Hoy se cumple el undécimo aniversario de los atentados que destruyeron las torres gemelas
de Nueva York y parte del Pentágono en Washington, causando miles de
muertos. Mientras que en la capital pocos son los recuerdos que quedan de aquel
evento, en Manhattan un nuevo bosque de rascacielos crece rodeando lo que fue
el emplazamiento original de las torres. Si cada día miramos al cielo admirados
por el tamaño de esos colosos, hoy es el día para volver la vista al suelo, a
donde yacen los restos de aquellos que murieron en esa maldita fecha, y con un
pequeño silencio y oración, recordar su presencia eterna, homenajear a los que
dieron su vida por salvar a cuentos pudieron, y acompañar a las familias en su
duelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario