En vista de la mierda de aire que respiramos, no sólo en Madrid, pero sobre todo aquí, y de la capacidad de nuestros gestores para solucionar lo que sea, dan ganas de largarse lo más lejos posible. Cuando éramos unos críos veíamos el año 200X como el futuro, con coches voladores y ciudades en el espacio. Hoy, en al segunda década del siglo XXI, los coches se alimentan de lo mismo y se atascan como en los ochenta, y la carrera espacial permanece medio olvidada. Nadie ha vuelto a la Luna desde 1969, aunque eso puede cambiar en breve.
Me sonaba que había un proyecto de misión china para alunizar antes de 2020, pero no se en que estado se encuentra. Lo que he descubierto es que existe un premio, creado por Google, (Dios mío, esto tíos son la leche) dotado con 30 millones de euros, al primer equipo que sea capaz de colocar un robot en la Luna, hacer que se desplace un mínimo de quinientos metros por la superficie, envíe imágenes de video de lo que esté haciendo y seas capaz de volver a la tierra. Casi nada. ¿Qué les parece el reto? Complejo a más no poder, pero apasionante. Me da que los 30 millones dan para cubrir pocos costes de un proyecto semejante, pero es un aliciente, y desde luego una plataforma de promoción publicitaria impagable. “XXXX, la primera empresa de la Luna” o, con las imágenes del mar de la tranquilidad de fondo, un eslogan que diga ”cómprese ZZZ, el auténtico todoterreno”. Aquí los de Mitshubishi podían volver a rodar el anuncio del Montero, porque si son ellos los que alcanzan el éxito, desde luego pueden presumir de llegar hasta donde no lo ha hecho casi nadie. La cuestión es que parece que ya hay una empresa que ha anunciado la contratación de un cohete lanzador, un Falcon 9, para tratar de conseguir este reto en el año 2013. Eso es dentro de dos años solamente. Un instante. Está por ver si este anuncio es tan serio como parece o puede ser una treta publicitaria, pero si la cosa va en serio estaríamos ante la mayor empresa privada acometida en el espacio en la historia. Si se logra el viaje completo de ida y vuelta el éxito mundial está garantizado, y la repercusión en los medios del equipo que desarrolle la misión y realice su seguimiento puede ser inmensa. A la NASA le pueden salir competidores en su propio patio trasero, no sólo en China o Japón. El hecho de no tener que llevar tripulación abarata el proyecto y además, si fracasa, sólo hay riesgo de perder dinero y que todo se convierta en un montón de chatarra, sin que nadie salga herido. En fin, coste financiero y oportunidad de gloria. En esa balanza está claro por qué plato decantarse. Otra cuestión sería un nuevo viaje tripulado hasta allí. Los costes se dispararían y los riesgos también, y recordemos que si no se ha vuelto desde los setenta es porque es muy caro y no interesa comercialmente. Sirvió para ganar a los rusos, pero una vez logrado el triunfo, sólo se utilizó para exponerlo en las vitrinas.
Así que lo de los viajes espaciales creo que será para generaciones bastante posteriores, al paso que vamos. Desde pequeño he dicho que no quiero morirme sin ver llegar al hombre a Marte. Pasan los años, crezco (se supone que no sólo en edad, pero….) se me cae el pelo, y Marte sigue estando tan lejos para el ser humano como el día en el que nací. O mucho cambian las cosas o esto no se producirá hasta dentro de muchas décadas. Quizás misiones privadas como esta supongan logren ilusionar a la población y retomar el espíritu espacial, que sigue dormido en el interior de muchas personas. Ojala lo consigan, y lleguen a la Luna!!!!
Me cojo vacaciones desde mañana Viernes hasta el Miércoles 16 inclusive. Salvo sorpresas, nos vemos y leemos el Jueves 17.
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