Quizás desde Carlos I de España, el V de Alemania, nadie
había mandado tanto sobre las dos naciones como lo hace ahora mismo Ángela
Merkel, canciller de la República Federal de Alemania, gobernante sobre aquel
territorio, decisoria sobre el conjunto de la Unión europea y la mujer más
influyente y poderos del mundo. Subestimada por todos sus rivales, que han
acabado orillados a su paso, despreciada por muchos por su sexo, origen y
apariencia, a todos ha vencido Ángela, que alcanaza ahora una popularidad de
entorno al 60% en su país de origen y no encuentra a nadie que la tosa dentro
ni de su partido ni de toda la nación.
Pues esa
misma Ángela es la que viene hoy de visita a Madrid, en un encuentro que en
Alemania no ha despertado mucha atención pero que en España se espera con todos
los focos y ojos centrados sobre su persona. Vísperas de mucho, días de nada,
suele decirse, y hoy es uno de esos días marcados con muchos círculos en el
calendario, en el que esta visita se junta con la supuesta decisión del BCE
sobre la compra de deuda de Italia y España en busca de la salvación financiera
de ambos países. Es difícil saber qué es lo que va a suceder hoy finalmente,
porque el gobierno español va a tratar de vender como positivo el resultado de
la cumbre sea este el que sea, y la realidad puede ser muy divergente. Les voy
a contar mi teoría al respecto, que puede ser más o menos acertada, pero me
parece la más lógica. Creo que ante los ojos de Ángela el gobierno de Rajoy ha
perdido ya toda la credibilidad, como anteriormente le sucedió a ZP. Muchas
palabras y promesas, pero luego no se hace nada, bien porque no se puede
acordar con las CCAA, o por protestas sociales, o miedos internos de los
partidos. Se parchea, pero no se soluciona nada, y la falta de ese “ordung” que
señalaba Garicano en su columna del Domingo exaspera a los germanos y el resto
de países que, no lo olvidemos, PUEDEN financiarnos. Por ello creo que en esta
reunión Merkel va a traer a Madrid el borrador del MoU, el acuerdo de rescate
de España, en el que la troika (los hombres de negro) detallan como se va a
intervenir en el mercado de deuda primaria, cómo se va a aliviar la situación
financiera del estado central, las CCAA y la seguridad social, y cuánto dinero
se va a aportar al reino para garantizar su solvencia futura. Eso será el
contenido del anverso. En el reverso vendrán las condiciones exigidas, que
seguramente pasarán por una nueva ronda de ajustes (bajada de pensiones,
despidos de empleados públicos, reforma administrativa y territorial con al
supresión de municipios y fusión en primera instancia de CCAAs, etc, y no serái
de extrañar la exigencia de, al menos, una reforma del gobierno de Rajoy, con
el cese de los ministros económicos y la creación de una vicepresidencia
económica fuerte que actúe como portavoz único y acabe de una vez con el
desmadre que existe entre las distintas áreas de gobierno. Rajoy sólo tendría
la opción de decir “sí“ o “también”. En caso afirmativo Mario Draghí, el
gobernador del BCE, que habla en rueda de prensa a la vez que lo harán Rajoy y
Merkel, se uniría al paquete de ayuda con su plan de compra esterilizada de
deuda a corto plazo (tres años). Si Rajoy se niega, o empieza con su baile
eterno de “sí pero no pero puede que a veces” su propia cabeza peligrará,
Draghi soltará uno de esos discursos en los que dice mucho pero no anuncia
nada, las expectativas se verán frustradas, y Rajoy verá como el ocaso de su
presidencia llega con el aniversario de la victoria electoral. Puede que no suceda
nada de todo esto, pero no me extrañaría nada que algo así fuera el contenido
de la cita de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario