martes, abril 17, 2007

Gilipollas sin fronteras (2ª parte)

Como lo prometido es deuda, y a pesar de la horrible actualidad de ayer, con una nueva masacre en una Universidad de EE.UU., acabaré el relato de al cámara de fotos, esta vez en versión compremos una nueva. Y digamos que en este caso la historia no acaba mal, porque creo que encontré un muy buen precio a un buen producto. El viernes por la tarde me cogí un autobús y acabé en el Plaza Norte 2, gigantesco centro comercial del Norte, el de la famosa salida 19 de la Nacional 1. Allí paseé por tiendas como Media Markt y la FNAC para ver que podía adquirir, algo resentido aún por el robo, pero bueno, sin otra opción.

Resulta que no soy tonto del todo, y eso acabó implicando que, pese a la agresiva política de Media Markt hubiera modelos más baratos en la FNAC, donde mi tarjeta de socio tiende a reblandecerse de tanto ser usada. Al final adquirí allí el aparato, una Olympus m700, a un precio de oferta muy competitivo. A la hora de comprar las tarjetas de memoria resulta que sólo se vendían por parejas, y que el dúo de 256 Mb costaba 48 euros y el de 1 Giga 52. Incomprensible, salvo que quieras que sólo se vendan las de un giga, claro. Al final compre las tarjetas y una funda y salí de al tienda, atravesando un desolador e infinito aparcamiento camino a la parada del autobús, bajo unas nubes amenazantes. En esto que, en una de las esquinas del aparcamiento veo a un imponente Mercedes S55 plateado haciendo maniobras para salir y dejar el hueco libre, y a unos metros de allí un Hummer, uno de esos tanques americanos tan grandes que dan la risa verlos, se acerca para coger el hueco, esquinero, mucho más adaptado a su inmenso volumen. Con el Mercedes maniobrando para aparcar dos filas más adelante, me quedo viendo la maniobra de estacionamiento del tanque, cuya conductora, tras dos subidas a la acera, imperceptibles para el volumen del coche, logra encajarlo en el hueco con gracia. No está mal, pensé, que dos cochazos y tan cerca. Del Mercedes sale un señor de unos cincuenta años, trajeado, y del Hummer acaba descendiendo, porque desde allá arriba casi hace falta una escalera, una señora con un traje negro y aspecto de pasar la cuarentena. Abre la puerta trasera y allí ahí una sillita de niño, perdida en medio del panorámico asiento trasero. El señor trajeado del Mercedes se acerca a la señora......

......y se besan cariñosamente. Entre los dos sacan al niño de la silla y, cogiendo un carrito de un maletero digno del camión de reparto de Jané, se llevan al crío camino del centro comercial. Y allí me quedé yo, intuyo que con una cara de gilipollas integral viendo como esa pareja probablemente llevaba más de 200.000 euros en coches, más de lo que vale mi casa, con todo su contenido, así, como quién no quiere la cosa. No me imagino como será la casa en la que vivan, aunque doy por seguro que tendrán un garaje muy muy grande. Imagínate la cara de las asistentas que tengan, (quién lo fuera) cuando les digan que bajen al garaje para coger uno de los coches para hacer un recado, el que te apetezca...........

2 comentarios:

MMO dijo...

Buena compra....pero supongo que te refieres a la cámara: µ700 y no m jejejeje

http://www.olympus.es/consumer/29_mju_700.htm

Lo de los coches, patético..pudiendo tener sólo un BMW M5 :) :)

Slaudos

David Azcárate dijo...

Sí, sí, pero es que word deja introducir la citada letra griega pero el editor de blogger la transforma en m. Debe pensar al verla algo así como "Be M, my friend" en honor a la BMW....