No se pueden quejar los editores de noticias del fin de semana. Habitualmente marginados por sus poderosos compañeros de días laborables, llevan una racha de Domingos estrella difícil de superar. Si la semana pasada fue la intervención de Caja Castilla la Mancha, este Domingo, que ya venía cargadito por la reunión de Zapatero y Obama en Praga acabó por reventar por la tarde con los rumores de crisis de gobierno inminente, que lograron agriar el gesto a ZP en la rueda de prensa de Ankara y le hicieron sentir que eso de la pasión turca a veces lleva escondido un regusto mergo en su interior.
Desde hace mucho existía el rumor de que se fraguaba una crisis. El plan original del gobierno era hacer una después de la presidencia española de la UE, en el primer semestre del año que viene, pero la crisis ha roto todos los esquemas. Hasta la semana pasada eran dos las teorías dominantes. Los que defendían una crisis después de las elecciones europeas de Junio, como posible respuesta ante una descontada derrota y vía para preparar mejor la presidencia citada de 2010. los otros apostaban por una crisis antes de las elecciones, como imagen de respuesta ante al crisis y revulsivo frente a esas elecciones. La parecer han ganado estos últimos. Ayer en un artículo de El Mundo (que no encuentro en su nueva página web, que es bastante peor que la antigua, todo sea dicho) Victoria Prego daba por hecho el relevo de carteras para la semana posterior a Semana Santa, con anuncio el Lunes 13 o Martes 14. Si ese era el plan previsto al cosa se ah adelantado y algunos ministros actuales podrán desfilar de nazarenos en las procesiones y ser flagelados, junto con otros cofrades, sin temor, porque no deberán volver a sus despachos cuando se acaben los festejos. Lo cierto es que el gobierno actual lleva meses desorientado, desconectado de la realidad y asumiendo un discurso ante la crisis basado en la contención y el rodeo. Desde que Pedro Solbes expresase su envidia respecto a Bermejo porque ya no era Ministro se dio por descontada su sustitución. Hay otros ministros que han protagonizado recientemente situaciones de desencuentro y desorganización bastante lamentables, como ha sido la actuación de Chacón y Moratinos en el asunto de Kosovo, donde Bernardino León, Secretario general de la Presidencia, les ha cogido el puesto a los dos y ha apagado el fuego que se había organizado. Si a ello le sumamos que a algunos ministros no les conoce nadie, y lo que es peor, nadie les echa en falta, esta puede ser una buena oportunidad para hacer lo que yo decía (viva la autopromoción, porque sino...) en una nota que escribí al respecto de al crisis. Cesar a algunos y eliminar una serie de carteras (Cultura, Vivienda, Igualdad...) que en tiempos de bonanza pueden ser factibles, pero que ahora son un gasto que se debe reducir. Hay que crear un gabinete de guerra frente a la crisis ¿lo hará ZP?
Por de pronto han surgido ya tres nombres. Elena Salgado, actual ministra de Administraciones Públicas tomaría el relevo a Solbes en Economía y Hacienda. Pepino Blanco se haría con Fomento, con lo que por fin nos libraríamos de Magdalena Álvarez, y Manuel Chaves volvería al Gobierno en una vicepresidencia de relaciones con las Comunidades autónomas, en lo que sería todo un “deja vu” de los ochenta y el inicio del relevo en la Junta de Andalucía (a favor de Bibiana Aido en las autonómicas de 2010?). En fin, semana de pasión y dolores en algunos despachos nobles, a ver a quién crucifican.... y quién se lava las manos.
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