martes, noviembre 28, 2017

Un bitcoin, 8.200 euros. ¿Hay burbuja?

Ayer el Bitcoin batió un nuevo récord y alcanzó una cotización de 8.289,77 euros la unidad, más de nueve mil dólares. Hay muchas páginas donde ver la evolución de esta moneda, he aquí una de ellas, y si nos dedicamos a ampliar el rango temporal de la gráfica veremos como la subida de estos últimos meses es exponencial, disparada, desatada, desenfrenada. Siempre es difícil decirlo a priori, pero si quieren ver cuál es el aspecto de una burbuja antes de estallar, les recomendaría quedarse con esa imagen, porque creo que la refleja perfectamente. Ahora, recuerden, para que sea burbuja, tiene que venir un derrumbe en el futuro. Sino, estamos ante otra cosa muy distinta, y mucho más importante.

El otro día en la cafetería del trabajo salió el tema de los bitcoin y muchos de los allí reunidos no tenían ni idea de lo que era, y ni les cuento lo que pueda pensar mi madre cuando, dentro de unas semanas, llegue a leer esto. ¿Qué es el Bitcoin? Decir que es una criptomoneda tampoco ayuda mucho, afirmar que es la resolución de un modelo matemático menos, que es un invento virtual de un grupo informático lo complica aún más, y que ese juego adquiera semejante valor resulta ya casi incomprensible. El bitcoin es todo eso, y puede llegar a serlo mucho más. Es la primera moneda virtual, artificial, fruto de la tecnología informática, creada por un grupo de programadores de software que querían diseñar una unidad de cuenta que no fuera manipulable. Sus diseñadores la concibieron como la solución a un conjunto de complejos problemas matemáticos que requieren un uso intensivo de ordenadores, lo que se llama “minado” y que consume mucha electricidad. Tal y como está diseñada, hay un límite de bitcoins o soluciones a esos problemas, que es de 21 millones de unidades. No puede haber más. En ese sentido se ha comparado al bitcoin con el oro, y a sus creadores como unos idealistas que soñaban con una moneda que no pudiera ser multiplicada hasta el infinito por parte de los gobiernos, habituales creadores y manipuladores del dinero. Pero que el bitcoin sea una moneda implica que debe ser aceptada como tal para poder ser usada como medio de pago, intercambio y atesoramiento, que es para lo que se utiliza el dinero. Supongamos que usted tiene bitcoins, lo que implica que posee una memoria USB o un disco duro en el que se alojan esas soluciones matemáticas, si nadie se al acepta a cambio de cosas, de poco sirve su moneda. Hay algunos lugares en los que si se puede pagar con bitcoins, pocos en el mundo real, variados en la internet normal y bastantes en la “deep web” la internet profunda y oscura en la que se encuentran muchos negocios ilegales o, al menos, no regulados. No es sólo una moneda de piratas, pero si son muchos los piratas que la usan, dado que tampoco deja mucho rastro en sus transacciones. Pero lo que sí es cierto es que, como instrumento de inversión, muy volátil, el bitcopin es ahora mismo la estrella del momento. A mediados de julio de este año el bitcoin valía, se pagaba, a 2.200 euros, lo que quiere decir que desde entonces, en cuatro meses, casi ha cuadruplicado su valor. El 10 de enero de este año se pagaba a 859 euros, por lo que la revalorización en el año se acerca al 1000 por ciento, ha multiplicado por diez su valor. El mercado de bitcoins es de una volatilidad extrema, y junto a subidas disparadas se encuentran desplomes igualmente abruptos, pero es cierto que para los amantes de la ruleta rusa financiera no hay hoy en día otro lugar en el que poder ganar más y más rápido que en el intercambio de este particular activo. Ahora mismo hay algo más de dieciséis millones de bitcoins descubiertos, minados con esos incesantes ordenadores que los trabajan en todo el mundo, y que consumen mucha electricidad, por lo que si multiplicamos obtenemos que el mercado de bitcoins vale unos 140.000 millones de euros, el 14% del PIB de España. Una burrada.


¿Cuánto vale realmente un bitcoin? ¿Millones? ¿nada? La única respuesta válida en cada momento es lo que el mercado determine, en función de la oferta, demanda y legislación. Cada vez que China, país en el que se ejecutan la mayor parte de transacciones, ha alterado algunas reglas la cotización ha pegado saltos muy bruscos, casi siempre hacia abajo. ¿Son las criptomonedas el futuro del dinero? No lo se, pero ahora mismo muchos bancos centrales y analistas observan lo que pasa en el mercado de bitcoins (y de otras igualmente virtuales como ethereum) para saber si el futuro va por ahí o no. ¿Será el dinero del futuro una especie de bitcoin creado y regulado por los estados? Así nacieron muchas monedas y billetes que, con el tiempo, fueron confiscados por los gobiernos para su monopolio. Toca esperar, ver y, de paso, saber si hay burbuja o no

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