viernes, enero 23, 2009

La foto

La semana pasada causó un enorme revuelo la foto publicada por El Mundo en la que Soraya Sáenz de Santamaría posaba sensual y atractiva, mostrando sus pies como Dios los trajo al mundo y lanzando miradas insinuantes en una postura, física y sensual, desde luego nada habitual no sólo en ella, sino en ninguna mujer que ejerce la política en España, o al menos que yo recuerde. Las fotos generaron mucha polémica, bastante absurda en mi opinión, y volvieron a mostrar la debilidad de la política de comunicación del PP, su cierta ingenuidad y la maldad de algunos que dicen apoyarles pero que luego se la dan cada vez que pueden.

Como siempre en este asunto, el más listo ha sido Pedro Jota. Propuso a Soraya la sesión de fotos y entrevista para publicarla en la revista del Domingo, pero como el hombre vive de vender periódicos, y eso hoy en día va muy mal (por cierto, ¿se han fijado que cada vez son más delgados? a este paso la crisis se los lleva a todos) decidió adelantar la entrevista por etapas desde el jueves, caldear el ambiente y llevarse el gato de la audiencia al agua embotellada de su fuente. A partir de ahí surgen los recelos, las críticas, las contra réplicas y el PP se mete en un embolado de chiste. Rajoy sale al paso denunciando que se han malinterpretado algunas de las afirmaciones de Soraya u y que ella fue “engañada”, aunque no llega a usar ese término, con respecto a los posados, y acaba por afirmar que no debió de criticar a las ministras cuando posaron en Vogue tras lo visto, mezclando churras con merinas en mi opinión.
Esto deja en bandeja la yugular del registrador, y ahí entra Pedro Jota, que le tiene ganas al gallego, y el atiza un editorial duro, convirtiendo una entrevista social en una carga de profundidad contra el liderazgo de Rajoy. El hombre barbudo y la portavoz entraron en una interesante trampa urdida en torno a ellos y cayeron con todo el equipo. Pero todo esto sólo nos debía del tema de la entrevista, las fotos y demás. ¿Hizo bien Soraya en prestarse a una entrevista y poses así? La respuesta obvia es que sí, y que una vez hecho lo que no puede hacer es esconderse, y argumentar que no sabía que las fotos iban a salir en portada, o cosas de esas. Quizás se puso nerviosa al verse en los quioscos el jueves en primera plana, pero en estas ocasiones, como casi siempre en la vida, la naturalidad es la mejor aliada. Si alguien le hubiese criticado a ella por salir así vestida y posante, su respuesta debiera haber sido algo así como “a que salgo muy guapa, verdad?” quitándole trascendencia al asunto y dándole importancia a lo que la tiene, los datos de la EPA de hoy por ejemplo, y no a unas fotos artísticas. Soraya, que no es precisamente lo que calificaríamos de prototipo de modelo, sabe explotar en esas imágenes sus recursos, sale atractiva, y era una buena oportunidad para, evitando las argucias tramposas de Pedro Jota, meter un gol a sus críticos y a ciertos círculos, de izquierda y derecha, que se ruborizan cuando a una mujer se le entrevista y opina de su vida personal como cuando lo hace un hombre.

Sin embargo, todo el episodio, chusco e incomprensible en su fondo, lo único que ha mostrado es que el PP es capaz de enfangarse y a quedar sepultado por un mero charco de barro. Ahora que el feo asunto del autoespionaje madrileño empieza a alcanzar cotas alarmantes vuelve a mostrar el partido una incapacidad de reacción, liderazgo y mano dura para los problemas internos. Aquellos que, día a día, se esfuerzan por echar a Rajoy (y a Soraya y a los demás) de su cargo aumentan progresivamente la intensidad de los cañonazos, y ante esto la dirección de Génova se muestra desarbolada. Pues sí que da de sí una foto....

Cojo vacaciones el Lunes y Martes. Hasta el Miércoles 28

No hay comentarios: