miércoles, noviembre 30, 2011

La ira en Irán

Visto con perspectiva las imágenes que llegaban ayer de Teherán tenían un cierto regusto familiar. Imagíneselas en blanco y negro, con más banderas americanas, y unas ropas tipo vintage, que se dice ahora, y no tardará en identificar el asalto a la embajada norteamericana que tuvo lugar a finales de los setenta en plena presidencia de Jimmy Carter, que derivo en secuestro de diplomáticos durante meses y que fue una de las causas de la derrota del demócrata frente a un entonces desconocido Ronald Reagan. Treinta años después, en la misma ciudad, el país asaltado es otro, Reino Unido, pero la escena es clavada.

Y diríase que el foco del problema también sigue siendo el mismo, la ambición sin límites del régimen clerical que gobierna con mano de hierro en Irán. A lo largo de los últimos meses la tensión permanente en la que se mueven las relaciones entre Irán y su gobierno, el amigo “Ajma” con el resto del mundo no ha hecho más que crecer. Los informes de las agencias internacionales advierten cada vez con mayor claridad del riesgo de que Irán se haga con la bomba atómica en un plazo que, dado como avanza el tiempo, puede situarse en meses, no en años. El régimen se siente cada vez más hostigado por estas revelaciones y acusa a todos los demás países de querer atacarle, para lo que promete venganza eterna y el consabido discurso de destrucción sin límites. Irán, su régimen más bien, también está muy nervioso por el desarrollo de la llamada primavera árabe, que ya ha tocado las puertas de Siria, vecino suyo, y amenaza con hacer caer a la siniestra dictadura que oprime a los sirios desde hace décadas. Siria es un país con el que Irán mantiene una relación de intereses mutuos, dado que, alejados en lo que hace al sentimiento religioso, comparten enemigos y odios comunes, materializados en Israel y EEUU. La caída del régimen de Basar Al Asad, que desde aquí deseo que se produzca cuanto antes, colocaría a Irán en una posición más débil que la actual. Perdería un socio estratégico, como antes he comentado, y su asfixiada población, sometida a una represión feroz en la calle y a una rígida mordaza en los medios de comunicación del país, tendría contacto directo con un país en el que la población se ha levantado y acabado con el régimen, a costa de su sacrificio y decenas, cientos de muertos. El peligro de contagio de la revolución podría ser real. Y esto a los clérigos les asusta, y mucho. Es cierto que demostraron hace pocos años, en lo que se llamó la revolución verde, que si no hay escrúpulos, pueden aplastar una revuelta y acabar con los cabecillas de la misma, pero hoy la dictadura iraní es más débil de lo que era hace unos años, y el contexto no le ayuda. No hay país vecino suyo que le apoye, y es más, casi todos estarían encantados de que el régimen chií de Teherán se derrumbara, empezando por sus vecinos del golfo pérsico que, aunque lo nieguen, están aún más dispuestos que la propia Israel a atacar si así se les pidiera. En este contexto tan volátil y peligroso, ¿cómo interpretamos el asalto de la embajada de ayer que, sin duda, ha sido promovido y alentado por el régimen? Difícil pregunta. Quizás el objetivo principal sea hacerse el gallito frente a occidente y demostrarle que las bravatas de la OIEA, ONU y demás organismos no amedrentarán al régimen. Una demostración de fuerza, con el aire de exaltación popular y de insurgencia frente al opresor extranjero, táctica muy usada en toda dictadura desde que se inventaron en el pasado. Probablemente todo este pulso acabe con la congelación de las relaciones diplomáticas entre Teherán y Londres y, si continúa en el tiempo, se volverá a la ruptura que ya se produjo en el pasado.

Pero más allá del incidente, grave y serio en sí mismo, resulta evidente que el “problema” de Irán no deja de crecer, y el tiempo contribuye a empeorar las cosas. De no actuar militarmente es seguro que Irán poseerá la bomba atómica en un plazo breve, y sus intenciones no son nada pacíficas, al menos según su discurso oficial. ¿Qué se puede o debe hacer? ¿Es el ataque preventivo una solución valida? ¿Sí? ¿No? Y en caso afirmativo, aunque la propuesta está llena de riesgos, ¿Quién lo llevaría a cabo? ¿A qué coste?. Como en el caso de la UE, la crisis puede llegar a un punto en el que, se haga lo que se haga, nada será creíble ni acertado. Muy atentos a lo que salga de este avispero, sospecho que algo nos acabará picando...

martes, noviembre 29, 2011

Europa a dos velocidades y marcha atrás

Ayer fue un día de euforia en las bolsas, como algunos otros que han existido a lo largo del año. Los anteriores fueron flores de un día, y queda por ver cuanto tiempo durará el rebote de ayer sin marchitarse. Todo al parecer se deriva del principio de acuerdo entre Francia y Alemania para, en el marco de una Europa a dos velocidades, permitir la emisión de eurobonos conjuntamente ente los países que firmasen un reforzado pacto de estabilidad, y de esa manera ayudar al resto de naciones que ahora están embarrancadas. Seguro que muchos de ustedes apenas han entendido nada del párrafo anterior, a ver si logro explicarlo.

Mucho se habla ahora, y con razón, de que el euro no es viable sin una unión fiscal de los países que lo conforman, que garantice ingresos similares, deudas y déficits parejos y, por tanto, solidez a las cuentas que en el fono respaldan el valor de la moneda. Esta teoría, una moneda, un tesoro, es sabida desde tiempo inmemorial, y la pregunta sería el porqué se diseñó el euro sin esa integración. Y no es que los señores que crearon el euro fueran tontos, ni mucho menos. Lo que sucedía, y sigue pasando, es que el euro es la moneda de un conjunto de naciones soberanas, que tiene sus propias reglas, constituciones y sistemas de decisión y poder (e idioma, asunto nada menor). Para lidiar con este grave obstáculo en 1997 se firmó lo que se llamó el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que era un texto vinculante para todos los países que quisieran entrar en el euro, por el que se comprometían a respetar los límites de déficit y deuda establecidos en Maastricht, en el acuerdo con el que se inició la carrera del euro. Así, cada país juraba ante los demás que sería fiscalmente responsable, y esa era la garantía de que el conjunto del área euro lo fuese. Muy bonito, sí, y en teoría sólido y seguro. De hecho se diseñaron mecanismos de castigo a los países que incumpliesen este pacto. Como ustedes supondrán, estos mecanismos nunca se utilizaron, empezando por el hecho de que fueron Francia y Alemania, los países más poderosos, los primeros que incumplieron este pacto al alcanzar déficits superiores al 3% a principios de la década del 00. Así, poco a poco, la exigencia que contenía este pacto se fue relajando, y en medio del boom de la burbuja inmobiliaria los países del euro no hicieron caso alguno a sus recomendaciones, y nadie, fuera un país o la Comisión Europea, exigió su cumplimiento. Cuando la crisis estalló los déficits y la deuda se dispararon y casi todos los países pasaron a ser incumplidores de un pacto que habían jurado respetar, por lo que la eficacia del mismo se vio seriamente comprometida. En estos años se han llegado a acuerdos en el seno de la Unión para volver a la senda de los requisitos de Maastricht en 2013, y esos acuerdos son los que obligan al gobierno de España a meter las tijeras en todo, porque desde el entorno del 7% de déficit con el que cerraremos este 2011 hasta el 3% que debemos cumplir en 2013 queda mucho trecho por recortar. Pero y luego, se llegue a ese límite o no, ¿qué sucederá en el futuro? ¿Cómo garantizar que el fracaso del Pacto de Estabilidad y Crecimiento no se vuelva a producir? Una posible vía es la de imponerse techos de gasto de manera muy coercitiva, como lo ha hecho España en la constitución, pero es una solución que un país puede adoptar y otro no querer. La vía más clara es la integración fiscal entre las naciones, de tal manera que cedan soberanía y sea el poder superior el que determine sus techos de gasto, pero ¿quién es el que da el paso y cede sus poderes? Volvemos a enfrentarnos al problema originario de 1997.

Y la solución aparente, que viene de Alemania, es “yo lo hago y el que quiera y pueda que me siga” Así parece que los países del norte de Europa, que oscilan en torno a la economía alemana, junto a una Francia que va a rebufo con tal de no perder su cuestionada triple A, firmarían un Pacto de Estabilidad entre ellos, con condiciones muy duras que si no cumplen ya lo harán en breve. Y el resto de países, si quieren se ayudados en el sostén de su deuda por el BCE, deberán suscribir esos acuerdos y permitir que ese núcleo dure supervise sus políticas fiscales. O el sometimiento o la quiebra, parece ser el dilema. Y seguro que si eso se hace varias naciones europeas quedarán descolgadas por completo, y la propia UE perderá parte de su sentido. ¿Es el camino adecuado? ¿Es el único posible? ¿A dónde nos conducirá?

viernes, noviembre 25, 2011

Nos vamos a Marte!!!!!

No es mala idea escaparse de este loco mundo, en el que día tras días asistimos a noticias que nos demuestran el escaso grado de evolución que hemos alcanzado en nuestros comportamientos sociales, por no hablar de los económicos. Lo cierto es que la fecha de hoy la tengo señalada en la mente desde hace tiempo, aunque al final sea mañana 26 el día escogido. Y es que tras años de trabajo y preparación, mañana 26 de Noviembre se lanza el laboratorio científico marciano, MSL en sus siglas inglesas, cuyo principal componente es un robot llamado Curiosity.

Curiosity es un vehículo todoterreno de seis ruedas,
bastante parecido a los que fueron enviados en el viaje anterior, hace ya varios años, pero mucho más grande y complejo. Su capacidad de movimiento es muy superior a los anteriores robots y es de esperar que sea capaz de rastrear una superficie mucho mayor. Además porta una pequeña unidad radiactiva que le dota de energía eléctrica supletoria, porque dadas sus dimensiones (y la distancia de Marte al Sol) no podría abastecerse mediante paneles solares. Posee las dimensiones de un coche utilitario, pesa bastante y contiene multitud de instrumentos para realizar análisis con el objetivo principal de determinar si hay trazas de vida en la superficie marciana, bajo al misma o, lo más importante, si las hubo. Como este es el objetivo fundamental de la misión se requería que Curosity aterrizara en un lugar “interesante” siendo eso un sitio que, por las imágenes que se han tomado de las sondas orbitales, pareciera apto para que en el pasado hubiese discurrido agua por su superficie, o estuviera en una cuenca volcánica o de aluvión, etc. De entre los muchos sitios que fueron estudiados por la NASA como posibles objetivos al final se seleccionó el cráter llamado Gale, una cuenca convexa y circular en cuya mitad se encuentran los restos de lo que se supone fue un extinto volcán. Dadas las características del lugar objeto de estudio y el peso de Curiosity, desde un principio se descartó el método de amartizaje que se ha usado en anteriores misiones, consistente en rodear la sonda de un conjunto de airbags que amortiguan el impacto contra el suelo y que luego, rodando, acaban por depositar el instrumental de manera segura en la superficie. Un objeto tan pesado como Curiosity necesitaría unos globos inmensos para amortiguar el golpe contra el suelo, y pesarían mucho en el lanzamiento y viaje. Además resulta intuitivo que esa manera de aterrizar es, por decirlo suave, muy poco precisa. El objeto inflado puede estar kilómetros dando tumbos sobre la superficie hasta que se queda quieto. Por ello los anteriores destinos de amartizaje fueron inmensas y llanas planicies, lo que es sinónimo de seguridad y de aburrimiento. Para solventar todos estos inconvenientes la NASA ha diseñado un revolucionario y muy arriesgado sistema de amartizaje llamado Sky Crane, o grúa espacial, de tal manera que la sonda caerá montada en una cofia dotada de retrocohetes que frenarán su descenso y, a pocos metros, se descolgará mediante cables hasta tocar suelo, momento en el que los cables se soltarán de la cofia y esta saldrá dispara, dejando al robot quieto y seguro sobre la superficie. Hay una animación en la que la NASA muestra todo el proceso que es, realmente, alucinante. Todo está automatizado, dada la distancia que hay entre la tierra y Marte (unos 8 minutos luz de media) y todo debe salir bien para que la sonda llegue en correcto estado a su destino.

Así, si mañana el despegue funciona como debe, la sonda sale de la órbita terrestre y se inserta en al trayectoria marciana como es debido (esto es lo que ha fallado en el caso de la sonsa rusa Fobos Grunt) se estima que en torno al 12 de agosto de 2012) Curiosity se adentrará en la órbita de Marte, ejecutará su compleja secuencia de despegue y empezará a explorar el cráter Gale. Ojala todo salga como se espera, y la sonda sea un éxito, porque seguro que descubre cosas muy interesantes. La cuenta atrás para el lanzamiento sigue, y se acerca el momento. Queda un día, 7 horas, 48 minutos, 22 segundos, 21, 20, 19….


Me cojo el Lunes de vacaciones, nos leemos el Martes 29….

jueves, noviembre 24, 2011

Cuando un columnista se va (para Javier Pradera)

Haciendo abstracción del desolador panorama económico al que se enfrenta una Europa sumida en la mayor de sus esquizofrenias, quiero dedicar hoy el hueco en esta columna a homenajear a los columnistas, esos autores que día tras día encontramos en su espacio reservado en la prensa, y que con sus reflexiones, que a veces compartimos y a veces no, siempre nos tratan de iluminar y proporcionar argumentos para la reflexión, y todo ello porque este Domingo 20 falleció Javier Pradera, uno de los granes columnistas y editorialistas de El País.

Desde pequeño me gustó la prensa. Daba la plasta a mis padres para que siempre hubiese un periódico en casa, y a cierta edad para que hubiera dos. Esto último lo conseguí comprándome yo el segundo, porque no hubo “colaboracionistas” en el régimen familiar, pero lo cierto es que he tenido la suerte de vivir en una casa en la que el periódico era parte de la decoración. Leía sus páginas y veía las firmas de muchos autores que, en las páginas de opinión (las páginas importantes pensaba yo) no dejaban de dar su punto de vista de lo que pasaba, día tras día. Quise ser como ellos, aunque mi trayectoria escolar y universitaria me alejó de ese campo, pero mi afán por dar la “plasta”, que sigue tan vigente como el primer día para sufrimiento de los que me deben tratar cada día, santos todos ellos, y esta maravilla que llamamos Internet me permitieron hace ya algunos años, 2006, poner en marcha esta ventana de opinión al mundo, emulando a esos columnistas que siguen en sus tronos de papel y que todos reverenciamos. Y esos tronos tienen espacios fijos, zonas naturales donde el columnista ya ha creado su ecosistema propio. Pradera “vivía” en la columna izquierda de la página par del suplemento Domingo de El País, Ignacio Camacho lo hace en la columna derecha de página impar de opinión de ABC, Manuel Alcántara en la columna de salida de la última página de El Correo, Forges editorializa sus viñetas en la base de la página impar de opinión de El País, Pérez Reverte acude fiel a la primera página impar de opinión de la revista XLSemanal, y así podríamos ir relatando los puntos en los que cada día, cuando compramos el periódico que más nos gusta, acudimos con puntualidad fija. Ese espacio, esa zona es la de un conocido, un amigo para cada uno de nosotros. Es su portal, su residencia, su buzón, en donde poder verle día tras día. Acudir a ese punto, y al conjunto del periódico, me parece uno de los rituales más sagrados, sublimes y bellos que uno puede llegar a hacer, o al menos de los que yo he experimentado. Leí una vez que leer el periódico en Domingo era la misa del laico, y me parece una expresión grandiosa y cierta, aunque yo la elevaría aún más, extendiéndolo a los religiosos también. Y en esa “misa” nos encontramos al oficiante, al escritor. Poco a poco vamos conociendo la vida del columnista, sus filias y fobias, manías, grandezas y miserias, sus opiniones y su sentido ante la vida y realidad que contempla desde sus personales ojos, tan propios y particulares como los de cada uno de nosotros, pero dotado como está él de la gracia y el arte de la escritura su visión se puede plasmar en reflexiones y opinión de altura. A medida que avanzamos en el tiempo y vivimos nuevas experiencias el columnista también lo hace, las suyas propias, pero ambos compartimos destino, crisis económica, revueltas políticas, el incomprensible éxito de Lady Gaga y, en general, todo eso que llamamos actualidad, que nos rodea y permite decir que todos vivimos en el mismo mundo. Y así, pasamos años leyendo y viviendo con nuestras columnas.

Pero, como sucede en todos los órdenes de la vida, el columnista también nos deja. A veces temporalmente por motivos de negocio, pero otras, como fue el caso de Pradera este Domingo, por enfermedad y muerte. Su residencia queda vacía, su espacio se convierte en hueco, y nuestra cita regular se rompe, porque ya nunca podremos volver a leerle sus escritos y reflexiones. ¿Cómo se vuelve a rellenar el agujero que deja en el papel y en nuestra conciencia la muerte de un periodista? Como al paso de un cometa que se aleja, queda la estela de su memoria en nuestro pensamiento, pero luego, una gran oscuridad y vacío, a la espera de ser cubierto.

miércoles, noviembre 23, 2011

Revolución egipcia, versión 2.0

A principios de año asistimos asombrados y con bastante ilusión a ese proceso que se dio en llamar “primavera árabe” que, tras la revuelta tunecina, tuvo su momento de máximo esplendor en la ocupación de la plaza Tahrir de El Cairo y el posterior derrocamiento de Mubarak y su régimen. Las imágenes de multitudes abarrotando la plaza, su actitud combatida pero no muy violenta, su empeño por zafarse de un dictador que llevaba décadas en el poder y su alegría tras la caída del tirano fueron seguidas en directo por todo el mundo. Tahrir prendió una mecha en todo el mundo, y desde entonces el hecho de tomar la plaza se ha extendido por Madrid, Nueva York y otras grandes ciudades.

Ahora, con el otoño meteorológico traspasado, parece que llegamos también a una especie de “otoño árabe” por seguir con la metáfora estacional. Salvo Túnez, donde prendió esta mecha y el proceso ha llevado a unas elecciones tan limpias como es posible en un lugar como aquel, sin tradición democrática alguna, Libia y Siria nos han mostrado la cara más cruel y despiadada de los levantamientos, con una guerra civil sangrienta y oscura en el país de Gadafi, de la que sólo sabemos que el dictador y su familia han sido ejecutados, y poco más. Ni balances de víctimas, ni estimaciones de muertos y heridos, ni desde luego idea alguna de hacia donde se encamina el país. En Siria, aprovechándose de su posición estratégica y de sus aliados, el régimen de Basar el Asad masacra día tras día a los ciudadanos que se levantan exigiendo reformas y democracia. Balances de una veintena de muertos cada fin de semana en distintas ciudades sirias se han convertido en rutina en los telediarios del fin de semana, y el riesgo de que se declare allí otra guerra civil es real. En todo caso la realidad demuestra que si uno tiene el poder no va a dejar lo sin más, y menos si lo ha obtenido y sostiene gracias a las armas. Las revueltas pueden arrojar dictadores al pozo de la historia, pero lograr hacerse con el control del país y destruir las estructuras de poder que el anterior régimen forjó es algo mucho más lento, complejo y difícil de lo que pueda parecer. Y Egipto, la joya de la corona, es el mejor ejemplo de todo esto. Tras la caída de Mubarak el ejército, la institución más valorada en el país, se ofreció a tutelar la transición para evitar un peligroso vacío de poder. Con los meses ha quedado muy claro que el ofrecimiento del ejército era tan desinteresado como una campaña comercial navideña. Con un enorme efectivo, tanto de tropas como de empresas y complejos de poder asociados, el ejército egipcio lleva meses controlando el país de manera férrea, llevándolo en apariencia hacia unas elecciones libres, pero logrando embridar todos los conatos de revolución y ahogando el incipiente espíritu de libertad que surgió tras la caída de Mubarak. Durante estas últimas semanas, ahogado entre los grandes titulares de las elecciones y la eterna crisis, el runrún de noticias sobre un nuevo levantamiento popular en Egipto ha ido subiendo de tono, en medio de detenciones y de un grado de violencia y de fallecidos que ni siquiera se alcanzó en las revueltas de inicio del año. Fue ayer para los españoles, con cierto retraso respecto al resto del mundo por la trifulca electoral, cuando 2lo de Egipto” volvió a la primera plana de los informativos.


Y lo hizo, nuevamente, con la imagen de la plaza Tahrir tomada por la multitud. La que fue rebautizada como plaza de la Libertad de El Cairo, ofrecía ayer, 22 de Noviembre, el mismo aspecto que en Febrero, cuando cayó Mubarak. Lonas, tiendas de campaña y miles de personas ansiosas por alcanzar la libertad soñada, que creyeron ya en sus manos a principios de año, pero que al final de este convulso 2011 se les vuelve a resistir. Parece que el ejército empieza a ceder en sus posiciones de tutela y control político, pero lo cierto es que, más allá de los necesarios símbolos, la conquista de la libertad es un arduo trabajo que lleva mucho mucho tiempo, como bien sabemos en España, y están comprobando en Egipto en carne propia.

martes, noviembre 22, 2011

El problema de la ley electoral

Uno de los debates que siempre se suscitan después de las elecciones generales es el de la representación que obtienen los partidos y las diferencias que hay entre ella y el número de votos conseguidos. Es el eterno debate sobre la ley electoral, agudizado estos días por llamamientos como el del movimiento 15M hacia esa democracia real que no se sabe muy bien que es, aunque sí es seguro que denuncia el sistema de reparto actual. Los resultados del 20N muestran casos sangrantes, como los de IU y UPyD, o EQUO, en los que millones de votos se traducen en muy pocos escaños. ¿Tiene esto solución?

Pues como suele ser habitual, depende. En el caso del Congreso (el Senado es distinto y dado que no sirve para mucho no me liaré con él) el sistema de reparto es proporcional corregido por la famosa ley D´Hondt, teniendo como circunscripción a la provincia, y por tanto son los votos obtenidos en cada provincia los que determinan los escaños a repartir en esa provincia. Así, concentraciones de voto en una región pequeña hacen que se obtenga representación en ese territorio (y acceso al Congreso) mientras que mucho voto disperso por toda España se acaba diluyendo provincia a provincia y se puede quedar en nada, o casi. Este es el gran problema que beneficia a los partidos nacionalistas o locales frente a las formaciones minoritarias de ámbito nacional. Otra de las características de la corrección proporcional que se usa en España es la tender a crear grandes grupos políticos que, habitualmente, acaban en un duopolio como tenemos, con un PP y un PSOE que se alternar en el ejercicio de la mayoría, penalizando a terceros partidos nacionales que, con un número de votos menor, siempre tendrán una representación mucho menor a la proporción de votos que suponen sobre los partidos grandes. ¿Por qué se escogió un sistema así? Hay muchas causas, pero las principales son de orden político. Al inicio de la democracia, saliendo de un sistema dictatorial, se buscaban gobiernos legitimados con amplio soporte social y que fueran estables, de tal manera que formar mayorías de gobierno en la cámara fuese sencillo y no se llegara a situaciones como la italiana, donde un sistema proporcional sin corrección deparó decenas de gobiernos con minúsculos partidos durante la práctica totalidad de la segunda mitad del siglo XX. Ese escenario daba mucho miedo, y se trató de evitar. El sobrepeso a la provincia y la representación localista tiene su sentido de base en evitar que las regiones pequeñas queden aplastadas por las grandes, donde se concentra mucha población, pero en el caso particular de España se hizo para que los nacionalistas vascos y catalanes se garantizasen representación en el Congreso, capacidad de influencia a la hora de la toma de decisiones y así, poder sentirse integrados en el país. Una especie de acuerdo del tipo “yo te dejo coger poder y tú te portas responsablemente dentro de casa” que a largo plazo se ha demostrado muy ingenuo dada la innata voracidad del nacionalismo. Además recordemos que en el momento de este diseño ETA mataba decenas de personas al año, y la integración de los nacionalistas era un asunto de primer orden.

¿Se puede corregir todo esto? Hay muchas ideas y simulaciones sobre como hacerlo, que pasan por cosas tan dispares como aumentar el número de escaños, disminuir la proporcionalidad, realizar las elecciones generales bajo circunscripción única (como las europeas) y no provincial, hacer un sistema proporcional puro para el Congreso y que sea un Senado efectivo el que realice el ejercicio de equilibrar territorios, etc. Cada solución tiene sus ventajas e inconvenientes, porque no hay fórmula perfecta, pero opciones hay, y con tiempo y voluntad se pueden corregir los excesos que el sistema actual produce. Otra cosa será lidiar con las consecuencias de dichas modificaciones, que generarán, en todo caso, ganadores y perdedores.

lunes, noviembre 21, 2011

La soledad de la derrota

Hoy será uno de los lunes en los que los periódicos usen más papel del año. Al seguimiento de los deportes, principal activo de la edición de un día como hoy, esta vez le ha quitado protagonismo el análisis de la jornada electoral de ayer, que no deparó sorpresa alguna salvo los resultados del País Vasco y Cataluña, donde el voto nacionalista sale mucho más reforzado y el descalabro socialista general no es recogido por el victorioso PP. Pero quiero hoy pararme en las comparecencias de anoche de Rubalcaba y Rajoy, más en la del primero que en la del ya virtual presidente.

El PSOE alcanzó ayer el mínimo histórico en lo que hace a escaños en el Congreso. 110, como el antiguo límite de velocidad, rompiendo el suelo de Almunia, 125, y los registros de las primeras elecciones constituyentes. Un desastre. Tenía por tanto que comparecer Rubalcaba ante los medios, dar la cara, y asumir sus responsabilidades ante este dato. E hizo todo eso menos lo último.
A eso de las 22:30 apareció Rubalcaba ante los medios, serio, dolorido, con una cara descompuesta, e hizo un breve discurso más de evasiva que de asunción del fracaso, que no me gustó, pero lo que más me asombró de su aparición fue su absoluta soledad. Rubalcaba estaba sólo. Nadie le acompañaba en el atril desde el que hablaba a sus militantes, necesitados de apoyo tanto como é. A su izquierda y derecha reinaba un silencio y un vacío desolador. Las escenografías de ahora, que ponen figurantes de fondo para dar sensación de cercanía, era incapaces de ocultar el hecho no ya de la derrota, sino del abandono al candidato. Desde luego no estaba Zapatero, secretario general de un PSOE derrumbado, que ayer debió comparecer ante su militancia y el país, ni Manuel Chaves, presidente de un dolorido partido que en estado grogui no era capaz de entender como ese 110 de las pantallas permanecía inalterado a lo largo de la noche. Ningún Ministro del todavía gobierno socialista estaba allí, arropando con su presencia a un candidato que hasta hace unas horas era esperanza de futuro y en ese momento era sinónimo del mayor fracaso imaginable. Nadie. Por no haber ni estaba ninguno de los miembros del equipo de campaña de Rubalcaba. Elena Valenciano, la jefa de su equipo, apareció poco después de las 20:00 para anunciar la comparecencia de Rubalcaba, que fijó a las 22:00, y con la esperanza de que los sondeos estuvieran equivocados, y cuando la realidad fue para el PSOE aún peor que la estadística, no se presentó. La imagen me pareció muy triste, humillante e innecesaria. Independientemente de los muchos errores de campaña que ha cometido Rubalcaba, que ahora todos detallarán pero que hasta ayer sólo unos pocos mostrábamos, el principal responsable de su derrota es Zapatero, emulando un poco lo que le sucedió a Rajoy en 2004, que perdió en nombre de Aznar. El PP ha organizado ya como un acto clásico la aparición en el balcón de Génova, que no deja de ser una chanza algo cutre, pero que impide que, ante la derrota, el candidato y su equipo se escondan, como vimos en la dramática aparición de Rajoy y su séquito en 2008. En el PSOE, más listos, organizan un acto externo cuando los datos son buenos, y en ocasiones como las de ayer la cosa era para hacer actos fúnebres. Sospecho que a partir de hoy empezará el clásico ejercicio de navajeo por optar al liderazgo de un partido deshecho, en el que todos los líderes regionales han perdido. Pero desde luego lo de ayer fue un acto cruel y nada elegante por parte de casi todo el PSOE.

Y sobre Rajoy…
hizo un discurso ante los medios bastante bueno y luego trato de que el acto del balcón no fuera tan chabacano como en otras ocasiones. El destino le ha deparado ser el presidente del gobierno con mayor poder en la historia de la democracia, con mayoría absoluta en las cámaras, control de casi todas las CCAA y la mayoría de los ayuntamientos pero, paradojas de la vida, su margen de maniobra es nulo y la tutela sobre todas sus decisiones es casi absoluta por parte del sistema financiero. Su responsabilidad es inmensa. Ahora le toca empezar a hacerse merecedor del triunfo cosechado ayer.

viernes, noviembre 18, 2011

Este finde hay elecciones

Sí, sí, las hay. Pese a que no lo parezca viendo la actualidad diaria, en la que la economía versión taquicardia se ha llevado todo por delante. Los comicios del 20N son de una enorme importancia, pero pese a ello han sido sepultados por algo de lo que Rajoy y Rubalcaba no tienen prácticamente ni idea. Los sondeos, además, han contribuido a quitarle emoción al proceso porque la duda es por cuánto sacara Rajoy su mayoría absoluta. Creo que pasará de 180 pero no llegará a los 190. En todo caso el resultado parece cantado, y eso que Rajoy ha hecho una campaña basada en dos premisas completamente erróneas.

Uno es el de la generación de la confianza, palabra talismán bajo la que, en mi opinión, se esconde la nada. No es malo tener confianza, no lo voy a negar, pero venimos de una época en la que ese concepto tan etéreo y escurridizo ha actuado como placebo para eludir una realidad que nos golpea ahora con toda su crudeza. La victoria del PP generará más confianza que el gobierno actual más que nada porque el gobierno de ZP hace tiempo que ha dejado de existir, pero tras las elecciones esa confianza deberá ser respaldada por hechos, realidades, concreciones de las que Rajoy huye como de un nublado. Si basa su inicio de gobierno en vagas apelaciones a conceptos de este estilo se estrellará mucho antes de lo que se prevé, y es que uno puede tener confianza en el futuro, pero si no tiene manera de pagar sus deudas no hay confianza que valga, algo así como que el deseo de volar me lleve a arrojarme por una terraza para incumplir al ley de la gravedad. El otro error, que han repetido todos los dirigentes del PP, es que ya en 1996 cogieron a un país hundido y lo levantaron, y que lo que se hizo entonces se puede hacer ahora. La primera parte del argumento es cierta, pero el resto es completamente falso. No hay nada en la coyuntura actual que pueda asemejarse a lo vivido en 1996. Cierto es que entonces nuestros ratios de paro eran enormes y debíamos mucho, pero Europa y el mundo caminaban hacia años de prosperidad económica, la ilusión del proyecto compartido del euro se instaló en el continente y todos hicimos sacrificios para llegar a esa meta, que al final se logró alcanzar, aunque para ello fuera necesario poner las bases de la burbuja inmobiliaria que nos enriqueció a todos durante una década y nos va a arruinar durante dos. La globalización era un fenómeno del que se hablaba en las escuelas de negocios y en centros de estudio, pero no existía en la vida real, China seguía siendo un lugar remoto del que sólo se hablaba para escoger restaurante o cena, y una cosa llamada Internet, que nadie sabía lo que era, empezaba a funcionar en algunos países. Si uno echa la vista atrás, y no queda muy lejos en el tiempo, 1996 era, con todos sus matices, un mundo mucho más sencillo, comprensible y pequeño que el que vivimos hoy.
Días como los de ayer eran completamente impensables hace pocos años, algunos dirían que hace pocos meses. De ahí que las recetas que el PP implantó en 1996 no vayan a ser muy útiles hoy en día. Sin política monetaria propia, con un crédito que no va a volver en muchos años y una economía en estado comatoso las medidas estructurales son necesarias y serán positivas, pero ejercerán su influencia dentro de algunos años. La travesía en el desierto que le espera a Rajoy y su gobierno va a ser durísima, solo superada por lo que vamos a sufrir el resto de los españoles.

¿Y Rubalcaba? Así como en 2004 Rajoy perdió en nombre de Aznar, el Domingo Rubalcaba perderá en nombre de ZP. No se le puede negar voluntad, pero era imposible remontar este partido, y su campaña, deslavazada, algo improvisada y dando muestras de agotamiento ideológico no ha contribuido mucho a recuperar posiciones.
El ataque preventivo lanzado por Carma Chacón el Miércoles demuestra que a partir del 21 el PSOE se va a enfrascar en un duro y canallesco debate por los restos del naufragio. En fin, vayan a votar el día 20, a quien quieran, pero por favor, vayan. Y a partir del 21, que la fuerza nos acompañe.

jueves, noviembre 17, 2011

Qué piensan los chinos sobre Europa

No tengan dudas de que el espectáculo financiero y político que ofrece Europa está siendo observado en todo el mundo, y me da la impresión de que con una mezcla de asombro y satisfacción. Asombro por lo raro que supone ver a los desarrollados y cultos europeos bordear la ruina y el fracaso de su proyecto, y satisfacción, con una cierta dosis de venganza, porque ahora somos nosotros, quienes hemos dado lecciones a todo el mundo, quienes hemos impuesto consejos y medidas a otros países, los que nos mostramos incapaces ante nuestra propia crisis.

Muestra de nuestra incapacidad es la gira que hizo hace pocos días la jefa del FMI, la francesa Christine Lagard, por los países emergentes, en busca de su apoyo para que contribuyeran al fondo europeo de rescate. El resultado fue, como mínimo, triste. Brasil se mostró muy interesado, pero no prometió cifra alguna, Rusia estaba encantada con la visita, e incluso afirmó su compro miso de aportar unos 7.000 millones de euros, que sobre el monto total del fondo, cerca de un billón, es poco más que calderilla. Y China…. Muchas palabras y promesas, pero nuevamente, nada de acuerdos ni de dinero. La mera imagen de pedigüeña de la pobre Lagard ha debido ser muy comentada. Y de todos esos países es China el fundamental. La crisis occidental hace que cada vez más gente vea a China como el modelo a seguir, como la inspiración. Su tasa de crecimiento de cerca del 10% anual emborracha a quien se sumerja en sus datos macro, y de ahí a la admiración no hay mucho. Sin embargo, soy de los que defiende que de China se puede aprender lo que NO hay que hacer. Su sistema productivo es una actualización de las novelas de Dickens, pero en un paisaje oriental y con arroz de fondo. Fábricas inmensas con miles de trabajadores sometidos a condiciones infames, por salarios ridículos, y que pueden ser prescindidos sin problema dada la avalancha de población rural que cada día llega a las siempre crecientes ciudades. Despilfarro, destrucción del medio ambiente, comportamiento imperial, sometimiento de la población y régimen autoritario en el que no hay libertad, este es el marco en el que la economía china logra crecer y saca cada año a millones de personas de un estado de pobreza del que no nos podemos no hacer a la idea, pero que evidentemente no es ni sostenible a medio plazo ni mucho menos exportable. Lo que más miedo me da es la combinación de poder autoritario y riqueza, lo que hace que para muchos las imperfectas democracias puedan ser relevadas como modelo productivo por regímenes de ordeno y mando, que económicamente son más eficientes, porque no pierden el tiempo en debates ni discusiones. Se hace lo que el comité de turno decida y punto. Y esa tendencia es muy grave. Si la economía occidental entra en una grave recesión sin que se vea su final las tentaciones de, sino acabar, depurar las democracias en las que vivimos aumentarán, y en gran parte serán aplaudidas por muchos de los ciudadanos europeos que, hartos de paro, crisis e ineficacia, pueden caer fácilmente en la tentación de que líderes mesiánicos y regímenes experimentales solucionen lo que otros no han sido capaces de hacer. Huelga decir que este escenario me pone los pelos de punta, y que se debe hacer todo lo posible para que no suceda, pero nuestra debacle y el ímpetu chino actúan coordinadamente en ese único, y tenebroso, sentido.

Y además, el éxito económico hace que uno se envalentone y diga lo que piensa del resto. En la pasada cumbre de Asía Pacífico celebrada en Hawai hace una semana, intervino, entre otros muchos, un señor llamado Jin Liqun, gestor de uno de los fondos soberanos chinos, miembro del Partido Comunista Chino, y que controla en torno a los 300.000 millones de dólares, así que este es uno de esos que llamamos mercados.
Y ante la crisis europea su opinión era que el estado social europeo estaba en quiebra porque había generado indolencia y pereza entre los ciudadanos. ¿Ustedes creen que este señor comprará deuda española hoy? ¿Qué hará caso a Lagarde? Lo más seguro es que siga pensando en sus corruptelas y se ría ante nuestros problemas

miércoles, noviembre 16, 2011

Momentos decisivos

Parece que esta vez sí que es cierto lo de que nos asomamos al precipicio, expresión tantas veces repetida a lo largo de los últimos meses. La subasta de letras del tesoro de España de ayer arrojó un resultado tan malo como era de esperar dada la escalada de las primas de riesgo, con la española en torno a los 450. Nervios, intereses caros, aumento de los diferenciales, rumores…. la Unión Europea se hunde en un marasmo que, por momentos, le ahoga. De no hacer nada ya el riesgo de ruptura de la eurozona es real, y sus consecuencias serían devastadoras.

¿Cómo solucionamos esto? A medio plazo sólo saldremos de la crisis con reformas, austeridad, ahorro y sacrificio, en un camino turbulento de muchos años, más de una década probablemente. Pero de lo que ahora se trata es que hoy, mañana o la semana que viene el euro no se derrumbe. Para eso sólo hay una solución, y es que el Banco Central Europeo (BCE) actúe como lo que se llama “prestamista de último recurso” y que garantice la solvencia de toda la deuda pública emitida, dado que siempre puede “imprimir” euros que la respalden. Esto para Alemania es tabú, blasfemia, dado que implica una política monetaria completamente expansiva y le retrotrae a los tiempos del marco desatado, la hiperinflación y el ascenso al poder de los nazis, y claro, se niega en redondo. ¿Existe una postura que pueda aunar el interés alemán por la estabilidad financiera y el papel del BCE como garante del sistema? Sí, y aunque es retorcido, puede funcionar.
Ayer lo explicaba este artículo, que es bastante técnico, por lo que si lo leen y no entienden varias cosas no se preocupen. La idea básica es que el BCE anuncie un compromiso público de que respaldará sin límites la deuda de los países cuando las primas de riesgo alcancen unos determinados niveles que se consideren de riesgo. Pongamos el caso de España. Cuanta más alta es la prima más nos cuesta financiarnos y más nos “duele” la economía. Los 450 actuales son insoportables, 400 son sangrantes y 350 muy dolorosos. Podría salir el BCE diciendo que si la prima española supera los, pongamos, 400, intervendrá sin límite, pero que hasta esa cifra no, por lo que será la actitud del gobierno y la economía española las que, con su esfuerzo y sacrifico, convenzan a los mercados para que la prima baje de los 400. Así España seguiría teniendo una presión externa para hacer reformas, no podría relajarse y dejarlo para mañana, que es otro de los miedos que tiene Alemania, pero sabría que en ningún caso el castigo por la mala política económica supondría su ruina. Estaría completamente intervenida, sabiendo que los 400 son su límite, pero pondría un tope al sufrimiento. Para cada país el BCE determina cual es el límite de la prima que puede soportar, y en una rueda de prensa oficial, en Frankfurt, delante de todos los medios de comunicación del mundo, y con el entusiasta aplauso de Ángela Merkel, el nuevo gobernador Mario Draghi haría pública la lista y la intención del BCE de intervenir así desde ese momento. A partir de entonces el especulador sabría cual es el límite de la ganancia que puede sacar de la deuda soberana de los países inmersos en esa lista, y al ver acotado su margen la tentación de atacar disminuiría mucho. Todos los países quedarían, de facto, supervisados por el BCE, es decir, por Alemania, y no tendrían más opción que ejecutar una política económica seria y solvente de cara a mantener ese límite de la prima. La presión de “los mercados” aflojaría y los países podrían emprender las reformas que se deben realizar lejos del insoportable clima de histeria que estamos viviendo.

Esto puede funcionar desde el mismo momento del anuncio, y eliminaría la necesidad de ampliar la FEEF, el fondo de rescate, dado que no habría ya países rescatados como hasta ahora. Para aquellos países que sí han sido rescatados (Grecia, Portugal e Irlanda) no serviría, y tendrían que realizar los ajustes que ya tienen comprometidos. ¿Nos sacaría esto de la crisis? No, desde luego, pero nos permitiría respirar y darnos la tranquilidad necesaria para hacer lo que tenemos que hacer, manteniendo el euro y la UE en estado latente, sí, pero vivos. Si no se hace algo por el estilo el riesgo de colapso del euro es muy real, y puede materializarse antes de lo que nos podamos imaginar. Y hay que hacer todo lo posible para que eso no suceda.

martes, noviembre 15, 2011

Redes, primas y riesgos

Hoy he llegado un poco más tarde de lo habitual al trabajo ya que el metro de la línea que cojo en mi barrio ha sufrido una avería inesperada antes de llegar a la primera estación en la que suelo hacer transbordo. Afortunadamente en la estación en la que nos hemos quedado es de las que tiene conexión con otras líneas y he podido trazar un camino alternativo para llegar hasta esta mesa y teclado, pero como se imaginarán, el desalojo de nuestro tren ha provocado un colapso en los pasillos subterráneos y en las escaleras mecánicas.

Al llegar a la estación de transbordo alternativa, la riada de gente que proveníamos del tren averiado y que hemos tomado ese destino hemos abarrotado unos andenes donde estaría, supongo, la gente que habitualmente a esa hora coge ese tren hacia su destino. Y al llegar los vagones se han llenado de pasajeros inhabituales, y muchos de los que en ellos estaban seguro que se han preguntado a qué se debía el inusual agobio mañanero de hoy. La cuestión es que he llegado a mi destino, pero con retraso y más apreturas de las habituales (sí, sí, es posible apretarse más). En el trayecto iba pensando en esto y en cómo los sistemas en red, el metro es uno de los más conocidos por denominarse así mismo de esa manera, o el sistema financiero que padecemos y el euro, tienen enormes ventajas pero pueden caer como cualquier otro. La base de toda red es la de distribuir las cargas entre sus componentes, de tal manera que muchos puntos no muy fuertes puedan sostener mucho esfuerzo compartido. Cuantos más intercambios hay en un sistema de transporte más gente puede ser transportada con el mismo número de trenes o autobuses, o cuantos más pilares tiene una estructura más peso puede soportar sobre sí misma. La inversa también es cierta. La pérdida de un nodo o enlace de red aumenta la carga del resto de los nodos, pudiendo provocar llegado el caso límite una sobrecarga general que colapse la red. El caso más típico de esto es lo que sucede a veces con la distribución eléctrica. Una tormenta puede tirar varios postes y cables y, si la cosa se pone fea, la avería puede acabar colapsando grandes áreas de consumo si el efecto encadenado de la sobrecarga va tirando transformadores y estaciones de suministro. Es decir, que una red es mucho más robusta que un sistema que no sea red, pero como todo en el mundo, no es invulnerable. Aguanta mucho más, y ofrece un rendimiento sorprendente dados los mimbres con los que está hecha, pero tiene su propio límite, que sospecho debe ser muy difícil de calcular en cada caso concreto. Internet por ejemplo fue concebida como una red para garantizar su supervivencia en el contexto militar y defensivo en el que fue creada hace ya varios años, y esa característica de diseño es lo que le proporciona su fuerza e incapacidad de control. Pues bien, el área euro empieza a perecerse a una red cercana a la sobrecarga. La crisis griega, que llevamos sufriendo desde hace más de un año, logró contagiar a otro grupo de países pequeños en su primera fase, Irlanda y Portugal concretamente, que se encontraban en un estado de debilidad económica evidente, y que por su tamaño eran piezas fáciles de ser arrastradas. Pero Italia o España, grandes economías aquejadas también de muy graves problemas, no padecieron mucho en su momento. Es cierto que España tuvo que ser dada la vuelta en Mayo de 2010, pero en aquellos momentos la supervivencia de estos países y de la propia área euro era un tabú impensable.


Hoy en día ya no quedan tabús, al menos en el plano financiero. Días duros como el de ayer, con cifras dolorosas y muy graves, demuestran que el contagio de la crisis de deuda parece poco más que imparable y amenaza con llevarse todo por delante. El euro, ese logro que es soportado por todos los países de la UE, empieza a tambalearse a medida que naciones más grandes van sucumbiendo y aumenta la presión para el resto. La red europea amenaza colapso si no se toman medidas urgentes, políticas y económicas, porque no podemos aguantar muchas jornadas como estas. Y aquí la cosa es mucho más seria que llegar más o menos a destiempo a la oficina. Se trata de si en medio plazo habrá oficina a la que llegar…

lunes, noviembre 14, 2011

Una historia verdadera

Día tras día, especialmente los fines de semana, conocemos noticias relacionadas con la violencia machista que, en muchas ocasiones, acaban con el asesinato de la mujer, o de enfrentamientos conyugales que cuestan la vida a hijos, padres y demás familia anexa. Estas noticias tienen mucho éxito, aunque no logro entender muy bien porqué. De hecho a mi me dan repelencia y no las sigo, pero sucesos como el de los niños desaparecidos en Córdoba desde hace un mes se siguen en los medios y en la calle con auténtica pasión. Se consumen, se devoran.

Y a veces, como es hoy el caso, es necesario reiterar que todo ese cúmulo de desgracias y desastres que nos cuentan es la excepción. La mayor parte de las familias se quieren, los matrimonios se aman, los padres estarían dispuestos a hacer cualquier cosa por el bienestar de sus hijos y es el amor, sobada palabra pero siempre tan necesaria, lo que preside la convivencia en la mayor parte de los hogares. Y este fin de semana ha tenido lugar una noticia trágica pero que esconde un trasfondo bello, aunque no haya acabado bien del todo. Hace unos días desapareció un padre con su hijo de tres años, tras ir a recogerlo al colegio. La policía se puso a buscarlo y seguro que algún periodista empezó a ver una jugosa noticia de rapto, engaño, celos y asesinato de por medio. La madre, angustiada, denunció el jueves la desaparición y me la imagino echa entonces un manojo de nervios, dudas y temores. Dónde estarán, qué habrá pasado….. y puede que alguno de sus vecinos, en el fondo de su congoja, estaría temiendo estar ante otro caso de esos de violencia que salen en la tele, en la que todo el mundo se muestra sorprendido ante una realidad que casi todos conocían. El Sábado terminó esta historia de desaparición, con un final amargo, como antes he dicho.
Resulta que el padre tuvo un accidente de tráfico en el camino de vuelta del colegio a casa. El coche se salió de la carretera, poco más que un camino vecinal asfaltado, y fue a parar al fondo de un terraplén que no se puede divisar desde la carretera, motivo por el que el rastreo inicial que si realizó el Viernes no deparó noticia alguna. Fue un agricultor quien el sábado denunció que allí abajo, escondido, había un coche con personas en su interior. Acudieron los bomberos y la policía y, tras arduos esfuerzos, lograron sacar el cadáver del padre y al niño de tres años, que apenas presenta un rasguño en la frente. Lo interesante del caso es que, por lo que señalan los expertos, el padre no murió en el momento del accidente, sino que debió estar vivo y agonizante por unas horas, tiempo en el que tuvo abrazado a su hijo, y le proporcionó protección y calor. Finalmente murió, y en esa postura, de hijo abrazado a su padre ya fallecido, es como encontraron los efectivos de emergencia a la familia. Es probable que el calor humano del cuerpo del padre haya permitido que el niño, de tan corta edad, aguante las dos noches que ha pasado en el coche en medio del descampado, y que aún muerto, su cuerpo le haya servido de manto y protección. De manera involuntaria, porque no deseaba el accidente, la vida de ese padre ha salvado a la de su hijo.

Dentro de unos años a ese niño le contarán cómo murió su padre, y qué hacía el entonces en ese coche, dado que es probable que no recuerde nada. La madre, a la que imagino desconsolada, puede que haya guardado los recortes de la prensa de este fin de semana en los que su marido aparece como un buen hombre, y su hijo como el fruto de un milagro, y quizás se los enseñe cuando sea mayor, junto a la foto de su padre, que una vez le dio la vida y otra se la volvió a regalar, cuando el destino le puso en el trance de despedirse de su hijo, y le dio su vida hasta el final, por puro amor.

viernes, noviembre 11, 2011

Gatillazo marciano

Hoy es 11 del 11 del 11, y a las 11 y 11 con 11 segundos de la mañana se puede obtener una imagen muy curiosa si usted saca una foto a su reloj digital. Pese a esta coincidencia tan redonda, que tanto ha gustado a la ONCE y que tan nerviosos pondrá a los miembros de Al Queda, las noticias seguirán por su tónica habitual, y tras el palo que nos dieron ayer con la rebaja de las previsiones por parte de la Comisión Europea hoy el INE ratificará, muy probablemente, que no crecimos en el tercer trimestre. Un panorama para salir corriendo.

¿Y a dónde nos vamos? Por ejemplo a mi querido y siempre soñado Marte. Este mes de Noviembre está marcado en el calendario para todos aquellos que soñamos con ir a Marte porque hace pocos días debía lanzarse la sonda rusa Fobos-Grunt con destino a Fobos, uno de los satélites marcianos,
y a partir del 25 debe despegar el “Curiosity” un avanzado robot marciano que debiera posarse sobre el planeta rojo en torno al inicio del verano de 2012 si todo va bien. Lo dicho, plena actividad y alta excitación. La primera de las misiones, la rusa Fobos-Grunt es especialmente arriesgada. Consiste en el primer intento de aterrizaje en otro planeta, obtención de muestras del mismo y, tachán tachán, retorno a la tierra con dichas muestras para ser analizadas aquí. Por eso se escogió Fobos, una de las dos “lunas” marcianas, al ser un satélite irregular, pequeño y ligero, cuya velocidad de escape es bajísima y permite que el módulo de retorno a la tierra no necesite de mucho combustible y, por tanto, no sea muy pesado. Pero aún así la misión es muy complicada, y es el primer intento ruso de ir a Marte desde hace muchos años. Pues bien, la cosa ha empezado muy mal. El lanzamiento tuvo lugar de manera correcta y precisa el pasado Martes. El cohete ruso Zenit se elevó sin problema y todo iba muy bien. La sonda, la parte superior e interesante del cohete llegó a la órbita terrestre sin problema, pero en un momento dado, cuando debía encenderse el último de los grandes motores para sacarla de la tierra y encaminarla a Marte, el motor no se encendió. Así, desde hace tres días Fobos-Grunt se ha convertido, de manera provisional, en un nuevo e inesperado satélite que orbita la tierra sin rumbo ni objetivo determinado. Ahora mismo los técnicos rusos están estudiando que diablos ha pasado, si ha sido un problema técnico en alguna pieza o sistema que impide el arranque del motor o se trata de una avería en el ordenador o en el software de la misión, que no es capaz de mandar las órdenes precisas. Todavía no se sabe anda en claro, pero sea como fuere de momento Fobos-Grunt es un gatillazo, y de toda su misión, de millones de kilómetros de viaje, apenas ha alcanzado los 300 de altura sobre nuestras cabezas. Si el sistema no se puede reiniciar y los motores no arrancan es muy probable que la misión deba darse por perdida, y que todo el instrumental de vuelo, análisis y estudio con los que cuenta la sonda acaben envejeciendo de manera aburrida y sin sentido no sobre el rojo marciano sino sobre el azul y blanco terrestre. Confiemos en los técnicos rusos, que son muy buenos en estos asuntos, pero a día de hoy el panorama es bastante lúgubre.

No sería esta misión la primera que se perdiera en su camino a Marte. Nos puede parecer sencillo, pero mandar un artefacto hasta allí es algo de una complejidad tal que, sinceramente, es casi un milagro que no suceda contratiempo alguno que mande todo a la porra. Los americanos, que han mandado muchas más misiones, saben mejor lo que es que la sonda se estrelle sobre la superficie, o se pierda el contacto y nunca se sepa nada más de ella. De momento, y hasta nuevas informaciones sobre Fobos-Grunt, habrá que poner los ojos en el Curiosity, y que sea capaz de lograr su objetivo. Si es así, el verano que viene será de grave crisis, pero al menos veremos a un vehículo transitar por Marte. Y eso ilusiona.

jueves, noviembre 10, 2011

Arde Roma

De momento figuradamente, pero ayer fue un día en el que Roma ardió por los cuatro costados. Agobiada por una crisis política sin fin, desnortada y con una economía en barrena, la prima de riesgo italiana subió a su máximo histórico desde que existe el euro, contagió a la española y sumió al país transalpino, la UE y todo el mundo en una gran pesadumbre. Recuerden lo que siempre las he dicho. Grecia, Portugal o Irlanda son un grave problema, pero asumible. La caída de España o Italia no lo es. Cada uno de ellos puede ser el último problema de la UE.

En el caso de Italia además coincide este momento crítico con el final del gobierno de Silvio Berlusconi, uno de los personajes más interesantes y polémicos de los últimos tiempos. Empresario hecho a sí mismo, putero profesional, adicto a las fiestas, las adolescentes (menores de edad a ser posible) las operaciones estéticas, la canción melódica y el cachondeo, sus medios de comunicación, comandados en España por Mierdacinco, parecen ser un fiel reflejo del estilo de vida de Il Cavaliere, que es como se le llama desde hace muchos años. Parece incomprensible, pero Berlusconi es Primer Ministro de Italia desde hace mucho tiempo, y hasta hace pocos meses era portada de revistas y periódicos por sus fiestas sexuales, el bunga bunga y demás actividades impropias de un personaje público. Su actitud demostraba no sólo su escaso concepto del pudor y de la decencia, sino el absoluto pasotismo en lo que hacía referencia al gobierno del país. Con una especie de piloto automático puesto Italia se gobernaba sola, sin hacerle mucho caso, así que porqué no pasarlo bien a costa del erario público. Así ha sido hasta hace poco. Cuando el incendio de la deuda griega se ha extendido y ha buscado una pieza de caza mayor, los ojos se han dirigido a Italia, y no a España. ¿Por qué? Nuestro ratio de deuda es menor que el italiano pero nuestra economía está en peor estado y naufraga en el desempleo. Somos más débiles que Italia, pero creo que nos hemos salvado inicialmente porque nuestra clase política, ciertamente incapaz, al menos no produce sonrojo fuera de nuestras fronteras. Seamos sinceros, poca gente conoce fuera de España a ZP, Rajoy o Rubalcaba, por mencionar a los famosos, pero todo el mundo ha oído hablar del bunga bunga y de Ruby Rompecorazones acostándose cunado era una menor con Silvio y disfrutándolo mucho. Creo que ha sido esa imagen de patetismo e inestabilidad lo que ha decantado la balanza. Además nosotros estamos en puertas de unas elecciones que harán cambiar el gobierno, muy probablemente, por lo que estamos en camino de hacer reformas, al menos de ese tipo. En fin, sea por lo que fuere Italia se hunde en el marasmo, con un Berlusconi que el Lunes desmintió su dimisión y que luego afirmó que lo haría una vez que se aprobasen los presupuestos para 2012, en los que en teoría se recogen algunas de las peticiones que la UE le ha hecho a Italia para que controle su desmadre económico. Nueva ceremonia de la confusión, que me voy, que no, que puede que pueda que sí, etc. Y las cifras disparadas, y el miedo en la calle. Menudo final para semejante personaje.

Curiosamente va a ser la economía lo que eche a Berlusconi del poder. Acordándome ayer de Al Capone, y de cómo el fraude fiscal que cometió fue la causa por la que le encarcelaron, y no sus asesinatos mafiosos, pensaba en Silvio, que ha delinquido en todos los campos imaginables, y que va a ser desalojado del poder por la presión de los mercados financieros, en los que sin duda se apoyó en sus tiempos para erigir su imperio económico. No deja de ser una paradoja con cierta gracia. A ver si su marcha y ostracismo se llevan de paso a sus televisiones, y en ese caso l jugada sería redonda, jejeje

viernes, noviembre 04, 2011

Hasta el infinito chino y más allá

Sigue la cumbre de Cannes, y la agenda que en ella se pretendía tratar ha sido destrozada por la crisis griega y la incapacidad de la UE de alcanzar un remedio a sus propios problemas. El órdago griego de referéndum se convierte poco a poco en un sainete político interno en el que los políticos helenos parecen no saber con lo que están jugando. Y de mientras, el resto de potencias mundiales, emergidas todas ellas, miran con curiosidad y un cierto punto de agrado y temor como a la rica y prepotente Europa le salen sarpullidos por todas partes. Vaya manera de hacer el ridículo.

Y de mientras nosotros nos quedamos atrás, el resto avanza disparado hacia el futuro.
Ayer mismo los chinos realizaron su primer acoplamiento espacial, lo que no significa, por si hay un mal pensado leyendo esto, que por primera vez una pareja de chinos hizo el amor en el espacio, sino que lograron que una nave lanzada el día anterior se uniera en el espacio a otra que ya estaba en órbita, creando un conjunto. La nave Shenzhou 8 se acopló al módulo Tiangong-1 y ya se han convertido en una sola entidad, en lo que es el primer paso para la construcción de una estación espacial propia por parte de China. De momento sólo Rusia y EEUU habían logrado hacer algo así, cosa que fue muy útil para la construcción de la estación MIR y la ISS que ahora orbita sobre nosotros, pero la maniobra de acoplamiento, que es mucho más compleja y arriesgada de lo que pudiera parecer, también es vital para poder desarrollar misiones lejanas, dado que una nave que, por ejemplo, tenga destino Marte, sin duda se elaborará acoplando varios módulos sitos en el espacio. De hecho los inventores de esta técnica fueron los americanos con el programa lunar, en el que fueron varios los momentos de acople y desacople que se sucedían a lo largo de cada una de las misiones del Apollo. Pues bien, los chinos ya lo han logrado. Usando tecnología convencional, si se puede llamar así, China avanza con paso firme también en el mundo del espacio, y no es descartable que en unos años se plantee misiones tripuladas de órbita en torno a la Luna y, quién sabe, un nuevo aterrizaje en el satélite para plantar allí la bandera roja y estrellada. Así, de mientras Europa se hunde en al tribulación y el proyecto espacial tripulado norteamericano atraviesa una grave crisis financiera y existencial, los chinos siguen gastando a espuertas y logrando, poco a poco, enormes éxitos, como el de ayer. Como metáfora de hasta dónde han despegado o emergido no está nada mal. Sin embargo ese modelo chino, tan admirado, al que todo el mundo rinde una pleitesía basada en el sometimiento a su poder financiero, ofrece un reverso muy tenebroso. No olvidemos nunca que China sigue siendo una dictadura férrea de partido único, en el que la población no tiene ni voz ni voto, las ideas disidentes se persiguen con saña y el sistema laboral a veces roza la explotación, porque por lo general se encuentra en un estado mucho más esclavo aún. ¿Es un avance lo que la economía china ha logrado estos años? Indudablemente sí, porque ha sacado a millones de personas de la pobreza más absoluta, y día tras día hace que nuevas masas de población se incorporen a una creciente y cada vez más influyente clase media, pero la historia china tiene dos caras, y no debemos olvidarlo. Y su ascenso en la escala de poder mundial, siguiendo la estela de un EEUU menguante, no dejará indiferente a nadie.

Hace unas semanas se publicó un interesante artículo en la revista de El País sobre los tentáculos del poder chino en el mundo, y es sumamente interesante. Dos periodistas españoles han viajado por 25 países viendo como las empresas y el gobierno chino se abastecen de todo, acaparando el mercado de materias primas, recursos naturales y energéticos, y lo que se ponga por delante. La falta de escrúpulos de China y el nulo respeto a los derechos humanos y el medio ambiente allí donde actúa produce escalofríos. Así, poco a poco, China moldea el mundo a su antojo. ¿Cómo será el futuro? No lo se, pero como ayer anticipaba Paul Kennedy, seguro que es distinto, muy distinto a lo que hemos conocido hasta ahora.

Me cojo dos días de vacaciones, y el 9 es festivo en Madrid, por lo que si no pasa nada raro, hasta el Jueves 10. Sean muy felices.

jueves, noviembre 03, 2011

Tormenta en Cannes

Hace hoy un día de otoño en Madrid. Llueve con ganas, todo está oscuro y el viento racheado contribuye a hacer el ambiente exterior muy desapacible y molesto. Un mal día, que dirían muchos, aunque muy bueno dada la necesidad de agua que tenemos. Supongo que un ambiente similar a este es el que se vivió ayer en Cannes en la cena que tuvo lugar entre el Merkel, Sarkozy y Yorgos Papandreu, el Primer Ministro griego. No se cual sería el menú, pero apuesto a que no hubo en él nada dulce ni cremoso. Todo debió ser agrio, duro y cortante. Todos salieron de allí con caras largas y amenazándose en público. Lo dicho, no hubo postre.

Ante el órdago griego el más enfadado ayer, por varios motivos, era Sarkozy. En teoría hoy empieza en Cannes una reunión del G20 auspiciada por Francai en al que los objetivos de la agenda eran tratar de coordinar las economías de Europa y EEUU para salir de la crisis y contar todos con el aplauso y dinero de China y otros países emergentes. De paso, en el marco de la costa azul, Sarkozy organiza todo un despliegue de encantos, relaciones públicas e imágenes impactantes que no deja de ser el arranque oficial de su campaña a al reelección como presidente de Francia, mostrando ante sus ciudadanos la imagen de un líder poderoso, que es tenido en cuenta y respetado por todo el mundo “la grandeur soy yo” sería el mensaje a transmitir. El acuerdo de la semana pasada en Bruselas despejaba este panorama y
las fotos del fin de semana de Sarkozy, Bruni y su nueva hija daban el toque sentimental y humano al gran líder antes de su puesta en escena. Pues bien, todo este aparejo mediático se ha derrumbado y convertido en ruinas griegas, debido al anuncio del referéndum de Papandreu y a la inmediata crisis en la que se ha sumido la atribulada UE. De líder de occidente Sarkozy ha pasado a ser nuevamente un presidente agobiado por la amenaza de impago que pende sobre sus bancos, los más castigados en la bolsa europea, y frente al resto de líderes mundiales ofrece ese Mediterráneo de postal, como siempre, pero, como empieza a ser habitual, una Europa que es sinónimo de problemas y no de soluciones. Si hasta ahora era más o menos cómico que los países de la UE en foros internacionales llevasen voces muy distintas sobre ciertos asuntos de importancia, el constatar que esa crisis de pareceres se extiende sobre el propio proyecto de Unión deja a muchos perplejos, y lo cierto es que Chinos, Brasileños y demás países emergentes, por no hablar de un cada vez más harto EEUU, estarán hoy en Cannes más atentos al rumor de las olas en la playa y a los tonos del mar que a las soluciones que les propongan sus socios europeos. La imagen que estamos dando como Unión y como Europa es desastrosa. “Lo de Grecia” amenaza con enquistarse y pasar de ser un molesto grano a una grave metástasis, que crece sin freno ante unos líderes nacionales incapaces de tomar decisiones y unos altos cargos de la UE que, sinceramente, debieran preguntarse cada mañana ante el espejo cual es su papel en este mundo. El Tratado de Lisboa, saludado con alborozo en 2009, que trató de dotar a la UE de relevancia internacional y de cargos que asumieran ese papel, amenaza ruina y puede acabar sepultado bajo los cascotes de otro templo, griego o romano, con Van Rompuy, Ashton, Barroso y otros muchos desaparecidos entre los escombros.

Y Sarkozy…. Quizás esta noche, tras la indigesta cena, se haya reunido en el lecho presidencial con Carla Bruni y, entre arrullo y lloro de Gulia, su nueva hija, se haya ciscado en los griegos, los alemanes, los italianos, los portugueses, los españoles, los chinos, y en general todos los que, de una u otra manera, han arruinado su semana de gloria. Ente tanto grito en invectiva Gulia no habrá dejado de llorar, y Carla, pesarosa, se preguntará como estos líderes que se muestran tan inútiles ante lo de Grecia serían capaces de tener una hija y sacarla adelante. Y Gulia llora que te llora, y SArkozy brama que te brama…..

miércoles, noviembre 02, 2011

Zombies griegos

No se si alguien de ustedes salió la noche de Halloween de juerga por ahí. No fue mi caso, pena. Llegué tarde a casa del trabajo y no tenía muchas ganas, pese a que el menú de esa noche no deja de tener su toque picante, alegre y, particularmente para mi, algo morboso. La cosa es que así de soso me acosté el Lunes 31 y me levanté ayer, Martes 1, rodeado de zombies, cadáveres y sensación de pánico, pero no provocada por unos niños aporreando mi puerta, o por una gótica trasnochadora colada en mi habitación, no, sino por el anuncio del referéndum griego.

Sí, ayer Grecia hizo público el anuncio de la convocatoria de un referéndum para ver si el pueblo acepta el plan de rescate pactado la semana pasada en Bruselas. Notición, y de los gordos. A lo largo del día surgió el miedo auténtico, del que nos habíamos reído la noche pasada, y las bolsas se tiñeron de rojo sangre a la vez que esa misma sangre hervía en las venas de los dirigentes europeos que, sorprendidos como todos los demás, tenían la sensación de que Grecia les había propuesto un trato hace una semana y ahora les hacía un truco siniestro. Ayer fue un día confuso y lleno de rumores. Se especuló incluso durante la tarde la posibilidad de que todo hubiera sido un mal entendido, idea avalada por el hecho de que nadie del gobierno de Papandreu afirmaba estar al tanto de la decisión, e incluso algunos miembros de su partido, el socialista PASOK, se desmarcaban abiertamente y amenazan con no respaldar a su líder en la cuestión de confianza que se vota este mismo viernes. Pero no, el referéndum va en serio. Envuelto en un mensaje populista que hace temer lo peor, Papandreu enarbola ahora la consulta como forma de dar voto, poder y decisión al pueblo griego ante lo que se avecina. Sinceramente me parece una decisión muy hipócrita, porque durante el año y medio que lleva Grecia rescatada no se ha planteado nada así. Desde que empezaron los recortes y los planes de ajuste y ayuda el pueblo griego se manifiesta día sí y día también y el gobierno de Papandreu jamás ha barajado esta posibilidad. ¿Por qué ahora? A los cuatro días del acuerdo de Bruselas, insatisfactorio sí, pero que da algo de margen para ajustar las cosas, Papandreu cava su tumba política con no se sabe muy bien qué objetivo y amenaza con irse al nicho en compañía de su país y del propio euro. La situación es endiablada, porque en ese referéndum lo que realmente van a votar los griegos es si siguen perteneciendo al área euro o se van. Y si estando van a sufrir, saliendo van a llorar, así de simple. Además los plazos corren en contra de todos. Si la consulta se realiza en Enero, como se decía ayer, sería después del primer plazo de entrega del segundo tramo de rescate pactado en Bruselas, que debiera hacerse efectivo a mediados de Diciembre. Si esto es así, no habrá entrega, porque lo que se vota es, entre otras cosas, si se acepta esa entrega de dinero a cambio de los sacrificios pedidos, y sin el dinero de Bruselas Grecia no puede hacer frente a sus pagos y entraría en lo que se ha llamado una quiebra “desordenada” que es una manera elegante de definir al caos y la ruina del país y sus acreedores. La decisión de ayer, de mantenerse en plazos y contenidos, es una quiebra fáctica del país, el inicio del fin de sus acreedores y de la solvencia de Grecia. No me explicó el porqué de esta decisión, y si es una táctica de farol de cara a la reunión del G20 de Cannes de mañana, reunión que ha quedado deshecha tras este anuncio, me da que Papandreu se ha pasado en la apuesta y se ha quemado él y todo su país.

Y como en toda historia de zombies, los infectados no dejan de aparecer por todas partes. Ayer las primas de riesgo de Italia y España se dieron un paseo por las nubes y la transalpina rozó los 440 puntos, quedándose la española en el entorno de los 380. Esos niveles son insoportables. La tragedia europea ayer dio un decidido paso hacia su resolución en forma de catástrofe y, paradojas de la vida, todo provino del ágora de Atenas. Atentos a lo que pase estos días, nos jugamos mucho en medio de una coyuntura completamente descontrolada. Nunca pensé que un yogur griego daría más miedo que una calabaza de Halloween…