Ayer la selección española de baloncesto se proclamó campanea del Mundo en los mundiales de Japón. En un partido en el que arrasó a Grecia, rival inesperado, y sin la presencia de Pau Gasol, con un dedo del pie izquierdo roto, esta selección sí hizo vibrar a su público, le encandiló, y le ha regalado a él y a todo el país un triunfo enorme. Se produjo otro milagro ayer, que es que esta noticia sustituyó al fútbol, y eso es en si mismo una novedad. No soy un gran forofo del baloncesto, pero dado lo poco que soporto el fútbol me uno al alegría de los fans de la canasta, al menos por el hecho de haber destronado a los vagos de las porterías, por no hablar de la otra selección, su sueldo y sus resultados.
Quizás, si no todo, hubiese visto ayer parte del partido, pero en Elorrio la Sexta no se sintoniza, como otras muchas cosas, por lo que si no tienes TDT o algo por el estilo olvídate de verlo. Había gente en los bares al mediodía viendo las canastas iniciales, y cuando llegué a casa ya iba España, al final del segundo cuarto, ganado de casi veinte puntos. Después de comer puse la radio y estuve oyendo los últimos minutos, en los que, dada la ventaja, ya todo eran celebraciones. Fue curioso, porque allí, oyéndolo y no viéndolo, mi madre comento que la escena le recordaba a su infancia, cuando no tenían tele, y se tenían que reunir alrededor de la radio bien para saber el resultado de algún partido o para seguir determinado acontecimiento político o social. Me acordé de esas escenas que salen en las películas de la Segunda Guerra Mundial, con una familia polaca, británica, alemana o de cualquier otra parte, todos apelotonados al lado de un enorme transistor, moviendo un tosco dial, buscando alguna noticia que les informe del curso de al guerra. Los nervios de todos antes el resultado, saber si han sido invadidos, o si vana a ser liberados. Curioso el viaje en el tiempo, motivado esta vez por cuestiones económicas y políticas, no militares.
La verdad es que la Sexta ha hecho un buen negocio con el baloncesto, y con la compra de la liga. Había este fin de semana por allí bastante movida a cuenta de la pérdida de la ETB de los derechos de retransmisión de la liga, y con ello del partido del Sábado. Todos los bares están comprando dispositivos para poder sintonizarla, y la gente en casa deberá hacer lo mismo. A mi no me urge, la verdad, pero un amigo mío me dijo hace unos meses que llevaba tiempo esperando que empezase el mundial de baloncesto para ver algo bonito y olvidarse del fútbol. Cuando le dije que lo daba la Sexta se enfadó mucho. Intuyo que se ha pasado varias tardes en el bar viendo los encuentros, y espero que al menos el resultado le habrá dejado satisfecho.
1 comentario:
Me uno a vosotros en lo de que tampoco comparto esta afición con la mayoría, aunque el fútbol sea un deporte que mueve masas, yo también soy más de baloncesto, y me alegro que España gane el mundial. Si os dais cuenta ganamos en casi todos los deportes excepto en el deporte rey, anda que... ¿porque será?
Un Saludo!
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