jueves, agosto 21, 2014

El asesinato de James Foley por el EI


El vídeo comienza con una imagen de fondo negro en la que un mensaje advierte, en inglés, subtitulado en árabe, que esto es una muestra de la venganza que le espera a EEUU por sus acciones contra el islam y el Estado Islámico (EI, IS en inglés). Tras una serie de mensajes de igual estilo y contenido, la imagen desaparece y se nos traslada a un lugar indeterminado del desierto. Un lugar pedregoso, árido, sin dunas de arena pero con suaves colinas de fondo, en el que no hay nada vivo y donde dos personas, vivas se muestran ante una cámara que graba, fija, profesionalmente, con un grado de nitidez y calidad que asombra.

Uno de ellos, con el pelo rapado al cero, luce un mono naranja que le cubre el cuerpo entero, a excepción de la cabeza, y se encuentra arrodillado sobre el pedregal. A su izquierda, un hombre permanece de pie, cubierto por un mono negro que lo cubre por completo, dejando apenas ver sus ojos. Le protege y a la vez camufla. Vemos el rostro del arrodillado, sereno, serio, con la mirada perdida, y apenas distinguimos los ojos de quien está de pie, que oscila y se mueve ligeramente mientras enseña a cámara un cuchillo pequeño, típico de cocina, no un machete ni nada aparatoso. En un momento dado el hombre arrodillado empieza a hablar. Con una voz firme, en un inglés nativo, lee, o al menos eso parece, un discurso político inculpatorio contra su país, EEUU, en el que acusa al gobierno y ejército norteamericano de invadir aquellas tierras, de matar a sus residentes y, ahora, de volver a luchar contra los creyentes. Traslada la culpa de lo que le vaya a pasar a Obama y al resto de los dirigentes de la potencia, y afirma que lo que vamos a presenciar no es sino una muestra de venganza por esos actos hostiles y una advertencia para todo aquel americano que ose atacar a los combatientes del EI. Mientras el arrodillado habla, el hombre de pie se mueve suavemente, mostrando en ocasiones el cuchillo, pero sin hacer ostentación del mismo, más bien como jugueteando ante la cámara. Algunos de sus movimientos parecen cómicos, como si quisiera transmitir con gestos la alegría o lo bien que se lo está pasando en ese momento. El hombre arrodillado termina su proclama y tras unos segundos de silencio comienza a hablar el hombre de pie, en un inglés que los expertos determinan que tiene acento británico. Vuelve a lanzar un mensaje de amenazas, y se muestra en todo momento contenido, sereno y firme, sin un ápice de teatralidad o exceso. La escena es de un minimalismo desbordante, con una cámara que no quita el protagonismo a los dos hombres sobre un escenario natural de desolación. En todo momento los subtítulos traducen lo que ambos hombres dicen al árabe, dado que el único idioma que oímos de sus labios es el inglés. El hombre de negro acaba su discurso, no se si leído o memorizado, y se junta aún más al hombre arrodillado, que mira a la cámara con un gesto firme y sereno. El espectador, que a medida que ha ido viendo la grabación se ha puesto más y más nervioso, desea en todo momento que se trate de una farsa, de una puesta en escena, de un montaje, que no suceda lo que cada vez parece más seguro que va a suceder. Sin embargo, su esperanza se desvanece cuando el hombre de negro sujeta con su mano derecha la cabeza del arrodillado, y lleva la mano izquierda, que porta el cuchillo, hacia la garganta…….

El vídeo termina con el cadáver de James Foley tumbado, tirado, vejado sobre un pedregal, manchado en su propia sangre, y continuos mensajes en árabe que, supongo, claman venganza y odio hacia EEUU y todos aquellos que osen poner sus manos en la tierra del califato del EI. El espectador, estupefacto, aún no tiene muy claro qué es lo que acaba de presenciar, pero no puede evitar que se le revuelvan las tripas. Al cabo de un día los medios contarán la historia de Foley, periodista norteamericano, alabado por sus compañeros de todo el mundo, que llevaba dos años secuestrado en Siria por milicias islamistas, y que fue asesinado por unos salvajes hace dos días, en medio de un pedregal, en Irak. DEP

No hay comentarios: