Subidos en una montaña rusa

Ayer debutó Iberdrola Renovables en bolsa, finalmente al precio mínimo de la franja, 5,3 euros por acción. Eso no fue suficiente para evitar una bajada intensa, del 2,83%, cerrando a 5,15 euros en un día en el que el Ibex se tiño de rojo sanguíneo, cayendo un 2,2%. Pese a la puesta en escena, con Ignacio Sánchez Galán, Consejero Delegado de Ibernova en el parque de la bolsa de Madrid rodeado de aerogeneradores de pega, el viento sopló de cara y los inversores empiezan a preocuparse.....

........o empezamos????? Porque como sabrán los lectores de este blog yo recomendé hace unas fechas apuntarse a este negociado, que tan oscuro se ha puesto de un día para otro. Espero que nadie siguiera mis recomendaciones, ya que mi papel como gurú es bastante malo, pero, como afectado, el consejo es no preocuparse, ni lo más mínimo. Lo único negativo es que estamos en una difícil coyuntura bursátil y, en general, económica. La bolsa está alta y es más fácil que caiga que suba. Los que sí deben estar un poco asustados son aquellos que invirtieron en este valor pensando en rápidas ganancias en el día de la apertura, y han visto que nada de nada. De hecho creo que bastante gente perdió ayer dinero en el arranque, porque la caída inicial a las 11:30, hora a al que empezó a cotizar, fue de algo más del 5%, llegando a situarse a principios de la tarde en un descenso inferior al punto porcentual. En esto de la bolsa, pese a que no soy un jugador consumado, me gusta ir lento, el largo plazo, y esperar sin prisa, entre otras cosas porque, al menos yo lo hago, se mete en bolsa el dinero sobrante, o aquel que no se va a necesitar a corto plazo. Es probable que a lo largo de los próximos meses el valor suba, quizás suavemente, pero se convierta en un refugio estable. Si no lo hace, pues se sigue esperando, que a largo plazo siempre se ganará dinero. No creo, pero puede que el comportamiento de este valor sea una repetición de lo que pasó con las acciones de Telefónica Móviles. Salidas a 11 euros, todos las pedimos en su momento, ansiosos por las subidas en una época en la que Terra apuntaba al infinito y todo lo relacionado con la tecnología parecía el maná redivido. El día de su apertura cayó más o menos como las renovables y nunca, repito, nunca, volvió a los 11 euros. La gente se hastiaba, aburría y vendía por goteo, desesperada al ver como el valor transitaba moribundo por una franja entre 7 y 9 euros. El gran negocio acabó convertido en una trampa para mucha gente, incluido yo, y allí dejé reposar el dinero de las “móviles” quizá recibiendo el justo castigo por ser un servidor muy poco amigo de los teléfonos de marras.

Pero tras la tormenta siempre sale el sol.... llegó un día en el que Telefónica, la matriz, anunció que iba a sacar a Móviles de la bolsa y ofrecía canjear las acciones de móviles por las fijas. Yo me apunté al canje y convertí mis depauperados valores de 11 euros a unas “Matildes” que este año no bajan de los 20 y rentan dividendos como descosidas. Conclusión, ¿Me hice rico con las acciones de móviles? Parece evidente que no, pero al final el negocio salió bastante bien. Pues creo que algo similar ocurrirá con las acciones de Renovables. Esperemos, que acabará por subir, pero por si acaso, cada vez que pasemos por delante de un parque eólico, recemos un rosario a San Apapucio del Suroeste, o a San Burgundúfula de los Alisios, para que soplen con fuerza y sin descanso....