Esta semana se publicó un estudio que afirmaba que, reconociéndolo ellos mismos, el 22% de los universitarios no leen nunca un libro. Es decir, para uno de cada cinco, sino más, un libro es un extraño ser del que permanecen alejados. Esto coincide en el tiempo con los nuevos datos del informe PISA que, para variar, coloca al estudiante de secundaria español en unos puestos lamentables, digan lo que digan las autoridades (este último termino con mucha coña, por favor). Esta vez en materias científicas y matemáticas. ¿Hay alguna relación entre estas dos realidades? Yo creo que sí.
¿Por qué nos dan miedo los libros? Sí, existe un cierto miedo, y no se en que se basa. Es cierto que este ha sido un país inculto durante toda su historia. Una incultura promovida, alentada y fomentada por las clases dirigentes, a sabiendas de que un pueblo inculto es dócil y manejable. Eso hace muchos años tenía un difícil solución, pero hoy en día, con los medios que existen a nuestro alcance, las excusas para acceder a la cultura literaria son cada vez más escasa. Es cierto que el precio de los libros es muy caro, prohibitivo en muchos casos, pero hay ediciones de bolsillo, cada vez de mayor calidad, a un precio no superior a una copa en un local de ambiente. En Navidades se regalarán miles de libros, es uno de los comodines de estas fechas, pero la mayor parte de ellos acabarán en las estanterías como objeto decorativo, no como artículo de lectura. Seguro que cualquier día Planeta ofrecerá al consumidor elegir el color de la cubierta de sus libros premiados para que hagan juego lo mejor posible con el mueble del salón. Uno de los inconvenientes que se le pueden poner a leer es que es un vicio solitario, pero, me pregunto, desde cuando los vicios solitarios son malos??? El onanismo literario puede llegar a ser casi tan placentero como el clásico, y encima puede practicarse en público sin rubores ni cortapisas :-) Exige, sin embargo, un esfuerzo personal. Tumbarse en el sofá y tragarse lo que echen los canales de al tele., sea bueno, malo o la basura habitual, es un ocio pasivo, vago, que muchas veces demandamos porque llegamos a casa derrengados física y moralmente. Coger un libro, o un periódico, y leer exige dedicar un tiempo concentrado, ponerse a ello, y eso es un propósito que a veces no es posible, bien sea por falta de fuerzas, porque sólo tenemos media hora para ver a nuestros seres queridos tras muchas de ellas con los jefes “amados”. Por eso es de alabar propuestas e intentos personales para buscar esos ratos y leer. En el camino al trabajo en el transporte público (afortunados los que podemos!!!), en los ratos muertos a lo largo del día, o en los momentos que robo al mes para hacer para darme ese gusto placentero. Animo desde aquí a todos para que lo intentemos, cada vez más, siguiendo ejemplos como el de Alderaan.
Porque, aunque no lo parezca, al cabo del día leemos mucho, aunque no nos demos cuenta. Reglamentos, textos legislativos, balances contables, procedimientos de instalación de software, configuración de un sistema cliente servidor, informes, esquemas, adendas... en general escritos bastante mal redactados sobre temas tan apasionantes como laboralmente obtusos. En la lectura de ocio está el reverso positivo de toda esa panoplia de hojas que nos marean durante el día. Démonos el gustazo y vayamos a por ella, animemos a los que nos rodean a que pierdan ese miedo al libro, a que se sumerjan en la fantasía, el conocimiento y el viaje infinito que se esconde tras unas tapas y unas hojas impresas....
viernes, noviembre 30, 2007
jueves, noviembre 29, 2007
Cita en Annápolis
Esta semana ha tenido lugar en Annápolis, Maryland, otro intento de lograr la paz entre israelíes y palestinos. Bush, como anfitrión e impositor de reglas, ha recibido a Ehud olmert, primer ministro israelí, y a Abu Abbas, o Abu AMzen, dirigente de la llamada Autoridad Nacional Palestina. Hasta Annápolis esra famosa pro albergar en sus marismas una de las principales bases de la armada norteamericana. Ceremos a ver si también lo llega a ser por convertirse en un lugar de acuerdo para un conflicto histórico. Francamente lo dudo.
Sin embargo es cierto que esta cumbre es algo distinta a las precedentes. Desde Madrid 1990 ha habido muchos encuentros entre líderes de las dos partes, auspiciados por EEUU, la ONU o el denominado cuarteto (los dos anteriores mas Rusia y la Unión Europea) La más prometedora de todas las cumbres fue al que junto a Arafat, Rabin y Clinton en 1996 (creo) pero luego el asesinato de Rabin y la segunda intifada hundieron las posibilidades. El encuentro en Camp David de Arafat, Clinton y Ehud Barak se saldó en fracaso, aunque parece que estuvo cerca del éxito según cuentan algunos cronistas. En esta ocasión el encuentro reúne a tres personajes en horas bajas, quizás por ello más necesitados que nunca de lograr un acuerdo que les rehabilite. Bush, a menos de un año de las elecciones americanas, se enfrenta al final de su mandato con el pendón de Irak y de muchas otras decisiones oscureciéndolo todo. Es una de las pocas oportunidades que le quedan de salir airoso ante la historia, pero aún así el juicio será severo con él. Por la parte israelí tenemos a Olmert, líder debilitado desde la guerra libanesa del año pasado, en la que Hezbolá consiguió humillar al ejército israelí. Acaba de anunciar que padece cáncer y su posición interna en Israel se oscurece ante un Benjamín Netanyahu que, junto a los sectores más integristas, amenaza con volver al poder en las próximas elecciones. Al tercera pata de esta complicada silla, la palestina, es la que está más llena de termitas. Abu Abbas, más dirigente de Al Fatha que de Palestina, sobrevive en Cisjordania después de que Hamás se hiciera con la franja de Gaza. La guerra civil larvada que se vive en toda palestina entre el islamismo radical de Hamas y el socialismo de corte más laico de Al Fatha (no se si esta denominación es ajustada a la realidad, pero servirá para entendernos) ha desmembrado a los territorios, hundido a Gaza en un pozo sin fondo y dejado a Cisjordania débil e indefensa. Cualquier acuerdo que pueda suscribir Abbas estará sometido a enormes presiones, y su capacidad para cumplirlo esta por ver, pero se estima que es muy escasa.
En este asunto además están los actores que, por decirlo, juegan a romper el decorado. Entre los directos están la ya citada Hamas, que dispara a quién se el ponga por delante, sea israelí o palestino, y las asociaciones de colonos judíos, que mantienen su intransigencia, sobre todo en el asunto de los asentamientos ilegales. Entre los actores de reparto, Siria, que sigue apoyando a Hezbola y desestabilizando un Líbano que no necesita muchos empujones para caer en otra guerra civil, y Irán, con nuestro querido amigo “Ajma” que financia a todos aquel que llame a su puerta dispuesto a acabar con Israel, y que sostiene a Hamas, Hezbolá, los mártires de Al Aqsa y a muchos otros. Y Dios por todas partes...Parece difícil arreglar todo este embrollo, verdad??
Sin embargo es cierto que esta cumbre es algo distinta a las precedentes. Desde Madrid 1990 ha habido muchos encuentros entre líderes de las dos partes, auspiciados por EEUU, la ONU o el denominado cuarteto (los dos anteriores mas Rusia y la Unión Europea) La más prometedora de todas las cumbres fue al que junto a Arafat, Rabin y Clinton en 1996 (creo) pero luego el asesinato de Rabin y la segunda intifada hundieron las posibilidades. El encuentro en Camp David de Arafat, Clinton y Ehud Barak se saldó en fracaso, aunque parece que estuvo cerca del éxito según cuentan algunos cronistas. En esta ocasión el encuentro reúne a tres personajes en horas bajas, quizás por ello más necesitados que nunca de lograr un acuerdo que les rehabilite. Bush, a menos de un año de las elecciones americanas, se enfrenta al final de su mandato con el pendón de Irak y de muchas otras decisiones oscureciéndolo todo. Es una de las pocas oportunidades que le quedan de salir airoso ante la historia, pero aún así el juicio será severo con él. Por la parte israelí tenemos a Olmert, líder debilitado desde la guerra libanesa del año pasado, en la que Hezbolá consiguió humillar al ejército israelí. Acaba de anunciar que padece cáncer y su posición interna en Israel se oscurece ante un Benjamín Netanyahu que, junto a los sectores más integristas, amenaza con volver al poder en las próximas elecciones. Al tercera pata de esta complicada silla, la palestina, es la que está más llena de termitas. Abu Abbas, más dirigente de Al Fatha que de Palestina, sobrevive en Cisjordania después de que Hamás se hiciera con la franja de Gaza. La guerra civil larvada que se vive en toda palestina entre el islamismo radical de Hamas y el socialismo de corte más laico de Al Fatha (no se si esta denominación es ajustada a la realidad, pero servirá para entendernos) ha desmembrado a los territorios, hundido a Gaza en un pozo sin fondo y dejado a Cisjordania débil e indefensa. Cualquier acuerdo que pueda suscribir Abbas estará sometido a enormes presiones, y su capacidad para cumplirlo esta por ver, pero se estima que es muy escasa.
En este asunto además están los actores que, por decirlo, juegan a romper el decorado. Entre los directos están la ya citada Hamas, que dispara a quién se el ponga por delante, sea israelí o palestino, y las asociaciones de colonos judíos, que mantienen su intransigencia, sobre todo en el asunto de los asentamientos ilegales. Entre los actores de reparto, Siria, que sigue apoyando a Hezbola y desestabilizando un Líbano que no necesita muchos empujones para caer en otra guerra civil, y Irán, con nuestro querido amigo “Ajma” que financia a todos aquel que llame a su puerta dispuesto a acabar con Israel, y que sostiene a Hamas, Hezbolá, los mártires de Al Aqsa y a muchos otros. Y Dios por todas partes...Parece difícil arreglar todo este embrollo, verdad??
miércoles, noviembre 28, 2007
Clooney crece
Este pasado sábado vi la película de Michael Clyton, protagonizada por George Clooney, uno de esos pocos actores que hoy en día se están labrando una carrera destinada a perdurar en el tiempo. Es una película de abogados distinta a las habituales, sin juicio, testigos ni jurados. El buffet en el que trabaja Clooney se encarga de , entre otras cosas, acordar fusiones y adquisiciones de empresas, y Clyton, su personaje, es el encargado de limpiar los problemas que les surjan a sus clientes, sean por su actividad profesional o porque en su estupidez atropellen a la gente en sus coches de lujo.
La película me gustó, y eso que en versión original posee un inglés que se me atragantó. Los murmullos de algunos personajes, su vehemencia en otras ocasiones, y mucho latiguillo y aire de capas bajas se me hicieron cuesta arriba. Además, esta organizada al revés, de tal manera que, tras una introducción con un monólogo impactante, vemos en una larga escena como acaba la acción y, a partir de ahí, casi toda la película es un flashback de lo que ha sucedido hasta entonces. Pese a ello la trama se sigue con facilidad, soportada por un juego de actores que dan mucha credibilidad a sus personajes. A parte del propio Clooney, es curioso ver al director Sydney Pollack interpretando un papel, de jefe de abogados, y sobre todo destaca el personaje femenino, secundario en al pantalla pero vital en la trama, encarnado por la para mi desconocida Tilda Swinton. Fabrica una composición de ejecutiva agresiva, determinada a alcanzar el éxito sin importar los costes, pero que tiene miedo, que lo pasa mal de puertas a dentro, y la escena de su apartamento, en la que ensaya una importante entrevista que va a conceder a la televisión, es magnífica. Qué estudiante no puede verse reflejado en ese nerviosismo, esa tensión del día del examen en la que, mientras te cambias de ropa, te lavas y miras al espejo repites la lección, seguro y consciente, pero con el pánico de que se te pueda olvidar llegado el momento justo, cuando atravieses el dintel de la puerta y salgas a la calle. Este personaje, al igual que el de Clooney o el del otro abogado principal, interpretado por Tom Wilkinson (también presente en la última de Woody Allen, “El sueño de Casandra”) es completo y real, y quiero decir con ello que presenta múltiples caras. No hay buenos puros y malos malignos. Los personajes me parecieron construidos con solidez y un alto grado de verosimilitud, y si los que hacen de malos son peores lo es por sus actos, no por sus miedos y temores. El planteamiento en este punto me ha parecido muy honesto y adulto, alejado de la ñoñería habitual de santos contra malignos, que decanta la balanza muy rápidamente.
Una última reflexión sobre el propio Clooney. Ya queda algo lejos su papel como pediatra Doctor Rosse en Urgencias, y desde entonces su carrera va lanzada. Las tres últimas películas que ha interpretado-dirigido-producido me han parecido grandes. Es un hombre inteligente, dotado de un profundo sentido crítico respecto a su país y su sociedad (reflejo en el que nos asomamos todos) y consigue hacer productos comerciales con contenido y estilo. ¿Qué más se puede pedir? No se si será el Cary Grant de nuestra época, como dicen algunos, pero ha creado su propia marca, asociada al rigor y la calidad, y eso ya es mucho decir.
La película me gustó, y eso que en versión original posee un inglés que se me atragantó. Los murmullos de algunos personajes, su vehemencia en otras ocasiones, y mucho latiguillo y aire de capas bajas se me hicieron cuesta arriba. Además, esta organizada al revés, de tal manera que, tras una introducción con un monólogo impactante, vemos en una larga escena como acaba la acción y, a partir de ahí, casi toda la película es un flashback de lo que ha sucedido hasta entonces. Pese a ello la trama se sigue con facilidad, soportada por un juego de actores que dan mucha credibilidad a sus personajes. A parte del propio Clooney, es curioso ver al director Sydney Pollack interpretando un papel, de jefe de abogados, y sobre todo destaca el personaje femenino, secundario en al pantalla pero vital en la trama, encarnado por la para mi desconocida Tilda Swinton. Fabrica una composición de ejecutiva agresiva, determinada a alcanzar el éxito sin importar los costes, pero que tiene miedo, que lo pasa mal de puertas a dentro, y la escena de su apartamento, en la que ensaya una importante entrevista que va a conceder a la televisión, es magnífica. Qué estudiante no puede verse reflejado en ese nerviosismo, esa tensión del día del examen en la que, mientras te cambias de ropa, te lavas y miras al espejo repites la lección, seguro y consciente, pero con el pánico de que se te pueda olvidar llegado el momento justo, cuando atravieses el dintel de la puerta y salgas a la calle. Este personaje, al igual que el de Clooney o el del otro abogado principal, interpretado por Tom Wilkinson (también presente en la última de Woody Allen, “El sueño de Casandra”) es completo y real, y quiero decir con ello que presenta múltiples caras. No hay buenos puros y malos malignos. Los personajes me parecieron construidos con solidez y un alto grado de verosimilitud, y si los que hacen de malos son peores lo es por sus actos, no por sus miedos y temores. El planteamiento en este punto me ha parecido muy honesto y adulto, alejado de la ñoñería habitual de santos contra malignos, que decanta la balanza muy rápidamente.
Una última reflexión sobre el propio Clooney. Ya queda algo lejos su papel como pediatra Doctor Rosse en Urgencias, y desde entonces su carrera va lanzada. Las tres últimas películas que ha interpretado-dirigido-producido me han parecido grandes. Es un hombre inteligente, dotado de un profundo sentido crítico respecto a su país y su sociedad (reflejo en el que nos asomamos todos) y consigue hacer productos comerciales con contenido y estilo. ¿Qué más se puede pedir? No se si será el Cary Grant de nuestra época, como dicen algunos, pero ha creado su propia marca, asociada al rigor y la calidad, y eso ya es mucho decir.
martes, noviembre 27, 2007
Escenas de matrimonio
Ayer se produjo al presentación de uno de los libros más polémicos y esperados de la temporada. Elisa Beni, de profesión periodista, acompañada por su marido, el juez Javier Gómez Bermúdez, presentó “La soledad del Juzgador”, relato hagiográfico en el que se ensalza la figura de su marido, responsable visible del macrojuicio del 11M y se trata de bastante peor manera a los otros dos miembros del tribunal y a otros participantes, tales como fiscales y testigos, en ese juicio que ya es historia.
En mi opinión, Bermúdez y su mujer la han “cagado”. Hasta hace poco Bermúdez no sólo había suplantado al de al lotería como el calvo más famoso de España, sino que estaba elevado en los altares dad la diligencia y profesionalidad con la que había dirigido un juicio tan complicado como el del 11M. Incluso consiguió algo milagroso en España, como es no filtrar la sentencia a ningún media el día antes de hacerla pública, cosa que suele ser habitual. El, con su “pendrive” siempre a cuestas, no se dejo comprar, intimidar ni nada, y leyó confusamente una sentencia compleja, dura y que creo su polémica, pero no ensució la imagen del juicio. Ahora todo eso se ve arrastrado por el fango, y es que su mujer no ha construido un relato de investigación periodística, ni se ha pasado meses documentándose en la sala o entraos procesados, ni siguiendo la larga y compleja instrucción en al que hasta se perdió el juez Del olmo. No, no, Elisa ha escrito este libro porque es la mujer del juez, y este, en su alcoba, mientras lo hacían, o paseaban en el parque, o compraban ciruelas en el mercado, le ha ido contando cosas que no debiera habérselas dicho ni a su confesor, y poco más de un mes después de la sentencia, con recursos por medio y el recuerdo aún fresco, las pone negro sobre blanco, encuaderna y lanza a la venta en la temporada navideña. A buen seguro este año en la mesa de los Bermúdez no faltará marisco del caro y champán de reserva Don Perignon de reserva. La polémica es tal que no sólo algún compañero de sala y juicio, como Emilio Guevara ha denunciado lo que en ese libro se cuenta, sino que Pilar Manjón y otras partes han relatado que el libro habla de cosas secretas, que pueden poner en riesgo su integridad física, al relatarse algunos de las aspectos por los que la propia Manjón pudo reabrir la causa que estaba a punto de prescribir sobre el atentado del restaurante “El Descanso” en Torrejón en los ochenta. Se desvelan incluso algunos de los mensaje secretos que varios niños hicieron llegar a Bermúdez, que seguramente fueron comentados por la pareja entre braga y sostén, tras una copiosa cena.
La editorial va ha hacer un negocio redondo con este libro, y síntoma de la hipocresía de la autora, cubierta de elogios y de un detallado currículum profesional en las solapas de la edición que trata de enmascarar que es la mujer del juez, ayer en la presentación Elisa estuvo mucho tiempo pidiendo perdón a quien se pudiera sentir ofendido y agraviado por el libro. Mal vamos. Quizá el libro fuera ético realizarlo dentro de algunos años, pero sacándolo ahora el beneficio que se obtiene es el máximo, y esa es la única razón por la que se hace. Felicidades, Elisa, como sigas así destruirás, entre otras muchas cosas, la carrera del hombre al que tanto dices admirar.
En mi opinión, Bermúdez y su mujer la han “cagado”. Hasta hace poco Bermúdez no sólo había suplantado al de al lotería como el calvo más famoso de España, sino que estaba elevado en los altares dad la diligencia y profesionalidad con la que había dirigido un juicio tan complicado como el del 11M. Incluso consiguió algo milagroso en España, como es no filtrar la sentencia a ningún media el día antes de hacerla pública, cosa que suele ser habitual. El, con su “pendrive” siempre a cuestas, no se dejo comprar, intimidar ni nada, y leyó confusamente una sentencia compleja, dura y que creo su polémica, pero no ensució la imagen del juicio. Ahora todo eso se ve arrastrado por el fango, y es que su mujer no ha construido un relato de investigación periodística, ni se ha pasado meses documentándose en la sala o entraos procesados, ni siguiendo la larga y compleja instrucción en al que hasta se perdió el juez Del olmo. No, no, Elisa ha escrito este libro porque es la mujer del juez, y este, en su alcoba, mientras lo hacían, o paseaban en el parque, o compraban ciruelas en el mercado, le ha ido contando cosas que no debiera habérselas dicho ni a su confesor, y poco más de un mes después de la sentencia, con recursos por medio y el recuerdo aún fresco, las pone negro sobre blanco, encuaderna y lanza a la venta en la temporada navideña. A buen seguro este año en la mesa de los Bermúdez no faltará marisco del caro y champán de reserva Don Perignon de reserva. La polémica es tal que no sólo algún compañero de sala y juicio, como Emilio Guevara ha denunciado lo que en ese libro se cuenta, sino que Pilar Manjón y otras partes han relatado que el libro habla de cosas secretas, que pueden poner en riesgo su integridad física, al relatarse algunos de las aspectos por los que la propia Manjón pudo reabrir la causa que estaba a punto de prescribir sobre el atentado del restaurante “El Descanso” en Torrejón en los ochenta. Se desvelan incluso algunos de los mensaje secretos que varios niños hicieron llegar a Bermúdez, que seguramente fueron comentados por la pareja entre braga y sostén, tras una copiosa cena.
La editorial va ha hacer un negocio redondo con este libro, y síntoma de la hipocresía de la autora, cubierta de elogios y de un detallado currículum profesional en las solapas de la edición que trata de enmascarar que es la mujer del juez, ayer en la presentación Elisa estuvo mucho tiempo pidiendo perdón a quien se pudiera sentir ofendido y agraviado por el libro. Mal vamos. Quizá el libro fuera ético realizarlo dentro de algunos años, pero sacándolo ahora el beneficio que se obtiene es el máximo, y esa es la única razón por la que se hace. Felicidades, Elisa, como sigas así destruirás, entre otras muchas cosas, la carrera del hombre al que tanto dices admirar.
lunes, noviembre 26, 2007
Color verde dinero
Lo verde está de moda. Todo el mundo quiere un coche ecológico (pero lo más limpio, renunciar a él, cosa posible en ciudad, no está en nuestros cálculos) nos gustan los productos orgánicos, aunque sean muy muy caros, y todo lo que se relacione con la lucha contra el llamado cambio climático vende, y supone dinero literalmente. Como en todo, existe mucha hipocresía y falacia en este asunto, pero no viene mal una pequeña ola de conciencia global, y si encima se puede hacer negocio con ello mejor que mejor, verdad???
A partir de este pasado Sábado 24 comenzó el plazo para solicitar acciones de Ibernova, la filial de energías renovables de la eléctrica Iberdrola, por un importe mínimo de 1.500 euros por cabeza. El volumen previsto de la colocación es gigantesco, y fácilmente la nueva empresa se situará entre las diez primeras del Ibex. Ante este asunto la cuestión es saber si esto va a ser rentable o no, y en su caso, tirarse de cabeza a comprar o destinar el dinero a otros fines, tan obligatorios como innecesarios dadas las fechas navideñas a las que nos enfrentamos. Si alguien quiere mi consejo, aquí lo tiene. Pese a que no soy analista de bolsa, y entiendo poco de este mundo, yo sí voy a solicitar acciones, y no es que el sector no tenga riesgos, que los tiene, dada la subvención legal que hoy en día garantiza la rentabilidad de los molinos que vemos en los campos, y que si alguien decide recortarla eliminará muchas ganancias de esta y otras empresas similares. También está la posibilidad nada desdeñable de que, al calor de esta fiebre verde que nos invade, se organice una especie de burbuja verde, que dispare las cotizaciones muy por encima de sus valor real, y luego el desplome acabe arrastrando a muchos incautos (¿alguien se acuerda de Terra??. A ello se debe sumar una coyuntura económica complicada, rumores de crisis para 2008 y una bolsa que no deja de dar tumbos y sustos, sita cerca de sus máximos. Todos estos riesgos existen, sí, pero también hay opciones reales de ganancia. Es una empresa enorme, no un chiringuito financiero o informático, que cuenta con el respaldo de la matriz, dedicada a al energía convencional, y el volumen de la misma implica una seriedad que no se dio en el mercado .com. Además, lo cierto es que con la coyuntura actual del petróleo en torno a los 100 dólares, las energías renovables dependen cada vez menos de las subvenciones para poder ser rentables. A esos precios todo es rentable, y es un sector de moda, nuevo, en el que casi todo está por hacer, y es casi seguro que el recorrido inicial durante los primeros años sea de un alza sostenida. Y, aunque parezca obvio, esto es la bolsa, donde las ganancias y las pérdidas no están aseguradas, y hasta que uno venda nunca son reales.
Por lo tanto, violando una regla que sigo muy a menudo, esa que dice que consejos vendo y para mi no tengo, yo también me voy a involucrar en este lío bursátil, por lo que si alguno que lea esta columna se anima y se mete en el mercado y pierda (o gana), que sepa que yo también lo estaré haciendo. En el segundo caso lo celebraremos alegremente. En el primero, el de la pérdida, pondremos la cara de “prinago” que se le queda a uno en estos casos, y cada vez que vea molinos en el campo desearé ser Don Quijote para embestirlos, abatirlos y hacerles caer.
A partir de este pasado Sábado 24 comenzó el plazo para solicitar acciones de Ibernova, la filial de energías renovables de la eléctrica Iberdrola, por un importe mínimo de 1.500 euros por cabeza. El volumen previsto de la colocación es gigantesco, y fácilmente la nueva empresa se situará entre las diez primeras del Ibex. Ante este asunto la cuestión es saber si esto va a ser rentable o no, y en su caso, tirarse de cabeza a comprar o destinar el dinero a otros fines, tan obligatorios como innecesarios dadas las fechas navideñas a las que nos enfrentamos. Si alguien quiere mi consejo, aquí lo tiene. Pese a que no soy analista de bolsa, y entiendo poco de este mundo, yo sí voy a solicitar acciones, y no es que el sector no tenga riesgos, que los tiene, dada la subvención legal que hoy en día garantiza la rentabilidad de los molinos que vemos en los campos, y que si alguien decide recortarla eliminará muchas ganancias de esta y otras empresas similares. También está la posibilidad nada desdeñable de que, al calor de esta fiebre verde que nos invade, se organice una especie de burbuja verde, que dispare las cotizaciones muy por encima de sus valor real, y luego el desplome acabe arrastrando a muchos incautos (¿alguien se acuerda de Terra??. A ello se debe sumar una coyuntura económica complicada, rumores de crisis para 2008 y una bolsa que no deja de dar tumbos y sustos, sita cerca de sus máximos. Todos estos riesgos existen, sí, pero también hay opciones reales de ganancia. Es una empresa enorme, no un chiringuito financiero o informático, que cuenta con el respaldo de la matriz, dedicada a al energía convencional, y el volumen de la misma implica una seriedad que no se dio en el mercado .com. Además, lo cierto es que con la coyuntura actual del petróleo en torno a los 100 dólares, las energías renovables dependen cada vez menos de las subvenciones para poder ser rentables. A esos precios todo es rentable, y es un sector de moda, nuevo, en el que casi todo está por hacer, y es casi seguro que el recorrido inicial durante los primeros años sea de un alza sostenida. Y, aunque parezca obvio, esto es la bolsa, donde las ganancias y las pérdidas no están aseguradas, y hasta que uno venda nunca son reales.
Por lo tanto, violando una regla que sigo muy a menudo, esa que dice que consejos vendo y para mi no tengo, yo también me voy a involucrar en este lío bursátil, por lo que si alguno que lea esta columna se anima y se mete en el mercado y pierda (o gana), que sepa que yo también lo estaré haciendo. En el segundo caso lo celebraremos alegremente. En el primero, el de la pérdida, pondremos la cara de “prinago” que se le queda a uno en estos casos, y cada vez que vea molinos en el campo desearé ser Don Quijote para embestirlos, abatirlos y hacerles caer.
viernes, noviembre 23, 2007
Un gran avance
Ha sido un poco extraño que una de las noticias con mayor proyección futra de toda la semana no haya sido portada de periódicos, encabezando grandes titulares, ni en los telediarios se haya colado hasta el puesto merecido, desbancando el oscuro patio político nacional. Sin embargo, así de dura es la actualidad, y a veces de corta la capacidad de análisis y entendimiento de las lumbreras que programas los informativos, maquetan los periódicos o escriben los guiones, que parecen pegarse todos por una Nuria Bermúdez en bolas o su equivalente en debates parlamentarios.
Dos grupos científicos, americano y japonés, por separado, han logrado obtener células madre del tejido de la piel de un varón adulto. Explicar esto técnicamente es complicado, y más si no se es un experto, como es mi caso, pero lo básico es que parecen ser capaces de transformar células epiteliales comunes en células madre, que son un tipo de células no diferenciadas. Como sabemos, en nuestro cuerpo hay muchas clases de tejidos y órganos, y decenas, cientos de tipos de células. Neuronas, células musculares, glóbulos blancos, rojos, etc. Algunas de ellas pueden recrearse de forma natural, como las de la sangre, pero otras parecen ser una especie de stock con el que nacemos, y que podemos entrenar y hacer crecer, pero no recrear, como pasa en las lesiones medulares, cerebrales o musculares. Dado que nacemos de la unión de dos únicas células, óvulo y espermatozoide, parece intuitivo pensar que hay un punto en el proceso de gestación humana en el que todas las células son iguales y, a partir de ahí, empiezan a diferenciarse. Esas células iguales son las llamadas células madre, stem cell en inglés, y obtenerlas abre enormes posibilidades en lo que respecta a al medicina regenerativa. Poder cultivarlas supondría que la medicina podía recrear tejidos, músculos desgarrados por accidentes, mentes dañadas por alzheimer, y cientos de posibilidades más. El problema empieza a la hora de obtener esas células, porque el planteamiento aquí expuesto es cierto, y la única fuente conocida de células madre eran los embriones. Surge ahí un debate ético enorme, porque claro, la producción de embriones humanos (personas) para fines médicos, implicando su destrucción y eliminación no deja de ser un debate pro o antiabortista, y, llevado al extremo, implica eliminar una vida potencial para salvar otra real, y el saldo se acerca bastante a cero. Por ese motivo algunos países, especialmente EE.UU., anunciaron la suspensión de la financiación pública de estas investigaciones, y la discusión y el enfrentamiento de las “madres” no ha dejado de crecer durante estos años.
Pero gracias a este descubrimiento, nunca mejor dicho revolucionario, el debate ético queda en una segunda línea y en este caso además se soluciona. Estaríamos ante una fuente limpia, “natural” y no agresiva para poder obtener esas células, y las posibilidades médicas se disparan. Si se abren las puertas de la financiación de estos proyectos podemos estar en unas décadas ante un panorama completamente nuevo, y mucho mejor que el actual. Algunas enfermedades desaparecerán, y todo porque en Noviembre de 2007 unos hombres hicieron un descubrimiento maravilloso. Para ellos las portadas y al gloria, y para todos nosotros sus frutos. Qué bonito poder acabar así de feliz la semana!!!!
Dos grupos científicos, americano y japonés, por separado, han logrado obtener células madre del tejido de la piel de un varón adulto. Explicar esto técnicamente es complicado, y más si no se es un experto, como es mi caso, pero lo básico es que parecen ser capaces de transformar células epiteliales comunes en células madre, que son un tipo de células no diferenciadas. Como sabemos, en nuestro cuerpo hay muchas clases de tejidos y órganos, y decenas, cientos de tipos de células. Neuronas, células musculares, glóbulos blancos, rojos, etc. Algunas de ellas pueden recrearse de forma natural, como las de la sangre, pero otras parecen ser una especie de stock con el que nacemos, y que podemos entrenar y hacer crecer, pero no recrear, como pasa en las lesiones medulares, cerebrales o musculares. Dado que nacemos de la unión de dos únicas células, óvulo y espermatozoide, parece intuitivo pensar que hay un punto en el proceso de gestación humana en el que todas las células son iguales y, a partir de ahí, empiezan a diferenciarse. Esas células iguales son las llamadas células madre, stem cell en inglés, y obtenerlas abre enormes posibilidades en lo que respecta a al medicina regenerativa. Poder cultivarlas supondría que la medicina podía recrear tejidos, músculos desgarrados por accidentes, mentes dañadas por alzheimer, y cientos de posibilidades más. El problema empieza a la hora de obtener esas células, porque el planteamiento aquí expuesto es cierto, y la única fuente conocida de células madre eran los embriones. Surge ahí un debate ético enorme, porque claro, la producción de embriones humanos (personas) para fines médicos, implicando su destrucción y eliminación no deja de ser un debate pro o antiabortista, y, llevado al extremo, implica eliminar una vida potencial para salvar otra real, y el saldo se acerca bastante a cero. Por ese motivo algunos países, especialmente EE.UU., anunciaron la suspensión de la financiación pública de estas investigaciones, y la discusión y el enfrentamiento de las “madres” no ha dejado de crecer durante estos años.
Pero gracias a este descubrimiento, nunca mejor dicho revolucionario, el debate ético queda en una segunda línea y en este caso además se soluciona. Estaríamos ante una fuente limpia, “natural” y no agresiva para poder obtener esas células, y las posibilidades médicas se disparan. Si se abren las puertas de la financiación de estos proyectos podemos estar en unas décadas ante un panorama completamente nuevo, y mucho mejor que el actual. Algunas enfermedades desaparecerán, y todo porque en Noviembre de 2007 unos hombres hicieron un descubrimiento maravilloso. Para ellos las portadas y al gloria, y para todos nosotros sus frutos. Qué bonito poder acabar así de feliz la semana!!!!
jueves, noviembre 22, 2007
Sólo queda el vacío
Ayer murió Fernando Fernán-Gómez. Así, de golpe, aunque llevara un tiempo enfermo, y lo hizo en el hospital del La Paz, a tres paradas de metro de donde trabajo, en un edifico muy grande que se veía desde el Ministerio antes de que las soberbias torres del CTBA lo ocultasen y convirtieran en enano. Hoy son todo elogios en los medios, y todo el mundo está afligido por su marcha, y lo noticiable es que parece que, esta vez sí, todo el mundo está sinceramente apenado por la pérdida. No es un dolor fingido, es real.
Nunca vi en persona a Fernán-Gómez, sólo en las pantallas de cine o en la tele. Es una pena que, con la carrera que acumula a sus espaldas, muchos le conozcan únicamente por aquel momento televisivo en el que se encrespó con un admirador y soltó la famosa frase de “A LA MIERDA” lo que le hizo ganar algunas antipatías (reconozco que si en ese momento tuviera el blog le hubiese criticado, no lo niego). Era, si, un hombre serio, adusto, con un temperamento a flor de piel, pero quizás su tristeza y rudeza se debieran a que le tocó vivir su época y creció, se despegó intelectualmente del país en el que se encontraba, empezó a ascender por el camino que lleva a la genialidad, la inmortalidad en las letras, las artes y el espíritu, mientras el país se enfangaba en un mundo de televisión basura, personajes famosos gracias a su entrepierna y, en general, un ambiente cultural cada vez más rancio y domesticado pro la subvención. Fernán-Gómez nunca se sometió al dictado del Ministerio de la propina, algunos lo llama de Cultura, ni se plegó a un gobierno u otro. Su figura se agigantaba con los años, y su mismo aspecto, de patriarca de barba poblada, cada vez más similar a uno de esos grandes filósofos griegos que admiramos en la estatuas de los museos, le daban un porte y un empaque que otros no poseían. Además, fue un hombre renacentista, porque hizo de todo, y todo bien. No se conformó con interpretar cine o teatro, no. Escribió novelas, obras teatrales, poesía, guiones, ensayo, llegó a ser académico de la lengua y su sapiencia deslumbraba, según cuentan hoy aquellos que le conocieron en persona, penetraron en esa carcasa aparentemente hostil que lo cubría, y conocían al hombre cariñosos, sincero y sabio que en ella vivía y desde la cual aleccionaba a quién lo desease.
Curiosamente conocía mejor a Fernán-Gómez por la radio, con un serial que emitió RNE en los ochenta, creo, ”El viaje a ninguna parte” escrito por él, en el que se relataba la historia de una compañía de teatro ambulante que malvivía de pueblo en pueblo, en una España recién salida de la guerra, famélica y pobre hasta hartar. Unida a la desaparición hace pocos meses de Umbral, la muerte de Fernán-Gómez hace de este un año desastroso para las letras castellanas. Se van los genios que alumbraron el siglo XX desde sus páginas, en un éxodo que inició Cela hace ya algún tiempo. Quedan pocos, y quizá ya sólo Miguel Delibes, desde su atalaya de silencio, puede decirnos algo en su nombre.
Nunca vi en persona a Fernán-Gómez, sólo en las pantallas de cine o en la tele. Es una pena que, con la carrera que acumula a sus espaldas, muchos le conozcan únicamente por aquel momento televisivo en el que se encrespó con un admirador y soltó la famosa frase de “A LA MIERDA” lo que le hizo ganar algunas antipatías (reconozco que si en ese momento tuviera el blog le hubiese criticado, no lo niego). Era, si, un hombre serio, adusto, con un temperamento a flor de piel, pero quizás su tristeza y rudeza se debieran a que le tocó vivir su época y creció, se despegó intelectualmente del país en el que se encontraba, empezó a ascender por el camino que lleva a la genialidad, la inmortalidad en las letras, las artes y el espíritu, mientras el país se enfangaba en un mundo de televisión basura, personajes famosos gracias a su entrepierna y, en general, un ambiente cultural cada vez más rancio y domesticado pro la subvención. Fernán-Gómez nunca se sometió al dictado del Ministerio de la propina, algunos lo llama de Cultura, ni se plegó a un gobierno u otro. Su figura se agigantaba con los años, y su mismo aspecto, de patriarca de barba poblada, cada vez más similar a uno de esos grandes filósofos griegos que admiramos en la estatuas de los museos, le daban un porte y un empaque que otros no poseían. Además, fue un hombre renacentista, porque hizo de todo, y todo bien. No se conformó con interpretar cine o teatro, no. Escribió novelas, obras teatrales, poesía, guiones, ensayo, llegó a ser académico de la lengua y su sapiencia deslumbraba, según cuentan hoy aquellos que le conocieron en persona, penetraron en esa carcasa aparentemente hostil que lo cubría, y conocían al hombre cariñosos, sincero y sabio que en ella vivía y desde la cual aleccionaba a quién lo desease.
Curiosamente conocía mejor a Fernán-Gómez por la radio, con un serial que emitió RNE en los ochenta, creo, ”El viaje a ninguna parte” escrito por él, en el que se relataba la historia de una compañía de teatro ambulante que malvivía de pueblo en pueblo, en una España recién salida de la guerra, famélica y pobre hasta hartar. Unida a la desaparición hace pocos meses de Umbral, la muerte de Fernán-Gómez hace de este un año desastroso para las letras castellanas. Se van los genios que alumbraron el siglo XX desde sus páginas, en un éxodo que inició Cela hace ya algún tiempo. Quedan pocos, y quizá ya sólo Miguel Delibes, desde su atalaya de silencio, puede decirnos algo en su nombre.
miércoles, noviembre 21, 2007
La energía futura
Al hilo del interesante comentario realizado ayer por abducido en este blog (muchas gracias por leerlo) preguntando sobre qué soluciones habría que tomar para evitar los problemas que denunciaba, me quedé pensativo, porque sí, alguna solución debiera darse, o al menos alguien tendría que pensar al respecto, y yo no soy ningún estratega ni sabio como para poder analizar este problema en toda su magnitud, que es mucha. Pero mira que cosas, hay lumbreras de verdad que reflexionan sobre esto y hoy me dejan el asunto del blog casi hecho :-)))
Ayer en cotizalia, la web financiera de elconfidencial, ambos poseedores de buenas fuentes y mejores analistas, uno de sus expertos analizaba un reciente artículo de Martín Wolf en el Financial Times al respecto del problema global de la energía al que se enfrenta el mundo actualmente, y, entre otras, sus derivadas ecológica y geopolítica, ambas de gran calado, lejana en mi opinión la primera, pero muy presente ya la segunda. Respecto al asunto de la ecología, el manido cambio climático (ayer una televisión afirmaba que las lluvias de Andalucía podían ser un síntoma de, oh sorpresa, el cambio climático, de vergüenza!!!) afirma Wolf que el consumo de carbón y petróleo por parte de China e India aumentará un 30% en los próximos años, de tal manera que China será el principal contaminante del mundo, y eso no puede ser bueno sean cuales sean sus consecuencias. Pero lo más interesante del artículo, en mi opinión, es la vertiente geopolítica. Y es que Wolf asume que hemos comenzado una era en la que, bien sea por incrementos en la demanda (China sobre todo) o por problemas de oferta (agotamiento de recursos, por ejemplo) la energía será más o menos cara, pero ya nunca va a ser barata. Esto implica que los costes productivos de las economías desarrolladas cada vez serán mayores y que el trasvase de rentas que se está produciendo desde nuestros países a los productores de recurso energéticos crece. ¿Y cuáles son esos países? Tachan!!!! Regímenes autoritarios del golfo pérsico y alrededores, gobiernos de comunistas chinos amantes del boato y la dictadura, oligarcas rusos ávidos de dinero y con pocos escrúpulos, populistas latinoamericanos de verborrea fácil y poco gusto libertario... En definitiva, que en el contexto internacional los países productores de energía cada vez pesan más, poseen más músculo financiero y, sin embargo, sus estructuras políticas no son democráticas. De ahí que es razonable suponer que la evolución democrática del conjunto del planeta se enfrenta a un riesgo global. En este sentido es muy claro el ejemplo de Putin, personaje siniestro donde los haya, que es recibido con abraso y besos por todos los gobiernos democráticos europeos, no vaya a ser que corte el grifo del gas y congele a media Europa.
Llega a preguntarse Wolf que, en relación a las intervenciones militares americanas en Irak y aledaños “¿Hasta cuando va a consentir Estados Unidos el sudor, la sangre y las lágrimas de sus soldados para garantizar un suministro que, fundamentalmente, beneficia a China?”. Enorme pregunta, que hasta ahora ni se me había ocurrido siquiera. Todo este problema podría disiparse si el suministro energético se realizara mediante fuentes renovables, pero eso, especialmente en el caso del transporte, exige gigantescas inversiones tecnológicas, y años de concienciación y esfuerzo en sustituir un combustible (gasolina) a otro (¿hidrógeno?), pero el lobo empieza a asomar sus orejas.
Ayer en cotizalia, la web financiera de elconfidencial, ambos poseedores de buenas fuentes y mejores analistas, uno de sus expertos analizaba un reciente artículo de Martín Wolf en el Financial Times al respecto del problema global de la energía al que se enfrenta el mundo actualmente, y, entre otras, sus derivadas ecológica y geopolítica, ambas de gran calado, lejana en mi opinión la primera, pero muy presente ya la segunda. Respecto al asunto de la ecología, el manido cambio climático (ayer una televisión afirmaba que las lluvias de Andalucía podían ser un síntoma de, oh sorpresa, el cambio climático, de vergüenza!!!) afirma Wolf que el consumo de carbón y petróleo por parte de China e India aumentará un 30% en los próximos años, de tal manera que China será el principal contaminante del mundo, y eso no puede ser bueno sean cuales sean sus consecuencias. Pero lo más interesante del artículo, en mi opinión, es la vertiente geopolítica. Y es que Wolf asume que hemos comenzado una era en la que, bien sea por incrementos en la demanda (China sobre todo) o por problemas de oferta (agotamiento de recursos, por ejemplo) la energía será más o menos cara, pero ya nunca va a ser barata. Esto implica que los costes productivos de las economías desarrolladas cada vez serán mayores y que el trasvase de rentas que se está produciendo desde nuestros países a los productores de recurso energéticos crece. ¿Y cuáles son esos países? Tachan!!!! Regímenes autoritarios del golfo pérsico y alrededores, gobiernos de comunistas chinos amantes del boato y la dictadura, oligarcas rusos ávidos de dinero y con pocos escrúpulos, populistas latinoamericanos de verborrea fácil y poco gusto libertario... En definitiva, que en el contexto internacional los países productores de energía cada vez pesan más, poseen más músculo financiero y, sin embargo, sus estructuras políticas no son democráticas. De ahí que es razonable suponer que la evolución democrática del conjunto del planeta se enfrenta a un riesgo global. En este sentido es muy claro el ejemplo de Putin, personaje siniestro donde los haya, que es recibido con abraso y besos por todos los gobiernos democráticos europeos, no vaya a ser que corte el grifo del gas y congele a media Europa.
Llega a preguntarse Wolf que, en relación a las intervenciones militares americanas en Irak y aledaños “¿Hasta cuando va a consentir Estados Unidos el sudor, la sangre y las lágrimas de sus soldados para garantizar un suministro que, fundamentalmente, beneficia a China?”. Enorme pregunta, que hasta ahora ni se me había ocurrido siquiera. Todo este problema podría disiparse si el suministro energético se realizara mediante fuentes renovables, pero eso, especialmente en el caso del transporte, exige gigantescas inversiones tecnológicas, y años de concienciación y esfuerzo en sustituir un combustible (gasolina) a otro (¿hidrógeno?), pero el lobo empieza a asomar sus orejas.
martes, noviembre 20, 2007
Vaya dos
Si es que tenía que pasar, que al final el instinto les puede, y se han dado cuenta de que se quieren, se necesita y se aman profundamente. No estoy hablando de amigos casaderos, ni siquiera de políticos y votantes de cara a las próximas elecciones, no, sino de otra entrañable pareja de tortolitos, Hugo Chávez y Mahmoud Ahmadineyad, que han usado la reunión de la OPEP de este fin de semana par escenificar su amor entre ellos, que no precisamente al mundo. Lo único que han dicho han sido brabatas y desafíos a diestro y siniestro, y como allí no había nadie con arrestos para decirle a esos pesados que se callasen...
Ya me tocó la semana pasada ponerle a caldo a Chávez, así que hoy voy a hablar del amigo Mahmoud Ahmadineyad, más coloquialmente “Ajma”, y es que lo de Irán ya es de vergüenza absoluta. Resulta que es el cuarto productor mundial de petróleo y, agárrense, importa la mayor parte de la gasolina que consume, y todo ello debido a que no tiene suficientes refinería para procesar el crudo. Podría pensar uno que con lo gana el país en un año con el barril podía hacer cientos de ellas, pero claro, eso exige voluntad política y algo de luces mentales, de las que parece ser que “Ajma” no está muy dotado. Digamos, por tanto, que Irán vende el barril a los actuales 90 dólares, importa gasolina de países occidentales a precios occidentales, y luego la subvenciona para que en el surtidor de Teherán cueste en torno a los 7 céntimos de euro el litro. Es decir, casi todo lo que gana con el petróleo se lo gata en subvencionar la gasolina (¿se acuerda alguien de lo de ser más tonto que Abundio, que vendió el coche para comprar gasolina?). De mientras sucede esta estúpida sangría económica, el gobierno iraní, en manos de unos clérigos radicales, oscurantistas y que visten de negro, y con un personaje extraño como imagen del régimen, el inefable “Ajma”, se dedica a proclamar que el holocausto judío es falso, que Occidente les persigue y que su país es tan perfecto que genera envidia en todo el mundo. Seguro que las mujeres iraníes, si se lo pudiesen preguntar, no opinarían lo mismo. Coincidió en mis vacaciones belgas la visita de “Ajma” a Nueva York para la asamblea de la ONU, y le hicieron una serie de preguntas en la Universidad de Columbia, en un ejercicio de democracia pública que honra a EE.UU y que sería impensable en el propio Irán (sea “Ajma” o a otro líder internacional). Fue allí, a preguntas de los universitarios, cuando este preclaro líder afirmo que en Irán no hay problemas con los homosexuales “porque no los hay”.
Este es el tipo de pensamiento que, al parecer, posee un individuo, un régimen, que vive sobre una inmensa bolsa de petróleo, que ya tiene 3.000 centrifugadoras instaladas enriqueciendo uranio para fines “pacíficos” pero que se convertirán en una bomba en poco más de un año, y que no deja de oprimir, asfixiar y amedrentar a una de las sociedades, la persa, más cultas, interesantes y nobles de Asia. ¿Qué va a hacer la llamada Comunidad Internacional ante este hombre? ¿Seguiremos esperando a que tenga la bomba? Lo más triste es que las aspiraciones de estos sujetos las pagamos cada vez que arrancamos el coche. Algo debe cambiar en todo esto.
Ya me tocó la semana pasada ponerle a caldo a Chávez, así que hoy voy a hablar del amigo Mahmoud Ahmadineyad, más coloquialmente “Ajma”, y es que lo de Irán ya es de vergüenza absoluta. Resulta que es el cuarto productor mundial de petróleo y, agárrense, importa la mayor parte de la gasolina que consume, y todo ello debido a que no tiene suficientes refinería para procesar el crudo. Podría pensar uno que con lo gana el país en un año con el barril podía hacer cientos de ellas, pero claro, eso exige voluntad política y algo de luces mentales, de las que parece ser que “Ajma” no está muy dotado. Digamos, por tanto, que Irán vende el barril a los actuales 90 dólares, importa gasolina de países occidentales a precios occidentales, y luego la subvenciona para que en el surtidor de Teherán cueste en torno a los 7 céntimos de euro el litro. Es decir, casi todo lo que gana con el petróleo se lo gata en subvencionar la gasolina (¿se acuerda alguien de lo de ser más tonto que Abundio, que vendió el coche para comprar gasolina?). De mientras sucede esta estúpida sangría económica, el gobierno iraní, en manos de unos clérigos radicales, oscurantistas y que visten de negro, y con un personaje extraño como imagen del régimen, el inefable “Ajma”, se dedica a proclamar que el holocausto judío es falso, que Occidente les persigue y que su país es tan perfecto que genera envidia en todo el mundo. Seguro que las mujeres iraníes, si se lo pudiesen preguntar, no opinarían lo mismo. Coincidió en mis vacaciones belgas la visita de “Ajma” a Nueva York para la asamblea de la ONU, y le hicieron una serie de preguntas en la Universidad de Columbia, en un ejercicio de democracia pública que honra a EE.UU y que sería impensable en el propio Irán (sea “Ajma” o a otro líder internacional). Fue allí, a preguntas de los universitarios, cuando este preclaro líder afirmo que en Irán no hay problemas con los homosexuales “porque no los hay”.
Este es el tipo de pensamiento que, al parecer, posee un individuo, un régimen, que vive sobre una inmensa bolsa de petróleo, que ya tiene 3.000 centrifugadoras instaladas enriqueciendo uranio para fines “pacíficos” pero que se convertirán en una bomba en poco más de un año, y que no deja de oprimir, asfixiar y amedrentar a una de las sociedades, la persa, más cultas, interesantes y nobles de Asia. ¿Qué va a hacer la llamada Comunidad Internacional ante este hombre? ¿Seguiremos esperando a que tenga la bomba? Lo más triste es que las aspiraciones de estos sujetos las pagamos cada vez que arrancamos el coche. Algo debe cambiar en todo esto.
lunes, noviembre 19, 2007
El frío ha llegado
Le ha costado un poco, sobre todo en la zona centro, pero finalmente ha llegado el frío de Noviembre. Tras un verano algo más suave de lo habitual (aunque los hay que se quejen porque ha sido frío) el otoño estaba siendo largo, soso y soleado, con noches más o menos frías pero días cálidos, de hasta 19 – 20 grados. Parece que eso se acaba, entran las borrascas atlánticas, que buena falta hacía, y hoy empezará a llover, y a moverse por fin el fondo de los pantanos y la superficie, llena de limos y algas dada su tranquilidad estos meses.
No me gusta el frío. Así, por las buenas. Los hay que disfrutan embutiéndose entre abrigos y bufandas, y saliendo a la calle envueltos en la humareda de su respiración. A mi eso me produce congoja. El frío me aletarga, me amodorra y cohíbe profundamente. Y más en estos días, cortos y oscuros, donde a eso de las 17:30 el sol es asesinado por el horizonte. Y no hablemos de estas noches, y las que viene de aquí a Marzo, en las que hay que ir corriendo de un lugar a otro, porque pararse a mirar algo charlar con alguien se castiga con pena de dolor en orejas y dedos. En este fin de semana, que lo he pasado en Elorrio, han caído unas heladas monumentales, de 6 grados bajo cero, preciosas para ser vistas por la mañana desde la ventana de casa, con calefacción y a resguardo, pero infames cuando sales del portal para ir a por el periódico o a dar una vuelta. No quiero ni imaginarme lo que serían unos días así sin calefacción, bien porque se estropease o porque, directamente, no existiera. Eso último ocurría hace no muchos años, y estoy seguro de que no lo hubiese pasado nada bien en esa época. Sería uno de esos niños que mueren por el frío, de los que tanto abundaban hasta principios del siglo XX (y mediados en esa España destruida por la guerra). Eso sí, el paisaje escarchado que genera la helada es precioso, con esos jardines como recién sacados del frigorífico, que parece que van a surgir de ellos polos, cornetes y gambas, y esos árboles acristalados, brillantes, bellos, que sufren estoicamente el hielo, viendo sus hojas caer. Ha querido la casualidad que estas heladas se produjeran sin nada de viento, y eso ha hecho que las hojas que aún aguantaban en los árboles (no pocas) se hayan desplomado en apenas dos día, dejando el suelo alfombrado, y en algunas zonas, como el Paseo de San Agustín, cubierto, sin saber casi donde está el paseo y donde el jardín adyacente.
Esto del frío me recuerda a las novelas de Kurt Wallander, ese policía de la comisaría sueca de Ystad surgido de la imaginación de Hening Mankell. Sus novelas son interesantes, quizás algo lentas y cargadas de melancolía y tristeza, pero son bonitas. Eso sí, se desarrollan en Suecia, y claro, a parte del Ikea allí hace frío, mucho frío. En verano se asan a poco más de veinte grados, pero esas reuniones de trabajo a las 7:00 (????) con 9 bajo cero en la calle y viento gélido transmiten esa sensación desagradable de frío que hemos vivido este fin de semana. Bonitas novelas, si, pero para el verano. Ahora basta con abrir la ventana para sentir que el invierno se ha quedado a vivir con nosotros por una temporada...
No me gusta el frío. Así, por las buenas. Los hay que disfrutan embutiéndose entre abrigos y bufandas, y saliendo a la calle envueltos en la humareda de su respiración. A mi eso me produce congoja. El frío me aletarga, me amodorra y cohíbe profundamente. Y más en estos días, cortos y oscuros, donde a eso de las 17:30 el sol es asesinado por el horizonte. Y no hablemos de estas noches, y las que viene de aquí a Marzo, en las que hay que ir corriendo de un lugar a otro, porque pararse a mirar algo charlar con alguien se castiga con pena de dolor en orejas y dedos. En este fin de semana, que lo he pasado en Elorrio, han caído unas heladas monumentales, de 6 grados bajo cero, preciosas para ser vistas por la mañana desde la ventana de casa, con calefacción y a resguardo, pero infames cuando sales del portal para ir a por el periódico o a dar una vuelta. No quiero ni imaginarme lo que serían unos días así sin calefacción, bien porque se estropease o porque, directamente, no existiera. Eso último ocurría hace no muchos años, y estoy seguro de que no lo hubiese pasado nada bien en esa época. Sería uno de esos niños que mueren por el frío, de los que tanto abundaban hasta principios del siglo XX (y mediados en esa España destruida por la guerra). Eso sí, el paisaje escarchado que genera la helada es precioso, con esos jardines como recién sacados del frigorífico, que parece que van a surgir de ellos polos, cornetes y gambas, y esos árboles acristalados, brillantes, bellos, que sufren estoicamente el hielo, viendo sus hojas caer. Ha querido la casualidad que estas heladas se produjeran sin nada de viento, y eso ha hecho que las hojas que aún aguantaban en los árboles (no pocas) se hayan desplomado en apenas dos día, dejando el suelo alfombrado, y en algunas zonas, como el Paseo de San Agustín, cubierto, sin saber casi donde está el paseo y donde el jardín adyacente.
Esto del frío me recuerda a las novelas de Kurt Wallander, ese policía de la comisaría sueca de Ystad surgido de la imaginación de Hening Mankell. Sus novelas son interesantes, quizás algo lentas y cargadas de melancolía y tristeza, pero son bonitas. Eso sí, se desarrollan en Suecia, y claro, a parte del Ikea allí hace frío, mucho frío. En verano se asan a poco más de veinte grados, pero esas reuniones de trabajo a las 7:00 (????) con 9 bajo cero en la calle y viento gélido transmiten esa sensación desagradable de frío que hemos vivido este fin de semana. Bonitas novelas, si, pero para el verano. Ahora basta con abrir la ventana para sentir que el invierno se ha quedado a vivir con nosotros por una temporada...
viernes, noviembre 16, 2007
Uno bueno que había......
....... y se va. Manuel Marín, actual Presidente del Congreso de los Diputados, anunció ayer que en la próxima legislatura no sólo dejará ese puesto de presidencia, sino que abandona del todo la política activa, con el objeto de volver a la Universidad, dedicarse a la docencia y al estudio del cambio climático y el problema del abastecimiento energético. Hoy todo son alabanzas para Marín, pero durante estos últimos cuatro años no ha habido político o parlamentario, de su partido o del resto, que no le haya insultado o vejado de una u forma.
Pobre Marín, tras tantos años en la Unión Europea pensaba que España es un país civilizado, normal, coherente... pero como la paloma, se equivocaba. Presidente de un Congreso dividido en una legislatura bronca, dura y soez como pocas, sus ganas y esfuerzos han caído en saco roto. En una preciosa entrevista que le hizo ayer Alsina en Onda Cero, decía Marín que el es educado, formal, y que cuando va a un sitio prefiere decir Buenos Días al guantazo que le pegan a uno en la cara aquí, y que quizás por eso le hayan tomado por el pito del sereno. Qué él le da valor a las instituciones, que son algo serio, y que no pueden convertirse en un bazar de mercadeo para cargos, sillas e influencias, como lo son ahora para el PSOE y el PP. Atacó duramente esta tendencia a escenificar (dijo odiar esa palabra) las cosas, simular acuerdos y desencuentros de cara a la galería, esa cruel forma de mentir y engañar tan en boga hoy en día, y reconoció que su intento de reformar el reglamento del Congreso ha sido un fracaso, boicoteado por todos los grupos, temerosos de perder sus poderes, prebendas y privilegios en aras de un debate más abierto y democrático. Oyéndole me daban ganas de aplaudir, pero también me entró la congoja, porque el se va y los Pujalte, López Garrido, Zaplana, Cuesta, Tardá y compañía se quedan, y esta especie de Don Quijote político se retira a sus cuarteles de La Mancha, literalmente, dominado por esos molinos imparables de la mala educación y la incultura absoluta de la mal llamada clase política, porque ni tienen clase ni ejercen la política. Su forma de despedirse también es un síntoma de coherencia. Diputado por Ciudad Real, se fue a esa ciudad, pequeña y poco noticiosa, en un gesto muy británico, y convocó a la prensa local para informarles, en deferencia a esos periodistas “de provincias” que nunca tienen exclusivas de las grandes noticias del país. Dijo una frase muy bonita, eso de que “estoy aquí para que me quieran” y es que después de una vida de abnegado sacrificio por España, su presencia en Europa y su papel en el mundo actual, Marín ha sido tratado como esas mujeres, cuyos maridos afirman querer pero, imbéciles ellos, sólo saben golpearlas.
Puf, qué mal cuerpo se le queda a uno tras esto.... para enjuagarlo, pongamos aquí la historia de otro ciudadano, anónimo hasta ahora (al menos para mi) pero que ha triunfado pese a los obstáculos diarios que surgen en nuestro país para casi todo. Paco Bellido, astrónomo aficionado, ha logrado que su foto del Castillo de Almodóvar del Río, Córdoba, en la que se aprecia la conjunción de la Luna y Venus, sea seleccionada por la NASA para su calendario anual. Otro Quijote que se enfrenta a enormes molinos, y en este caso al menos triunfa. La noche y el día de nuestro país, de nuestra vida. Feliz fin de semana.
Pobre Marín, tras tantos años en la Unión Europea pensaba que España es un país civilizado, normal, coherente... pero como la paloma, se equivocaba. Presidente de un Congreso dividido en una legislatura bronca, dura y soez como pocas, sus ganas y esfuerzos han caído en saco roto. En una preciosa entrevista que le hizo ayer Alsina en Onda Cero, decía Marín que el es educado, formal, y que cuando va a un sitio prefiere decir Buenos Días al guantazo que le pegan a uno en la cara aquí, y que quizás por eso le hayan tomado por el pito del sereno. Qué él le da valor a las instituciones, que son algo serio, y que no pueden convertirse en un bazar de mercadeo para cargos, sillas e influencias, como lo son ahora para el PSOE y el PP. Atacó duramente esta tendencia a escenificar (dijo odiar esa palabra) las cosas, simular acuerdos y desencuentros de cara a la galería, esa cruel forma de mentir y engañar tan en boga hoy en día, y reconoció que su intento de reformar el reglamento del Congreso ha sido un fracaso, boicoteado por todos los grupos, temerosos de perder sus poderes, prebendas y privilegios en aras de un debate más abierto y democrático. Oyéndole me daban ganas de aplaudir, pero también me entró la congoja, porque el se va y los Pujalte, López Garrido, Zaplana, Cuesta, Tardá y compañía se quedan, y esta especie de Don Quijote político se retira a sus cuarteles de La Mancha, literalmente, dominado por esos molinos imparables de la mala educación y la incultura absoluta de la mal llamada clase política, porque ni tienen clase ni ejercen la política. Su forma de despedirse también es un síntoma de coherencia. Diputado por Ciudad Real, se fue a esa ciudad, pequeña y poco noticiosa, en un gesto muy británico, y convocó a la prensa local para informarles, en deferencia a esos periodistas “de provincias” que nunca tienen exclusivas de las grandes noticias del país. Dijo una frase muy bonita, eso de que “estoy aquí para que me quieran” y es que después de una vida de abnegado sacrificio por España, su presencia en Europa y su papel en el mundo actual, Marín ha sido tratado como esas mujeres, cuyos maridos afirman querer pero, imbéciles ellos, sólo saben golpearlas.
Puf, qué mal cuerpo se le queda a uno tras esto.... para enjuagarlo, pongamos aquí la historia de otro ciudadano, anónimo hasta ahora (al menos para mi) pero que ha triunfado pese a los obstáculos diarios que surgen en nuestro país para casi todo. Paco Bellido, astrónomo aficionado, ha logrado que su foto del Castillo de Almodóvar del Río, Córdoba, en la que se aprecia la conjunción de la Luna y Venus, sea seleccionada por la NASA para su calendario anual. Otro Quijote que se enfrenta a enormes molinos, y en este caso al menos triunfa. La noche y el día de nuestro país, de nuestra vida. Feliz fin de semana.
jueves, noviembre 15, 2007
Pensando en la Luna
Ayer leí, o mejor dicho vi, una videoentrevista a Edwin “Buzz” Aldrin, el segundo hombre en pisar la Luna aquel glorioso 20 de Julio de 1969, en el que el Apolo XI llegó a nuestro satélite y dos hombres, Neil Armstrong y Buzz pusieron sus pies en él. En aquellos días yo estaba a tres años y nueve meses de nacer (puede que no fuera ni si quiera aun proyecto mental) pero el mayor logro de la carrera espacial se alcanzó en una época en blanco y negro. El panorama actual de la exploración espacial es, paradójicamente, más negro que blanco.
Aldrin, que según las malas lenguas es el primer humano en orinar en un planeta distinto a la tierra, se muestra en la entrevista afable, sincero y nada alejado del mundo espacial. Produce sonrojo su enfado al combatir a aquellos que dudan de al llegada del hombre a la Luna, pero es que es lamentable que héroes como Aldrin, Armstrong y demás, y todos aquellos cientos, miles de personas que colaboraron en alcanzar ese logro vena su nombre, prestigio y reputación arrastrados por el suelo en boca de comunicadores, demagogos y seres sin escrúpulos, dispuestos a organizar teorías conspiratorias a la mínima ocasión. Sí, Aldrin pisó la Luna, y eso es tan cierto como que ahora los vivos respiramos y los muertos no. Lo malo es que no se haya vuelto allí desde entonces, y es que la carrera por la Luna fue más un carrera política, de prestigio entre dos sistemas, dos naciones, que una carrera científica. Demostró que la tecnología, espoleada por la iniciativa y, sobre todo, riadas ingentes de dinero, puede lograr casi cualquier cosa. Un viaje a al Luna hoy en día sería una proeza, pero imaginárnoslo en 1969, con los coches que circulaban por las calles en aquel entonces, los teléfonos y, en general, la tecnología que asociamos a aquella época, parece una fantasía. Una vez alcanzado el logro, y ante la aparente ausencia de planes científicos o de explotación económica del satélite, no se volvió a viajar. Desde el 7 de Diciembre de 1972, con el Apolo XVII, nadie ha vuelto a pisar al Luna. Parece que ahora la NASA, que está de aniversario, vuelve a tener planes de explotación lunar, una vez que la etapa de lo transbordadores ha llegado a su ocaso. Espero que haya suerte y pueda ver aterrizar en la Luna. Siempre he dicho que no me gustaría morirme sin ver llegar al hombre a Marte, pero al paso que vamos no lo voy a conseguir, y habrá que conformarse con nuestro bello satélite.
Por cierto, paradojas de la vida, Aldrin pasó una muy mala época tras sus vuelos espaciales. Cayó en el alcoholismo y las depresiones, pero remontó el vuelo, nunca mejor dicho, y ahora vuelve a ser un personaje público, aleccionador y del que se puede y debe aprender mucho. Y encima será el astronauta más famoso del mundo entre niños y jóvenes, porque el muñeco astronauta de “Toy Story” llamado Buzz Lightyear homenajea en su nombre a uno de esos pioneros que, en el verano de 1969, en medio de la emoción contenida del mundo que tan bien retrata Muñoz Molina en su última novela, se subieron a un cohete enorme y llegaron, esta vez sí, más allá de las estrellas.
Aldrin, que según las malas lenguas es el primer humano en orinar en un planeta distinto a la tierra, se muestra en la entrevista afable, sincero y nada alejado del mundo espacial. Produce sonrojo su enfado al combatir a aquellos que dudan de al llegada del hombre a la Luna, pero es que es lamentable que héroes como Aldrin, Armstrong y demás, y todos aquellos cientos, miles de personas que colaboraron en alcanzar ese logro vena su nombre, prestigio y reputación arrastrados por el suelo en boca de comunicadores, demagogos y seres sin escrúpulos, dispuestos a organizar teorías conspiratorias a la mínima ocasión. Sí, Aldrin pisó la Luna, y eso es tan cierto como que ahora los vivos respiramos y los muertos no. Lo malo es que no se haya vuelto allí desde entonces, y es que la carrera por la Luna fue más un carrera política, de prestigio entre dos sistemas, dos naciones, que una carrera científica. Demostró que la tecnología, espoleada por la iniciativa y, sobre todo, riadas ingentes de dinero, puede lograr casi cualquier cosa. Un viaje a al Luna hoy en día sería una proeza, pero imaginárnoslo en 1969, con los coches que circulaban por las calles en aquel entonces, los teléfonos y, en general, la tecnología que asociamos a aquella época, parece una fantasía. Una vez alcanzado el logro, y ante la aparente ausencia de planes científicos o de explotación económica del satélite, no se volvió a viajar. Desde el 7 de Diciembre de 1972, con el Apolo XVII, nadie ha vuelto a pisar al Luna. Parece que ahora la NASA, que está de aniversario, vuelve a tener planes de explotación lunar, una vez que la etapa de lo transbordadores ha llegado a su ocaso. Espero que haya suerte y pueda ver aterrizar en la Luna. Siempre he dicho que no me gustaría morirme sin ver llegar al hombre a Marte, pero al paso que vamos no lo voy a conseguir, y habrá que conformarse con nuestro bello satélite.
Por cierto, paradojas de la vida, Aldrin pasó una muy mala época tras sus vuelos espaciales. Cayó en el alcoholismo y las depresiones, pero remontó el vuelo, nunca mejor dicho, y ahora vuelve a ser un personaje público, aleccionador y del que se puede y debe aprender mucho. Y encima será el astronauta más famoso del mundo entre niños y jóvenes, porque el muñeco astronauta de “Toy Story” llamado Buzz Lightyear homenajea en su nombre a uno de esos pioneros que, en el verano de 1969, en medio de la emoción contenida del mundo que tan bien retrata Muñoz Molina en su última novela, se subieron a un cohete enorme y llegaron, esta vez sí, más allá de las estrellas.
miércoles, noviembre 14, 2007
Vaya con el Melendi
Imagínense el panorama. Va uno al aeropuerto, con ganas e ilusión de viajar a Méjico, no se si por negocios o por pacer, y se resigna a pasar esos interminables controles de seguridad, esos arcos, cacheos, escáneres, pitidos indecentes, bandejas caóticas y pertenencias revueltas en un mar de carteras, abrigos y cintas. Pero finalmente, tras ese suplicio que le ha hecho a uno subir al aparato casi etéreo, sin nada encima, el avión despega y cada segundo son menos los kilómetros que lo separan de su destino. El Zócalo, Diego Rivera y sus murales, al familia en Torreón, etc.
Pues mira por donde que este idílico panorama se puede truncar por culpa de un único impresentable. De hecho ocurrió la noche del Lunes al Martes, y todo porque Melendi, un tipo alto, desgarbado, greñoso y que va de cantante por la vida (cuando al verdad es que produce bastante más pena que otra cosa) se decidió a organizar una especie de botellón en primera clase. Al parecer el tío subió al avión con algunos acompañantes, todos ellos bien pertrechados de botellas alcohólicas, y entre bandazo y bandazo se las ventilaron. No contentos con agotar sus provisiones, empezaron a reclamar a la tripulación que les suministrase más alcohol, cosa que el sobrecargo y azafatas decidieron no hacer, visto que los chicos ya estaban más que puestos. Ante al negativa, Melendi y compañía empezaron a montar bronca en el avión, incluso amenazando a la tripulación ya a otros pasajeros, y ante una situación que se iba de las manos el piloto decidió volver a Madrid, dos horas después de haber iniciado el viaje. Me imagino al cara de angustia y cabreo del pasaje al ver como el avión gira en redondo, y les avisan que se vuelve a barajas por causas técnicas (qué se dice en estos casos, que tenemos a un borracho a bordo...) El sujeto alega que le da mucho miedo volar y que tomo algunos tragos para relajarse. Pues el método no funciona, chico. No sólo no te relajaste, sino que has provocado el cabreo de un montón de gente a la que intuyo alguien, por ejemplo tú mismo, debieras pedir perdón e indemnizar de manera adecuada por los costes, molestias y problemas causados. No se que hará el resto del pasaje, pero si yo estuviera allí, y soy poco amigo de pleitos, broncas y discusiones, te aseguro que iba a contratar a un abogado y me ibas a indemnizar con el equivalente en peso de todo el pasaje de Veuve Cliquot añejo y de reserva, y no probarías ni un sorbito. A ver si hay suerte y se ponen de acuerdo los pasajeros y le dan un escarmiento a este impresentable, porque al menos los ricos tontos tipo Paris Milton se emborrachan y hacen cosas así en sus jets privados, y no molestan a los que pagamos nuestros billetes para volar, que ya basta con estar sometidos a retrasos y aeropuertos.
Pero lo que me acaba de sacar de mis casillas hace tres minutos es que, en el artículo que he puesto en el enlace se indica que Melendi se iba a Méjico a dar un concierto el día 17 con motivo de la gira “Rock en Ñ” que organiza.... la SGAE!!! La Maldita SGAE!!!! Así que estos individuos de la SGAE nos roban dinero a los contribuyentes vía canon ilegal y precios mafiosos para pagar las borracheras y excesos de sujetos como el Melendi, receptores de esos cánones y (encima) perceptores de viajes patrocinados por ese contubernio. ¿Por qué el pasaje, ya puestos, además de a Melendi no demanda a la SGAE? ¿Por qué toda esta panda de sinvergüenzas no deja de reírse a costa nuestro? ¿Por qué lo consentimos?
Pues mira por donde que este idílico panorama se puede truncar por culpa de un único impresentable. De hecho ocurrió la noche del Lunes al Martes, y todo porque Melendi, un tipo alto, desgarbado, greñoso y que va de cantante por la vida (cuando al verdad es que produce bastante más pena que otra cosa) se decidió a organizar una especie de botellón en primera clase. Al parecer el tío subió al avión con algunos acompañantes, todos ellos bien pertrechados de botellas alcohólicas, y entre bandazo y bandazo se las ventilaron. No contentos con agotar sus provisiones, empezaron a reclamar a la tripulación que les suministrase más alcohol, cosa que el sobrecargo y azafatas decidieron no hacer, visto que los chicos ya estaban más que puestos. Ante al negativa, Melendi y compañía empezaron a montar bronca en el avión, incluso amenazando a la tripulación ya a otros pasajeros, y ante una situación que se iba de las manos el piloto decidió volver a Madrid, dos horas después de haber iniciado el viaje. Me imagino al cara de angustia y cabreo del pasaje al ver como el avión gira en redondo, y les avisan que se vuelve a barajas por causas técnicas (qué se dice en estos casos, que tenemos a un borracho a bordo...) El sujeto alega que le da mucho miedo volar y que tomo algunos tragos para relajarse. Pues el método no funciona, chico. No sólo no te relajaste, sino que has provocado el cabreo de un montón de gente a la que intuyo alguien, por ejemplo tú mismo, debieras pedir perdón e indemnizar de manera adecuada por los costes, molestias y problemas causados. No se que hará el resto del pasaje, pero si yo estuviera allí, y soy poco amigo de pleitos, broncas y discusiones, te aseguro que iba a contratar a un abogado y me ibas a indemnizar con el equivalente en peso de todo el pasaje de Veuve Cliquot añejo y de reserva, y no probarías ni un sorbito. A ver si hay suerte y se ponen de acuerdo los pasajeros y le dan un escarmiento a este impresentable, porque al menos los ricos tontos tipo Paris Milton se emborrachan y hacen cosas así en sus jets privados, y no molestan a los que pagamos nuestros billetes para volar, que ya basta con estar sometidos a retrasos y aeropuertos.
Pero lo que me acaba de sacar de mis casillas hace tres minutos es que, en el artículo que he puesto en el enlace se indica que Melendi se iba a Méjico a dar un concierto el día 17 con motivo de la gira “Rock en Ñ” que organiza.... la SGAE!!! La Maldita SGAE!!!! Así que estos individuos de la SGAE nos roban dinero a los contribuyentes vía canon ilegal y precios mafiosos para pagar las borracheras y excesos de sujetos como el Melendi, receptores de esos cánones y (encima) perceptores de viajes patrocinados por ese contubernio. ¿Por qué el pasaje, ya puestos, además de a Melendi no demanda a la SGAE? ¿Por qué toda esta panda de sinvergüenzas no deja de reírse a costa nuestro? ¿Por qué lo consentimos?
martes, noviembre 13, 2007
La cumbre
Evidentemente el tema del fin de semana ha sido, y lo que coleará aún, la cumbre iberoamericana de Santiago de Chile. Pobre Michelle Bachelet, con lo que había trabajado para que el evento saliera bien, dando una imagen de su país como moderno, competente y organizado, y al final los frutos del encuentro se han traducido en una frase que circula por todas partes, ese ya mítico “¿Por qué no te callas?” que es objeto de culto y mofa en miles de webs y que pasará al anecdotario nacional junto a expresiones como “He venido aquí a hablar de mi libro” “Que te pego, leche” y otras así.
Quizás el Rey perdió un poco los papeles en esa ocasión, pero ante un energúmeno como Chávez pocas alternativas quedan. Digámoslo claro. Hugo Chávez es un golpista que gobierno Venezuela con un régimen dictatorial, populista y represivo. Su alguna televisión se le opone, se cierra. Si algún estudiante se le opone, se manda un comando de paramilitares a la Universidad y se les dispara. Frente a la propia Bachellet o Lula da Silva, representantes de una izquierda moderada, coherente y razonable, Chávez es el típico espadón latinoamericano de los setenta, de esa aciaga época de los Pinochet, Stroessner, Ríos Mont o Videla, sólo que revestido de un discurso izquierdista falso como el sólo, que sorprendentemente logra encandilar a algunos europeos de pro, que lo presentan de adalid de la democracia, cuando no es más que otro vulgar dictador. Quizás la pregunta más interesante es por qué Chávez aguanta en el poder, y algunos países como Bolivia o Ecuador se rinden en admiración ante él y sus políticas (por llamarlas de una manera). La respuesta es simple. El barril de petróleo está a unos 90 dólares, y Venezuela es uno de los mayores productores y exportadores de crudo del mundo. Así, Chávez gobierna sobre una enorme y gigantesca mina de oro, que hoy en día vale aún más que el oro. Le sobra dinero para comprar ciudadanos, voluntades, gobiernos y recursos. Si mañana el barril se desplomase hasta los 25 dólares, por ejemplo, dudo que Chávez aguantase en el poder más de un mes, pero a día de hoy es el rey del mambo local. País latinoamericano que se une a su club bolivariano, nación que se ve regada con abundante y gratuito petróleo, y claro, así cualquiera logra socios y convertirse en un actor influyente en la zona. El duro enfrentamiento que mantiene Chávez con Lula se debe, entre otras cosas, al control de las reservas energéticas bolivianas, en las que Chávez ya ha puesto soldados venezolanos, y es curioso ver como Lula no cuanto, al parecer, con demasiados apoyos externos en su causa.
Así, el Rey actuó destempladamente, pero usando el lenguaje que Chávez acostumbra a repartir, pero que probablemente sea el único que le puede hacer callar. ¿Cómo estuvo Zapatero? Bien, serio y en su lugar, pero se vio superado por las malas formas, interrupciones y desplantes de este general mal educado, que no sabe lo que es argumentar, discutir y razonar. Es de agradecer que por fin apareciese alguien que le parase los pies al dictador porque, en el fondo, el Rey no ha hecho más que ejercer una responsabilidad como profesor de guardería en un aula en la que hay un matón de barrio y el resto de niños están asustados.
Quizás el Rey perdió un poco los papeles en esa ocasión, pero ante un energúmeno como Chávez pocas alternativas quedan. Digámoslo claro. Hugo Chávez es un golpista que gobierno Venezuela con un régimen dictatorial, populista y represivo. Su alguna televisión se le opone, se cierra. Si algún estudiante se le opone, se manda un comando de paramilitares a la Universidad y se les dispara. Frente a la propia Bachellet o Lula da Silva, representantes de una izquierda moderada, coherente y razonable, Chávez es el típico espadón latinoamericano de los setenta, de esa aciaga época de los Pinochet, Stroessner, Ríos Mont o Videla, sólo que revestido de un discurso izquierdista falso como el sólo, que sorprendentemente logra encandilar a algunos europeos de pro, que lo presentan de adalid de la democracia, cuando no es más que otro vulgar dictador. Quizás la pregunta más interesante es por qué Chávez aguanta en el poder, y algunos países como Bolivia o Ecuador se rinden en admiración ante él y sus políticas (por llamarlas de una manera). La respuesta es simple. El barril de petróleo está a unos 90 dólares, y Venezuela es uno de los mayores productores y exportadores de crudo del mundo. Así, Chávez gobierna sobre una enorme y gigantesca mina de oro, que hoy en día vale aún más que el oro. Le sobra dinero para comprar ciudadanos, voluntades, gobiernos y recursos. Si mañana el barril se desplomase hasta los 25 dólares, por ejemplo, dudo que Chávez aguantase en el poder más de un mes, pero a día de hoy es el rey del mambo local. País latinoamericano que se une a su club bolivariano, nación que se ve regada con abundante y gratuito petróleo, y claro, así cualquiera logra socios y convertirse en un actor influyente en la zona. El duro enfrentamiento que mantiene Chávez con Lula se debe, entre otras cosas, al control de las reservas energéticas bolivianas, en las que Chávez ya ha puesto soldados venezolanos, y es curioso ver como Lula no cuanto, al parecer, con demasiados apoyos externos en su causa.
Así, el Rey actuó destempladamente, pero usando el lenguaje que Chávez acostumbra a repartir, pero que probablemente sea el único que le puede hacer callar. ¿Cómo estuvo Zapatero? Bien, serio y en su lugar, pero se vio superado por las malas formas, interrupciones y desplantes de este general mal educado, que no sabe lo que es argumentar, discutir y razonar. Es de agradecer que por fin apareciese alguien que le parase los pies al dictador porque, en el fondo, el Rey no ha hecho más que ejercer una responsabilidad como profesor de guardería en un aula en la que hay un matón de barrio y el resto de niños están asustados.
lunes, noviembre 12, 2007
Un día en las carreras
Tras este puente de tres días festivos, lleno de noticias impactantes (para que luego digan que en fin de semana no pasa nada), voy a tomar prestado el título de la gran película de los hermanos Marx para relatar mi primera experiencia en un hipódromo. Sí, ayer Domingo hice uso de una de las invitaciones que lo sobraban a la Dirección, me fui al hipódromo de la Zarzuela (fin de semana monárquico haga uno lo que haga) y pasé una mañana viendo caballos, carreras y, en definitiva, un espectáculo que nunca antes había presenciado, y que es bastante curioso.
Cogí el autobús gratuito que sale del Paseo Moret, junto al intercambiador de Moncloa, y para las 10:20 de la mañana estaba allí, en una mañana muy fría. El recinto está formado por una serie de áreas conectadas entre sí, de baja altura, color blanco y formas redondeadas, que se encuentran en la parte trasera de las tribunas. Éstas, obra del ingeniero Eduardo Torroja, son lo más interesante del conjunto, especialmente la principal, con un voladizo de hormigón que en su época marco un hito y que aún hoy en día es precioso, aunque necesita una buena capa de pintura en los extremos. En lo que se refiere a las carreras en sí, son seis a lo largo de la mañana, separadas por un teórico intervalo de media hora que se va extendiendo a medida que pasa el tiempo y se da pábulo a la impuntualidad local. Lo malo de las carreras en sí es que son muy corta, porque los caballos corren bastante y los 1.500 metros más o menos que tiene de longitud cada una duran poco más que un par de minutos. Lo más interesante de todo es ver como se muestran los caballos en el paddock, una especie de jardín en el que pasean para ser vistos y observados por los aficionados y apostantes antes de la carrera. Allí algunos hacen comentarios, opinan y declaran sus intenciones a favor de uno u otro, cosa que a mi me asombraba, porque quitando la diferencia entre caballos negros y marrones, todos me parecían iguales. Muy bonitos, sí, pero aparentemente similares. Había muchos críos con sus padres, en algunas escenas que me recordaban a Lisa Simpson, con los ojos salidos viendo los lomos y colas de los caballos, grandes para mi, enormes para ellos. En ese mismo lugar, algo pequeño por cierto, era donde se procedía a entregar los premios de las carreras, agasajos a los jinetes y cuadras ganadoras y aplausos por parte den os amigos allí concentrados. A parte de eso entre carrera y carrera se podía pasear pro los jardines del recinto, acercarse a alguna de las cafeterías montadas allí en improvisadas carpas y, como no, apostar.
De hecho me dio la sensación de que esto de los caballos es una excusa para montar un negocio de apuestas, don de la verdad había más gente de la que yo pensaba. En unas taquillas modernas, que parecían cajeros automáticos, con un impoluto personal vestido de verde oscuro, la gente hacía cola y dejaba sus cuartos (o los recogía). Ya que estaba allí realice una pequeña apuesta en la cuarta carrera, a un caballo escogido aleatoriamente en el programa. Era el quinto, Pituisa, que de los quince participantes, creo recordar, llegó el tercero por la cola. En fin, no viviré de las cuadras, aunque allí había gente a la que parecía no irle demasiado mal el negocio....
Cogí el autobús gratuito que sale del Paseo Moret, junto al intercambiador de Moncloa, y para las 10:20 de la mañana estaba allí, en una mañana muy fría. El recinto está formado por una serie de áreas conectadas entre sí, de baja altura, color blanco y formas redondeadas, que se encuentran en la parte trasera de las tribunas. Éstas, obra del ingeniero Eduardo Torroja, son lo más interesante del conjunto, especialmente la principal, con un voladizo de hormigón que en su época marco un hito y que aún hoy en día es precioso, aunque necesita una buena capa de pintura en los extremos. En lo que se refiere a las carreras en sí, son seis a lo largo de la mañana, separadas por un teórico intervalo de media hora que se va extendiendo a medida que pasa el tiempo y se da pábulo a la impuntualidad local. Lo malo de las carreras en sí es que son muy corta, porque los caballos corren bastante y los 1.500 metros más o menos que tiene de longitud cada una duran poco más que un par de minutos. Lo más interesante de todo es ver como se muestran los caballos en el paddock, una especie de jardín en el que pasean para ser vistos y observados por los aficionados y apostantes antes de la carrera. Allí algunos hacen comentarios, opinan y declaran sus intenciones a favor de uno u otro, cosa que a mi me asombraba, porque quitando la diferencia entre caballos negros y marrones, todos me parecían iguales. Muy bonitos, sí, pero aparentemente similares. Había muchos críos con sus padres, en algunas escenas que me recordaban a Lisa Simpson, con los ojos salidos viendo los lomos y colas de los caballos, grandes para mi, enormes para ellos. En ese mismo lugar, algo pequeño por cierto, era donde se procedía a entregar los premios de las carreras, agasajos a los jinetes y cuadras ganadoras y aplausos por parte den os amigos allí concentrados. A parte de eso entre carrera y carrera se podía pasear pro los jardines del recinto, acercarse a alguna de las cafeterías montadas allí en improvisadas carpas y, como no, apostar.
De hecho me dio la sensación de que esto de los caballos es una excusa para montar un negocio de apuestas, don de la verdad había más gente de la que yo pensaba. En unas taquillas modernas, que parecían cajeros automáticos, con un impoluto personal vestido de verde oscuro, la gente hacía cola y dejaba sus cuartos (o los recogía). Ya que estaba allí realice una pequeña apuesta en la cuarta carrera, a un caballo escogido aleatoriamente en el programa. Era el quinto, Pituisa, que de los quince participantes, creo recordar, llegó el tercero por la cola. En fin, no viviré de las cuadras, aunque allí había gente a la que parecía no irle demasiado mal el negocio....
jueves, noviembre 08, 2007
(No) Por sus obras les conoceréis...
Ringgg, Ringgg!!! Suena mi móvil en la oficina, cosa que no me gusta mucho, y encima no conozco el número, mal empezamos. A ver quién es..... A sí, son ustedes los albañiles del seguro de mi vecino. Ayer le llamé para que les avisase porque ya ha pasado más de un mes desde que le arreglaron a él su baño y aún no han venido a cubrirme el agujero que tengo en el techo del mío, cubierto cutremente con unos cartones y esparadrapos, y eso cualquier día se viene abajo. Sí, sí, es cierto que debieran haber venido antes......
“Bueno, ¿que le parece si le aviso al pintor para que se pase hoy por la tarde????” Y entonces pienso que mi interlocutor no es consciente de que la gente trabaja, tiene ocupaciones y no puede cogerse una tarde así, de rositas y de golpe. Pues mire. Hoy me viene bastante mal, pero a ver si mañana, ¿A eso de las 15:00? Sí, pienso yo, ¿y cuándo como???? Si es posible lo podemos dejar para las 16:30, pero recuérdele al pintor que debe venir después de que me hayan cubierto el agujero, sino poco va a poder pintar en medio del escombro. “Por supuesto, señor, no se preocupe” Y allí me quedo yo el Martes al mediodía todo ilusionado, pensando que ya me van a tapar el agujero de una vez. Ayer Miércoles por la mañana acabo algunas cosas pendientes y me hago a la idea de que después de comer me tengo que largar a casa, a eso de las 15:30 (como los de Iberdrola, jejeje) para llegar a casa a las 16:00 pasadas y arreglar un poco aquello y cubrir el pasillo con algo, que estas cosas pringan lo suyo. Pues nada, allí me planto y empiezo a hacer todas esas labores, siendo consciente de que este puente (mañana es fiesta en Madrid capital) voy a tener que dedicar algunas horas a limpiar todo, porque hace tiempo que la escoba duerme en el limbo de los justos, y el ejército de liberación de las pelusas unidas no da tregua. Llegan las 16:30 y no aparece nadie, cosa que asumo como normal, pero me empiezo a impacientar a eso de las 17:00, con el mismo grado de ausencia. De repente, tocan el timbre a las 17:25 y preguntan por mi, y abro, ya con la esperanza de que empiece el final de la historia. Cansinamente sube por al escalera un hombre, y le veo llegar armado con escalera, cubo y rodillo........ y me doy cuenta de que es un pintor, y empiezo a temerme que esta historia no se acaba. Le comento al chico que, la verdad, poco va a poder hacer, porque tenía que haber venido un albañil antes que él, y al ver el techo me da toda la razón.
Saca su móvil (de ultimísima generación) y llama a su jefe, supongo, diciéndole donde está y que si no se cubre el agujero el no puede hacer nada. Oigo unas voces por el auricular y al poco el chico me dice que no tenían apuntado en la oficina que tenía que pasarse un albañil (empiezo a poner cara de tonto) y que, ahora que lo saben, ya me llamarán para concertar otro día para que se pase el del cemento, y luego él, algún otro día más tarde. Le doy las gracias por la visita y el paseo, el chico se va escalera abajo y yo me quedo allí, con la tarde perdida, el cartón en el techo, viendo los esparadrapos, que parecen tener forma de sonrisa, mofándose de quién les mira, yo, con una cara de asombro y sensación de tonto a más no poder.
“Bueno, ¿que le parece si le aviso al pintor para que se pase hoy por la tarde????” Y entonces pienso que mi interlocutor no es consciente de que la gente trabaja, tiene ocupaciones y no puede cogerse una tarde así, de rositas y de golpe. Pues mire. Hoy me viene bastante mal, pero a ver si mañana, ¿A eso de las 15:00? Sí, pienso yo, ¿y cuándo como???? Si es posible lo podemos dejar para las 16:30, pero recuérdele al pintor que debe venir después de que me hayan cubierto el agujero, sino poco va a poder pintar en medio del escombro. “Por supuesto, señor, no se preocupe” Y allí me quedo yo el Martes al mediodía todo ilusionado, pensando que ya me van a tapar el agujero de una vez. Ayer Miércoles por la mañana acabo algunas cosas pendientes y me hago a la idea de que después de comer me tengo que largar a casa, a eso de las 15:30 (como los de Iberdrola, jejeje) para llegar a casa a las 16:00 pasadas y arreglar un poco aquello y cubrir el pasillo con algo, que estas cosas pringan lo suyo. Pues nada, allí me planto y empiezo a hacer todas esas labores, siendo consciente de que este puente (mañana es fiesta en Madrid capital) voy a tener que dedicar algunas horas a limpiar todo, porque hace tiempo que la escoba duerme en el limbo de los justos, y el ejército de liberación de las pelusas unidas no da tregua. Llegan las 16:30 y no aparece nadie, cosa que asumo como normal, pero me empiezo a impacientar a eso de las 17:00, con el mismo grado de ausencia. De repente, tocan el timbre a las 17:25 y preguntan por mi, y abro, ya con la esperanza de que empiece el final de la historia. Cansinamente sube por al escalera un hombre, y le veo llegar armado con escalera, cubo y rodillo........ y me doy cuenta de que es un pintor, y empiezo a temerme que esta historia no se acaba. Le comento al chico que, la verdad, poco va a poder hacer, porque tenía que haber venido un albañil antes que él, y al ver el techo me da toda la razón.
Saca su móvil (de ultimísima generación) y llama a su jefe, supongo, diciéndole donde está y que si no se cubre el agujero el no puede hacer nada. Oigo unas voces por el auricular y al poco el chico me dice que no tenían apuntado en la oficina que tenía que pasarse un albañil (empiezo a poner cara de tonto) y que, ahora que lo saben, ya me llamarán para concertar otro día para que se pase el del cemento, y luego él, algún otro día más tarde. Le doy las gracias por la visita y el paseo, el chico se va escalera abajo y yo me quedo allí, con la tarde perdida, el cartón en el techo, viendo los esparadrapos, que parecen tener forma de sonrisa, mofándose de quién les mira, yo, con una cara de asombro y sensación de tonto a más no poder.
miércoles, noviembre 07, 2007
Salir a las 15:30
Reconozco que este pasado puente en Elorrio, al hacer la revista de prensa de los periódicos acumulados durante tres semanas, al ver esta noticia me alegré mucho, pero decidí esperar a que se implantase y ver sus efectos. Resulta que el nuevo convenio de los empleados de Iberdrola establece un horario laboral de Lunes a Viernes de 7:30 a 15:30, dejando todas las tardes del año libres. Este Lunes a empezado a funcionar en la práctica, y la gente está muy contenta, y no es para menos, por el enorme avance laboral y social que supone para los empleados, sus familias y el resto del mundo.
Este de los horarios es uno de los más graves problemas que sufrimos los españoles y, paradójicamente, pese a algunos pioneros, hay muy poca gente que haga algo al respecto. La verdad es que el contraste con el resto de Europa es enorme. La hora punta española comienza más o menos a la par que el resto del continente, porque a las 8:00 el metro va hasta la bandera y las carreteras de entrada a las ciudades están atascadas. Las diferencias empiezan a partir de las 17:00, hora en la que en el resto de Europa empieza un constante desalojo de las oficinas, mientras que aquí algunos aún no han vuelto de comer. A partir de ese punto empieza un suave goteo de gente que se intensifica hacia las 19:00, llegando a verse grandes atascos de salida de las ciudades entorno a las 20:00 y más. Para un espectador extranjero la imagen le produciría la sensación de que los españoles estamos todo el día en el trabajo, currando como locos, y sería una sensación parcialmente correcta, porque lo primero es cierto, estamos mucho tiempo en la oficina, pero de ahí a trabajar mucho.... La productividad española es de las más bajas de la Unión Europea, y el trabajo aquí se basa en esencia en el fenómeno presencial (qué el jefe me vea que me quedo cuando él se va, pero que no se de cuenta de que estoy haciendo solitarios en windows) y el tiempo de “calientasillas” es bastante grande en comparación al dedicado a realizar las labores diarias. Y encima los jefes españoles tienen la costumbre de pensar (erróneamente) que cuando más tiempo está en el trabajo más trabajas, y al final eso no es cierto. Lo que debiera hacerse aquí, como parece que sucede en otras partes, es estar en el trabajo el tiempo necesario, unas 8 horas diarias, pero trabajando las 8 horas, sin cinco pausas, trece reuniones, cuatro cafés, dos tertulias y una comida de tres horas en plan bodorrio cada día, con postres y baile incluido. Y todo esto sin contar con la irracionalidad de los horarios del resto de los servicios, que hace imposible cuidar a los hijos porque los colegios y las guarderías cierran antes, los bancos sólo abren por la mañana (y con colas, pero para cobrar comisiones siempre están operativos) y así un montón de establecimientos.
¿Consecuencias de todo esto? A parte de un enorme derroche económico, personas que llegan a casa destrozadas, enfadadas y malhumoradas, agotadas tras más de doce horas fuera de las mismas, que ni pueden cuidar a sus hijos ni hacer caso a su pareja, falta de sueño, irritabilidad, estrés.. en fin, un panorama desquiciante. Mi aplauso a la iniciativa de Iberdrola, y a ver si esto contribuye a que se contagie la idea (si el cliente llama a las 17:30 y no hay nadie a los mejor decide también alterar su horario) y así podamos trabajar mejor y, sobre todo, vivir de una manera más plena, que en el fondo se trata de eso, verdad???
Este de los horarios es uno de los más graves problemas que sufrimos los españoles y, paradójicamente, pese a algunos pioneros, hay muy poca gente que haga algo al respecto. La verdad es que el contraste con el resto de Europa es enorme. La hora punta española comienza más o menos a la par que el resto del continente, porque a las 8:00 el metro va hasta la bandera y las carreteras de entrada a las ciudades están atascadas. Las diferencias empiezan a partir de las 17:00, hora en la que en el resto de Europa empieza un constante desalojo de las oficinas, mientras que aquí algunos aún no han vuelto de comer. A partir de ese punto empieza un suave goteo de gente que se intensifica hacia las 19:00, llegando a verse grandes atascos de salida de las ciudades entorno a las 20:00 y más. Para un espectador extranjero la imagen le produciría la sensación de que los españoles estamos todo el día en el trabajo, currando como locos, y sería una sensación parcialmente correcta, porque lo primero es cierto, estamos mucho tiempo en la oficina, pero de ahí a trabajar mucho.... La productividad española es de las más bajas de la Unión Europea, y el trabajo aquí se basa en esencia en el fenómeno presencial (qué el jefe me vea que me quedo cuando él se va, pero que no se de cuenta de que estoy haciendo solitarios en windows) y el tiempo de “calientasillas” es bastante grande en comparación al dedicado a realizar las labores diarias. Y encima los jefes españoles tienen la costumbre de pensar (erróneamente) que cuando más tiempo está en el trabajo más trabajas, y al final eso no es cierto. Lo que debiera hacerse aquí, como parece que sucede en otras partes, es estar en el trabajo el tiempo necesario, unas 8 horas diarias, pero trabajando las 8 horas, sin cinco pausas, trece reuniones, cuatro cafés, dos tertulias y una comida de tres horas en plan bodorrio cada día, con postres y baile incluido. Y todo esto sin contar con la irracionalidad de los horarios del resto de los servicios, que hace imposible cuidar a los hijos porque los colegios y las guarderías cierran antes, los bancos sólo abren por la mañana (y con colas, pero para cobrar comisiones siempre están operativos) y así un montón de establecimientos.
¿Consecuencias de todo esto? A parte de un enorme derroche económico, personas que llegan a casa destrozadas, enfadadas y malhumoradas, agotadas tras más de doce horas fuera de las mismas, que ni pueden cuidar a sus hijos ni hacer caso a su pareja, falta de sueño, irritabilidad, estrés.. en fin, un panorama desquiciante. Mi aplauso a la iniciativa de Iberdrola, y a ver si esto contribuye a que se contagie la idea (si el cliente llama a las 17:30 y no hay nadie a los mejor decide también alterar su horario) y así podamos trabajar mejor y, sobre todo, vivir de una manera más plena, que en el fondo se trata de eso, verdad???
martes, noviembre 06, 2007
Pakistán se revuelve
Hoy toca uno de esos temas áridos, confusos y algo retorcidos, que suscitan desapego y, habitualmente, cambio de canal cuando aparecen en la tele. Pakistán. Recapitulemos un poco los hechos. Este próximo Enero hay elecciones presidenciales en este turbulento país. A ellas aspira a presentarse a la reelección el actual presidente, el general Pervez Musharraf, que lo es desde hace unos años en virtud de un golpe militar. Sin embargo, el Tribunal Supremo del país consideró hace varios meses que Musharraf no podría presentarse nuevamente, por no permitirlo la constitución del país.
¿Qué ha hecho Musharraf para solucionar su problema? Lo que muchos. Se quedaría pensando, mirando por la ventana, diciéndose que “bueno, si soy el hombre fuerte del país, el dictador, me puedo pasar la constitución por donde sea (ya lo hice una vez)”. Y dicho y hecho, se ha dado una especie de autogolpe de estado que, como primera víctima, se ha cobrado el puesto del presidente del Tribunal que trataba de impedir su reelección. Hay detenidos a mansalva, las libertades públicas, ya bastante restringidas, lo han sido aún más, y el ambiente militar domina en las calles y plazas de las principales ciudades. Esto es el típico guión, ahora que los de Hollywood están en huelga, de una dictadura, pero el problema radica en que Pakistán es un país muy especial. Islámico hasta los huesos, comparte una amplia, porosa y siniestra frontera con Afganistán, en la que probablemente estén refugiados Bin Laden y su lugarteniente Al Zawahiri. Es un caldo de cultivo del radicalismo islámicos y, por decirlo de una manera, está en primera línea del frente en la lucha contra el terrorismo. Esto ha hecho que la posición de Musharraf ante occidente se haya fortalecido mucho estos últimos años. Usando la expresión de Kissinger, en un mundo de hijos de puta Musharraf es nuestro hijo de puta, y como tal recibe sustancioso apoyo logístico y económico por parte de la Unión europea y, sobre todo, de Estados Unidos, pese a las voces críticas del Senado norteamericano que han denunciado la pasividad de Musharraf durante estos últimos años en su afán de combatir a Al Queda. En cierto modo el islamismo no le ha venido mal a la dictadura pakistaní, le ha servido de coartada exterior y, exceptuando los intentos de asesinato del presidente, frustrados en su totalidad, no le ha supuesto graves problemas. Sólo la muerte de varios ciudadanos, pero eso para una dictadura no es tan importante.....
Sin embargo, es necesario que Pakistán esté controlado. Es un país con armamento nuclear, y su desestabilización sería un riesgo enorme para una zona que no necesita muchas excusas para saltar del todo por los aires. Hace unas semanas, con motivo de la vuelta de la líder opositora Benazir Buto, un atentado mató a más de cien personas. Ahora Musharraf alega, entre otras cosas, ese islamismo como causa de su golpe, mientras Buto no cesa de proclamar la implicación del gobierno en el atentado que casi le mata. ¿Estaba realmente Musharraf detrás de la bomba? ¿Era ese un paso más de su plan para perpetuarse? ¿Qué pretende hacer con el poder, ahora absoluto? Enormes y complicadas preguntas.
¿Qué ha hecho Musharraf para solucionar su problema? Lo que muchos. Se quedaría pensando, mirando por la ventana, diciéndose que “bueno, si soy el hombre fuerte del país, el dictador, me puedo pasar la constitución por donde sea (ya lo hice una vez)”. Y dicho y hecho, se ha dado una especie de autogolpe de estado que, como primera víctima, se ha cobrado el puesto del presidente del Tribunal que trataba de impedir su reelección. Hay detenidos a mansalva, las libertades públicas, ya bastante restringidas, lo han sido aún más, y el ambiente militar domina en las calles y plazas de las principales ciudades. Esto es el típico guión, ahora que los de Hollywood están en huelga, de una dictadura, pero el problema radica en que Pakistán es un país muy especial. Islámico hasta los huesos, comparte una amplia, porosa y siniestra frontera con Afganistán, en la que probablemente estén refugiados Bin Laden y su lugarteniente Al Zawahiri. Es un caldo de cultivo del radicalismo islámicos y, por decirlo de una manera, está en primera línea del frente en la lucha contra el terrorismo. Esto ha hecho que la posición de Musharraf ante occidente se haya fortalecido mucho estos últimos años. Usando la expresión de Kissinger, en un mundo de hijos de puta Musharraf es nuestro hijo de puta, y como tal recibe sustancioso apoyo logístico y económico por parte de la Unión europea y, sobre todo, de Estados Unidos, pese a las voces críticas del Senado norteamericano que han denunciado la pasividad de Musharraf durante estos últimos años en su afán de combatir a Al Queda. En cierto modo el islamismo no le ha venido mal a la dictadura pakistaní, le ha servido de coartada exterior y, exceptuando los intentos de asesinato del presidente, frustrados en su totalidad, no le ha supuesto graves problemas. Sólo la muerte de varios ciudadanos, pero eso para una dictadura no es tan importante.....
Sin embargo, es necesario que Pakistán esté controlado. Es un país con armamento nuclear, y su desestabilización sería un riesgo enorme para una zona que no necesita muchas excusas para saltar del todo por los aires. Hace unas semanas, con motivo de la vuelta de la líder opositora Benazir Buto, un atentado mató a más de cien personas. Ahora Musharraf alega, entre otras cosas, ese islamismo como causa de su golpe, mientras Buto no cesa de proclamar la implicación del gobierno en el atentado que casi le mata. ¿Estaba realmente Musharraf detrás de la bomba? ¿Era ese un paso más de su plan para perpetuarse? ¿Qué pretende hacer con el poder, ahora absoluto? Enormes y complicadas preguntas.
lunes, noviembre 05, 2007
Liberación a la francesa
Con un ojo puesto en la visita de los Reyes a Ceuta, ayer llegaron a España cuatro miembros de la tripulación del avión retenido en Chad por un supuesto delito de tráfico y secuestro de niños. Este avión, de Gerona, fue contratado por una ONG francesa (El Arca de Zoe, vaya nombre) y con ella se ha metido en un buen lío al ser todos detenidos y encarcelados en una país, Chad, que no destaca por sus garantías jurídicas o de cualquier otra cosa. La historia es compleja y me lleva a dos reflexiones, una más profunda que la otra, pero ambas interesantes, creo yo.
La principal es que este caso ha vuelto a poner en tela de juicio el procedimiento, los pasos, y lo que hay detrás de los procesos de adopción de niños del tercer mundo por parte de familias pudientes del primero. Muchas veces se oyen historias sobre países o grupos de presión que secuestran niños, los arrancan de sus familias, y se las entregan a occidentales que, sabiendo o no lo que ha ocurrido antes de conocer a su querido niño, se convierten en cómplices de ese delito. Al parecer, aunque todo es confuso, algo así estaba a punto de ocurrir en este caso, porque los niños chadianos eran pobres, pero en ningún caso huérfanos, por lo que la acusación de rapto parece justificada. Por otra parte, ¿qué sabían las familias, parece ser que todas francesas, del origen de estos niños? Es de suponer que confiaban en la buena fe de la ONG y que ver todo este asunto les habrá irritado bastante, no sólo por el hecho de que su futuro hijo, en el que sin duda habían depositado amor y esperanzas, ya no va a existir, sino por saber que ese niño que tanto querían ya tenía familia, y que su amor suponía el horror de unos padres naturales. ¿Cuántos casos de estos se producen aún? ¿Cuál es la dimensión del negocio de las adopciones? Porque me da la sensación de que algunos países, intermediarios y entidades se están forrando en este asunto, y en el fondo esto se parece bastante a u mercado de compra y venta de personas, con una parte, las familias de adopción, que dispone de bastante menos información y controles de la debida, y otra, el país o el “donante” que a veces juega bastante sucio. Alguien debería investigar y controlar un poco todo este mundo, porque, aunque me ría, la expresión de “ir a la granja de niños” que usa mi padre para referirse a los que han traído un crío adoptado, en ciertas ocasiones, adquiere unos tintes bastante reales y siniestros
La otra reflexión, menos densa pero también significativa, se refiere al papel que ha jugado Francia, y más concretamente el hiperactivo Sarkozy, en la liberación de los tripulantes. Ni corto ni perezoso, “Sarko” se remangó, negoció con el presidente del Chad, se fue allí en su avión y se trajo a la mayor parte de los españoles y franceses, y encima ha tenido el detalle de hacer escala primero en Madrid para dejar a las españolas. Esto es un presidente que trabaja por su ciudadanos, que toma la iniciativa y que en este caso, pese a su oportunismo, ha tenido un éxito enorme, y ha dejado a la diplomacia española y, en su conjunto, a la europea, a la altura del barro. Vaya con la “grandeur”.
La principal es que este caso ha vuelto a poner en tela de juicio el procedimiento, los pasos, y lo que hay detrás de los procesos de adopción de niños del tercer mundo por parte de familias pudientes del primero. Muchas veces se oyen historias sobre países o grupos de presión que secuestran niños, los arrancan de sus familias, y se las entregan a occidentales que, sabiendo o no lo que ha ocurrido antes de conocer a su querido niño, se convierten en cómplices de ese delito. Al parecer, aunque todo es confuso, algo así estaba a punto de ocurrir en este caso, porque los niños chadianos eran pobres, pero en ningún caso huérfanos, por lo que la acusación de rapto parece justificada. Por otra parte, ¿qué sabían las familias, parece ser que todas francesas, del origen de estos niños? Es de suponer que confiaban en la buena fe de la ONG y que ver todo este asunto les habrá irritado bastante, no sólo por el hecho de que su futuro hijo, en el que sin duda habían depositado amor y esperanzas, ya no va a existir, sino por saber que ese niño que tanto querían ya tenía familia, y que su amor suponía el horror de unos padres naturales. ¿Cuántos casos de estos se producen aún? ¿Cuál es la dimensión del negocio de las adopciones? Porque me da la sensación de que algunos países, intermediarios y entidades se están forrando en este asunto, y en el fondo esto se parece bastante a u mercado de compra y venta de personas, con una parte, las familias de adopción, que dispone de bastante menos información y controles de la debida, y otra, el país o el “donante” que a veces juega bastante sucio. Alguien debería investigar y controlar un poco todo este mundo, porque, aunque me ría, la expresión de “ir a la granja de niños” que usa mi padre para referirse a los que han traído un crío adoptado, en ciertas ocasiones, adquiere unos tintes bastante reales y siniestros
La otra reflexión, menos densa pero también significativa, se refiere al papel que ha jugado Francia, y más concretamente el hiperactivo Sarkozy, en la liberación de los tripulantes. Ni corto ni perezoso, “Sarko” se remangó, negoció con el presidente del Chad, se fue allí en su avión y se trajo a la mayor parte de los españoles y franceses, y encima ha tenido el detalle de hacer escala primero en Madrid para dejar a las españolas. Esto es un presidente que trabaja por su ciudadanos, que toma la iniciativa y que en este caso, pese a su oportunismo, ha tenido un éxito enorme, y ha dejado a la diplomacia española y, en su conjunto, a la europea, a la altura del barro. Vaya con la “grandeur”.
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