Si se acuerda el lector, en muchas películas americanas de los ochenta, “juegos de guerra” es un buen ejemplo, sumergidas todavía en la guerra fría y el temor a un ataque nuclear, se utilizaba mucho el término DEFCON, que con una graduación del 5 al 1 indica el nivel de riesgo de guerra y el de la movilización de tropas y recursos. El 5 es el menor riesgo y el 1 es el máximo, equivalente a la guerra nuclear total. Pues bien, después de lo de ayer la economía española ha entrado en DOFCON 2 y no sólo por la caída de la bolsa. Estamos cada vez más cerca del precipicio.
Si uno visita Wall Street verá impresa una leyenda por todas partes que dice “The world puts his eyes in us” que viene a quiere decir que todo el mundo les mira, son el centro del mundo. Ahora esos ojos, ese mundo, nos está mirando a nosotros, a España. Nos escudriña con fiereza, y podemos pensar lo que nos plazca, acusarle a todo el mundo de provocar nuestros males y negarnos a aceptarlo, pero es así. Y resulta evidente que el gobierno que lleva ahora las riendas del país ya no es capaz de seguir en su puesto. Esta semana de pasión financiera ha acabado por hundir el prestigio económico de ZP y sus ministros y amenaza con llevarse el de todo el país por delante. Nos van a empezar a pasar las facturas de no haber hecho nada durante estos dos años de crisis y, mierda, al final vamos a acertar los que decíamos que esto no podía acabar bien. Es hora de ponerse serios. ¿Qué hacemos? Lo ideal serían unas elecciones anticipadas, pero no tenemos tiempo ni tranquilidad como para llevar a cabo una costosa campaña electoral. Además nuestro “líderes”, Zapatero y Rajoy, incapaces habitualmente de hacer frente a problemas normales, demuestran su total enanez ante esta coyuntura de debacle. Pero es lo que tenemos. La sociedad ve cada vez más clara la situación de emergencia, pero como muy bien describía ayer Víctor Pérez Díaz, ha optado por desconectar de unos líderes que no lo son, que no dan la talla. ¿Qué deben hacer ante esta situación? Se que muchos pensarán que esto es un disparate, pero en mi modesta opinión, Zapatero y Rajoy debieran reunirse la semana que viene en Moncloa para formar un acuerdo de gobierno en coalición PP – PSOE, porque para desarrollar la economía de guerra que es necesario afrontar se necesita un gobierno de unidad (y está por ver si de salvación) nacional. Se deben eliminar más o menos la mitad de los ministerios, relevar a todos sus titulares y poner al frente a técnicos de prestigio que estén por encima de los partidos, o se hayan mostrado rebeldes frente a ellos. El Ministerio más importante, el de Economía y Hacienda, debe tomar el control sobre todo lo demás. Se me ocurren dos candidatos para gestionarlo, Jordi Sevilla o Rodrigo Rato. Entre otras cosas debiera formular una ley, no se de que rango o tipo, para intervenir financieramente las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos. Se debe congelar inmediatamente el gasto, suspender las obras públicas, echar a cientos de asesores, romper contratos vinculados con empresas para cuestiones de diseño, reducir en un porcentaje significativo los ingresos de los funcionarios de todas las administraciones. Congelar prestaciones sociales e impuestos, y sobre todo, lanzar un mensaje creíble a los mercados de que España es un país serio y controlado. Como dice hoy Leopoldo Abadía, hay que dirigir.
Si no hacemos esto, o algo que posea una fuerza similar, no vamos a poder vender la deuda en el exterior, caeremos en el default y entonces vendrá alguien de fuera, como le esta sucediendo a Grecia, y nos ordenará los recortes, y cuanto más tardemos en hacerlo peor nos vendrá. Es así de duro y difícil. Si nos ponemos a ello somos capaces de afrontarlo, pero el tiempo se nos acaba. Es hora se ser serios, dejar los discursos vacíos y ponerse a la faena.... y que hoy no toque otra sesión de castigo. Dejemos el “sado” para otras hors y lugares más discretos....
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