Qué bonitas son las campañas electorales, y más en estos tiempos de empate técnico donde parece que cualquier resultado es posible. Empiezan prometiendo la Luna y ya vamos casi camino da Neptuno... Hace unas semanas Rajoy desveló su propuesta fiscal, consistente en bajar tramos de IRPF y aumentar los mínimos exentos, sacando así a un montón de gente de la tributación directa. En su momento la postura fue protestada por el gobierno y otros grupos, acusándola de electoralista, simplista y demagoga. Creo que tenían razón.
Pero todo el monte es orégano, y sino, se planta. Este Domingo ZP anunció que si gana las elecciones ingresará a todo contribuyente una paga de 400 euros de devolución extra de hacienda. El anuncio, hecho en un mitin, es de esos que hay que coger con puntillas, porque suena al típico calentón de boca ante las masas enfervorizadas, que luego se diluyen la nada. Pero no, parece que va en serio, más que nada porque ayer Caldera, el Ministro de Trabajo, tuvo que salir a dar detalles prácticos de la medida que, como los 1.500 euros por niño, suena a improvisada y es una chapuza regresiva. Todo el mundo se ha echado en contra del gobierno por este anuncio, acusándolo de caciquil, porque nunca se había visto tan clara la intención de comprar votos, y tienen toda la razón. Se pueden poner tantas pegas a esta medida que necesitaría varias hojas, pero tranquilo, lector, que seré breve. Es regresiva porque un asalariado forrado cobrará lo mismo que yo (o usted, lector), y ambos ni ingresamos lo mismo ni tenemos idénticas necesidades. A uno le surge la duda de, si ese dinero le sobra al gobierno, porqué lo recaudó en su momento, y no decidió anticipadamente bajar la tarifa del IRPF para no descontárnoslo, o como se refleja ese gasto extraordinario en unos presupuestos aprobados a finales de Diciembre. Y ya puestos, como huelga decir que ese dinero NO es del gobierno, sino de los contribuyentes, porque no se nos devuelve con los intereses que ha devengado durante al menos un año, tiempo en el que ha estado en manos de las arcas públicas? Porque esto de hacer dádivas con dinero ajeno es muy típico de todos los gobiernos, y resulta sorprendente que la población lo asuma y lo acate sin rechistar. ¿Quieren que siga? Un poco, sólo. ¿Por qué solo a los tributantes por IRPF? Supongo que los autónomos, profesionales liberales y demás también pagan impuestos, e incluso las empresas el de sociedades. Podemos ingresar 400 euros a cada empresa en su liquidación trimestral de IVA, y todos felices. Quizás a alguno le de la risa la ver el ingreso, pero bueno, da para pagar algunos langostinos, o incluso alguna cesta de las próximas navidades. Al final, y es curioso, el PSOE ha cogido esa frase de Pizarro que tanto criticó (donde mejor está el dinero de los españoles es en su bolsillo) y la va a aplicar directamente.
Lo que más me asombra de todo esto es la aparente sangre fría de unos políticos que, de una manera o de otra, pretenden destruir el superavit de las cuentas públicas en regalías en unos pocos mese, con lo bien que va a venir esa caja cuando el paro, que y acrece, empiece a demandar subsidios de desempleo, las cotizaciones sociales caigan y las prestaciones se disparen. Ahora que llegan las vacas flacas hace falta alguien que las gestione de verdad, y que no se limite a prometer rebajas ficticias (quizás bien encaminadas pero mal planteadas) o simples aguinaldos compravotos. Por favor, ¿ahí algún candidato capaz de pensar un poco? ¿O es mucho pedir?
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