Lo confieso, no me gusta el tema del aborto. Es serio, complejo, y como le contaba ayer a una buena amiga por correo electrónico, cuando juego en la bañera a hacer el “sanex” con la esponja en mi barriga no pienso en si será rubio o no, sino en todo el chocolate que he necesitado para generar esas curvas. Si a ello sumamos los disparates diarios de Bibiana Aído el debate se convierte en una trifulca de bar, como todo en España, y en este caso sobre un asunto serio donde los haya, en el que está en juego la vida del no nacido y la estabilidad emocional de la posible madre y el resto de su entorno familiar, los “interferidores” según el presidente.
Quién faltaba por hablar en este debate y aún no había metido la pata era la iglesia, pero ha recuperado terreno tanto en el campo del discurso y como en el del ridículo. El Cardenal Cañizares, antiguo responsable de la Diócesis de Toledo y actualmente prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el Vaticano, ha dicho literalmente que “"no es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios con los millones de vidas destruidas por el aborto".” Lo de los colegios iba en referencia al estudio publicado en Irlanda que detalla los abusos cometidos a menores en instituciones católicas en ese país durante décadas. Vamos por partes. El aborto puede ser considerado de muchas maneras, como delito o no, como mal humano o no, pero no tiene sentido compararlo con otro mal. Es como si yo me cargo a mis padres y dijese “sí, ha estado mal, pero el otro día asesino a cuatro vecinos y aquello sí que fue terrible”. De la equivocada frase de Cañizares no solo se desprende una equiparación sin sentido entre esos dos problemas, ambos angustiosos, pero no medibles entre sí, sino que se sobreentiende una sensación de minusvaloración de lo sucedido en Irlanda, que es muy grave, no sólo por lo delictivo del caso, que también, sino por la inmoralidad y, si se puede usar el término, el pecado que supone el haber cometido esos actos crueles y perversos. La iglesia puede mantener en el asunto del aborto la postura que considere conveniente, como puede hacerlo todo el mundo, por mucho que le pese a Bibiana, pero en los asuntos en los que ha obrado mal no tiene otra opción más que depurar responsabilidades, si es que, como en el caso irlandés, los abusos han prescrito como delito en muchos casos. En ese aspecto creo que hay delitos como el asesinato, el genocidio, y los temas relacionados con la pederastia que no prescriben. Nada se puede hacer para devolver la vida a un asesinado, y nada para recuperar la infancia destrozada de un niño abusado. Trinidad Jiménez, la ministra de Sanidad, que hace bastante bien su trabajo pese al problema que supone compartir riesgo con una incompetente como su “compañera“ Carmen Chacón, ha calificado las palabras de Cañizares de graves, y creo que está en lo cierto. Me da que al jefe de Cañizares, el Papa Ratzinger, estudioso y combativo enemigo del relativismo moral, las palabras de su subordinado no le han debido gustar nada, pero creo que en estos momentos Benedicto XVI no manda nada en la iglesia, y su papel cada vez está más difuminado entre el griterío de algunos de sus segundos, que no dejan de decir cosas a cada una más incomprensibles.
Como corolario, y quizás explicación, en España tenemos un problema en el que durante años la iglesia ha mostrado una hipocresía y falsedad profunda. Por no remontarnos a los palios, la actitud de comprensión, cuando no de apoyo, de la llamada iglesia vasca a ETA y el silencio cómplice y cobarde del resto de la jerarquía nacional se ha justificado, durante años, a base de un relativismo moral como el expresado por Cañizares en el que, al igual que los abusos, los asesinados por el terrorismo no parecían ser buenos cristianos, y su dolor era comparable al sufrimiento del oprimido pueblo vasco, como se ha podido entender varias veces desde algún púlpito. En fin, algunos debieran hacérselo mirar, y confesarse muy en serio.
viernes, mayo 29, 2009
jueves, mayo 28, 2009
Se caen los mitos
No se si se atisban brotes verdes en esta crisis, como repiten machaconamente todos aquellos que quieren ser parte del gobierno, estén en él o no. De momento sigue habiendo en este oscuro bosque ramas rotas y hojas secas a las que el vendaval de la crisis rompe y se las lleva como si fuesen huecas. La última posible víctima, tras varios meses de dudas y negociaciones, es un gigante, un nombre, una marca que en sí misma encarna muchos de los valores norteamericanos y es un emblema del país. General Motors (GM) se va a la quiebra.
De hecho ayer, tras anunciar la falta de acuerdo con sus acreedores, se hundió un 20% en bolsa. GM no es sólo un de los llamados gigantes de Detroit, la ciudad del automóvil, sino probablemente la mayor empresa del mundo. No recuerdo las cifras de memoria, pero sus volúmenes de facturación, ingresos, personal y demás la convierten en un pequeño país por sí misma. En Europa GM funciona a través de dos marcas, Opel y Vauxhall, esta última corresponde al mercado inglés. La Opel, originariamente alemana, fue adquirida hace ya mucho por GM, pese a que cuando se empezó a comercializar en España se seguía aduciendo su origen de ingeniería alemana como seña de prestigio. En nuestro país Opel posee la gigantesca planta de Figueruelas, cerca de Zaragoza, donde se montan los Corsa y el monovolumen Meriva. Esta planta es la principal industria exportadora de Aragón y es el motor de crecimiento de la región y de muchas zonas adyacentes, donde se sitúan decenas, miles de empresas auxiliares y de componentes que surten de alimentación a ese monstruo. Pues bien, Opel se vende. En un intento por adelgazar, quitarse deudas y tratar de sacar algo de efectivo GM se va a deshacer de Opel, y algunos de los posibles compradores son la italiana Fiat (sí, sí) y otras empresas de origen chino y canadiense, esta última especializada en la fabricación de componentes para automoción. De producirse esta venta es probable que haya recortes de producción y empelo en toda Europa en la marca del círculo, y eso afectará de una u otra manera a Figueruelas. Así que ya tenemos otro punto donde las hojas se marchitan y el brote verde se convierte en espina. Visto con perspectiva el desastre de GM puede ser explicado con cierta lógica y coherencia, pero hace pocos años nadie hubiese sido capaz de afirmar que GM quebraría, Chrysler estaría al borde igualmente de la quiebra y Ford se debatiría entre las pérdidas y el miedo. Las tres grandes marcas norteamericanas, el símbolo de una época de pujanza industrial sin límites, abocadas a reducciones de plantillas, cierres de factorías y, en general, una cura de adelgazamiento similar a la que sufrieron las acerías y la industria siderúrgica en los setenta y ochenta del siglo pasado. Todo ello está provocando, según he leído por ahí, que la propia ciudad de Detroit se esté vaciando. Al parecer hay montones de casas y edificios vacíos, abandonados a su suerte por propietarios que, arruinados o sin esperanzas de encontrar nada en aquel lugar, se han ido.
¿Es bueno que esto ocurra? A corto plazo no, es doloroso y difícil, pero el gobierno Obama debe evitar caer en la tentación de regar con ayudas indiscriminadas a un sector que ha cometido errores, y que debe pagar por ellos. Seguramente en unos años estas marcas, saneadas y más ajustadas a su competencia, con inversión tecnológica y fabricando productos más competitivos, puedan remontar el vuelo, pero si el mercado dicta que se estrellen deben hacerlo. Debemos ayudar a la gente que se quede en paro, pero las empresas que no sobreviven deben caer, sean grandes, pequeñas o históricos gigantes como GM.
De hecho ayer, tras anunciar la falta de acuerdo con sus acreedores, se hundió un 20% en bolsa. GM no es sólo un de los llamados gigantes de Detroit, la ciudad del automóvil, sino probablemente la mayor empresa del mundo. No recuerdo las cifras de memoria, pero sus volúmenes de facturación, ingresos, personal y demás la convierten en un pequeño país por sí misma. En Europa GM funciona a través de dos marcas, Opel y Vauxhall, esta última corresponde al mercado inglés. La Opel, originariamente alemana, fue adquirida hace ya mucho por GM, pese a que cuando se empezó a comercializar en España se seguía aduciendo su origen de ingeniería alemana como seña de prestigio. En nuestro país Opel posee la gigantesca planta de Figueruelas, cerca de Zaragoza, donde se montan los Corsa y el monovolumen Meriva. Esta planta es la principal industria exportadora de Aragón y es el motor de crecimiento de la región y de muchas zonas adyacentes, donde se sitúan decenas, miles de empresas auxiliares y de componentes que surten de alimentación a ese monstruo. Pues bien, Opel se vende. En un intento por adelgazar, quitarse deudas y tratar de sacar algo de efectivo GM se va a deshacer de Opel, y algunos de los posibles compradores son la italiana Fiat (sí, sí) y otras empresas de origen chino y canadiense, esta última especializada en la fabricación de componentes para automoción. De producirse esta venta es probable que haya recortes de producción y empelo en toda Europa en la marca del círculo, y eso afectará de una u otra manera a Figueruelas. Así que ya tenemos otro punto donde las hojas se marchitan y el brote verde se convierte en espina. Visto con perspectiva el desastre de GM puede ser explicado con cierta lógica y coherencia, pero hace pocos años nadie hubiese sido capaz de afirmar que GM quebraría, Chrysler estaría al borde igualmente de la quiebra y Ford se debatiría entre las pérdidas y el miedo. Las tres grandes marcas norteamericanas, el símbolo de una época de pujanza industrial sin límites, abocadas a reducciones de plantillas, cierres de factorías y, en general, una cura de adelgazamiento similar a la que sufrieron las acerías y la industria siderúrgica en los setenta y ochenta del siglo pasado. Todo ello está provocando, según he leído por ahí, que la propia ciudad de Detroit se esté vaciando. Al parecer hay montones de casas y edificios vacíos, abandonados a su suerte por propietarios que, arruinados o sin esperanzas de encontrar nada en aquel lugar, se han ido.
¿Es bueno que esto ocurra? A corto plazo no, es doloroso y difícil, pero el gobierno Obama debe evitar caer en la tentación de regar con ayudas indiscriminadas a un sector que ha cometido errores, y que debe pagar por ellos. Seguramente en unos años estas marcas, saneadas y más ajustadas a su competencia, con inversión tecnológica y fabricando productos más competitivos, puedan remontar el vuelo, pero si el mercado dicta que se estrellen deben hacerlo. Debemos ayudar a la gente que se quede en paro, pero las empresas que no sobreviven deben caer, sean grandes, pequeñas o históricos gigantes como GM.
miércoles, mayo 27, 2009
Otro jugador de póker
La semana pasada hablaba del amigo “Ajma” el líder iraní, y sus pretensiones nucleares, y hace unos meses me referí a Corea del Norte, en un tono paródico y algo divertido, porque los dirigentes de ese reino comunista, su estética y comportamiento inducen más a la risa que a tomárselos en serio. Cómo cambian las cosas con el paso de los días.... de la ruptura de las negociaciones a seis bandas sobre el armamento nuclear norcoreano hemos pasado a una nueva prueba nuclear subterránea y el lanzamiento de varios misiles de diverso alcance. Corea del Norte cada vez provoca menos risas y más inquietud.
Se me hace difícil valorar porqué el régimen norcoreano actúa ahora como lo hace. Resulta evidente que mentía durante el desarrollo de las conversaciones de desarme, porque por debajo de la mesa seguía con su programa nuclear y con la fabricación de bombas, se estima que puede tener hasta 10 de ellas. Los hay que opinan que esto es parte del juego de las conversaciones. Corea hace un ejercicio de fuerza y obliga a los negociadores a aceptar alguna de sus condiciones sobre la mesa. No voy a negar este planteamiento, que tiene su lógica, pero algo se me escapa. ¿Cuál es al alternativa de no aceptar las pretensiones de los coreanos? ¿Que lancen una bomba atómica sobre Seúl? Eso sería un disparate, pero viendo los desfiles, no se si de títeres pero lo parecen, que se celebran en Pyongyang frente a Kim Jong-il no deja de ser una posibilidad, remota pero cierta. Las últimas provocaciones del régimen han soliviantado los ánimos incluso de sus más próximos defensores, que son Rusia y China, que puede que incluso no veten una resolución de sanciones sobre el país, resolución que ya adelanto será inútil, porque la población norcoreana lleva años muriéndose de hambre para alimentar a la oligarquía dirigente y sus ansias de poder, así que no notará efecto alguno. Sería más efectivo un bloqueo naval del país, que impedir que se abasteciese de tecnología y productos necesarios para el desarrollo de bombas y misiles, y ya de paso, que los exportase, porque otro de los riesgos de la industria militar norcoreana, oscura y tenebrosa como el resto del país, es saber si se dedica a la exportación, que parece que sí, y quienes son sus clientes ¿A qué países u organizaciones vende Corea del Norte tecnología nuclear y balística? No me aventuro a dar una respuesta, pero es probable que no venda rosquillas glaseadas a Italia. Piensen ustedes en las variadas organizaciones terroristas internacionales que hay por ahí, empezando por los chicos de Al queda o el complejo talibán y pueden sentir algunos sudores fríos por el cuerpo. Quizás empiece a ser hora de planificar, o al menos idear, un ataque ya no preventivo, pero si coordinado, para eliminar la capacidad nuclear norcoreana, pero esa acción, de llevarse a cabo, corre con un enorme peligro, que es que esta vez sí que hay armas de destrucción masiva, no como en Irak, y pueden ser usadas o destruidas de manera accidental. Una pesadilla.
Y el factor de que existan las armas me parece básico. Me imagino a Ahmadineyad, Kim Jong-il y a otro grupo de “dirigentes” viendo la tele el día en el que, en 2003, se desató la guerra de Irak, y me da que todos pensaron algo similar a esto. “Este Sadam es tonto, ha jugado de farol con unas armas que no tenía y le van a destruir. Debemos de evitar eso y hacernos con las armas lo antes posible, porque una vez que las tengamos seremos respetable y ya no nos atacarán”. Irán va camino de ser “respetable” y Corea del Norte “ya lo es”. Y ahora, ¿qué diablos hacemos?
Se me hace difícil valorar porqué el régimen norcoreano actúa ahora como lo hace. Resulta evidente que mentía durante el desarrollo de las conversaciones de desarme, porque por debajo de la mesa seguía con su programa nuclear y con la fabricación de bombas, se estima que puede tener hasta 10 de ellas. Los hay que opinan que esto es parte del juego de las conversaciones. Corea hace un ejercicio de fuerza y obliga a los negociadores a aceptar alguna de sus condiciones sobre la mesa. No voy a negar este planteamiento, que tiene su lógica, pero algo se me escapa. ¿Cuál es al alternativa de no aceptar las pretensiones de los coreanos? ¿Que lancen una bomba atómica sobre Seúl? Eso sería un disparate, pero viendo los desfiles, no se si de títeres pero lo parecen, que se celebran en Pyongyang frente a Kim Jong-il no deja de ser una posibilidad, remota pero cierta. Las últimas provocaciones del régimen han soliviantado los ánimos incluso de sus más próximos defensores, que son Rusia y China, que puede que incluso no veten una resolución de sanciones sobre el país, resolución que ya adelanto será inútil, porque la población norcoreana lleva años muriéndose de hambre para alimentar a la oligarquía dirigente y sus ansias de poder, así que no notará efecto alguno. Sería más efectivo un bloqueo naval del país, que impedir que se abasteciese de tecnología y productos necesarios para el desarrollo de bombas y misiles, y ya de paso, que los exportase, porque otro de los riesgos de la industria militar norcoreana, oscura y tenebrosa como el resto del país, es saber si se dedica a la exportación, que parece que sí, y quienes son sus clientes ¿A qué países u organizaciones vende Corea del Norte tecnología nuclear y balística? No me aventuro a dar una respuesta, pero es probable que no venda rosquillas glaseadas a Italia. Piensen ustedes en las variadas organizaciones terroristas internacionales que hay por ahí, empezando por los chicos de Al queda o el complejo talibán y pueden sentir algunos sudores fríos por el cuerpo. Quizás empiece a ser hora de planificar, o al menos idear, un ataque ya no preventivo, pero si coordinado, para eliminar la capacidad nuclear norcoreana, pero esa acción, de llevarse a cabo, corre con un enorme peligro, que es que esta vez sí que hay armas de destrucción masiva, no como en Irak, y pueden ser usadas o destruidas de manera accidental. Una pesadilla.
Y el factor de que existan las armas me parece básico. Me imagino a Ahmadineyad, Kim Jong-il y a otro grupo de “dirigentes” viendo la tele el día en el que, en 2003, se desató la guerra de Irak, y me da que todos pensaron algo similar a esto. “Este Sadam es tonto, ha jugado de farol con unas armas que no tenía y le van a destruir. Debemos de evitar eso y hacernos con las armas lo antes posible, porque una vez que las tengamos seremos respetable y ya no nos atacarán”. Irán va camino de ser “respetable” y Corea del Norte “ya lo es”. Y ahora, ¿qué diablos hacemos?
martes, mayo 26, 2009
Espaldas rotas
Ayer fue un día de muchas noticias ruidosas, con mucho eco. El misil norcoreano, el debate aburrido de las elecciones europeas y la evolución de la gripe A cuyo rastro por los cuarteles marca el grado de desidia al que ha llegado el Ministerio dirigido, es un decir, por Carmen Chacón, pero de lo que vi por la tele hubo una cosa que me dejó impactado y que sospecho hoy no va a abrir ni portadas ni va a remover conciencia ni nada de nada. Me refiero a la muerte de dos mujeres aplastadas fruto de una avalancha producida en uno de los pasos de la frontera de Marruecos con Ceuta.
Y es que la historia tiene mucha bemoles. Si uno ve el vídeo de la noticia que emitió ayer el telediario de RTVE empieza a tener conciencia de qué es eso del tercer mundo, y el olímpico desprecio que se le tiene por parte de los países desarrollados como, por ejemplo en este caso, España. En las imágenes se ven a decenas, cientos de mujeres porteadoras, muchas de ellas ancianas, aunque por la labor que desarrollan es probable que alcancen esa condición a edades muy tempranas. Todas ellas llevan fardos y bultos encima, pero no una o dos maletas, como los viajeros de aeropuerto, o algunas bolsas como las señoras de al compra, no. Llevan unas sacas que ocupan un volumen mayor que ellas mismas sobre sus doblados cuerpos. Ropa, enseres, comida, artilugios varios, de todo puede caber en esas sacas que, de una manera inhumana, portan con el objeto de transportar cuanta más mercancía mejor a Marruecos, y así sacar algunas monedas a lo largo del día. La imagen me pareció tremenda, sonrojante, y no sólo porque sea un tráfico que sucede todos los días, sino porque no sucede en Corea del Norte, o en la frontera de Ruanda, o en un lejano arrozal asiático. Sucede entre Ceuta y Maruecos, a 15 kilómetros de la costa peninsular europea, en nuestro propio país, en la frontera entere España y Marruecos, si no recuerdo mal la línea que separa las dos mayores distancias económicas del mundo entre dos países, superior a la existente en El Paso entre Méjico y los EE.UU. El Delegado del gobierno, al hablar ayer sobre este episodio, se refería al mismo diciendo que hay un problema y hay que encontrar una solución, como si la muerte de esas dos mujeres y la explotación salvaje e ilegal que se produce allí todos los días a plena vista de las autoridades de los dos países fuese algo similar a la discusión sobre una derrama en una comunidad de vecinos. En cierto modo, no nos engañemos, lo que les pase a esas pobres mujeres no le importa a nadie, y si alguna se muere, pues mejor, pensarán las autoridades de ambos lados de la valla. Hoy el Tarajal, el mercado del que se surten esas personas, permanecerá cerrado como señal hipócrita de duelo fingido, y mañana todo volverá a la normalidad, se repetirán esas escenas indignas y al gobierno, la oposición y las ONGs se les llenará la boca sobre la necesidad de actuar en el Zaire, y tendrán razón, pero trabajarán con denuedo para ocultar que en España suceden cosas como esas.
Y por cierto, ya que las muertas son mujeres, y todas las que allí se dejan la piel y la sangre son mujeres, podía la ministra Bibiana Aido ir a darse una vuelta por allí. Ya se que es difícil que saque una tarde, y que no la dedique a pensar en como evitar que los padres “interfieran” sobre la vida de una “cosa” que no es humana que se desarrolla en la barriga de una mujer, pero si lo logra, que se de una vuelta para saber lo que es explotación sexual, humillación y vejación hasta sus últimas consecuencias. Que vea un ejemplo práctico de lo que sí es violación de los derechos humanos, y sin necesidad de usar el pasaporte...........
Y es que la historia tiene mucha bemoles. Si uno ve el vídeo de la noticia que emitió ayer el telediario de RTVE empieza a tener conciencia de qué es eso del tercer mundo, y el olímpico desprecio que se le tiene por parte de los países desarrollados como, por ejemplo en este caso, España. En las imágenes se ven a decenas, cientos de mujeres porteadoras, muchas de ellas ancianas, aunque por la labor que desarrollan es probable que alcancen esa condición a edades muy tempranas. Todas ellas llevan fardos y bultos encima, pero no una o dos maletas, como los viajeros de aeropuerto, o algunas bolsas como las señoras de al compra, no. Llevan unas sacas que ocupan un volumen mayor que ellas mismas sobre sus doblados cuerpos. Ropa, enseres, comida, artilugios varios, de todo puede caber en esas sacas que, de una manera inhumana, portan con el objeto de transportar cuanta más mercancía mejor a Marruecos, y así sacar algunas monedas a lo largo del día. La imagen me pareció tremenda, sonrojante, y no sólo porque sea un tráfico que sucede todos los días, sino porque no sucede en Corea del Norte, o en la frontera de Ruanda, o en un lejano arrozal asiático. Sucede entre Ceuta y Maruecos, a 15 kilómetros de la costa peninsular europea, en nuestro propio país, en la frontera entere España y Marruecos, si no recuerdo mal la línea que separa las dos mayores distancias económicas del mundo entre dos países, superior a la existente en El Paso entre Méjico y los EE.UU. El Delegado del gobierno, al hablar ayer sobre este episodio, se refería al mismo diciendo que hay un problema y hay que encontrar una solución, como si la muerte de esas dos mujeres y la explotación salvaje e ilegal que se produce allí todos los días a plena vista de las autoridades de los dos países fuese algo similar a la discusión sobre una derrama en una comunidad de vecinos. En cierto modo, no nos engañemos, lo que les pase a esas pobres mujeres no le importa a nadie, y si alguna se muere, pues mejor, pensarán las autoridades de ambos lados de la valla. Hoy el Tarajal, el mercado del que se surten esas personas, permanecerá cerrado como señal hipócrita de duelo fingido, y mañana todo volverá a la normalidad, se repetirán esas escenas indignas y al gobierno, la oposición y las ONGs se les llenará la boca sobre la necesidad de actuar en el Zaire, y tendrán razón, pero trabajarán con denuedo para ocultar que en España suceden cosas como esas.
Y por cierto, ya que las muertas son mujeres, y todas las que allí se dejan la piel y la sangre son mujeres, podía la ministra Bibiana Aido ir a darse una vuelta por allí. Ya se que es difícil que saque una tarde, y que no la dedique a pensar en como evitar que los padres “interfieran” sobre la vida de una “cosa” que no es humana que se desarrolla en la barriga de una mujer, pero si lo logra, que se de una vuelta para saber lo que es explotación sexual, humillación y vejación hasta sus últimas consecuencias. Que vea un ejemplo práctico de lo que sí es violación de los derechos humanos, y sin necesidad de usar el pasaporte...........
lunes, mayo 25, 2009
Mierda, me ha pillado.....
Supongo que ya saben por los telediarios del fin de semana que la noche del pasado Viernes cayó una potente tormenta sobre Madrid. Es lo bueno de vivir en la “capi”, que en lo que otros sitios no llegaría a ninguna parte aquí se convierte en noticia de los informativos. Llevábamos varios días de calor sofocante, bochornosos, y aderezado cada vez más con nubes por la tarde, y un día sí y otro también parecía que iba a haber tormenta. Deseando estaba yo de que llegase, y vaya sí lo hizo.... y sobre mi.
Tras cenar la noche del Viernes en casa de un matrimonio de personas amigas, y santas donde las haya, salí de su casa a eso de las 00:10 más o menos y DCM, el marido, me acompañó hasta la verja que separa el jardín comunitario de la urbanización de la acera que dista menos del metro. Allí, al despedirnos, vio mi amigo algún rayo en las nubes que cubrían el cielo, y que daban a la noche un tono de bochorno cargante digno de ser rasgado. Fui a la boca del metro deseando llegar a casa para ver desde allí l atormenta, aunque tenía mis temores de que pasara de largo y me quedase sin el espectáculo. En eso iba pensando en el metro de mientras que una cuadrilla de adolescentes estaba en mi vagón riéndose y celebrando la mayoría de edad de una de las componente del grupo, la más alta, guapa y desbocada de todas las chicas que lo componían. Me daba que aquellos les importaba tres narices si había tormenta o no, porque carga nubosa ya llevaban encima, y visibilidad reducida también. Tras el intercambio en la Avenida de América y las paradas de rigor de la línea que me lleva hasta casa, subí las escaleras mecánicas a eso de las 00:50 con un temor cada vez mayor de que todo el tiempo que había pasado en el metro era tiempo perdido, espacio en el que los rayos habían caído y, como se dice del árbol que cae en medio del bosque y nadie lo ve, no habían sucedido para mi. En eso pensaba cuando franqueé las puertas de la estación y encaminado a subir las escaleras que dan a al calle me di cuenta de que la tormenta no había pasado de largo, sino que estaba completamente desatada sobre mi barrio. Me quedé un momento resguardado viendo como unas enormes gotas caían sobre los últimos peldaños, completamente empapados, mientras los árboles de la parada se agitaban como locos y el resplandor de un continuo de rayos se veía perfectamente pese al foco que señala en el exterior la parada del metro........ Mierda, no es justo. Toda la semana esperando que caiga la mundial y justo ahora, en mangas de camisa, me pilla el chubasco.... o sí es justo, pensará alguno, que después de haberme oído insistentemente lo bellas que son las tormentas y lo necesario que es que empiece una lo que me merecía es que me cayese la más gorda encima de la cabeza, y eso es lo que amenazaba con suceder.
Tras uno o dos minutos de espera, y viendo que aquello no amainaba en absoluto, me dije a mi mismo que a por ella, y subí los escalones y me puse a correr suavemente los metros, algunos cientos, que separan la boca del portal de mi casa, camino cubierto de árboles pero no de aleros, que dan sombra ambos, pero los segundos protegen de al lluvia pero los primeros no. Llegué al portal empapado de lluvia por fuera y de sudor por dentro, porque no hacía frío pese al chubasco. Ya en el hogar me cambié y duche, pero ahí fuera seguían los rayos, y no pararon hasta pasadas las 2, cuando yo ya estaba en la cama, satisfecho tras haber conseguido, al fin, ver parte del espectáculo desde mi ventana.
Tras cenar la noche del Viernes en casa de un matrimonio de personas amigas, y santas donde las haya, salí de su casa a eso de las 00:10 más o menos y DCM, el marido, me acompañó hasta la verja que separa el jardín comunitario de la urbanización de la acera que dista menos del metro. Allí, al despedirnos, vio mi amigo algún rayo en las nubes que cubrían el cielo, y que daban a la noche un tono de bochorno cargante digno de ser rasgado. Fui a la boca del metro deseando llegar a casa para ver desde allí l atormenta, aunque tenía mis temores de que pasara de largo y me quedase sin el espectáculo. En eso iba pensando en el metro de mientras que una cuadrilla de adolescentes estaba en mi vagón riéndose y celebrando la mayoría de edad de una de las componente del grupo, la más alta, guapa y desbocada de todas las chicas que lo componían. Me daba que aquellos les importaba tres narices si había tormenta o no, porque carga nubosa ya llevaban encima, y visibilidad reducida también. Tras el intercambio en la Avenida de América y las paradas de rigor de la línea que me lleva hasta casa, subí las escaleras mecánicas a eso de las 00:50 con un temor cada vez mayor de que todo el tiempo que había pasado en el metro era tiempo perdido, espacio en el que los rayos habían caído y, como se dice del árbol que cae en medio del bosque y nadie lo ve, no habían sucedido para mi. En eso pensaba cuando franqueé las puertas de la estación y encaminado a subir las escaleras que dan a al calle me di cuenta de que la tormenta no había pasado de largo, sino que estaba completamente desatada sobre mi barrio. Me quedé un momento resguardado viendo como unas enormes gotas caían sobre los últimos peldaños, completamente empapados, mientras los árboles de la parada se agitaban como locos y el resplandor de un continuo de rayos se veía perfectamente pese al foco que señala en el exterior la parada del metro........ Mierda, no es justo. Toda la semana esperando que caiga la mundial y justo ahora, en mangas de camisa, me pilla el chubasco.... o sí es justo, pensará alguno, que después de haberme oído insistentemente lo bellas que son las tormentas y lo necesario que es que empiece una lo que me merecía es que me cayese la más gorda encima de la cabeza, y eso es lo que amenazaba con suceder.
Tras uno o dos minutos de espera, y viendo que aquello no amainaba en absoluto, me dije a mi mismo que a por ella, y subí los escalones y me puse a correr suavemente los metros, algunos cientos, que separan la boca del portal de mi casa, camino cubierto de árboles pero no de aleros, que dan sombra ambos, pero los segundos protegen de al lluvia pero los primeros no. Llegué al portal empapado de lluvia por fuera y de sudor por dentro, porque no hacía frío pese al chubasco. Ya en el hogar me cambié y duche, pero ahí fuera seguían los rayos, y no pararon hasta pasadas las 2, cuando yo ya estaba en la cama, satisfecho tras haber conseguido, al fin, ver parte del espectáculo desde mi ventana.
viernes, mayo 22, 2009
El nuevo juguete de Ajma
Esta semana, y prosiguiendo con la escalada de lo que podríamos denominar actos hostiles, que tienen mucho también de propaganda para el consumo interno, Irán mostró al mundo su poder tecnológico lanzando con éxito un misil tierra tierra con un alcance de 2.000 kilómetros. Su capacidad le permite tener a tiro a países como Israel, lo que pone un ingrediente más picante a la complicada ensalada de la zona, llena de peligros y problemas. Parece evidente que el régimen iraní piensa seguir con su política unilateral de gestos y bravatas pese a la mano tendida por Washington.
El de Irán es otro de tantos asuntos envenenados que Obama ha heredado de la era Bush. Con dos o tres de ellos serían suficientes como para dar unos enormes problemas de cabeza, pero son tantos... Lo cierto es que el proceso de enriquecimiento de uranio desarrollado por las autoridades persas sigue su curso, con miles de centrifugadoras enganchadas, que dado que no quieren ser usadas como lavandería internacional es probable que acaben sirviendo para que Irán se haga con el combustible nuclear necesario para el arranque de una planta de energía civil o para elaborar una cabeza de misil, y entonces el problema se habrá escapado de las manos. Cada vez que el presidente Ahmadineyad sale a dar una rueda de prensa lo hace con un decorado idílico, lleno de flores y carteles de colores alegres, pero sus palabras suelen poseer una monotonía y reiteración digna del ya jubilado Ibarretexe. Irán, con millones de jóvenes que no vivieron la revolución, frustrados por el nulo despegue económico del país y sometidos a una rígida teocracia dirigida por ancianos intransigentes que impiden pensar y hacer las cosas más normales de la vida, se enfrentará tarde o temprano a una crisis social, una revuelta, una revolución si así se quiere llamar. El lanzamiento de ese misil puede así ser interpretado como una muestra del orgullo patrio frente al enemigo exterior, con vista tanto de dar ilusión a la población, y que vea lo moderno y competitivo que es el país, como un ejercicio de desafío, en el que el gobierno lanza el mensaje a su pueblo de que está preparado para defenderse del enemigo exterior, ese Satán imperialista encarnado por occidente que desea destruir las esencia de Ala. Este doble discurso es más viejo que la pana, y me recuerda mucho al que, viendo el NoDo, destilaba el régimen franquista. Allí era la conspiración masónica y el comunismo el enemigo exterior, la fuente de todos los males, y las presas, el desarrollismo industrial y el 600 la muestra de la fortaleza del pueblo español y de su capacidad de trabajo para vencer a toda esa horda de invasores exteriores. Los tiempos han cambiado, pero por lo que se ve las dictaduras usan siempre los mismo recursos, y sorprendente y tristemente, con efectos igualmente beneficiosos para los líderes de las mismas. En este deprimente panorama se van a realizar unas elecciones en Irán próximamente cuyo resultado, con algún candidato más prooccidental, puede ser muy interesante, siempre que los guardias de la revolución permitan algo así como el voto libre, claro.
La pregunta más trascendente es, en esta coyuntura, qué actitud debe adoptar ante Ahmadineyad y su régimen la comunidad internacional y, más concretamente, EE.UU. Creo que no se puede permitir, por los riesgos que ello conlleva, que Irán se haga con una bomba atómica, pero quizás ya sea demasiado tarde para evitarlo. Urge que algunas cabezas pensantes diseñen una estrategia de palos y zanahorias que permita conquistar el corazón de los disidentes iraníes y doblegue a los ayatolás y sus tristes sábanas negras, pero, no voy a negárselo, me parece un reto casi imposible.
El de Irán es otro de tantos asuntos envenenados que Obama ha heredado de la era Bush. Con dos o tres de ellos serían suficientes como para dar unos enormes problemas de cabeza, pero son tantos... Lo cierto es que el proceso de enriquecimiento de uranio desarrollado por las autoridades persas sigue su curso, con miles de centrifugadoras enganchadas, que dado que no quieren ser usadas como lavandería internacional es probable que acaben sirviendo para que Irán se haga con el combustible nuclear necesario para el arranque de una planta de energía civil o para elaborar una cabeza de misil, y entonces el problema se habrá escapado de las manos. Cada vez que el presidente Ahmadineyad sale a dar una rueda de prensa lo hace con un decorado idílico, lleno de flores y carteles de colores alegres, pero sus palabras suelen poseer una monotonía y reiteración digna del ya jubilado Ibarretexe. Irán, con millones de jóvenes que no vivieron la revolución, frustrados por el nulo despegue económico del país y sometidos a una rígida teocracia dirigida por ancianos intransigentes que impiden pensar y hacer las cosas más normales de la vida, se enfrentará tarde o temprano a una crisis social, una revuelta, una revolución si así se quiere llamar. El lanzamiento de ese misil puede así ser interpretado como una muestra del orgullo patrio frente al enemigo exterior, con vista tanto de dar ilusión a la población, y que vea lo moderno y competitivo que es el país, como un ejercicio de desafío, en el que el gobierno lanza el mensaje a su pueblo de que está preparado para defenderse del enemigo exterior, ese Satán imperialista encarnado por occidente que desea destruir las esencia de Ala. Este doble discurso es más viejo que la pana, y me recuerda mucho al que, viendo el NoDo, destilaba el régimen franquista. Allí era la conspiración masónica y el comunismo el enemigo exterior, la fuente de todos los males, y las presas, el desarrollismo industrial y el 600 la muestra de la fortaleza del pueblo español y de su capacidad de trabajo para vencer a toda esa horda de invasores exteriores. Los tiempos han cambiado, pero por lo que se ve las dictaduras usan siempre los mismo recursos, y sorprendente y tristemente, con efectos igualmente beneficiosos para los líderes de las mismas. En este deprimente panorama se van a realizar unas elecciones en Irán próximamente cuyo resultado, con algún candidato más prooccidental, puede ser muy interesante, siempre que los guardias de la revolución permitan algo así como el voto libre, claro.
La pregunta más trascendente es, en esta coyuntura, qué actitud debe adoptar ante Ahmadineyad y su régimen la comunidad internacional y, más concretamente, EE.UU. Creo que no se puede permitir, por los riesgos que ello conlleva, que Irán se haga con una bomba atómica, pero quizás ya sea demasiado tarde para evitarlo. Urge que algunas cabezas pensantes diseñen una estrategia de palos y zanahorias que permita conquistar el corazón de los disidentes iraníes y doblegue a los ayatolás y sus tristes sábanas negras, pero, no voy a negárselo, me parece un reto casi imposible.
jueves, mayo 21, 2009
Un premio justo
Ayer se dio a conocer el galardonado en esta edición el Premio Príncipe de Asturias de las artes, y el agraciado ha sido el arquitecto británico Norman Foster. Para muchos en España Foster es más famoso por ser el marido de Elena Ochoa, aquella profesora que nos hablaba de sexo en los noventa en el programa de Chicho Ibáñez Serrador, que por su trabajo. Sin embargo en muchas ciudades del mundo, y en algunas españolas, podemos ver y disfrutar del diseño de uno de los hombres que ha conseguido crear su propia marca, en este caso en los objetos gigantescos que son los edificios e infraestructuras.
Y es que eso es una de las mayores distinciones de Foster. Es una marca en sí mismo. Su estudio de arquitectura es una empresa industrial con más de 1.000 empleados en nómina, que diseñan y proyectan por todas partes. Da igual si se trata de rascacielos, estaciones de tren, fábricas, colegios o puentes. Intuyo que Foster irá al sito en cuestión, verá aquello, hará unos bocetos y luego su “máquina” producirá el diseño efectivo y real de lo que se quiere construir, de cara a que la ciudad destaque en el mundo por tener “su Foster” y le ponga en el mapa de los sitios que, por su arquitectura, deben visitarse. En este sentido es de los primeros profesionales que se dio cuenta e lo que implica la globalización, y se adaptó a ella plenamente, con todas sus consecuencias, siendo quizás el primero de esa tropa de arquitectos estrella, entre los que podemos citar a Santiago Calatrava, Frank Gehry, Jean Nouvell, Herzog & DeMeuron, Rem Koolhas y otros muchos. Se podía fabricar un recorrido por varias ciudades del mundo admirando (o criticando, que de todo hay) los trabajos de estas estrellas, algunas muy brillantes y otras quizás efectistas, pero que han creado mitos en lugares que antes no destacaban ante los ojos del globalizado planeta. Todo el mundo asocia Bilbao con el Guggenheim de Gehry, y la city de Londres con el edificio del Swiss Re de Foster (el pepino, o Gerkin, en el 30 de St Mary axe) o Malmoe con el “turning torso” de Calatrava. Antes de que llegase esta crisis, que va a meter en cintura muchos de estos genios, los alcaldes y políticos de turno acudían a estos estudios de renombre como subasteros, pujando por llevarse un diseño exclusivo para su ciudad, pagando precios astronómicos por obras que en algunos casos, pese a su innegable belleza, son obtusas y poco funcionales, especialmente algunas destinadas a su uso público. Aquí el alcalde de Bilbao podría hablar largo y tendido de la pasarela de Calatrava, de las baldosas quebradizas y resbaladizas, de las pasarelas y los derechos de imagen del proyecto. En este sentido Foster se ha mostrado más práctico, aunque también su pasarela sobre el Támesis causo problemas inicialmente.
En España poseemos varios edificios de la marca Foster. Uno de los primeros fue la torre de Colserolla en Barcelona, inaugurada con motivo de los juegos olímpicos. El último es la torre de Caja Madrid que, desde su arco de 250 metros, es el techo de Madrid en el complejo del CTBA. Y el que mejor conozco y más he usado, y me gusta, es el metro de Bilbao. Sus andenes suspendidos sobre las vías, su bóvedas hormigonadas, lisas, racionales, sus “fosteritos” o cúpulas que dan a la calle y sirven de acceso. Es un ejemplo de obra pública de diseño pero práctica y bella, y que merece una visita para apreciarla en su conjunto. Felicidades, señor Foster. Celébrenlo usted.......... y la señora Ochoa.
Y es que eso es una de las mayores distinciones de Foster. Es una marca en sí mismo. Su estudio de arquitectura es una empresa industrial con más de 1.000 empleados en nómina, que diseñan y proyectan por todas partes. Da igual si se trata de rascacielos, estaciones de tren, fábricas, colegios o puentes. Intuyo que Foster irá al sito en cuestión, verá aquello, hará unos bocetos y luego su “máquina” producirá el diseño efectivo y real de lo que se quiere construir, de cara a que la ciudad destaque en el mundo por tener “su Foster” y le ponga en el mapa de los sitios que, por su arquitectura, deben visitarse. En este sentido es de los primeros profesionales que se dio cuenta e lo que implica la globalización, y se adaptó a ella plenamente, con todas sus consecuencias, siendo quizás el primero de esa tropa de arquitectos estrella, entre los que podemos citar a Santiago Calatrava, Frank Gehry, Jean Nouvell, Herzog & DeMeuron, Rem Koolhas y otros muchos. Se podía fabricar un recorrido por varias ciudades del mundo admirando (o criticando, que de todo hay) los trabajos de estas estrellas, algunas muy brillantes y otras quizás efectistas, pero que han creado mitos en lugares que antes no destacaban ante los ojos del globalizado planeta. Todo el mundo asocia Bilbao con el Guggenheim de Gehry, y la city de Londres con el edificio del Swiss Re de Foster (el pepino, o Gerkin, en el 30 de St Mary axe) o Malmoe con el “turning torso” de Calatrava. Antes de que llegase esta crisis, que va a meter en cintura muchos de estos genios, los alcaldes y políticos de turno acudían a estos estudios de renombre como subasteros, pujando por llevarse un diseño exclusivo para su ciudad, pagando precios astronómicos por obras que en algunos casos, pese a su innegable belleza, son obtusas y poco funcionales, especialmente algunas destinadas a su uso público. Aquí el alcalde de Bilbao podría hablar largo y tendido de la pasarela de Calatrava, de las baldosas quebradizas y resbaladizas, de las pasarelas y los derechos de imagen del proyecto. En este sentido Foster se ha mostrado más práctico, aunque también su pasarela sobre el Támesis causo problemas inicialmente.
En España poseemos varios edificios de la marca Foster. Uno de los primeros fue la torre de Colserolla en Barcelona, inaugurada con motivo de los juegos olímpicos. El último es la torre de Caja Madrid que, desde su arco de 250 metros, es el techo de Madrid en el complejo del CTBA. Y el que mejor conozco y más he usado, y me gusta, es el metro de Bilbao. Sus andenes suspendidos sobre las vías, su bóvedas hormigonadas, lisas, racionales, sus “fosteritos” o cúpulas que dan a la calle y sirven de acceso. Es un ejemplo de obra pública de diseño pero práctica y bella, y que merece una visita para apreciarla en su conjunto. Felicidades, señor Foster. Celébrenlo usted.......... y la señora Ochoa.
miércoles, mayo 20, 2009
La corrupción se extiende
Finalmente el caso de los pagos de gastos suntuarios por parte de los llamémosle diputados británicos se ha empezado a cobrar sus primeras víctimas. Pese a ser legal, que las dietas de los parlamentarios cubran gastos de manutención de mascotas y compras que suenan aún más abusivas ha motivado un escándalo público considerable y ha provocado la dimisión del presidente de la Cámara de los Comunes, algo bastante noticioso e histórico, porque no se producía una dimisión en este cargo desde hace tres siglos.
En España somos más continuistas y tenemos permanentemente un caso de corrupción en el candelero, iluminado por el candelabro mediático de Sofía Mazagatos. Estas últimas semanas el afectado por las acusaciones es el PP, y de hecho hoy debe comparecer ante el tribunal Superior de Justicia de Valencia Francisco Camps, el Presidente del gobierno autonómico, en calidad de imputado, para declarar sobre el asunto de los trajes que supuestamente le regalaron algunos de los jefes de la banda de corruptores (el bigotes y otros sujetos que parecen llamarse todos iguales). No he prestado demasiada atención a este asunto porque si en el caso de los imputados por Madrid me parece que está claro que algún delito se ha cometido, y que están cayendo uno a uno en los juzgados, en el caso valenciano me resisto a creer que un hombre con el poder e influencia que tiene Camps venda su alma a un grupo de tramposos a cambio de unos miserables trajes, que pueden costar mucho, sí, pero que no son más que un trapo. Yo, que estoy en contra de toda corrupción, puedo entender que uno se sienta sobornado, o tentado al menos ante propiedades, miles o millones de euros, estatus social u otras cosas que son elevada, y que tras devolverlas al ser pillado con las manos en la masa, pueda pensar en la cárcel sobre que es lo que ha hecho y no debía.... pero vender tu alma a unos tíos como el bigotes, con esa pinta de mafiosos cutres, por unos simples trajes??? Me parecería más patético que delictivo, aunque si uno lo piensa muy mal, no es demasiado diferente al destino dado por los parlamentarios británicos a sus asignaciones. Ayer declaró en el juzgado el segundo de Camps, Ricardo Costa, hermano de Juan Costa, un señor alto, espigado, con un hablar con acento muy pijo y que parecía tener agua destilada en las venas en vez de sangre, que sonó hace bastantes meses como cabeza de lista de la candidatura de Esperanza Aguirre en el congreso valenciano del PP para enfrentarse a Rajoy, y que al final ni se presentó ni se ha vuelto a saber nada de él. Las acusaciones sobre Costa son las mismas que sobre Camps, por lo que es probable que el resultado de la acusación también sea el mismo. Ambos son diputados en las cortes regionales de Valencia y ambos están enfangando el prestigio de las mismas y pase lo que pase, ambos han tenido relaciones con unos personajes como Correa y el bigotes, que no huelen a nada bueno.
No se si Camps saldrá bien parado de la comparecencia de hoy o no, será el juzgado el que determine si este caso se salda con una cabeza de primera categoría como la suya en la bandeja de oposición o todo está sobredimensionado y resulta que no era tan corrupto lo que así parecía. En todo caso la imagen pública del presidente valenciano ha quedado tocada. Si alguna vez tuvo aspiraciones para dirigir el PP a nivel nacional y sustituir a Rajoy, esos sueños se han esfumado definitivamente, porque va a quedar muy asociado a los trajes de Milano. El zumo de naranja de Camps empieza a saber a horchata.
En España somos más continuistas y tenemos permanentemente un caso de corrupción en el candelero, iluminado por el candelabro mediático de Sofía Mazagatos. Estas últimas semanas el afectado por las acusaciones es el PP, y de hecho hoy debe comparecer ante el tribunal Superior de Justicia de Valencia Francisco Camps, el Presidente del gobierno autonómico, en calidad de imputado, para declarar sobre el asunto de los trajes que supuestamente le regalaron algunos de los jefes de la banda de corruptores (el bigotes y otros sujetos que parecen llamarse todos iguales). No he prestado demasiada atención a este asunto porque si en el caso de los imputados por Madrid me parece que está claro que algún delito se ha cometido, y que están cayendo uno a uno en los juzgados, en el caso valenciano me resisto a creer que un hombre con el poder e influencia que tiene Camps venda su alma a un grupo de tramposos a cambio de unos miserables trajes, que pueden costar mucho, sí, pero que no son más que un trapo. Yo, que estoy en contra de toda corrupción, puedo entender que uno se sienta sobornado, o tentado al menos ante propiedades, miles o millones de euros, estatus social u otras cosas que son elevada, y que tras devolverlas al ser pillado con las manos en la masa, pueda pensar en la cárcel sobre que es lo que ha hecho y no debía.... pero vender tu alma a unos tíos como el bigotes, con esa pinta de mafiosos cutres, por unos simples trajes??? Me parecería más patético que delictivo, aunque si uno lo piensa muy mal, no es demasiado diferente al destino dado por los parlamentarios británicos a sus asignaciones. Ayer declaró en el juzgado el segundo de Camps, Ricardo Costa, hermano de Juan Costa, un señor alto, espigado, con un hablar con acento muy pijo y que parecía tener agua destilada en las venas en vez de sangre, que sonó hace bastantes meses como cabeza de lista de la candidatura de Esperanza Aguirre en el congreso valenciano del PP para enfrentarse a Rajoy, y que al final ni se presentó ni se ha vuelto a saber nada de él. Las acusaciones sobre Costa son las mismas que sobre Camps, por lo que es probable que el resultado de la acusación también sea el mismo. Ambos son diputados en las cortes regionales de Valencia y ambos están enfangando el prestigio de las mismas y pase lo que pase, ambos han tenido relaciones con unos personajes como Correa y el bigotes, que no huelen a nada bueno.
No se si Camps saldrá bien parado de la comparecencia de hoy o no, será el juzgado el que determine si este caso se salda con una cabeza de primera categoría como la suya en la bandeja de oposición o todo está sobredimensionado y resulta que no era tan corrupto lo que así parecía. En todo caso la imagen pública del presidente valenciano ha quedado tocada. Si alguna vez tuvo aspiraciones para dirigir el PP a nivel nacional y sustituir a Rajoy, esos sueños se han esfumado definitivamente, porque va a quedar muy asociado a los trajes de Milano. El zumo de naranja de Camps empieza a saber a horchata.
martes, mayo 19, 2009
El calor
Hoy empiezan una serie de días en los que el protagonista no va a ser el PP y su trama de implicados por corrupción, ni el PSOE y sus propuestas vacías sobre la crisis, ni si quiera se va a hablar tanto de la crisis del Madrid y del éxito del Barcelona, aunque de eso siempre se dirá algo, seguro. Sospecho que el centro de las conversaciones de estos días va a ser una bola amarilla puesta sobre el cielo y el calor, el anticipo del verano, que nos va a hacer pasar a lo largo de la semana. Que se preparen quienes sufren con ello (atento DCM) empiezan los días malos.
Aunque nada es seguro en este raro año de 2009. Este puente en Elorrio he pasado bastante más frío del que esperaba, y mira que es mala suerte que todo el mapa, versión extendida en ETB, originaria en TVE o gigantesca en la imagen europea del Meteosat, muestre a toda España despejada excepto los mocordos de nubes que cubren la costa de Cantabria y el País Vasco, y se adentran lo suficiente en el interior como para chafarle a uno el día. ¿Tienen sus ventajas tantas nubes? Sí, una de ellas es que parece que en los últimos meses entre tanta lluvia del cielo han caído esteroides para la clorofila. La vegetación está desaforada, salvaje, como puesto en pie y preparado para la invasión. Árboles, ramas, hojas y hierbas han crecido sobremanera, y estas últimas salen por todas partes, y no sólo en el norte. En Madrid y en toda Castilla el verde brilla de una manera prodigiosa, y el espectáculo es precioso. Los brotes verdes primaverales han cogido consistencia y van a dar paso a un verano espectacular, pero recordemos que a lo largo de estos meses hemos tenido varios episodios de regresión al pasado. Llegaba Marzo y, contento uno al ver el sol, empezaba a dejar las chaquetas en casa convencido de que el eterno invierno de 2009 tocaba a su fin, pero no. Coincidiendo con la procesión de las llagas angustiosas e inmisericordes se revolvía el aire y el frío volvía, cogiendo desprevenido al personal y generándole un particular camino al calvario. Tras Semana Santa hubo otro periodo de bonanza que, nuevamente, se torció, y aún con el suave calor que ya hace en Madrid desde hace unos días es posible ver manchones de nieve en la sierra, restos de una temporada de esquí fascinante para los aficionados y de unas nevadas y unas acumulaciones que han dejado marcas históricas en las estaciones de Pirineo. Sierra Nevada ha cerrado la estación este pasado fin de semana, y creo que ha batido el record de duración de su temporada. Vamos, que no se confíen, que aunque estos días a lo mejor nos asamos un poco puede que todavía toque un retroceso. Lo que si es verdad es que estamos en los días con más horas de sol del año, máximo que alcanzaremos en escasamente un mes, el 21 de Junio, y la sensación de calor que producen las temperaturas se ve acentuada al ver que el sol parece no ponerse nunca.
Otro riesgo que lleva aparejado el calor es el de las tormentas, que puede que nos empiecen a visitar por la zona centro a partir de mañana. Soy de los (pocos, al parecer) que opina que pocos espectáculos hay más bellos y cautivadores que una tormenta, con sus rayos, truenos y goterones. Para los que les den miedo les queda el consuelo de que provocan que el aire se refresque y hacen, por así decirlo, de válvula de escape del calor acumulado tras días muy bochornosos. A ver si hay suerte y las nubes de desarrollo crecen con fuerza sobre la sierra y, puede que mañana, descarguen un bonito y ruidoso chubasco.
Aunque nada es seguro en este raro año de 2009. Este puente en Elorrio he pasado bastante más frío del que esperaba, y mira que es mala suerte que todo el mapa, versión extendida en ETB, originaria en TVE o gigantesca en la imagen europea del Meteosat, muestre a toda España despejada excepto los mocordos de nubes que cubren la costa de Cantabria y el País Vasco, y se adentran lo suficiente en el interior como para chafarle a uno el día. ¿Tienen sus ventajas tantas nubes? Sí, una de ellas es que parece que en los últimos meses entre tanta lluvia del cielo han caído esteroides para la clorofila. La vegetación está desaforada, salvaje, como puesto en pie y preparado para la invasión. Árboles, ramas, hojas y hierbas han crecido sobremanera, y estas últimas salen por todas partes, y no sólo en el norte. En Madrid y en toda Castilla el verde brilla de una manera prodigiosa, y el espectáculo es precioso. Los brotes verdes primaverales han cogido consistencia y van a dar paso a un verano espectacular, pero recordemos que a lo largo de estos meses hemos tenido varios episodios de regresión al pasado. Llegaba Marzo y, contento uno al ver el sol, empezaba a dejar las chaquetas en casa convencido de que el eterno invierno de 2009 tocaba a su fin, pero no. Coincidiendo con la procesión de las llagas angustiosas e inmisericordes se revolvía el aire y el frío volvía, cogiendo desprevenido al personal y generándole un particular camino al calvario. Tras Semana Santa hubo otro periodo de bonanza que, nuevamente, se torció, y aún con el suave calor que ya hace en Madrid desde hace unos días es posible ver manchones de nieve en la sierra, restos de una temporada de esquí fascinante para los aficionados y de unas nevadas y unas acumulaciones que han dejado marcas históricas en las estaciones de Pirineo. Sierra Nevada ha cerrado la estación este pasado fin de semana, y creo que ha batido el record de duración de su temporada. Vamos, que no se confíen, que aunque estos días a lo mejor nos asamos un poco puede que todavía toque un retroceso. Lo que si es verdad es que estamos en los días con más horas de sol del año, máximo que alcanzaremos en escasamente un mes, el 21 de Junio, y la sensación de calor que producen las temperaturas se ve acentuada al ver que el sol parece no ponerse nunca.
Otro riesgo que lleva aparejado el calor es el de las tormentas, que puede que nos empiecen a visitar por la zona centro a partir de mañana. Soy de los (pocos, al parecer) que opina que pocos espectáculos hay más bellos y cautivadores que una tormenta, con sus rayos, truenos y goterones. Para los que les den miedo les queda el consuelo de que provocan que el aire se refresque y hacen, por así decirlo, de válvula de escape del calor acumulado tras días muy bochornosos. A ver si hay suerte y las nubes de desarrollo crecen con fuerza sobre la sierra y, puede que mañana, descarguen un bonito y ruidoso chubasco.
lunes, mayo 18, 2009
Cómprese un coche
Mañana Martes se votan las resoluciones del debate sobre el estado de la nación que tuvo lugar la semana pasada, y veremos a ver que es lo que finalmente se aprueba y rechaza en función de la situación de minoría del gobierno del PSOE, pero sin esperar a esa votación hoy se pone en marcha, teóricamente, el plan de ayuda a la compra de automóviles que en ese escenario anunció ZP. Recordemos que consistía en 500 euros de ayuda por parte del gobierno nacional, 500 por parte de las Comunidades Autónomas y 1.000 por el fabricante, sumando así un total de 2.000 euros por vehículo.
Y he dicho teóricamente porque a hoy Lunes creo que son tres las Comunidades que han dicho que apoyan esa medida, y que por tanto aportan sus 500 euros. Otras han dicho claramente que no, como es el caso de Galicia, Madrid y Cataluña, y del resto no se sabe nada. Por lo tanto comprarse un coche puede convertirse en otra de esas muchas cosas que no tiene nada que ver de hacerlo en una comunidad o en otra, avanzando así cada vez más en el caos competencial y administrativo en el que hemos convertido este país. En sí misma la ayuda a la compra de coches abre un viejo debate sobre si es lícito o no subvencionar sectores particulares. La justificación suele ser su carácter estratégico para la economía nacional y, reforzado en medio de esta crisis, su capacidad para crear empleo. El automóvil cumple todas estas premisas. Pero una vez puesta la medida en marcha surgirán voces de la asociación de recolectores de chufa, o de los editores de prensa, o del sindicato de prostitutas del Maresme reclamando lo estratégico y creador de empleo que es su negocio, y es que se corre el riesgo de acabar tratando a todos de una manera distinta. En principio yo estoy en contra de las subvenciones sectoriales sobre todo porque discriminan a quienes no las reciben. Lo que deben hacer los gobiernos es cumplir sus obligaciones de pago con los clientes y empresas, algunas de ella vinculadas al coche y otras no, y destinar ese dinero a tapar esos agujeros. Además, en medio del lío de la financiación autonómica, que no se acaba de cerrar, ¿de dónde van a salir los 500 euros de las Comunidades Autónomas? ¿Y los 1.000 euros del fabricante? Algunos ya están haciendo descuentos y promociones, en ocasiones superiores a ese importe, pero supongo que no les habrá hecho mucha gracia a las marcas que no venden el hecho de tener que aflojar dinero por rueda y enterarse de ello por la prensa. Así que, pese a parecer una medida con sentido, su base teórica y, especialmente en el caso español, su aplicación práctica, resultan confusas. Para añadir más confusión al asunto, y dado que la mayor parte de la producción de coches en España se exporta a Europa, quizás fuese en el ámbito europeo donde se tenía que estudiar una actuación así, y no por parte de cada gobierno. Si “Europa” te da 1.000 euros por coche seguro que incluso alguno se anima a votar en las próximas elecciones del 7 de Junio.
Pensando un poco en este asunto se me ha ocurrido porqué, en el fondo, el gobierno quiere aumentar la venta de coches, y es que no se si hay un producto que genere mayor cantidad de impuestos que el coche y sus asociados (gasolina sin ir más lejos). IVA, matriculación, impuestos especiales, autoescuelas, multas, tasas municipales, aparcamiento.... todas las administraciones, ahora exhaustas y sin un duro, ganan dinero por cada coche que circula por la calle, así que en el fondo quizás no sea mala inversión para las arcas públicas perder algo por una subvención y ganarlo por detrás, cree o no empleo.
Y he dicho teóricamente porque a hoy Lunes creo que son tres las Comunidades que han dicho que apoyan esa medida, y que por tanto aportan sus 500 euros. Otras han dicho claramente que no, como es el caso de Galicia, Madrid y Cataluña, y del resto no se sabe nada. Por lo tanto comprarse un coche puede convertirse en otra de esas muchas cosas que no tiene nada que ver de hacerlo en una comunidad o en otra, avanzando así cada vez más en el caos competencial y administrativo en el que hemos convertido este país. En sí misma la ayuda a la compra de coches abre un viejo debate sobre si es lícito o no subvencionar sectores particulares. La justificación suele ser su carácter estratégico para la economía nacional y, reforzado en medio de esta crisis, su capacidad para crear empleo. El automóvil cumple todas estas premisas. Pero una vez puesta la medida en marcha surgirán voces de la asociación de recolectores de chufa, o de los editores de prensa, o del sindicato de prostitutas del Maresme reclamando lo estratégico y creador de empleo que es su negocio, y es que se corre el riesgo de acabar tratando a todos de una manera distinta. En principio yo estoy en contra de las subvenciones sectoriales sobre todo porque discriminan a quienes no las reciben. Lo que deben hacer los gobiernos es cumplir sus obligaciones de pago con los clientes y empresas, algunas de ella vinculadas al coche y otras no, y destinar ese dinero a tapar esos agujeros. Además, en medio del lío de la financiación autonómica, que no se acaba de cerrar, ¿de dónde van a salir los 500 euros de las Comunidades Autónomas? ¿Y los 1.000 euros del fabricante? Algunos ya están haciendo descuentos y promociones, en ocasiones superiores a ese importe, pero supongo que no les habrá hecho mucha gracia a las marcas que no venden el hecho de tener que aflojar dinero por rueda y enterarse de ello por la prensa. Así que, pese a parecer una medida con sentido, su base teórica y, especialmente en el caso español, su aplicación práctica, resultan confusas. Para añadir más confusión al asunto, y dado que la mayor parte de la producción de coches en España se exporta a Europa, quizás fuese en el ámbito europeo donde se tenía que estudiar una actuación así, y no por parte de cada gobierno. Si “Europa” te da 1.000 euros por coche seguro que incluso alguno se anima a votar en las próximas elecciones del 7 de Junio.
Pensando un poco en este asunto se me ha ocurrido porqué, en el fondo, el gobierno quiere aumentar la venta de coches, y es que no se si hay un producto que genere mayor cantidad de impuestos que el coche y sus asociados (gasolina sin ir más lejos). IVA, matriculación, impuestos especiales, autoescuelas, multas, tasas municipales, aparcamiento.... todas las administraciones, ahora exhaustas y sin un duro, ganan dinero por cada coche que circula por la calle, así que en el fondo quizás no sea mala inversión para las arcas públicas perder algo por una subvención y ganarlo por detrás, cree o no empleo.
jueves, mayo 14, 2009
¡¡¡¡Qué no se ve!!!!
Supongo que todos ustedes saben que ayer se disputó un partido de fútbol, que no me interesaba nada y no vi, y de cuyo resultado me he enterado esta mañana al levantarme. La cuestión es que era emitido por Televisión Española, la 1, y me imagino que ayer se juntaron varias personas en casas particulares para ver el encuentro. Supongamos que por un momento, es mucho suponer pero imaginémoslos, varios amigos quedamos en mi pisito madrileño para disfrutar del partido. Me imagino que la reacción de todos ellos al empezar a verlo sería.... pero que mal se ve!!!!!!!
Y es que, pese a que dispongo de la TDT instalada tanto en la antena como en el cutre decodificador que esta bajo mi tele, no logro liberarme de las interferencias que, con una intensidad variable, azotan especialmente a los canales emitidos por TVE, es decir, la 1, la 2, el Teledeporte y el Canal 24 horas. Hay veces que no hay problemas, pero las más de ellas se cuelan cuadros raros de colores que nada tienen que ver con el fondo de lo que se está emitiendo. Y cuando la señal se pone a jugar el resultado es aterrador. La pantalla se “pixela” por completo, se llena de cuadros de colores inconexos que, vistos con otra perspectiva tienen su cierta gracia cromática, pero cuando tratas de ver algo que te interesa sólo piensas en lo que te incomodan. El volumen pega saltos, quizás al compás de los píxeles locos, y en el momento culminante la escena, un conjunto de colores absurdos y revueltos, se para. Aparece un mensaje de “no hay señal” y al segundo todo vuelve a la normalidad, hasta que se desata un nuevo ataque por parte de la jauría de los píxeles locos y se empieza a dirimir quién ganará, si la imagen clara o la versión moderna del cubismo picasiano. Pensé en un principio que el problema podría estar en el decodificador, uno de esos comprados en el centro comercial que son tan baratos que uno sospecha que son huecos y rellenos de arena para aparentar, pero da la casualidad que con él puedo ver perfectamente más de treinta canales, y el fallo se da sólo en los de TVE, por lo que deduzco que el problema viene de la señal con la que se emite esa banda de canales. Es cierto que vivo relativamente cerca del pirulí de torreespaña, por lo que puede que la sobre exposición de señales que allí se dé contribuya a que unas aplasten a otras y así la cosa salga como sale. En los últimos meses de la tele en formato analógico la señal de TVE era mala, pero la de Antena3 era realmente infame, y Telemadrid hacía lo que quería. Sólo Cuatro y Tele5 tenían una nitidez y un brillo presentables. No se donde leí que con la TDT se acababan lo de las interferencias, porque o pillabas el canal o no lo cogías, pero eso, evidentemente, no es cierto.
Me queda el consuelo de esperar a que se lleve a cabo el apagón analógico, previsto para Abril del año que viene, y que una vez que todo se emita en TDT las señales se ajusten y el resultado sea correcto, pero, y si llegada la fecha sigo con problemas? Si esto me pasa a mi, cuánta gente tiene problemas con su recepción de la TDT??? Sería de coña comprarse un televisor de 870 pulgadas, algo maravillosos, para acabar no distinguiendo a veces si el campo es verde o lila con franjas ocres, como pasaba ayer en mi casa. Menos mal que no vino nadie a verlo.....
Mañana es fiesta en Madrid, San Isidro. Hasta el Lunes, sean muy felices.
Y es que, pese a que dispongo de la TDT instalada tanto en la antena como en el cutre decodificador que esta bajo mi tele, no logro liberarme de las interferencias que, con una intensidad variable, azotan especialmente a los canales emitidos por TVE, es decir, la 1, la 2, el Teledeporte y el Canal 24 horas. Hay veces que no hay problemas, pero las más de ellas se cuelan cuadros raros de colores que nada tienen que ver con el fondo de lo que se está emitiendo. Y cuando la señal se pone a jugar el resultado es aterrador. La pantalla se “pixela” por completo, se llena de cuadros de colores inconexos que, vistos con otra perspectiva tienen su cierta gracia cromática, pero cuando tratas de ver algo que te interesa sólo piensas en lo que te incomodan. El volumen pega saltos, quizás al compás de los píxeles locos, y en el momento culminante la escena, un conjunto de colores absurdos y revueltos, se para. Aparece un mensaje de “no hay señal” y al segundo todo vuelve a la normalidad, hasta que se desata un nuevo ataque por parte de la jauría de los píxeles locos y se empieza a dirimir quién ganará, si la imagen clara o la versión moderna del cubismo picasiano. Pensé en un principio que el problema podría estar en el decodificador, uno de esos comprados en el centro comercial que son tan baratos que uno sospecha que son huecos y rellenos de arena para aparentar, pero da la casualidad que con él puedo ver perfectamente más de treinta canales, y el fallo se da sólo en los de TVE, por lo que deduzco que el problema viene de la señal con la que se emite esa banda de canales. Es cierto que vivo relativamente cerca del pirulí de torreespaña, por lo que puede que la sobre exposición de señales que allí se dé contribuya a que unas aplasten a otras y así la cosa salga como sale. En los últimos meses de la tele en formato analógico la señal de TVE era mala, pero la de Antena3 era realmente infame, y Telemadrid hacía lo que quería. Sólo Cuatro y Tele5 tenían una nitidez y un brillo presentables. No se donde leí que con la TDT se acababan lo de las interferencias, porque o pillabas el canal o no lo cogías, pero eso, evidentemente, no es cierto.
Me queda el consuelo de esperar a que se lleve a cabo el apagón analógico, previsto para Abril del año que viene, y que una vez que todo se emita en TDT las señales se ajusten y el resultado sea correcto, pero, y si llegada la fecha sigo con problemas? Si esto me pasa a mi, cuánta gente tiene problemas con su recepción de la TDT??? Sería de coña comprarse un televisor de 870 pulgadas, algo maravillosos, para acabar no distinguiendo a veces si el campo es verde o lila con franjas ocres, como pasaba ayer en mi casa. Menos mal que no vino nadie a verlo.....
Mañana es fiesta en Madrid, San Isidro. Hasta el Lunes, sean muy felices.
miércoles, mayo 13, 2009
El paraíso, al otro lado.
Ayer por la tarde, trabajando y oyendo en Internet el debate ente Zapatero y Rajoy por los auriculares, me daba cuenta de que ninguno de los dos va a ser capaz de solucionar el desastre en el que nos hemos metido. Algunas ideas de ZP, reproches de Rajoy, retraimiento al pasado de ambos (se llegó a hablar de 1992) Un intercambio de parlamentos bastante deprimente en el que, en mi opinión, ZP salió mejor de lo esperado y rajoy no aprovechó su oportunidad. Para hoy, unos acuerdos bajo la mesa y 6.000 parados más que a nadie le importan.
Y recordaba ayer un titular que vi hace una semana y que decía que el paro en Australia cae hasta el 5,4% en Abril. Han leído bien, 5,4%, con la que está cayendo en todo el mundo. Lo cierto es que allí también hay crisis, pero se espera que en su momento más duro el paro toque el 9%, más o menos la media que tenía el desempleo en España en la época de bonanza. Por lo tanto, una solución obvia para huir del desastre económico y de la ineptitud de nuestros gobernantes y aspirantes es irse a Australia. Lo malo es que es una aventura algo complicada, y no sólo por el inglés. Australia esta muy lejos, recordemos que Nueva Zelanda, archipiélago cercano a la costa de Sydney, es nuestra antípoda, el lugar opuesto en el globo terráqueo. Es por tanto un viaje largo, y muy caro, de esos que te permiten hacer una visita al año a la tierra de origen pero no más allá. Australia es un continente del tamaño de Europa que está prácticamente vacío, con un bloque de población apiñada en la costa suroeste y en la noreste. Si nos vamos a Sydney nos podemos encontrar con una ciudad de corte occidental y que, por los comentarios que me han hecho amigos míos que allí han estado, es algo parecido a al encarnación del paraíso. Moderna, urbana, limpia, joven, con cuidados espacios naturales, un estilo de vida y trabajo occidental pero acompasado, y con un nivel de vida tremendo. Lo malo es la sensación de aislamiento, no sólo físico, que también, sino por ejemplo horario. Europa y EEUU viven cuando Australia duerme, y la sensación de estar desfasados respecto al ciclo de negocios, noticias y demás que se genera en esos polos del mundo debe ser extraña. Imagínense que, estando allí, pretenden llamar a casa de sus padres. Como serán unas 10 horas más, (igual si fuesen 9 u 11, es un disparate de todas maneras) debieran tener mucho cuidado de cuando telefonear, porque durante su día austral todo el mundo duerme en Madrid, Elorrio o Londres, por poner algunas ciudades europeas de importancia. Quizás esa sensación de desconexión, amortiguada gracias a esa maravilla llamada Internet, sea la que da a los australianos ese cierto relajo de vida, y les hace que sea natural el que, una vez acabada una carrera, se vayan a dar una vuelta al mundo en plan alberguista, para conocer sitios, y gente, y quizás ver con sus ojos eso que han estudiado y que tan lejos está de sus vidas. Es una pena que por aquí no se estile algo similar.
A veces en el trabajo, miro por la ventana a la inmensidad de Madrid y me pregunto si no debiera juntar el valor y largarme allí (o a otro sitio lejano). En ocasiones, cuando llego a casa, cierro la puerta y no hay nadie me pregunto que, dado que no genero costes a nadie y soy libre, porqué no hago el petate y me largo a la bahía de Sydney en busca de algunas cosas que, por lo visto, no soy capaz de encontrar. Tranquilos, no me veo haciendo eso en mi vida, pero las preguntas a veces me surgen, y datos como el comentado solo sirven para amplificarlas, verdad???
Y recordaba ayer un titular que vi hace una semana y que decía que el paro en Australia cae hasta el 5,4% en Abril. Han leído bien, 5,4%, con la que está cayendo en todo el mundo. Lo cierto es que allí también hay crisis, pero se espera que en su momento más duro el paro toque el 9%, más o menos la media que tenía el desempleo en España en la época de bonanza. Por lo tanto, una solución obvia para huir del desastre económico y de la ineptitud de nuestros gobernantes y aspirantes es irse a Australia. Lo malo es que es una aventura algo complicada, y no sólo por el inglés. Australia esta muy lejos, recordemos que Nueva Zelanda, archipiélago cercano a la costa de Sydney, es nuestra antípoda, el lugar opuesto en el globo terráqueo. Es por tanto un viaje largo, y muy caro, de esos que te permiten hacer una visita al año a la tierra de origen pero no más allá. Australia es un continente del tamaño de Europa que está prácticamente vacío, con un bloque de población apiñada en la costa suroeste y en la noreste. Si nos vamos a Sydney nos podemos encontrar con una ciudad de corte occidental y que, por los comentarios que me han hecho amigos míos que allí han estado, es algo parecido a al encarnación del paraíso. Moderna, urbana, limpia, joven, con cuidados espacios naturales, un estilo de vida y trabajo occidental pero acompasado, y con un nivel de vida tremendo. Lo malo es la sensación de aislamiento, no sólo físico, que también, sino por ejemplo horario. Europa y EEUU viven cuando Australia duerme, y la sensación de estar desfasados respecto al ciclo de negocios, noticias y demás que se genera en esos polos del mundo debe ser extraña. Imagínense que, estando allí, pretenden llamar a casa de sus padres. Como serán unas 10 horas más, (igual si fuesen 9 u 11, es un disparate de todas maneras) debieran tener mucho cuidado de cuando telefonear, porque durante su día austral todo el mundo duerme en Madrid, Elorrio o Londres, por poner algunas ciudades europeas de importancia. Quizás esa sensación de desconexión, amortiguada gracias a esa maravilla llamada Internet, sea la que da a los australianos ese cierto relajo de vida, y les hace que sea natural el que, una vez acabada una carrera, se vayan a dar una vuelta al mundo en plan alberguista, para conocer sitios, y gente, y quizás ver con sus ojos eso que han estudiado y que tan lejos está de sus vidas. Es una pena que por aquí no se estile algo similar.
A veces en el trabajo, miro por la ventana a la inmensidad de Madrid y me pregunto si no debiera juntar el valor y largarme allí (o a otro sitio lejano). En ocasiones, cuando llego a casa, cierro la puerta y no hay nadie me pregunto que, dado que no genero costes a nadie y soy libre, porqué no hago el petate y me largo a la bahía de Sydney en busca de algunas cosas que, por lo visto, no soy capaz de encontrar. Tranquilos, no me veo haciendo eso en mi vida, pero las preguntas a veces me surgen, y datos como el comentado solo sirven para amplificarlas, verdad???
martes, mayo 12, 2009
Debate en el jardín
Hoy empieza el Debate sobre el Estado de la Nación. No lo tuvimos el año pasado, al no celebrarse, por principios, en los años electorales. Tras el previsiblemente plúmbeo discurso de Zapatero, aderezado con algún conejo sacado de la chistera milagrosa (2007 fue el debate del cheque bebé) por la tarde tendremos la ingeniosa pero probablemente vacía réplica de Rajoy, crítica en lo debido, pero carente de solución alguna y de propuesta. Tras ello vendrá un toma y daca dialéctico que dejará perlas jugosas, pero me temo que escaso contenido práctico.
El tema central de este año es la crisis, o mejor dicho la situación de catástrofe nacional que vive España con cuatro millones de parados y creciendo. En este momento de la coyuntura algunos analistas empiezan a sumarse a la expresión de los “brotes verdes” a la que hizo mención la ministra Elena Salgado la semana pasada. Ven síntomas de estabilidad financiera y de incipiente reactivación, especialmente en Estado Unidos. Algún valiente se ha atrevido a afirmar que el dato de paro registrado de Abril (+ 40.000) es indicativo de un cambio de tendencia. Sinceramente no lo se, pero me da miedo que se den esperanzas a la población en medio de un abismo en el que, como queramos pisar, nos hundimos. Leo bastante cada día, artículos y opiniones diversas, y los expertos en al materia, que saben bastante más que yo, se muestran dispersos, perdidos y desorientados. Se dice que las medidas de reactivación puestas en marcha por los gobiernos y los bancos centrales han tenidos efectos, pero eso es una obviedad que poco ilumina, porque los bancos centrales llevan bombardeando el sistema financiero desde hace más de un año, cada uno a su ritmo. Sería imposible que eso no generase efectos, algunos de ellos imprevisibles. A mi me da en la nariz que el problema de esta crisis va para muy largo, porque cada semana se anuncian nuevos planes de rescate por tropecientos mil millones de euros, o dólares, o baths tailandeses, da igual, que nunca se muy bien de donde van a salir, y todo destinado a unos bancos y cajas que, nuevamente es mi sensación, son una especie de coladero, donde metemos montañas de dinero y desaparece subsumido en no se sabe muy bien donde. Así llevamos ya más de un año, y en él los bancos siguen sin prestar y el sistema financiero parece adolecer los mismo problemas que existían en el pasado. Sigo con mi idea de que muchas instituciones son zombis, que están medio muertos y no lo saben, y lo mejor que se puede hacer con ellas, en vez de darles transfusiones a gogó, es seccionarles la cabeza y liquidarlos (esto es una imagen gráfica, no vayan por ahí decapitando a nadie, eh???) pero no todos los analistas opinan lo mismo. La subida de la bolsa de estos dos últimos meses ha dado esperanzas a muchos, aunque creo que volverá a caer, pero quien haya hecho el negocio en estas últimas semanas desde luego que no se va a arrepentir en lo más mínimo.
¿Qué quiero decir con todo esto? Pues que estamos todos metidos en un problema de unas dimensiones y complejidad enormes, aderezado en España con un fracaso del modelo productivo y con un desempleo atroz. Ante esto el simplista y maniqueo discurso actual del gobierno y de la oposición, que probablemente sea lo que se escenifique hoy en el Congreso, no os va servir de mucho. Urge un entendimiento entre el PSOE y el PP para hacer frente a la situación que, espero equivocarme, continuará deteriorándose a lo largo de este 2009. A ver si me sorprenden hoy esto señores desde sus tribunas.
El tema central de este año es la crisis, o mejor dicho la situación de catástrofe nacional que vive España con cuatro millones de parados y creciendo. En este momento de la coyuntura algunos analistas empiezan a sumarse a la expresión de los “brotes verdes” a la que hizo mención la ministra Elena Salgado la semana pasada. Ven síntomas de estabilidad financiera y de incipiente reactivación, especialmente en Estado Unidos. Algún valiente se ha atrevido a afirmar que el dato de paro registrado de Abril (+ 40.000) es indicativo de un cambio de tendencia. Sinceramente no lo se, pero me da miedo que se den esperanzas a la población en medio de un abismo en el que, como queramos pisar, nos hundimos. Leo bastante cada día, artículos y opiniones diversas, y los expertos en al materia, que saben bastante más que yo, se muestran dispersos, perdidos y desorientados. Se dice que las medidas de reactivación puestas en marcha por los gobiernos y los bancos centrales han tenidos efectos, pero eso es una obviedad que poco ilumina, porque los bancos centrales llevan bombardeando el sistema financiero desde hace más de un año, cada uno a su ritmo. Sería imposible que eso no generase efectos, algunos de ellos imprevisibles. A mi me da en la nariz que el problema de esta crisis va para muy largo, porque cada semana se anuncian nuevos planes de rescate por tropecientos mil millones de euros, o dólares, o baths tailandeses, da igual, que nunca se muy bien de donde van a salir, y todo destinado a unos bancos y cajas que, nuevamente es mi sensación, son una especie de coladero, donde metemos montañas de dinero y desaparece subsumido en no se sabe muy bien donde. Así llevamos ya más de un año, y en él los bancos siguen sin prestar y el sistema financiero parece adolecer los mismo problemas que existían en el pasado. Sigo con mi idea de que muchas instituciones son zombis, que están medio muertos y no lo saben, y lo mejor que se puede hacer con ellas, en vez de darles transfusiones a gogó, es seccionarles la cabeza y liquidarlos (esto es una imagen gráfica, no vayan por ahí decapitando a nadie, eh???) pero no todos los analistas opinan lo mismo. La subida de la bolsa de estos dos últimos meses ha dado esperanzas a muchos, aunque creo que volverá a caer, pero quien haya hecho el negocio en estas últimas semanas desde luego que no se va a arrepentir en lo más mínimo.
¿Qué quiero decir con todo esto? Pues que estamos todos metidos en un problema de unas dimensiones y complejidad enormes, aderezado en España con un fracaso del modelo productivo y con un desempleo atroz. Ante esto el simplista y maniqueo discurso actual del gobierno y de la oposición, que probablemente sea lo que se escenifique hoy en el Congreso, no os va servir de mucho. Urge un entendimiento entre el PSOE y el PP para hacer frente a la situación que, espero equivocarme, continuará deteriorándose a lo largo de este 2009. A ver si me sorprenden hoy esto señores desde sus tribunas.
lunes, mayo 11, 2009
Vasos comunicantes
Pese a que hay muchas noticias de actualidad que, por su importancia, requieren un comentario, hoy voy a relatar un episodio personal ocurrido este fin de semana, que ha sido tranquilo, aunque algo doloroso. El Sábado por la mañana, radiante y soleado, decidí dar un largo paseo más como reto personal que como entrenamiento o disfrute. Cogí el anillo ciclista que bordea Madrid y, con la meta en lograr los 20 kilómetros, allá me puse, paso a paso. Bajo un sol de justicia, en bañador y con una camiseta cuyas mangas remangué al máximo. Empecé la aventura a eso de las 10:30.
Y lo logré a las 14:115 más o menos. 20 kilómetros medidos sobre el propio anillo. Oeoeoe!!! Pensaba yo camino a casa, vía autobús y metro, a medida que el pie izquierdo, que me había molestado hacia el final, me dolía cada vez más. Una vez en casa, duchado y comido, me di cuenta de que el pie y el tobillo izquierdo me dolían una barbaridad, y que andaba más cojo que un carrito de supermercado. Además, descubrí que cuatro horas al sol de Madrid pueden producir indeseables efectos en la piel de tal manera que el brazo y pierna derechos estaban rojos como tomates, y o mucho me equivoco o se van a despellejar a lo largo de esta semana, todo ello con un sensación de picor nada agradable. Ante esto y las nubes que empezaban a cubrir la tarde madrileña, opté por quedarme en casa, y hacer un poco de limpieza, que iba haciendo falta. Cogí la fregona y el cubo, ambos casi abandonados en un rincón de la cocina, y decidí limpiar el cubo antes de poner agua en él. Como no se me ocurrió mejor manera de hacerlo eché un buen chorro de Fairy, cosecha de 2007 (es lo que tiene no cocinar y apenas fregar) y abrí el grifo sobre el cubo. Según el anuncio Fairy lava cuatro veces más que los demás, y genera mucha espuma. Lo primero no estoy seguro, pero de lo segundo sí, porque empezó a brotar espuma del cubo como de una fuente desatada. En segundos el cubo desbordó, y antes de que pudiera cerrar el grifo, la fregadera de al cocina estaba llena de espuma, como esos parques que los bomberos cubren para que jueguen los niños. Espuma por todas partes, que llegaba a rebosar el fregadero y se caía por el suelo. Sombrado, traté de quitar la condenada espuma a mano, o a cucharadas, con el grifo muy poco abierto. Tardé un buen rato en deshacerme de todo lo que estaba en la fregadera, y en descubrir que aclarar el cubo para que cada vez que introdujese agua en él no se generase un espectáculo similar me iba a llevar un buen rato, y todo eso de pie, con el tobillo y pie izquierdo cantando la Traviata a dúo. Tras lograr enjuagar el maldito cubo, poner agua transparente en él y echar lejía enjuagué el suelo de la cocina y me deshice e la espuma en toda su extensión. “Te he ganado, condenada”, pensaba en mis adentros, ahora sólo me queda ir al baño, hacer una limpieza general del mismo y poder tumbarme de una maldita vez y dejar este pie en el aire.
Y al llegar al baño cual fue mi sorpresa al descubrir que prácticamente todo él estaba cuberito de espuma. Enano como pocos, mi baño comparte pared con la cocina, y por lo visto tuberías. La espuma de la fregadera había logrado salir por el lavabo, que una vez rebosado, había dejado el suelo del baño blanco algodonado. Era como los talibanes, que los echas de un lado y te aparecen por sorpresa en otro. Me costó bastante más que en la cocina doblegar a la condenada espuma del baño, y pese a mis iniciales temores, la vecina del segundo no ha debido sufrir filtración alguna. Cuando acabé todo el fregado, nunca mejor dicho, me tumbé en el sofá, y empecé ser consciente del riesgo que supone tener una botella de Fairy en casa. Eso si que es un arma de destrucción masiva......
Y lo logré a las 14:115 más o menos. 20 kilómetros medidos sobre el propio anillo. Oeoeoe!!! Pensaba yo camino a casa, vía autobús y metro, a medida que el pie izquierdo, que me había molestado hacia el final, me dolía cada vez más. Una vez en casa, duchado y comido, me di cuenta de que el pie y el tobillo izquierdo me dolían una barbaridad, y que andaba más cojo que un carrito de supermercado. Además, descubrí que cuatro horas al sol de Madrid pueden producir indeseables efectos en la piel de tal manera que el brazo y pierna derechos estaban rojos como tomates, y o mucho me equivoco o se van a despellejar a lo largo de esta semana, todo ello con un sensación de picor nada agradable. Ante esto y las nubes que empezaban a cubrir la tarde madrileña, opté por quedarme en casa, y hacer un poco de limpieza, que iba haciendo falta. Cogí la fregona y el cubo, ambos casi abandonados en un rincón de la cocina, y decidí limpiar el cubo antes de poner agua en él. Como no se me ocurrió mejor manera de hacerlo eché un buen chorro de Fairy, cosecha de 2007 (es lo que tiene no cocinar y apenas fregar) y abrí el grifo sobre el cubo. Según el anuncio Fairy lava cuatro veces más que los demás, y genera mucha espuma. Lo primero no estoy seguro, pero de lo segundo sí, porque empezó a brotar espuma del cubo como de una fuente desatada. En segundos el cubo desbordó, y antes de que pudiera cerrar el grifo, la fregadera de al cocina estaba llena de espuma, como esos parques que los bomberos cubren para que jueguen los niños. Espuma por todas partes, que llegaba a rebosar el fregadero y se caía por el suelo. Sombrado, traté de quitar la condenada espuma a mano, o a cucharadas, con el grifo muy poco abierto. Tardé un buen rato en deshacerme de todo lo que estaba en la fregadera, y en descubrir que aclarar el cubo para que cada vez que introdujese agua en él no se generase un espectáculo similar me iba a llevar un buen rato, y todo eso de pie, con el tobillo y pie izquierdo cantando la Traviata a dúo. Tras lograr enjuagar el maldito cubo, poner agua transparente en él y echar lejía enjuagué el suelo de la cocina y me deshice e la espuma en toda su extensión. “Te he ganado, condenada”, pensaba en mis adentros, ahora sólo me queda ir al baño, hacer una limpieza general del mismo y poder tumbarme de una maldita vez y dejar este pie en el aire.
Y al llegar al baño cual fue mi sorpresa al descubrir que prácticamente todo él estaba cuberito de espuma. Enano como pocos, mi baño comparte pared con la cocina, y por lo visto tuberías. La espuma de la fregadera había logrado salir por el lavabo, que una vez rebosado, había dejado el suelo del baño blanco algodonado. Era como los talibanes, que los echas de un lado y te aparecen por sorpresa en otro. Me costó bastante más que en la cocina doblegar a la condenada espuma del baño, y pese a mis iniciales temores, la vecina del segundo no ha debido sufrir filtración alguna. Cuando acabé todo el fregado, nunca mejor dicho, me tumbé en el sofá, y empecé ser consciente del riesgo que supone tener una botella de Fairy en casa. Eso si que es un arma de destrucción masiva......
viernes, mayo 08, 2009
La toma de posesión
Ayer, en un acto histórico pero sencillo, emocionante y digno, entre el aplauso de la mayoría y el silencio de los que aún no han asumido su derrota, Patxi López prometió su cargo como Lehendakari del Gobierno Vasco. Primero en el interior de la Casa de Juntas de Gernika, y luego bajo el roble, símbolo de las libertades. En un lugar como el País Vasco, donde los símbolos y las tradiciones son tan importantes, y a veces oprimen tanto la libertad individual, López no se mostró humillado ante Dios como hasta ahora era habitual, sino que se sometió a la ley, y no se mostró como guía del pueblo vasco, sino como elegido de entre los ciudadanos libres e iguales que, cada uno con su pensamiento e idea, forman eso que se denomina País Vasco.
Y frente a un discurso ideológico, López leyó dos poemas que, insertados a continuación, me parecen la manera más elegante y sentida de comenzar una nueva etapa política en el País Vasco. Ojala que así sea, nos va mucho en ello a todos, tanto a los que, como es mi caso, somos de allí, como para el conjunto de España. Feliz fin de semana, y ojo a las tormentas.
"Maiatza", de Kirmen Uribe
Mira, ha entrado mayo
ha extendido su párpado azul sobre el puerto
Ven y hablaremos de las cosas de siempre,
del valor que tiene ser amable,
de la necesidad de arreglárnoslas con las dudas,
de cómo llenar los huecos que tenemos dentro
Ven siente en tu rostro la mañana
Cuando estamos tristes todo parece oscuro
Cuando estamos fuertes el mundo se desmigaja
Cada uno de nosotros guarda algo desconocido de las vidas ajenas
"Nada es dos veces", de Wislawa Szymborska
Nada sucede dos veces,
y es lo que determina que nazcamos sin destreza y muramos sin rutina
Ningún día se repite, ni dos noches son iguales,
ni dos besos parecidos, ni dos citas similares
Entre sonrisas y abrazos verás que la paz se fragua
aunque seamos distintos cual son dos gotas de agua
Y frente a un discurso ideológico, López leyó dos poemas que, insertados a continuación, me parecen la manera más elegante y sentida de comenzar una nueva etapa política en el País Vasco. Ojala que así sea, nos va mucho en ello a todos, tanto a los que, como es mi caso, somos de allí, como para el conjunto de España. Feliz fin de semana, y ojo a las tormentas.
"Maiatza", de Kirmen Uribe
Mira, ha entrado mayo
ha extendido su párpado azul sobre el puerto
Ven y hablaremos de las cosas de siempre,
del valor que tiene ser amable,
de la necesidad de arreglárnoslas con las dudas,
de cómo llenar los huecos que tenemos dentro
Ven siente en tu rostro la mañana
Cuando estamos tristes todo parece oscuro
Cuando estamos fuertes el mundo se desmigaja
Cada uno de nosotros guarda algo desconocido de las vidas ajenas
"Nada es dos veces", de Wislawa Szymborska
Nada sucede dos veces,
y es lo que determina que nazcamos sin destreza y muramos sin rutina
Ningún día se repite, ni dos noches son iguales,
ni dos besos parecidos, ni dos citas similares
Entre sonrisas y abrazos verás que la paz se fragua
aunque seamos distintos cual son dos gotas de agua
jueves, mayo 07, 2009
El gobierno desnudo
Ayer tuvo lugar un Consejo de Ministros extraordinario, cuya intención era hacer un balance de las medidas anticrisis puestas en marcha en el marco del Plan E. Una reunión de este tipo, anunciada desde hace ya varias semanas, genera expectativas, y bien lo sabe quien la convoca, que ha dejado a al prensa especulando sin fin sobre si en esta reunión se iban a tomar medidas adicionales o nombramientos o ceses. Tras el Consejo tuvo lugar una rueda de prensa con las dos Vicepresidentas, De la Vega y Salgado, y¿cuál fue el balance del encuentro?
Ninguno. Viendo ayer en televisión las declaraciones de ambas y los resúmenes que ofrecían las cadenas esa es la única palabra que se me ocurre. Nada. Comentó Salgado que el gobierno está satisfecho con el efecto del plan E, a excepción de lo que sucede con el paro, y no deja de ser curiosos que se diga que todo va bien excepto el empleo al valorar un plan cuyo nombre es “Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo”. Pues vaya, si llegan a la conclusión de que todo es aceptable excepto el empleo y el estímulo económico a lo mejor debieran haber tirado el citado Plan E a la basura. Sinceramente, al reunión de ayer, como muchas otras actuaciones de las últimas semanas, me pareció un precioso ejercicio de marketing político, con le único objetivo de ganar tiempo (ahora es otra semana hasta el debate sobre el estado de la nación) y tratar de que la tormenta económica escampe por sí sola. Las dos señoras que ayer aparecían en las televisiones, cuya competencia no discuto, eran la imagen de un gobierno desbordado, que dirige un barco sumido en una tormenta y que no sabe que hacer. Fíjense que no digo si quiera que lo estén haciendo mal, sino que están perdidos, desbordados por los acontecimientos. En una situación como la actual se ha llegado a decir en boca de algunos señores de responsabilidad pública y sueldo fijo e inamovible que el dato de paro de Abril, de cerca de 40.000 personas (si lo desestacionalizamos se acerca a las 100.000) no es tan malo, y que muestra síntomas de recuperación. Lo más duro de asumir es que algunos de nuestros más altos responsables políticos, económicos y sociales piensen esto, y es que no hay que olvidar que en este desastre no está solo la demostrada incompetencia del gobierno. Le acompañan la inutilidad de los agentes sociales, de numerosas organizaciones económicas, sociales y culturales, la oposición, igualmente desnortada.... en definitiva, toda una tropa de individuos perdidos y que., aterrados ante la que cae y sin saber que hacer, no disponen el valor necesario (alguno diría huevos) para decir lo que hay que decir, y si no se está de acuerdo, irse. En otro ejemplo de falsedad y desidia profesional, ayer fue cazado el presidente de la CEOE, el inefable Díaz Ferrán, con un micrófono abierto en el que echaba la culpa de la crisis a Zapatero. Bien rápido sacó la CEOE la típica nota en la que se echa la culpa a la prensa y a la falta de contexto para ocultar la cobardía de no reconocer las palabras propias. Otro marinero de cubierta que se escaquea de sus obligaciones mientras la nave se hunde.
¿Y sobre la capitanía del barco? Qué bien lo dice hoy el editorialista de El País al calificar las palabras de ayer de las “vices” de “discurso condescendiente y confuso” y añade el concepto de sedante al sentido de la comparecencia. A ver si, como en el cuento del emperador sin traje, resulta que el gobierno está tan perdido que no sabe que hacer y empieza a notársele. No se quién hará el papel de niño gritón en esta historia, pero la idea de que ZP y su gobierno caminan desnudos en medio de la crisis empieza a calar, y personalmente no se que es mejor, si preocuparme por suponerlo o aterrarme por confirmarlo. Por favor, ZP, sácame de dudas...
Ninguno. Viendo ayer en televisión las declaraciones de ambas y los resúmenes que ofrecían las cadenas esa es la única palabra que se me ocurre. Nada. Comentó Salgado que el gobierno está satisfecho con el efecto del plan E, a excepción de lo que sucede con el paro, y no deja de ser curiosos que se diga que todo va bien excepto el empleo al valorar un plan cuyo nombre es “Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo”. Pues vaya, si llegan a la conclusión de que todo es aceptable excepto el empleo y el estímulo económico a lo mejor debieran haber tirado el citado Plan E a la basura. Sinceramente, al reunión de ayer, como muchas otras actuaciones de las últimas semanas, me pareció un precioso ejercicio de marketing político, con le único objetivo de ganar tiempo (ahora es otra semana hasta el debate sobre el estado de la nación) y tratar de que la tormenta económica escampe por sí sola. Las dos señoras que ayer aparecían en las televisiones, cuya competencia no discuto, eran la imagen de un gobierno desbordado, que dirige un barco sumido en una tormenta y que no sabe que hacer. Fíjense que no digo si quiera que lo estén haciendo mal, sino que están perdidos, desbordados por los acontecimientos. En una situación como la actual se ha llegado a decir en boca de algunos señores de responsabilidad pública y sueldo fijo e inamovible que el dato de paro de Abril, de cerca de 40.000 personas (si lo desestacionalizamos se acerca a las 100.000) no es tan malo, y que muestra síntomas de recuperación. Lo más duro de asumir es que algunos de nuestros más altos responsables políticos, económicos y sociales piensen esto, y es que no hay que olvidar que en este desastre no está solo la demostrada incompetencia del gobierno. Le acompañan la inutilidad de los agentes sociales, de numerosas organizaciones económicas, sociales y culturales, la oposición, igualmente desnortada.... en definitiva, toda una tropa de individuos perdidos y que., aterrados ante la que cae y sin saber que hacer, no disponen el valor necesario (alguno diría huevos) para decir lo que hay que decir, y si no se está de acuerdo, irse. En otro ejemplo de falsedad y desidia profesional, ayer fue cazado el presidente de la CEOE, el inefable Díaz Ferrán, con un micrófono abierto en el que echaba la culpa de la crisis a Zapatero. Bien rápido sacó la CEOE la típica nota en la que se echa la culpa a la prensa y a la falta de contexto para ocultar la cobardía de no reconocer las palabras propias. Otro marinero de cubierta que se escaquea de sus obligaciones mientras la nave se hunde.
¿Y sobre la capitanía del barco? Qué bien lo dice hoy el editorialista de El País al calificar las palabras de ayer de las “vices” de “discurso condescendiente y confuso” y añade el concepto de sedante al sentido de la comparecencia. A ver si, como en el cuento del emperador sin traje, resulta que el gobierno está tan perdido que no sabe que hacer y empieza a notársele. No se quién hará el papel de niño gritón en esta historia, pero la idea de que ZP y su gobierno caminan desnudos en medio de la crisis empieza a calar, y personalmente no se que es mejor, si preocuparme por suponerlo o aterrarme por confirmarlo. Por favor, ZP, sácame de dudas...
miércoles, mayo 06, 2009
La gripe AAAAH!!!
Pasada ya más de una semana desde el inicio de la gripe porcina, luego llamada nueva gripe, y ahora denominada por algunos gripe A, o H1N1, parece que sus efectos se diluyen poco a poco. Méjico, el país más afectado, empieza a volver a una normalidad relativa, con el restablecimiento de los colegios y demás actos públicos, la reapertura de los restaurantes y el paseo de la gente por sus inmensas calles y avenidas que, desérticas como han salido en muchas fotos, ofrecían un aspecto realmente fantasmal.
Este virus no parece muy grave. Mata gente, sí, pero bastante menos que un fin de semana de tráfico, y desde luego mucho menos que la gripe común, la de todos los inviernos, de la que sufrimos una pandemia anual que llega con una exactitud milimétrica. Quizás los términos hayan contribuido al nerviosismo, porque la palabra “pandemia” es de las que asusta, cuando sólo quiere decir que el virus se ha extendido por varios países. Una vez comprobado que su riesgo es menor, empiezan a suceder, de manera sorprendente, actitudes irracionales que, mucho me temo, tienen más de pose política y aires proteccionistas que de reales esfuerzos de salud pública. Así, China ha decidido aislar a los turistas, algunos de ellos mejicanos, que se encuentran en un hotel de Hong Kong, aduciendo el riesgo de contagio entre la población. Hay testimonios de turistas, algunos españoles, que cuentan como es su encierro, que no acaban de comprender, y menos en el caso de China, que en ocasiones pasadas mostró una irresponsabilidad y un afán de ocultamiento de las enfermedades dignas de la mejor época de oscuridad soviética. Así, tuvieron que morir muchos chinos en la oscuridad para que el régimen de Pekín asumiera que algo llamado “gripe aviar” se estaba desarrollando dentro de sus fronteras hace algunos años, y tres cuartos de lo mismo sucedió con el llamado Síndrome Agudo Respiratorio Severo, SARS, que fue ocultado a los medios occidentales y a los organismos internacionales encargados de velar por la sanidad hasta que fue posible. Ahora, con un virus leve, las autoridades chinas montan una película que más parece una venganza o un intento de lavar su imagen a costa de los turistas que se apiñan en ese hotel. Otro ejemplo de irresponsabilidad lo está liderando Rusia, que unilateralmente ha decidido prohibir la importación de productos de cerdo de España por si el contagio de la gripe se extiende. Esto es una tontería desde el punto de vista sanitario, y a mi me da que, aprovechando el tumulto de la gripe y del miedo, el gobierno ruso ha decidido cerrar mercados a algunas importaciones para favorecer a los granjeros locales que, como en todas partes, se están viendo afectados por la crisis. Vamos, el viejo proteccionismo de siempre, amparado en este caso en una falsa coartada de salud pública.
Y es que una de las peores consecuencias de esta gripe, cuya propagación parece controlada, es que da una excusa potente para implantar políticas restrictivas con el comercio, transporte y desplazamiento de personas y mercancías por todas partes. Habíamos quedado que en medio de esta crisis lo que menos necesitábamos era caer en el error del proteccionismo, para no repetir viejos fallos de depresiones anteriores, y lo primero que hace el gobierno ruso es cerrar fronteras a la importación de productos cárnicos. El virus proteccionista, creado sólo por los humanos miedosos y no por la naturaleza, puede ser mucho más letal que el de esta gripe.
Este virus no parece muy grave. Mata gente, sí, pero bastante menos que un fin de semana de tráfico, y desde luego mucho menos que la gripe común, la de todos los inviernos, de la que sufrimos una pandemia anual que llega con una exactitud milimétrica. Quizás los términos hayan contribuido al nerviosismo, porque la palabra “pandemia” es de las que asusta, cuando sólo quiere decir que el virus se ha extendido por varios países. Una vez comprobado que su riesgo es menor, empiezan a suceder, de manera sorprendente, actitudes irracionales que, mucho me temo, tienen más de pose política y aires proteccionistas que de reales esfuerzos de salud pública. Así, China ha decidido aislar a los turistas, algunos de ellos mejicanos, que se encuentran en un hotel de Hong Kong, aduciendo el riesgo de contagio entre la población. Hay testimonios de turistas, algunos españoles, que cuentan como es su encierro, que no acaban de comprender, y menos en el caso de China, que en ocasiones pasadas mostró una irresponsabilidad y un afán de ocultamiento de las enfermedades dignas de la mejor época de oscuridad soviética. Así, tuvieron que morir muchos chinos en la oscuridad para que el régimen de Pekín asumiera que algo llamado “gripe aviar” se estaba desarrollando dentro de sus fronteras hace algunos años, y tres cuartos de lo mismo sucedió con el llamado Síndrome Agudo Respiratorio Severo, SARS, que fue ocultado a los medios occidentales y a los organismos internacionales encargados de velar por la sanidad hasta que fue posible. Ahora, con un virus leve, las autoridades chinas montan una película que más parece una venganza o un intento de lavar su imagen a costa de los turistas que se apiñan en ese hotel. Otro ejemplo de irresponsabilidad lo está liderando Rusia, que unilateralmente ha decidido prohibir la importación de productos de cerdo de España por si el contagio de la gripe se extiende. Esto es una tontería desde el punto de vista sanitario, y a mi me da que, aprovechando el tumulto de la gripe y del miedo, el gobierno ruso ha decidido cerrar mercados a algunas importaciones para favorecer a los granjeros locales que, como en todas partes, se están viendo afectados por la crisis. Vamos, el viejo proteccionismo de siempre, amparado en este caso en una falsa coartada de salud pública.
Y es que una de las peores consecuencias de esta gripe, cuya propagación parece controlada, es que da una excusa potente para implantar políticas restrictivas con el comercio, transporte y desplazamiento de personas y mercancías por todas partes. Habíamos quedado que en medio de esta crisis lo que menos necesitábamos era caer en el error del proteccionismo, para no repetir viejos fallos de depresiones anteriores, y lo primero que hace el gobierno ruso es cerrar fronteras a la importación de productos cárnicos. El virus proteccionista, creado sólo por los humanos miedosos y no por la naturaleza, puede ser mucho más letal que el de esta gripe.
martes, mayo 05, 2009
5 de Mayo de 2009
Hoy es un día histórico. Este adjetivo se usa en exceso, refiriéndose con él a todos los partidos que se disputan cada semana o a cada discurso que un político, mejor o peor dotado, pronuncia los Lunes y Miércoles, y si me apuran los Viernes. Por ello es una palabra desgastada y que no tiene ya la fuerza que debiera. Sin embargo hoy, 5 de Mayo de 2009, lo es realmente, porque si todo se desarrolla con normalidad, un hombre llamado Francisco López Álvarez, socialista, vasquizado como Patxi, se convertirá en presidente del Gobierno Vasco, en Lehendakari.
Hoy se acaban los treinta años de dominio absoluto del PNV sobre el Gobierno Vasco, de regencia, de régimen nacionalista. En virtud de un pacto similar al que desalojó a CiU o del gobierno de Cataluña o al PP del de Baleares y Galicia, el PSOE y el PP votaran a favor de la investidura de Patxi López y mandarán al PNV a una oposición que no conoce ni intuye como es. La llegada de López es el triunfo de, valga la redundancia, los “López”, los vascos sin cuna, sin raíces, sin montañas de apellidos euskaldunes ni RHs ni tonterías de esas, que en muchas ocasiones fueron (y son) tratados como usurpadores por parte de aquellos que se arrogan el derecho a regir “esta tierra” como la llaman, apegados a un concepto de la nación anclado en mitos y tradiciones que si en el siglo XIX eran rancia y en el XX fueron mortalmente peligrosas, en el XXI son, junto a todo eso, trasnochadas y, sencillamente, estúpidas. La llegada de López se produce en un lugar donde, como es sabido, un grupo terrorista mata con un componente racista digno de estudio, porque frente al racismo clásico del blanco frente al negro, o el oriental, ETA mata al español, al no vasco, al que ella considera como impuro. Hasta ahora, para los ojos de ETA, han gobernado los sucios, vascos algo traidores, remolones y que parecen avergonzarse de sus orígenes. Así, durante estos treinta años, el Gobierno Vasco, dotado de instrumentos enormes, tanto en lo político como en lo económico y lo social, no se ha enfrentado a ETA con todas sus fuerzas, y de hecho no ha acabado con ella. El marasmo nacionalista, que impregna a toda la sociedad vasca, ya por mera ósmosis y pesadez, se ha acostumbrado a la presencia de ETA y de su mundo en todas partes, y sectores no sólo del gobierno la han introducido como un referente del paisaje. Sindicatos, grupos ecologistas y sociales, y otras instituciones han jugado un papel mendicante cuando no sumiso a los dictados de la banda, y que decir del vergonzoso papel desempeñado por eso que se hace llamar iglesia vasca. Esta pasada semana salía una portada en El Correo en la que los obispos de Bilbao y San Sebastián, Blázquez y Uriarte, portaban una camiseta del Athletic como apoyo ante la próxima final de la copa. ¿Cuándo estos señores han portado juntos un emblema en el que se diga ETA NO? Nunca, y su profunda y obscena cobardía es un síntoma claro de lo que sucede en muchos estratos de Euskadi. Que no espere nadie que Patxi López cambie esto de un día para otro, porque llevará mucho tiempo el lograrlo, y será una aventura llena de riesgos y, puede ser, lloros, pero es una muestra de que lo imposible puede suceder, incluso en el País Vasco
La llegada de López supone la salida de Ibarretexe, que quién sabe si hoy anunciará su abandono de la política, según dicen algunas fuentes. De perfil técnico y gestor, su mandato se ha caracterizado por un mesianismo absoluto, un desconocimiento completo de la pluralidad de la sociedad a la que debía dirigir y una manera de gobernar en la que, pese a su probable buena intención, dominaba la idea de que una parte de los vascos eran buenos y otros no. Hoy se abren las ventanas en el País Vasco, y cada día que permanezcan abiertas será una nueva oportunidad para airear un lugar que tanto necesita ese soplo de libertad, paz y alegría que, durante muchos años, demasiados, ha estado encerrado.
Hoy se acaban los treinta años de dominio absoluto del PNV sobre el Gobierno Vasco, de regencia, de régimen nacionalista. En virtud de un pacto similar al que desalojó a CiU o del gobierno de Cataluña o al PP del de Baleares y Galicia, el PSOE y el PP votaran a favor de la investidura de Patxi López y mandarán al PNV a una oposición que no conoce ni intuye como es. La llegada de López es el triunfo de, valga la redundancia, los “López”, los vascos sin cuna, sin raíces, sin montañas de apellidos euskaldunes ni RHs ni tonterías de esas, que en muchas ocasiones fueron (y son) tratados como usurpadores por parte de aquellos que se arrogan el derecho a regir “esta tierra” como la llaman, apegados a un concepto de la nación anclado en mitos y tradiciones que si en el siglo XIX eran rancia y en el XX fueron mortalmente peligrosas, en el XXI son, junto a todo eso, trasnochadas y, sencillamente, estúpidas. La llegada de López se produce en un lugar donde, como es sabido, un grupo terrorista mata con un componente racista digno de estudio, porque frente al racismo clásico del blanco frente al negro, o el oriental, ETA mata al español, al no vasco, al que ella considera como impuro. Hasta ahora, para los ojos de ETA, han gobernado los sucios, vascos algo traidores, remolones y que parecen avergonzarse de sus orígenes. Así, durante estos treinta años, el Gobierno Vasco, dotado de instrumentos enormes, tanto en lo político como en lo económico y lo social, no se ha enfrentado a ETA con todas sus fuerzas, y de hecho no ha acabado con ella. El marasmo nacionalista, que impregna a toda la sociedad vasca, ya por mera ósmosis y pesadez, se ha acostumbrado a la presencia de ETA y de su mundo en todas partes, y sectores no sólo del gobierno la han introducido como un referente del paisaje. Sindicatos, grupos ecologistas y sociales, y otras instituciones han jugado un papel mendicante cuando no sumiso a los dictados de la banda, y que decir del vergonzoso papel desempeñado por eso que se hace llamar iglesia vasca. Esta pasada semana salía una portada en El Correo en la que los obispos de Bilbao y San Sebastián, Blázquez y Uriarte, portaban una camiseta del Athletic como apoyo ante la próxima final de la copa. ¿Cuándo estos señores han portado juntos un emblema en el que se diga ETA NO? Nunca, y su profunda y obscena cobardía es un síntoma claro de lo que sucede en muchos estratos de Euskadi. Que no espere nadie que Patxi López cambie esto de un día para otro, porque llevará mucho tiempo el lograrlo, y será una aventura llena de riesgos y, puede ser, lloros, pero es una muestra de que lo imposible puede suceder, incluso en el País Vasco
La llegada de López supone la salida de Ibarretexe, que quién sabe si hoy anunciará su abandono de la política, según dicen algunas fuentes. De perfil técnico y gestor, su mandato se ha caracterizado por un mesianismo absoluto, un desconocimiento completo de la pluralidad de la sociedad a la que debía dirigir y una manera de gobernar en la que, pese a su probable buena intención, dominaba la idea de que una parte de los vascos eran buenos y otros no. Hoy se abren las ventanas en el País Vasco, y cada día que permanezcan abiertas será una nueva oportunidad para airear un lugar que tanto necesita ese soplo de libertad, paz y alegría que, durante muchos años, demasiados, ha estado encerrado.
lunes, mayo 04, 2009
Los posesos
Supongo que no les cuento ninguna novedad si les digo que el Sábado hubo un partido de fútbol, una de esas cosas extrañas que a mucha gente le vuelve loca y que a mi cada vez me gusta menos, y que apenas soporto. Por lo que vi en la prensa el Domingo debió de ser algo importante, trascendente de cara a solucionar la crisis, proporcionar alegría al consumidor y, ya puestos, acabar con el virus de la así llamada nueva gripe. Desde luego por el número de páginas que se le dedicaban debió ser algo fundamental para la humanidad, y yo me lo perdí.
Aunque es cierto que me le perdí a propósito. A la hora a la que empezó el encuentro yo, junto a unos amigos valientes, me senté en una terraza en un bar de Elorrio, cuando el sol, que hacía no demasiado que había salido, ya se ponía. El bar poseedor de la terraza estaba lleno, pero se respiraba un enorme silencio. Decenas de cuerpos, en su mayoría hombres, rígidos, quietos, inmóviles, adorando a una enorme pantalla plana que, en alta definición, dejaba ver las evoluciones de unos sujetos sobre un fondo verde. En la zona del pueblo en la que estábamos, donde hay unos pocos bares de “mayores” reinaba un silencio sepulcral, con todas las tascas repletas, y me imagino que en similar situación de ensimismamiento, de adoración. De vez en cuando se oía algún grito de suspiro y esporádicamente, estruendos cuando marcaba gol algún equipo, en este caso se celebraban los del Barcelona. Los que estábamos en la terraza, de charla, y sin hacer el más mínimo caso al partido, veíamos como cada vez hacía más frío, pero era imposible entrar a uno de esos bares. Porque si, Dios no lo quiera, alguno se cruza delante del televisor y obstaculiza la vista de los aficionados se arriesgaba a salir lapidado cual árbitro. De hecho yo les dije a mis amigos, un poco de coña pero muy en serio, que si en ese momento entrase en uno de esos bares una señorita despampanante, ligera de ropa y con pose insinuante, ninguno de los parroquianos (que bien viene este adjetivo aquí...) le haría el más mínimo caso, nadie giraría su mirada sobre ella, y pobre como se atreviera a pasar delante de la pantalla, porque el destino del árbitro apaleado se iba a cruzar en su camino y se arriesgaría a salir corriendo en medio de los gritos de la marabunta. No, en ese momento tras mi silla, al otro lado del cristal, se estaba produciendo un éxtasis, lo más parecido a lo que muchos de esos mayores (y no tanto) son capaces de asimilar al concepto de orgasmo. Una alucinación colectiva, un momento completamente religioso, en el que el pueblo, completamente sometido al opio del fútbol, pasaba de la religión, la crisis, el poder, el sexo y todo lo que uno pueda imaginarse. Aquellos bares eran los templos de los integristas del fútbol, de la nueva especie elegida, y yo, desde mi silla de fuera, seguía sin entender nada.
Como todo guerrero tiene un reposo, en el intermedio del partido algunos de los fieles devotos salieron de sus templos para estirar las piernas y, en un ejercicio curioso, entrar en otro de esos templos para ver la segunda parte, de tal manera que se produjo una reordenación de la feligresía de manera muy espontánea y natural. Alguno de mis amigos, que pertenece a la cofradía del balón y de la santa pierna de Leo Messi, salía extasiado, como un personaje de La vida de Brian que se hubiera rebautizado en el Jordán, lleno de gozo y alegría..... y yo, desde mi silla, donde cada vez hacía más frío, no lograba entender nada.
Aunque es cierto que me le perdí a propósito. A la hora a la que empezó el encuentro yo, junto a unos amigos valientes, me senté en una terraza en un bar de Elorrio, cuando el sol, que hacía no demasiado que había salido, ya se ponía. El bar poseedor de la terraza estaba lleno, pero se respiraba un enorme silencio. Decenas de cuerpos, en su mayoría hombres, rígidos, quietos, inmóviles, adorando a una enorme pantalla plana que, en alta definición, dejaba ver las evoluciones de unos sujetos sobre un fondo verde. En la zona del pueblo en la que estábamos, donde hay unos pocos bares de “mayores” reinaba un silencio sepulcral, con todas las tascas repletas, y me imagino que en similar situación de ensimismamiento, de adoración. De vez en cuando se oía algún grito de suspiro y esporádicamente, estruendos cuando marcaba gol algún equipo, en este caso se celebraban los del Barcelona. Los que estábamos en la terraza, de charla, y sin hacer el más mínimo caso al partido, veíamos como cada vez hacía más frío, pero era imposible entrar a uno de esos bares. Porque si, Dios no lo quiera, alguno se cruza delante del televisor y obstaculiza la vista de los aficionados se arriesgaba a salir lapidado cual árbitro. De hecho yo les dije a mis amigos, un poco de coña pero muy en serio, que si en ese momento entrase en uno de esos bares una señorita despampanante, ligera de ropa y con pose insinuante, ninguno de los parroquianos (que bien viene este adjetivo aquí...) le haría el más mínimo caso, nadie giraría su mirada sobre ella, y pobre como se atreviera a pasar delante de la pantalla, porque el destino del árbitro apaleado se iba a cruzar en su camino y se arriesgaría a salir corriendo en medio de los gritos de la marabunta. No, en ese momento tras mi silla, al otro lado del cristal, se estaba produciendo un éxtasis, lo más parecido a lo que muchos de esos mayores (y no tanto) son capaces de asimilar al concepto de orgasmo. Una alucinación colectiva, un momento completamente religioso, en el que el pueblo, completamente sometido al opio del fútbol, pasaba de la religión, la crisis, el poder, el sexo y todo lo que uno pueda imaginarse. Aquellos bares eran los templos de los integristas del fútbol, de la nueva especie elegida, y yo, desde mi silla de fuera, seguía sin entender nada.
Como todo guerrero tiene un reposo, en el intermedio del partido algunos de los fieles devotos salieron de sus templos para estirar las piernas y, en un ejercicio curioso, entrar en otro de esos templos para ver la segunda parte, de tal manera que se produjo una reordenación de la feligresía de manera muy espontánea y natural. Alguno de mis amigos, que pertenece a la cofradía del balón y de la santa pierna de Leo Messi, salía extasiado, como un personaje de La vida de Brian que se hubiera rebautizado en el Jordán, lleno de gozo y alegría..... y yo, desde mi silla, donde cada vez hacía más frío, no lograba entender nada.
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