martes, mayo 31, 2011

El Pepinogate

Lo que el fin de semana pasado era una cosa anecdótica, con algún fallecido en Alemania, y muchos chistes sobre el pepino, se ha transformado ya en toda una guerra comercial que amenaza con llevar a la ruina a gran parte del campo español, a cuenta de la supuesta intoxicación por la bacteria E.coli que sufrió una partida de pepinos españoles importados en Alemania. Las dudas sobre el caso son grandes, parece claro que Alemania ha tirado la piedra contra el tejado español antes de saber realmente de donde proviene el foco, y de mientras ya son más de una decena los muertos, el miedo se extiende por Europa y las plantaciones españolas.

Se puede ver este caso desde la perspectiva sanitaria y la económica, ambas interesantes. Por la parte puramente médica no parece que las partidas contaminadas lo estuvieran en origen, sino que se ha producido un error en la manipulación en el proceso de transporte de la carga hasta el mercado donde se vendió, en Hamburgo. Aquí entra en juego una palabra bonita pero que me sigue pareciendo que necesita calzador para ser dicha, que es trazabilidad, concepto moderno que hace referencia a la información que permite conocer como cualquier producto que adquiramos, alimento o mecánico, ha llegado hasta nuestras manos, qué procesos industriales ha sufrido, en que fechas, lugares, etc. Teóricamente la trazabilidad perfecta permite recorrer la cadena inversa, en este caso desde la mano de la señora alemana que compra el pepino hasta el agricultor almeriense que lo ha cultivado en el invernadero, pasando por toda la cadena logística que ha unido esos dos puntos tan distantes. Habrá pues que determinar en qué punto de ese camino trazado se torcieron las cosas, y se produjo la contaminación del producto. Puede que fueran pepinos españoles, sí, pero si el mal se hizo en un hangar alemán o en un camión que los llevaba, o en un proceso de carga y descarga, apuntar a la nacionalidad del producto es, como mínimo, irresponsable. Ayer el gobierno alemán afirmó que la denuncia del origen español del pepino provenía de las autoridades regionales de Hamburgo, donde se inició el foco, pero no del gobierno federal, una forma elegante de echar balones fuera pero que no ayuda mucho. Habrá que esperar a ver que dicen los análisis. De todas maneras el daño económico, la otra pata del asunto, ya está creado, y puede ser enorme. Se habla de cifras de pérdidas de 200 millones de euros semanales, con un mercado europeo paralizado, en el que uno tras otro, distintos países van cerrando sus fronteras a los productos de la huerta española por si acaso.
El último fue Rusia, ayer por la noche, y pese a que la Comisión Europea afirma que no hay razones para cerrar los mercados, la realidad es que ya lo están. La industria de la verdura española, que da trabajo a decenas de miles de personas, que es intensiva en tecnología, basada en los invernaderos, y que exporta un porcentaje inmenso de su producción, se enfrenta a un grave peligro. No son sólo las pérdidas que esto pueda causar los días en los que la noticia siga en portada, sino el riesgo de que surjan posibles competidores que hasta ahora no le hacían sombra y que, aprovechando el río revuelto, metan baza. No se si habrá pepinos marroquíes, turcos, chinos o indonesios, porque la verdad es que desconozco casi todo sobre este tipo de producto y comercio, pero es evidente que de haberlos deben estar brindando con champán. Ahora que hablamos de la necesidad de exportar para salir de la crisis, el agroalimentario es uno de los sectores españoles que más y mejor exporta, y desde esta semana se enfrenta a una grave crisis que puede hacer mucho daño. Va a hacer falta que salgan muchos políticos españoles comiendo pepino en la tele para tratar de amortiguar el golpe.

Pero más allá del cierre sanitario de la frontera, el miedo a la contaminación esconde un ramalazo proteccionista, comprensible por las muertes habidas, pero que no deja de ser preocupante. Con lo que ha costado crear un mercado interior en la UE abierto y libre y un rumor sobre un pepino genera un instantáneo rechazo a los productos de un país de la unión, siendo aún oscuro el origen y causa del brote. Si finalmente el origen de la contaminación es Alemania, ¿cerrarán todos los países sus fronteras a los productos alemanes con la celeridad con la que lo han hecho a los españoles?. Nuevamente Bruselas y sus instituciones se ven superadas por la actuación descoordinada de los países europeos. Toma pepinazo a la Unión.

lunes, mayo 30, 2011

Comida con nubes (para ABG)

Ayer me pasé todo el día en Aranjuez, con motivo del cumpleaños de mi amiga ABG, natural de allí. Para celebrarlo decidió invitar a algunos amigos a su casa para comer allí y pasar la tarde. Tenía mis dudas de si ir o no, dado lo problemático que soy para las comidas, pero al final ABG insistió, y acudí, y como me suponía di el espectáculo de “esto no me gusta, pero es que aquello menos” que me acompaña vaya donde vaya. Si exceptuamos eso, la jornada fue placentera y me lo pasé muy bien, incluso sin meterme en la piscina, cosa que hicieron varios de los presentes.

Y es que ayer fue un día de primavera precioso, en el que el cielo dio muestras de todo lo que es capaz de hacer, creando incertidumbre pero mostrando belleza en todo momento. Al salir de Madrid, a media mañana, el cielo despejado que había cuando me levanté era ya un conjunto de nubes gordas y apelotonadas entre tímidas baldosas azulonas. Llovió durante unos pocos minutos, con sol de refilón, en la puerta del Sol, creando una imagen curiosa, con las lonas del campamento del 15M brillando entre las gotas que caían. Cogí el tren y en el trayecto el chubasco desapareció, y el cielo se fue nublando a medida que me acercaba a Aranjuez. Una vez llegado estaba la madre de ABS esperándome para subirme a su casa, sita en una urbanización en lo alto del pueblo, y allí el sol pegaba de lo lindo. El plan era comer en la terraza anexa a la casa, donde un parasol protegía de la posible lluvia. Había cúmulos interesantes, apelotonados pero aislados, que finalmente descargaron una breve tormenta a eso de la 1:30, intensa, pero suficientemente rápida para que el toldo resistiese y, una vez pasada la lluvia, pudiéramos comer al aire libre, como era el plan inicial. A medida que comíamos y charlábamos, la temperatura iba subiendo, y a eso de las 15 el sol pegaba con una fuerza enorme. La atmósfera, reluciente tras el baño de la tormenta, dejaba pasar los rayos con toda su intensidad y el mediodía primaveral iba a dar paso a una tarde de auténtico verano. Tras la comida llegó la hora de la piscina, que dado el calor que hacía fuera se agradecía. Yo no me bañé, pero estuve por allí de charla, y a al avanzar la tarde la temperatura se calmó y a eso de las 18:30 se estaba en el jardín de maravilla. Corría una suave brisa y M, el niño recién nacido de EPV, una de las amigas de ABG, estaba con su madre al borde de la piscina, remojándose los pies y disfrutando sin pasar frío ni nada, encantado de la vida, como todos los demás. Todas las cosas buenas se acaban, sí, y cuando EPV bajó con el niño para su casa me llevó a la estación, donde cogí el tren de vuelta a Madrid. En el trayecto el sol estaba ya muy bajo, y creaba unos efectos de luz maravillosos, especialmente en la primera parte del trayecto, poco urbanizada. Llegué a casa antes de las 22 y me puse a leer los periódicos del día, que estaban a medieempezar, y a medida que la noche avanzaba los rayos de fondo crecían, sin que se oyera tormenta alguna, pero el reflejo de alguna muy intensa se notaba en el cielo de mi barrio, que parecía el escenario de una pasarela llena de flashes. En alguna parte debe estar cayendo una buena, pensé,
y así era. Y efectivamente, en el este de la ciudad.

Me fui a la cama cerca de las 24:00, pero eso no se iba a quedar ahí, no. La tormenta decidió darse un garbeo por mi barrio y a eso de las 2:10 de la mañana ha caído un potente chubasco con rayos, truenos, viento y todo lo que uno pueda desear. Estaba yo en la ventana mirando la tormenta, con mi habitual cara de asombro y admiración ante estos fenómenos, y pensaba la suerte que había tenido ABG de poder celebrar el día de su cumpleaños con las personas queridas, que tan lejos están de donde ella vive y trabaja, que suerte habíamos tenido los que a su llamada acudimos, y qué precioso día (y noche) de primavera nos había tocado en suerte.

viernes, mayo 27, 2011

El final de ZP

Ayer se produjo el final de la era Zapatero en el PSOE, se acabó una época que empezó cuando fue elegido como secretario general del partido, que llegó a su culmen en la primera legislatura de su gobierno y que lleva cayendo a plomo desde 2008. Carme Chacón, la elegida por ZP para sucederle, la encargada de seguir el zapaterismo sin ZP, anunció que no se presenta al proceso sucesorio del líder de cara a las próximas elecciones. Seria, llorosa, muy enfadada, enrabietada, obligada por el partido, Carme arrojó su presente por la borda, quién sabe si a cambio de su futuro, y cerró las opciones de ZP para controlar el futuro del partido.

Dicen que la victoria tiene muchos padres y la derrota es huérfana. Tras una debacle como la del Domingo todo el mundo en el PSOE ha tratado de huir del partido y de sí mismo, buscando culpables a su alrededor, pero sin asumir lo que han hecho mal. El primero, y el que más, el mayor responsable de la derrota, el propio Zapatero, que compareció la noche del Domingo pero que no dijo nada. Los barones socialistas, que desde la noche electoral han perdido su ficticio título nobiliario y se han convertido en plebe, miran a ZP y tratan de que cargue con su derrota, con la que les ha hecho perder comunidades, gobierno, presupuesto, influencia y poder. Desde el Lunes asistimos a un proceso de navajeo y asalto muy típico de los partidos cuando el poder, auténtico aglutinante de voluntades, se escapa. El llamado aparato, los que rigen el partido, quiere que sea Rubalcaba el candidato a las elecciones. Saben que, presenten a quien presenten, van a perder, la cuestión es por cuánto. Unas primarias con campaña interna entre un Rubalcaba oficial y una Chacón zapaterista, jaleada sin freno por el aparato de propaganda que controla su marido, desgarraría aún más al partido, y la mera opción de que Chacón fuese la candidata ofrecería un escenario electoral para el PSOE rayano en el ridículo. Ha sido Patxi López, uno de los perdedores del Domingo, y eso que no se presentaba, el que ha iniciado el juego para tratar de desactivar todo ese supuesto escenario, dar un golpe de mano en el partido y poner a Rubalcaba al frente sin discusión ni tardanza. Y si es necesario llevándose por delante al propio ZP, que ha visto como su poder, su mítico y férreo control del partido, que ha ejercido con plena autoridad estos años, se deshace poco a poco y muestra ya unas grietas imposibles de reparar. Dijo Carme ayer que el Martes había decidido presentarse, así que seguro que el Miércoles recibió las llamadas necesarias para que ni se le ocurriera hacerlo, y ayer se rindió. Su discurso es un programa encubierto, una enmienda a la totalidad a la política que ella ha aprobado en estos últimos años, un brindis al sol y una patada en sus partes a los que le han obligado a irse. Si tenía muchos enemigos, ayer Carme hizo algunos más.
Por la tarde todo eran mensajes de alabanza a su decisión de retirarse, y elogios a su generosidad, lo que deja de ser irónico. Sólo los que te quieren mal se alegran de que te vayas, y en un partido las alabanzas se dan a quien ya está fuera de juego y no es peligroso. Aún le queda futuro a Carme, aunque a mi entender no sea más que un gran producto de marketing, vacío de contenido, pero tendrá que esperar unos cuantos años más.

No se si finalmente habrá primarias con un candidato (es decir, no las habrá) congreso extraordinario, convención descafeinada para apoyar al candidato o un poco de todo. La respuestas las tendremos a partir de mañana, en el comité federal que se celebrará, a tono con el ambiente del partido, en un Madrid gris y tormentoso, pero lo cierto es que el PSOE se ha fracturado. El zapaterismo, y los que lo conforman, huyen en retirada, empieza a ser desmantelado por la vieja guardia que llevaba mucho tiempo harta de los experimentos, dudas y falta de liderazgo de un presidente que ha sido incapaz de no ya lidiar, sino simplemente dar imagen de solvencia en medio de esta crisis. Su gestión ha sido un desastre, y ahora en su partido se lo van a hacer pagar.

jueves, mayo 26, 2011

La fuerza de un tornado (para PBN)

No es de extrañar que EE.UU. sea el lugar de nacimiento de la pasión por la meteorología y del, permítaseme, friquismo con el tiempo. Y es que la belleza de los cielos que podemos contemplar día a día genera afición en todo el mundo, como es mi caso, pero la violencia desatadas de ciertos fenómenos que se produce en el gigante norteamericano es la fuente de la pasión que se necesita para crear la legión de fanáticos. Allí los huracanes son inmensos, las sequías eternas, las inundaciones infinitas y los tornados no se ni como calificarlos.

Y son esos tornados los que, en su temporada 2011, están causando destrozos y víctimas sin límites.
Esta vez ha sido la ciudad de Jopin, Missouri, la que ha sido arrasada por un inmenso tornado que la atravesó como si de un cuchillo se tratase. Los habitantes de esa localidad, de la que seguro no se había hablado nunca desde la muerte de la mítica Janis, contemplan ahora como gran parte de la misma ha sido destruida por completo. El balance de fallecidos supera los cien, cien muertos, y es difícil evaluar las pérdidas que han podido registrarse. Se puede achacar a la debilidad de las construcciones, la mayor parte de madera y poco más, el que la mayor parte de las viviendas hayan sido destruidas, pero es evidente que una potencia como la que desarrolla un tornado de los que allí se han vivido no deja muchas cosas en pie. Esta impactante galería de fotos muestra que el nivel de destrucción alcanzado es, simplemente, total, y puede apreciarse como ha quedado el edificio de hormigón correspondiente a un hospital, cuya estructura ha aguantado, sí, pero sin ninguna ventana intacta y con el interior del edificio probablemente arrasado. Se sospecha que el embudo que atravesó Joplin alcanzó vientos sostenidos por encima de los 300 kilómetros por hora, y aunque se supone que fue muy elevada, no se sabe cuánta era la diferencia de presión existente entre el centro del tronado y las paredes del mismo, pero en todo más que suficiente para generar el estallido de viviendas, refugios y vehículos. ¿Por qué se sabe tan poco de lo que sucede en un tronado? El fenómeno en sí mismo es muy aleatorio y concentrado. A unos cientos de metros de donde se sitúa la boca de ataque del fenómeno hay mucho ruido y viento, pero no más que en una tormenta normal, por lo que es muy difícil que un tornado pase exactamente por encima de una estación meteorológica. Además, si es una estación normal, el tornado la destruirá sin lugar a dudas. Por ello el objetivo de algunos cazatornados y profesionales de la meteorología es introducir medidores en el interior mismo del tornado, para lo que hay que acercarse mucho, jugándose el pescuezo, y contar con la suerte de que el medidor esté en la trayectoria del embudo. Todo esto es muy peligroso, porque fenómenos como el de Joplin pueden hacer volar a los coches y arrojan una enorme cantidad de restos destruidos como si fueran metralla. Es imposible acercarse mucho sin correr riesgos, y sin ello no se pueden aumentar las probabilidades de éxito, lo que da como resultado el peligro continuo y el más que probable fracaso en objetivo de medir lo que pasa en el tornado. La película de Twister jugaba a todo esto, desde una manera algo frívola, mezclándolo con el típico romance que aderezaba un poco la acción. Lo sucedido en Joplin tiene poco de película, nada de romance y mucho de tragedia.

Justo en relación a Twister tuve hace unos años un debate con un muy buen amigo, PBN, que se reía de la película (no, no es buena) diciendo que es imposible que un tornado haga volar vacas o camiones como allí se muestra. Cierto es que, todo sea por las palomitas, la película muestra todos esos fenómenos a la vez y de una manera que hace parecer todo como si se tratase de un videojuego, pero la fuerza de uno de esos tornados sí puede levantar camiones si se encuentran a su paso. Desde luego viendo lo sucedido en Joplin cualquier cosa debió ser posible en los terribles minutos en los que esa fuerza desatada de la naturaleza pasó por allí y arrasó con todo lo que se encontraba a su paso.

miércoles, mayo 25, 2011

En recuerdo de Luís Ángel Rojo

Cuando hablamos de políticos, crisis y decepción nunca nos reparamos en que más allá de las personalidades que llenan los medios de comunicación todos los días hay muchas, miles de personas, que trabajan y se esfuerzan para hacer lo mejor por su país, desde los puestos de responsabilidad que les ha tocado. Habrá allí incompetentes y genios, vagos y trabajadores inmensos, de todo, pero casi nunca se les conoce. A veces disfrutan de momentos e gloria, pero luego son arrinconados, pese a su ganado prestigio, no hacen ruido cuando se van.

Eso es lo que pasó ayer con la
muerte de Luís Ángel Rojo, noticia de la que me enteré mientras cenaba viendo el telediario de la noche. Rojo, el profesor Rojo, como le llamaban muchos, murió en Madrid a los 77 años, sin que me constase que estuviera enfermo ni nada y sin referencia alguna a la causa de su deceso. Entre sus múltiples e importantes actividades, Rojo fue Gobernador del Banco de España desde 1992 a 2000, la cusa que le hizo relativamente popular en aquellos años. Suya fue la decisión de intervenir un Banesto que, dirigido por Mario Conde, se encaminaba a la quiebra, a finales de 1993. Aquello hizo que los medios se fijasen mucho en él, y se encontraron a un personaje muy poco atractivo para las crónicas periodísticas. Serio, formal, rigurosos, de hablar pausado, sereno, contundente en sus cifras y exposiciones, esquivo ante la polémica, reflexivo y educado, Rojo era un hombre gris, profesional, austero y dedicado en cuerpo y alma a su trabajo. Allí no había ni gomina ni espectáculo ni rastro de los tiempos de la “beautiful people” que encabezó, entre otros, su predecesor, Mariano Rubio. No era un espectáculo ni lo generaba, y los focos huyeron rápidamente dado lo poco que podían rascar allí. Y es que Rojo era, por encima de todas las cosas, un profesional comprometido con sus obligaciones, así de sencillo, y de difícil de entender, visto lo visto. Desde su puesto de responsabilidad en el inmenso palacio que ocupa el Banco de España Rojo tuvo dos líneas principales de trabajo. Aumentar la supervisión y garantías de las entidades ante futuras quiebras, visto lo sucedido con Banesto, y preparar el sistema monetario español para la entra del Euro, hecho que se produjo en 2002, dos años después de su marcha de la institución. Estas dos tareas eran retos enormes, que exigieron un esfuerzo inmenso a Rojo, su equipo, y el conjunto del sistema financiero español. Suya fue al idea de crear un sistema de provisiones genéricas que aumentase la fortaleza de las entidades ante posibles crisis, sistema del que tanto se ha presumido en estos tiempos de debacle financiera, y que probablemente haya sido la causa de que los bancos españoles hayan aguantado el envite de la crisis mejor que entidades de otros países. En su momento las entidades se quejaron mucho, porque esto les podía restar beneficios y penalizarles ante los competidores extranjeros, pero el tiempo ha dado la razón, y de que manera, a Rojo. En lo que hace a la incorporación al euro, el trabajo de Rojo fue aún más importante si cabe. En colaboración con el Ministerio, logró estabilizar la inflación, uno de los requisitos requeridos por Maastricht para acceder a la Unión Monetaria, y su labor de años fue recompensada con la vicepresidencia del Instituto Monetario Europeo, antecedente del Banco Central Europeo.

Pero es que además Rojo era un hombre renacentista, amante de todas las artes y colaborador de múltiples instituciones. Era Académico de la lengua, sillón f minúscula, y Académico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. En los últimos años formó parte de consejo de administración de entidades como el Banco de Santander, pero más en categoría de consejero que de gerente con poder decisorio. Su muerte, toda una sorpresa para mi, es una mala noticia. Se va uno de los grandes de la economía española, una buena persona y un ejemplo de los profesionales que necesitamos, más que nunca, en medio de esta desolación financiera y moral en la que vivimos.

martes, mayo 24, 2011

Elecciones anticipadas, sí o no

Poco más puedo añadir a lo mucho que se ha dicho y escrito sobre el resultado electoral del Domingo, y es que cuando son claros, los números apenas necesitan comentario alguno. Si cabe ha sido una victoria del PP aún más grande de lo que me esperaba, especialmente en sitios como Sevilla capital, o Extremadura, donde no va a gobernar, pero saca un resultado enorme. La posición del PSOE queda muy tocada, su proyecto político (más bien su falta de) ha sido deshecho en las urnas, y nos esperan algunos meses de incertidumbre, primarias mediante, hasta las elecciones generales, que tocan en Marzo.

Con este resultado el PP se ha lanzado en tromba a pedir elecciones anticipadas, y el PSOE a negarlas. ¿Qué sería lo lógico? En una coyuntura normal, adelantarlas, porque el varapalo recibido por el PSOE supone una derrota de su gobierno y la necesidad de cambiar de rumbo. Pero esta no es una coyuntura normal, por lo que la causa que pueda provocar el adelanto no depende de los partidos, y lo diré en dos frases justo al final del artículo. Antes habrá que poner en su sitio a los dos contendientes, y es que ambos enfocan el adelanto electoral, o no, en función de sus intereses. El PP puede sentirse legitimado para reclamar elecciones tras el 22M, pero las pide porque sabe que va a ganarlas, quiere llegar al poder de verdad, del que lleva ocho años fuera, y no quiere que sucedan imprevistos que alteren la situación actual del voto. El PSOE presenta el ángulo inverso. Sabe que, adelantadas o no, va a perder las generales, la duda es por cuanto, y obviamente no quiere renunciar al poder durante los pocos meses que le quedan. Además, si el resultado es como se prevé, pudiera darse una casi mayoría absoluta del PP y el papel del PSOE en el Congreso sería testimonial. Perdido todo el poder autonómico, y la probable pérdida adicional de Andalucía en el momento en el que allí se vote para el gobierno de la Junta, al PSOE sólo le queda Moncloa durante unos meses, y no va a renunciar a ella. A estos cálculos también, de manera simétrica, debemos ponerles nombres y apellidos, muchos nombres, los de aquellos que, dependientes de la estructura de poder del PSOE, se asoman al abismo del despido y desempleo al desaparecer el gobierno que les sostiene. Y es que de aquí a Marzo quedan diez nóminas, doce si se tiene paga extra, y nadie va a renunciar a ellas, y muchos van a emplear esos últimos meses en buscar un destino, alternativas de trabajo o colocaciones. Por el PP, está esperando con ellos otra tropa de asesores, consultores y de más que ansían obtener cargos en al nueva administración, y con ello las suculentas nóminas. ¿Por qué esperar hasta Marzo de 2012 si podemos cobrar ya? Muchos pensarán que este argumento es muy ruin, pero me parece uno de los más sólidos a la hora de justificar la actitud de los dos partidos. Si tuvieran voluntad real de gobierno, sentido de estado, ahora mismo ZP llamaría a Rajoy, estarían varias horas reunidos, y acordarían un calendario de aquí a Marzo, con las reformas a hacer, ministerios compartidos y, a ser posible, un acuerdo programático a varios años vista para aguantar lo que viene y hacerle frente. ¿Estoy soñando? Sí, en alto y por escrito.

Y es que, amigos míos, la fecha de las elecciones no la va a determinar ni ZP ni Rajoy, no.
Dependerá de la evolución de la prima de riesgo, ese número que indica los puntos básicos, céntimos de porcentaje, que hay que pagar más para vender la deuda española sobre lo que cuesta el bono alemán. Ayer subió a 260, lo que significa que tenemos que pagar un 2,6% más que Alemania. Si traspasa cierto umbral, 350- 400 puntos, el coste de financiar España será inasumible, y el gobierno caerá. Y habrá elecciones. Y si las gana el PP y el coste sigue subiendo, no podrá gobernar. Ese es el termómetro de nuestra fiebre. No miren a Ferraz o Génova, háganlo a la deuda.

viernes, mayo 20, 2011

La campaña y UPyD

Hoy se acaba al campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas del próximo Domingo, aunque en la práctica termino hace una semana, el 15 de Mayo, cuando la manifestación y protesta acampada posterior dinamitaron el calendario de actos y expectativas que los partidos se habían forjado. Desde entonces las formaciones tradicionales están desnortadas, con el paso cambiado, moviéndose al son de los acontecimientos en Sol, y algo temerosas ante lo que esto pueda significar en votos el Domingo, o en ausencia de ellos. A riesgo de equivocarme, creo que el efecto electoral de este movimiento será escaso.

Al principio de la campaña pensaba que una de las formaciones que más y mejor podían explotar la situación de crisis en la que se encuentra España es
UPyD. Es una formación transversal, como se dice ahora, porque, por ejemplo, combina un discurso llamado de derechas en lo que hace a recuperación de competencias transferidas a las autonomías con uno de izquierdas en su defensa del laicismo del estado. Sin embargo, ya en precampaña vi que no lograban hacerse un hueco en los medios ni que prácticamente nadie se enterase de su mensaje. Algunas encuestas de hace dos o tres semanas les otorgaban porcentajes de voto en torno a l 5%, lo que es mucho viniendo de donde vienen, pero nada a efectos prácticos. Así que me animé y les escribí un largo mensaje en su web (bueno, tan largo como una entrada diaria del blog) animándoles en su empeño pero haciéndoles notar que como no se espabilasen iban a perder su oportunidad. Y es que es en esta situación de desesperación social, con un gobierno y oposición que rivalizan en incompetencia, donde formaciones como UPyD pueden crecer, captando el voto de los descontentos. Pero para eso hay que currárselo, y dado que PP y PSOE están de acuerdo en pocas cosas, pero una es no dejar espacio en los medios tradicionales a partidos que puedan suponer un problema, formaciones como UPYD deben explotar la vía web, a través de redes sociales. Venía a decirles que Twitter debía ser su periódico, Facebook su agenda y youtube su televisión, y que así de seria e intensamente debían tomarse estas herramientas. Ya en 2008 la campaña de Obama demostró que las vías tradicionales de propaganda (mítines, entrevistas encorsetadas en la tele, etc.) están siendo superadas por convocatorias twiteadas entre los forofos, que se organizan en un instante en el lugar donde el candidato tiene previsto presentarse y montan el espectáculo de apoyo de una manera fresca, innovadora y sorprendente. ¿Me hicieron caso los de Rosa Díez? No mucho, visto lo visto, pero no esperaba que otros adaptasen tan bien estos medios y organizaran la manifestación del 15M y todo lo que luego ha venido. En cierto modo se nota que los manifestantes de Sol son nativos de Internet, para ellos esa herramienta ha existido desde el principio, no conciben un mundo sin web, porque la web es su mundo. El resto de formaciones derivan de un entorno analógico, en el que Internet es una herramienta más, que en muchos casos no se utiliza porque no se entiende, cosa lógica hasta cierto punto en un país tan atrasado como el nuestro en lo que hace a la innovación tecnológica. Lo mismo les sucede a muchas empresas, empezando por las incontables que aún no tienen web.

En definitiva, que las campañas han cambiado, y que esta concretamente ha sido muy rara. De cara al Domingo les aconsejo lo que digo siempre. Cojan sobre y escojan papeleta, o anulen una, o voten en blanco, pero vayan, vayan a su colegio electoral, participen en el sagrado rito que supone ir a votar. Abstenerse, quedarse en casa, no sirve para nada. Dicen que el día de las elecciones es la fiesta de la democracia, y puede que sea una frase pedante, pero es cierto. Votar es un acto y un derecho maravilloso. Por reclamarlo mucha gente muere en el mundo, a manos de quienes impiden que haya elecciones en su país. Piensen en ello, vayan y voten como les plazca.

Me cojo el Lunes festivo, si no pasa nada raro (y este año pasa de todo….) vuelvo el Martes 24.

jueves, mayo 19, 2011

Philip Roth, que estás en los cielos

Ayer le fue concedido al escritor estadounidense Philip Roth el premio Booker, galardón que reconoce no una obra en concreto, sino una carrera dedicada a la escritura. Competían con Roth otros muchos escritores de renombre, entre ellos el español Juan Goytisolo, pero cuando me enteré me dio un alegrón como si se lo hubiesen dado a mi hermano, o a mi mejor amigo, y es que la relación que mantengo con Philip Roth es tan intensa, entrañable y profunda como si de la novia se tratase, que adoras, miras con cariño, que a veces te hace sufrir, pero que no puedes dejar nunca porque con ella eres mejor, y sin ella no eres nada. Así es leer a Philip Roth.

Y es que Roth es un escritor magnífico, pero no sólo por su estilo. Situado ya en los setenta, representa, como Woody Allen o Clint Eastwood el espíritu de los viejos que se resisten a abandonar el escenario, empujados por jovenzuelos, muchos cargados de energía pero incapaces de articular frases con sentido. Desde hace algunos años realiza el ejercicio de mandar una novela al año a sus editores, lo que hace que sus textos sean más cortos que en la década de los noventa, pero igual de densos, profundos y transgresores. Sus obras son muy conocidas por el gran público, y probablemente sea su trilogía americana, “Pastoral americana”, “Me casé con un comunista” y “La mancha humana” las más famosas y alabadas. Muchas de sus novelas transcurren en Newark, ciudad sita en frente a Manhattan, en el estado de Nueva Jersey, tradicional lugar de industrias, comercios y residencia de trabajadores de clases bajas y medias, muy cerca del glamour de la quinta avenida pero a veces tan lejos como sea capaz uno de imaginarse. Judío, ejerce como tal en sus novelas, pero muchas veces para criticar, reírse y ridiculizar los aspectos más profundos de esa fe y forma de vida. Su personaje principal durante muchas novelas y años ha sido Nathan Zuckerman, un escritor ficticio, que consigue cargos en la universidad pero se ve expulsado de ella por acoso, que debe acudir a tratamiento psiquiátrico continuamente para curar sus fobias, ansias sexuales inacabables, represiones y demás angustias, que no logra encontrar la felicidad en ninguna de sus relaciones de pareja, y lleno de matices que lo conforman como un personaje complejo e indescriptible (al menos yo soy incapaz de hacerlo). Y luego hay montones de novelas de temáticas muy diversas, divertidas como “El Teatro del Sabbath” de denuncia política como la ucronía ”La conjura contra América” , desbordantes como “El mal de Portnoy” donde se recoge la mejor descripción de una masturbación en el baño que uno pueda imaginarse (o incluso realizar) y así podía seguir durante mucho tiempo. Las últimas son, como señalaba antes, más cortas, y en ellas abundan personajes mayores, setentones decrépitos, aquejados de próstatas que les proporcionaron placer en su juventud y que ahora sólo les dan sufrimiento y generan vergüenza cuando no pueden evitar mojar los pantalones, pero que siguen siendo personas llenas de vida, de deseo sexual inabarcable, de compromiso político y social, y que ven como si antes no les hacían caso por sus ideas, ahora tampoco se lo hacen por su aspecto y edad. Son historias donde la actualidad económica, política y social están muy presentes, y desde un punto de vista crítico. Son maravillosas.

Y además, escritas de una manera que parece sencilla pero es tan fascinante como supongo difícil de componer. Roth puede desarrollar en una página el avatar de un personaje y dotarle de una profundidad que muchos autores no serían capaces de hacer en todo un libro. Prueba de ello son novelas como “Sale el espectro” o “Indignación”: Esta última, cuyo título no se relaciona con las revueltas que vivimos, es impresionante. La recomendé hace un año encarecidamente a todos mis compañeros de trabajo, y no tuve mucho éxito (como les pasa a mis recomendaciones) pero créanme. Cómprenla, está barata en bolsillo, y dense el gustazo de introducirse en sus páginas. Saldrán cambiados, sofocados, impactados….

miércoles, mayo 18, 2011

El latido de la Puerta del Sol

El pasado Domingo por la tarde me encontré por el centro, sin pretenderlo, con una manifestación muy grande y ruidosa. A la altura del metro de Sevilla, en la calle Alcalá, miles de personas llenaban la calzada y se extendían hasta Sol, y lograban ocupar todo el tramo de la calle que baja hasta la Cibeles, un buen trozo. Pancartas variadas, gritos, pitos y un aire de cabreo generalizado recorría el cuerpo de unos manifestantes que protestaban contra la crisis, los políticos, los sindicatos, la banca y, en definitiva, la forma en que hemos organizado la sociedad y la crisis en la que vivimos.

Viendo todo aquel tumulto me empezaron a surgir muchas preguntas. Quizás la primera es que no tenía ni idea de que se hubiese convocado esa manifestación, pregunta que rápidamente me contesté a mi mismo porque era obvio que se había organizado de manera alternativa, sin medios de comunicación, sin partidos, sin convocantes. Puro twitter y facebook, los nuevos medios. Y la cantidad de gente que allí había era inmensa. Más que el mayor de los mítines que a esa hora se celebraban en toda España con motivo de la campaña electoral, muchos más que los que salieron a manifestarse el 1de Mayo convocados por los sindicatos, muchísimos más de los que lo hubieran hecho ante la llamada del PP o del PSOE. Al día siguiente los medios se llenaban de sorpresa por el éxito de una iniciativa de la que ni se habían enterado, y los políticos lo único que han hecho desde entonces ha sido intentar captar el voto de alguno de los manifestantes, demostrando que no tienen ni idea de lo que allí se está diciendo y gritando. Este es un fenómeno complejo, pero que, curiosamente, no tiene nada de sorprendente. Lo raro es que con cerca de la mitad de la población joven española en paro y condenada a la emigración protestas de este tipo no se hubiesen producido hace ya muchos meses. Desde hace años la clase política, en su conjunto, es el tercer problema para los españoles según todas las encuestas, superado por la crisis y el horrendo paro. Y es que España está en crisis, económica, cierto, pero de una gravedad y profundidad tal que está empezando a erosionar algunos cimientos sociales. El umbral de personas que viven por debajo de la pobreza crece, los recursos de subsistencia privados (la familia) se está empezando a agotar y esto no mejora (es más, empeorará, no quiero engañarles). Ante este panorama el PSOE gobernante y el PP expectante han optado unos por una política de escapismo mentiroso para tratar de salir el paso y otros por una actitud indolente esperando la gracia de la victoria al mínimo coste. Es mucho más culpable el PSOE, porque es el que le toca gobernar y puede decidir hacer cosas, pero ambos están enfangados en la porquería hasta límites difícilmente soportables. Si no ven lo que sucede en la calle tendrán un problema, y no sólo ellos. Otras organizaciones que existen, en teoría, porque en teoría representan a la sociedad, como los sindicatos, agrupaciones de empresarios movimientos sociales, se ven completamente desplazadas al margen por un movimiento que les ha desbordado por todas partes, que les supera, que aunque proclama consignas en algunos casos del siglo XIX lo hace con los medios y la fuerza del siglo XXI. Sea lo que sea, es novedoso, importante, y reflejo de algo más profundo y grave.

¿Y
qué es lo que reclaman los manifestantes? De momento tienen muy claro lo que no desean, pero no las soluciones y propuestas, porque esto es el resultado de un cabreo, de una indignación generalizada, y eso amalgama muchas ideas. Hay una frase que me gusta mucho que he visto en varias pancartas, esa que dice que “no hay pan para tanto chorizo” y que viene a resumir a las claras como lo que ayer señalaba, la falta de ejemplaridad pública, se ha convertido en algo ya obsceno e insoportable en tiempos de penuria y crisis. Sigamos atentos a lo que sucede en estas concentraciones, no creo que duren muchos días, pero son un síntoma de que algo muy grave sucede, de que cosas muy importantes no funcionan en este país, y de que quienes, en teoría, deben solucionarlas, siguen sin hacerlo y sin quererlo.

martes, mayo 17, 2011

El poder entre rejas

La imagen de Dominique Strauss-Khan, DSK, detenido en Nueva York y confinado en una cárcel ha dado la vuelta al mundo. DSK es uno de los hombres más poderosos del mundo, al cargo de una institución, el FMI, que es capaz de ordenar a gobiernos y países al respecto de la economía y, en definitiva, de su forma de vida. Acusado de algo tan serio como un delito de acoso y violación de una camarera de un hotel, verlo esposado camino de su celda, a la espera de una vista judicial este viernes con mala pinta para sus intereses, induce a múltiples reflexiones de tipo económico, político, tanto en el mundo global como en Europa y Francia.

Pero no quiero referirme hoy a todas ellas, muy importantes, sí, sino al problema moral, al de la decencia del mandatario, que DSK ha violado, aunque está por ver si mediante una violación física real. Hay un libro que tengo pensado comprar para este verano escrito por Javier Gomá y que se titula “Ejemplaridad pública” y que tengo entendido va sobre los atributos morales que deben tener los dirigentes de cara a que su discurso sea entendido y acatado por la población, más allá de la legitimidad que tenga la elección de su cargo. Y en estos tiempos sobran mandatarios, gobernantes, dirigentes, en todos los ámbitos de la vida, pero falta esa ejemplaridad de una manera escandalosa, humillante si se me permite. Es triste, pero en el documental Inside Job (vayan a verlo, vayan a verlo, vayan a verlo) era DSK uno de los entrevistados que más y de manera más convincente abogaba por una vuelta a la ética, a los principios morales, que evidentemente habían estado ausentes en todas las decisiones que han provocado esta crisis que vivimos. Reclamaba DSK un rearme moral de los políticos, banqueros, empresarios, consumidores, dirigentes internacionales y era imposible que con el énfasis con el que lo expresaba no te convenciese, a pesar de lo obvio que era su discurso. Pues bien, la escena de DSK entrando en un coche policial, los relatos de acoso, agarrones en los pechos, intentos de forzar felaciones y demás asuntos muestran a las claras, otra vez, la existencia de esa doble cara que hace que el ciudadano de a pie piense que estamos dirigidos por una panda de mandantes y caraduras. A esto se debe sumar, pocos lo han comentado, que la habitación del hotel que ocupaba DSK en Manhattan tenía una tarifa de 3.000 dólares la noche, que al parecer pagó de su bolsillo, y no lo cargó a la cuenta del FMI. Es
muy conocido el elevado tren de vida del que disfrutaba, y alardeaba, el personaje, a quién el apellido de socialista probablemente le sirviese para eludir las críticas que causaría esa ostentación en otros casos, pero las preguntas son obvias. ¿Qué contacto con la realidad puede tener alguien que se gasta 3.000 dólares por dormir una noche en un hotel? ¿Cómo puede esta gente decidir al respecto de los recortes y medidas de austeridad que se deben tomar en esta crisis desde su posición? Es más, llegando al asunto de la ejemplaridad, ¿cómo puede alguien demandar austeridad desde una posición de riqueza tan evidente? Es obvio que su discurso se derrumba, porque aquí la frase del evangelio de “por sus hechos les conoceréis” se vuelve acusadora, sin posibilidad de huída ni de evasión.

El caso de DSK es si ustedes quieren, extremo, rayano en la impudicia, y muestra además la profunda estupidez del personaje, que tira su carrera política, inmensa, por un cutre deseo carnal, del que al parecer ya tenía muchos antecedentes. En estos tiempos de crisis, de decadencia, es evidente que necesitamos un rearme moral, mayor que el financiero. No podemos seguir con discursos provenientes de lo alto que son incumplidos por quienes los desarrollan. Esto a la larga genera una fractura entre la sociedad y sus dirigentes, y eso es peligroso.
Empiezan a manifestarse síntomas evidentes de eso en España.

lunes, mayo 16, 2011

Cuando Blogger no funciona

El Viernes lo pasé mal, muy mal, por algo que el común de los mortales considerará una trivialidad, algo estúpido e infantil, pero así es mi vida. Escribí mi artículo de todas las mañanas y me fui a Blogger a colgarlo, siguiendo el ritual que me he autoimpuesto desde hace años. Sin embargo no puede llevarlo a cabo. Entraba y la web me daba un mensaje diciendo que en aquel momento no era posible entrar en Blogger por problemas técnicos. Qué raro, pensaba. Bueno, ya se pasará, démosle unos minutos. Al rato la cosa seguía igual, empecé a trabajar de verdad y periódicamente consultaba esa web, que seguía impertérrita, sin resultado alguno.

Y empecé a preocuparme, porque pasaba ya bastante tiempo de la hora en la que habitualmente cuelgo mis posts, y no había manera de lograr acceder. A media mañana estaba ya muy nervioso, y como supondrán ninguno de mis compañeros de trabajo era capaz de entender porqué esto me ponía nervioso. Como a veces el sistema informático del lugar en el que trabajo sufre paradas misteriosas y fallos inexplicables empecé a pensar que todo podía ser debido a cuestiones de Proxy o similar, y llamé a algunos conocidos del “exterior” para que probasen a ver si a ellos les dejaba acceder. Pero no, al parecer el problema era serio, y no sólo hoy. Uno me comentó que le extrañó ver que mi última entrada colgada fuera la del miércoles 11, y yo sí puse la entrada del jueves, referida al terremoto de Lorca. ¿Qué diablos está pasando aquí? Pensaba, mientras tenía que seguir trabajando, haciendo un montón de cosas complejas y, en su mayor parte, inservibles, pero con la cabeza continuamente puesta en el blog, en mi afición, en mi obligación personal, pasada ya la media mañana de un viernes que se mostraba aciago. En torno al mediodía vi que tanto
el mundo como el país mostraban noticias haciendo referencia a la caída de Blogger a nivel mundial por un problema derivado del mantenimiento que habían hecho días atrás. “Pues vaya, estamos todos fastidiados” así que desastre completo, consuelo para ninguno, y di por hecho que el Viernes no podría colgar el artículo, cosa que asumí plenamente cuando dejé la oficina cerca de las 17:00. Por primera vez desde hace cinco años, desde que me embarqué en esta emocionante aventura escribiente, iba a fallar, y un día laborable se iba a quedar sin su artículo. Suelo decir, recordando aquella escena inicial de “American Beauty” que este blog es lo mejor que hago en todo el día, y que de ahí en adelante sólo trabajo (por cierto, menos mal que la gente tiene mala memoria para recordar el contexto de ciertas escenas, como esa) Pues el Viernes pasado nada de nada, sólo trabajé, a ojos del exterior, y no pude publicar. Me fui triste a casa, sabiendo que la culpa no era mía, y que estas cosas pasan, qué todo se puede estropear alguna vez, que no hay nada infalible, pero con un fastidio y pena enorme, angustiado por constatar que un fallo tan tonto en algo que se supone que va a funcionar puede condicionar tanto nuestra vida, lo que hacemos y lo que no. Que vivimos dando por sentado que muchas cosas van a funcionar, pero si por lo que sea no lo hacen, nuestras vidas se derrumban, y algunas de nuestras creaciones, como estas letras, desaparecen.

Veo que Blogger ya ha recuperado la entrada borrada del jueves 12, por lo que justo antes de esta he incorporado la del Viernes 13 (fecha mala para los anglosajones) referida también al terremoto de Lorca, que aún no ha perdido su vigencia. Siento a los lectores que me siguen el haberles fallado la semana pasada, aunque son gajes de la técnica. Si ellos se sintieron extrañados al no ver el escrito y no estar avisados de la ausencia, piensen que yo lo estaba mucho más. Es lo que tiene este mundo virtual, que a veces lo es demasiado, tanto que desaparece cuando se apaga la luz o se fastidia una rutina.

Cuando la tierra se mueve

Poco a poco nos vamos haciendo a la idea de las dimensiones del desastre acaecido en Lorca, y por los datos que se conocen la cifra de nueve muertos me parece milagrosamente baja. Hay variedad según sea la fuente consultada, pero ahora mismo la mitad del parque inmobiliario de la ciudad está tocado, desde los que amenazan derribo a los que presentan grietas superficiales o aparatosos desconchones que requerirán reconstruir pareces y alicatados, por no hablar de los cientos de vehículos que han sido aplastados o yacen aún bajo los escombros. Las pérdidas materiales son muy grandes y reconstruirlo todo llevará mucho tiempo y esfuerzo.

¿Y la reconstrucción emocional?
Lo primero es el duelo de aquellos que han sufrido la muerte de familiares y amigos, ya que en esos casos poco puede volver a ser normal. Pero para el resto empieza ahora un largo proceso no sólo de recuperación de enseres, recuerdos personales y dinero para poder volver a hacerse con un hogar, sino para recuperar la tranquilidad. En un mundo siempre cambiante hay pocas cosas que nos den plena seguridad. El cielo a veces luce y otras estalla en rayos y lluvia, hay amigos del alma y otros que n, familiares queridos y odiados, todo está lleno de veletas que se mueven al viento, Pero el suelo no, el suelo no se mueve. Los edificios están quietos, el paisaje urbano, en el que todos los que vivimos en esta época de la humanidad nos hemos criado, es el hábitat natural. Las calles, casas y estructuras de hormigón y ladrillo son para nosotros como los bosques o las colinas que usan los animales para reverenciarse. El que el suelo tiemble y los edificios se caigan destruye esa imagen de seguridad, de inamovilidad que asociamos a la piedra y el hormigón. Y eso da miedo. Podemos volver a nuestras casas si los técnicos nos dicen que no hay riesgo, pero ya no será lo mismo. El cuarto, los muebles, el techo, todo, se ha movido, ha pegado unos botes como si estuviera vivo, y no sabe uno lo que ha podido faltar para que una grieta se expanda, una junta se casque y la casa que no se ha caído forme parte del conjunto de ruinas del barrio. Volver a sentir su hogar como su refugio seguro va a ser una de las labores más lentas, complejas y poco noticiosas que tendrán que afrontar los que en Lorca han tenido la suerte de tener un hogar a donde volver. El resto, varios miles, seguirán alojados en campamentos al aire libre y poco a poco serán realojados, pero en un proceso lento y dificultoso. Afortunadamente hasta el momento las administraciones están comportándose de manera ejemplar. Gobierno nacional, autonómico y local están mostrando, pese a los distintos partidos que los rigen, una coordinación envidiable, y han tenido claro desde un principio qué es lo grave e importante, y tratan de ayudarse mutuamente. Dentro de la tragedia, es un ejemplo de comportamiento público, de civismo, y que debiera hacernos reflexionar a todo el país sobre la bronca permanente en la que vivimos, normalmente por sandeces menores, y que no es necesario que llegue a nosotros una tragedia del cielo, o de la tierra como es este caso, para unirnos, actuar y responder como mejor sabemos y podemos. Por otra parte, al población de Lorca está mostrando, independientemente de sus políticos, una entereza ejemplar y está dando también un ejemplo de comportamiento y de saber estar en medio de una situación tan horrible. A ellos se les debe prestar toda la ayuda posible, sin escatimar, como bien dijo ayer Zapatero.

Esta mañana tendrán lugar los funerales de estado, en los que habrá tres féretros, porque los otros seis han decidido no estar presentes, por cuestiones de intimidad o índole religioso, pero el acto servirá para honrar la memoria de todos ellos.
Como suele pasar en estas ocasiones, hay todo tipo de historias, fruto del azar. A algunos les pilló por la calle un cascote, a otros en su caso, hubo quien tuvo oportunidad de luchar y quién murió al instante. Como caso relevante, el de Antonia, a quién los cascotes sepultaron, pero uso su cuerpo para cubrir a sus hijos, de uno y tres años. Los niños se salvaron, y ella murió. Este es un ejemplo de heroísmo, de santidad, de sacrificio extremo de amor por los demás…. en medio de la ruina, la luz de la esperanza.

jueves, mayo 12, 2011

No hay día 11 sin tragedia

La acumulación de desgracias que se asocian a los días 11 empieza a ser digna de estudio. A parte de las producidas por el hombre, donde los atentados islamistas son los que se llevan la palma, muchas catástrofes naturales se dan en estas fechas. Ayer se cumplían dos meses del horrible terremoto de Japón, del 11 de marzo, fecha imborrable para todos en España, y quiso la casualidad que la tierra volviese a temblar, pero no allí, sino en Murcia, aquí mismo. Lorca, una localidad de cerca de 90.000 habitantes ha sido la más afectada por dos temblores que han causado varis víctimas mortales, cientos de heridos y el pánico entre todos sus habitantes.

Coincidencia macabras, ayer ocupó un puesto elevado en el ranking de lo más visto la profecía que anunciaba que un terremoto iba a destruir Roma, apuesta proclamada al parecer por un curioso vidente que en los años treinta auguró ese desastre. Es difícil determinar si esa profecía realmente se hizo, y si explícitamente tenía ese contenido tan terrible y exacto, pero en todo caso era obvio que ayer no iba a suceder nada en Roma porque alguien lo hubiese afirmado y,
efectivamente, nada pasó. Miedo en la ciudad si hubo, y cerraron colegios y algunos negocios notaron la falta de clientes, que prefirieron ser precavidos y no arriesgarse a que les pillasen cascotes por la calle. Leyendo estas noticias mi impresión iba desde la risa hasta la indignación, derivada de que la gente, mucha gente, haya caso a semejante payasada. Lamentablemente la ciencia no es capaz de predecir terremotos. Podemos saber que donde los ha habido los habrá, y estimar qué magnitud tendrán en su momento, pero el cuando, eso no es posible saberlo. Sin embargo la credulidad de la gente no tiene límites, necesita respuestas a todo, y parece que le de igual que sean mentira. Así, en un mundo cada vez más tecnológico, cuando en nuestro bolsillo llevamos diminutos dispositivos para el ocio y la comunicación que son derivados de la revolución de la física cuántica, proliferan charlatanes, videntes, astrólogos y demás embaucadores, cuyo principal objetivo es sacar dinero a todo el mundo que se deje engañar por su verborrea. Es patético que la TDT, esa supuesta revolución en la forma de ver y transmitir imágenes, se haya convertido en un campo sembrado de videntes. Más de la mitad de los cerca de 80 canales que pillo en mi casa son de tarot, videncia, astrología y payasadas por el estilo. Verlos unos instantes es deprimente, porque además de ser mentira, son de una calidad de imagen horrible y de una fealdad estética difícil de superar. Parece haber un premio para el que saque al adivino más payaso, a la vidente con los pelos más estrafalarios y la pantalla que sea capaz de poner más números de teléfono y ofertas en su emisión y que permita de paso ver las cartas. ¿Quién llama a esos sitios? ¿Quién les hace el negocio? Por lo que parece mucha gente, vista la amplitud de la oferta. En estos tiempos de crisis la desesperación es mayor, y estos sujetos, que son muy listos para mantener su negocio y tienen un sentido psicológico muy desarrollado, pescan en el triste río que genera el paro y la falta de ingresos y expectativas. Se aprovechan de la desgracia ajena y roban el poco dinero que les queda a sus víctimas. Después de desgracias como la de ayer en Lorca, es probable que su negocio aumente, porque la cercanía de un terremoto, y la lógica sensación de impotencia que produce seguro que provoca un aumento de llamadas, preguntando si las cartas les darán la vida en el próximo temblor o se la quitará.

De hecho ayer ya había comentarios por la web que
afirmaban que la fallida predicción del terremoto romano no lo había sido tanto, sólo se había trasladado de lugar, “el astrólogo tenía razón” se escribía en foros y twits sin mucho sentido. Viendo las imágenes de las calles de Lorca, y oyendo los gritos de sus habitantes, asustados al verse rodeados de escombros y polvo en lo que hasta hace poco eran sus barrios, lo que a uno le entra es congoja y tristeza por la suerte que hayan corrido los residentes en esa población, pero el mero hecho de tratar de vincular esto con profecías, vaticinios y cosas así me parece indignante. Lo que toca es sanar heridos, enterrar muertos, reconstruir. Eso es lo importante. Lo otro no es más que superchería.

miércoles, mayo 11, 2011

Las ruinas de Grecia

Lo de Grecia es curioso. No deja de ser interesante que justo un año después de la aprobación del primer plan de rescate al país heleno, ni un día más ni menos, vuelva a estar en una posición de quiebra técnica. Esto nos hace suponer que el importe del rescate anterior, 100.000 millones de euros, ha dado oxígeno al país durante ese año. En condiciones similares, apuesten conmigo a que un segundo rescate de menor cuantía durará menos de un año, y así hasta que no haya más rescates y se empiece a afrontar la cruda y triste realidad.

¿Cuál es esa realidad? La de la quiebra. Grecia está quebrada. Su deuda pública supera ampliamente a su PIB, variando el dato según quién te lo diga, siendo siempre el menor el ofrecido por el gobierno griego. Su economía no crece, de hecho sigue goteando a la baja, y no hace falta ser Einstein para saber que si me prestan dinero, al interés que sea, nunca lo podré devolver si no genero un flujo de caja (crecimiento a estos efectos) igual o superior al interés que se me pide. En caso contrario todo préstamo se unirá a los pendientes y aumentará la bola. Así la situación del país es muy sencilla y muy complicada a la vez. Sencilla porque lo único que debe hacer Grecia es declarar de una vez por todas su insolvencia, su quiebra, incapacidad de hacer frente a los pagos, y renunciar a un nuevo rescate (otra futura losa) y empezar a negociar con los países acreedores un plan de quitas de deuda, impagos, que se situaría muy cerca del 50% de la cuantía total, tal como hizo Argentina hace unos años. ¿Por qué esto es complicado? Porque Grecia no es plenamente soberana. Se encuentra inmersa en un complejo internacional denominado Unión Europea que, entre otras cosa, controla su divisa y el tipo de interés. Además, los principales acreedores griegos son países miembros de esa misma UE, por lo que si Grecia no paga, serán sus socios los que perderán dinero y el conjunto de la UE asumirá el problema. De ahí surge el interés de esa unión en refinanciar continuamente a Grecia, actuando como una especie de
Cofidis que ofrece préstamos a particulares que los bancos ya han desahuciado, a unos intereses astronómicos y que nunca serán devueltos en su totalidad. En el fondo Grecia y la UE juegan al escondite mutuo, uno no quiere ver su situación de ruina y el otro no quiere ver las consecuencias que eso implica. Evidentemente este juego no puede seguir eternamente, y tarde o temprano se acabará. Hay quién ha dicho que Grecia puede ser el Lehmann Brothers europeo, y en parte creo que tiene razón, pero a buen seguro que por el motivo inverso que le llevó a decir esa frase, y es que se ha dicho que la caída de Lehman fue lo que precipitó la crisis, cuando mi opinión es exactamente la contraria. Es la crisis, la acumulación de impagos, la pura mierda que llenaba los podridos balances Lehman, lo que originó su caída, estrepitosa y global pos el tamaño de lo que se derrumbó. Así, la caída de Grecia, que se producirá antes o después no será, pese a lo que digan analistas y expertos, una nueva fuente de crisis, sino una manifestación, espectacular, de la misma, que no se soluciona, y no lo hará hasta que disminuya el nivel de deuda, apalancamiento en el que se encuentran sumidos agentes públicos y privados de Grecia y muchos otros países, España por supuesto. Y el que se desendeude a menor velocidad de lo que crecen los intereses de lo que paga quebrará y arrastrará a otros. Es tan simple y cruel como eso.

¿Qué debe hacer la UE ante esta situación? Hay alternativas, pero todas dolorosas y que exigen asumir más o menos daños. Lo lógico sería establecer un sistema de quitas de países, una especie de ley de quiebras de naciones del euro, para organizar el proceso de impago que, tarde o temprano, se producirá, teniendo como objetivo último el mantenimiento del euro en sí mismo, ya que su disolución sería un fracaso colectivo del que difícilmente podría recuperarse el propio proyecto europeo. Esta solución implicaría que los bancos alemanes y franceses, principales tenedores de deuda griega, pagasen en sus balances la caída de Atenas, y perdieran mucho dinero. ¿Están dispuestos a ello? ¿Y sus gobiernos? ¿Y sus votantes?

martes, mayo 10, 2011

Superpop hace stop

Tras la nueva debacle financiera del día de ayer, que vuelve a colocarnos contra las cuerdas, noqueados mientras vemos como en el ring contiguo Grecia está KO y el árbitro no quiere verlo, dan ganas de volver a hablar de diferenciales sobre deuda alemana y cosas por el estilo, pero por una vez seré bueno y no les disertaré sobre eso, no, sino sobre otra interesante noticia también conocida ayer y que muestra a qué velocidad se está transformando nuestro mundo. Y es que la revista Superpop anunció que dejará de editarse en papel y sólo existirá en su formato web. La red gana, otra vez, al texto impreso. ¿qué nos dice esto?

Esta noche, pensando algo en ello, se me ocurrían muchas reflexiones sobre la deriva en la que están embarcados los medios impresos, prensa en especial, ante las nuevas tecnologías, la lucha de plataformas tipo Orbyt para hacerse un hueco en los Ipads y otros dispositivos, y cuál es el papel mismo de esos medios en el mundo de comunicación instantánea 24 por 7 en el que vivimos, pero al final lo que pudo en mi cabeza fueron… las carpetas de las chicas!!!. Sí, porque yo, confieso, nunca he visto entero un número de Superpop, ni cuando era un crío adolescente que iba al instituto, quizás porque entonces, entre otras cosas, no era sino una versión físicamente más joven de la vieja mente que soy desde prácticamente mi nacimiento. Pero Superpop, y no se si alguna otra revista por el estilo, era una de las fuentes principales de decoración de ese oscuro objeto de deseo llamada “carpeta de las chicas” donde guardaban sus apuntes de instituto ya a saber que secretos, envueltos en portadas de revistas, fotos de cantantes pipiolos pero con un toque de malote que las volvía locas, como ahora, todo ello forrado en un plástico transparente y ceñido que enseñaba todo y brillaba mucho, como deseábamos que hiciera la sugerente y prohibida ropa que soñábamos que se pusieran. Debía ser muy interesante el proceso por el que ellas leían esas revistas, las devoraban, seleccionaban lo que les interesaba y se ponían a hacer recortables que, con las formas más complejas posibles, empapelaban sus carpetas, e incluso libros enteros. Y dentro de las carpetas también había recortables!!!! Sí, puede que sea leyenda urbana, pero al parecer entre las hojas, o pegadas en los cartones separadores también había fotos de picarones que las miraban cuando buscaban sus apuntes, en medio de poemas, frases tipo “cómo me gusta XXXX” con corazoncitos de mil colores y apuntados hacia el objeto de deseo, y otras muchas insinuaciones. Por ello esas carpetas eran la propiedad más privada de ellas, y podría decirse que del mundo entero, eran su “core capital” en términos de la actual crisis bancaria, y no había manera de acercarse a ellas, conocer su contenido ni saber, premio gordo, a quienes de entre los que nos sentábamos con ellas éramos identificados como similares a los ídolos que forraban sus envoltorios y sueños. En aquella época Internet ni existía ni era concebible, y una hoja, un número con un actor cachas o un insinuante grupo de cantantes eran un premio cotizadísimo. Daba igual que estuviese suelta o rasgada, a veces con la marca de la suela de una bota encima, era un premio, una joya, y como tal lucía ante todo el mundo bajo el plástico transparente. Frente a eso, las carpetas de los chicos, llenas de deportistas, o vacías, como la mía, eran de un gris y un aburrido solemne.

Con el paso del tiempo se acaba la adolescencia, qué pena, las carpetas pierden su hueco bajo el brazo y aumenta el interés por conocer a la dueña del cartapacio, dejando las hojas y profundizando en su contenido. Las revistas de adolescentes evolucionaron rápidamente, pasando de titulares como “
Los ojos de Iván son tu fotonovela” a “cunnilingus en tres pasos” y parte de la magia se evaporó. De hecho nunca una revista como superpop había llegado a protagonizar titulares en la época web hasta ayer. Ahora lo que se llevan son los fondos para Ipad, facebook y tuenti, pero el deseo de ellos por saber qué llevan ellas en su escritorio debe ser similar al nuestro.

lunes, mayo 09, 2011

Fiesta europea sin mucha traca

Hoy se celebra el día de Europa, aunque el continente no está para muchas celebraciones, todo sea dicho. Este fin de semana han vuelto a arreciar los rumores sobre una caída inminente de Grecia… perdón, ¿eso no era hace más de un año??? Sí, sí, ¿y no se buscó una solución a eso? En este caso la respuesta es no. Se puso un parche, un zurcido, que parece vuelve a abrirse porque la presión de los mercados, que saben que Grecia no puede pagar lo que debe, aumenta sin parar. Se ha hablado de que incluso podría abandonar el euro, rumores desmentidos con la fuerza que tienen la palabra de los entrenadores de fútbol cuando expresan su confianza en los directivos, horas antes de ser decapitados.

Desde España, esta semana se cumple el primer aniversario de lo que ya se llama “el fin de semana de mayo” de 2010, en el que un Ecofin obligó al gobierno de ZP a hacer todo lo que hasta entonces se había negado siquiera a admitir. Ese fin de semana fue muy duro para España, nos puso por primera vez, y de verdad, frente al abismo del impago, situación que ahora “disfrutan” Grecia, Portugal e Irlanda. En medio de aquella vorágine estaba claro que la caída de España supondría el final de la Unión Económica y monetaria, tal y como la entendemos, y por tanto era necesario poner una barrera de contención en el primer gran país afectado por el desastre, nosotros. Se nos exigieron muchas cosas, un montón de dirigentes llamaron a ZP para que se dejase de tonterías y empezar a tomar medidas serías, y pocos días después ZP subió a la tribuna del Congreso y dimitió. Bueno, no exactamente, pero tiró a la basura su programa electoral y se convirtió en un administrador controlado desde Bruselas. Con la escasa perspectiva que da un solo año, ¿ha servido para algo aquel esfuerzo y sacrificio? Sí y no. Sí porque nos ha dado más tiempo y crédito, que en aquel momento lo necesitábamos con urgencia, nos ha permitido colocar nuevas emisiones de deuda y dado un margen para tratar de enderezar nuestro rumbo. No, porque la medidas no nos han servido para crecer y crear empleo, dado que muchas son restricciones de gasto, que frenan la demanda, y otras, las de oferta, como la reforma del mercado laboral, se han hecho a medias y sin complementos necesarios como la reforma de la negociación colectiva. A esto le debemos sumar un sistema financiero que aparenta estar en proceso de solución pero que sigue escondiendo sus podredumbres y no hace caso a un agotado Banco de España, y unas Comunidades Autónomas que no se toman en serio esto de la crisis, y que de seguir por este camino se abocan al desastre. En conjunto, hemos conseguido estabilizar la caída en picado que sufrimos hace algo más de un año, pero no hay manera de que podamos remontar. La economía está plana, creciendo a tasas muy poco por encima de cero, es incapaz de crear empleo, lo que hace que nuestra sangría de parados no deje de crecer, sea al ritmo que sea, y la situación exterior en el mercado de materias primas, junto a nuestras rigideces históricas, hace que importemos y generemos mucha más inflación de la que sería lógica. Así, nos encontramos en medio de esa palabra tan fea llamada estanflación, subida de precios y estancamiento económico, que se inventó en los setenta para describir los efectos del shock del petróleo en las economías occidentales, y que es un compendio de todo lo malo. Pero si entonces la causa era, fundamentalmente, externa, ahora no. El problema es propio, y la solución también debiera de ser interna. Sin embargo, no se atisba por ningún lado.

Como todos los 9 de Mayo, hoy en el trabajo bajaremos a la explanada sita frente al acceso al complejo, uno de nuestros jefes hará un discurso conmemorativo del día y, en medio del pasaje de la novena sinfonía de Beethoven que es el himno europeo, izaremos la bandera de las doce estrellas, en una ceremonia que es menos solemne de lo que parece, y que pretende celebrar el logro de todo lo que la Europa ha construido, en la esperanza de que esta crisis no se la lleve por delante. Yo pensaré en Grecia y en su inevitable default cuando se alce la bandera, otros lo harán en Schengen…. Y usted, ¿qué le dice a usted Europa?

viernes, mayo 06, 2011

Imágenes que veremos, y otras que no

Lo siento mucho, querido lector, pero ya estamos en campaña electoral, ese tiempo mágico donde parece que decir obviedades, insultos improperios, simplezas de parvulario y soflamas huecas desde un podium es algo tan natural como incomprensible. Dos semanas por delante de un ejercicio que debiera ser sano, apasionante e instructivo y que, debido principalmente a la incapacidad de nuestra clase política, se va a convertir en otras dos semanas tediosas para el común de los mortales. Una pena. Como de la sentencia del constitucional sobre Bildu van a oír hoy todo, y de todo, no me referiré a ella, sino a la campaña en sí, y a la información al respecto. Bueno, información información…..

Lo cierto es que en la campaña de estas municipales se estrena una reforma de la Ley electoral que encorseta aún más la información que los ciudadanos recibiremos de lo que hacen los políticos. Como saben, hasta ahora sólo la televisión pública estaba obligada a ofrecer la información de la campaña de manera tasada, dedicando tiempo a los partidos en proporción a los votos que obtuvieron en las anteriores elecciones del mismo tipo. Es un clásico, absurdo, que gente del PP y PSOE esté cronómetro en mano mirando que esta regla se cumple. Pues bien, esta medida se extiende por ley, a partir de hoy, a los medios privados, de tal manera que todas las televisiones de España están obligadas a controlar sus tiempos y hacer sus noticias por esa proporción, y no por lo que el periodista de turno considere, en virtud de su saber y libertad, qué es noticia, qué no lo es, y a quién sacar y quién no. En una palabra, dictatorial. Podría uno decir que si, por ejemplo, en un mitin ZP se tropieza y cae sería lógico que se dedicara mucho más tiempo al PSOE que al PP, pese a que las últimas municipales las ganó el PP, pero por Ley no se podría. Pero es que aún es peor. De hecho ni tendríamos imágenes de la caída de ZP, porque los partidos ya no permiten el acceso de cámaras de medios de comunicación a sus, por otra parte obsoletos, mítines. Los producen ellos, y así no son otra cosa que montajes de propaganda editados por el partido que la tele coge o no, pero no puede hacer otra cosa. Por eso desde hace tiempo en las retransmisiones de estos actos aparece un rótulo en la parte inferior que indica “Señal PSOE” o Señal PP” indicando que lo que el espectador ve no lo ha editado (hecho) la cadena, sino el partido. Esto es usar a las televisiones como meros instrumentos de propaganda por parte de los partidos, entidades que llevan ya varios años despreciando la profesionalidad de los medios, amparados en el morro inherente a todo político y en la propia debilidad de los medios de comunicación, inmersos en una grave crisis e incapaces de responder a la altura de las circunstancias. Se ha convertido en habitual las ruedas de prensa sin preguntas, un oxímoron, llamadas “declaraciones institucionales” donde se convoca a los medios para que simplemente hagan de público del dirigente de turno. Directamente se niega el derecho a preguntar y así el periodista se limita a transmitir un comunicado de prensa del partido, que bien podían habérselo hecho llegar por email y ahorraban así el viaje al medio, la emisión de CO2 y un poco de atasco. Todo esto no tiene sentido, es humillante para el profesional de la comunicación y restringe la libertad del ciudadano, consumidor de noticias y votante.

Tarde, pero finalmente, la FAPE, Federación de Asociaciones de la Periodistas de España,
ha iniciado una campaña denunciando todo esto, a través de un manifiesto público para el que se solicita la adhesión, en el que se denuncia el uso y abuso de los políticos de los medios de comunicación. Llega tarde, porque se han convertido en habituales comportamientos intolerables, como los antes mencionados, y será difícil revertir esto sin que haya plantes de periodistas o protestas que hagan algo de ruido, pero algo se debe hacer. Por poner un ejemplo muy bruto, fíjense que la Casa Blanca ha contestado a más preguntas sobre la operación de caza de Bin Laden (en dos días) que Camps sobre la Gurtel o Chacón sobre Libia (ambos ninguna).

jueves, mayo 05, 2011

Ten aliados para esto

A medida que pasan las horas el asalto a la guarida de Bin Laden y su ejecución se complican, entre otras cosas por las discrepancias que existen en el relato que proviene de la propia Casa Blanca. Que si estaba armado y luego no, que si se interpuso una de sus mujeres para protegerle y luego no, etc, y en medio el debate sobre si publicar o no una foto que, no tengo dudas, acabará saliendo en pocos días a la luz, porque alguien que la haya visto la filtrará, o se le escapará, u olvidará en el asiento del taxi, seguro. Hoy en día es casi imposible impedir que eso suceda.

Sin embargo de lo que no se está hablando mucho, y me parece de lo más importante, es el papel de Pakistán en todo esto. Teóricamente Pakistán es socio y aliado de Estados Unidos en la zona, y uno de los lugares desde los que se lucha contra el integrismo de su vecino Afganistán. En la práctica Pakistán es una país de unos 170 millones de habitantes sumido en un caos absoluto. Su gobierno está siendo golpeado constantemente por las milicias talibanes y los comandos de Al Queda, que han causado innumerables víctimas en sus ciudades, y la misma integridad del país corre serio riesgo, con una zona norte, donde se encuentra Islamabad, en la que se producen al mayor parte de los atentados y con valles dominados por el integrismo. Pakistán es un estado nuclear, que posee varias cabezas atómicas y lanzadores, debido a su eterno enfrentamiento con la India, y sus servicios secretos, el ISI, llevan varios años en la picota, tanto por las noticias sobre supuestas filtraciones de tecnología nuclear a terceros países, con al colaboración incluso de Corea del Norte, como por su compromiso real con la lucha antiterrorista. Es un rumor a voces de que Pakistán juega a dos barajas, al menos en varios planos de su administración, y lo sucedido el Lunes lo confirma. Cómo se puede entender, sino, que Estados Unidos no avisase a Pakistán de que iban a realizar una incursión armada en su territorio, o esas voces que surgen de Washington que afirman, si disimulo, que avisar a Pakistán suponía correr el riesgo de que una filtración alertase a Bin Laden y la operación se frustrase. Eso no es un aliado, sino un sospechoso. Además, mucho van a tener que explicar los miembros del ISI sobre el hecho de que Bin Laden llevase años residiendo en suelo pakistaní, relativamente cerca de al capital, y justo al lado de una academia militar. ¿Lo sabían? ¿No? ¿Y si fuera que algunos sí? ¿Lo estaban protegiendo,? ¿Ocultando? La cuestión es si estamos ante un fallo enorme de los servicios de inteligencia, y de ello se desprende que no nos podemos fiar de su trabajo, o una situación de complicidad con Al Queda, y ahí las consecuencias pueden ser demoledoras. El peligro de la zona en la que se sitúa Pakistán es inmenso. Posee frontera con Irán, China, Afganistán e India, y sobre todo, está el armamento nuclear. Pakistán no puede llegar a ser un estado fallido, con el riesgo que ello supondría de que dicho armamento y tecnología acabase en manos de a saber quién. Sospecho que esa ha sido la causa de que durante muchos años Estados Unidos ha mantenido buenas relaciones con el país, incluso apoyando sin ambages la dictadura del general Pervet Musharraf, quien hasta hace pocos años trató de controlar el país y que tuvo que abandonar el poder en medio de enormes escándalos de corrupción. Es Pakistán la pieza más débil del puzzle local, dado que Afganistán como tal no existe y, directamente, es demasiado peligroso para caer.

Me da que nos encontramos ante un dilema igual de sombrío que cuando se produjo el mismo 11 de Septiembre. Aquel atentado mostró que Arabia Saudí, el gran aliado, era mucho menos aliado de lo que se pensaba. Supongo que muchos barriles de petróleo ayudaron a engrasar y oscurecer las vinculaciones que había entre miembros de la familia real saudí y algunos de los integrantes de los comandos suicidas. Eso, que no se investigó a fondo, sigue siendo un problema latente, y ahora asoma con toda su crudeza el de Pakistán. Desde luego Estados Unidos tiene que hacérselo mirar, y sus servicios de inteligencia debieran empezar a estudiar que diablos sucede en aquellos países en los que, en teoría, confían.

miércoles, mayo 04, 2011

Dar la orden de matar

La muerte de Bin Laden abre casi más interrogantes de los que cierra, lo que tampoco debiera extráñarnos, dado lo complejo que se ha vuelto todo en este mundo. De momento hay un intenso debate sobre la legalidad de lo que ha hecho Estado Unidos, si es lícito cometer una acción de este tipo, matar a alguien por venganza, si es legal, si es la mejor manera de solucionar las cosas o no. Muchas voces se han alzado contra esta acción, por sus consecuencias y el tufo que tiene a guerra sucia. Creo que es difícil hacer una valoración precisa desde fuera, pero no tengo ninguna duda de que la orden que dio Obama no fue la de capturarlo, sino matarlo, directamente.

No me interesa el grito escandalizado de algunos partidos, especialmente europeos, que cuando han tenido un problema similar (objetivamente menor que el 11S) no han dudado en hacer actos similares, y sino véase el asunto de los GAL en España, el ataque de la inteligencia francesa contra el Rainbow Warrior de Greenpeace, el asalto británico que acabó con la vida de varios activistas del IRA en Gibraltar, lo que hizo Alemania con algunos miembros de la Bader Mainhof en los ochenta… En fin, estas cosas pasan, y si un gobierno sabe que va a contar con el apoyo unánime de su población, como está siendo el de la sociedad norteamericana, lo hará. Desde la legalidad internacional Estados Unidos puede alegar que está en guerra y eso le permite atacar y defenderse, y considerar esto como un acto bélico, y los que se oponen pueden aducir que se ha desarrollado en territorio extranjero y sin permiso del país, y así enzarzarse en un debate jurídico complejo, del que nada entiendo, y que dudo que llevase a alguna parte, porque soy de los que cree que la legislación internacional es un aparejo artificioso que hemos organizado para salvar, a veces, las apariencias, pero que en el fondo no es más que un decorado. No, lo que más me interesa es el proceso de decisión, cómo se organiza un acto de este tipo y que pasa por las mentes de las personas que saben que van a cometer un crimen, cómo lo valoran, sopesan y al final deciden que es válido, merece la pena.
La foto que ayer publicaba El País en portada, una de las imágenes del año, sin duda, mostraba los rostros de los que han decidido el ataque, de los que saben que es lo que va a suceder, porque llevan meses planificándolo. ¿Qué pasaba por sus mentes en ese momento? ¿Cómo gestionan internamente esa decisión? ¿Cuánto les ha costado, emocionalmente? Quizás la respuesta más sincera no provenga de filtraciones futuras de Wikileaks o de las noticias que, dosificadas, vaya soltando la casa Blanca, sino de la ficción, de El Ala Oeste de la Casa Blanca, esa serie que todos debieran ver y que es el mejor reflejo de cómo funciona la política, el poder y nuestra sociedad en el mundo en el que vivimos. En el final de la tercera temporada se descubre que el emirato de Kumaar, ficticio país del golpe pérsico, ha patrocinado una atentado terrorista en suelo americano que ha sido evitado por la CIA, y hay pruebas que sin duda incriminan al ministro de exteriores de dicho emirato. Los servicios secretos y el ejército proponen al Presidente Barlett que mate a dicho ministro, como represalia y lección al emirato, aprovechando una visita que va a realizar a Washington. Sin embargo el asesinato, obvio, sería ilegal, por lo que planifican una acción que se desarrollaría en las islas Bermudas, con el silencio cómplice del Reino Unido. En el viaje de vuelta hacia Kumamr el avión del ministro tendría un “problema y haría una escala técnica en la isla, escala aprovechada para asesinarle y destruir su cuerpo.

Barlett sufre pesadillas ante lo que se le viene encima, no quiere dar esa orden, y sabe que él es el único que puede hacerlo. Recibe presiones de sus asesores y se debate en un dilema moral ante lo que sabe que debe hacerse, el castigo ante el crimen, y lo que sabe que es radicalmente inmoral “absolutely wrong” dice varias veces.
El final del episodio, una obra de arte en la que se mezclan otras tramas de la serie, es un magnífico ejemplo de cómo ese dilema puede acabar hundiéndonos en un pozo, en el que la responsabilidad y la ética nunca se pondrán de acuerdo, y en el que sólo se puede elegir entre qué mal causar. Eso también, y sobre todo, es gobernar, y Obama habrá vivido una situación prácticamente idéntica, y lo habrá pasado igual de mal.

martes, mayo 03, 2011

La caída de Bin Laden

Lo que son las cosas, tengo un blog titulado Las Torres Gemelas, soy un fanático de la actualidad y las noticias, escribo todos los días de asuntos que me pueden parecer trascendentes, y quizás lo sean, o no, y unas de las grandes noticias del año, y de la década, la caída de Bin Laden, me pilla en un día festivo en Madrid, sin Internet, ni nada. En la cama, concretamente, cuando puse la radio a las 8:00 antes de levantarme y Carlos Herrera, aún asombrado, relataba como pocas horas antes Obama había anunciado que por fin, habían eliminado a Bin Laden.

Y cuando me enteré, me alegré. Quizás esté mal decir estas cosas, pero no quiero mentirles en estos asuntos. Bin Laden, más allá de su imagen de encarnación del mal, es el causante de miles de muertos en todo el mundo, bien por acción directa o por inspiración, porque a parte de financiar actos terroristas y organizarlos, como fue el caso del 11S, fue lo suficientemente listo como para fundar un grupo terrorista que es mucho más que eso, es una ideología, un estilo de combate, una idea. En ese sentido Bin Laden es, curioso, profundamente moderno. Su ideario parece sacado de lo más profundo de la caverna mental de un troglodita, y sus métodos sanguinarios no son precisamente una novedad, pero la estrategia que desarrolló en vida fue revolucionaria. Fue de los primeros que vieron que la globalización, Internet y la comunicación han cambiado el mundo, y por lo tanto obligan a renovarse. Se adaptó de una manera maravillosa a un mundo global, y pensando en él ideó la más cruel y bárbara representación posible, que tuvo como escenario Manhattan y se estrenó el 11 de Septiembre de 2001. Si título podía ser el de “no estáis seguros”. Ese día nació el terror global, la imagen de que no hay lugar en el mundo al que la mano de la violencia irracional, el fanatismo, no pueda llegar. Hasta entonces las imágenes de destrucción, muertes y sufrimiento en los telediarios eran cosas de países remotos, o de anacrónicos terrorismos locales derivados del siglo XIX o de documentales que mostraban los efectos de guerras pasadas. Ese día Bin Laden metió el terror en el salón de nuestras casas, en nuestros dormitorios, destruyéndolos en algunos casos. Bin Laden cambió el mundo, a peor. Todo lo que ha venido después hubiera sido distinto de no existir ese maldito atentado. Las guerras, los años de búsqueda, el derroche de dinero en todo ello, la necesidad de tipos de interés bajos para financiarlo y su posible efecto en la crisis, los imitadores que sembraron el terror en Londres, Madrid, Bali, Casablanca, Irak, Afganistán…. Todo hubiese sido diferente. Además, el hecho de que el propio Bin Laden no apareciese contribuyó a alimentar un mito de invulnerabilidad que reforzaba su ideario. Era invisible, había desparecido del todo, como un malo de las películas que se esconde en su refugio y desde allí controla los hilos, Bin Laden se escabulló y la persona se convirtió en mito. Su red se dispersó y ya no era necesario ni siquiera que emitiera vídeos. Había mostrado el camino y no le han faltado seguidores que estos años han continuado con su macabro legado, y lo harán en el futuro. La muerte ayer de este hombre a manos de comandos de élite norteamericanos destruye ese mito pero, lamentablemente, no le quitará a Bin Laden su sitio en la historia.

Ayer también fue un día de recuerdo para las víctimas de todos estos atentados, especialmente para los del 11S, cuyo décimo aniversario se acerca. A la alegría desatada en las calles de Estados Unidos, celebrando como si de un éxito deportivo se tratase,
se contraponía el silencio, el recuerdo de las víctimas y, posiblemente, la sensación de que la muerte del asesino cierra, en parte, su dolor y duelo. Se podrá reconstruir el bajo Manhattan, mejor o peor, y la vida seguirá, pero ayer murió el que allí provocó una matanza, el que convirtió esa zona de rascacielos, ese monumento a la prosperidad y codicia humana en un inmenso cementerio. Eso no debiéramos olvidarlo nunca.