viernes, enero 18, 2008

A lomos de un caballo desbocado

Si no fuese por el asunto de Gallardón y las listas del PP, lo que hubiese copado los titulares de toda al prensa esta semana tendría forma de gráfica descendente, abrupta, y se rellenaría con letras rojas y de amplia tipografía. El desplome del Ibex35, que lleva cayendo desde inicios de año, se agudizó el Martes, con una caída superior al 3%, el Miércoles intentó corregir pero al final perdió otro punto, y ayer trató de salvarse de la quema con algo más de fuerza y convicción. Ejercicio inútil, porque acabó cayendo nuevamente.

Pues vaya panorama, verdad??? A esto se suma que el aquí escribiente sigue con sus acciones de Iberdrola Renovables, compradas en la apertura a 5,3 euros. Han llegado a estar incluso a más de 6 euros, con unos beneficios de más d 10%, pero me aguanté. Al poco vino el derrumbe, y cuando la gráfica apuntaba al suelo directamente, en un acto de valentía impropio de mi, corrí al banco y recompré más acciones, esta vez a 5,5 euros. Confiaba plenamente que el valor no perforaría los 5,3 de la apertura, y consideré 5,5 como un buen precio. Pero, sorpresa, pese a que ese día el valor aguantó, a partir de ahí todo se fue a la porra. Perdió el 5,3, el 5,2... el 5, e incluso ha llegado a rozar el 4,7 en sus momentos más cutres. Ese sí que era un buen momento para comprar, no cuando yo lo hice. Ahora el valor lucha denodadamente por consolidar la cota del 5, pero en un mercado turbulento que parece el Cantábrico en plena galerna (y eso es un poco lo que está pasando, una tormenta financiera de aúpa). ¿Volverá alguna vez todo a los queridos 5,3 – 5,5 euros? Pues claro que sí, cuestión de aguantar, esperar y ya se recogerá la cosecha en su momento, pero no voy a negar lo mal que lo pasa uno cuando consulta en la web las cotizaciones y sólo ve rojos, y el valor no deja de caer. Maldita sea, empiezo a decir para mis adentro, me meto en este fregado que iba a resultar bueno y al parecer no lo es tanto, al menos de golpe. Además algunas personas me han hecho caso y se han metido, y por lo que se aún siguen empantanados en los molinos. No deja de tener su lado cómico que invirtamos en el aire, el viento que todo se lo lleva, que es etéreo, fugaz y volátil como él sólo. Si está leyendo esto alguno de los que también se han dado de bruces contra las aspas, que no se preocupe. Subirá, pero como las peras en los árboles, el fruto no germina de un día para otro. Es una metáfora algo hortera, sí, pero sirve para consolarse.

Lo que si es cierto es que, independientemente de lo que pase con el valor, se acaba una época para el Ibex 35. Mi amiga ABG, que tanto y tan bien ha contado las evoluciones bursátiles, y que ha vivido unos años de gloria en los valores, se va de corresponsal a San Francisco justo en el inicio de la crisis, en medio de la tormenta. Suban o bajen las acciones ya no será lo mismo. Se marcha el talismán de al bolsa española, y ahora ya nadie nos guiará con tanta soltura en la selva financiera, ni nos avisará de por donde soplan los buenos vientos..

Hasta el Miércoles 22.

1 comentario:

MMO dijo...

La Bolsa se derrumba
El Ibex pierde un 7,54%, la mayor caída desde 1991.- El pánico a una recesión en EE UU arrastra también al resto de Europa

Viene al pelo...

http://www.elpais.com/articulo/economia/Bolsa/derrumba/elpepueco/20080121elpepueco_3/Tes