Ayer por la noche acudí a un acto social organizado pro el Colegio de Economistas de Madrid, con motivo de la concesión a Rodrigo Rato, ex Ministro de Economía y ex Vicepresidente segundo del gobierno de Aznar y actual Director Gerente del FMI, de la distinción de Titulado de honor de dicho colegio. Como yo no estoy colegiado, fue un compañero de trabajo y miembro de dicho grupo quien me dio la invitación, cosa que agradecí. El acto de entrega de la distinción tuvo lugar en el edifico histórico del Paraninfo de al Universidad Complutense, en la calle San Bernardo, muy en el centro de Madrid. Una salón precioso, la verdad, con decoración clásica y bóveda plomada muy bella.
Alrededor de la presidencia, con Esperanza Aguirre y Carlos Berzosa, el rector de la Complutense, a la cabeza, se extendían cinco filas de asiento corrido, donde se instalaron los invitados de relumbrón, estando el homenajeado sentado en una silla en medio de estas bancadas. Tras ellas, varias filas de asientos, las primeras reservadas inevitablemente para la prensa, y luego el público llano. Yo logré situarme en una honrosa séptima fila de las más de treinta que componían el auditorio, por lo que puede tener una visión muy buena de todo el acto. Había muchos famosos, empezando por Aznar y la práctica totalidad de su exgobierno, especialmente los cargos económicos, que acudían a la llamada del jefe. Cristóbal Montoro, ex ministro de Hacienda, Juan Costa, ex ministro de Industria, el ex-equipo de secretarios de Estado, con Elvira Rodríguez, Estanislao Rodríguez Ponga, José Folgado, etc. De la actual cúpula del PP estaban Rajoy, Zaplana, Ana Pastor, Gabriel Elorriaga y muchos más. También estuvieron Fraga y Leopoldo Calvo Sotelo, y empresarios que tuvieron puestos importantes en dichas épocas: Fernández Norniella (ex del Consejo Superior de Cámaras) Alfonso Cortina (ex de Repsol) y otros varios. También destacaron las ausencias, o al menos gente que no vi. No estaba Acebes, omnipresente en estos actos, ni Ruíz Gallardón, ni nadie del actual equipo económico del gobierno. Prensa había toda la que uno pudiera imaginar. Decenas de fotógrafos, cámaras y reporteros, bastante atosigantes, que en algunos casos impedían ver el acto. Fueron los primeros en llegar e intuyo que los últimos en marcharse, porque tras el acto yo me fui y allí se qeudó mucha gente en los corrillos.
El discurso de Rato, como debiera ser, fue muy técnico. Hablo especialmente de la dimensión de los mercados financieros, sus vinculaciones con la economía real y las reacciones y sinergias entre ambos mundos, tanto en una coyuntura favorable como la actual como en una negativa, de consecuencias desconocidas. Quizás alguno esperase pronunciamientos políticos, pero por obligación en función del cargo que ostenta, e intuyo que, adicionalmente por educación, Rato no metió el pie en ninguna charca local. Demostró ser un técnico muy competente y un hombre muy listo, quizá el más valioso de los gobiernos de Aznar. Hay muchas especulaciones sobre si el jefe volverá o no de su exilio dorado en Washington, pero ayer no tocaba eso. Una noche interesante, la verdad.
1 comentario:
Deivid...quien te viera y quien te ve..codeándote con la más alta sociedad de Madrid :-P
Por cierto, a ver si te colegias
Saludos
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