Solemos decir que la I+D+i nos sacará de la crisis, y algo de cierto hay en ello, pero no nos engañemos. Sólo si le dedicamos mucho dinero, años de esfuerzo e imaginación será como nos pueda ayudar a paliar nuestra situación actual, y de hecho es la única manera que tenemos de lograr salir del agujero, pero no nos sirve a corto plazo. Las preguntas son si, en perspectiva, tenemos tiempo, que es probable que sí, dinero, que parece que no mucho, e imaginación... tenemos espíritu innovador????
Pues parece que, buscando por ahí, a raudales. Un grupo de cuatro estudiantes de bachillerato de un instituto de Gerona, ayudados por un profesor de esos que parece que sólo existen en las películas y que todos hubiéramos deseado tener, han logrado, con montañas de ingenio e ilusión, logar sacar fotos de la tierra des de la estratosfera, concretamente a unos 30 kilómetros de altura sobre nuestras cabezas. ¿Cómo? La idea es tan trivial como obvia, y por ello genial. Con un globo sonda de helio y una dispositivo colgando del mismo con una cámara digital, los chicos tomaron fotografías desde el momento del lanzamiento del globo y, siguiendo la trayectoria del experimento a través de googleearth, recogieron el material a cerca de 40 kilómetros del punto de origen, que es donde cayó todo una vez que el globo se desinfló, o dejó de proporcionar ascenso. En su página web cuentan con detalles como han montado todo el tinglado, los detalles de la instalación sobre la que se situaba la cámara de fotos, imágenes del proceso de montaje y del día del “lanzamiento”, y de cómo siguieron la señal del satélite (llamémosle así) y el recorrido sobre el terreno que se puede ver en imágenes de googleearth. El resultado final del experimento es sencillamente alucinante. Tanto en esa web como en la cuenta que se han sacado en flickr puede uno acceder a decenas de imágenes asombrosas en las que se ve como poco a poco el suelo se aleja, y el cielo empieza a dominarlo todo. De una calidad enorme, se llega a un punto en el que realmente el satélite está muy lejos de aquí, no en el espacio propiamente dicho, pero si en los umbrales del mismo. Recordemos que los aviones comerciales se elevan a una altura máxima cercana a los 10 kilómetros, y que la troposfera, la parte inferior de la atmósfera en la que se desarrolla el clima, no va mucho más allá de esa altura en condiciones normales. La técnica de los globos es muy usada en meteorología para lanzar sondas con instrumentos de medida a grandes alturas sin excesivos costes, porque no requieren el uso de cohetes ni demás artefactos de envergadura, sin embargo estos chicos le han dado un grado de innovación al instrumento y han logrado aunar el espíritu científico y la diversión. Es perfecto.
Además, pensemos. ¿Qué han necesitado realmente para desarrollar este experimento? Asesoramiento, ordenadores, Internet, cámaras digitales, antenas y el globo. Cosas que, a excepción de la primera, abundan a nuestro alrededor y que usamos muy a menudo (vale, el globo no, pero eso es lo de menos). Lo que estos chicos y su profesor han tenido a raudales es imaginación, ganas de conocer, CURIOSIDAD, y eso ha creado el resto. Seguramente un día uno de ellos llegó a donde el resto y dijo una de esa preguntas que a veces cambian el destino de las personas ¿Por qué no.....? Y esta vez fue que sí. Desde aquí, felicidades. Sois geniales.
1 comentario:
Jo pos muchas gracias por la dedicatoria ;-) a ver si conseguimos que la I+D (es que a mi la 'i' final me sobra, creo que ya debería ir implicita en lo anterior) de este pais mejora, que somos los pobretones de Europa en este sentido... (y casi del mundo)
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