Una de las escasas novedades que hemos conocido en este subtramo de campaña electoral que se acaba el domingo es que ya tenemos una idea aproximada de cuánto cuesta un voto electoral en España. Por lo que se ha ido conociendo de los sumarios en marcha, cada papeleta oscila entre los 100 y los 200 euros, parece que, por lo general, más cerca del primer valor que del segundo. No se tienen datos de si la inflación que vivimos también ha afectado a este precio, pero ya sabemos lo que nos puede costar comprar unas elecciones en un municipio. Multiplique por una media de esta horquilla la cuarta o quinta parte del censo y tendrá una mayoría lo suficientemente sólida para, en poco tiempo, recuperar los costes invertidos.
Y es que, a falta de una trama, tenemos dos. La grave y peligrosa es la de Melilla, pero ha aparecido otra en Mojácar, Almería, una localidad más pequeña, con un modus operandi bastante similar, mediante el compro de papeletas que se solicitan por correo. Alguno de los implicados es independiente, el resto del PSOE, y tiene pintas de que todo está relacionado con temas urbanísticos, dado que hay implicados que participan activamente en esos negocios. Si el ayuntamiento es mío no tengo problemas para darme permisos, licencias o recalificaciones, ha debido pensar alguno de los espabilados que están en el juego. Como el secreto de sumario sigue en vigor esto que aquí les cuento es una película que me he inventado, pero me da que puede estar bastante cerca de la verdad. Donde no hay espacio para películas y sí para tramas sucias es en Melilla. La cada vez más clara presencia de contactos marroquíes entre los implicados en la trama del voto por correo empieza a dejar claro que, aunque llegue a ser difícil de probar, el reino alauí está metido de una manera o de otra en todo lo que allí está pasando. Nunca ha ocultado Coalición por Melilla, el partido que está en el centro del huracán, sus afinidades hacia los deseos de Rabat, y varios han sido los rumores a lo largo de estos años de financiación marroquí sosteniendo las cuentas del partido, sin que ninguno se haya llegado a probar. Marruecos no deja de estar obsesionado con Ceuta y Melilla, y sigue tratando de hacer que su influencia sobre esas ciudades sea tan determinante que al final la toma de las mismas se convierta en un hecho irreversible. “La amenaza específica del sur” es una expresión que suele usarse en análisis de geoestrategia referidos a España y al problema que tenemos con Marruecos, que no se da en ninguna otra nación europea. Eso no ha sido óbice para que los servicios secretos marroquíes, que son muy profesionales, hayan sido descubiertos entramas corruptas en otras naciones europeas, y recordemos que también estaban presentes en el escándalo de comisiones a la vicepresidenta del parlamento europeo, la bella Eva Kayli. Rabat sabe qué piezas tiene que tocar y cómo engrasarlas para obtener sus objetivos, y carece de reparo alguno al hacerlo. En el caso de estas elecciones, parece haber optado por una táctica novedosa, pero muy eficaz si llega a buen puerto. Amaño los votos para que mis partidarios se hagan con el poder en la ciudad y, como caballo de Troya, trabajen para que la plaza sea cada vez más dependiente del vecino o, incluso, sea posible que logren una unificación mediante la apertura de la verja, el permiso de entrada a tropas marroquíes o, quizás, a lo Putin en Crimea, “hombrecillos verdes” que tomen la posición y se logre una situación que tense tanto las cosas como para que España sea incapaz de actuar de una manera diplomática…. Nuevamente me estoy montando una película sobre el tema, pero si en el caso de Mojácar la cosa puede ser mera corruptela inmobiliaria, en este caso estamos ante un posible problema de soberanía nacional y de defensa del territorio ante la agresión por parte de una nación vecina, por lo que la gravedad de los hechos es muchísimo mayor. El extraño silencio en el que se mueve el gobierno ante la gravedad de lo que sucede en Melilla dispara las dudas sobre lo que pasa y eleva la inquietud en muchos: Por ello, y de manera no prevista, el escrutinio allí este domingo será seguido con mucha atención por los medios.
Un corolario a todo esto en relación con el voto por correo y los amaños. Trucar las elecciones es muy difícil, ya se lo dije hace unos días, pero es cierto que si alguien mete una papeleta porque otro le ha pagado poco se puede hacer. Lo que sí están demostrando estos casos es que la petición de DNI en el proceso de voto a distancia debe hacerse no sólo, como hasta ahora, cuando se solicita, sino también cuando se entrega, evitando que alguien distinto del votante pueda llevar las papeletas, cosa que en este mismo instante es posible. El agujero es pequeño, pero permite que en localidades pequeñas se puedan entregar votos por terceros. Y esa brecha se puede cerrar con usa simple reforma legal. ¿Se hará?
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