viernes, febrero 22, 2008

El primer debate

Bueno, ya estamos en campaña electoral, como hasta ahora no hemos tenido ningún mitin ni acto de propaganda...... Ahora ya son todos oficiales, y en dos semanas se acabó. Lo interesante de esta campaña son los debates. Ayer tuvimos un enorme aperitivo con el enfrentamiento entre Pedro Solbes, Ministro de Economía y Hacienda (PSOE) frente a Manuel Pizarro (PP), fichaje y estrella ascendente en el partido. Ambos son los números dos de sus respectivas candidaturas por Madrid, y en un enfrentamiento disputado en Antena3 mostraron sus cartas y valías, que no son pocas.

Vaya por delante un aplauso a los dos, porque consiguieron realizar un debate sereno, educado, elegante, quizás con un único momento de tensión, y en esto han dado una lección a sus jefes y al conjunto de esa clase política española, tan dada a la bronca, al descalificación y el insulto grueso y fácil. El debate fue interesante, aunque quizás muy árido para alguien no versado en cifras, gráficos y estadísticas ,que salpicaron ambas intervenciones. Solbes partía con el hándicap de ser un hombre soso, plúmbeo, y poseedor de una imagen excesivamente austera, aderezada con ese ojo cerrado que sigue sin querer abrirse. Pizarro, por su parte, es un novato en estas lides. Eso aporta frescura y valentía, pero también falta de un discurso elaborado, nervio en la exposición y tendencia a pegar excesivos saltos sobre un guión no muy trabajado. Hubo un poco de todo eso. Inicialmente Pizarro empezó bien, queriendo destacarse frente a su rival como un portavoz de la economía de la calle, haciendo referencia a la macroeconomía, sí, pero fijándose sobre todo en al inflación, el paro y lo que eso supone para el consumidor y su sufrido bolsillo. Solbes, apoyado en un repertorio estadístico potente, y muy bien estudiado, sabía responder con el dato preciso y justo, y poco apoco consiguió hacerse con las riendas del encuentro. Sin cambiar ni de estilo ni discurso, y eludiendo hábilmente los problemas “reales” de la economía, acabó por quitarle espacio a Pizarro. Aquí, en el segundo tiempo del debate, es donde Pizarro estuvo más flojo, se vió golpeado por su rival, y acudió a la táctica clásica de soltar algo de demagogia para defender su posición. La alusión al piso de Bermejo y a los sueldos de ANV (asuntos ambos vergonzosos, pero que no tenían sentido alguno en este debate) mostraron un flanco muy débil en el argumentario del candidato popular. En la tercera parte, destinada a las propuestas, Pizarro mejoró, pero no pudo recuperar ya la posición perdida. El discurso final de Solbes, clavado en tiempo y muy ensayado, estuvo falto de ánimo vital y de entusiasmo (así es Don Pedro) pero su contenido, estilo y mensaje eran brillantes, sin duda.

Por lo tanto, ganó la veteranía y saber hacer del político experimentado (Solbes) frente a la ilusión e inexperiencia del novato (Pizarro). La pena que me daba el ver el debate era, como he dicho antes, el saber que quizás sea el único enfrentamiento entre caballeros que veamos en la campaña, entre señores educados y competentes, y que durante estos cuatro años al serio y muy competente Solbes no le han dejado gobernar. Sebastián y otros Intermoneys han metido la mano en su cartera cuanto han querido. Ese ha sido su gran fallo estos años. Visto lo de ayer qué pena produce esa dejación, esa inacción forzada por su jefe ZP.

1 comentario:

MMO dijo...

Gracias por el post. Sin haber visto el debate, no podría soportar a dos economistas, y encima uno del PP :) :) :), me he enterado de todo.

Slaudos