“Test querido, test del alma, ¿verdad que soy el banco más sano y solvente del mundo? A que
mis ratios son los mejores, mis depósitos los más fiables y mis balances los mas claros? Que sí, test mágico, dímelo!!!” Me imagino que algunos banqueros se habrán pasado toda la semana haciendo algo similar frente al espejo de sus despachos o casas, emulando a la Reina del cuento de Blancanieves, y es que hoy se publican las pruebas de estrés que se han hecho sobre unas noventa entidades financieras de Europa. Esto muy importante, debe serlo, pero corre el peligro de no lograr sus objetivos.
Y el principal de ellos es reestablecer la confianza del sistema financiero haciendo saber qué entidades son las solventes y cuales las que están mal. De ahí que el resultado de este examen deba dar aprobados… y suspensos. Un examen que todo el mundo aprueba no nos dice demasiado. Durante semanas se ha filtrado que los bancos y cajas españoles eran los que mejor salían parados de la prueba, pero ahora se oyen rumores, en la antesala de la publicación, que indican que algunas cajas no habrían pasado el test. Esto sería obvio, porque no haría más que poner negro sobre blanco la situación real de sus balances, llenos de porquerías que siguen negándose a reconocer. Pero es importante insistir en que serán los expertos financieros los que determinen, una vez publicados los resultados y metodologías, si estas pruebas son válidas o no. Si el test es liviano y consiente mucho a los examinados no servirá para nada. Muchos críos sacan sobresalientes en la ESO, pero es la ESO un sistema educativo tan devaluado que ese sobresaliente carece de valor. Si en las pruebas se han tratado a los activos inmobiliarios a unos precios que no reflejen la bajada que debe experimentar su valor, o los terrenos que poseen olas promotoras y que son garantías para el banco a valor inmobiliario y no al valor rústico que realmente poseen todo saldrá como correcto cuando realmente esos activos son un lastre para la entidad. Si en las cajas españolas los fondos aportados por el FROB se cuentan como capital propio el resultado será maravilloso, pero el FROB es un préstamo a devolver, por lo que no deja de ser en el fondo un pasivo para quien lo recibe hasta que no lo devuelve, y no es capital. Y así un montón de casos más o menos complejos que los expertos deberán determinar. Si los test fallan, en el sentido de no resultar creíbles, se habrá perdido una gran oportunidad (¿la última?) de poner algo de luz en el oscuro mundo de la banca europea. El interbancario, el mercado en el que las entidades se prestan entre ellas, seguirá cerrado y las tensiones crecerán más o menos deprisa hasta un punto de no retorno. Si se han fijado el euríbor lleva una temporada subiendo y ahora está en el 1,4% por lo que algunas renovaciones de hipoteca empezarán a encarecerse, como la mía de septiembre sin ir más lejos: Por lo tanto la tentación de hacer trampas contables en este solitario financiero en el que nos hemos metido sólo provoca pérdidas de tiempo y costes, que llegará un punto en el que no puedan ser asumidos por el Banco Central Europeo, que se ha convertido en el salvavidas de los bancos privados y que lleva demasiado tiempo haciendo el boca a boca. Se va quedar sin resuello y entonces… los test debieran servir para que los bancos empiecen a respirar por si mismos y liberar esa presión. Su fallo sería muy grave.
Y de mientras ese mundo virtual hace juegos y cábalas, el mundo real se estresa sin contemplaciones. Ayer el Ministerio de Fomento hizo público el listado de obras que va a cancelar por ajuste presupuestario, que afectan a bastantes comunidades, no a todas. Nunca se habían suspendido obras ni rescindido contratos por falta de dinero, nunca se había bajado el sueldo a los funcionarios, y así podríamos seguir enumerando “nuncas” que tendrán su continuación tras el verano. Traten de disfrutar del mismo porque la vuelta será dura.
Me cojo una semana de vacaciones. Si no hay sorpresas volveré el Lunes 2 de agosto. Sean muy felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario