viernes, mayo 23, 2008

La nueva web

Con mucha publicidad institucional, y con un inicio del telediario extraído en forma de vídeo de Youtube, se ha estrenado la nueva web de RTVE. En ella el ente pretende unificar el acceso a todas sus secciones, contenidos y áreas de negocio y producción Prometen dar acceso al archivo histórico, auque de momento sólo deja visitar los últimos siete días de programación, y al menos en una primera impresión, parece estar llena de cosas, aunque reconozco que un poco escondidas para mi gusto. Estéticamente es atractiva, llena de vídeos e imágenes, llamativa, y se lee fácilmente gracias a una tipografía clara y generosa, aunque “pesa” mucha y tarda algo en cargar todas las secciones y contenidos.

Bien, y alguien preguntará, dónde está lo noticioso de esto??? Pues que por fin, después de 12 años, que en estos tiempos es una eternidad, y en Internet equivale a la vida y muerte de varios universos, RTVE tiene una página web de verdad. Lo que había antes era, por no usar eufemismos, una porquería. Sin estética, sin relevancia y sin contenidos, el supuesto peso de la televisión pública española en el mundo de la información y el entretenimiento brillaba por su ausencia. Cuando yo empecé a trastear en esto de Internet, en 1996, en el centro de cálculo de Sarrito (lugar en el que sufrí y disfruté un montón, y encontré algunas de las mejores personas que he conocido en lo que llevo de vida) fueron los medios clásicos, la prensa, los que se adaptaron inicialmente al nuevo invento.
El Mundo y El País crearon webs accesibles, gratuitas y llenas de contenido en pocos meses. El primero de ellos puede ser usado como ejemplo de éxito, quizá por mantener en pie un modelo fresco, rápido y sencillo (aunque cada vez lo están complicando más) y el segundo es una buena muestra de lo que una política errática en Internet puede producir. Inicialmente El País era abierto y libre. Luego lo remozaron entero y lo hicieron de pago, más tarde lo volvieron a abrir, cambiando nuevamente la estructura, y dejándolo como está ahora, en lo que sigue pareciéndome una web complicada y confusa, llena de cosas, pero dispersas por ahí, sin una categorización muy clara. Creo que tarta de imitar el estilo que presenta el New york Times, aunque sin lograrlo del todo. Otros periódicos también son ejemplos de pasos vacilantes hasta encontrar su modelo, como El Correo, que por fin parece que ha encontrado un formato estable y consistente. Al poco, junto a los periódicos clásicos, aparecieron los periódicos que sólo existían en Internet, y siguen siendo virtuales. Diseñados directamente para la web, son buenas muestras de la evolución de la red misma. Periodista digital, la Estrella digital, Libertad Digital, El plural, Diario Crítico o El confidencial son páginas asentadas, ya clásicas y en muchos casos de referencia y consulta obligada. De mientras, las televisiones se tumbaban a la sombra de los “realitys” y convertían sus webs en una especie de bazar más inspirado en la teletienda que en otra cosa. Como en muchos otros aspectos han sido las webs anglosajonas las que han marcado el ritmo. El servicio de noticias de la BBC me parece modélico en cuanto a claridad, accesibilidad y contenidos, y lleva desde el principio de los tiempos de al red siendo una referencia mundial.

A ver si RTVE logra llegar hasta allí. Parte con la enorme desventaja de ser un novato en este mundo, pero al menos no ha renunciado a ello. Supongo que los anteriores responsables de la web ahora estarán buscando trabajo en otra cosa, porque su página ha sido un claro ejemplo de la habitual desidia que aún abunda en España, no sólo en los grandes organismos, pero también en ellos, en el campo de la I+D, la innovación y, en este caso concreto, el mundo de Internet. Será divertido cuando abran los archivos y veamos imágenes del pasado gratuitamente. Por cierto, y como adelanto, el Lunes que viene, si no pasa nada extraño, hablaremos....no del gobierno, no, de.......
Marte!!!!

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