miércoles, enero 29, 2025

La UE y la IA

No he querido hacer un juego de siglas con el título, pero así ha quedado. Aunque ayer hubo un cierto rebote en los mercados norteamericanos, nada que ver el con el pánico del lunes, lo cierto es que las condiciones tecnológicas y geopolíticas del juego de la IA han cambiado radicalmente, y no se si estamos ante un momento Sputnik como se ha comentado por parte de algunos analistas, pero lo cierto es que lo que antes era una carrera en la que competía uno se ha convertido en un juego de dos, y lo que antes era un monopolio secreto de unas empresas norteamericanas se ha transformado en una disputa entre empresas de ambas naciones, con estrategias y condicionantes distintos.

Si se fijan, en todo lo anterior hay dos naciones en disputa, y existe un tercer actor que, por motivos obvios, nos importa muchísimo y no aparece en las noticias del lunes. Ni si quiera se vio afectado en sus bolsas, que ese día subieron. Ese tercer actor es la UE, nosotros. Hasta ahora veíamos la IA norteamericana como un invento fantástico y como algo que podíamos usar en nuestro favor, pero como respuesta parece que no había movimiento alguno para desarrollar una tecnología similar. Lo más sonado que ha hecho la UE respecto a este asunto mientras los norteamericanos presentaban sus modelos y los iban perfeccionando ha sido establecer el primer reglamento que regula los posibles efectos de esa tecnología. Sí, hemos llegado al absurdo de crear una norma para regular una industria que aún no existe en nuestro territorio, no hay empresas de la UE en el mundo de la IA generativa, sí que participen en la cadena de valor de chips, pero no en el desarrollo y puesta en marcha de modelos LLM estilo ChatGPT o DeepSeek. El anuncio de que se iba a crear el reglamento sobre el tema generó un montón de chanzas por parte de humoristas profesionales y casi todo el mundo, ahondando en el tópico de que la UE no crea nada y que se ha convertido en una potencia regulatoria, con la ambición global de que el resto del mundo se someta a sus normas. Evidentemente esto no va a ser posible. Aunque somos uno de los mayores y más atractivos mercados del mundo, nuestra capacidad para imponer reglas a los demás se ha ido diluyendo a medida que nuestro peso en el PIB global se ha reducido, y el paso de un mundo eurocéntrico a uno global nos ha empezado a dejar en un rincón del tablero. Eso es muy frustrante para quien, durante siglos, ha sido el que ha organizado el mundo para su propio beneficio. Ya no es así. En un mundo de potencias enormes, de grandes avances tecnológicos y de ejercicio del poder de la fuerza sin los disimulos de antaño, la UE sólo puede mantener su modelo legal, político y social si logra incrementos de productividad que le permitan mantener su riqueza relativa. Ya no vamos a ser capaces de imponer nuestros deseos por la vía militar, así que sólo nos queda la economía, y en ese campo o espabilamos o nos hundimos. Lo visto este lunes es una muestra de que China es un competidor ambicioso global en todos los frentes, también en el de la innovación, y que nosotros estamos dormidos en los laureles. Así no se puede llegar a ninguna parte. Sigo manteniendo mis dudas sobre los datos que la empresa china ha suministrado correspondientes a su modelo de IA. Supongo que costará bastante más, habrán sido necesarios muchos más chips y de un nivel más avanzado del publicitado, pero sea como sea, el modelo funciona, es operativo, es competencia, es real. En China, desde hace meses o años, ha habido equipos de ingenieros y desarrolladores centrados en eso y han logrado crear un modelo propio (y con sus censuras) que ha cambiado las reglas de juego. Eso es lo relevante. Y que ellos lo han hecho, y nosotros no.

¿No hay en Europa ingenieros de primera? ¿No hay dinero para invertir? ¿No hay centros de investigación punteros? ¿No hay emprendedores y grupos empresariales? Sí, sí, tenemos de todo esto, sí, pero no le estamos sacando el rendimiento debido. En el caso del coche, la idea de que somos invulnerables y que los chinos sólo hacen cosas de bajo coste nos ha llevado a la debacle que asoma en el horizonte. En la IA ya vamos por detrás de las dos potencias. China no sólo copia más barato. Crea. Y a día de hoy la UE ni copia ni crea. O espabilamos, o nos tomamos todo esto en serio o vamos a ser unos meros consumidores del desarrollo de otros. Y sin su riqueza.

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