían obras muy redondas, con méritos para ganar y para perdurar en nuestra memoria (no he visto “La Reina” y “Pequeña Miss Sunshuine” pero parecen ser también grandes obras). Parece que la academia de Hollywood ha iniciado una racha de premiso a cintas de calidad, no sólo de palomitas. Ya el año pasado el premio a Crash fue sonado, y este el nivel estaba por encima de la recaudación. A ver si es cierto y se logra así compensar la evidente falta de imaginación de los grandes estudios, abocados al fracaso de seguir la tendencia y gustos actuales.

Quién debe estar algo ilusionado por este premio, y he pensado en ello al escoger el titular, debe ser ....
Roman Sudupe. Sí, el antiguo Diputado Foral de Guipúzcoa, quién, tras el asesinato por parte de ETA del empresario José María Korta, acaecido en el aciago verano de 2000, declaró eso de que “han matado a uno de los nuestros” y no puede dejar de evocar las imagenes de la película de Scorsese, la genialidad con la que retrataba allí el mundo mafioso, sus códigos y sus violencias, y lo cerca que está a veces la ficción de la realidad. Felicidades, Martin, y gracias por los malos momentos que nos has hecho pasar a lo largo de nuestra vida en una sala oscura.

viernes, febrero 23, 2007

La libertad es cara

Ayer tuvimos dos ejemplos de lo cara que es la libertad, y de las cortapisas que los gobiernos u organismos dependientes de los mismos nos imponen a los ciudadanos a la hora de ejercitar nuestros derechos. Empezando por lo más grave, un blogero egipcio, compañero cibernético de la blogesfera, ha sido condenado a cuatro años de cárcel por criticar al Islam y al gobierno en su blog. Su dirección es http://karam903.blogspot.com y la verdad es que casi todo está en árabe, así que poco entiendo, pero desde aquí mi apoyo al valiente Adelkarim Suleimán, de 22 años, que ha demostrado a su juventud más coraje y audacia que muchos.

En España, y salvando las distancias respecto a la sociedad y al despótico gobierno egipcio, tuvimos un caso bastante bochornoso, consistente en al censura de la entrevista a José Maria García en el programa de Jesús Quintero, en TVE. El ente achacó la suspensión de última hora a que García, locuaz como es él, se metía e insultaba a mucha gente y entidades, y difundir eso no es el papel de la televisión pública. Si emitieron un extracto de las imágenes en las que el veterano periodista arremetía contra Luís Fernández, nuevo Director General de RTVE como muestra, según el comunicado oficial, de que esas declaraciones contar la casa no eran el motivo de la suspensión. La verdad es que García siempre la arma. Yo no le seguía cuando tenía el espacio de deportes, pero su lema de “Ni duerme ni deja dormir” era sintomático. García y un grupo de aventureros fundaron, allá por los setenta, una emisora llamada Antena 3, que no tiene nada que ver con lo que hoy existe, que llegó a ser líder de facto de al radio española, por encima de la SER, COPE, RNE y todas las existentes. Consiguió incluso una licencia de televisión privada, que es lo único que queda hoy, y eran miles, millones las legiones de fieles que esperaban al “butano” todas las noches para oírle pontificar, atacar a Pablo, pablito, pablete y demás chupópteros y abrazafarolas, como el los denominaba. Marcó una época, un estilo, y creo una escuela de periodismo deportivo nocturno que hoy, muchos años después, sigue en todas las cadenas. Un cáncer le obligó a dejar la radio cuando ya Antena 3 se había subastado y troceado pro los poderosos, y ha permanecido en la oscuridad durante años.

Y ahora, en medio de rumores de su vuelta, TVE va y le censura. Vergonzoso, sobre todo cuando la televisión, pública o privada, está llena a todas horas de espectáculos de polígrafos, testimonios y basura por doquier, sin que nadie haga nada ni se le ocurra cortarlos, por lo que la hipocresía de este caso es notable. Pro es que además en TVE son tontos. En esta era de Internet todo sale publicado, y hoy
YA SE PUEDE VER la entrevista en la red, como era de esperar. Menos mal que nos queda Internet. Ahí como envidian los gobiernos al de China, que trata de quitársela a su población..... que gran invento éste que intenta y tan bien logra escapar de su férreo y pueril control......

jueves, febrero 22, 2007

AVE....rías

La caída de una viga de más de cien toneladas por un accidente de construcción de una variante obligó ayer a suspender el servicio de AVE desde Madrid, tanto los que parten rumbo a Sevilla como a Toledo. Aparatoso y difícil, el desmontaje de la viga llevó todo el día, y luego hubo que sustituir raíles y catenarias aplastadas como si fueran de papel por el mastodonte de hormigón. Es la segunda vez que se suspende el AVE desde 1992, fecha de su inauguración, y la primera fue en 2004 por la detección de un explosivo colocado a no muchos kilómetros de Madrid por el comando islamista autor del 11M. En definitiva, que el AVE funciona tan bien que es noticia que no lo haga.

Y claro, los pasajeros que tenían previsto viajar ayer se encontraron con una sorpresa enorme. Nunca se les hubiese ocurrido que el tren más moderno y eficiente de España no les iba a servir de nada. Tanto en Atocha Madrid como en Santa Justa Sevilla las imágenes eran de resignación, casi con formato de aeropuerto. ¿Y cómo afronta uno la espera en estos casos? Básicamente hay dos grupos de personas. Están por un lado los que podríamos denominar resignados, entre los que me incluyo, que mejor o peor aceptan la situación como algo irremediable, y se sientan y esperan, dado que es lo único que puedes hacer. El otro gran grupo es el de los irascibles. Gente que o bien ya estaba nerviosa de antes, o esto les ha reventado o ha sido la gota que ha colmado su particular vaso y, de una manera más o menos escandalosa, empiezan a gesticular y a dar voces, que tienden a ser más ruidosas y molestas a medida que pasa el tiempo. El primer grupo de personas tiene que soportar ya no sólo el retraso y la incomodidad de la espera, sino la bronca o tumulto que pueda empezar a formarse. La paciencia se acaba y algunos de los tranquilos se irritan y se unen al segundo grupo, y se genera una especie de bucle que, a medida que la espera se alarga, y al condiciones se complican, contribuyen a engrosar el grupo irascible y a que los pacientes desertores aumenten. Ese es el momento en el que alguien del personal del lugar en el que se espera sale a la palestra para intentar sofocar el problema, y normalmente, como a él no le han informado de nada, nada puede hacer. Y así pasan horas y horas......

Lo más parecido a lo que he dicho aquí lo viví yo en Barajas hace ya algunos años, gracias a Iberia, y a un vuelo Madrid Bilbao programado a las 15:30 de un viernes que acabó saliendo a las 21:30, y contentos de que aún era viernes. En ese caso el trato del personal de información de Iberia fue lamentable, y las pobres encargadas de los mostradores de facturación acogieron como pudieron la bronca del grupo de iracundos, en el que no estábamos todos, pero que ya había adquirido todo nuestro apoyo y solidaridad. La verdad es que fue una tarde bastante desagradable, donde casi nada funcionó y pude ver en demasiadas ocasiones lo mal educada, soez y violenta que se puede volver una persona... y en ese caso no había ni vigas de hormigón!!!!!!

miércoles, febrero 21, 2007

¿Cruzará Ahmadineyad el Rubicón?

Ayer fue un día muy rico en noticias y momentos para poder ser comentados, pero si hoy, 21 de febrero es importante, lo es porque se acaba el plazo que dio la ONU al gobierno de Irán para que suspenda el programa de enriquecimiento de uranio que está desarrollando. De no retractarse las autoridades iraníes, se enfrentan a posibles sanciones y quién sabe si a algo más. Todo depende de la voluntad y decisión de un hombre enjuto, gris, de barba picuda y gesto desafiante, llamado Mahmud Ahmadineyad, que en el país de los clérigos representa a los civiles no menos intransigentes.

¿Está Irán enriqueciendo uranio para fabricar un arma atómica? La respuesta depende del interlocutor. Para Ahmadineyad el único fin del programa es civil, y busca obtener energía mediante la tecnología nuclear. El resto del mundo sospecha que las intenciones son otras, y que en una zona confusa, recalentada al extremo tras lo de Irak lo único que falta es que Irán tenga armamento atómico, conocidos como son sus amores por la paz, Israel y demás. La pregunta más urgente sería, por tanto, saber si, en caso de que se confirmen esas intenciones hostiles por parte de Irán, que actitud va a tomar la comunidad internacional, y especialmente Estados Unidos. ¿Se acerca otra guerra en la zona?. Las opiniones británicas, habitualmente sesudas y bien informadas no se ponen de acuerdo. Hace dos semanas, en su columna dominical,
Timothy Garton Ash, partiendo de la base de que no se debe atacar a Irán aún en el caso de que se confirme la existencia de una hipotética bomba, llegaba a la triste y cruda conclusión de que el escenario sólo puede empeorar, y que la inseguridad en la zona aumentará pase lo que pase. Ayer la BBC se descolgaba con un supuesto plan secreto de Estados Unidos para bombardear de manera quirúrgica las plantas de tratamiento y, en general, lo relacionado con el programa nuclear persa. Hoy en su web se recoge un análisis más moderado, pero que insiste en la situación de bloqueo de las negociaciones, y pinta un panorama poco alentador. En todo caso parece claro que Ahmadineyad juega desde una posición de fuerza relativa, quién sabe si haciendo órdagos en base al miedo que infunde la amenaza nuclear, que posee la capacidad de alterar voluntades y políticas con su sola mención, sin necesidad de haber obtenido resultados prácticos.

No me voy a arriesgar a hacer pronósticos, porque es un asunto difícil y no lo conozco en profundidad, pero intentaré predecir algo. No creo que sea por falta de ganas en Washington, pero intuyo que a menos de dos años de las presidenciales, y con el pantano de Irak encharcado del todo sería irresponsable lanzarse a una guerra a dos frentes. ¿Y un ataque disuasorio americano o israelí? Pudiera ser, pero Irán ha aprendido algo de
la experiencia irakí de Osirak, y será más difícil lograr el objetivo. Usemos el ejemplo coreano, presionemos todos juntos, firmes, convencidos de argumentos serios, con buena información y amagando, y a ver si el raro de “Ahma” entra en razón. En todo caso tenemos un asunto complicado ahí delante que no se va a resolver en dos días, no.

martes, febrero 20, 2007

No fue nadie

Impresionante el éxito alcanzado en el referéndum sobre el nuevo estatuto de autonomía de Andalucía celebrado este pasado Domingo de Carnaval, quizá el día más apropiado para una consulta tan sosa sobre algo tan baladí. Batiendo una nueva plusmarca nacional, la abstención ha llegado al 63,72% del electorado, aunque es cierto que entre los cuatro que votaron, una mayoría del 87% lo hizo a favor de la reforma estatuaria. La verdad es que todo el mundo esperaba algo así, pero la imagen de los colegios electorales abandonados, solitarios, y con algún despistado disfrazado de votante era triste a más no poder.

Ayer, como todos los Lunes, se reunía el comité ejecutivo tanto del PSOE como del PP, y
alguno suponía que ambos partidos, responsables de este desastre, reflexionarían y entonarían una especie de disculpa social por lo sucedido. Yo no confiaba en ello, y acerté. Primero compareció Pepe Blanco, secretario general del PSOE, quién muy serio, se felicitó por el resultado alcanzado por el Sí, y achacó la abstención a que la gente sabía que el texto iba a ser aprobado. Elaboró una nueva teoría política del voto, llamémosla “el consentimiento tácito” ya que dijo que los electores ya habían otorgado su aprobación al texto, y con tal motivo no habían ido a votar. Este Pepiño debiera explicarnos como obtiene el esa valoración de lo tácito, si no es capaz de captar la explícita bofetada que han propinado los votantes socialistas su partido. Por último, echando mano del inefable lema “la culpa de todo es del PP” arremetió contra los populares y les acusó de la abstención, desgana, y de paso de alguna otra catástrofe suelta por ahí. Al poco rato compareció Ángel Acebes, secretario general del PP, e hizo un discurso muy similar. Satisfecho con el resultado, acusó al PSOE de haber organizado un “bluf” con este asunto (en esto tenía razón) y luego empezó a echa balones fuera, señalando que los ausentes era los electores socialistas, dando muestra, como en el caso anterior, de no haber se enterado de la explícita y nada tácita patada en el trasero que le han sacudido los votantes populares a su partido. Como no, Acebes dedicó el espacio programado de todos los días a “la culpa de todo es de Zapatero” y a partir de ahí poco más se puede destacar. Dos intervenciones cutres, dignas de portavoz de sindicato de estudiantes de la LOGSE, desmotivadas, incultas, ridículas y sin ningún argumento ni contenido de análisis.

Y es que en este caso estudiar lo sucedido es muy sencillo, casi trivial. El estatuto de autonomía no da de comer a la gente, pero sí a los políticos. Crea nuevos cargos y empleo en su partidos, y para ellos es fundamental, pero para la población no. Con la abstención de ayer, Chaves y Arenas debieran haber dimitido, largarse a su casa y admitir el ridículo que han hecho, y Blanco y Acebes debieran haber salido a pedir disculpas a la sociedad andaluza y española por haberse olvidado de sus problemas reales y habernos hecho perder el tiempo en tonterías. Pero no lo hicieron, y todavía hoy alguno de ellos se preguntará porqué fue tan poca gente a votar....

lunes, febrero 19, 2007

Pero, ¿qué es eso?

Esta pregunta es muy típica cuando uno se enfrenta a una exposición de arte moderno, sólo que habitualmente entre el adverbio “qué” y el verbo “es” se cuelan una serie de nombres, adjetivos y expresiones algo descalificativas y contundentes. Lo digo porque esta semana pasada ha tenido lugar ARCO, la feria de arte contemporáneo más importante de España, y con tal motivo hay muchas exposiciones de dicha temática en la ciudad. Este pasado Domingo, casi sin quererlo, aterricé en una de ellas, la dedicada por la Fundación Telefónica a un coreano llamado Nam June Paik que me dejó tan obtuso como el nombre del personaje.

En esencia la exposición son una serie de artefactos unidos, tales como radios antiguas, televisores y montañas de hierros y cables, simulando robots con forma humanoide, que parecen sacados de películas de ciencia ficción de los cincuenta. Asimismo hay dos o tres montajes de video, formados por agrupaciones de hasta más de cien monitores de televisión proyectando escenas sin orden ni concierto, que a mi la verdad me causaban bastante irritación. En una sala, en medio de un buda iluminado y grabado por una cámara (eso era una de las obras) había una especie de Cine Exin roto con una cinta en blanco que giraba y, lógicamente, proyectaba rayas blancas, y eso sin fin. Apasionante. Ya para rematar el asunto, en otra sala se proyectaban una serie de películas de unos veinte minutos de duración cada una, consistentes en imágenes distorsionadas, desenfocadas y en continuo movimiento, con una banda sonora de golpes, ruidos y chirridos estridentes, propia de un frenopático ruso de la época del Gulag. En fin, que no tengo sensibilidad suficiente como para apreciar este arte, o que esto no es más que una ligera tomadura de pelo, que también puede ser. Lo malo es que este concepto rupturista del arte ha traspasado las fronteras de la pintura, y ha invadido todos los campos. Escultura, vídeo, cine.... todas las formas se encuentran llenas de objetos indefinibles que causan la perplejidad, cuando no la irritación, de quién los contempla, y el tiempo tiende a hacer evidente su escaso valor artístico. Pensaba que aún había islas no invadidas por esta corriente, pero, como muchas veces en la vida, me equivocaba del todo.

Porque en mi Elorrio natal se han lanzado a esta piscina colocando una estatua para conmemorar y cerrar los actos del 650 aniversario de la villa, en un lugar tan destacado como el jardín sito al otro lado del río, frente a Tximeleta. Junto a una gran lápida de piedra se encuentran dos postes de hierro, y sobre ellos dos cuernos de madera intersectados en planos perpendiculares. Habrá mucha gente a la que le guste, seguro, pero a mi este aparente monumento al cuerno me parece horrible. En su lugar podían haber puesto, como recuerdo, el arco de piedra del antiguo puente que allí estaba, precioso y recio, que aguantó inundaciones y torrenteras, pero no a las excavadoras y al urbanismo, pero han puesto es cosa tan fea. Bonita forma de estropearlo.

viernes, febrero 16, 2007

De barcos y aviones

Extraño el secuestro de un avión sucedido ayer. Un solo secuestrador, de origen marroquí, pretendía desviar el avión hasta Francia, pero el aparato no tenía suficiente combustible, por lo que acabó en su destino original, el aeropuerto Gando, en Gran Canaria. Parece que los pasajeros se abalanzaron contra el secuestrador y, emulando a los héroes de United 93, pero esta vez con éxito, lograron reducirlo, desarmarlo y librase de la pesadilla. Se ve que en el aeropuerto de origen no había muchos controles, y ¿cuál era el origen del avión?.... un país llamado Mauritania.

Esta semana ha sido, entre otras cosas, la del estrellato de Mauritania, sus autoridades y nuestras relaciones internacionales a cuneta de los lamentables episodios en torno al barco Marine I, que si tuviera palos, velas y cabos aún recordaría más al barco negrero de esclavos que es. Ya la semana pasada se avistó el citado barco patera rumbo a España, y las autoridades de Salvamento Marítimo, viendo su estado, intentaron que atracase en un puerto de la costa africana para mayor seguridad de sus ocupantes. El destino más cercano era la costa mauritana, y el gobierno echo mano del acuerdo firmado con dicho país para que las autoridades africanas se hicieran cargo de la situación. El pasado Viernes (hace una semana) la vicepresidenta segunda del gobierno anunciaba, tras el Consejo de Ministros, que el barco estaba entrando en un puerto, refugio seguro. Ese hecho no
se produjo hasta el Lunes 12, tres días después, y a lo largo de la semana hemos asistido al lamentable espectáculo de ver como los efectivos de la policía española enviados para asegurar a los infortunados viajeros eran maltratados, ninguneados y toreados por parte de las autoridades mauritana, cuyo único fin en esta historia ha sido aprovecharse del gobierno español y de la desgracia de estos refugiados para sacar la mayor cantidad de dinero posible. Parece que en esta historia los mauritanos, cuyo gobierno, no lo olvidemos, es una junta militar dictatorial, interpretan el papel de recaudadores de impuestos, o de comerciantes de esclavos, de esos que en las películas miran las mandíbulas de sus presas y se quedan con el dinero a cambio de la entrega del desdichado. Huelga decir que la única opción del gobierno español ha sido pagar, pagar y pagar, y olvidarse de unos acuerdos firmados por parte de unos individuos que no merecen crédito ni respetabilidad alguna.

¿Por qué pasa esto? Principalmente por dos razones. Una porque todo el mundo intenta sacar tajada de la desgracia ajena, y en esto países como Marruecos, Mauritania, Guinea, etc son expertos, empezando por ejercer semejante papel sobre su paupérrima y desdichada población. Y otra causa importante es que España es un país de gente más o menos buena, que se siente mal cuando ve que unos desdichados se mueren en el mar, y los recoge e impide que eso ocurra. Parece que ni a los gobiernos africanos ni a la Unión Europea le importe mucho que alguien se ahogue en su pobreza en el Atlántico, pero, afortunadamente, la sociedad española se conmueve ante esta desgracia. Y claro, los aprovechados de turno se hacen de oro con nuestro samaritanismo, y no deja de ser vergonzoso que un dictador cutre y miserable se ría en nuestras narices a costa de un grupo de parias.

jueves, febrero 15, 2007

El primer añito (para DAG)

Y mira que no me había yo dado cuenta, pero ayer me recordó un buen amigo mío que hoy se cumple el primer año de vida de este experimento, blog, diario o como se quiera llamar, que tan feliz me hace cada mañana, y como este amigo, a parte de ser un lector muy fiel, es, entre otras muchas cosas, mi aldabonazo y memoria para con los aniversarios de los que me rodean, no puedo menos que dedicarle la entrada de hoy, en la que pensaba hablar de otras cosas, pero que al final creo que va a versar sobre todo de aniversarios y de visitas.

Sí, porque mucha gente me ha dicho a ver si se cuantos entran a leer estos escritos cada día, y yo con mi cara de ignorancia no puedo menos que decir que no, no tengo contador y no lo se. A partir de ahora la cosa ya no va a ser así exactamente, porque me he dado de alta en
Google Analytics, una herramienta gratuita que San Google, patrón y mentor de todo internauta, dispone para hacer una estimación de las entradas y consultas que se producen en determinada página web. El primer registro que obtuve fue el de ayer, y me resultó un tanto sorprendente (había una entrada procedente de Canadá...) así que no se si es muy fiable el asunto o no. Intuyo que lo que hace el invento es saber de donde procede la IP que accede a la página, y como las IP las proporciona quién sabe y las posiciona en a saber donde, el resultado puede ser confuso. De todas maneras es curioso saber que he sido capaz de mantener este invento vivo un año, y espero que sean muchos más, que hasta pasados los noventa uno no se siente realmente mayor, y que hay gente que no se si disfruta, pero al menos se entretienen echando una ojeada a las cosas que se me ocurren, y eso, no voy a ocultarlo, me hace muy feliz. Lo malo es que yo soy un desastre para esto de los cumpleaños. Quedo muy mal con todos mis amigos y conocidos porque soy incapaz de recordar fechas de aniversarios, salvo quizás los ya marcados e infames 11S y 11M, y nunca felicito a ninguno. Al menos trato todos por igual, y menos mal que hay santos sobre la tierra que me los recuerdan y avisan, y aún así a veces lo olvido. Sea desde aquí un recuerdo a todos ellos, y considérense felicitados los que cumplirán años de aquí a Diciembre, porque intuyo que no recibirán un recuerdo mío

Ha querido la casualidad que hoy, 15 de febrero de 2007, empiece el juicio por el salvaje atentado del 11 de Marzo. Si antes había confusión y rumores, ahora a todo eso se juntaran testigos y declaraciones varias. Confiemos en que salga a la luz toda la verdad, se acaben los rumores y las teorías, y que las víctimas, los más importantes, los 191 inocentes y el GEO Torronteras, allá donde estén, y sus familiares aquí, puedan sentirse arropados por la sociedad y saciados en justicia. No sería un mal regalo de cumpleaños, no. La verdad es que sería el mejor regalo posible parta todos nosotros.

miércoles, febrero 14, 2007

Arrumacos y carantoñas

Hoy, 14 de febrero, es San Valentín, el día de los tiernos enamorados, celebrado con pasión por los perdidos en su amor y por los centros comerciales, que fomentan la adoración a ellos mismos a bese de envolverse en celofán y comer al cabeza al personal diciendo lo bonito que es comprar, flores, coches o relojes, a ser posible los más caros y horteras. Para celebrarlo a lo grande, en vez del amor de una pareja o similar, voy a hablar de la pasión acordada y desbordante de un sexteto, eso es amplitud de miras, que ayer dio la buena noticia del día y puede que del mes.

Tras varias rondas de conversaciones, con amagos de desplante y enfrentamiento, el gobierno de
Corea del Norte aceptó un principio de acuerdo en base a la propuesta presentada por China en el marco de las reuniones multilaterales que llevan celebrándose desde hace varios meses para evitar el desarrollo del programa nuclear norcoreano. En estos encuentros participan delegaciones de las dos Coreas, EEUU, Rusia, Japón y China. En el documento firmado ayer, el régimen de Pyongyang se compromete a cerrar el reactor nuclear de Yongbyong, principal centro de procesamiento de uranio para la fabricación de bombas, a cambio de ayuda energética y económica. En principio todo suena muy bien, e incluso se anuncia el regreso de los inspectores de la Organización Internacional para la Energía Atómica, que podrán verificar sobre el terreno de cuantas bombas nucleares dispone el país, que reservas de uranio y plutonio mantiene almacenadas y, puede que lo más importante, descubrir el rastro de posibles ventas, traslados o transferencias de tecnología y material a terceros países o entidades privadas que Corea del Norte haya podido realizar estos últimos años. Dado el absoluto hermetismo que rodea a este oscuro país es difícil saber que se van a encontrar los inspectores en su viaje de regreso. Seguro que a un país destruido, arruinado, mísero y sometido por una de las dictaduras mas opresivas, agobiantes y paranoicas del mundo. Al menos esta noticia rebaja la tensión en al zona, porque Corea del Sur, Japón y China, vecinos y destinatarios potenciales de las amenazas norcoreanas pueden ahora respirar un poco más tranquilos. A ver si hay suerte, el acuerdo se confirma, es estable y se produce el desarme controlado de la zona, quién sabe si un futuro polvorín, lleno de países en desarrollo y ávidos de recursos y ambiciones.

Pero creo que lo más importante de este acuerdo son dos lecciones prácticas de las que hay mucho que aprender. Primero, y muy positivo, que se ha llegado a un acuerdo diplomático, sin necesidad de enfrentamientos militar, posiblemente gracias a la unidad del quinteto negociador, que ha ofrecido una postura coherente, unida y firme. La otra, no tan buena, es que tener la bomba atómica es rentable. Si una nación apartada, remota y pobre la consigue se convierte en un actor internacional de prestigio, y los países poderosos le hacen caso. Mal negocio, sobre todo si es emulado por muchos terceros. ¿Se acerca una época de proliferación nuclear? ¿Será Irán el siguiente? Veremos.

martes, febrero 13, 2007

El suelo se mueve

Ayer hubo un terremoto en España, y no me refiero a la sentencia del Supremo respecto a de Juana Chaos, que también va a provocar fisuras y destrozos varios, no. Hablo de un temblor sísmico de verdad, que se produjo frente al Cabo de San Vicente, en la costa portuguesa, a eso de las 11:35 hora española, con una magnitud de 6,1 en la escala de Richter, y que se propagó en diagonal desde allí por toda España, pasando desde Sevilla a Madrid y Aragón. Lo único que faltaba ya en este inestable mundo es que el suelo firme que pisamos se reblandezca, aunque si salen grietas y alguno se cae por ellas puede que no sea una noticia tan mala.

Lo reconozco. Pese a que hubo decenas, cientos de mensajes en Internet sobre personas que sintieron el temblor en Madrid, incluidos algunos desalojos de edificios, yo ni me enteré. Bueno, ni nadie de los que me acompañaban en ese momento. Fue a los pocos minutos cuando se dio la noticia en la red y nos miramos un poco asombrados. Para una vez que sucede algo fuera de lo normal y ni nos damos cuenta.... Y es que vivir un terremoto debe ser una sensación profundamente desagradable. Uno da pocas cosas por supuesta sen esta vida, y cada vez menos, pero la menos que el suelo está quieto es algo de lo que no se duda. De ahí los mareos en los barcos o en medios de transporte, ya que a nuestro sistema nervioso y de coordinación no le cabe la idea de que el mundo tiemble. Recuerdo que una vez en los noventa viví un pequeño movimiento en Elorrio, aunque luego me enteré que era realmente un terremoto. Fue a eso de las 7 de una mañana de Sábado, en la que estaba en la cama despierto. De repente la cama y el mueble al que está unida se movieron y hubo un ruido seco, como si una buena pedrada hubiera caído en el tejado de la casa, dos pisos por encima de donde yo estaba. Encendí la luz y la lámpara del techo oscilaba suavemente, pero no le di más importancia. A lo largo del día me enteré que había sido una pequeña sacudida con epicentro en Eibar, localidad situada a pocos kilómetros (en línea recta) de Elorrio. Me cuentan mis padres que en los sesenta hubo un movimiento más serio, que ellos lo notaron muy bien y que en zonas del pueblo como San Luís, de pisos de cinco alturas de paredes finas y endebles, algunos se asustaron mucho e incluso tiraron colchones por las ventanas. Reconozco que es una experiencia que no me gustaría vivir, al menos en una ciudad, llena de objetos que pueden caer sobre la cabeza de uno. En el campo hay menos riesgos, peor quién sabe.

¿Y cómo viven aquellos sitos en zonas muy expuestas a estos fenómenos? Supongo que con un punto de permanente intranquilidad. En Febrero de 2002 visité a una muy buen amiga mía que estaba postdoctorándose en Berkeley, San Francisco, lugar donde día sí y día también hay temblores. No sufrí ninguno, aunque dos semanas después de mi vuelta parece que hubo una sacudida notable. En teoría esa zona se va ver sometida a un gran terremoto en el futuro, el llamado “Big One” que destruirá gran parte de la belleza que yo ví allí. Confiemos en que eso no ocurra, o que tarde mucho en pasar, y que no lo vean nuestros ojos ni lo sientan nuestras piernas.

lunes, febrero 12, 2007

Cuando cae un puente

Un poco de noticias locales, ya que he estado el fin de semana en el norte. Comentaba este pasado jueves El Correo que se va a tirar el puente que une el barrio de Matiena con Abadiano, para duplicar la vía del ferrocarril que salva dicha estructura. Con tal motivo, durante un año, Matiena va a estar algo asilada por carretera del resto del mundo, después de pasar años de calvario con un tráfico insoportable y peligroso entre sus calles, sin que nadie les pusiera remedio hasta hace bien poco. Al pensar en ello caí en la cuenta no sólo lo importante que es un puente, sino su ausencia, y si en mi vida he tenido algún puente que haya significado mucho, y la verdad es que no.

A excepción de las calles que vadean los ríos de Elorrio, el que más usaba de pequeño era uno cutre y viejo que sobrevolaba la trinchera del tren, justo en frente del colegio de Goicoechea, al lado de mi casa. No más de veinte metros de puente y, eso sí, un foso respetable, de algo más de diez, que cuando yo lo franqueaba ya no tenía ni tren ni vías. El ramal de Elorrio a Durango se eliminó en 1976, justo cuando empecé el parvulario, y al comenzar al EGB esa trinchera no era más que un montón de hierbas y zarzas que crecían a su antojo. A 50 metros de “mi” puente había otro, cadi idéntico, y por el accedía la otra mitad del pueblo, todos los que vivían abajo, ya que por el mío íbamos los que vivíamos en los barrios de arriba, por así decirlo. Ambos puentes salvaban los mismos restos y despojos, y la trinchera era una fosa artificial, fea, que para lo único que servía era para arrojar cosas y desperdicios. Unos años después vinieron unos camiones con tierra y rellenaron el foso, lo aplanaron y ajardinaron, tal como está hoy y, pese a no tirar ninguno de los dos puentes., los dejaron sin sentido. Allí están, con una base de piedra y barandillas de ladrillo, sorteando la nada, con las hierbas del relleno subiendo por su márgenes. Son una especie de monumento al absurdo, puentes que no cruzan nada, que no vadean nada, que son un mero recuerdo de lo que fueron en el pasado. No queda nada de la estación ni de los tinglados ferroviarios, y me alegro de que a nadie se le ocurriera tirarlos, porque pese a su inutilidad, son de los pocos vestigios que quedan parea poder afirmar que una vez hubo tren en Elorrio. Hay restos y túneles fuera ya de la zona urbana, pero no son lo mismo, no.

Ahora el barrio de Matiena va a descubrir lo que es la vida sin puentes. Han hecho una pasarela peatonal para viandantes, pero los coches deberán dar un buen rodeo para acceder. Cuando lo reconstruyan probablemente baje la pendiente de la cuesta que actualmente posee, y el barrio perderá esa montaña artificial que lo flanquea y oculta, pero por sólo habrá un agujero, y uno de los colectivos perjudicados será el de los ciclistas, que ahora verán (veremos cuando coja la “burra”) que ya no se puede dar la vuelta a Matiena de toda la vida, un bonito recorrido de entrenamiento con todos los cruces a la derecha, para ser fáciles de tomar por un desprotegido ciclista. A ver que tal salen las obras.

viernes, febrero 09, 2007

El silencio

Aquí no se libra de la polémica ni los carnavales. Ahora que viene una temporada festiva para dejar atrás la imagen del De Juana y todas esas cosas resulta que un juzgado de Tenerife ha suspendido algunos actos del carnaval de la ciudad, fiesta declarada de interés turístico internacional, ante las denuncias de los vecinos por el ruido que soportan al paso de las murgas, comparsas y desfiles varios. El Ayuntamiento se reúne hoy con los vecinos demandantes y puede que haya acuerdo para evitar la demanda. Presiones para ello habrá, sin duda.

España es un país insoportablemente ruidoso. Gritos, bocinas coches y taladradoras compiten a diario y en todas partes para hacer un poco más insoportable la vida diaria de la gente. Ya desde pequeños los niños aporrean sonajeros y berrinchan sin contemplaciones, y nadie les manda callar. De jóvenes uno de los deportes más extendidos es ver quién bate el record de tiempo en convertir el tubo de escape de al moto en uno libre, que emita ruido a más no poder. O en quién pone los altavoces más potentes en el coche, de esos que atronan con un bum bum, bum horroroso en cada paso de cebra de ciudades y pueblos. Bares, restaurantes y tiendas tienen un constante hilo musical con un volumen altísimo, que dificulta mucho mantener conversaciones entre dos personas juntitas, y no hay fiestecilla o verbena que se precie sin unos altavoces XXL que claman al cielo y meten decibelios como humo negro las chimeneas de las fábricas. De este humeante mal bicho salen detractores por todas partes, pero del aluvión de ruidos y gritos nadie dice nada, y la única solución parece ser insonorizarse uno en su casa, sabiendo que nadie en la ajena, o en la calle, o desde las instituciones públicas, que contribuyen mucho a la algarada general, especialmente los ayuntamientos, hará nada parea evitar la emisión de ruidos. La solución es protegerse, defenderse, y en cierto modo los denunciantes de Tenerife han puesto el dedo en la llaga de un problema al que parece que nadie da importancia, quizás porque todo el mundo vaya por la calle con los auriculares a un volumen tan ensordecedor que le impide darse cuenta del ruido que el rodea.

Pasa esto en todas partes del mundo?? En mis escasos viajes al extranjero la verdad es que he visitado sitios silenciosos, o al menos no tan estridentes como este. Pero sin ir tan lejos, el pasado fin de semana, en mi viaje a Burgos, pasé dos noches en Vivar del Cid, en una acogedora y magnífica casa, y una de las cosas más impresionantes era el silencio. Se respiraba silencio, se oía el silencio, esa sensación tan extraña de soledad, retiro y reposo. Como los cartujos de la película “El gran silencio”, este nos enseña parte de nosotros mismos. Quizás por eso vivimos rodeados de ruido, porque nos aterra el vacío al que nos podemos enfrentar si para el estruendo.

jueves, febrero 08, 2007

Gore, Al Gore

Albert Gore estuvo ayer de visita en Madrid, aunque su discurso y presencia pasó bastante desapercibida por la muerte de Erika Ortiz, hermana pequeña de la princesa Letizia. Supongo que su muerte va a ser la portada de los periódicos a lo largo de hoy y de lo que resta de semana. Un detalle curioso de esta chica, que no me sonaba de nada cuando ayer le vi por la tele, es que en unas imágenes en el momento de llevar a su hija al colegio se podía distinguir mi barrio, por lo que deduzco que era el centro escolar que está junto a mi casa en el que estudiaba la cría en cuestión, que casualidad.

Pero prefiero hablar hoy de Gore, no tanto de su campaña contra el cambio climático, que ya he explicado aquí alguna vez mi posición, sino sobre el propio Albert, y su pasado más reciente. He dicho más de una vez que, ante las elecciones americanas del año 2000 yo era un “gorista” convencido. Recordemos que frente a la pareja republicana formada por Bush y Cheney, el bando demócrata presentaba al vicepresidente Gore como candidato a la presidencia con el senador Joseph Liebermann de acompañante. Alberto fue un vicepresidente gris frente a la figura de Clinton. Su labor, oculta muchas veces, se centró en algo poco habitual entre los políticos. Este hombre pensaba, y se anticipaba a los problemas. Suya fue la idea, a principios de los noventa, de las llamadas “autopistas de la información”, una especie de vías de comunicación entre equipos para compartir la información residente en ellos de manera remota y por mucha gente. La idea era descabellada, ilusa y sin sentido, y hoy vivimos en Internet gracias, entre otras cosas, a impulsos visionarios como ese. Senador desde 1984 por Tenesse, las encuestas anunciaban una reñida pero clara victoria demócrata en las elecciones de 2000. Yo le hubiera votado, porque Bush hijo me parecía bastantes cosas, pero sobre todo un incompetente, y nada preparado para el puesto al que aspiraba. Aquellas elecciones fueron bochornosas, y todos tenemos en la retina el recuento de papeletas en Florida, con lupa por parte de los miembros del colegio electoral y con cara de asombro y sonrojo en todo el mundo. Finalmente, y en una decisión judicial oscura, Bush se llevó los compromisarios del estado y Gore se fue a casa, compuesto y sin presidencia.

Tras una época de silencio, Gore reapareció como profeta del ecologismo razonado, y ardiente luchador contra el llamado cambio climático, impartiendo conferencias como la de ayer en Madrid y produciendo documentales de amplio éxito internacional. ¿Se equivoca Gore en su nueva cruzada tras el éxito de la anterior excursión digital? Yo creo que yerra en el diagnóstico del problema, pero las soluciones que propone, en si mismas, son buenas, independientemente de su efecto en el clima. Contaminar menos e invertir más en tecnología es positivo, y al menos que una mente lúcida como esta lo proponga le da un aire de respetabilidad. A ver si el resto de políticos aprenden algo.

miércoles, febrero 07, 2007

Celos celestiales

Al final parece que en todas partes suceden historias similares, y no sólo en los pueblos de la América o España profunda. Lisa Nowak, astronauta de la NASA, ha sido detenida acusada de intentar asesinar a otra miembro del programa espacial norteamericano, porque la consideraba una rival amorosa en su enamoramiento de otro astronauta. Al parecer Nowak, profundamente enamorada de William Oefelein, sospechaba que el tal Guille salía con Collen Shipman, ingeniera de tierra, y creyó conveniente eliminar a Shipman para que su objeto de amor estuviese libre de interferencias. Todo un escándalo amoroso en los cielos, con un aire de lo más mundano y terrenal.

No se cuales serán los códigos de comportamiento que la
NASA impondrá a sus astronautas en las misiones espaciales, ni siquiera si existirán como tales. Muchas veces se han oído rumores de ligues y flirteos en el espacio, aunque no creo yo que se hayan mantenido relaciones sexuales en la ingravidez, aunque en ese caso ambos se sintieran como en el mismísimo cielo. Lo cierto es que el entrenamiento de los astronautas conlleva una enorme disciplina y fuerza de voluntad, así como capacidad de sacrificio y renuncia a muchas cosas que para el resto de personas son normales. Años de entrenamiento, estudio, reclusión y dedicación a una misión que no pueden ser alterados por pasiones y desenfrenos, o al menos es lo que intentan los responsables de los centros espaciales. El trabajo de los psicólogos debe ser intenso, para percibir tensiones y permitir que se liberen de manera controlada. Por ahora las estancias en el espacio, si exceptuamos el caso de la Estación Espacial Internacional, no son muy largas, de entorno a las dos semanas. Pero no sería este el caso de un viaje tripulado a Marte, una misión que pudiera prolongarse durante un periodo de entre dos años y medio y tres. En ese caso, la tripulación permanecería completamente aislada durante ese tiempo, sin contacto posible con otras personas, y con un retardo en las comunicaciones cada vez mayor, que se situaría en un extremo en torno al cuarto de hora. En esa situación los riesgos derivados de disputas o conflictos entre los viajeros serían enormes. No se como se podría gestionar una situación de celos o de ira a varios millones de kilómetros de aquí, y supongo que los expertos en la materia se lo habrán planteado, pero a mi desde luego se me escapa. Y todo ello encima en habitáculos pequeños, ligeramente claustrofóbicos, y con la sensación de que la historia y los ojos de medio mundo están encima tuyo.

Bueno, lo cierto es que la tal Nowak se ha metido en un lío, y a ha mostrado la parte humana, a veces demasiado humana, de los genios que se dedican a la investigación espacial. Su carrera espacial parece haberse acabado definitivamente, y en el caso de que vaya a la cárcel habrá que vigilarla bien, porque seguro que descubre alguna forma de evadirse de la prisión aún no experimentada por recluso alguno. Cogerá dos sábanas, un chicle y un poco de arena y creará un explosivo plástico de gran potencia, o algo así. En todo caso, una historia apasionante. A ver si a esta le llega a entrevistar
The Times en una celda americana y por fin oímos a un preso decir cosas interesantes, frente a las zafiedades locales.

martes, febrero 06, 2007

Estadios de fútbol

Sí, yo hablando de fútbol, de eso que no me gusta nada. Cosas veredes..., pero como el deporte así llamado ha asaltado los telediarios por su violencia e irracionalidad algo habrá que decir. Un policía muerto en Italia y unas escenas de batalla campal similares a las que vemos en Irak a diario han llamado a la reflexión del gobierno italiano, que se plantea la posibilidad de impedir la presencia de público en los estadios. Cierto es que si no hay gente no se pueden pegar, pero el problema de la violencia en el deporte, y especialmente en el fútbol, viene de lejos, y creo que nadie hace nada para evitarla, sino, más bien lo contrario, se fomenta y estimula por todas partes.

Fue en los ochenta, con
el desastre del estadio Heysel de Bruselas, cuando saltaron las alarmas de las autoridades. El fútbol parecía tomado por sectores fanáticos de carácter ultra. Se hicieron numerosas declaraciones y actos de repulsa, y se anunciaron medidas contundentes. Hoy en día todos los equipos poseen su cuadrilla oficial de exaltados, se llamen Ultrasur, Boixos Nois o como sea, generosamente subvencionados por las directivas de los equipos, que saben que en ellos reside una especie de guardia pretoriana con fe imperturbable ante resultados adversos y declaraciones críticas. De vez en cuando montan bronca, e incluso se cargan a alguien con bengalas o en una paliza “espontánea” pero son cosas que ocurren, y los chicos, ya se sabe, son irascibles. ¿Se imagina alguien a un partido político, o a un sindicato, o a una empresa, que poseyera una panda mafiosa de mamporreros para imponer su orden, ideas o normas? Eso pasaba en los años treinta y se le llamaba, con razón, fascismo. En este aspecto, y en otros muchos, los clubes de fútbol viven al margen de la ley, haciendo lo que les viene en gana y saltándose a la torera normas contables, sociales y legales que, de ser una empresa como otra cualquiera, les hubiesen llevado a al quiebra, disolución o ruina hace mucho tiempo. Puede que lo sucedido en Italia llame a la reflexión, pero será durante dos semanas, a lo sumo tres. Parece ser demasiado el volumen de dinero que se mueve en este negocio como para que las autoridades se atrevan a meter en vereda a estas extrañas sociedades, que dominan y aletargan las mentes y pasiones de muchas personas, y que últimamente se encuentran regidas por una pléyade de magnates del ladrillo, cuyas cuentas financieras quizás debieran ser auditadas de manera más exhaustiva.

Pero no quiero terminar hablando de la violencia sin mencionar otro aspecto que no se puede olvidar. ¿alguien ha visto alguna vez un partido de críos de colegio, con sus padres? Yo pocas veces, la verdad, pero es bochornoso ver como los padres, y el conjunto de adultos en general, se dedican insultos gruesos y feroces, y animan a sus hijos a despellejar y acabar con el adversario como si fuera un combate de gallos de pelea. Si ya desde esas edades se enseña a los niños que pegar al contrario es bueno y zurrar al árbitro lo mejor, es lógico que de mayores se encuentren a gusto entre las subvenciones del equipo de sus amores, decorando con su sagrado escudo los bates de béisbol que él les ha comprado.

lunes, febrero 05, 2007

Qué público

Muy agradable e interesante ha sido este fin de semana, en el que he visitado a una pareja de Burgos que se casará próximamente. Hemos hecho bastante turismo por la ciudad y alrededores, viendo sobre todo monasterios e iglesias, que muchas y muy buenas hay en la ciudad del Cid. Pese al frío, intenso sobre todo en los recintos de piedra, que quizá por eso se conserven tan bien, me lo he pasado en grande, disfrutando del arte y, sobre todo, de una compañía inmejorable, que me ha acogido y tratado con los brazos abiertos, familia incluida. Todo ha salido perfecto..... pero hubo un momento muy chusco e hispánico, si se me permite.

El Sábado al mediodía visitamos el
Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas. Precioso edificio, aunque parte del mismo se oculta al público al estar sometido a restauración (¿qué es un monumento sin andamios?) La visita se hace con guía, y nosotros tres y otras personas sueltas coincidimos con una excursión de unos treinta a cuarenta jubilados del Imserso. La guía, una señora madura y que, pese a calificarse así misma como no pregonera ejercía un papel muy similar, insistió al inicio de la visita que no se podían sacar fotos con flash y que la gente no usase los teléfonos móviles. En esto empezamos el recorrido bajo el crucero de la iglesia y empieza el desmadre. Flashes por todas partes, algún móvil sonando, aventureros que levantaban las telas que cubrían las obras en restauración queriendo ver que había detrás.. la guía empezó a gritar para que la gente apagase las cámaras de fotos y algunos protestaron. Tras una breve explicación del aspecto de la nave que podíamos ver, nueva tanda de fotos luminosas. Otra vez la guía recrimina a los jubilados su comportamiento, porque era ese grupo el díscolo en esta ocasión, y en esto que salta uno de ellos indignado, porque se siente ofendido y recriminado por las palabras de la guía, porque él no está sacando fotos y se le está acusando de hacerlo, todo ello con una voz profunda y muy seria. Mis amigos y yo empezábamos a reírnos y mirarnos con esa cara de sonrisa y vergüenza ajena tan común, y la guía empezó a disculparse ya justificar sus advertencias. Finalmente el señor se calló, aunque destilaba indignación por todas partes, y la visita siguió con más pena que gloria, en medio de un barullo de voces bastante estridente y con señores valientes que incluso intentaron trepar por los muretes del claustro, pese a la reprimenda que la guía les dedicaba al ver su actuación.

La verdad es que todo el rato pudimos presenciar un muestrario de falta de educación, modales y actitudes por parte de la mayor parte del grupo de visitantes. Me daban ganas casi de echarles a la calle, y uno se piensa si a veces no es lógico que determinados espacios e mantengan cerrados al público, porque te asalta una horda de este tipo y te dan ganas de no dejar pasar a nadie más. Pensaba en esos momentos en Arturo Pérez Reverte, y las sugerencias que le hubiera hecho al díscolo y ofendido portavoz de los jubilados. Seguramente alguna de ellas fuera tan dura e innombrable que ofenda, pero un pase por la quilla o unas buenas lecciones de modales le hubieran venido muy bien.

viernes, febrero 02, 2007

El apagón

Ayer se convocó un apagón colectivo de 19:55 a 20:00 para luchar contra el llamado cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero. A esas horas estaba yo en la Plaza de Colón, y la verdad es que no tuvo mucho éxito. Si apago sus focos la Biblioteca Nacional, pero el resto de edificios de oficinas de los alrededores no experimentaron grandes cambios. Muchos particulares debieron seguirlo, porque el consumo bajo un 2,5% respecto al previsto, pero al noticia se ha quedado en la imagen de monumentos importantes a oscuras, y creo que nadie ha reflexionado en profundidad al respecto.

Salía hoy un señor de Greenpeace en la tele diciendo que esto era un aldabonazo de los ciudadanos a los gobiernos para que se tomaran en serio el probblma medioambiental y redujeran sus emisiones. Bien, perfecto, pero creo yo que los ciudadanos concienciados son (mejor dicho somos) bastante hipócritas. Porque no es el gobierno, sino los ciudadanos, los que cogen el coche para ir a por el periódico el fin de semana, los que llenan los centros comerciales de las afueras, a los que van en coches, los que saturan las autopistas cada minipuente, disfrutándolas en el atasco, etc. Lo que quiero decir es que el resultado de la suma de las conductas individuales de los individuos es una situación que repele a los individuos, que son los causantes de la misma. Los gobiernos pueden y deben contribuir a reducir las emisiones de CO2, de acuerdo, pero como pasa en el asunto de los pisos, el culpable principal de que se emita y se despilfarre somos los que conformamos la sociedad actual, y no estamos dispuestos a dejar de hacerlo. Recuerdo la polémica que se organizó hace ya algunos años con las antenas de los móviles. Nadie las quería cerca de casa, todo el mundo las rechazaba, pero, eso sí, era una vergüenza que la cobertura se fuese. Era indignante no poder usar el móvil donde a una le diera la gana. Todo el mundo quería cobertura y nadie quería antenas. Pues no puede ser. Si quieres lo uno necesitas lo otro, y salvo que renuncies al teléfono no dejarás de ver antenas. El asunto de la contaminación es más complicado, pero en esencia el problemas es similar.

¿Cuántas comunidades de vecinos han instalado placas solares en el tejado y eliminado sus calefacciones de gasoleo? ¿o incluso de carbón? ¿Cuántas se han decidido a pasear o usar la bici, al menos los fines de semana, para sus desplazamientos, dejando el coche o la moto? ¿Cuánto contamina un todoterreno gigantesco, que se usa para estar atascado en el la mitad del tiempo? Hay que investigar mucho en energías renovables y liberarnos de la antigualla ineficiente que supone quemar petróleo, pero la próxima vez que alguien hable de conciencia ecológica, miremos la maraña de cables y enchufes de nuestro salón, con todos los artilugios posibles.

jueves, febrero 01, 2007

Un tipo con vista

En este caso se trata de Bill Gates, el todopoderoso dueño de Microsoft, que con el lanzamiento mundial de su nueva edición del sistema operativo Windows acapara las portadas y anuncios en todos los medios. A parte de ponérmelo fácil para hacer un chiste malo, el nuevo Windows Vista es un reto económico para su empresa y para las demás, porque su implantación probablemente será lenta y costosa, especialmente en aquellos lugares donde haya muchos equipos y programas distintos. Todo un riesgo para la empresa, visto que XP ha triunfado en el mercado domestico, pero no parece haberlo hecho en el empresarial.

Es curioso, pero Gates es el hombre más rico del mundo después de haber vendido por todas partes algo tan etéreo y evanescente, suave que dirían los guiris, como un sistema operativo informático. Un conjunto de unos y ceros digitalizados, que sólo están en la memoria y discos de los ordenadores y funcionan cuando se enchufan. Los fabricantes de los equipos no se han forrado en este negocio, entre otras cosas porque IBM vio claramente que la licencia universal y al posibilidad de clonar su equipo sin coste garantizaba la expansión de un mercado ínfimo en los setenta. Preveía IBM la explosión informática posterior?? Es probable que no, pero lo cierto es que en unos años el boom ha sido total, y hoy en día el ordenador es algo imprescindible para cualquier cosa, seamos conscientes de ello o no. Cuando acabé la carrera en 1995 salio a la venta el Windos95, y yo no tenia ni idea de manejar un ordenador, por lo que me apunté a la academia de rigor, hice un cursillo y aprendí lo básico del paquete ofimático de Microsoft. Había visto el Windows 3.11 de refilón, pero sin explorarlo mucho. Se lanzaba el “win” en la línea de comandos de MS-DOS y se habría un mundo de colorines en la pantalla, habitualmente blanca y negara, y se salía del mundo de la letra Curier, y veías fuentes redonditas que podías seleccionar con una cosa llamada ratón, un artilugio redondito que nunca se adaptaba bien a mi mano y que se movía demasiado rápido, haciendo que un puntero se desplazase por la pantalla de manera cuasimágica. Luego descubrí que había unos cabezones feos llamados “mac” que hacían lo mismo muchos años antes, y que en el centro de cálculo de la universidad, donde empezaba mis cursos de doctorado, en la HP-UX 9000 conocida como “ainhoa$” bajo un Unix potente y robusto corría un entorno gráfico fascinante del que aún Microsoft debiera aprender cosas.

Y hoy todos, o casi, vivimos en el mundo creado por Gates. El ordenador que estoy usando ahora, un Intel Pentium 4, lleva Windows 2000 serie 5.00.2195 con “Service Pack” 4 instalado, con un procesador Word 2003 serie 11.5604.5606 que uso para escribir esto (y muchas cosas más) todos los días. Los románticos de
Unix, GNU, Linux y Firefox, y la crecida Google, entre otros, siguen luchando día a día contra el emperador Gates, pero lo tienen difícil. Aún recuerdo la preciosa N de Netscape, al que me abrió las puertas a esta gloriosa Internet, que sucumbió a manos del gigante de Redmod. Veremos a ver quién tiene más vista en toda esta historia, si el genio Bill o el mercado, si es que no han llegado a ser lo mismo.