Una de las cosas que han sucedido estas navidades, especialmente en el inicio del año 2008, ha sido la asunción, por parte de los operadores del mercado de que las cotizaciones deben empezar a reflejar el incierto panorama financiero que se está creando en los Estados Unidos y en Europa. Los nervios han atenazado al mercado y se han reflejado en unas cotizaciones en pronunciado descenso. Toda esta palabrería se puede expresar de una manera un poco más castiza y, desde luego, más gráfica. Coño!!!!!!! La crisi ya está aquí!!!!
Pues sí, las tres primeras sesiones de bolsa de 2008 fueron horribles, sumando en su conjunto una caída del 4%, en lo que parece ser el peor arranque de la bolsa desde hace bastantes años. A esto hay que sumarle que los telediarios le han cogido el gusto a encabezar sus titulares (siempre con permiso de Sarkozy, claro) con noticias sobre el alza del crudo, de los tipos de interés y el desplome del mercado del día, porque todos los días se la pega alguna bolsa sita en un remoto lugar, frecuentemente asiático. Además, tenemos una sección fija que podríamos titular como “El alimento capullo de la jornada” en la que se intenta explicar el porqué del radical aumento de precios de ese producto estrella del día, aderezado con las habituales “encuestas” a pie de mercado, con esas señoras indignadas por los precios, pero que casi no pueden andar de lo repleto que llevan el carrito o las bolsas que arrastran. Tras el estrellato de la leche y la mafia de los cereales ahora parece que son las frutas, verduras, hortalizas, y ya llegará el turno a los combinados de zumo de mango y papaya, y al whisky y al vodka, fruto, como bien explicará un serio señor encorbatado, del incremento de su consumo en Rusia para paliar los endémicos problemas de calefacción eslavos. Y además, 1 de Enero, castigo al monedero. Todo sube en esas fechas. Luz, agua, transportes, y todos los servicios públicos, de tal manera que últimamente los telediarios parecen una pasarela de porcentajes. Los chicos de infografía se lo están currando, desde luego. Como pequeña muestra, en la cafetería del Ministerio en el que trabajo el café ha subido 5 céntimos sobre los 75 que costaba en 2007, lo que supone una bella alza del 6,66%, bastante superior al IPC, el previsto y el otro, pero más que suficiente para que ahora podamos decir que ya tomamos el café como si fuésemos el Presidente del Gobierno, a 80 céntimos.
Hay algún consuelo en este panorama?? Sí, algo hay. Los precios de las acciones de Iberdrola Renovables no dejan de subir, en medio del naufragio generalizado. Ayer cerraron a 6,20 euros, lo que, partiendo de los 5,30 euros iniciales, supone un beneficio del 16,98% en menos de un mes, cosa que no da ni el ING ni ningún otro. No deja de ser una alegría en medio del páramo, sobre todo viendo la evolución de otros valores como FCC o Colonial. Pobres los atrapados en ese marrón, emparedados en el ladrillo. A esos no les salvan ni los consejos económicos y espirituales que ha publicado la iglesia anglicana para superar esta crisis. Esos si que tienen montado un buen pollo.
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