Ayer, cuando di de alta en Blogger el artículo de la mezquita en la zona cero vi en el contador que se trataba de la entrada 999 de este blog, y me di cuenta que hoy cumplo mil artículos escritos desde que di de alta esta página el 15 de febrero de 2006. Da miedo pensar que han pasado ya cuatro años y medio desde entonces, y si me pongo a recordar de todo lo que he escrito sería incapaz de hacerlo. Hemos vivido tantos acontecimientos, buenos y malos, desde entonces, y tantas opiniones vertidas….
Di de alta este blog porque desde pequeño me ha gustado leer periódicos. Creo que una mañana con un par de periódicos y un café es uno de los placeres más grandes que existen, aunque pueda parecerles algo ridículo y trivial. Allí veía desde pequeño a los articulistas, desde sus columnas, algunos subidos a ellas, y me daba envidia. Quería escribir en un periódico y opinar, pero me parecía algo remoto e inalcanzable. Internet, esa maravilla que ha cambiado nuestras vidas como no somos capaces de imaginar, daba la oportunidad de llevar a cabo ese sueño. Si no recontratan en la prensa, pasa de ella y hazte tu propia columna, por así decirlo, y eso es lo que hice. Lo cree. Fiel a mi general falta de gusto estético en todo lo que rodea a mi vida le di un aspecto correcto pero tosco y probablemente nada atractivo, pero ya tenía un hueco en la red, una cueva en la montaña, un pupitre en el aula del mundo desde donde hablar. No pensé en dedicarlo a un tema en concreto porque soy de esas personas que saben un poco de todo pero no son expertos en nada, y si me centraba en algo iba a acabar siendo reiterativo y al final no tendría mucha cosa nueva que decir. Como soy adicto a las noticias y a la actualidad me centré en ese campo y he tratado de no salirme mucho de ahí. De vez en cuando cuento algunos episodios de mi vida, que no tienen nada de extraordinario porque mi vida tampoco lo es, pero es la política nacional, internacional y la economía lo que más se repite en mis escritos. Y la economía manda, reina desde que empezó esta crisis que no era nada y que amenaza con cargárselo todo a medida que crece sin límite ni fin conocido. Dados los temas escogidos es evidente que mi opinión personal lo tamiza todo, cosa que no sucedería si me centrase en detallar los aspectos técnicos de los sellos de correos, por ejemplo, y aunque algún tema pueda ser interesante a lo mejor mi opinión al respecto puede convertirlo en anodino o más apasionante de lo que ya era. Y claro, también sucede que si el lector está de acuerdo en mi punto de vista sobre el asunto acabe más satisfecho y si no lo está opine mal del artículo. Es un riesgo que, como opinador, si se me permite el término (Word lo marca en rojo, por algo será…) es imposible de evitar. Y prefiero que así sea. A parte de escribir siempre he deseado que, en la pequeña medida de mis posibilidades, mis artículos llamen a la reflexión al lector. No me interesa que comparta mi punto de vista sobre, por ejemplo, el problema nuclear en Irán, pero sí que al leerlo se pregunte “vale, ya se que opina este hombre sobre esto, ¿y otras personas? ¿Y yo mismo?”. Probablemente todos tenemos opiniones muy distintas sobre los asuntos más variados y, créanme, eso es una de las cosas más bonitas que nos pueden suceder. Si estos artículos sirven para fomentar ese debate, tan ausente hoy en día en otros medios más dedicados en teoría a ello, mejor que mejor.
… y claro, los lectores. No es este un blog de mayorías, lo se. Algunos lectores fieles hay que lo miran periódicamente y otros muchos que alguna vez lo habrán encontrado de casualidad, o recomendado por alguien, o a saber como. A todos ellos, a todos vosotros, muchas gracias, porque al final esto es como esas botellas que se tiraban al mar. Si nadie las encuentra y las lee no sirven para nada, son gritos vacíos, avisos que a nadie advierten. Trataré de seguir día a día en este empeño que, como digo a veces, y muchas en serio, es lo más útil que hago a lo largo del día....
1 comentario:
De nada. Pero tampoco hace falta dar las gracias a los lectores. Un blog también es simplemente una ventana abierta por la que tu miras. No hace falta que los demás miren también para que funcione ¿no?
Saludos y cuídate
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