Una de las cosas más difíciles de entender de lo de Grecia
es que, con el pequeñísimo porcentaje que ese país supone sobre le PIB de la
Unión, entorno al 3% nada más, se haya convertido en un problema tan complejo,
irresoluble y peligroso para la estabilidad de toda la zona euro. Pudiera
parecer obvio, a simple vista, que algo tan pequeño podría resolverse, sea como
sea eso de la resolución, sin demasiados problemas, pero creo que este caso es
un buen ejemplo de hasta que punto la complejidad, la interrelación y los efectos
de las leyes potenciales nos confunden completamente a la hora de elaborar
juicios y previsiones.
No se asusten, todo esto es muy sencillo, aunque posee
profundas consecuencias. La gracia está en que, bajo determinadas
circunstancias, causas muy pequeñas pueden generar efectos inmensos, que nunca
hubiéramos imaginado posibles, pero que en la práctica suceden. Brujuleando
ayer por la web encontré este precioso vídeo en el que se ve una pequeña sucesión
de fichas de dominó, apenas trece, que tiene la particularidad de que cada
una es ve y media más grande que la anterior. La primera, la más pequeña, tiene
5 milímetros
de alto, mientras que la última es de casi un metro de altura y pesa cerca de
50 kilos. Qué creen que pasará si empujamos la ficha más pequeña sobre la
siguiente?? Prueben a darle al play como quien empuja la ficha, y verán como,
progresivamente, todas van cayendo una sobre otra, arrastradas por la primera,
acabando por derrumbar la última de una manera estrepitosa. Increíble. ¿Cómo la
mínima fuerza del primer empuje ha logrado eso? La verdad es que no ha sido
solo esa fuerza, claro está, sino la energía potencial gravitatoria que se
esconde en cada una de esas fichas cuando están en posición vertical, y que se
muestra con ruidosa fuerza cuando van cayendo. El primer movimiento pone en
marcha un proceso en el que cada pieza genera una energía potencial que crece
de manera exponencial en cada caída, siendo así mucho más potente en cada caída
y pudiendo derribar cada vez fichas más grandes. Este efecto potencial es tan
inmenso que si, como relata el vídeo, siguiéramos apilando fichas que
mantuvieran esa proporción, la ficha 29 tendría las dimensiones del Empire Estate!!!
Y, por supuesto, se caería empujada por la ficha 28…. Curioso, verdad? Día tras
día vemos ejemplos de fenómenos muy similares que, completamente determinados
por las condiciones iniciales y las leyes potenciales, escapan a nuestra
capacidad de predicción. Son los fenómenos llamados caóticos. Pruebe a tirar
dos veces un dado. Calíbrelo, hágalo con la misma fuerza, sin aire en
movimiento a su alrededor, con la máxima concentración, pero cuando el dado sea
impulsado cada vez saldrá de su mano con minúsculas diferencias de velocidad y
presión respecto a la vez anterior, diferencias que en el aire y el impacto con
el suelo se amplificarán de tal manera que el dado muy pocas, poquísimas veces,
le mostrará la misma cara, aunque habiendo un sexto de probabilidades de que
eso ocurra puede pasar en una serie de varias tiradas. A veces un edificio
inestable, que amenaza ruina, se derrumba sin previo aviso, quizás porque sobre
el haya caído una simple hoja de árbol. La acumulación de tensiones en la
estructura hace que un pequeño aumento de peso genere una nueva grieta en un
punto donde antes no la había, que hace que las anteriores crezcan aún más y,
en unos instantes, todo pueda colapsar de manera brusca y peligrosa. Nuevamente
un pequeño efecto genera un resultado enorme, imprevisto y que hubiera sido
imposible de estimar antes de que se hubiera producido.
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