miércoles, octubre 17, 2007

7.000 años

Lo siento en el alma, lectores, pero hoy me toca hablar de............ Ibarretxe. Supongo que al escribir esto, si alguien lo lee, huirá espantado, corriendo hacia la puerta más cercana, y como en las viñetas de los Simpson, se oirá arrancar un coche y unas ruedas chirriantes, síntoma de huída lo más velozmente posible, pero no queda más remedio que hacerlo, y no es lo que más me apetezca, pero son los designios de la actualidad, aunque esto suena a historia mil veces vista, y de hecho es una repetición de lo de hace ya tres años.

Ibarrtexe es muchas cosas, y se le pueden llamar otra tantas, pero por encima de todo es un pesado. Inasequible al desaliento, y siempre con su
Raca Raca inmortalizado ya por Peridis, parece no darse cuenta de que su obstinación a ninguna parte y su empeño en sacar adelante su famoso plan no sirven nada más que para crispar a la gente, dividir a todo el mundo, crear otro problema artificial a la montaña de problemas reales y ficticios que sufrimos y dar la imagen de que la iluminación y el onanismo político son rentables. También es cierto que esta puede ser la única vía por la que Juanjo consiga hacerse con parte del control del PNV y así lograr presentarse como Lehendakari nuevamente (qué pesadilla!!!) a las próximas elecciones, y la verdad es que en ese plano no le va mal el negocio, porque uno de sus detractores internos, Imaz, lo deja, y con esa baja el protagonismo de Ibarretexe como bandera del PNV crece. La cuestión es que, sea por una causa o por la otra, ahí sigue el tío dando la plasta con su idea, y con un grado de obcecación y de falta de realismo digno de estudio psiquiátrico. Ayer mismo, tras recibir un contundente NO por parte de Zapatero, salía Ibarretxe diciendo que sigue adelante con su plan, y que esto es sólo la primera etapa de un camino ya prolongado y estudiado. Todo ello con una aire de mesianismo e iluminación digno de una causa apostólica perdida. En cierto modo la rueda de prensa de ayer me recordaba la escena final de “Con faldas y a lo loco”, memorable película de Billy Wilder, en la que Joe E. Brown, haciendo de Osgood no deja de proponer planes de boda a una rubia esplendorosa en una lancha, rubia que, tras poner excusas baratas, se quita la peluca y, con la varonil voz de Jack Lemon, abronca a Osgood diciendo “Soy un hombre”, a lo que este responde “Nadie es perfecto”, incapaz de renunciar a sus planes y sueños.

Pues así parece ser Ibarrtexe. Si la realidad te impide lograr algo, obvia la realidad, créate una especie de mundo Matrix proclámate presidente y a volar, jeje. Lo que más risa me da es que ayer Ibarretxe volvió a repetir eso de que los vascos son (somos) un pueblo con 7.000 años de antigüedad. Pásmate. Ya sabía que en Elorrio hay viejecitos, pero tanto.... la verdad es que ayer ZP tuvo que sufrir lo suyo. ¿De qué puede hablar dos horas con Ibarretxe? Llevó Juanjo el árbol genealógico desde Moisés hasta un primo suyo en Arrankudiaga para explicarle al presidente lo de los 7.000 años?. Asombroso.

2 comentarios:

Paris Jilton dijo...

Parece mentira querido David que te sorprendas de estas cosas.

Lo del RACA RACA es la tactica mas vieja en el mundo de la negociacion: Tu sigues a lo tuyo, y sigues y sigues, y vuelves a seguir y al final, con el paso del tiempo, seguro que consigues algo positivo (aunque no necesariamente "para todo el conjunto de vascos y vascas" tambien llamados "ciudadania vasca")

Al tiempo. Se terminara haciendo la consulta popular (hablo a largo plazo) y los vasquitos irreductibles conseguiran poco a poco ir ganando terreno

¿Te apuestas un libro de Boris?

David Azcárate dijo...

Hola PAris
Sí, a veces lo de insistir con insistencia hace que incluso insistencia se deje, jejeje Desde luego si Ibarretxe consigue salvar su pellejo le habrá sido útil tanto esfuerzo, pero su labor como dirigente políticio, como gestor, como político habrá sido nefasta (aunque bien pensado puede que eso le importe a poca gente)

Por cierto, lo del Planeta es de coña, a lo mejor mañana hablo de eso.

Saludos y gracias