Ayer hizo su primera comparecencia pública el líder del BNP, siglas del Partido Nacional Británico, que ha conseguido dos eurodiputados en las pasadas elecciones europeas. Frente a Westminster, Nick Griffith, que así se llama el líder de dicho partido, empezó su arenga de celebración hasta que aparecieron unos manifestantes y se liaron a huevazo contra Griffith y los pocos simpatizantes que le escuchaban. Llegó la policía y la cosa no fue a más porque había poca gente en conjunto, tanto en un grupo como en otro, pero lo cierto es que la escena es, por así decirlo, confusa, y desde luego nada agradable.
El BNP citado es un partido de extrema derecha que alardea de que sus militantes sólo pueden ser británicos caucásicos de pura cepa. Con un ideario racistas, retrógrado y digno de épocas pasadas ha conseguido, sí, dos escaños en el parlamento europeo, pero no es el único partido de este pelaje que logra representación. Los holandeses xenófobos también han conseguido buenos resultados, y en su conjunto se ha producido un aumento del peso de estas formaciones en muchos países europeos. Si sumamos a ello unos niveles de abstención que alcanzan el 80% en Eslovaquia y otros países del este me parece que los dirigentes europeos en su conjunto debieran de estar algo preocupados. Es cierto que las elecciones europeas son vistas como algo lejano, inútil, y cuya escasa practicidad es dar un castañazo a quién gobierna (aunque no en todos los países ha sido así) o aprovechar el marasmo para votara a formaciones curiosas, como el Partido Pirata sueco, que ha conseguido un escaño, que defiende la supresión de los derechos de autor y el libre intercambio de archivos en Internet (si esos piratas supieran de al existencia de algo similar a la SGAE les entraría el pánico... o el alivio de no vivir en España!!!!) Pero lo cierto es que algunas democracias europeas parecen dar muestras de hartazgo, y no quiero decir debilidad, pero eso es lo que me sale. Si a eso le juntamos el malestar social por una crisis económica que no cesa, malestar que aún no se ha dejado traslucir del todo, ni mucho menos, nos podemos enfrentar a una situación complicada de aquí a pocos años, porque si los que creemos en al democracia y en su vigencia y poder no la defendemos, tengan por seguro que personas como Griffith van a seguir convencidos en su empeño por desestabilizarlas. Es cierto que el contexto es difícil, con la crisis y una amenaza terrorista latente que puede golpear en cualquier momento, pero ello no es excusa para bajar los brazos. En España tenemos la experiencia del País Vasco, y de cómo la democracia debe crear instrumentos que le permitan defenderse de aquellos que, usando el proceso democrático, pretenden destruirlo. El Episodio II de la Guerra de las Galaxias, El Ataque de los Clones, plantea esta situación, bien que de una manera muy descafeinada y ligera, pero es cierta una frase que dice la reina Amidala, esa de que cuando sus defensores dejemos de creer en la democracia, esta caerá en manos de sus enemigos.
Interesante asuntos para reflexionar durante, por ejemplo, un puente, sí. Y en Madrid lo es!!!, porque mañana 11 de Junio, Jueves, es fiesta, el Corpus Christi, que hace mucho que no relucía como jueves festivo. Y este su servidor se coge dos días vacacionales, Viernes y Lunes por lo que me pasaré un total de cinco días en el norte, descansando y al parecer disfrutando del buen tiempo, que va a ser tórrido en el centro y sur del país. Tengan fiesta o no, disfruten plenamente de todos los momentos de la vida. Si no hay sorpresas, hasta el Martes 16.
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