Si recuerda el amable lector, acabé ayer la entrada con un montón de preguntas que tenían un mismo hilo conductor, el silencio de algunos de los que ahora se van del gobierno y de los que se quedan no sólo al respecto de lo que dijo el Miércoles MAFO, sino en general ante la crisis que vivimos, en la que parece que la postura mayoritaria es esperar a que escampe. Me quedaba la duda de si ese silencio era voluntarismo o cobardía, pero visto lo visto ayer la respuesta parece obvia.
Y es que aún me sigue pareciendo increíble, pero todo el mundo salió en tromba a criticar, maldecir, acusar y desautorizar las palabras de MAFO, especialmente en lo que hace referencia al supuesto déficit que alcanzará la Seguridad Social a finales de año. El Ministro de Trabajo, Jesús Corbacho, los líderes sindicales de UGT y CCOO, los presidentes de la patronal CEOE y CEPYME.... todos en contra de MAFO. Le tacharon de alarmista, catastrofista (¿les suena?) Sólo faltó antipatriota en el conjunto de adjetivos que ayer se escucharon de sus bocas. La pregunta es ahora quién tiene razón. Pues bien, en mi escasa y modesta opinión, MAFO dice la verdad, toda la verdad y anda más que la verdad. Es lógico que Vegara se vaya, sospecho que opinando lo mismo que el gobernador, sin decir nada, porque como abras la boca salta sobre ti esa jauría de sostenidos por el dinero público que nunca van a saber lo que es la crisis en sus carnes pero que puedan facilitarte un nuevo alto cargo en otra parte. Y Solbes a su edad no irá a muchos sitios, pero creo que también está atenazado por el miedo. La situación real es que nos acercamos a toda velocidad a la cifra de los cuatro millones de parados, cuatro millones de tragedias, cuatro millones de puntos negros en las carreteras de nuestra sociedad, y el Ministro de Trabajo no hace nada, los sindicatos y la patronal no hacen nada, la oposición no hace nada, el anterior Ministerio de Economía no hizo prácticamente nada, y del actual no espero muchas novedades, y es triste que los únicos que hacen algo por los parados, meras cosas paliativas, eso sí, son los de Telefónica, empresa privada, a través de esa campaña cimentada en un bello anuncio.. Sólo MAFO se ha atrevido a decir que el déficit de las pensiones aparecerá en esta coyuntura, que lo hará, que es necesario reformar el mercado de trabajo, y cuanto antes se haga mejor, que es irracional el dispendio de gasto público a costa de un endeudamiento que va a hipotecar a la sociedad española durante muchos años.... Su discrepancia con el pensamiento oficial y único abre una brecha en el gobierno, en el nuevo Ministerio de Economía y en su discurso de “aquí no pasa nada, y si pasa ya pasará”. La duda que me queda es si MAFO va a poder aguantar mucho tiempo en su posición o, visto lo visto, optará por una retirada gradual de la escena, donde poder lamerse las heridas de guerra de un enfrentamiento en el que, vergonzosamente, se ha quedado solo.
Hay una preciosa y muy divertida novela de John Kennedy Toole titulada “La conjura de los necios” sobre las andanzas de un pintoresco sujeto llamado Ignatius T. Reilly. Previa al texto hay una cita en la que se señala que es fácil saber donde se encuentra un genio, porque todos los necios se conjuran contra él. En este novelón económico que estamos viviendo, que tiene poco de divertido y mucho de drama, MAFO se ha destapado como un genio pero, lo que es más interesante y desalentador, es que os que le rodean, y en gran parte nos dirigen, se han comportado como un autentico conjunto de necios. Lamentable.
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