Los meteorólogos y los economistas somos los únicos profesionales que tenemos que hacer predicciones sobre algo que sabemos complejo, incierto, y en parte impredecible, y luego nos caen gorrazos por equivocarnos en algo que era fácil que hubiésemos errado. Es curioso, pero a los astrólogos no les pasa lo mismo, y eso que su arte es todo falso, no se creen nada de lo que dicen, pero bien que recaudan por ello, y no aciertan ni lo más mínimo. Pese a ello nadie les pide explicaciones, al devolución del dinero, o sen solicita al dimisión del adivino de guardia..
Este fin de semana Solbes se puso serio, dejó a un lado la cantinela de la rápida recuperación de la economía española, y en un ejercicio de pragmatismo que llega con, al menos, medio año de retraso, reconoció que los siguientes meses van a ser duros, y que no saldremos de la crisis en 2009. Así, el Ministro de Economía cogió las previsiones en las que se sustentan los presupuestos de 2009, aprobados hace escasas tres semanas en medio de acusaciones de irrealismo y falsedad, y las rebajó por completo, e incluso afirmó que se ha acabado el margen del gobierno para hacerle frente a la recesión en la que vivimos, dicho lo cual se quedó bastante tranquilo, quizás fuese él el único que así se sintió. Pero en esta carrera sobre quién tiene la estimación de al recesión más grande cogió ayer la delantera la Comisión Europea, que en boca del socialista Joaquín Almunia, candidato en 2000 a la Presidencia del Gobierno por el PSOE y poco sospechosos de liberaloide peligroso, situó la caída del PIB español en 2009 en un 2% y el paro en 2010 en el 19%. Toma ya. Demoledor. Al poco llegó Estándar & Poors y confirmó que nos baja el marchamo de calidad de la Deuda Pública de AAA a AA+, una reducción cuantitativamente poco significativa, pero que es un indicador de que la pendiente de la caída se acelera. Ante todo esto Solbes, desde Bruselas, afirmó que no comparte las previsiones realizadas por la Comisión, y vino a decir que en ocasiones precedentes los técnicos de Bruselas tampoco han acertado el rumbo que tomaba la economía nacional. Quizás viniendo de otra persona pudiera ser más justificada esa crítica sobre la exactitud predictiva de la Comisión Europea, pero en boca del mago Solbes no es lo más correcto andar juzgando los deslices predictivos de otros tras el reconocimiento del patinazo propio. Creo que tras este fin de semana Solbes debiera dimitir, pero no porque el diga que la caída sea unas décimas menos o más de lo que dice Bruselas, eso son zarandajas en medio de la tormenta en la que vivimos, sino porque, me da la impresión de que conscientemente, y movido por un erróneo sentido de la lealtad hacia su jefe, ha estado seis meses, al menos, ocultando la gravedad de la crisis, y eso se muestra por ejemplo en los presupuestos aprobados, totalmente irreales, que contienen un escenario macroeconómico, de recaudación de impuestos y de gasto social totalmente falso, que no se va a producir. Ahora mismo el gobierno deambula por el ring noqueado, recibiendo golpes brutales en cada dato que se publica sobre la situación económica real, no ya la predictiva, y carece de iniciativa y pulso. Debe haber una remodelación profunda de ministros y competencias por parte de un Zapatero que, sospecho, está aterrado.
Pero no sólo el gobierno parece no ser capaz de hacer nada. Con la que está cayendo, ¿dónde están la patronal y los sindicatos, y esas supuestas reuniones de la concertación social? ¿Y esas reformas estructurales sobre el mercado de trabajo, la competitividad y la I+D+i? ¿Está todo el mundo escondido debajo de la mesa esperando a que el temporal escampe? Pues de seguir así corren todos ellos de ser arrastrados por la inundación de desengaño, malestar y angustia que crece por momentos en una sociedad que vislumbra el paro como una amenaza más palpable que el sol, que encima estos meses ni se está dejando ver.....
....y con todo esto, y mucho más, hoy, a las 18:00, empieza el reinado de Obama.
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