miércoles, marzo 27, 2013

Llueve, llueve y llueve


Ahora mismo, al mirar por la ventana, hacia el sur, veo un Madrid empapado, cubierto de nubes bajas, que tocan la punta de los edificios más altos, impidiendo ver su remate, y haciéndolos aún más grandes al no saber dónde acaban. Tras otra noche de lluvia intermitente las aceras están empapadas, los jardines completamente encharcados y en las calles reluce un asfalto mojado, con charcos que cubren los cada vez más abundantes baches, provocados por la lluvia y el uso inmisericorde, y que el Ayuntamiento, embarcado en ambiciones olímpicas, se ve que no puede tapar como es debido.

Siempre he dicho que España es un país en el que no sabe llover. Si exceptuamos la cornisa cantábrica y Galicia, donde hay algunos días de buen tiempo y lluvia en todos los demás, en el resto del país se suceden largos y duros periodos de sequía y cortos e intensos de precipitación, replicando un poco el comportamiento típico del verano del centro, en el que el calor tórrido se estanca hasta que una esporádica tormenta lo libera, y eso en los años en los que hay tormenta. 2012, el ejercicio pasado, fue uno de esos años que a uno le hace odiar el tiempo. Sequía intensa, extrema, eterna y generalizada, que trajo un invierno desolador, sin prácticamente nevadas, lleno de heladas secas (llamadas negras) y destrozos en el campo. La cosecha de cereales de invierno se perdió en la mayor parte del país y el paisaje mostraba ya en Marzo Abril unas tierras resecas y descarnadas. El verano fue normal, es decir, muy cálido, con poca precipitación y, lamentablemente, muchísimos incendios, y el otoño fue también normal, con los episodios torrenciales de todos los años, especialmente en este caso en Almería. Cuando entró el invierno, antes de Navidad, la situación de las reservas de agua en España empezaba a ser alarmante, porque otro año seco nos habría abocado a restricciones y a nuevos destrozos ambientales. Llovió algo en Navidad, más por el centro y el sur que por el norte, pero en general fueron días tranquilos y con toques de viento sur. Empezaba otra vez a parecer que la dinámica de sol eterno y noches frías del invierno de 2012 se iba a repetir, y en mi interior la preocupación crecía, inútil dado que nada puede hacer uno ante el tiempo que salga, pero así soy. Sin embargo, a mediados de Enero, algo cambió. Pueden ustedes meterse en foros meteorológicos y les comentarán la influencia que tienen los anticiclones siberianos estancados en los polos sobre el régimen de precipitación en altitudes inferiores y cuestiones por el estilo, pero la cosa es que empezó a llover, y a nevar. Primero fue un frente generoso, y luego otro, y luego otro… sucesivas cadenas de borrascas más o menos intensas empezaron a entrar tanto por el norte, regando el cantábrico, meseta norte y sepultando de nieve la cordillera cantábrica y Pirineos, como por el sur, anegando tierras de Andalucía, Extremadura y La Mancha. Poco a poco los espesores de las montañas iban creciendo y alcanzando cotas que rompían registros de años precedentes, empezando a alcanzarse datos de esos de los que hay que remontarse muy en el pasado “cuando nevaba de verdad”. Los ríos, caudales anoréxicos durante más de un año, empezaron a coger un vigor inusitado y, como dopados de esteroides, crecieron hasta anegar vegas y márgenes, y el paisaje, reseco y descarando, empezó a cubrirse de un fino manto verde que, poco a poco, se ha extendido por todo el país y ofrece ahora una estampa única, haciendo que toda España luzca de un verde radiante que se aleja mucho de la imagen ocre que tenemos del país en nuestra memoria. Digo a todo el mundo que estas lluvias son lo mejor, lo único bueno que nos ha sucedido en estos meses. Me miran desconfiados, pero deben creerme. El agua es vida y riqueza, su falta es miseria, y al menos los pantanos acumulan un enorme caudal para el futuro.

Lo cierto es que si uno mira registros de estos últimos meses los datos son espectaculares. En esta web de embalses pueden ver el estado de los mismos, por cuenca y por CCAA, y observarán que, tras un 2012 desolador, el inicio de 2013 muestra una gráfica ascendente que, como un cohete, rompe todas las medias registradas en los últimos diez años, se mire donde se mire. Casi a la inversa que nuestra economía, que no deja de declinar, la gráfica del agua acumulada si es de esas que invitan al optimismo, que ilusiona, y refleja el tesoro que, del cielo, cae y caerá durante el resto de la Semana Santa y días posteriores. Quizás provoque algunos lloros, pero créanme, es lo mejor que nos ha pasado.

Mañana y pasado es fiesta en Madrid, y me cojo extra el Lunes y Martes, por lo que si no pasa nada extraño, hasta el miércoles 3 de Abril no habrá entradas nuevas. Disfruten y descansen.

martes, marzo 26, 2013

Dijsselbloem, un tipo peligroso


Seguramente el nombre de Jerome Dijsselbloem no les suene de nada, o en todo caso les parezca similar a un juego de letras en el que se busca combinar las consonantes de la manera más difícil posible para ser pronunciadas. Este personaje, que puedes serle ajeno, también lo era para mi hasta hace unas semanas, cuando fue nombrado presidente del Eurogrupo en sustitución del luxemburgués Jean Claude Juncker, un señor del que sí puede que tengan recuerdo, dado que fue el que de forma bromista, simulaba (o no) estrangular a Luis de Guindos en su primera reunión bruselense.

Nuestro amigo Dijsselbloem es el ministro de Economía de Holanda, y según contaron las crónicas de su elección parece que llegó al puesto de jefe del eurogrupo más por su nacionalidad y afinidad merkeliana que por su valía y experiencia. Joven, con un currículum bastante desconocido y sin una gran experiencia previa, a lo largo de estas pocas semanas en las que lleva en el cargo, en las que ha tenido que lidiar con la crisis chipriota en su apogeo, ha demostrado tener una locuacidad, impertinencia y audacia rayana en la estulticia. Hace casi dos semanas fue la “lumbrera” que comunicó al mundo el acuerdo, impuesto por el Eurogrupo, de gravar los depósitos bancarios de la isla, elevando la crisis chipriota a crisis europea de confianza en la banca, al dejar de ser santos los depósitos de los particulares. ¿Qué la normativa europea prohíbe expresamente tocar los que poseen menos de 100.000 euros? No hay problema, sale Dijsselbloem el valiente y declara que la normativa no se cumple. ¿Qué cunde el miedo en los parqués y bolsillos europeos? Sin problema, ya dirá algo Dijsselbloem que lo empeore… Tras el impacto del primer acuerdo chipriota y su rechazo unánime, las reuniones del Eurogrupo, Troika y autoridades de la isla han sido constantes, y han tenido ustedes buena cuenta de ello en todos los medios. Este fin de semana, al borde del límite fijado por el BCE, se ha alcanzó un acuerdo que condenaba a Chipre a la miseria y que confiscaba un porcentaje aún no muy claro, pero elevado, de los depósitos de más de 100.000 euros. Ayer, parece lejano, pero fue ayer, comenté ese acuerdo y expresé mis dudas al respecto, pese a que aseguraba que en esta situación un mal acuerdo era mejor que un no acuerdo. Y así se lo tomó el mercado, con subidas de la bolsa y bajadas de la prima. La situación, dentro de lo muy malo, parecía controlada, pero era una sensación pasajera. A media mañana salió Durao Barroso, el Presidente de la Comisión Europea, otro de los desaparecidos de las instituciones europeas en medio de la tormenta, y aseguró que lo de Chipre generará un shock en Europa y tendrá consecuencias, lo que empezó a poner nerviosos a todos, porque de sus palabras ni siquiera quedaba claro si apoyaba el acuerdo o no. Pero eso no fue lo “mejor”, no, porque al mediodía dio una rueda de prensa… sí, el ínclito Dijsselbloem. Los periodistas ya debían estar intuyendo que de sus palabras sacarían titulares, pero ni de lejos se esperaban lo que este señor pensaba decir. Salió ufano y contento, y expresó su satisfacción por el acuerdo suscrito la noche pasada, afirmando que ese acuerdo chipriota, basado en las quitas a depositantes, será el patrón, la norma, el modelo en el que se basen los nuevos rescates que se produzcan en el futuro. Bombazo. En una frase Dijsselbloem se había cargado el cinturón sanitario que habían extendido todos los ministros del Eurogrupo al decir que Chipre era un caso excepcional y que los depositantes europeos no tenían riesgos, y de paso se cargaba la seguridad jurídica de los contratos bancarios y la confianza de todos los ciudadanos de la UE en sus entidades. Ni un terrorista suicida hubiera hecho tanto destrozo en caso de inmolarse.

La reacción de los mercados fue abrupta, salvaje y sin fisuras. En un par de horas los índices de la bolsa, por ejemplo el Ibex, pasaron de ir ganado más de un punto porcentual a perder dos, y las primas periféricas se dispararon, subiendo la española casi veinte puntos hasta los 360. Y sobre todo, el nerviosismo se extendió por todas partes, porque lo de Chipre ya no es una excepción excepcional excepcionalísima, no, sino la futura pauta de actuación. ¿Quién se fía ahora de su banco y sus ahorros? ¿Quién garantiza que, dada una ventolera o capricho no sean confiscados, bloqueados, retenidos o gravados? Dijsselbloem debe dimitir, sí, pero después debe ser encerrado en un lugar como, por ejemplo, el medio del desierto del Sahara, en el que no pueda provocar nuevos desastres.

lunes, marzo 25, 2013

Fumata blanca en Bruselas sobre Chipre


Era de esperar que de esta noche bruselense, fría e invernal, saliera un acuerdo calentito sobre Chipre, y finalmente así ha sido. La eurozona no aumenta su aportación al rescate, que sigue siendo de unos 10.000 millones, el 60% del PIB de la isla, a cambio de que la aportación del país rescatado pase por la liquidación de su segundo mayor banco, la imposición de amplias quitas a los depositantes que tienen más de 100.000 euros y al eliminación de los privilegios que, como paraíso fiscal, ha disfrutado ese territorio desde hace mucho tiempo. Rescate sí, pero a cambio de la liquidación del país tal y como lo conocemos.

Más allá de que sea un buen o mal acuerdo, lo importante es que ha habido acuerdo como tal. Un día de hoy sin propuesta aceptada sobre la mesa sería terrible, y al menos tenemos una, que tiene pegas profundas, sobre todo para los chipriotas, pero que sirve de aviso a navegantes de cara a plantear rescates o intervenciones futuras. Y dos son las más obvias. Una es que la regulación y el diseño del sistema financiero vendrán impuestos desde Bruselas, por mucho que les guste o disguste a los banqueros locales, y por tanto no se permitirán cosas como el mantenimiento artificial de entidades inviables, como es el caso de Bankia o de otras cajas fusionadas en España. Aquí el MoU firmado imponía grandes condiciones, pero dejaba margen al estado para actuar vía banco malo, FROB y otros instrumentos para salvar a las entidades. En el plan de hoy eso ya no es posible, y se determina cuales se salvan, cuales no y cómo será el futuro de todas ellas. La otra conclusión es que, definitivamente, la seguridad de los depósitos ha pasado a mejor vida. Hasta ahora esa era la línea roja, creo que la única, que quedaba sin tocar, sin ser violada por acuerdos o pactos entre estados y organismos internacionales. Y se ha roto. Podrán argumentar que sólo para los de más de 100.000 euros, pero una vez que se rompe no veo cual es la seguridad de una cifra arbitraria decidida por Ley, y que por Ley se puede cambiar. Oiremos muchos argumentos sobre el hecho de que los grandes depositantes chipriotas son mafiosos rusos, delincuentes y blanqueadores de dinero, y es cierto que hay personajes de estos en abundancia, pero también que habrá chipriotas y no residentes que hayan trabajado duro, o que hayan recibido una herencia, o que en definitiva tengan más de 100.000 euros ahorrados que ahora van a ver confiscados por un capricho arbitrario, fruto de la incompetencia de unos gobernantes nacionales y europeos. Además el argumento del origen ilícito de los depósitos, sin saberlo en detalle, no hace sino extender la sospecha y se puede volver en contra de uno mismo. ¿Cuántos depositantes en España han logrado sus ahorros de manera honrada o a través de prácticas de corrupción? ¿Todo el que tiene dinero en el banco es sospechoso de haberlo robado por el mero hecho de ser titular de una cuenta generosa? Las cuentas que usan las empresas para darse liquidez y efectuar los pagos diarios, que en muchos casos superarán ese límite, ¿son sospechosas de fraude? Un señor que tiene dos cuentas de 90.000 euros es más serio y legal que uno que posee una de 110.000. En fin, la falacia de acusar de estafadores a los titulares es eso, una mentira que queda muy bien en la prensa para descargar las culpas, pero que no sirve nada más que para esconder el fracaso de todo lo que ha sucedido en y con Chipre. Las prácticas que ahora se denuncian como oscuras e ilegales eran conocidas desde hace muchos años por todo el mundo. No seamos falsos al usarlas como excusas.

Y ahora ¿qué? Es de suponer que cuando se abran las puertas de los bancos, en principio mañana, los titulares de depósitos elevados traten de sacar lo que puedan, y los que tienen su dinero en el segundo banco, el liquidable, hagan lo mismo, y se organice un cierto descontrol. Será entonces cuando el BCE deberá disponer toda la liquidez necesaria para amortiguar el golpe y permitir que el caos no se transforme en pánico. Habrá que ver la reacción de los mercados al acuerdo y su contenido, pero la sensación de zozobra que ha causado este episodio y sus múltiples incongruencias ha sido tal que ha dejado al conjunto de la UE tocada. Esta historia no ha hecho más que empezar.

viernes, marzo 22, 2013

Desde Rusia sin amor


Una de las derivadas de la compleja crisis de Chipre es que ha vuelto a poner sobre el tapete las difíciles relaciones que existen entre Rusia y la Unión europea. Alimentadas durante siglos por una mutua desconfianza, las guerras del siglo XX conformaron un enfrentamiento en el que parte de Europa se aliaba con Rusia frente a la otra Europa, y acabaron por crear una cárcel rusa que abarcaba lo que hoy se denomina Europa del Este, expresión que ha perdido gran parte de su carga y significado que desde que se liberó del yugo eslavo. Desde entonces han vuelto las miradas recelosas, más o menos intensas según qué asunto se trate.

En el caso de la isla mediterránea la presencia rusa es más bien moderna, pero su intensidad es enorme. Se sabe desde hace mucho tiempo que Chipre funciona como un lavadero de dinero de oligarcas y otras gentes que llevan allí su dinero más o menos oscuro, de tal manera que esa práctica ha creado un gigante financiero en una isla en al que no hay ni estructuras productivas ni mucha población, menos de un millón de habitantes. La existencia de la línea verde, separación entre el norte turco y el sur chipriota ya otorgó en la época de la guerra fría a Chipre de un estatus muy interesante de cara a las labores de espionaje e intermediación, y quizás allí empezó el germen de la bomba binanciera que ahora nos ha estallado. Esta situación era conocida por todos, y desde luego por Bruselas, que nunca debió dejar que Chipre se incorporara a la UE ni al euro porque no cumplía ninguno de los parámetros necesarios. Sin embargo ese error y se hizo en su momento y las posibilidades de reversión, como pueden ver cada día en las noticias, son escasas y abren escenarios muy complicados. Pero más allá de la economía Chipre ocupa una posición estratégica en el Mediterráneo oriental. Teniendo a una emergente Turquía al norte y a un convulso Egipto al sur, al este se sitúa Líbano, Israel y, vaya vaya, Siria. En la costa Siria, en el puerto de Tartus, Rusia mantiene una flota militar estable que es su principal (y única) base de operaciones en el Mediterráneo y, sospecho, uno de los principales argumentos en los que se basa el régimen e Moscú para mantener inquebrantable su apoyo a la dictadura de Bashar al Asad. Esa base se encuentra a unos doscientos kilómetros de Larnaca, ciudad costera chipriota, y a mi no me extrañaría nada que Moscú, viendo que la caída del régimen de Damasco se puede producir con motivo de la actual guerra, empiece a buscar un puerto alternativo a sus buques, dado que es muy probable que de implantarse un nuevo régimen en Damasco éste no sería muy partidario de los antiguos aliados del dictador. ¿Puede ser Chipre la nueva cabeza de playa del ejército ruso en el Mediterráneo? A día de hoy, estando la isla en el euro y la Unión, es imposible, pero no es descartable que, de no haber acuerdo, Chipre salte del euro la semana que viene (lo dudo mucho) y se eche en brazos de Moscú para que alivie su desastre financiero y, de paso, el de los miles de ahorradores rusos que han utilizado esa base para sus operaciones. Y del abrazo financiero al político no hay mucho, y de ahí a la instauración de bases, nada de nada. Cierto, es un escenario muy hipotético, rompedor y aparentemente improbable, pero tiene visos de verosimilitud, “cuadra” en función de lo que se observa en el día a día. Y para analizar hasta qué punto es factible o no nos faltan muchas piezas de información, porque es imposible por definición saber qué es lo que opina el gobierno ruso de todo esto y si uno pregunta en Bruselas obtendrá, al menos, veinte opiniones diferentes. De todas maneras se debe tener muy claro que en este juego Rusia velará por sus intereses y los de sus nacionales por encima de todo, y que nadie parece que vaya a velar por el interés de Europa en su conjunto, lo que abre las puertas a escenarios tan rupturistas como el que les he contado.

De todas maneras, para Europa, sus dirigentes y ciudadanos, resulta sangrante y descorazonador que personajes como Putin o Mevdeved traten de dar lecciones de integridad y comportamiento ante una situación como la presente. Tener que oír por parte de un gobierno corrupto hasta las trancas y que tiene de democrático una lustrosa fachada y un podrido interior que la actitud de la UE está siendo negligente y errónea es muy duro. Y no sólo por la parte de razón que tienen esas declaraciones, sino por la vergüenza que supone escucharlas viniendo de donde vienen, de unos personajes siniestros que pretenden dar lecciones de integridad desde un kremlin cleptocrático y oscurantista.

jueves, marzo 21, 2013

El poder blando de Francisco


Desde que he puesto la tele cuando me he levantado hasta que he salido de casa el telediario era un rosario de imputados, detenidos, encausados, presuntos, corruptos y malhechores de distinto pelaje pero idéntica condición ética. Una catarata de podredumbre fruto de las ganas de trincar que abundaban por todas partes, la orgia de dinero vivida en los años de la burbuja y la total falta de controles, legales, institucionales y, sobre todo, morales, que han regido en la sociedad durante los años en los que nos creíamos ricos e invencibles. De aquellos sucios polvos surgen estos mugrientos lodos, y más que aún nos quedan por ver.

Frente a este ejemplo continuo, deprimente, ¿dónde se encuentra la ejemplaridad? ¿el camino recto? Más allá de los libros del gran Javier Gomá, donde encontramos hoy en día ejemplos de virtud y que sirvan para regenerar esta sociedad? Difícil me lo pongo, pero creo que hay dos alternativas. Una pasa por el día a día en nuestro entorno particular. En él encontraremos a personas anónimas que nos caigan bien o mal, que sean capullos integrales o bondadosos, y es en estos últimos en los que nos debemos fijar, en su ejemplo, en su hacer, en su profesionalidad, callada, modesta, que a veces es transparente, porque son como los cristales más limpios y perfectos, los que menos se hacen notar, mientras que los sucios y rajados se ven a distancia. ¿Y en el campo de lo público, de la gobernanza, del liderazgo? En el páramo desolado en el que estamos puede que haya surgido un brote, y no es otro que el Papa Francisco. No quiero fijarme en el aspecto religioso, aunque sea imposible disociar la figura de su confesión, pero sí en el hecho de que al menos hay un personaje público en el mundo que se atreve a decir públicamente que la honradez, la sencillez y la humildad son lo más importante. Este discurso es completamente transgresor, pero de verdad, porque frente a aquellos que hacen pose para organizar escándalos cutres con el objeto de vender más ropas o perfumes, lo auténticamente transgresor, rupturista, es proclamar que en el zafio mundo en el que vivimos, en el que el objeto de nuestras vidas es destacar, aplastar, pasar por encima de los demás, de los derechos y las leyes, el no respetar y el aprovecharse de todo, hacer una loa a la humildad es, simplemente, una locura. Un discurso completamente fuera de lo común, alejado del dogma imperante, que se enfrenta al marketing más profundo y a todas las doctrinas económicas y políticas. Menos es más, una filosofía rompedora que pretende llenar haciendo ver que lo importante no son las cosas que tenemos, sino como somos, que no es el tamaño de nuestro coche ni de nuestra casa, sino la generosidad que disponemos hacia los demás, que no es el volumen de nuestra cuenta corriente sino el cómo tratamos a los que nos rodean. Algo revolucionario que, sospecho, ninguno de nosotros es capaz de llevar a cabo en la práctica, a lo sumo intentar y fracasar en el empeño ante la fuerza del mundo que nos rodea, que como mínimo tachará de estúpidos a aquellos que hagan proclamas semejantes. Sin embargo ese discurso me parece no sólo innovador, sino verdadero, acorde a los principios de la iglesia y, lo que es más importante, el auténtico y necesario bálsamo que nos puede ayudar a reconstruir el tejido moral y social en medio de la gangrena de corrupción, mala fe y hastío que nos rodea. De hecho la relevancia del discurso de Francisco y los gestos que lo acompañan, coherentes con él, han dejado descolocada a mucha gente y arrastrado una enorme corriente de simpatía hacia el nuevo Papa que, en una semana, ha logrado más poder blando que su antecesor en ocho años. Todo un hito, que está por ver como se sustancia y mantiene en el tiempo, pero que ha supuesto una tímida pero novedosa luz en medio del erial.

Recuerdo como hace no muchos años, en los tiempos que pensábamos dorados, hubo una niña repelente que se hizo famosa con un tema musical aún más repulsivo titulado “antes muerta que sencilla” que yo critiqué duramente desde este foro y desde donde estuviera tanto por lo mala canción que era como por el nefasto mensaje que transmitía, lleno de falsedad, vacío y degradación. Mucha gente lo cantaba y bailaba, y entonaba un estribillo que es el que nos ha llevado a este desastre en el que nos encontramos. Francisco ha empezado a entonar el estribillo contrario, “sencillo antes que todo” y ojala obtenga un éxito comparable al que tuvo aquella canción, hoy afortunadamente olvidada. Que el mensaje de Francisco perdure.

miércoles, marzo 20, 2013

El caos chipriota


La votación que tuvo lugar ayer por la tarde en el parlamento de Nicosia en relación al proyecto de gravar (robar) los depósitos bancarios se convirtió en el perfecto reflejo del caos que se vive ahora mismo en el país y, de paso, en la UE. No hubo un solo voto a favor de la medida. La oposición votó en contra y el partido que sostiene (es un decir) al gobierno se abstuvo, por lo que el rechazo a la medida, al gobierno y al primer ministro fueron totales. Desde ayer por la tarde Chipre carece de facto de gobierno, y la reunión que hoy ha convocado el todavía gobernante Anestesiades (se llama así, no es un chiste) puede ser la última de su agónico gabinete.

Bien, y ahora ¿qué? El Eurogrupo lamenta mucho el resultado de la votación pero dice que sigue dispuesto a respetar su parte del plan, y que Chipre, si no es con los depósitos, debe recurrir a otra vía para aportar los más de 5.000 millones de euros que se ha comprometido en el acuerdo de rescate. Y los bancos hoy siguen cerrados, el corralito se extiende y la noticia de que el Reino Unido ha mandado un avión con dinero en efectivo para los militares británicos que allí residen le da un toque entre surrealista y catastrófico. ¿Cuáles son las alternativas que se abren? Una obvia es que Chipre salte del euro, pero eso sería un desastre para la UE y, sobre todo, para los propios chipriotas, que se introducirían en un caos monetario con altísima inflación y que verían como sus ahorros desaparecen del todo. Sería el desastre total, aunque algunos lo vean con simpatía. Descartando esa opción se me ocurren de primeras tres alternativas, pero puede haber más. Una, que no me gusta anda, es que Rusia se involucre en el rescate, y aporte esa cuantía, lo que cuadraría los números, pero dejaría la isla a merced del control del gobierno ruso y obligaría a la UE a realizar un MoU con un tercer país de costumbres poco transparentes, por así llamarlas. Además el gobierno ruso se ha mostrado bastante enfadado estos días con lo sucedido en la isla y es difícil que quiera colaborar de buena gana. Otra vía es que se convoque a todos los acreedores privados de Chipre, bonistas o no, y se trate de establecer un crédito sindicado por todos ellos, con participación de la UE de por medio, para recabar los fondos. No sería mala idea, supondría establecer un procedimiento similar al de un concurso de acreedores y daría participación a todos los agentes que vean en riesgo su dinero en la isla. Las dificultades pueden surgir de la necesidad de coordinar y poner de acuerdo a múltiples agentes, dotados de intereses particulares que pueden ser muy dispares, y determinar si con ellos se puede reunir la cifra requerida, cosa difícil dado el ridículo tamaño del mercado de bonos chipriota. La tercera solución es recurrir al MEDE europeo, y es la que más me gusta. Dado que Chipre no va a ser capaz de aportar esa cifra, habrá que dársela, por lo que el MEDE puede cubrir el total del rescate chipirota y el gobierno comprometerse en el MoU correspondiente a devolver ese crédito en un plazo determinado, con el aval si es necesario de instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial. Tiene la ventaja de que es una solución interna de la UE en su totalidad, no se requiere la participación de agentes externos y que resulta muy clara. El problema es que la parte que le corresponde avalar a cada país del eurogrupo aumentaría al crecer el importe de lo que la UE presta a Chipre, y en algunos países (Alemania) sería muy difícil convencer a la población de que deben aportar más dinero a ese fin, y en año electoral esa petición es aceite hirviendo en manos de los políticos. Otro inconveniente es que hipotecaría a Chipre durante décadas, aunque no veo solución práctica que no lleve aparejada esa derivada, dado que el país se encuentra quebrado, y estaría por ver cómo se lo tomaría la población.

Y quizás el inconveniente más profundo de esta alternativa es que supondría admitir que lo que ha hecho el Eurogrupo desde el Sábado es el más absoluto de los desastres, pero eso no lo discute nadie. La gestión de esta crisis es la antología del disparate, y que el 0,2% de al UE, que es lo que representa el PIB de Chipre sobre el total, no esté situando ante este abismo demuestra como la gobernanza y gestión de Europa es un absoluto fracaso. En todo caso, pase lo que pase, debe hacerse rápido, claramente y con la mayor coordinación posible entre los implicados, especialmente UE, gobierno chipriota y BCE. Hay que adoptar medidas para levantar el corralito lo antes posible, y tratar de que la situación no se desmadre aún más.

martes, marzo 19, 2013

El corralito en Europa


Los viernes por días peligrosos en el mundo laboral. Si tu jefe te llama a última hora de la mañana la posibilidad de que seas despedido es muy alta, y es ese intervalo que va desde las 12 hasta el momento de irse en el que más sufres de toda la semana. Pura tensión. En el mundo de las finanzas globales, los riesgos se dan en fin de semana, cuando la actividad está paralizada, los mercados descansan y la gente está recuperándose del trauma del viernes, fuera este real o no. Así, los políticos, amparados en la oscuridad de las somnolientas noches de sábado y domingo, maquinan planes que se trastocan en pesadillas el Lunes.

Lo sucedido con el rescate de Chipre, publicado a los medios en la madrugada del viernes al sábado, ha sido la antología del disparate. Quebrado en la práctica desde hace meses, el sistema financiero chipriota, cargado hasta arriba de bonos griegos incobrables se llevó por delante a las finanzas del país, en un caso que, por su dimensión e insularidad, recuerda un poco a Islandia. Desde hace meses se discutía en el eurogrupo cómo llevar a cabo el rescate teniendo en cuenta todos los problemas asociados a estos asuntos y dos particularidades chipriotas. Una es que su mercado de bonos, deuda pública, es de un tamaño ridículo, y por tanto las quitas que se produjeran en él no serían suficientes como para compensar la deuda acumulada. El otro es la presencia de Rusia, física y virtualmente, a través de intereses, población y miles de millones en las cuentas de los bancos chipriotas, algunos de origen dudoso, otros claramente procedentes de actividades ilícitas, y todos ellos amparados en una legislación local que era, digámoslo así, muy laxa en lo que hace al blanqueo de capitales. Esa relación con Rusia es tan elevada que el propio gobierno de Moscú ha otorgado préstamos con anterioridad a las autoridades de Nicosia, antes de que lo hiciera la propia UE. Bien, con todas estas fichas sobre la mesa se reunieron los países del eurogrupo  y, con la supuesta intención de arreglarlo, la acabaron por fastidiar del todo. Se estimó que serían necesarios unos, voy a redondear cifras, 15.000 millones de euros para rescatar el país, de los que dos tercios los aportaría la UE a través de avales (un 12% España) y el resto, 5.000 millones, saldrían de la isla, a través de reducciones de gasto, subidas de impuestos, recortes (les suena, verdad) y la imposición de una tasa a los depósitos bancarios, fueran de quien fuesen, graduada en dos tramos en función de si el importe de lo acumulado en el banco fuera inferior o superior a los 100.000 euros. El acuerdo se difunde a los medios a eso de las 4 de la mañana del sábado y, con lógica, el gobierno chipriota decide bloquear el sistema financiero local, impidiendo las operaciones por internet y aprovechando que allí el Lunes también era fiesta. Sale el sol el sábado por la mañana y los chipriotas y el resto de europeos empiezan a oír, somnolientos, estas noticias, que sus dirigentes aplauden, pero que en la soledad de las cocinas y salones de media Europa empiezan a provocar escalofríos. Los ahorros, los depósitos, el bloqueo bancario…. Y una palabra maldita empieza a extenderse en el boca a boca y alcanza al mediodía todas las plazas y calles del continente. Corralito. Eso que sólo pasaba en Argentina y en sitios como esos, que no podía suceder nunca en Europa, ha sido implantado por decisión del Eurogrupo en uno de los estados miembros de la Unión. Los sacrosantos ahorros de los ciudadanos, obtenidos a través del esfuerzo, de la suerte, de la herencia, del trabajo serio o irresponsable, de la manera que sea, que eran inviolables, son ahora asaltados por parte de las autoridades, en este caso europeas, como parte del botín exigido para salvar a la banca y el estado chipriota. El enfado empieza a subir de grado y el gobierno de Nicosia aplaza la votación necesaria para convertir este atraco en ley, y amplia el cierre de los bancos hasta el Jueves. Y en la UE, ante el cariz que adquieren las protestas, empieza el triste juego del “yo no he sido” por parte de unos dirigentes que pretenden ser irresponsables sólo en el buen sentido del término, cuando es seguro que lo son en el malo.

Rectificaciones, dudas, medias vueltas, donde dije digo… da igual, el mal está hecho. El sancta sanctorum de la inviolabilidad del depósito bancario se ha roto. Usted y yo ya no tenemos seguro el dinero en el banco, porque si los rescates actuales no logran su objetivo (aviso, no lo harán) se atacará a los depósitos con toda naturalidad, alegando excusas de lo más peregrino (ahora han sido los malvados mafiosos rusos, aquí pueden ser los especuladores inmobiliarios). No deja de ser paradójico que cuando en el Vaticano, por primera vez en la historia, se va a sentar un Papa no europeo, la economía del continente también importe una figura de la patria del pontífice, el corralito.

viernes, marzo 15, 2013

Cuando una radio se apaga (para Luis del Olmo)


La crisis que no cesa sigue llevándose por delante símbolos de una época pasada que ya no volverá, nos cueste admitirlo o no. Quizás usted haya visto cómo se cierra en su barrio la tienda que tanto tiempo llevaba usando, o el negocio que le sonaba tanto. En el caso de los medios de comunicación la debacle es total, tanto por causas económicas como tecnológicas y de hábitos de uso. Para mi y otros muchos la radio es más que un medio, más que una empresa, es la banda sonora del hogar, la voz que acompaña en casa cuando no hay nadie, o al que informa en medio de una mañana de compras. La radio es vida. Y si se apaga algo se muere.

Y ayer se apagó, murió, una emisora de radio. Fue el último día de emisiones de ABC Punto Radio, la emisora creada hace no muchos años mediante agregación de licencias regionales por parte del grupo Vocento, que principalmente se nutría de los “postes” cedidos por Luis del Olmo, y que tras el acuerdo de fusión (liquidación) con la COPE ha pasado a mejor (peor) vida. Desde sus inicios con el formato de Punto Radio su audiencia fue escasa, y yo no estaba entre los fieles seguidores, porque por la noche soy adicto a la Brújula de Alsina en Onda Cero, y el programa emblemático de la mañana, el Protagonistas de Luis del Olmo hace tiempo que no lo sigo, pero por esa emisora han pasado voces como las de Jaume Sagales, Felix Madero que debían ser escuchadas. Y el cierre de la cadena supone la jubilación definitiva d propio Luis del Olmo, un personaje cuyo nombre es sinónimo de radio, que desde hace décadas, muchas décadas, madruga y hace madrugar a todos los españoles con su “Protagonistas” desde las más diversas frecuencias. Pasando por RNE, la COPE, Onda Cero o la finada Punto Radio, Protagonistas se convirtió en una marca en sí misma, un emblema, que daba prestigio a la emisora que lo emitía y servía de arrastre para la audiencia del resto de programas. Hubo una época en la que en muchas casas no se escuchaba tal o cual emisora, sino Protagonistas, y cuando se cambiaba de empresa el oyente cambiaba el dial, buscaba en la selva de voces y ruidos del espectro radioeléctrico el lugar en el que se había resituado su programa, y ahí anclaba la señal. Desde Protagonistas Luis del Olmo creo la radio que conocemos hoy en día, dando forma poco a poco a eso que se llama magazine, que no es sino un contenedor de información, opinión, humor y actualidad. Allí se creó el concepto de tertulia radiofónica en la que una serie de periodistas, políticos u opinadores, que todavía no se llamaban tertulianos, hablaban sobre la actualidad y debatían, allí se permitió por primera vez que los oyentes pudieran llamar y dar sus opiniones sobre lo que se estaba debatiendo, costumbre que luego se extendió al resto de franjas horarios del programa, y creó la figura del ciudadano de la calle que llama, expone su queja, su opinión, su problema, su disparate… En Protagonistas Luis del Olmo creo joyas antológicas como “El Estado de la Nación”, maravillosa reunión de locos humoristas, completamente desquiciados, ajenos al guión, a la corrección política y las formas que ahora imperan, en la que la crítica política tenía su papel, sí, pero sobre todo suponía el momento más cachondo de la semana, lo más divertido que uno podía oír en cualquier emisora de España. Era puro humor, de ese que ya no se hace. A medida que pasó la década de los noventa el resto de cadenas fueron implantando todos los formatos que Protagonistas había creado, eliminando el componente novedoso que se asociaba al programa, y la progresiva crispación política, junto con la creciente edad del propi Luis, hizo que la marca empezara a perder valor y fuera superada por rivales de otras cadenas. De hecho el programa estuvo a punto de desaparecer hace ya unos años, y no fue sino mediante la creación de Punto Radio, por el empeño del propio Luis del Olmo como pudo continuar, en un formato distinto y con Olmo ya retirado a las horas centrales de la mañana.

Y así hasta ayer, que se acabó. Viendo los telediarios de la noche no aprecié referencia alguna a este hecho, y me pareció injusto. La radio refleja cualquier patochada que aparece en las cada vez más cutres televisiones, pero la tele no se digna ni a dedicarle un par de minutos al merecido obituario de una emisora ni a la forzosa jubilación de uno de los mayores y mejores comunicadores, periodistas, que ha habido en España. Desde hoy la COPE emite mediante la red que antes pertenecía a ABC Punto Radio y en el dial hay un hueco que muchos oyentes echarán en falta. Otra persiana bajada en el barrio de las ondas, otro local “cerrado” en la calle de la radio….

jueves, marzo 14, 2013

Ehto…. Habemus Papam


Creo que fue Heisenberg el que dijo que predecir es algo muy difícil, sobre todo el futuro, y si no fue él el que pronunció la frase lo merece, porque su principio de incertidumbre es lo que ha caracterizado a la sociedad desde que lo enunció a principios del siglo XX. Y en este siglo XXI la incertidumbre no hace sino crecer. Ayer mismo, al verse el blanco de la fumata los presentes en la plaza de San Pedro y los que la vimos por televisión o internet realizábamos comentarios o apuestas sobre quién sería el elegido, y el nombre de Scola no dejaba de circular por la red, dándose casi como ganador al producirse el acuerdo rápido, en la quinta votación.

Y entonces sale el protodíacono y nos deja a todos asombrados. El nuevo Papa es un argentino, Jorge Mario Bergoglio, de ascendencia italiana, pero porteño de cabo a rabo, como muchos de los allí residentes. Es Jesuita, tiene 76 años, y escoge como nombre para su papado el de Francisco, que nunca se había usado con anterioridad. Todas estas características, excepto la de la edad, son radicalmente nuevas. Todas. Nunca ha habido en la historia, que en este caso se remonta cerca de dos mil años, Papas que no sean europeos, por lo que ya este nombramiento es único. Nunca un Papa ha pertenecido a la compañía de Jesús, fundada por el guipuzcoano San Ignacio de Loyola, pese a la preponderancia que este movimiento ha tenido en el seno de la iglesia durante los muchos siglos en los que lleva existiendo, y nunca un Papa se ha llamado Francisco, nombre elegido que puede rememorar tanto a San Francisco de Asís, santo protector de los animales y ejemplo de humildad, o a San Francisco Javier, que impulsó la comunidad jesuítica por todo el mundo. No deja de ser sorprendente, fascinante hasta cierto punto, que una institución tachada con razón de carca e inmovilista como la iglesia católica haya generado en apenas un mes semejante revuelo, ofreciendo la primera renuncia de un Papa en seiscientos años y una elección que ha trastocado todos los esquemas posibles. Desde ayer los periodistas tienen un problema añadido, porque supongo que tendrían preparados semblantes de los candidatos “oficiales” o que más sonaban en las quinielas, y esta elección ha trastocado por completo muchas de las crónicas que estaban ya medio escritas. Internet ha paliado parte del problema, ofreciendo perfiles acelerados de la vida de un hombre muy famoso en Argentina y que, cosas de la vida, a punto estuvo de ser elegido en el cónclave en el que Ratzinger se alzó con el trono de San Pedro, en 2005. Durante estas semanas conoceremos aspectos de su vida y pasado que, como siempre sucede, ocultará cosas buenas y malas, pero más que eso lo importante es conocer cómo va a afrontar los enormes, inmensos retos que tiene por delante. Habrá que saber hasta qué punto Francisco I conoce los entresijos de la curia vaticana, y puede hacerse con el control de la misma para proceder a la limpieza necesaria que urge, o cuáles son sus opiniones y conocimientos de lo que pasa en el banco vaticano, si respalda el nombramiento del nuevo responsable efectuado por Benedicto XVI hace unas semanas, y cómo va a llevar a cabo la poda que necesita ese organismo, lleno de cizaña hasta las trancas. Y en lo que hace a su labor evangélica, ¿será Francisco I un defensor de los movimientos más duros, como los neocatecumenales, que han gozado del apoyo de Roma durante estos últimos papados? O por el contrario, ¿se volcará hacia una doctrina más social, comprometida, y de estilo más jesuita clásico? ¿Cómo va a afrontar el proceso de acelerada secularización que se vive en Europa y la dura competencia de los movimientos protestantes en Latinoamérica? ¿Va a sancionar con fuerza a los responsables de casos de pederastia? ¿Va a realizar reformas doctrinales?

Como verán, muchas e importantes preguntas que a día de hoy carecen de respuesta, pero que iremos conociendo a lo largo del tiempo. De momento la tarea que le espera es hercúlea, inmensa, sospecho que demasiada para un hombre, sea cual sea su valía, que se la presupongo muy alta. Lo que tengo claro tras la elección de ayer es que para conocer la respuesta no merece la pena preguntarles a los vaticanistas, que no han acertado ni una. De hecho hoy tengo un cierto punto de orgullo porque su fracaso predictivo nos ha dejado a los economistas con un buen sabor de boca. Ya no somos los peores, los más afectados por la eterna incertidumbre de Heisenberg

miércoles, marzo 13, 2013

Fumata negra en Ponferrada


Tiene su gracia el que haya sido la revuelta municipal de un pueblo de León la que haya puesto al descubierto todas las vergüenzas del PSOE, con mucha mayor intensidad que la lucha entre soberanistas, federalistas, independentistas y otras corrientes acabadas en “istas”. Lo sucedido en torno a la moción de censura del ayuntamiento de Ponferrada es tan patético y cutre que ha retratado sin piedad alguna toda la ejecutiva del POSE y cargos locales, desde un Rubalcaba incapaz de gestionar su partido hasta unos concejales que sólo buscan el poder, pasando por unos cuadros medios que aúnan incompetencia y ansia de mando en un cóctel muy peligroso.

Pero como de este asunto ya se ha dicho mucho, y muy bien (de hecho bastaría con el artículo de Millás de El País del domingo) quiero centrarme, sin salir de Ponferrada, en un problema de fondo en el que poca gente ha caído, y que Millás menciona en su artículo. Si uno se va a la web oficial en al que se recogen los resultados de las últimas elecciones locales de 2011, ve que en Ponferrada el PP sacó 12 concejales, el POSE 8, y los Independientes Agrupados de Ponferrada 5. Este partido es el que organizó en torno a sí Ismael Álvarez, antiguo concejal del PP que fue acusado y condenado por acoso sexual sobre Nevenka Fernández. Tras su condena, que cubrió con una sanción monetaria dado que la ley de entonces le permitía eludir prisión, Álvarez se va del PP y crea esta agrupación en torno a su persona. Y empeñado en recuperar el poder, logra que el pueblo de Ponferrada le crea en su denuncia de que todo el escándalo surge por el despecho de una Nevenka resentida y déspota, jugando al viejo y sucio truco de acusar a la víctima de ser la culpable de su desgracia, y consigue que la víctima tenga que exiliarse de la localidad, dejando el terreno libre para que Álvarez vuelva por sus fueros. Al parecer su popularidad entre los vecinos de la localidad sigue siendo grande y, en las citadas elecciones de 2011, logra un total de cinco concejales y la nada desdeñable cifra de 5.716 votos sobre los poco más de 35.000 registrados, quedándose a menos de 3.000 sufragios de los registrados por el PSOE. Todo un triunfo. Ismael se hace con el tercer grupo del ayuntamiento y empieza lo que parece ser una operación de acoso y derribo a la alcaldía popular que, sostenida por una mayoría simple, resulta ser inestable e incapaz de controlar el municipio. De esas marrullerías diarias surgiría la moción de censura que ha explotado este fin de semana, pero fíjense en lo trascendental. No uno ni dos, sino más de cinco mil vecinos de Ponferrada votaron conscientes y libremente a un acosador sexual que, lejos de arrepentirse de su comportamiento, no dejó de cesar en su acoso hasta logra que, con sentencia favorable hacia ella, la víctima huyera. Imagínense lo que pudo suponer para Nevenka el comprobar que en su pueblo había muchas, muchísimas personas que defendían a su acosador, que había pocas, poquísimas, que la defendían a ella, y que como sucedía en las películas del oeste, la ley y la justicia no eran nada frente a los forajidos que, organizados, asaltaban la diligencia o el “saloon”. En ese clima de odio Ismael triunfó, Nevenka perdió y la democracia se suicidó. El resultado electoral no pudo ser, por tanto, ni menos sorprendente ni más repulsivo, porque sabida era la fama del personaje y la gente que arrastraba. Por tanto, todas las excusas que ahora se ponen por parte de cualquiera de los altos o bajos cargos del PSOE sobre lo sucedido allí son falsas, mezquinas e inútiles, pero es que lo que ha pasado en ese pueblo es, en su conjunto, tan falso y mezquino que, sinceramente, era de esperar que en algún momento se llegase a producir algo así.

Dos corolarios de esta historia, cutres y zafios. Uno es el de esa imagen del nuevo alcalde manteado por sus seguidores, orgulloso de haber conseguido el poder (y la pasta) del ayuntamiento, sin importarle en lo más mínimo el lodazal en el que se regodea y mueve para logarlo, ejemplo gráfico de la total pérdida de valores de una sociedad enferma. El otro, más global, es que si alguna vez se han preguntado cómo es posible que en Italia voten a Berlusconi no hace falta que cojan una avión y vayan a Italia a preguntarlo, no. Cojan un coche e interrogue a los ponferradinos porqué han votado a un acosador.

martes, marzo 12, 2013

Las dietas de Yolanda Barcina


Empieza una semana apasionante, en la que habrá que estar con al menos un ojo puesto en el Vaticano, porque a partir de esta tarde tendremos en directo el rito de las fumatas papales. Hasta saber el nombre del elegido puede pasar uno o muchos días, probablemente pocos, así que, como la actualidad está llena de acontecimientos, vamos con uno de ellos, negro como las fumatas que no dan Papa, y oscuro como las finanzas del banco vaticano, y no es otro el que el escándalo de las dietas cobradas por Yolanda Barcina, actual presidenta del gobierno foral navarro, Miguel Sanz, su predecesor, y otros altos cargos por su presencia en el consejo de Caja Navarra, la antigua CAN.

Cuando a principios de la semana pasada se supo que cada uno de estos consejeros se había embolsado dietas de entorno a los 5.000 euros por una reunión de poco más de una hora la escandalera fue de las gordas, y a medida que se conocían más detalles la cosa no hizo sino volverse más y más repulsiva. Listos como ellos solos, los consejeros troceaban reuniones de escasa duración en varias mucho más cortas, pudiendo así cobrar dietas por todas ellas. Tremendo. Pero lo peor no me pareció eso, aun siéndolo, sino la explicación que dio la propia Barcina cuando fue preguntada por ello. Admitió los cobros, pero los consideró normales en una época en la que un encofrador se levantaba cifras similares. Sin entrar en el hecho de que el encofrador las ganase en un mes, y no en un par de horas, Barcina no sólo se equivocó de plano al salirse del problema usando una excusa cutre, sino que mostró a las claras cual era la forma de trabajo, perdón por usar esa palabra en este contexto, que se estilaba entre la cúpula de la CAN, presidida me temo por un lema que rezaría “porque yo lo valgo”. Apropiarse de cuanto más dinero fuera posible porque no había control alguno, porque esa caja era el banco público desde el que el gobierno regional mangoneaba a sus anchas y porque si otros lo hacía, porqué yo no. Barcina, sin quererlo, ha confesado de plano la culpa, la gran culpa, el inmenso error en el que caímos como sociedad durante los años de la burbuja, en los que se robó sin control alguno, en los que todo el que pudo se llevó lo que estaba disponible, y en los que el gestor honrado, competente y que no robaba era tachado de pringado, tonto e imbécil, aunque me supongo que tendría que oír epítetos bastante más duros. Y todo ello generó un ambiente de total impunidad, de desvergüenza colectiva en la que el que lo sabía se callaba y el que no hacía lo posible por no enterarse. La CAN no era una caja mastodóntica sita en una gran ciudad, no, sino una pequeña caja regional cuya sede está en Pamplona, una ciudad pequeña que no creo que llegue a los 200.000 habitantes y en la que todos se conocen. El rasgado de vestiduras que ahora se produce con las declaraciones de Barcina tiene, por tanto, algo de farisaico, porque de esos miles de euros que se atracaban en la CAN se beneficiaba no sólo ella o los consejeros, sino muchas otras personas, e instituciones, y organismos de lo más variado, que veían como el maná de la CAN caía sin límite a través de las vías no habituales. La típica historia de voluntades compradas, silencios pagados y complicidades basadas en el vil metal que tantas veces hemos visto en televisión, tanto en series como en sumarios judiciales, esta vez en el marco de la meseta navarra y con unos toros corriendo por la calle estafeta, metáfora de una crisis que llegó a la CAN y que la arrasó, al encontrarse con una entidad saqueada, mal gestionada e incapaz de asumir el más mínimo de sus compromisos a futuro. Hoy en día, integrada en el grupo Banca Cívica, y aunque así no se diga, la CAN ha muerto, la muchos de sus fondos se han perdido y gran parte de sus empleados han sido despedidos o lo serán en breve.

¿Debe dimitir Barcina de su cargo de presidenta de Navarra? Por supuesto, pero no lo hará. No sólo porque vive en un país llamado España en el que no hay ningún valiente que dimita, ya que todos son unos cobardes, sino porque pensará, muy convencida, que porqué ella tiene que dimitir si todos se llevaban dinero, fueran de un partido o de otro, de un sindicato o de una asociación empresarial, que porqué ella tiene que pagar el pato si en la caja todos metían la mano. Y es que en el fondo ella, y tantos y tantos en España siguen sin admitir que han robado, sí, robado, y que el que todo el mundo lo hiciera no significa nada más, y nada menos, que todo el mundo robaba. Y como creen que no cometían delito no hay motivo de dimisión. Es para echarse a llorar y no parar.

viernes, marzo 08, 2013

La Capilla Sixtina está lista, pero...


Al parecer ya han terminado los trabajos para permitir la celebración del cónclave en la Capilla Sixtina, uno de los lugares turísticos por excelencia del mundo, cerrada al público desde hace varios días. Se ha cubierto el enlosado del suelo con una superficie de madera, se han montado las gradas de bancos en las que se sentarán los cardenales y se han instalado estufas para las fumatas que, según dicen, no ofrecerán dudas al emitir su resultado, cosas de las comunicaciones anteriores a la red. Así, la cuestión técnica y logística está ya resuelta.

Pero lo que no parece nada claro, como si emitiera una fumata grisácea, es la situación del colegio cardenalicio, es decir, de los electores que deben elegir al nuevo Papa. Lo único que es seguro es que desde ayer todos los que pueden votar ya están en Roma, y a partir de ahí las especulaciones no dejan de crecer, y las hay para todos los gustos. Se decía hace unos días que, comenzadas las congregaciones generales este lunes, nombre bajo el que se esconden las reuniones preliminares de los cardenales que, de continuo, no se ven casi nunca, la convocatoria del cónclave se podía hacer para mediados de esta semana y que las votaciones empezarían a principios de la que viene, pero estamos a viernes y nada se ha dicho al respecto. A lo largo de la semana la ausencia de noticias claras ha disparado los rumores, que en distintas opciones basan todos sus argumentos en dos aspectos fundamentales. Uno es el aparente enfrentamiento que existe entre los cardenales italianos, poder fáctico donde los haya, que juega en casa y controla los resortes de la curia, y los extranjeros. Al parecer los italianos, encabezados por Scola, uno de los grandes favoritos, y que poseen también facciones en su interior, quieren una convocatoria rápida del cónclave y que éste se resuelva también lo más velozmente posible, mientras que los extranjeros desean debatir en profundidad la situación en la que se encuentra la iglesia, la curia vaticana y los graves problemas por los que atraviesa. Relacionado con esto está la otra fuente de rumores, que indica que varios cardenales, imposible determinar su número y procedencia, habrían expresado su deseo de conocer el informe que Benedicto XVI encargó al respecto del caso Vatileaks, de las filtraciones de información reservada y de la situación del banco vaticano, y cuyo contenido, según muchos, fue la causa última de su renuncia. Esos cardenales dicen que quieren saber la verdad de lo que ha sucedido estos años en el vaticano para poder votar en conciencia y con plena información. Frente a ellos otros cardenales defienden, según los rumores, que ese informe, secreto, sólo puede ser entregado al que sea elegido nuevo Papa para que, ya investido del poder, actúe como considere conveniente. Como verán, la ausencia de fuentes fiables hace que todo esto no sea más que elucubraciones con más o menos sentido pero de dudoso fundamento. Sí es cierto que parece haber una división en el colegio cardenalicio, y que los debates de las congregaciones generales se están mostrando más densos, complejos y largos de lo que se esperaba. Se cita hoy en algunos medios el término “empantanado” para definir el estado de situación, que interpretado en el buen sentido reafirmaría el estado de atasco en el que se encuentra el precónclave y, en el malo, nos acercaría a términos como ciénaga y lodazal, de los que parece que el Vaticano no anda escaso.

Otra de las causas por las que algunos cardenales y medios piden prisa y acelerar todo el proceso es por las fechas, y es que la Semana Santa se celebrará dentro de escasas tres semanas, y la ausencia de un Papa para los oficios sería algo muy notorio. Y aún peor, obligaría a que el actual camarlengo, regente de la sede vacante, Tarsicio Bertone, uno de los cardenales con pasado más oscuro, complejo y discutible, presidiera los actos, cosa que muchísimos cardenales verían como una ofensa. “antes un mal Papa que Bertone” seguro que piensan muchos. En fin, como Madrid, que sigue sumida en nubes oscuras y lluvias continuas, el Vaticano está envuelto en una sombra de la que, esperemos, se acabe sabiendo algo.

Me cojo el Lunes festivo, así que hasta el Martes no habrá entrada nueva. Disfruten del fin de semana y ojo al frío (y puede que nieve) de la próxima semana

jueves, marzo 07, 2013

La bolsa americana sube, y sube, y sube…


Por segundo día consecutivo, el índice Dow Jones de la bolsa de Nueva York alcanzó ayer un nuevo máximo histórico, situándose en los 14.296 puntos. La jornada anterior logró batir el anterior máximo, que tuvo lugar en 2007, justo antes del inicio del desplome inmobiliario que desencadenó la crisis que nos tiene a muchos países agobiados y postrados en el suelo. Gran parte de este proceso de subida se ha producido en los últimos nueve meses, desde el verano, y ha estado acompañada en su ascenso por las plazas europeas y asiáticas, especialmente Tokyo. Llevamos unos cuantos meses muy buenos en bolsa.

Tres son las ideas que, a bote pronto, me vienen a la cabeza al ver el Dow a estos niveles, las dos primeras son obvias y la tercera es más discutible. La primera es que los avispados y valientes que apostaron por la subida hace unos meses y se metieron en ella han hecho uno de los mayores negocios de su vida, y en tiempos en los que encontrar rentabilidad en otros activos es cada vez más complicado. Pueden estar satisfechos. La segunda es que quienes por precaución, desconfianza o, simplemente, estaban a otra cosa, no se han subido a este rally alcista tienen que estar tirándose de los pelos por la oportunidad que han perdido, al quedarse en una tierra de nadie en el mundo de los bonos, depósitos y demás instrumentos financieros que, en general, ofrecen resultados muy discretos. La tercera, la que es más discutible, es que todo esto es falso, y cuando digo todo me estoy refiriendo a la subida. Uno de mis compañeros de trabajo, que sigue la actualidad de los mercados, aunque, por su bien, no con tanta insistencia como yo, afirma que las teorías de que la bolsa acabará bajando son bulos y que esto muestra que estamos saliendo del agujero. Creo que, en una coyuntura normal, tendría razón, pero no estamos en esa coyuntura, sino en otra muy distinta, desconocida para casi todos, y de rumbo muy incierto. Durante décadas, y con razón, la bolsa ha sido considerada como un indicador adelantado del comportamiento de la economía general. Con un decalaje que se situaba en torno a los seis meses, más o menos, los índices nacionales e internacionales se anticipaban a las subidas y bajadas del PIB y daban señales muy robustas sobre el comportamiento del ciclo real. Entrar a analizar el porqué de esto sería muy complejo. Sin embargo, desde el derrumbe de la economía en 2007 – 2008 creo que este escenario ya no funciona exactamente así, principalmente porque las bolsas están cebadas, alimentadas, y en cierto modo intervenidas por parte de los bancos centrales, que tratan de que no se caigan, que les inyectan dinero en vena, de maneras muy sofisticadas, complejas y retorcidas, sí, pero que buscan que los mercados suban, para lograr el efecto arrastre de la confianza de la población y que esa subida se traslade a la economía real. Bernanke desde la FED, en EEUU, ha llevado a cabo políticas que, claramente, han beneficiado a Wall Strret, de tal manera que cuando se filtran las actas de las reuniones de la FED y se ve que alguno de sus miembros empieza a votar en contra de los llamados “estímulos cuantitativos” QE en el argot, porque tiene miedo de que el balance del banco se descontrole, la bolsa empieza a bajar, y se hace necesaria una aparición de Bernanke o una entrevista donde diga “tranquilos, chicos, seguiremos metiendo dinero” para que los índices vuelvan a subir con alegría. Es cierto que el sustrato de la economía real norteamericana es mucho mejor que el de Europa (bueno, y el de cualquier otra parte del mundo lo es) pero eso no justifica estas subidas, a mi entender.

Quien más en serio, y públicamente, se ha tomado esta labor de hacer subir al mercado en Haruhiko Kuroda, nuevo gobernador del Banco Central de Japón, BoJ, que ha realizado declaraciones muy claras y contundentes, sobre todo viniendo de un gobernador bancario, en las que dice que hará lo que sea para generar inflación en Japón y crecimiento bursátil, con el objetivo inicial de que el Nikkei alcance los 13.000 puntos. Así, intervenidos como están los mercados y con datos que pueden ser bastantes o muy artificiales, hoy se reúne el consejo del Banco Central Europeo entre presiones de bajadas de tipos y con el desgobierno italiano de fondo. ¿Qué hará Draghi?

miércoles, marzo 06, 2013

Crónica de la muerte anunciada de Hugo Chávez


Ayer por la noche, deshecho tras acarrear un nuevo televisor a casa, quitar el viejo y montar el nuevo, tras una ducha reparadora y tumbado en el sofá sin ganas de levantarme para varios meses, el 24 horas de TVE interrumpió la interesante entrevista que estaba realizando a Guillermo Fernández Vara para ofrecer en directo la alocución de Nicolás Maduro, vicepresidente venezolano, en la que, compungido y lloroso, comunicó la muerte de Hugo Chávez. Maduro hizo el papel de Arias Navarro con Franco, pero con el estilo florido y melifluo típico de los dirigentes latinoamericanos.

Es difícil valorar el papel de Chávez en su país y en el mundo, pero es evidente que ha sido inmenso, y que nada será igual tras su marcha. Militar golpista, que a la primera intentona fracasó pero volvió a probar y lo logró, Chávez ha sido la quintaesencia del populista latinoamericano, un personaje propio del continente que, aunque tiene imitadores fuera, no ha logrado nunca alcanzar el grado de perfección al que se ha llegado por aquellos lares. Perón, Castro Chávez.. todos ellos lograron fundar regímenes políticos en los que su persona y personalidad eran el estado, lo denominaba, y en los que las leyes existentes tenían la validez que les otorgaba el guía, el líder aclamado por su pueblo. Chávez fundó lo que él llamó el socialismo bolivariano, una extraña mezcla de comunismo, nacionalismo y cristianismo, que no cuadraba con ninguna de las ideologías clásicas, pero que era la expresión perfecta de la convulsa y volcánica personalidad de Hugo, un hombre que a nadie dejaba indiferente. Asentado sobre una de las mayores reservas de petróleo del mundo, el chavismo ha logrado sobrevivir como régimen gracias a los ingresos que le ha proporcionado ese mar de crudo, pudiendo así lanzarse durante años a financiar una política de subvenciones a la población venezolana que, acogida al subsidio y arrebatada por la personalidad del líder, le ha refrendado en varias citas electorales más o menos democráticas, pero en las que era evidente tanto el férreo control que el régimen tenía sobre todos los resortes del país como la capacidad de Chávez de enardecer a la población con sus proclamas, dejando a la altura del barro a los candidatos de una oposición que, durante muchos años, se ha mostrado débil, dividida y desnortada. Sin embargo la riqueza del país ha sido muy mal gestionada. Más allá de la propaganda del régimen, Venezuela sigue siendo uno de los países en los que la desigualdad social es mayor y más cruel. Junto a zonas de lujo que sería difícil encontrar en muchas ciudades europeas, Caracas exhibe unas inmensas bolsas de pobreza, marginación y miseria, en las que ha arraigado el pandillismo, la droga y la violencia, y que registran cientos, miles de muertes al año a mano de bandas que se enfrentan por la gestión de esas barriadas. El país no es ahora más rico de lo que lo era hace algunos años, pese a que las políticas sociales de Chávez hayan permitido que cierto estado del bienestar se haya consolidado entre amplias capas de la población. Importador de casi todos los productos básicos, incluyendo alimentos, la última devaluación del bolívar, de un 30%, ha mostrado la enorme debilidad de la economía venezolana, la situación de cuasi quiebra a la que se enfrenta en breve y la necesidad de adoptar políticas firmes, serias y de largo plazo para sacar al país de la sima a la que se enfrenta de seguir como hasta ahora. Quizás este sea uno de los aspectos menos mencionados de los obituarios que, hoy sí, por fin, editarán todos los periódicos, centrados más en el caudillismo y la figura política de Chávez, pero su fracaso económico es una de las mayores losas que deja tras su marcha.

¿Y ahora qué? Confusión. Curiosamente Venezuela me recuerda un poco a la España de la muerte de franco, un país dividido entre los continuistas del régimen, encabezados por el procubano Maduro, los militares, liderados por Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea (Congreso) una oposición desorientada y una población que ve la ausencia de liderazgo y de dinero en sus bolsillos. En un mes debiera haber elecciones presidenciales, y aunque los riesgos son muy elevados, ojalá ese país, poseedor de enormes riquezas, bellezas de todo tipo y grandes oportunidades, sea capaz de salir adelante y disfrutar de la prosperidad que su población merece.

martes, marzo 05, 2013

Excavando en el agujero económico


El dato de paro registrado de febrero, que contabilizó un ascenso de algo más de sesenta mil personas y que llevó la cuenta oficial a superar la barrera de los cinco millones de registros en el INEM ha sido analizado desde muchas ópticas, malo por la oposición, menos malo por el gobierno, al igual que se hace con los datos de cada mes. Al oír estos datos a mi sólo se me ocurre un término para calificarlos, y es el de fracaso. Fracaso de un gobierno, este y el anterior, que ni sabe hacer nada para atajar el paro ni le importa, y fracaso de una sociedad aborregada que no es capaz de buscar salidas al desastre que no sean despedir y no crear empleo. Fracaso colectivo, sí.

Y la cosa no se va a quedar ahí, no. Frente a los cantos de sirena que emite el gobierno sobre una recuperación a partir del verano, mi opinión es que, nuevamente, estamos ante los deseos del político ignorante que fía su destino a que las cifras remonten, y suelta una cortina de humo para que la voz de los que algo saben de esto, no mucho, no sea escuchada. Durante los años de gobierno del PSOE asistíamos a este patético espectáculo de manipulación de la opinión cada, aproximadamente, seis meses. Se nos decía “ya salimos” para ver que no, y a los seis meses otra vez, y así hasta que la incapacidad de nuestros gobernantes quedó tan clara a los ojos del electorado como a los de los que, desde fuera, hacía tiempo que no se creían nada. Llegó el nuevo gobierno, y tras unos meses de mensaje sacrificado, los números hicieron lo que era previsible que hicieran, seguir cayendo, y el gobierno nuevo se encontró ante el mismo dilema que el gobierno viejo. Hacer lo debido a costa de su cargo y poder o poner medidas temporales y fiarlo todo a que “en seis meses” volveremos a la senda del crecimiento. ¿Y por qué alternativa ha optado? Sí, la pregunta es sencilla de responder, pero resulta asombroso que viendo el desastroso resultado que le dio al anterior ejecutivo el actual siga por el mismo camino, cavando su fosa electoral y de imagen sin que eso sirva al menos para reconstruir el tejido económico. Desde mi ingenuidad me decía a mi mismo que, dado que el gobernante en esta coyuntura va a ser triturado por la crisis, al menos tendrá los arrestos necesarios para quemarse con estilo, haciendo lo que debe, pero no, me equivoqué. A un año y cuatro meses de la victoria del PP el gobierno está bastante chamuscado, tiene a la calle en contra y al imagen de la presidencia está en horas bajas, sin contar con el efecto letal de un caso de corrupción, el amigo Bárcenas, que demuestra la podredumbre que anida en los partidos políticos y la total incapacidad de gestión de esta crisis por parte de los cuadros directivos del PP. Volviendo a lo económico, señores del gobierno, no crean en sueños y en esperanzas. La destrucción de tejido productivo que ha provocado la crisis en España es de tal calibre que su reconstrucción, en el caso de volver a tasas de crecimiento positivas elevadas, llevaría muchos muchos años, pero es que modestamente no veo la fuente de esas tasas de crecimiento, ni elevadas ni suaves. Tendremos un efecto rebote a finales de año, sí, pero sin consistencia, sin financiación empresarial, sin consumo, sin inversión, sin demanda agregada, sin todo eso que puede movilizar recurso no habrá manera de frenar esta sangría. Las posibilidades de que una economía endeudada como la española remonte por si sola son, en la práctica, casi cero. Se nos relajará el objetivo de déficit por parte de Bruselas, y se dirán buenas palabras desde algunos organismos internacionales y empresas de inversión financiera, sí, pero el panorama es el que es. Estamos sumidos en una depresión económica que es mucho más grave que la que vivió EEUU en 1929, fuente de tantos libros y películas que asociamos a esos momentos de angustia y sufrimiento. Y de una depresión no se sale con medidas de juguete. O se gobierna de verdad, inmolándose en la plaza pública, o se acaba igualmente chamuscado pero deshonrado, y por ese camino, que ya transitó el PSOE, camina el PP.

Si quieren un pronóstico certero, sin anestesia ni falsos edulcorantes, lean esta breve entrevista publicada el pasado Domingo en El País al presidente del IFO, importante instituto económico alemán, que les guste o no son los que nos gobiernan. Sus declaraciones son duras, porque una década más así es insoportable, pero créanme que es a esto a donde nos dirigimos, salvo que haya una debacle en la que algún país se descuelgue del euro y la cosa se ponga peor, que aunque no lo parezca, es posible. Olvídense del gobierno, de la oposición, de los representantes de su CCAA y lean a este señor alemán, háganle caso y actúen en consecuencia. El resto solo es, simple y llanamente, mentira.

lunes, marzo 04, 2013

¡¡Viva el invierno de 2013!!


Nubes altas y densas cubren a estas intempestivas horas el cielo de Madrid, y un suave pero persistente viento del sureste sopla sobre la ciudad, limpiando el aire, e impregnándolo de un toque húmedo, anticipo de las precipitaciones que, provenientes de Canarias, donde han causado algunos problemas, llegarán a lo largo del día y, con elevada probabilidad, persistirán durante toda esta primera semana de Marzo, regando abundantemente el sur y centro peninsular, en lo que sería el primer temporal de lluvias de primavera, dado que, viniendo de sur, las temperaturas subirán y sólo nevará en los altos.

¿Se acuerdan del invierno de 2012? ¿El del año pasado? Fue horrible. Día tras día, sin descanso, como si de un disco rayado se tratase, el cielo proyectaba la misma imagen de sol radiante, fondo azul y ausencia total de precipitaciones de ningún tipo. Se batieron varios registros de escasez de lluvias, e incluso hubo comarcas en las que no cayó nada. Las heladas negras, secas y muy frías, destrozaron los escasos brotes de la cosecha que se atrevieron a asomar en los secarrales y las pérdidas en el campo fueron muy elevadas. Se inició de la manera más abrupta conocida un año de sequía extrema que las lluvias de Abril, generosas, no fueron capaces de mitigar, y tras ese invierno maldito llegó un verano de ausencia total de lluvias, altas temperaturas e incendios devastadores. En 2012 la meteorología se cebó en España y ofreció una de sus peores caras, no la que asociamos a los desastres que abren los telediarios, esas riadas que arrastran coches y matan gente, no, sino al mal silencioso, al persistente y olvidado gemido del suelo que se reseca y muere. La sequía devastadora apenas abrió informativos y, como mucho, se la mencionaba en los rellenos que anteceden a los sacrosantos deportes. Esta tendencia tuvo un momento de ruptura inicial en septiembre octubre, con algunas lluvias torrenciales en el Mediterráneo, especialmente en la zona de Almería, y en un otoño que en el resto del año fue normal, pero debido a lo que arrastrábamos, insuficiente para compensar tanto déficit de precipitación. El inicio del invierno fue mixto, y recuerdo que en mis vacaciones navideñas en el norte empecé a preocuparme porque el tiempo empezaba a mostrar las mismas trazas de estabilidad sosa que en 2012. Sin embargo a partir de la segunda semana de Enero la cosa ha cambiado radicalmente, las precipitaciones se han hecho intensas, persistentes y, en muchos lugares, agobiantes, lo que unido a un constante flujo de vientos fríos del norte que apenas se ha cortado en dos meses, ha provocado que este invierno haya sido uno de los que más nevadas ha registrado de los últimos tiempos. No sólo las estaciones de esquí, que sobrepasadas con capas de varios metros han visto sus pistas cubiertas como no las recordaban desde hacía décadas, sino las latitudes bajas y medias de toda España han visto alguna vez la nieve, llegando a cuajar en muchas capitales de provincia, tristemente no en Madrid, y dejando paisajes de postal en pueblos y localidades que, acostumbradas o no a la nieve, la echaban mucho de menos. Esa nieve, reserva de agua para la primavera y el verano, y toda la precipitación caída, han hecho que las temperaturas de estos meses, curioso, hayan sido menos frías de lo habitual, al estar el cielo cubierto e impedir las típicas heladas, pero están poco a poco rellenando nuestros embalses. Los datos nacionales muestran que el 26 de febrero, último día disponible en este momento, la reserva hidráulica se encontraba en el 67,36%, frente al 62,82% que se alcanzaba en 2012, estamos por tanto cinco puntos de media mejor. Y todo esto viniendo de dónde venimos, y es que si se fijan en la Comunidad de Madrid, que aún no alcanza los registros de 2012, miren la gráfica de la web y vean el repunte que se observa en 2013. Ese repunte es nuestra salvación de cara a beber y ducharnos en este año.

Y obviamente las lluvias de esta semana aumentarán estos registros, y la inmensa cantidad de nieve que se acumula en la sierra, hasta dos metros de altura en la estación de esquí de Navacerrada, acabará cayendo hacia los pantanos y los abastecerá de cara a un verano que, si es normal, será seco y tórrido. Así que cuando a lo largo de la semana, aquí o en otras partes de España, oiga quejas por la lluvia que cae y cae piense en esas gráficas, y en la riqueza, vida y milagro que se esconde detrás de ellas, y bébase un buen trago de lo que desee a la salud de esas generosas nubes que le regalan… agua.

viernes, marzo 01, 2013

Benedicto XVI ya no es Papa


Ayer era el día fijado por él mismo para hacer efectiva su sorpresiva renuncia, y así fue. Tras una reunión por la mañana con los cardenales presentes en Roma y con otros obispos locales, a las cinco de la tarde el Ppa se elevó a los cielos de la ciudad eterna en un helicóptero blanco, ofreciendo la imagen icónica de la despedida, volando al par de la cúpula de San Pedro. Luego, en Castelgandolfo, donde residirá dos meses, ofreció unas palabras de agradecimiento a los que allí le esperaban y a las ocho de la tarde el portón se cerró. Fin.

Me sigue pareciendo fascinante el hecho de la renuncia del Papa, y creo que no se ha valorado con suficiente énfasis lo novedoso, lo radical que supone su gesto. Desde el momento en que es elegido el Papa se convierte en el Rey soberano, indiscutido y absoluto de la cristiandad, y sus seguidores lo son porque creen en él, y además lo han proclamado como infalible. El poder que detenta un Papa es, en su esfera de influencia religiosa, y entre los que conforma la iglesia, total. Vemos como día tras día personajillos cutres, mendaces y zafios venden su alma, vida y futuro a cambio de dinero o bienes materiales de nulo valor con tal de seguir siendo poderosos, en un concepto de poder que da risa, sinceramente, pero imagínense la capacidad de atractivo, lo estimulante, lo que engancha eso del “poder” para que la gente haga lo que sea para mantenerse en él. Pues el Papa, una de las personas más poderosas del mundo, se ha ido, lo ha dejado y, seamos conscientes de ello, probablemente ayer fue la última vez que vimos a Ratzinger en vida. Muy probablemente su próxima imagen, robado exclusivo al margen, sea la de su entierro, dentro de pocos o muchos años, en función de su salud. Y es que este gesto de desprenderse del poder, de renunciar a él, garantiza que Ratzinger pase a la historia para siempre, creo que con letras más grandes incluso que las de su predecesor, porque lo que ha hecho el alemán ha sido revolucionario. Miles de artículos se devanan los sesos día tras día para explicar cuáles son las causas que le han llevado a tomar esta decisión, y en todas ellas flota una profunda incomodidad entre la personalidad de Ratzinger y el entorno del papado. Él es un pensador, un reflexivo, un estudioso, alguien alejado del poder, la influencia y el mando, que muy probablemente no quería ser Papa, y que le cayó esa responsabilidad encima. Nunca se ha sentido cómodo en el cargo, presionado desde fuera y desde dentro, incapaz de mostrar la soltura en público que Juan pablo II derrochaba en sus actos de masas que, por inercia, debían continuar aunque el protagonista cambiase. Creo que Benedicto XVI se dio cuenta poco a poco que su personalidad y todo lo que sabía no le servían de nada en el cargo en el que le habían colocado. La ética, la moral y la sabiduría son útiles en un mundo en el que esos valores poseen un respaldo por parte de la sociedad que en él vive, pero, por así decirlo, de poco vale dialogar si se está rodeado de hienas. En medio de las intrigas vaticanas, de los distintos delitos que cada vez eran más graves y conocidos, Ratzinger debió sentir el horror del santo que se ve rodeado de pecadores, por usar la terminología cristiana, y la impotencia del intelectual que se ve orillado por parte de los hombres de acción. Sus esfuerzos para controlar el Vaticano cada vez chocaban más con la estructura interna que se negaba a ser reformada, y sus mensajes morales y racionales clamaban en el desierto de la ambición y las luchas de poder. Cada vez más sólo, débil y, sospecho, decepcionado, Ratzinger podía optar por seguir guardando las apariencias, mantenerse y esperar una muerte plácida que le garantizase un final de mandato reverenciado, porque a los moribundos todos los respetan. Pero no, ha decidido irse. El Papa germánico, frío, austero y racional, ha sido el mayor revolucionario imaginable.

A mi entender, quien mejor ha expresado la sensación de derrumbe de Benedicto XVI que aquí he descrito ha sido Mario Vargas Llosa en su inmenso artículo del pasado Domingo en El País, cuyo final aquí les reproduzco y que, a mi pesar, comparto plenamente. “La decadencia y mediocrización intelectual de la Iglesia que ha puesto en evidencia la soledad de Benedicto XVI y la sensación de impotencia que parece haberlo rodeado en estos últimos años es sin duda factor primordial de su renuncia, y un inquietante atisbo de lo reñida que está nuestra época con todo lo que representa vida espiritual, preocupación por los valores éticos y vocación por la cultura y las ideas.”