Qué frustrados tienen que estar los de Batasuna. Una noticia como la que han ofrecido estos días hubiese dado para decenas de programas especiales y llenaría portadas durante varios días, pero en la coyuntura que vivimos, les ha durado la gloria dos telediarios, literalmente los dos de ayer Martes, porque ya por la noche la noticia volvía a ser al deuda, la impagable deuda, y el nuevo cambio de rumbo del gobierno, permitiendo a todas las autonomías refinanciarse (reendeudarse) para evitar agravios tras el acuerdo suscrito en exclusiva con Artur Más.
Si se acuerdan, la semana pasada estábamos expectantes por la visita de Merkel. Habíamos hecho los deberes, y como alumnos modélicos, ofrecíamos contención salarial, acuerdo de recorte de las pensiones y promesas de límite al endeudamiento y déficit de las administraciones públicas. Todo precioso, rigorista y germánico a más no poder. Y claro, Merkel se fue satisfecha y nosotros brindamos con champán mientras subía las escalinatas del avión. Cuando hoy Merkel vea las noticias y oiga que, otra vez, ZP permite a las Comunidades Autónomas aumentar su deuda, seguro que piensa “perrro, este Zapataerren me ha engañufffen!!!!”o algo así. Ni techo de gasto, ni compromiso de austeridad ni gaitas. Cómo les dije a unos compañeros de trabajo (para una vez que acierto lo publicito) ZP no sería capaz de decirle NO a Cataluña, y le dejaría reendeudarse hasta donde quisiera. Lo que quizá no se esperaba era la ola de protestas que surgieron ayer de todas partes, incluyendo a muchas autonomías socialistas, que están hasta el cuello y no entendían porqué a Cataluña sí y a ellos no. Al final, de noche, el gobierno rectificó y abrió la veda otra vez. Grave decisión, errónea. Ni Cataluña ni ninguna otra Comunidad debieran poder endeudarse Nun solo euro más. Cero. Resulta que las autonomías, nacionalistas, del PSOE, del PP o mediopensionistas, piden nuevas emisiones de deuda para poder cubrir los vencimientos de la deuda que ya emitieron en el pasado. Es decir, están pidiendo un crédito no para comprar un piso, sino para pagar las cuotas del crédito que ya tienen. Se podrá vender esto como se quiera, engañar a quien no se entere y mentir al ciudadano, pero este comportamiento es el de un organismo en quiebra, que no posee liquidez para afrontar pagos y está asfixiado. Si de una empresa se tratase todas estas regiones habían solicitado ya el concurso de acreedores, nombre edulcorado que esconde el más feo de suspensión de pagos. Como yonquis enganchados a la deuda transitan por los mercados estos entes autonómicos, que parecen no enterarse de que la fiesta se acabó hace tiempo y, chantajeando a un gobierno central exhausto y sin recursos, tratan de aguantar lo posible, al menos hasta las elecciones de Mayo, y luego que pase lo que pase. Lo de ZP con Más fue bochornoso, y lo de ayer no fue otra cosa que la extensión de ese bochorno e irresponsabilidad a todo el país. Una lección de lo que NO se debe hacer. Otra más.
Y luego nos extrañaremos de que los mercados no confían en nosotros y nos penalizan, cuando nuestras decisiones no dejan de dar tumbos. Justo ayer, mientras el gobierno se desdecía, el Secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, en una visita en Alemania, juraba por lo más sagrado a su auditorio, nuestros acreedores, que íbamos a implantar techos de gasto y límites de deuda. ¿Le creyeron? No lo se, pero hoy, al leer todo esto, seguro que la fe en sus palabras se debilita notablemente. En fin, que si la profe no está encima nuestro no estudiamos…. En serio, ¿a quién pretendemos engañar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario