Urgencias en PRISA

Ayer PRISA fue uno de los protagonistas de la mala sesión de la bolsa porque su cotización estuvo suspendida varias horas. La causa fue la entrada de algunos fondos de inversión norteamericanos en su accionariado para tratar de evitar su quiebra, y esto es muy importante, porque por primera vez desde la fundación del grupo los Polanco, al familia que lo creo y llevó a la gloria, han perdido la mayoría del capital en la empresa. Unas inversiones desafortunadas, una gestión errática en algunos casos, y el enfrentamiento entre los Polanco y Cebrián marcan los últimos años del que fuera llamado el “imperio del monopolio”.

Hay cosas de PRISA, como de otros muchos entes, que no logro entender. No soy un fiel seguidor de la SER, su emisora de radio, pero sí de El País, su periódico, que me parece muy bueno, y sigue teniendo la mejor sección de internacional de España y no hay fin de semana sin un gran y suculento reportaje, pero en otros aspectos el grupo no funciona. Digital + se mantiene, pero languidece a medida que los derechos del fútbol se han traspasado a canales de la TDT, especialmente GOL TV, y CUATRO no arranca, motivo por el que finalmente se va a fusionar con Tele 5, en lo que es una ejemplo perfecto de matrimonio de conveniencia. Y una de las cosas que más me llama la tención es como CUIATRO, el grupo PRISA en general, no sabe hacer telediarios. Con la especialización que tienen en el análisis informativo, con la franquicia de CNN para España, CUATRO hace unos informativos malos, apresurados, en los que los presentadores deben saltar de noticia en noticia como si les estuvieran persiguiendo unos acreedores. A veces da la sensación de que son programas de relleno, y que el objeto de deseo de la cadena es “Fama, a bailar” o “Pekín Express” que logran audiencias interesantes, sí, pero que no creo que sean lo que pretendían los directivos del conglomerado cuando solicitaron el pase de CANAL plus de codificado a abierto. En todos estos años PRISA ha tenido el apoyo del gobierno del PSOE y ha contado con la torpeza del gobierno del PP. González dio a Jesús de Polanco, el “Jesús del Gran Poder” como lo llamaba José María García, el canal de las rayitas y Zapatero le regaló la concesión en abierto. En medio del PP trató de montar un negocio televisivo alternativo, creando VIA Digital y llevando a todo el mundo a la guerra de las plataformas y los decodificadores, una de los polémicas más estúpidas que he visto en mi vida. Sin embargo el declive de PRISA, paradoja de la vida, ha llegado con este gobierno socialista, que ha encontrado otra niña de sus ojos, el conglomerado de MEDIAPRO (Público, La Sexta, GOL TV) a quien ha favorecido por encima de todos. Sumado a esto la política de inversiones desacertada y la prepotencia con la que Juan Luís Cabrián el Consejero delegado de los Polanco, ha actuado estos años, han colocado al grupo al borde de la quiebra, que no se ejecuta muy probablemente porque el gobierno esté presionando a los bancos para que no la lleven a cabo. Sin embargo, el HSBC inglés, uno de los principales deudores, sigue queriendo cobrar, y de ahí los movimientos para refinanciar la deuda que se dan en el grupo un día sí y otro también.

Creo que en este contexto es donde hay que enmarcar el duro artículo que el Lunes publicaba El País contra las tertulias que florecen en la TDT, muchas de ellas de ideología distinta a la que rige al citado periódico, pero eso no es excusa para que desde sus páginas se viertan ataques sectarios como ese contra algunas cadenas dotadas de muchos menos medios y recursos. En esas tertulias, como en todos los programas de todas las cadenas, se dirán cosas interesantes, otras no, y sandeces variadas. Lo que sucede es que, usando el caso del Gato al Agua, Intereconomía ha logrado unas audiencias que para si las quisiera CUATRO o CNN+, y lo que les duele a los directivos de esas cadenas no son las opiniones, sino la menguante cuenta de resultados porque, amigos, el dinero no conoce ideologías, y las deudas tampoco.