Prosigue poco a poco el viaje de Benedicto XVI a Turquía, uno de los más polémicos y peligrosos de los emprendidos por un Papa desde hace muchos años. Calentado tras las torticeras interpretaciones del discurso de Ratisbona de este pasado verano, la gelidez y la distancia a cogen a Benedicto en una visita en la que finalmente ha estado presente el Primer Ministro turco, Erdogan, aunque de manera más que discreta, al coincidir en el aeropuerto de Ankara. Un encuentro en al Terminal, similar al que sufren tantas personas en Barajas, por ejemplo, que se ven y desean alejarse cuanto antes, porque están por allí de paso, aunque a veces no lo parezca.
Hoy está previsto que tenga lugar el acto más polémico del viaje. Benedicto entrará en la Gran Mezquita Azul de Estambul y rezará en ella. Esto, que de por sí no debiera tener mucha trascendencia, es muy importante, porque no es extraño que un no católico entre y ore en iglesias católicas, pero lo contrario es muy poco habitual. Ya Juan Pablo II sentó cátedra orando en templos ortodoxos y en una Sinagoga. Hoy Benedicto romperá otro tabú, aunque con la ferviente oposición de sectores integristas de la sociedad turca e islámica en general. Incluso ha hablado Al Queda. En un comunicado ha afirmado que esta visita forma parte de uan cruzada occidental contra el Islam, lo que da buenas pruebas de la encefalopatía que sufre esta gente y de la alucinante percepción que poseen de la realidad, y con ello de los problemas que pueden causar al resto del mundo. Otro factor por el que está visita se mira con mucha atención es por la siempre pendiente petición de Turquía de ingresar en la Unión Europea, ayer frenada por el contencioso de Chipre. Este tema de la adhesión turca levanta mucha polémica en otros países, especialmente en Alemania y Francia. Reconozco que no es de los que me apasionan, y no lo he meditado en profundidad. Creo que Turquía no es exactamente Europa, dada su posición geográfica, y que no cumple los parámetros democráticos necesarios para poder ser admitida en un club como el de la Unión. Se le achaca su condición islámica, pero eso me preocupa menos que su escaso respeto a los derechos y libertades personales.
A ver que tal sale el rezo de hoy. El Papa podrá disfrutar de uno de los más fabulosos edificios religiosos del mundo, y esperemos que no se produzcan incidentes en todo su recorrido. Hay un libro que se vende últimamente en algunas librerías de la ciudad titulado quién mató a Papa en Estambul, o algo así. Quién le iba a decir al estudiosos y sosegado teólogo Ratzinger hace unos pocos años que se iba a ver involucrado en un fregado semejante al que hoy se enfrenta. Serán cosas de la providencia o del destino.
jueves, noviembre 30, 2006
miércoles, noviembre 29, 2006
(Poco) Sexo, (y muchas) mentiras y cintas de vídeo
Parece que nuevos tiempos están llegando a la política nacional. Los partidos, ilusionados con el desarrollo de las nuevas tecnologías, se han lanzado a usarlos en masa para dar sentido y contenido a sus programas, ofreciendo información veraz y cierta al electorado, usándolos para obtener datos precisos y reflexiones juiciosas de expertos en los problemas que tanto importan a al población y difundiéndolos de la manera más óptima....... oh, vaya, me ha traicionado el subconsciente. Lo que ocurre realmente es que nos emiten la misma propaganda zafia de siempre pero en un soporte tecnológico. Siempre ocurre lo mismo, el soporte crece y mejora pero el contenido inserto en él se diluye y su calidad se degrada, con un único mensaje.. Y tú más!!!
Actualmente el balance PP – PSOE es de un deshonroso empate a uno en el tema videográfico, pero promete crecer. El primer golpe de la temporada lo dio el PP con un vídeo sobre el aumento de la inseguridad ciudadana. Hecho sin gusto, ruidoso y bastante zafio, mostraba imágenes correspondientes a hechos anteriores al gobierno del PSOE, e incluso de algunas reyertas en Colombia. ¿Contribuía este vídeo a solucionar o estudiar el porqué de la creciente (eso es cierto) inseguridad? Por supuesto que no, pero lo malo es que ese no era su fin. Seguramente se diseñó para crear polémica y hacer ruido. Una beuna oportunidad perdida para el PP para estar callado y, de no ser así, para despedir a unos cuantos por su ineptitud. El PSOE, con ánimos de emularle, presentó el Lunes otro vídeo sobre la tregua de ETA en 1998 con el objeto de acallar las críticas al desvalido proceso de paz, entre ellas al manifestación de la AVT de este pasado Sábado 25,que amenaza ruina inminente. En él se muestra al anterior gobierno del PP cediendo ante ETA, y se dice que el PSOE ofrece aún menos a los terroristas. Esto se ha vuelto en contra del gobierno, porque Otegui ya h salido que diciendo que el PP no les dio nada y que lo que hace el PSOE es vergonzoso (viniendo de quien viene esa expresión está dicha con mucho conocimiento de causa sobre lo que produce vergüenza o no). Pero el vídeo del PSOE es como el del PP. Manipulador, tramposos, y no diseñado para ayudar a aclarar las cosas, sino para hacer ruido y tirar los trastos a la cabeza al oponente. Un espectáculo bastante cutre al que se ha sumado, nuevo soporte y misma ligereza intelectual, le libro de Esperanza Aguirre, escrito por un negro oficial, en el que se dicen cosas bastante tontas, y que encima no le han hecho ningún favor a su partido.
Ayer en Onda Cero un tertuliano dijo en La Brújula (tengo que dedicarle una entrada a Carlos Alsina, que bueno es) que la política española parece la FNAC, porque está llena de vídeos y libros. Añado que faltan discos, pero algún político se animará a editarlos y demostrar lo bien que puede hacer una cantada. LA verdad es que el nivel es lamentable, aunque puede que sea lo que nos merecemos. Quizá el que ha dicho al expresión más ajustada sobre este chusco espectáculo haya sido el propio Mariano Rajoy. Ayer, presentando el libro de Esperanza, muy irónico para que le resbale toda esta porquería, se acordó de una anécdota del Conde de Romanones, cuando le dejaron sólo sus compañeros de partido en una votación, y lo expresó con sorna y razón. ¡¡Vaya Tropa!!
Actualmente el balance PP – PSOE es de un deshonroso empate a uno en el tema videográfico, pero promete crecer. El primer golpe de la temporada lo dio el PP con un vídeo sobre el aumento de la inseguridad ciudadana. Hecho sin gusto, ruidoso y bastante zafio, mostraba imágenes correspondientes a hechos anteriores al gobierno del PSOE, e incluso de algunas reyertas en Colombia. ¿Contribuía este vídeo a solucionar o estudiar el porqué de la creciente (eso es cierto) inseguridad? Por supuesto que no, pero lo malo es que ese no era su fin. Seguramente se diseñó para crear polémica y hacer ruido. Una beuna oportunidad perdida para el PP para estar callado y, de no ser así, para despedir a unos cuantos por su ineptitud. El PSOE, con ánimos de emularle, presentó el Lunes otro vídeo sobre la tregua de ETA en 1998 con el objeto de acallar las críticas al desvalido proceso de paz, entre ellas al manifestación de la AVT de este pasado Sábado 25,que amenaza ruina inminente. En él se muestra al anterior gobierno del PP cediendo ante ETA, y se dice que el PSOE ofrece aún menos a los terroristas. Esto se ha vuelto en contra del gobierno, porque Otegui ya h salido que diciendo que el PP no les dio nada y que lo que hace el PSOE es vergonzoso (viniendo de quien viene esa expresión está dicha con mucho conocimiento de causa sobre lo que produce vergüenza o no). Pero el vídeo del PSOE es como el del PP. Manipulador, tramposos, y no diseñado para ayudar a aclarar las cosas, sino para hacer ruido y tirar los trastos a la cabeza al oponente. Un espectáculo bastante cutre al que se ha sumado, nuevo soporte y misma ligereza intelectual, le libro de Esperanza Aguirre, escrito por un negro oficial, en el que se dicen cosas bastante tontas, y que encima no le han hecho ningún favor a su partido.
Ayer en Onda Cero un tertuliano dijo en La Brújula (tengo que dedicarle una entrada a Carlos Alsina, que bueno es) que la política española parece la FNAC, porque está llena de vídeos y libros. Añado que faltan discos, pero algún político se animará a editarlos y demostrar lo bien que puede hacer una cantada. LA verdad es que el nivel es lamentable, aunque puede que sea lo que nos merecemos. Quizá el que ha dicho al expresión más ajustada sobre este chusco espectáculo haya sido el propio Mariano Rajoy. Ayer, presentando el libro de Esperanza, muy irónico para que le resbale toda esta porquería, se acordó de una anécdota del Conde de Romanones, cuando le dejaron sólo sus compañeros de partido en una votación, y lo expresó con sorna y razón. ¡¡Vaya Tropa!!
martes, noviembre 28, 2006
Casi de ciencia ficción
El caso de envenenamiento del ex espía ruso Alexander Litvinenko, del que ya me hice eco el pasado Miércoles 22, no deja de sorprendernos. Lamentablemente, este señor falleció en Londres el Viernes, en la habitación del hospital en la que estaba postrado mostrando un aspecto desastroso. Si al principio había dudas de la causa del envenenamiento, éste ya esta claro. No era cianuro, ni matarratas, ni talio, no. Se uso un fragmento de Polonio 210, isótopo del Polonio (habitualmente dotado con una masa atómica de 209), de elevado poder radiactivo. Este elemento, que hasta ahora dormía placidamente en el puesto 84 de la tabla periódica ha saltado a la fama por un oscuro y alarmante asunto.
Lo que está sembrando el caos en Londres es que se han descubierto restos de radioactividad, mas bien trazas, en aquellos lugares en los que estuvo Litvinenko. Resulta que no sólo se envenenó él, sino que parte de al radicación alfa emitida por el Polonio 210 aún es detectable en oficinas, restaurantes y parece que incluso en el hospital en el que fue tratado y donde finalmente falleció. Afortunadamente no reviste peligro alguno para la población, porque es de una intensidad mínima, pero no deja de ser grave que, por primera vez se haya realizado un atentado radiactivo en medio de una población civil. Surgen varias preguntas, y toas ellas muy serias. Una obvia es cómo los malos de esta película, el KGB ruso, introducen el Polonio 210 en Inglaterra, porque no es un elemento que se venda en las tiendas o se encuentre en oferta, e intuyo que deberá almacenarse en estructuras protegidas que pitarán en los arcos de seguridad de los aeropuertos. Si la sustancia ha sido introducida ilegalmente el problema es mayor, porque si lo han hecho los rusos cualquiera puede intentarlo a su vez, visto el éxito (en sentido figurado) de la operación. Puede haber sido sustraído en el interior del país, pero debiera haber habido alguna denuncia de robo por parte de centros de investigación o centrales de reprocesado. En todo caso se trata de una sustancia muy peligrosa y que exige una muy cuidada manipulación por parte de gente muy experta. No es una chuchería.
No es este el caso, pero visto lo ocurrido con unos pocos gramos de Polonio 210, podemos hacernos a la idea de las consecuencias sociales de la explosión de lo que se denomina una “bomba sucia”, un explosivo convencional que dispersa carga radiactiva. Es probable que no causase muchos muertos, más allá de los provocados por el explosivo convencional, pero las consecuencias de dejar irradiadas amplias zonas de una ciudad, con el desalojo, pánico y espera hasta su descontaminación (meses?, años?) pudieran ser gigantescas, tanto a nivel económico como social. Parece ser que la semana pasada vivimos el primer atentado nuclear de la historia y quizás Litvinneko pase a los libros de historia como el primer muerto por esta causa. Inquietante.
Lo que está sembrando el caos en Londres es que se han descubierto restos de radioactividad, mas bien trazas, en aquellos lugares en los que estuvo Litvinenko. Resulta que no sólo se envenenó él, sino que parte de al radicación alfa emitida por el Polonio 210 aún es detectable en oficinas, restaurantes y parece que incluso en el hospital en el que fue tratado y donde finalmente falleció. Afortunadamente no reviste peligro alguno para la población, porque es de una intensidad mínima, pero no deja de ser grave que, por primera vez se haya realizado un atentado radiactivo en medio de una población civil. Surgen varias preguntas, y toas ellas muy serias. Una obvia es cómo los malos de esta película, el KGB ruso, introducen el Polonio 210 en Inglaterra, porque no es un elemento que se venda en las tiendas o se encuentre en oferta, e intuyo que deberá almacenarse en estructuras protegidas que pitarán en los arcos de seguridad de los aeropuertos. Si la sustancia ha sido introducida ilegalmente el problema es mayor, porque si lo han hecho los rusos cualquiera puede intentarlo a su vez, visto el éxito (en sentido figurado) de la operación. Puede haber sido sustraído en el interior del país, pero debiera haber habido alguna denuncia de robo por parte de centros de investigación o centrales de reprocesado. En todo caso se trata de una sustancia muy peligrosa y que exige una muy cuidada manipulación por parte de gente muy experta. No es una chuchería.
No es este el caso, pero visto lo ocurrido con unos pocos gramos de Polonio 210, podemos hacernos a la idea de las consecuencias sociales de la explosión de lo que se denomina una “bomba sucia”, un explosivo convencional que dispersa carga radiactiva. Es probable que no causase muchos muertos, más allá de los provocados por el explosivo convencional, pero las consecuencias de dejar irradiadas amplias zonas de una ciudad, con el desalojo, pánico y espera hasta su descontaminación (meses?, años?) pudieran ser gigantescas, tanto a nivel económico como social. Parece ser que la semana pasada vivimos el primer atentado nuclear de la historia y quizás Litvinneko pase a los libros de historia como el primer muerto por esta causa. Inquietante.
lunes, noviembre 27, 2006
Ya está aquí
Sí, con su parafernalia habitual de colas, atascos, gentes deambulantes, luces, anuncios y atascos, ya ha llegado la Navidad. Se puede decir que este ha sido el primer fin de semana oficial de navidades. Este Viernes tuvo lugar el encendido de las luces en la s calles, que la verdad es que quedan muy bonitos, y los espumillones y plásticos imitadores de acebo empiezan a extenderse como si fuesen una epidemia de mejillón cebra del Mediterráneo. Empezando por invadir los Starbucks y El Corte Inglés (que suerte esto de poder decir marcas, y de que aquí no exista la publicidad) , van a conquistar hogares y demás establecimientos en breve.
Con tal motivo, y con el objeto de evitar atascos humanos de última hora, que de coche no padezco al no tenerlo, decidí cogerlos desde primera. Como ya sabía algunas cosas que debo comprar como regalos, fui ayer por la tarde a la FNAC para empezar a aprovisionarme, pensando, ingenuo de mi, que era de los primeros, y que no habría mucha gente. Pues no, estaba todo atestado, lleno hasta la bandera. Pese a todo, y como era una hora temprana, en al tarde del Domingo, se podía deambular un poco por los pasillos escogiendo cosas. Tomé lo que deseaba, y fui a las cajas a pagar, y allí llegó el horror, porque llevaba la tarjeta encima, pero me había dejado la cartera en casa, con la tarjeta de socio y el DNI en ella, y sin el DNI aquí no puedes pagar nada con tarjeta. Corrí a dejarlo todo de nuevo y, como soy de mentalidad fija y ya me había hecho a la idea de lo que quería comprar, me volví a casa a por la cartera. Paseo en metro de vuelta, sube las escaleras, y allí estaba la condenada en medio de la mesa (¿en qué estuve pensando al salir la primera vez?). La cogí, escaleras abajo y nuevamente al metro, y a la FNAC. Volví planta por planta, volviendo a recolectar al cosecha prevista, y esta vez sí me acerqué a las cajas con decisión. Sólo que ahora, algo mas tarde que en la primera oportunidad, sí que había compradores, y colas en las cajas, y en las escaleras, y en los pasillos. Se empezaba a palpar la Navidad en su más profunda expresión.
La verdad es que este fin de semana la ciudad estaba atestada de gente. Intenté el sábado por la tarde ir a ver la película de El Gran silencio, de tres horas en silencio sobre los monjes cartujos, sospechando que iba a ser de los pocos que estarían en el cine ante tal experimento, y no quedaban entradas para todo el día en una de las dos salas en la que la proyectaban. Empieza a estar todo abarrotado, y el frenesí comprador se extiende. Me imagino a un Bruce Lee vestido de Papa Noel desde la terraza del Corte Inglés diciendo a todo el que pase “La Navidad puede ser bella, y puede ser cruel. Se navideño, my friend”
Con tal motivo, y con el objeto de evitar atascos humanos de última hora, que de coche no padezco al no tenerlo, decidí cogerlos desde primera. Como ya sabía algunas cosas que debo comprar como regalos, fui ayer por la tarde a la FNAC para empezar a aprovisionarme, pensando, ingenuo de mi, que era de los primeros, y que no habría mucha gente. Pues no, estaba todo atestado, lleno hasta la bandera. Pese a todo, y como era una hora temprana, en al tarde del Domingo, se podía deambular un poco por los pasillos escogiendo cosas. Tomé lo que deseaba, y fui a las cajas a pagar, y allí llegó el horror, porque llevaba la tarjeta encima, pero me había dejado la cartera en casa, con la tarjeta de socio y el DNI en ella, y sin el DNI aquí no puedes pagar nada con tarjeta. Corrí a dejarlo todo de nuevo y, como soy de mentalidad fija y ya me había hecho a la idea de lo que quería comprar, me volví a casa a por la cartera. Paseo en metro de vuelta, sube las escaleras, y allí estaba la condenada en medio de la mesa (¿en qué estuve pensando al salir la primera vez?). La cogí, escaleras abajo y nuevamente al metro, y a la FNAC. Volví planta por planta, volviendo a recolectar al cosecha prevista, y esta vez sí me acerqué a las cajas con decisión. Sólo que ahora, algo mas tarde que en la primera oportunidad, sí que había compradores, y colas en las cajas, y en las escaleras, y en los pasillos. Se empezaba a palpar la Navidad en su más profunda expresión.
La verdad es que este fin de semana la ciudad estaba atestada de gente. Intenté el sábado por la tarde ir a ver la película de El Gran silencio, de tres horas en silencio sobre los monjes cartujos, sospechando que iba a ser de los pocos que estarían en el cine ante tal experimento, y no quedaban entradas para todo el día en una de las dos salas en la que la proyectaban. Empieza a estar todo abarrotado, y el frenesí comprador se extiende. Me imagino a un Bruce Lee vestido de Papa Noel desde la terraza del Corte Inglés diciendo a todo el que pase “La Navidad puede ser bella, y puede ser cruel. Se navideño, my friend”
viernes, noviembre 24, 2006
Crónica de (la) sociedad (de RR)
Ayer por la noche acudí a un acto social organizado pro el Colegio de Economistas de Madrid, con motivo de la concesión a Rodrigo Rato, ex Ministro de Economía y ex Vicepresidente segundo del gobierno de Aznar y actual Director Gerente del FMI, de la distinción de Titulado de honor de dicho colegio. Como yo no estoy colegiado, fue un compañero de trabajo y miembro de dicho grupo quien me dio la invitación, cosa que agradecí. El acto de entrega de la distinción tuvo lugar en el edifico histórico del Paraninfo de al Universidad Complutense, en la calle San Bernardo, muy en el centro de Madrid. Una salón precioso, la verdad, con decoración clásica y bóveda plomada muy bella.
Alrededor de la presidencia, con Esperanza Aguirre y Carlos Berzosa, el rector de la Complutense, a la cabeza, se extendían cinco filas de asiento corrido, donde se instalaron los invitados de relumbrón, estando el homenajeado sentado en una silla en medio de estas bancadas. Tras ellas, varias filas de asientos, las primeras reservadas inevitablemente para la prensa, y luego el público llano. Yo logré situarme en una honrosa séptima fila de las más de treinta que componían el auditorio, por lo que puede tener una visión muy buena de todo el acto. Había muchos famosos, empezando por Aznar y la práctica totalidad de su exgobierno, especialmente los cargos económicos, que acudían a la llamada del jefe. Cristóbal Montoro, ex ministro de Hacienda, Juan Costa, ex ministro de Industria, el ex-equipo de secretarios de Estado, con Elvira Rodríguez, Estanislao Rodríguez Ponga, José Folgado, etc. De la actual cúpula del PP estaban Rajoy, Zaplana, Ana Pastor, Gabriel Elorriaga y muchos más. También estuvieron Fraga y Leopoldo Calvo Sotelo, y empresarios que tuvieron puestos importantes en dichas épocas: Fernández Norniella (ex del Consejo Superior de Cámaras) Alfonso Cortina (ex de Repsol) y otros varios. También destacaron las ausencias, o al menos gente que no vi. No estaba Acebes, omnipresente en estos actos, ni Ruíz Gallardón, ni nadie del actual equipo económico del gobierno. Prensa había toda la que uno pudiera imaginar. Decenas de fotógrafos, cámaras y reporteros, bastante atosigantes, que en algunos casos impedían ver el acto. Fueron los primeros en llegar e intuyo que los últimos en marcharse, porque tras el acto yo me fui y allí se qeudó mucha gente en los corrillos.
El discurso de Rato, como debiera ser, fue muy técnico. Hablo especialmente de la dimensión de los mercados financieros, sus vinculaciones con la economía real y las reacciones y sinergias entre ambos mundos, tanto en una coyuntura favorable como la actual como en una negativa, de consecuencias desconocidas. Quizás alguno esperase pronunciamientos políticos, pero por obligación en función del cargo que ostenta, e intuyo que, adicionalmente por educación, Rato no metió el pie en ninguna charca local. Demostró ser un técnico muy competente y un hombre muy listo, quizá el más valioso de los gobiernos de Aznar. Hay muchas especulaciones sobre si el jefe volverá o no de su exilio dorado en Washington, pero ayer no tocaba eso. Una noche interesante, la verdad.
Alrededor de la presidencia, con Esperanza Aguirre y Carlos Berzosa, el rector de la Complutense, a la cabeza, se extendían cinco filas de asiento corrido, donde se instalaron los invitados de relumbrón, estando el homenajeado sentado en una silla en medio de estas bancadas. Tras ellas, varias filas de asientos, las primeras reservadas inevitablemente para la prensa, y luego el público llano. Yo logré situarme en una honrosa séptima fila de las más de treinta que componían el auditorio, por lo que puede tener una visión muy buena de todo el acto. Había muchos famosos, empezando por Aznar y la práctica totalidad de su exgobierno, especialmente los cargos económicos, que acudían a la llamada del jefe. Cristóbal Montoro, ex ministro de Hacienda, Juan Costa, ex ministro de Industria, el ex-equipo de secretarios de Estado, con Elvira Rodríguez, Estanislao Rodríguez Ponga, José Folgado, etc. De la actual cúpula del PP estaban Rajoy, Zaplana, Ana Pastor, Gabriel Elorriaga y muchos más. También estuvieron Fraga y Leopoldo Calvo Sotelo, y empresarios que tuvieron puestos importantes en dichas épocas: Fernández Norniella (ex del Consejo Superior de Cámaras) Alfonso Cortina (ex de Repsol) y otros varios. También destacaron las ausencias, o al menos gente que no vi. No estaba Acebes, omnipresente en estos actos, ni Ruíz Gallardón, ni nadie del actual equipo económico del gobierno. Prensa había toda la que uno pudiera imaginar. Decenas de fotógrafos, cámaras y reporteros, bastante atosigantes, que en algunos casos impedían ver el acto. Fueron los primeros en llegar e intuyo que los últimos en marcharse, porque tras el acto yo me fui y allí se qeudó mucha gente en los corrillos.
El discurso de Rato, como debiera ser, fue muy técnico. Hablo especialmente de la dimensión de los mercados financieros, sus vinculaciones con la economía real y las reacciones y sinergias entre ambos mundos, tanto en una coyuntura favorable como la actual como en una negativa, de consecuencias desconocidas. Quizás alguno esperase pronunciamientos políticos, pero por obligación en función del cargo que ostenta, e intuyo que, adicionalmente por educación, Rato no metió el pie en ninguna charca local. Demostró ser un técnico muy competente y un hombre muy listo, quizá el más valioso de los gobiernos de Aznar. Hay muchas especulaciones sobre si el jefe volverá o no de su exilio dorado en Washington, pero ayer no tocaba eso. Una noche interesante, la verdad.
jueves, noviembre 23, 2006
Sin palabras
Desde su creación, Internet ha revolucionado muchas de nuestras costumbres sociales, formas de trabajo y hábitos diarios. Ya no trabajamos como antes, ni nos relacionamos con la gente de igual manera. Chateamos, mandamos correos, nos apuntamos a foros y quedamos vía web para hacer cosas en el mundo real, por así denominarlo. Hasta ahora estas reuniones convocadas por Internet servían para encuentros políticos, sociales y similar, predominando las manifestaciones y las reuniones “frikis” para hacer cosas extrañas en un sitio. Sin embargo, al última iniciativa de encuentro global me ha desbordado por su originalidad.
Pare este próximo viernes 22 de Diciembre, justo dentro de un mes, se ha convocado un orgasmo mundial por la paz. Sí, sí, un orgasmo mundial. La web donde se aloja la convocatoria no tiene desperdicio. La idea subyacente es que ese 22 de Diciembre, día en el que este año se produce el solsticio y la entrada del invierno, la conjunción de orgasmos en todo el planeta permita “generar un cambio positivo en el campo de energía de la Tierra mediante la aportación de la mayor cantidad posible de energía humana” se sobreentiende que a través de los orgasmos provocados. Todo ello encauzado a lograr la paz mundial. Indescriptible. Para más inri, ese día es el día de la Lotería en España, por lo que es probable que aquí se produzca una doble conjunción orgásmica, la matutina derivada del bombo y la tardía (si la gente lo hace más de noche que de día) del encuentro amoroso. Puede ser un buen momento para que las parejas que se encuentran en crisis se den unos arrumacos y se unan al esfuerzo global. Se imagina alguien a Mª Teresa Fernández de la Vega y a Eduardo Zaplana contribuyendo a la paz mundial de esta manera? Seguro que Zapatero y Sonsoles, o Mariano Rajoy y Elvira se apuntan, pero, es un suponer, ¿qué efectos globales tendría la energía desatada en un encuentro amoroso entre Gallardón y Esperanza Aguirre? No saltarían chispas, no, sería como encender miles de soles, una sinergia absoluta, un despliegue de fuerza que ni Lucas ni los jedi pudieran imaginar.
La verdad es que si uno diseña iniciativas de este tipo seguro que siempre encuentra adeptos. Si montas una convención donde cada uno ponga por la paz mundial, por decir una cifra, 100 euros, seguro que no se te apunta mucha gente, pero en esto del amor, el sexo y el deporte todo el mundo quiere tomar partido. Lo que no me ha quedado muy claro de esta iniciativa es la aportación que pueden realizar las personas que no disponen de pareja. Entre dos o más puede ser alcanzable el orgasmo, pero los solitarios, ¿cómo se apuntan? ¿cómo canalizan su energía? Voy a pasarme todo el día 22 sin mirar a los bombos, intentando ver si en la aurora de la mañana del crepúsculo refleja la fuerza interior. Apasionante.
Pare este próximo viernes 22 de Diciembre, justo dentro de un mes, se ha convocado un orgasmo mundial por la paz. Sí, sí, un orgasmo mundial. La web donde se aloja la convocatoria no tiene desperdicio. La idea subyacente es que ese 22 de Diciembre, día en el que este año se produce el solsticio y la entrada del invierno, la conjunción de orgasmos en todo el planeta permita “generar un cambio positivo en el campo de energía de la Tierra mediante la aportación de la mayor cantidad posible de energía humana” se sobreentiende que a través de los orgasmos provocados. Todo ello encauzado a lograr la paz mundial. Indescriptible. Para más inri, ese día es el día de la Lotería en España, por lo que es probable que aquí se produzca una doble conjunción orgásmica, la matutina derivada del bombo y la tardía (si la gente lo hace más de noche que de día) del encuentro amoroso. Puede ser un buen momento para que las parejas que se encuentran en crisis se den unos arrumacos y se unan al esfuerzo global. Se imagina alguien a Mª Teresa Fernández de la Vega y a Eduardo Zaplana contribuyendo a la paz mundial de esta manera? Seguro que Zapatero y Sonsoles, o Mariano Rajoy y Elvira se apuntan, pero, es un suponer, ¿qué efectos globales tendría la energía desatada en un encuentro amoroso entre Gallardón y Esperanza Aguirre? No saltarían chispas, no, sería como encender miles de soles, una sinergia absoluta, un despliegue de fuerza que ni Lucas ni los jedi pudieran imaginar.
La verdad es que si uno diseña iniciativas de este tipo seguro que siempre encuentra adeptos. Si montas una convención donde cada uno ponga por la paz mundial, por decir una cifra, 100 euros, seguro que no se te apunta mucha gente, pero en esto del amor, el sexo y el deporte todo el mundo quiere tomar partido. Lo que no me ha quedado muy claro de esta iniciativa es la aportación que pueden realizar las personas que no disponen de pareja. Entre dos o más puede ser alcanzable el orgasmo, pero los solitarios, ¿cómo se apuntan? ¿cómo canalizan su energía? Voy a pasarme todo el día 22 sin mirar a los bombos, intentando ver si en la aurora de la mañana del crepúsculo refleja la fuerza interior. Apasionante.
miércoles, noviembre 22, 2006
Vuelve la KGB
Qué curiosa sensación de “deja vu” se puede vivir estos días. Amedo en al televisión contando historias viejas que a poca gente interesan, el Prestige volviendo a exhalar porquería de sus entrañas, que parecen más profundas que las simas de los infiernos, y el KGB, sí, el KGB, volviendo a actuar a su más viejo estilo, envenenando a alguien en medio de una copiosa comida, en este caso de sushi japonés. Reconozco que al oír la noticia me costó creerla, ya que pensaba que esto del KGB no era más que el nombre de una pesadilla que había desaparecido ya, pero no, parece que los chicos grises de las gabardinas largas y oscuras intenciones siguen trabajando de manera intensa.
En este caso la víctima ha sido un señor llamado Alexander Litvinenko, que se debate entre al vida y la muerte en un hospital de Londres, aunque todavía no se ha podido determinar la causa exacta del envenenamiento, hablándose incluso de trazas radioactivas. Este señor es un ex espía ruso, que últimamente estaba investigando el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya, una conocida enemiga del régimen de Putin, contra el que luchaba escribiendo, esa arma tan poderosa y temida por los gobiernos. Anna había denunciado con frecuencia las fechorías que había cometido el gobierno de Putin en Chechenia, que van desde deportaciones masivas hasta torturas y asesinatos sin fin. Como era un peligro para la integridad del régimen ruso, fue asesinada a tiros en el portal de su casa de una manera mafiosa y sádica por unos desconocidos (sic) el pasado sábado 7 de Octubre de 2006. La polémica mundial fue grande, pero Putin la acalló con buenas palabras y gestos vacíos. El actual caso Litvinenko se parece mucho al envenenamiento sufrido por Victor Yuschenko, candidato opositor ucraniano al entonces régimen proruso. Se ve que la actual Rusia no ha abandonado plenamente las prácticas de la época soviética, donde por lo que sabemos por la historia, y en medio del entonces oscurantismo oficial, la delación, asesinato y la eliminación de opositores era tan frecuente como las nieves en Moscú o las cogorzas de vodka en la Plaza Roja. A todo ello se suma que, actualmente, el país está regido por un señor llamado Vladimir Putin, que tiene toda la pinta de ser un ser frío y sanguinario, proveniente, como no podía ser de otra manera, de la oficialmente extinta KGB.
¿Por qué en Rusia pasan todas estas cosas y eso que llamamos comunidad internacional no hace nada ni se planta ni toma medidas de protesta? Buena pregunta. Quizás se deba al hecho de que, al menos en Europa, somos rehenes de los recursos energéticos rusos, de su gas y su petróleo, y ello permite a Putin presentarse en las cumbres internacionales como un gran magnate que reparte energía a quien esté dispuesto a pagarla y cerrar la boca. Toda una declaración de intenciones sobre ética y política. Creo que el pobre Litvinenko, si sale de esta, no va a ser recibido con alfombras rojas en las cancillerías europeas, no vaya a ser que se vaya la luz del pasillo cuando el embajador le de la mano.
En este caso la víctima ha sido un señor llamado Alexander Litvinenko, que se debate entre al vida y la muerte en un hospital de Londres, aunque todavía no se ha podido determinar la causa exacta del envenenamiento, hablándose incluso de trazas radioactivas. Este señor es un ex espía ruso, que últimamente estaba investigando el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya, una conocida enemiga del régimen de Putin, contra el que luchaba escribiendo, esa arma tan poderosa y temida por los gobiernos. Anna había denunciado con frecuencia las fechorías que había cometido el gobierno de Putin en Chechenia, que van desde deportaciones masivas hasta torturas y asesinatos sin fin. Como era un peligro para la integridad del régimen ruso, fue asesinada a tiros en el portal de su casa de una manera mafiosa y sádica por unos desconocidos (sic) el pasado sábado 7 de Octubre de 2006. La polémica mundial fue grande, pero Putin la acalló con buenas palabras y gestos vacíos. El actual caso Litvinenko se parece mucho al envenenamiento sufrido por Victor Yuschenko, candidato opositor ucraniano al entonces régimen proruso. Se ve que la actual Rusia no ha abandonado plenamente las prácticas de la época soviética, donde por lo que sabemos por la historia, y en medio del entonces oscurantismo oficial, la delación, asesinato y la eliminación de opositores era tan frecuente como las nieves en Moscú o las cogorzas de vodka en la Plaza Roja. A todo ello se suma que, actualmente, el país está regido por un señor llamado Vladimir Putin, que tiene toda la pinta de ser un ser frío y sanguinario, proveniente, como no podía ser de otra manera, de la oficialmente extinta KGB.
¿Por qué en Rusia pasan todas estas cosas y eso que llamamos comunidad internacional no hace nada ni se planta ni toma medidas de protesta? Buena pregunta. Quizás se deba al hecho de que, al menos en Europa, somos rehenes de los recursos energéticos rusos, de su gas y su petróleo, y ello permite a Putin presentarse en las cumbres internacionales como un gran magnate que reparte energía a quien esté dispuesto a pagarla y cerrar la boca. Toda una declaración de intenciones sobre ética y política. Creo que el pobre Litvinenko, si sale de esta, no va a ser recibido con alfombras rojas en las cancillerías europeas, no vaya a ser que se vaya la luz del pasillo cuando el embajador le de la mano.
martes, noviembre 21, 2006
Obituario económico
No es habitual que en estos tiempos un economista ocupe espacio en los medios de comunicación. No ocurre lo mismo con las noticias económicas, que dominan la actualidad, aunque aún les falta mucho para llegar a la relevancia del fútbol o de lo que ocurre en Alaurín de la Torre. Sin embargo, el mundo de los profesionales de la economía, confundidos habitualmente con la gente de la banca, empresa y negocios afines, es totalmente desconocido par el gran público. Por eso ha sido noticia doble que, a la muerte de uno de los grandes economistas del siglo XX los periódicos se hayan parado un momento y le hayan dedicado el espacio merecido.
Milton Friedman, personaje polémico e inefable, ha fallecido a la muy venerable edad de 94 años, tras haber dejado un legado de seguidores innumerable. Fundador de la Escuela de Chicago, propulsor de la Teoría Monetaria e investigador contumaz, su figura se ha erigido como el paradigma de los liberalizadores, frente a aquellos que, podíamos denominar neokeynesianos, optan por una economía con un mayor papel del estado en su funcionamiento y regulación. Este papel de liberal a ultranza le granjeó numerosas críticas a lo largo de su vida, especialmente en épocas de crisis como en los setenta, en los que los sistemas económicos, especialmente los europeos, se deslizaron por una pendiente poco virtuosa de crecimiento negativo del PIB e inflación ascendente, proceso conocido con el triste nombre de estanflación. Sin embargo, los ochenta vivieron un resurgir de sus ideas, especialmente a través de las políticas desarrolladas por Margaret Tatcher en Inglaterra y Ronald Reagan en EE.UU. En algunas de ellas se encontraron soluciones acertadas a los problemas que aquejaban a dichos países, pero otras fueron contraproducentes. Como todas las teorías que pretenden captar la totalidad de un problema, la de Friedman y sus seguidores tenía agujeros y fallas, que se tradujeron principalmente en un deterioro de los servicios públicos, sobre todo en el caso inglés. Sin ser un gran experto en la materia, si creo que Friedman representa el último gran exponente de este grupo de teóricos del todo, por llamarlos de una manera. Los economistas punteros actuales, caso de Stiglitz, Krugman, Bhagwati o Sala i Martín, por citar algunos nombres, pese a tener tendencias ideológicas más o menos contrapuestas, admiten la complejidad del sistema en el que nos encontramos, y que es imposible que un misma receta funcione en todas las ocasiones y lugares.
Creo que las escuelas clásicas tienden a diluirse, a homogeneizarse, a coger de cada familia lo que ha funcionado y a desechar lo que se ha demostrado fracasado. Un modelo de esta actuación fue la gobernación de Alan Greespan al frente de la FED. Monetarista a ultranza, con rachas sociales e intervencionista como el que más cuando convenía. Un ejemplo de eclecticismo que funcionó, mejor o peor, pero que logró indudables éxitos. Frente a esto, figuras como Friedman demuestran lo grande que puede ser la genialidad encarnada en una sola persona, lo escasa que es y lo importante que es aprender de ella. Puede que su figura se eclipse, pero su obra permanecerá, y eso es lo más a lo puede aspirar un economista, que no es más que un mero fabricante de teorías raras y complejas sobre los problemas de la escasez, los más básicos de los que preocupan a la gente cada día.
Milton Friedman, personaje polémico e inefable, ha fallecido a la muy venerable edad de 94 años, tras haber dejado un legado de seguidores innumerable. Fundador de la Escuela de Chicago, propulsor de la Teoría Monetaria e investigador contumaz, su figura se ha erigido como el paradigma de los liberalizadores, frente a aquellos que, podíamos denominar neokeynesianos, optan por una economía con un mayor papel del estado en su funcionamiento y regulación. Este papel de liberal a ultranza le granjeó numerosas críticas a lo largo de su vida, especialmente en épocas de crisis como en los setenta, en los que los sistemas económicos, especialmente los europeos, se deslizaron por una pendiente poco virtuosa de crecimiento negativo del PIB e inflación ascendente, proceso conocido con el triste nombre de estanflación. Sin embargo, los ochenta vivieron un resurgir de sus ideas, especialmente a través de las políticas desarrolladas por Margaret Tatcher en Inglaterra y Ronald Reagan en EE.UU. En algunas de ellas se encontraron soluciones acertadas a los problemas que aquejaban a dichos países, pero otras fueron contraproducentes. Como todas las teorías que pretenden captar la totalidad de un problema, la de Friedman y sus seguidores tenía agujeros y fallas, que se tradujeron principalmente en un deterioro de los servicios públicos, sobre todo en el caso inglés. Sin ser un gran experto en la materia, si creo que Friedman representa el último gran exponente de este grupo de teóricos del todo, por llamarlos de una manera. Los economistas punteros actuales, caso de Stiglitz, Krugman, Bhagwati o Sala i Martín, por citar algunos nombres, pese a tener tendencias ideológicas más o menos contrapuestas, admiten la complejidad del sistema en el que nos encontramos, y que es imposible que un misma receta funcione en todas las ocasiones y lugares.
Creo que las escuelas clásicas tienden a diluirse, a homogeneizarse, a coger de cada familia lo que ha funcionado y a desechar lo que se ha demostrado fracasado. Un modelo de esta actuación fue la gobernación de Alan Greespan al frente de la FED. Monetarista a ultranza, con rachas sociales e intervencionista como el que más cuando convenía. Un ejemplo de eclecticismo que funcionó, mejor o peor, pero que logró indudables éxitos. Frente a esto, figuras como Friedman demuestran lo grande que puede ser la genialidad encarnada en una sola persona, lo escasa que es y lo importante que es aprender de ella. Puede que su figura se eclipse, pero su obra permanecerá, y eso es lo más a lo puede aspirar un economista, que no es más que un mero fabricante de teorías raras y complejas sobre los problemas de la escasez, los más básicos de los que preocupan a la gente cada día.
lunes, noviembre 20, 2006
El guía
En su artículo de ayer Domingo en la Revista XL Semanal, Arturo Pérez Reverte denunciaba la cicatería de los servicios de seguridad e información del Monasterio de El Escorial que, según parece, tienen órdenes de amonestar a aquellas personas que actúan como guías improvisados, o simplemente al grupo de amigos en el que uno de ellos explica al resto algún de talle del edificio o de una obra en él expuesto, y todo porque los guías oficiales tienen el monopolio de la enseñanza, por así decirlo. Comparto plenamente su crítica, porque es de agradecer que alguien, sea quien sea, te explique y cuente detalles de lo que ves, sin los cuales estarías perdido ante un objeto que, en su mayor parte, no podrías ni entender ni apreciar.
En este fin de semana de viaje he estado de de excursión por Santander, en compañía de unos amigos, de visita a uno de ellos al que no veían desde hace tiempo. Al menos hacía 6 años que no pisaba Santander, y mira que no está muy lejos de Bilbao, por lo que me queda cerca. La cuestión es que vimos el centro de la ciudad en un día de viento sur cálido que permitía pasear y admirar edificios y templos, y afortunadamente nuestro anfitrión actuó como buen Cicerone y nos explicó muchos detalles de cada uno de los lugares que veíamos. Eso nos permitió no solo apreciarlos, sino sobre todo entenderlos. Nunca hubiese imaginado que pudiera aparecer un Policía Municipal amonestando a nuestro amigo, diciendo que sólo los investidos por la autoridad de la oficina de turismo de Santander pueden explicar cosas. Hubiese sido inaudito, verdad? Pues al parecer en El Escorial esto es posible. Y es una pena, porque el Monasterio es soberbio, digno de visita y admiración. Si hubiese algo similar en EE.UU. ya nos habrían hecho cientos de películas con su marco, fondo y estancias, pero aquí está un poco dejado, carente de publicidad, y al parecer censurado desde las instancias oficiales. La última vez que lo visité fu en el verano de 2005, y cogí el recorrido guiado porque iba sólo, y no recordaba nada de la última visita. Más que las salas del trono y recepción, que son pequeñas, fue la biblioteca lo que más me gusto. Muy bella y señorial.
Pero, antes de la visita guiada fui a misa a la Basílica, y eso si que es impactante. No hice mucho caso a la ceremonia porque sólo ver la escalinata de acceso al altar y las columnas que sostienen la bóveda anonadan. Parece excavada en roca, en vez de construida sobre el aire. Desde luego es un lugar que impone, por sobriedad, decoración y color, un tono oscuro y sombrío. Quizás allí debieran postrarse algunos de los responsables del Monasterio, a ver si se les mete un poco de humildad en las venas en medio de tan grandioso marco.
En este fin de semana de viaje he estado de de excursión por Santander, en compañía de unos amigos, de visita a uno de ellos al que no veían desde hace tiempo. Al menos hacía 6 años que no pisaba Santander, y mira que no está muy lejos de Bilbao, por lo que me queda cerca. La cuestión es que vimos el centro de la ciudad en un día de viento sur cálido que permitía pasear y admirar edificios y templos, y afortunadamente nuestro anfitrión actuó como buen Cicerone y nos explicó muchos detalles de cada uno de los lugares que veíamos. Eso nos permitió no solo apreciarlos, sino sobre todo entenderlos. Nunca hubiese imaginado que pudiera aparecer un Policía Municipal amonestando a nuestro amigo, diciendo que sólo los investidos por la autoridad de la oficina de turismo de Santander pueden explicar cosas. Hubiese sido inaudito, verdad? Pues al parecer en El Escorial esto es posible. Y es una pena, porque el Monasterio es soberbio, digno de visita y admiración. Si hubiese algo similar en EE.UU. ya nos habrían hecho cientos de películas con su marco, fondo y estancias, pero aquí está un poco dejado, carente de publicidad, y al parecer censurado desde las instancias oficiales. La última vez que lo visité fu en el verano de 2005, y cogí el recorrido guiado porque iba sólo, y no recordaba nada de la última visita. Más que las salas del trono y recepción, que son pequeñas, fue la biblioteca lo que más me gusto. Muy bella y señorial.
Pero, antes de la visita guiada fui a misa a la Basílica, y eso si que es impactante. No hice mucho caso a la ceremonia porque sólo ver la escalinata de acceso al altar y las columnas que sostienen la bóveda anonadan. Parece excavada en roca, en vez de construida sobre el aire. Desde luego es un lugar que impone, por sobriedad, decoración y color, un tono oscuro y sombrío. Quizás allí debieran postrarse algunos de los responsables del Monasterio, a ver si se les mete un poco de humildad en las venas en medio de tan grandioso marco.
viernes, noviembre 17, 2006
Ya ni la gula
Definitivamente estamos en una época en la que, por aburrimiento o por cuestiones más oscuras, los gobiernos se han propuesto regular y controlar la vida de los ciudadanos hasta límites absurdos, tratándolos más como siervos que como sujetos de derecho, y contribuyentes, aspecto este que nadie debiera olvidar tan fácilmente. El asunto es que la Ministra de Sanidad, Elena Salgado, que acertó con la normativa antitabaco, ha amonestado a la cadena “Burguer King” porque la citada cadena de hamburgueserías no cumple el plan firmado con el Ministerio de lucha contra la obesidad por anunciar una hamburguesa XXL enorme, gigantesca.
Es cierto que ese producto es una bomba de calorías, concretamente 971 Kcal por unidad, cuando un varón normal necesita unas 2.200 Kcal al día. Pero claro, aquí entra en juego la elección del consumidor. ¿Y si alguien quiere zamparse esa macrohamburguesa? ¿Quién es el gobierno para impedírselo? Las tiendas están llenas de productos potencialmente peligrosos que nadie denuncia. Deportivos de cientos de caballos en manos de incautos con carné recién estrenado y otorgado de manera muchas veces inconsciente por el mismo gobierno que ahora ataca el superbocata, licores de enorme graduación que producen efectos nocivos casi con inhalarlos, cortaplumas, abrecartas y cuchillos de cocina que pueden ser usados para matar gente, martillos, clavos, sierras etc. Parece obvio que si un adolescente se come muchas XXL acabará generando obesidad, pero al culpa de eso no es del Burguer King, no. Es similar a lo que ocurre con la televisión. Hay un acuerdo general sobre le escasa, nula, calidad de la mayor parte de la programación (yo directamente la calificaría de apestosa basura) pero el que un niño vea a ciertas horas a la Zaldívar y esa gente no es responsabilidad del gobierno, sino de sus padres. Pues en esto lo mismo, el Burguer puede vender ese producto si quiere, faltaría más, y serán los padres los responsables de controlar el uso que hacen sus hijos de este o de otros artículos como los móviles o el alcohol, que tampoco destacan por su moderada utilización. Y a los adultos que nos dejen en paz, y podamos escoger lo que deseamos, que esta XXL tendrá un 17% de IVA como casi todo, al cual el gobierno no le va a hacer asco alguno.
Todos los que me conocen saben mi pasión no por las hamburguesas, pero si por el dulce, pasteles y chocolates, y para alguien como yo ir a un país anglosajón, en el que las “muffins” son XXL y el dulce rebosa es un paraíso. Puede que eso no sea demasiado bueno para mi salud (seguro que trabajar mucho tampoco) pero ya me encargaré yo de eso. A este paso el azúcar se prohibirá, y los que busquemos sobrecitos por el suelo seremos tratados como parias, drogadictos y seres apestados, regodeados en nuestra dulzura y sabor, mirados con altivez por aquellos que sólo ingieren agua destilada y toneladas de sacarosa química sin sabor ni olor. Pero, que cosas, todos pagaremos nuestro 17% de IVA al gobierno, faltaría más, y encima deberemos hacerlo con una dulce sonrisa.
Es cierto que ese producto es una bomba de calorías, concretamente 971 Kcal por unidad, cuando un varón normal necesita unas 2.200 Kcal al día. Pero claro, aquí entra en juego la elección del consumidor. ¿Y si alguien quiere zamparse esa macrohamburguesa? ¿Quién es el gobierno para impedírselo? Las tiendas están llenas de productos potencialmente peligrosos que nadie denuncia. Deportivos de cientos de caballos en manos de incautos con carné recién estrenado y otorgado de manera muchas veces inconsciente por el mismo gobierno que ahora ataca el superbocata, licores de enorme graduación que producen efectos nocivos casi con inhalarlos, cortaplumas, abrecartas y cuchillos de cocina que pueden ser usados para matar gente, martillos, clavos, sierras etc. Parece obvio que si un adolescente se come muchas XXL acabará generando obesidad, pero al culpa de eso no es del Burguer King, no. Es similar a lo que ocurre con la televisión. Hay un acuerdo general sobre le escasa, nula, calidad de la mayor parte de la programación (yo directamente la calificaría de apestosa basura) pero el que un niño vea a ciertas horas a la Zaldívar y esa gente no es responsabilidad del gobierno, sino de sus padres. Pues en esto lo mismo, el Burguer puede vender ese producto si quiere, faltaría más, y serán los padres los responsables de controlar el uso que hacen sus hijos de este o de otros artículos como los móviles o el alcohol, que tampoco destacan por su moderada utilización. Y a los adultos que nos dejen en paz, y podamos escoger lo que deseamos, que esta XXL tendrá un 17% de IVA como casi todo, al cual el gobierno no le va a hacer asco alguno.
Todos los que me conocen saben mi pasión no por las hamburguesas, pero si por el dulce, pasteles y chocolates, y para alguien como yo ir a un país anglosajón, en el que las “muffins” son XXL y el dulce rebosa es un paraíso. Puede que eso no sea demasiado bueno para mi salud (seguro que trabajar mucho tampoco) pero ya me encargaré yo de eso. A este paso el azúcar se prohibirá, y los que busquemos sobrecitos por el suelo seremos tratados como parias, drogadictos y seres apestados, regodeados en nuestra dulzura y sabor, mirados con altivez por aquellos que sólo ingieren agua destilada y toneladas de sacarosa química sin sabor ni olor. Pero, que cosas, todos pagaremos nuestro 17% de IVA al gobierno, faltaría más, y encima deberemos hacerlo con una dulce sonrisa.
jueves, noviembre 16, 2006
Dime tu nombre
El tema más comentado esta semana, a parte del brusco cambio meteorológico de hoy, es la estadística que ha publicado el INE, basada en la explotación del padrón, sobre los nombres y apellidos más frecuentes en España, según distintas categorías (edad, situación geográfica, etc). Los ganadores son, como casi siempre, José y María, aunque nuevos nombres suben en la escala, tal es el caso de los Lucía, David, Ana, Miguel, etc. En el caso de los apellidos arrasa García, seguido de patronímicos clásicos como Fernández, González, Pérez... En este caso despuntan Ceuta y Muelilla, donde el apellido más común es Mohamed. Eso sí que es un hecho diferencial, y no el de Vizcaya o Guipúzcoa, en las que triunfa... García.
Es curioso esto de dar nombre a algo. Supongo que algún lector de estas líneas habrá bautizado alguna vez un niño, un coche, una casa, un objeto querido, o similar, y habrá sentido el vértigo que supone saber que se está tomando una decisión casi inamovible, que condicionará la vida futura del ser o del objeto. No has sido este mi caso, porque aún no me ha tocado nada similar, pero el día que ocurra tendré que pensar mucho como, por ejemplo, llamar a un hijo mío (qué lejos está eso, si llega). Los judíos pensaban que nombrar a algo, a parte de identificarlo, servía para tomar posesión del mismo por parte de quién le nominaba. De hecho es Dios en el Génesis el que nombra a las criaturas que el ha creado. Además, el nombre implicaba que el nombrado adquiría las propiedades del término usado. Así, cuando Jesús le dice a Pedro (que viene de piedra) “Tú eres Pedro, y sobre ti edificaré mi iglesia” le está dando la característica de solidez propia del pedrusco. Muchas veces he tenido al sensación de que el nombre ya indica algo de la persona, y que a ciertas personas les “pega” o “viene bien” el nombre que poseen, o propiedades más o menos oficiosas de los mismos. Como ejemplo divertido, conocí a uno en la Universidad que decía que no había Laura fea, y la verdad es que, por lo que he visto hasta el día de hoy, el aserto se cumple, y no conozco a ninguna Laura que no sea guapa. ¿Casualidad? ¿Coincidencia? No lo se, pero es divertido
Luego, claro, están los nombres de castigo, términos no despectivos (aunque alguno lo hay) pero si raros, extraños, provenientes de series de televisión y demás (llamarse Kevin Costner debe ser horrible) o nombres que casi no se usan, y suenan a otras eras. Hasta hace pocos meses en mi trabajo coincidieron un Gervasio, un Anatolio y un Higinio, y cuando lo pensaba sonreía, porque era una combinación casi tan complicada como una primitiva de seis aciertos. Al aire de al noticia salió la típica encuesta por la calle y una chica dijo llamarse Gretel por el cuento infantil, y espero que le gusten las casitas de chocolate y las ninfas del bosque. Al menos la chica tenía más aspecto de Hada Madrina que de bruja, lo que ya es algo.
Es curioso esto de dar nombre a algo. Supongo que algún lector de estas líneas habrá bautizado alguna vez un niño, un coche, una casa, un objeto querido, o similar, y habrá sentido el vértigo que supone saber que se está tomando una decisión casi inamovible, que condicionará la vida futura del ser o del objeto. No has sido este mi caso, porque aún no me ha tocado nada similar, pero el día que ocurra tendré que pensar mucho como, por ejemplo, llamar a un hijo mío (qué lejos está eso, si llega). Los judíos pensaban que nombrar a algo, a parte de identificarlo, servía para tomar posesión del mismo por parte de quién le nominaba. De hecho es Dios en el Génesis el que nombra a las criaturas que el ha creado. Además, el nombre implicaba que el nombrado adquiría las propiedades del término usado. Así, cuando Jesús le dice a Pedro (que viene de piedra) “Tú eres Pedro, y sobre ti edificaré mi iglesia” le está dando la característica de solidez propia del pedrusco. Muchas veces he tenido al sensación de que el nombre ya indica algo de la persona, y que a ciertas personas les “pega” o “viene bien” el nombre que poseen, o propiedades más o menos oficiosas de los mismos. Como ejemplo divertido, conocí a uno en la Universidad que decía que no había Laura fea, y la verdad es que, por lo que he visto hasta el día de hoy, el aserto se cumple, y no conozco a ninguna Laura que no sea guapa. ¿Casualidad? ¿Coincidencia? No lo se, pero es divertido
Luego, claro, están los nombres de castigo, términos no despectivos (aunque alguno lo hay) pero si raros, extraños, provenientes de series de televisión y demás (llamarse Kevin Costner debe ser horrible) o nombres que casi no se usan, y suenan a otras eras. Hasta hace pocos meses en mi trabajo coincidieron un Gervasio, un Anatolio y un Higinio, y cuando lo pensaba sonreía, porque era una combinación casi tan complicada como una primitiva de seis aciertos. Al aire de al noticia salió la típica encuesta por la calle y una chica dijo llamarse Gretel por el cuento infantil, y espero que le gusten las casitas de chocolate y las ninfas del bosque. Al menos la chica tenía más aspecto de Hada Madrina que de bruja, lo que ya es algo.
miércoles, noviembre 15, 2006
Vaya galería de personajes...
Si por los personajes e individuos que llenan los informativos de un día se puede uno hacer a la idea del país en el que vive, la llevamos clara. Ayer los reyes de las noticias fueron seres llamados Maite Zaldívar y José María González de Caldas, materia prima de programas de cotilleo, Rosa y demás, que han saltado a las palestras de periódicos y Telediarios por, creo yo, la única razón por la que podían hacerlo. La corrupción, el robo y la estafa, enmarcadas en el proceso que se lleva contra el antiguo Ayuntamiento de Marbella, en el que parece que robo tanta gente que va a haber que construir prisiones en terrenos ilegalmente recalificados para acoger a tanto interno.
Pero le doy la medalla al surgimiento mediático de ayer a Francisco Hernando, alias Paco, el pocero, que organizó ayer una macrorueda de prensa en Seseña, Toledo, para defender su proyecto urbanístico, un Maniatan que para si lo quisiera Brooklyn, y de paso cargar contra todo el mundo que se oponga a sus designios, empezando por el alcalde del pueblo, que si yo fuese el regidor no hubiera dormido esta noche sabiendo a quién me enfrento. Con una historia digna de película, el pocero representa al historia del hombre hecho así mismo, orgullosos, rudo, que ha pasado privaciones a lo largo de su vida y que, poco a poco, ha construido un imperio basado en la construcción, disparado a las nubes por el boom de estos últimos años. La idea del polígono que desarrolla en Seseña, pequeño pueblo sito en un desolado secarral de la provincia de Toledo pero junto a la frontera de la Comunidad de Madrid, es ya mítica. Allí se levantan más de 13.000 viviendas, que triplicarán la población actual de al localidad, si que se hayan desarrollado infraestructuras para sostenerlas (viales, pluviales, etc) Ha habido mucha polémica por la falta de agua en la zona y el riesgo que tienen los propietarios futuros de habitar unos pisos en los que los grifos manen aire y arena en vez del preciado líquido. Este hombre, Paco, es hoy en día un millonario con todas letra, dueño del mayor yate del país y de una capacidad de ostentación monetaria insultante y digna de los villanos de las (malas) películas. Todo un personaje, sin duda alguna, al que no me resistiría a hacer algunas preguntas.
¿Cuánto dinero del ganado por este bello pocero lo ha invertido en, por ejemplo, becas de investigación? ¿o en sociedades de capital riesgo para patrocinar proyectos emprendedores? ¿o en proyectos de investigación aplicada? Con lo que le cuesta el mantenimiento del yate se podían financiar las PYMES suficientes como para crear un bonito centro empresarial en Seseña, y así dar futuro de verdad al pueblo, o formar a toda la juventud de la zona, pero no. Otro al que le ha cegado el dinero y el poder, y así tantos. Sí, se que soy un pesado, pero en California y sitio así la gente se forra y reinvierte el dinero en negocios de Futuro, porque sin ellos el presente es falso, pero aquí no, y nunca saldremos del metafórico burro y carro que ayer Paco mencionaba en su comparecencia. País.
Pero le doy la medalla al surgimiento mediático de ayer a Francisco Hernando, alias Paco, el pocero, que organizó ayer una macrorueda de prensa en Seseña, Toledo, para defender su proyecto urbanístico, un Maniatan que para si lo quisiera Brooklyn, y de paso cargar contra todo el mundo que se oponga a sus designios, empezando por el alcalde del pueblo, que si yo fuese el regidor no hubiera dormido esta noche sabiendo a quién me enfrento. Con una historia digna de película, el pocero representa al historia del hombre hecho así mismo, orgullosos, rudo, que ha pasado privaciones a lo largo de su vida y que, poco a poco, ha construido un imperio basado en la construcción, disparado a las nubes por el boom de estos últimos años. La idea del polígono que desarrolla en Seseña, pequeño pueblo sito en un desolado secarral de la provincia de Toledo pero junto a la frontera de la Comunidad de Madrid, es ya mítica. Allí se levantan más de 13.000 viviendas, que triplicarán la población actual de al localidad, si que se hayan desarrollado infraestructuras para sostenerlas (viales, pluviales, etc) Ha habido mucha polémica por la falta de agua en la zona y el riesgo que tienen los propietarios futuros de habitar unos pisos en los que los grifos manen aire y arena en vez del preciado líquido. Este hombre, Paco, es hoy en día un millonario con todas letra, dueño del mayor yate del país y de una capacidad de ostentación monetaria insultante y digna de los villanos de las (malas) películas. Todo un personaje, sin duda alguna, al que no me resistiría a hacer algunas preguntas.
¿Cuánto dinero del ganado por este bello pocero lo ha invertido en, por ejemplo, becas de investigación? ¿o en sociedades de capital riesgo para patrocinar proyectos emprendedores? ¿o en proyectos de investigación aplicada? Con lo que le cuesta el mantenimiento del yate se podían financiar las PYMES suficientes como para crear un bonito centro empresarial en Seseña, y así dar futuro de verdad al pueblo, o formar a toda la juventud de la zona, pero no. Otro al que le ha cegado el dinero y el poder, y así tantos. Sí, se que soy un pesado, pero en California y sitio así la gente se forra y reinvierte el dinero en negocios de Futuro, porque sin ellos el presente es falso, pero aquí no, y nunca saldremos del metafórico burro y carro que ayer Paco mencionaba en su comparecencia. País.
martes, noviembre 14, 2006
Reprocesando
Parece que, poco a poco, inexorablemente, el mal llamado Proceso de Paz del País Vasco se tuerce, se despeña en medio de acusaciones mutuas e incidentes, terrorismo puro y duro, de cada vez mayor intensidad. Este pasado viernes se rozó la tragedia en Bilbao cuando un grupo de encapuchados roció con líquido inflamable a un par de agentes de la policía municipal con el objeto de prenderles fuego, no creo que para evitar que pasasen frío en esas oscuras y largas noches de Noviembre, sin con el fin de que se sumieran en la eterna noche del dolor y la muerte en al que los de siempre parece que no van a dejar de vivir. No se si era lo esperado, pero no me sorprende.
Hace unas semanas había hipótesis circulando por la web sobre un supuesto comunicado de ETA en el que anunciaría su cese definitivo de las armas, como anticipo de su disolución. Sería precioso, pero el comunicado que llegó fue duro, inflexible y tajante. De ahí en adelante Otegui, desaparecido durante unos meses, lleva días hablando sin parar, alardeando de ser el responsable de la mal llamada “Kale Borroka”, diciendo que la puede detener cuando se den las condiciones que el crea convenientes (el problema de ser parte y creerse juez) y que para ello deben cesar las hostilidades del Estado español y francés (me imagino las carcajadas, o la mera y absoluta indiferencia en El Eliseo cuando oyen esto). Si se ha fijado el observador, Otegui siempre pone la paz al final del camino, tras una negociación en la que el gobierno debe ceder lo que llaman la territorialidad (Anexión de Navarra y de las tres provincias del norte de Francia a esa gran Euskadi fantasiosa y delirante) y el derecho a decidir (referéndum para proclamar la independencia de ese ente imaginario, que sólo será válido si sale que sí, claro). Una vez conseguido esto se alcanzará la paz. En su delirante concepto, este planteamiento tiene lógica. Todas estas pretensiones sólo pueden ser oídas y tenidas en cuenta por el gobierno y la sociedad si hay un elemento de fuerza que las impone o amenaza de no llevarse a cabo. Sin la parte de ETA Batasuna y su conglomerado darían más pena que miedo, y no impondrían su visión excepto a sus convencidos, por lo que se transformarían en un ente político normal, sujeto a las urnas, las victorias y, que daño, a las derrotas.
Dos creo que han sido los fallos que están viciando este proceso. Uno es la desunión de los partidos políticos nacionales. PSOE y PP no pueden ir enfrentados en este, y el PSOE se ha dejado tentar por un caramelo jugoso, que le garantizaría la victoria eterna de conseguirlo. Ayer José Blanco empezó a virar al postura del partido, pero quizás sea tarde. El otro error, mucho más de fondo y grave, es suponer que Otegui y compañía actúan como individuos normales, sujetos las reglas de la lógica. Usando la expresión que utilizó ayer Gabilondo, los malos están perdiendo frente a los peores, y si tanto decimos que matar no tiene futuro en ninguna parte, eso vale para nosotros, no para aquel que no distingue entre el futuro y una nebulosa dictatorial y absolutista, enmarcada en una gran Euskadi de sus sueños, pesadilla para el común de los, ah!, mortales.
Hace unas semanas había hipótesis circulando por la web sobre un supuesto comunicado de ETA en el que anunciaría su cese definitivo de las armas, como anticipo de su disolución. Sería precioso, pero el comunicado que llegó fue duro, inflexible y tajante. De ahí en adelante Otegui, desaparecido durante unos meses, lleva días hablando sin parar, alardeando de ser el responsable de la mal llamada “Kale Borroka”, diciendo que la puede detener cuando se den las condiciones que el crea convenientes (el problema de ser parte y creerse juez) y que para ello deben cesar las hostilidades del Estado español y francés (me imagino las carcajadas, o la mera y absoluta indiferencia en El Eliseo cuando oyen esto). Si se ha fijado el observador, Otegui siempre pone la paz al final del camino, tras una negociación en la que el gobierno debe ceder lo que llaman la territorialidad (Anexión de Navarra y de las tres provincias del norte de Francia a esa gran Euskadi fantasiosa y delirante) y el derecho a decidir (referéndum para proclamar la independencia de ese ente imaginario, que sólo será válido si sale que sí, claro). Una vez conseguido esto se alcanzará la paz. En su delirante concepto, este planteamiento tiene lógica. Todas estas pretensiones sólo pueden ser oídas y tenidas en cuenta por el gobierno y la sociedad si hay un elemento de fuerza que las impone o amenaza de no llevarse a cabo. Sin la parte de ETA Batasuna y su conglomerado darían más pena que miedo, y no impondrían su visión excepto a sus convencidos, por lo que se transformarían en un ente político normal, sujeto a las urnas, las victorias y, que daño, a las derrotas.
Dos creo que han sido los fallos que están viciando este proceso. Uno es la desunión de los partidos políticos nacionales. PSOE y PP no pueden ir enfrentados en este, y el PSOE se ha dejado tentar por un caramelo jugoso, que le garantizaría la victoria eterna de conseguirlo. Ayer José Blanco empezó a virar al postura del partido, pero quizás sea tarde. El otro error, mucho más de fondo y grave, es suponer que Otegui y compañía actúan como individuos normales, sujetos las reglas de la lógica. Usando la expresión que utilizó ayer Gabilondo, los malos están perdiendo frente a los peores, y si tanto decimos que matar no tiene futuro en ninguna parte, eso vale para nosotros, no para aquel que no distingue entre el futuro y una nebulosa dictatorial y absolutista, enmarcada en una gran Euskadi de sus sueños, pesadilla para el común de los, ah!, mortales.
lunes, noviembre 13, 2006
Democratazo
Como lo tenía pendiente de la semana pasada y al actualidad no frena, es hora ya de que haga algún comentario sobre el resultado de las elecciones legislativas del pasado martes en EE.UU. Las encuestas no han fallado. Es más, se han quedado cortas, ya que auguraban la victoria Demócrata en la Cámara de Representantes (parlamento que se diseña en función de la estructura federal del país y del peso proporcional de la población en cada uno de los estados) pero no en el Senado (parlamento en el que cada estado de la unión tiene igual representación). A Bush le quedan dos años de mandato en los que va a poder graznar muy poco, ahora que se ha puesto de moda el viejo símil del pato cojo.
Es esta derrota de Bush un hecho muy anunciado y deseado por gran parte de la población mundial, y por lo visto también de la norteamericana. Si es cierto que hace dos años no le castigaron por la guerra de Irak, entre otras cosas porque la ofensiva terrestre fue un paseo victorioso, hoy en día el avispero irakí no ofrece soluciones, sólo féretros que llegan a los pueblos americanos con una regularidad dolorosa. El primero en asumir el resultado ha sido el propio Bush que, frente a la actitud mostrada por otros políticos al perder elecciones (véase sin ir más lejos el caso de las elecciones catalanas y lo “rápido” que ha habido dimisiones al haber perdido escaños casi todos los partidos) ha cogido el toro por los cuernos y ha cesado a Donald Rumsfeld, el más joven y más veterano secretario de Defensa, y puede que el más polémico. Debió ser cesado hace ya muchos meses, y puede que Bush le haya guardado en al recámara como una pieza para ser cobrada cuando mejor le viniera, y no es mal momento una derrota electoral. Hoy se reúne un grupo de expertos para debatir el asunto Irak, pero que nadie espere como proposición de los demócratas una desbandada norteamericana, ni una huída como la española, no. Entre otras cosas porque de producirse el país se vería abocado a una sangrienta guerra civil en toda al regla, sin límites ni previsible final, y ese sería el último fracaso que EE.UU. puede permitirse.
Se inicia el ocaso de George W. Bush, un presidente que llegó con enorme polémica tras un recuento de votos tercermundista, ganando a un gran intelectual pero esquivo y altanero político llamado Al Gore. Sospechaba yo de una presidencia volcada al interior del país, autóctona y muy aislacionista., pero la caída de las Torres Gemelas el Santo 11 de Septiembre de 2001 cambiaron el destino del mundo, para peor. Se acerca el momento en el que la historia empezará a juzgarle, y creo que el veredicto no va a ser magnánimo, pero, como sucedió aquí tras la caída del dictador, cuando Bush se vaya dentro de dos años a su casa, aparte de mostrar la grandeza del sistema democrático norteamericano, cuánto huérfano va a dejar, y cuántos recordarán que bien y que fácil era vivir contra Bush.
Es esta derrota de Bush un hecho muy anunciado y deseado por gran parte de la población mundial, y por lo visto también de la norteamericana. Si es cierto que hace dos años no le castigaron por la guerra de Irak, entre otras cosas porque la ofensiva terrestre fue un paseo victorioso, hoy en día el avispero irakí no ofrece soluciones, sólo féretros que llegan a los pueblos americanos con una regularidad dolorosa. El primero en asumir el resultado ha sido el propio Bush que, frente a la actitud mostrada por otros políticos al perder elecciones (véase sin ir más lejos el caso de las elecciones catalanas y lo “rápido” que ha habido dimisiones al haber perdido escaños casi todos los partidos) ha cogido el toro por los cuernos y ha cesado a Donald Rumsfeld, el más joven y más veterano secretario de Defensa, y puede que el más polémico. Debió ser cesado hace ya muchos meses, y puede que Bush le haya guardado en al recámara como una pieza para ser cobrada cuando mejor le viniera, y no es mal momento una derrota electoral. Hoy se reúne un grupo de expertos para debatir el asunto Irak, pero que nadie espere como proposición de los demócratas una desbandada norteamericana, ni una huída como la española, no. Entre otras cosas porque de producirse el país se vería abocado a una sangrienta guerra civil en toda al regla, sin límites ni previsible final, y ese sería el último fracaso que EE.UU. puede permitirse.
Se inicia el ocaso de George W. Bush, un presidente que llegó con enorme polémica tras un recuento de votos tercermundista, ganando a un gran intelectual pero esquivo y altanero político llamado Al Gore. Sospechaba yo de una presidencia volcada al interior del país, autóctona y muy aislacionista., pero la caída de las Torres Gemelas el Santo 11 de Septiembre de 2001 cambiaron el destino del mundo, para peor. Se acerca el momento en el que la historia empezará a juzgarle, y creo que el veredicto no va a ser magnánimo, pero, como sucedió aquí tras la caída del dictador, cuando Bush se vaya dentro de dos años a su casa, aparte de mostrar la grandeza del sistema democrático norteamericano, cuánto huérfano va a dejar, y cuántos recordarán que bien y que fácil era vivir contra Bush.
viernes, noviembre 10, 2006
Una tarde en el parqué (para ABG)
El que sea fiesta en una ciudad no querer decir que nadie trabaje en ella, ni mucho menos. Sin ir más lejos ayer Jueves, festividad de al Almudena en Madrid ciudad, la Bolsa funcionaba, y por esa coincidencia pude asistir como espectador privilegiado a la realización de las conexiones de una televisión en el parqué, gracias a los oficios de una muy buena amiga que trabaja de presentadora en la cadena en cuestión. Allí, al lado de ella, mientras hacía las entradas en directo conectando con el programa que se emitía desde la central, pude apreciar lo difícil que resulta trabajar en tiempo real y todo lo que la tecnología ha cambiado en nuestras vidas.
Empezando por la misma bolsa. El Salón de corros es un precioso edificio que está en la Plaza de la Lealtad, junto al hotel Ritz. De exterior neoclásico, asemeja a un cascarón enorme, de cuatro cristalinas y porticadas paredes y techo de Madera abovedado donde se hacen las pujas de valores... bueno, se hacían, porque la impresión que da entrar en dicha sede es desoladora. Un vacío y un silencio casi absoluto, solamente roto por los cambios de valores en un enorme panel central que cubre la mayor parte de uno de los lados acristalados del salón. Mesas de corros de madera, viejas y gastadas, se encuentran en las esquinas, solitarias y abandonadas. Todo se hace por ordenador desde cualquier parte del mundo, y no es de extrañar el aire de cierre y decadencia que transmite el parqué de verdad. Lo único que abundaba por allí eran los puestos reservados para las cadenas de televisión, las únicas que amortizan el decorado sobre el que hablan, que hoy es sólo fachada del dinero que allí se mueve. Así como una visita a la Bolsa de Nueva York es espectacular, y llena de vida y furia, la Bolsa de Madrid no deja de transmitir la imagen de un mundo que ha desaparecido. No sería mala idea el convertir el edificio en un museo de la historia de la Bolsa en España. Seguro que así tendría mas visitas y el dueño del mismo le sacaría mas rentabilidad al solar.
Y qué decir sobre al experiencia televisiva, en la que huelga decir yo no participé en pantalla? Pues que es una profesional como la copa de un pino, con un aplomo y soltura digna de una veterana de las cámaras, con una soltura, desparpajo y aplome a prueba de rótulos fijos y entradillas ajustadas. Asombrado estaba yo viéndola, dudando por un momento si la seria y competente presentadora que yo tenía en frente, hablando a una cámara con una naturalidad innata era la chica que había conocido hace ya algunos años en un contexto totalmente distinto. Si lo desea, tiene todo el mundo por delante para ella, porque aptitudes (y una suntuosa belleza, que también importa) no le falta. Muchas gracias por hacerme partícipe del espectáculo, ABG.
Empezando por la misma bolsa. El Salón de corros es un precioso edificio que está en la Plaza de la Lealtad, junto al hotel Ritz. De exterior neoclásico, asemeja a un cascarón enorme, de cuatro cristalinas y porticadas paredes y techo de Madera abovedado donde se hacen las pujas de valores... bueno, se hacían, porque la impresión que da entrar en dicha sede es desoladora. Un vacío y un silencio casi absoluto, solamente roto por los cambios de valores en un enorme panel central que cubre la mayor parte de uno de los lados acristalados del salón. Mesas de corros de madera, viejas y gastadas, se encuentran en las esquinas, solitarias y abandonadas. Todo se hace por ordenador desde cualquier parte del mundo, y no es de extrañar el aire de cierre y decadencia que transmite el parqué de verdad. Lo único que abundaba por allí eran los puestos reservados para las cadenas de televisión, las únicas que amortizan el decorado sobre el que hablan, que hoy es sólo fachada del dinero que allí se mueve. Así como una visita a la Bolsa de Nueva York es espectacular, y llena de vida y furia, la Bolsa de Madrid no deja de transmitir la imagen de un mundo que ha desaparecido. No sería mala idea el convertir el edificio en un museo de la historia de la Bolsa en España. Seguro que así tendría mas visitas y el dueño del mismo le sacaría mas rentabilidad al solar.
Y qué decir sobre al experiencia televisiva, en la que huelga decir yo no participé en pantalla? Pues que es una profesional como la copa de un pino, con un aplomo y soltura digna de una veterana de las cámaras, con una soltura, desparpajo y aplome a prueba de rótulos fijos y entradillas ajustadas. Asombrado estaba yo viéndola, dudando por un momento si la seria y competente presentadora que yo tenía en frente, hablando a una cámara con una naturalidad innata era la chica que había conocido hace ya algunos años en un contexto totalmente distinto. Si lo desea, tiene todo el mundo por delante para ella, porque aptitudes (y una suntuosa belleza, que también importa) no le falta. Muchas gracias por hacerme partícipe del espectáculo, ABG.
miércoles, noviembre 08, 2006
Lluvia, ven....
....... y llegó. Como si el tiempo se hubiera hecho eco del fragmento la mítica canción Cartas de color de Les Luthiers, la lluvia ha llegado a casi toda España, de al forma en que habitualmente lo hace por aquí, en todos los fenómenos meteorológicos y de los otros. A lo bestia. Sufrimos la mayor sequía del siglo y, de repente, el octubre más lluvioso desde 1930. pasamos de las imágenes de campos cuarteados, reseques y arenosos a torrenteras desbordadas y coches apilados como chatarra en medio del fango. No tenemos término medio. Si no es bueno que esté un año sin llover tampoco lo es una riada que se lleva todo el sustrato del suelo, pero al menos algo de agua habrá dejado en los campos.
La que si está cayendo bien es la de Madrid. Ayer, por ejemplo, empezó a eso de media mañana a llover y todavía sigue, habiéndose pasado toda la noche cayendo suave y mansamente. Entre estas lluvias y las de pasadas semanas no se van a llenar los pantanos, no, pero vana a aportar caudal como para levantar un poco el pie de las restricciones y el miedo. Si el invierno es normal, con las nevadas habituales, podemos afrontar el año que viene con garantías de abastecimiento y sin riesgo alguno. Gran noticia. Encima, las lluvias han provocado un pequeño milagro, que es que los jardines que están en mi barrio pueden volver a llamarse jardines. Desde mediados de marzo habían trocado su nombre por el de arenales, dado que las briznas de hierba que salieron en invierno se secaron rápidamente y no volvieron nunca durante el seco verano que hemos tenido. Ahora, sin embargo, una tupida y fresca mata de hierba, corta y pequeña, pero que parece vigorosa, asoma por todas partes, demostrando los beneficios de la lluvia ininterrumpida. Qué bonito. A lo mejor aprovecho mañana, que es fiesta en Madrid ciudad, y que está anunciada una mejoría, para sacar alguna foto a los jardines y recordarlos así el próximo verano, como prueba de que una vez fueron verdes, y que pueden volver a serlo.
Donde no está lloviendo mucho es por el norte. Escasos 59 litros han caído en Elorrio en el mes de Octubre y Noviembre ha arrancado con viento sur y temperaturas envidiables. Sería irónico que ahora la sequía se trasladase allí, aunque dudo que se lleguen a las cotas de principios de los noventa, cuando casi se seca el pantano del Zadorra, se podía pasear bajo los pilares del puente de la carretera de Barazar y en Bilbao cortaban el suministro 12 horas al día. En Elorrio y otros pueblos pequeños no hubo cortes, pero en las ciudades fue una odisea. Esperemos que no se repita, y de volver esta vez sí que haré fotos al puente sobre el vacío, para paliar el error imperdonable que fue no haberlas hecho hace años.
La que si está cayendo bien es la de Madrid. Ayer, por ejemplo, empezó a eso de media mañana a llover y todavía sigue, habiéndose pasado toda la noche cayendo suave y mansamente. Entre estas lluvias y las de pasadas semanas no se van a llenar los pantanos, no, pero vana a aportar caudal como para levantar un poco el pie de las restricciones y el miedo. Si el invierno es normal, con las nevadas habituales, podemos afrontar el año que viene con garantías de abastecimiento y sin riesgo alguno. Gran noticia. Encima, las lluvias han provocado un pequeño milagro, que es que los jardines que están en mi barrio pueden volver a llamarse jardines. Desde mediados de marzo habían trocado su nombre por el de arenales, dado que las briznas de hierba que salieron en invierno se secaron rápidamente y no volvieron nunca durante el seco verano que hemos tenido. Ahora, sin embargo, una tupida y fresca mata de hierba, corta y pequeña, pero que parece vigorosa, asoma por todas partes, demostrando los beneficios de la lluvia ininterrumpida. Qué bonito. A lo mejor aprovecho mañana, que es fiesta en Madrid ciudad, y que está anunciada una mejoría, para sacar alguna foto a los jardines y recordarlos así el próximo verano, como prueba de que una vez fueron verdes, y que pueden volver a serlo.
Donde no está lloviendo mucho es por el norte. Escasos 59 litros han caído en Elorrio en el mes de Octubre y Noviembre ha arrancado con viento sur y temperaturas envidiables. Sería irónico que ahora la sequía se trasladase allí, aunque dudo que se lleguen a las cotas de principios de los noventa, cuando casi se seca el pantano del Zadorra, se podía pasear bajo los pilares del puente de la carretera de Barazar y en Bilbao cortaban el suministro 12 horas al día. En Elorrio y otros pueblos pequeños no hubo cortes, pero en las ciudades fue una odisea. Esperemos que no se repita, y de volver esta vez sí que haré fotos al puente sobre el vacío, para paliar el error imperdonable que fue no haberlas hecho hace años.
martes, noviembre 07, 2006
Pasión de Catalanes
Que conste que no quería hacerlo, no tenía ganas, y pensaba que iba a poder esquivarlo, pero no puedo. Las elecciones catalanas de este pasado Miércoles 1 de noviembre me producían tanta pereza al menos como a casi la mitad del censo, que se quedó en casa. De poder votar lo hubiera hecho por Ciudadanos de Cataluña, único partido realmente innovador, que ofrece cosas distintas y que intenta salirse del cerco nacionalista impreso en todas las alternativas posibles. Pero no puedo votar, por lo que no lo hice y, descontando la victoria de Artur Mas, me fui a la cama suponiendo que la llamada “sociovergencia” era un hecho, en vista del preacuerdo alcanzado entre Zapatero y Mas.
Pues mira por donde que no. Tomando la expresión del gran Carlos Herrera, la Pasión de Catalanes se desborda. Resulta que, con menos votos y escaños que antes de las elecciones, se reedita el tripartito y vuelve a dejar en la estacada a Convergencia, Mas, Duran y LLeida y todos los demás. La enorme cara de satisfacción de Carod Rovira, líder de Esquerra Republicana era ayer de enorme, casi tanto como la desazón del PSOE, que ha visto como su partido hermano, el PSC, liderado por Montilla el de la Nocilla, su teórico candidato, se ha aliado con su exsocio y dejado en la estacada el plan nacional de acuerdo para sostener el gobierno de ZP en las Cortes. A esto se le puede llamar traición con todas sus letras. Salían ayer los portavoces del PSOE a la palestra con una cara de circunstancias, intentando disimular, sin mucho éxito, el dolor de la puñalada recibida, la congoja que les supone el saberse, nuevamente, en manos de un partido como antisistema Esquerra, que cada vez que aparece en televisión diciendo lo que suele decir habitualmente quita unos cuantos miles de votos al PSOE en toda España. Eso sin contar con el hecho de que el nuevo gobierno va a gestionar un Estatuto de Autonomía pactado entre el PSOE y Convergencia, que Esquerra rechazó, y que ahora, como gobernante, debe aplicar. Es fascinante, la política en estado puro, ni los Dogos Venecianos ni los Borgia hubiesen imaginado un panorama de crueldad, traición y desaires de mayor crudeza. No me extraña que los electores se quedasen en casa.
Y ahora hay dos personajes que supuran por sus heridas. Zapatero el primero, que ha visto como su autoridad era rebatida por su partido hermano, y con ello su imagen en toda España. Poca credibilidad merece quien la pierde entre sus supuestos correligionarios. Y el otro es Artur Mas, obligado a gobernar para salvar su pescuezo, y que ahora se enfrenta a otros cuatro años de oposición, fría y dura oposición, llena de frío, falta de fondos y cargos del partido varados en el paro, que reclamarán alguna cabeza para poder excusarse de tanta derrota. ¿Se cavó este Domingo 5 la tumba política de Artur Mas? Parece que sí, pero quién sabe, entre tanta pasión....
Pues mira por donde que no. Tomando la expresión del gran Carlos Herrera, la Pasión de Catalanes se desborda. Resulta que, con menos votos y escaños que antes de las elecciones, se reedita el tripartito y vuelve a dejar en la estacada a Convergencia, Mas, Duran y LLeida y todos los demás. La enorme cara de satisfacción de Carod Rovira, líder de Esquerra Republicana era ayer de enorme, casi tanto como la desazón del PSOE, que ha visto como su partido hermano, el PSC, liderado por Montilla el de la Nocilla, su teórico candidato, se ha aliado con su exsocio y dejado en la estacada el plan nacional de acuerdo para sostener el gobierno de ZP en las Cortes. A esto se le puede llamar traición con todas sus letras. Salían ayer los portavoces del PSOE a la palestra con una cara de circunstancias, intentando disimular, sin mucho éxito, el dolor de la puñalada recibida, la congoja que les supone el saberse, nuevamente, en manos de un partido como antisistema Esquerra, que cada vez que aparece en televisión diciendo lo que suele decir habitualmente quita unos cuantos miles de votos al PSOE en toda España. Eso sin contar con el hecho de que el nuevo gobierno va a gestionar un Estatuto de Autonomía pactado entre el PSOE y Convergencia, que Esquerra rechazó, y que ahora, como gobernante, debe aplicar. Es fascinante, la política en estado puro, ni los Dogos Venecianos ni los Borgia hubiesen imaginado un panorama de crueldad, traición y desaires de mayor crudeza. No me extraña que los electores se quedasen en casa.
Y ahora hay dos personajes que supuran por sus heridas. Zapatero el primero, que ha visto como su autoridad era rebatida por su partido hermano, y con ello su imagen en toda España. Poca credibilidad merece quien la pierde entre sus supuestos correligionarios. Y el otro es Artur Mas, obligado a gobernar para salvar su pescuezo, y que ahora se enfrenta a otros cuatro años de oposición, fría y dura oposición, llena de frío, falta de fondos y cargos del partido varados en el paro, que reclamarán alguna cabeza para poder excusarse de tanta derrota. ¿Se cavó este Domingo 5 la tumba política de Artur Mas? Parece que sí, pero quién sabe, entre tanta pasión....
lunes, noviembre 06, 2006
La condena
Ayer se hizo público el veredicto del primer juicio al que ha sido sometido Sadam Hussein desde que fuera derrocado como líder de Irak. El resultado ha sido contundente. Muerte en al horca. Al oírlo pensé en primer lugar no en Sadam ni en Irak, sino en los juicios (o simulacros) que suelen salir en las películas del oeste, en la que unos cuantos se reúnen bajo un árbol, y el más rápido echa la soga sobre una rama para colgar a alguien. Sadam es culpable de todo lo que se le eche encima, y más, pero como yo estoy en contra de la pena de muerte la sentencia no me satisface. Sería mejor que envejeciera en la cárcel hasta el final de sus días. Pero el asunto hace volver a al actualidad a ese enjambre llamado Irak.
Ya han pasado más de tres años desde la segunda guerra de Irak (quién lo diría, verdad?) y las cosa en aquel país no tienen visos de mejorar. A un ritmo de quince o veinte muertos diarios, ha dejado de ser noticia para las televisiones, radios y medios escritos. Ese ritmo, aunque más atenuado, se mantiene para las bajas norteamericanas, que ya son más de 2.000, y que amenazan ensombrecer el resultado de las legislativas de mañana Martes en EE.UU (algo intentaré decir aquí sobre el resultado). Irak no es Vietnam, por su dimensión y época, pero contiene trazas similares. Los analistas se preguntan cuándo se va a acabar eso, e intentan poner fecha a una salida de tropas, escalonada y progresiva, que seguramente salvará vida a los soldados occidentales, pero hundirá definitivamente al país en lo que ya parece una guerra civil abierta entre chiítas y sunitas. Ayer Timothy Garton Ash expresaba esa sensación de hastío en el título de su columna “Irak es la guerra que nunca acaba” y denunciaba lo que a mi parecer ha sido el mayor error de toda esa aventura en el desierto. La guerra contra el terrorismo, o como se quiera denominar, no avanza. Hemos creado una academia de infantes de Al Queda en Bagdad y sus alrededores y, pese a eliminar una feroz dictadura, una sibilina y más peligrosa corriente de integrismo amenaza con expandirse por todas partes, especialmente en suburbios como Sader City, de cuyo nombre jamás nos hubiésemos acordado de no ser por este conflicto. Triste balance para varios años de guerra, conflicto y discusión internacional de alto nivel vociferante y bajo perfil intelectual.
En las imágenes de televisión de ayer se veía a los chiítas eufóricos, al ver condenado a quién más les ha masacrado durante los últimos veinte años. Sin embargo, la minoría sunita, beneficiada a lo largo del régimen de Sadam, protestaba airada y amenazaba con venganzas si se lleva a cabo la ejecución. Será un momento histórico ver como Sadam cae del patíbulo enroscado y se balancea, pero será triste saber que en ese corral habrá cientos de hermanos Dalton esperando para acribillarse bajo el oscilante cuerpo del dictador. ¿Y donde estará el Sheriff?. Me temo que la película Irakí, en vez de titularse Solo ante el peligro se va a parecer más a algo tan sombrío y siniestro como Sin Perdón.
Ya han pasado más de tres años desde la segunda guerra de Irak (quién lo diría, verdad?) y las cosa en aquel país no tienen visos de mejorar. A un ritmo de quince o veinte muertos diarios, ha dejado de ser noticia para las televisiones, radios y medios escritos. Ese ritmo, aunque más atenuado, se mantiene para las bajas norteamericanas, que ya son más de 2.000, y que amenazan ensombrecer el resultado de las legislativas de mañana Martes en EE.UU (algo intentaré decir aquí sobre el resultado). Irak no es Vietnam, por su dimensión y época, pero contiene trazas similares. Los analistas se preguntan cuándo se va a acabar eso, e intentan poner fecha a una salida de tropas, escalonada y progresiva, que seguramente salvará vida a los soldados occidentales, pero hundirá definitivamente al país en lo que ya parece una guerra civil abierta entre chiítas y sunitas. Ayer Timothy Garton Ash expresaba esa sensación de hastío en el título de su columna “Irak es la guerra que nunca acaba” y denunciaba lo que a mi parecer ha sido el mayor error de toda esa aventura en el desierto. La guerra contra el terrorismo, o como se quiera denominar, no avanza. Hemos creado una academia de infantes de Al Queda en Bagdad y sus alrededores y, pese a eliminar una feroz dictadura, una sibilina y más peligrosa corriente de integrismo amenaza con expandirse por todas partes, especialmente en suburbios como Sader City, de cuyo nombre jamás nos hubiésemos acordado de no ser por este conflicto. Triste balance para varios años de guerra, conflicto y discusión internacional de alto nivel vociferante y bajo perfil intelectual.
En las imágenes de televisión de ayer se veía a los chiítas eufóricos, al ver condenado a quién más les ha masacrado durante los últimos veinte años. Sin embargo, la minoría sunita, beneficiada a lo largo del régimen de Sadam, protestaba airada y amenazaba con venganzas si se lleva a cabo la ejecución. Será un momento histórico ver como Sadam cae del patíbulo enroscado y se balancea, pero será triste saber que en ese corral habrá cientos de hermanos Dalton esperando para acribillarse bajo el oscilante cuerpo del dictador. ¿Y donde estará el Sheriff?. Me temo que la película Irakí, en vez de titularse Solo ante el peligro se va a parecer más a algo tan sombrío y siniestro como Sin Perdón.
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