La inflación cósmica, Sheldom Cooper y The Big Bang Theory
Siempre estamos oyendo hablar de
inflación, en su sentido económico, que hace referencia al aumento de los
precios, y sobre ella se discute apasionadamente, porque tampoco se la entiende
del todo, y en épocas aparentemente deflacionistas como las actuales, aún más.
Pero hay otras inflaciones a parte de las del dinero. La más conocida, y casi
tan compleja (es un chiste) es la cósmica, teoría desarrollada en torno a los
años ochenta del siglo pasado para explicar algunos detalles de la teoría del
Big Bang cuya observación dejaba sorprendidos a los científicos. A ver si soy
capaz de explicárselo sin que ningún experto que me lea me asesine.
Supongo que la teoría del Big
Bang sí les suena, la del surgimiento de nuestro mundo mediante una explosión a
partir de un punto de densidad infinita. Con el tiempo se ha ido refinando y
asentando como la teoría más aceptada. Si ustedes la estudian en profundidad
verán que la creación del universo sigue un proceso bastante lógico de
expansión y enfriamiento, desde un principio infinitamente cálido, y llega una
edad, en torno a los 400.000 años a partir del nacimiento, en el que la
temperatura baja lo suficiente para que la materia deje de estar en forma de
plasma y la radiación la pueda superar y expandirse. Según esa idea, debe
quedar aún en nuestro universo, de más de 13.000 millones de años, restos de
esa radiación, a una temperatura muy baja, y es que frecuencia y temperatura a
estos efectos son equivalentes. Pues bien, hace ya algunos años esa radiación,
de fondo de microondas como se la denomina, se detectó, y el Big Bang recibió
el espaldarazo definitivo. A partir de ahí, sabiendo cómo había sido el inicio,
se trataba de configurarlo de tal manera que pudiera generar el universo que
observamos habitualmente. Y una de las preguntas que obsesionaba a los
científicos es que, mire uno hacia donde mire, el universo parece idéntico a sí
mismo. Hay galaxias con millones de estrellas, pero la densidad media que se
observa es similar en todas partes. Es curioso que de un surgimiento caótico se
genere un “aparente” orden. Esto, junto a otros problemas de orden cuántico más
complejos, traía de cabeza a muchos expertos, que se encontraban con un escollo
muy grande a la hora de cuadrar la prueba de la existencia del Big Bang con un
resultado del Big Bang incoherente. En los ochenta Alan Guth y otros
científicos desarrollaron lo que se llamó la teoría inflacionaria. Para ellos,
instantes después de la explosión del Big Bang, se produjo una expansión
repentina y muy acelerada del tejido del espacio tiempo, que es lo que contiene
a la materia, a nosotros, al BCE y a la FED, a una velocidad mayor aún que la
de la luz, que llevó al universo de medir la casi nada a un tamaño enano, como el
de una moneda, y que al estirarse de manera tan súbita, se aplanó, permitiendo
que la materia y radiación se distribuyeran de manera homogénea. Si lo viéramos
a través de un gráfico de dos dimensiones, desde el punto inicial el universo
no se expande linealmente como un cono, hacia arriba y hacia abajo, sino que
adopta una forma de campana, creciendo bruscamente desde el punto inicial y
luego suavizando su tasa de crecimiento, expandiéndose de manera más suave. La
cuestión es que la teoría inflacionaria resolvía el problema del universo
homogéneo y un montón de complejas cuestiones asociadas, pero era una idea
extravagante, como sacada de la manga, sin mucho sentido inicial. Funcionaba
sobre el papel, pero ¿cómo verificarla? ¿Cómo saber si no era nada más que una
elucubración matemática sin sentido real? Los científicos que la desarrollaron
dijeron que, de haber existido, la inflación hubiera dejado rastro, en forma de
ondas gravitacionales (perdón por el concepto) en la radiación de fondo de
microondas.
Es decir, que en la radiación que
hemos visto al principio que ya hace años se detectó como prueba palmaria del
Big Bang debieran existir trazas de “algo” que justificaría la inflación. Y eso
es justo lo que se anunció ayer, el descubrimiento de esas trazas, de las
marcas que en esa radiación dejó la inflación, las huellas que permiten afirmar
que ese extraño proceso tuvo lugar al principio del universo y que la teoría
que lo promulgaba era cierta. Como supondrán, un bombazo en lo que hace a la
cosmología, la física teórica y la ciencia en general. Pueden consultar
información, mucho más completa y mejor explicada de lo que yo soy capaz de
hacerlo en, por ejemplo, aquí,
aquí
y aquí.
Hoy es un gran día para Sheldom, Leonard y los demás personajes de The Big Bang
Theory!!!!!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario