Bueno, ya lo hemos conseguido. España
es el centro de atención del mundo, pero no por ser los más importantes,
sino por ser los causantes de las más graves preocupaciones. Deshonroso puesto
y más horrenda aún su causa. Lo único bueno es que empezarán a escudriñarnos y
puede que se enteren que las fallas se celebran en la quebrada Comunidad
Valenciana, los San Fermines en la mucho más solvente Comunidad Foral Navarra y
que la Semana Santa de Sevilla se celebra al sur, en una región muy grande, con
mucho turismo y aún más paro. La diversidad regional llevada al campo
económico.
Y puede que alguno escuche a los presidentes de las CCAA
españolas pedir la creación de algo llamado hispabonos para financiarlas, y
dirán ¿qué es eso? Pues como los eurobonos que pedimos para Europa pero a nivel
español. Y algún sagaz preguntará que cómo no habiendo desarrollado ese
instrumento para un país y hecho y derecho como el suyo lo solicitan para un
ente extraño a medio hacer llamado Unión Europea, y esa pregunta tiene muy
difícil contestación. ¿Qué son los hispabonos? Hasta hace unas semanas cada
CCAA emitía su propia deuda pública en los mercados, pagando por ella un
diferencial, una prima de riesgo, respecto al bono más seguro de su entorno,
que es el del reino de España. Y con la prima de ayer a 540 puntos y el bono
español a 10 años a 6,4% no hay CCAA española que se financie a menos de ese
6,4%, y pagará más caro cuanta peor sea su solvencia. Así, las emisiones de
Navarra o el País Vasco, que son las más sólidas dada su menor afectación de la
crisis y, sobre todo, su capacidad recaudatoria propia derivada del concierto
económico, pagarán poco más por encima, pero las emisiones de Cataluña o
Comunidad Valenciana puede que se sitúen 200 puntos básicos por encima, y no
sería extraño verles pagar intereses superiores al 8%, imposibles de asumir.
Por ello desde hace tiempo hay muchas CCAA que piden la creación de los
hispabonos, que serían bonos emitidos por el Reino de España, destinados a la
financiación autonómica, respaldados por el estado central, que cotizarían más
alto que los bonos nacionales que hasta ahora se emiten, por encima del 540 de
ayer, pero en todo caso por debajo de los límites que marcan ahora las CCAA más
insolventes. De esta manera el organismo supraregional, España, asume parte del
coste de la financiación de las regiones más díscolas, rebajando su tipo
efectivo, haciendo que las más solventes paguen un poco más. Esto es lo que se
denomina “mutualización” de la deuda, y es lo mismo que, a escala europea,
mucha gente le pide a Alemania para financiar a los países del sur. Si la
versión española no se ha creado hasta ahora es, a parte de la situación de
emergencia que vivimos, porque no se sabe está seguro de cómo repercutir
correctamente los costes de la emisión entre las CCAA para evitar los riesgos
morales. Supongamos, en un extremo, que las CCAA “buenas” emiten al 0% y las “malas”
al 5%, y que el hispabono global sale a un 2,5%. Las que emitían a un 0% salen
perdiendo porque su coste ha crecido en medio punto, y no quieren colaborar,
mientras que las malas se ahorran 2,5 puntos y se sienten más relajadas, por lo
que pueden aplazar sus recortes y no agobiarse ante la situación. Mal acuerdo
para ambas. Lo lógico es que el emisor, España, reequilibre los costes, de tal
manera que, por ejemplo, en vez de el 2,5% lineal, cobre a la CCAA buena un 1%
y a la mala un 4%, de tal manera que limita los costes y beneficios de la
emisión en aras de que todos queden satisfechos, o al menos no enfadados unos
contra otros.
En la práctica no está claro como hacer esta distribución,
como ponderar esos costes y repartirlos, y ese es el principal escollo a su
creación en España. Se rumorea que este Viernes el Consejo de Ministros puede
aprobar un formato de hispabonos, por lo que veríamos que sistema ofrece. El
ejemplo anterior, unido al grave problema de la inexistencia de un sistema
fiscal conjunto (que en España, como en cualquier otro país unificado, sí
existe) es lo que argumenta Alemania y el norte de Europa para no crear
Eurobonos. El riesgo moral de que los países del sur acaben siendo financiados
por los del norte sin que les puedan exigir contraprestaciones (impuestos) es
el gran escollo del debate.
Me cojo vacaciones mañana Viernes y el Lunes. Hasta el
Martes 5 de Junio. Cuídense de la actualidad y traten de ser lo más felices
posibles.