viernes, agosto 31, 2012

Las elecciones americanas ya están aquí


Con la aceptación por parte de Mitt Romney de su candidatura por el partido republicano, que ayer cerró su convención nacional en Tampa, Florida, empieza la parte final de las elecciones EEUU 2012, uno de los espectáculos políticos más formidables que imaginarse uno pueda, sin lugar a dudas el más grande, colorido y costoso del mundo, y que medio planeta sigue con mucha más intensidad y pasión que sus propias elecciones locales. Sea por el poder que adquiere el inquilino de la Casa Blanca o porque consiguen venderlo como algo apasionante, todos estaremos pendientes de esta campaña como lo hicimos con las anteriores.

Hasta el próximo Martes 6 de noviembre, día de las elecciones, muchos son los hitos de campaña que poseen gran relevancia, como los debates electorales televisados entre los candidatos presidenciales y “vice” pero día tras día lo más interesante va a ser el constante cara a cara entre un Obama que aspira a la reelección tras cuatro años de mandato con algunas luces y bastante sombras y un Romney que lidera una oposición al demócrata aglutinada precisamente en torno al rechazo a la figura de Obama, pero que presenta una gran desunión en sus filas entre los republicanos clásicos, por así llamarlos, los seguidores de corrientes religiosas (el peso de la religión en EEUU es determinante para todo, también para la política) y los que se aglutinan en torno al Tea Party, que varios años después de su espontáneo nacimiento no ha logrado articular un discurso más allá de su oposición a las medidas del gobierno Obama, actuando así como una “cofradía del no” que no genera alternativa alguna. La elección de Paul Ryan, perteneciente a esta corriente, como acompañante y vicepresidente, es un guiño a esta ala del partido mal vista por parte de los dirigentes republicanos clásicos, pero necesaria de cara a conseguir votos y tener aspiraciones reales de ganar las elecciones. Así, frente al error de McCain con Palin hace cuatro años, Romney ha mostrado poseer mejor olfato y visión de liderazgo. Sin embargo su candidatura presenta problemas serios. Mormón, y visto como tal por muchos compatriotas, la imagen de hombre triunfante en los negocios que emana se ve empañada por una sensación de autosuficiencia excesiva, tendencia al engaño y opacidad en la gestión de sus cuentas, lo que incluye alguna polémica respecto a sí pagó impuestos en los últimos años y en qué cuantía. Su faceta internacional está casi virgen, y digo casi porque el único viaje que conozco que ha hecho, una gira coincidente con los Juegos Olímpicos de Londres, se saldó con un fracaso estrepitoso de imagen, ya que en cada declaración pública soltaba una perla que irritaba al anfitrión de turno. Ofreció una pobre impresión, quizás más debida a su bisoñez política que a su incapacidad, pero bien lo que se dice bien, no empezó. Sin embargo las encuestas están muy justitas, y en ellas Obama le saca pocos puntos, por lo que, hay partido y un elevado grado de incertidumbre sobre el resultado final. Seguramente la economía, especialmente el devenir de Europa y su eterna crisis, serán determinantes, siendo peor la situación de Obama cuanto peor sea la nuestra. Aquí cuenta el demócrata con la probable ayuda de Bernanke, presidente de la FED, que tratará de paliar los efectos de la crisis del euro mientras le sea posible. El resto de la campaña vendrá determinado por cuestiones nacionales, especialmente el sistema sanitario y la política de inmigración, entre otras muchas. Irán y su proyecto nuclear puede que también adquieran mucho peso a medida que pasen los días.

Todo esto que yo les cuento, pero mucho mejor explicado y con infinito conocimiento de la materia, lo pueden encontrar en la guía que Masconsulting ha elaborado al respecto, donde se analizan los candidatos, sus propuestas, y el sistema de elección y gobierno federal, que es muy distinto al nuestro, presentando especial atención a la financiación de las campañas y al marketing político, aspectos en los que en EEUU viven en otro mundo respecto a nosotros. Merece la pena que le dediquen un momento a leerla y analizarla, es un trabajo muy profesional de un asunto del que, de verlo en televisión y la películas, creemos sabérnoslo todo, pero que esconde muchas sorpresas y aspectos curiosos.

jueves, agosto 30, 2012

El otoño del rescate


Rescate es la palabra de moda de esta temporada otoño invierno. Para algunos tabú e innombrable, para otros sinónimo de cualquier cosa, será esgrimida por unos y otros para acusarse mutuamente de haber llevado al territorio que gobiernan a la ruina. Aclarando un poco las cosas, rescate es la solicitud de ayuda financiera a un ente superior a cambio de cumplir las condiciones que ese ente te imponga. Cuanto más pidas más condiciones tendrás, y cuanta menos confianza generes más difícil será que te presten algo. Es un préstamo, que se denominó así en el caso griego para que no pareciera algo malo, y ya ven el éxito que ha tenido el eufemismo.

Rescate es lo que va a solicitar el gobierno de España a las instituciones europeas a lo largo del mes de septiembre al ver que no podrá hacer frente a los vencimientos de deuda y compromisos financieros variados que se agolpan ante la ventanilla del Tesoro. Rescate es lo que ha solicitado Cataluña al encontrarse la generalitat en un estado de quiebra técnica y no tener liquidez para garantizar pagos en el mes que empieza este próximo sábado, y rescate es lo que pedirán el resto de CCAA españolas que se encuentran en una situación similar a la catalana y que, en algunos casos lo admiten, en otros lo enmascaran y en no pocos lo ocultan. A partir de ahí el resto de interpretaciones sobran. Los medios afines al gobierno venden el rescate como una ayuda con condiciones “blandas” y los afines a la generalitat alardean de que el dinero que solicitan en el fondo es de ellos y que no aceptarán condición alguna. Tonterías. Todas las situaciones son la misma, la que envuelve a un deudor arruinado incapaz de hacer frente a sus compromisos y a unos acreedores dispuestos a “ayudar” a cambio de contrapartidas, y en estos casos es el acreedor el que pone las condiciones. Cierto es que a medida que el volumen de deuda crece el poder del deudor aumenta, a media que su impago se convierte en un riesgo creciente para el acreedor, pero no nos engañemos, esa táctica de negociación no es sino una marrullería de esas que tanto nos gustan a los españoles, pero que vistas por el resto del mundo se asocian a estafadores y gentes de poco fiar. En muchos de estos casos suele haber, al final del proceso, acuerdos de quita, en los que los acreedores aceptan renunciar a parte de su préstamo al ver que la insolvencia del deudor es imparable, pero, repito, se suelen dar al final, como última opción posible, y una vez exploradas todas las anteriores, es decir, extraído del deudor todo lo que haya sido posible. Lo mínimo que se requiere en una situación como esta, de extremada gravedad para las naciones involucradas y generadora de lógicas incertidumbres en la ciudadanía de ambas, es altura de miras, seriedad en la gobernanza, temple y un mínimo de cordura. El ejemplo de la gestión española de la negociación del rescate es bueno de cara a aprender lo que NO hay que hacer, pero el caso catalán es de libro, y parece haber sido escrito por un profesor de matemáticas apasionado de los contraejemplos. Estoy arruinado, pero me presento chulesco ante la opinión pública solicitando un dinero que necesito como el aire en los pulmones para sobrevivir, pero me alejo de toda responsabilidad, eludo mi parte en la culpa derivada de la generación insostenible de esa deuda, reclamo el dinero diciendo que, en el fondo, es mío, y si te he visto no me acuerdo. Un perfecto catálogo de malas maneras, formas deleznables y actitud displicente, puede que de cara a la galería nacionalista, pero que sólo contribuye a acrecentar la sensación de que España es un país a la deriva en manos de unos irresponsables en todos sus niveles de gobierno.

Y es que si uno escarba un poco y averigua a que se va a destinar el dinero del rescate catalán le dan ganas de salir corriendo. Gran parte del mismo servirá para cubrir intereses y vencimientos de los bonos patrióticos que emitió la generalitat hace un año, con tipos de entre el 6% y 7%. Una irresponsabilidad financiera, una locura propia de repúblicas bananeras y naciones nada serias que la generalitat emitió, los bancos colocaron entre sus clientes y ningún organismo regulador nacional osó a denunciar como lo que era, una estafa adornada con señeras y butifarras. Otro ejemplo, y ya van demasiados, de que además del financiero, necesitamos un rescate social y moral, pero eso no se ofrece en Bruselas.

miércoles, agosto 29, 2012

Neil Armstrong no era un héroe de este mundo


Si ayer glosé la figura de Armstrong desde su vertiente técnica y espacial, quiero hoy fijarme en el lado humano del personaje, en su actitud ante la vida, y cómo fue en el día a día de su vida en la tierra en donde mostró sus mayores rasgos de heroísmo. Visto en retrospectiva, y contemplándolo desde nuestra sociedad, en la que los valores materiales lo son todo, en la que la gente mata por conseguir un minuto de fama y en la que la hipocresía se ha hecho con el mando de todo, su vida es un absoluto sinsentido. Una maravilla, diría yo, una locura dirían muchos otros.

Y es que, pese a que se me antoja imposible, imaginémonos la situación. Tras la llegada a la Luna en 1969, Armstrong, Aldrin y Collins son héroes nacionales en EEUU, son recibidos como tales por el presidente Nixón y se pasean por las ciudades envueltos en descapotables y bañados en confeti y aplausos. En el resto del mundo el grado de admiración es similar. Pasan en unas horas de ser unos sacrificados astronautas, que han dedicado toda su vida a la carrera espacial, con el sacrificio personal que ello les ha supuesto, a ser adorados por miles, millones de personas, que los vitorean a cada paso. El nombre de Armstrong es el más aclamado por ser el comandante de la misión y por haber sido el primer humano en pisar otro mundo. Fascinante. Imagínenselo. Todas las ofertas de trabajo, negocio, contratos publicitarios y de representación que imaginarse uno pueda empiezan a lloverle a Neil como caídos del cielo del que provenía hace unos pocos días. Sin duda miles de mujeres se le ofrecen, tentadas de pasar una noche con el héroe lunar y futuro nuevo rico de América, políticos de uno y otro signo empiezan a adularle para que se una a sus equipos para ser alcalde, o gobernador de algún estado… En aquellos momentos Armstrong tenía el mundo a sus pies, todo lo que un hombre pudiera soñar para satisfacer sus necesidades materiales o de ego se le ofrecía multiplicado hasta el infinito y más allá, como diría luego el bueno de Buzz Lightyear (en homenaje a “Buzz” Aldrin) Además Armstrong podía mostrarse orgulloso en público de su hazaña porque en verdad era increíble lo que había logrado. Junto a miles de técnicos y empleados, había encabezado la misión, sus manos habían guiado de manera precisa el módulo lunar hasta posarlo sobre la polvorienta Luna y él había bajado el primero por la escalerilla. Nadie se hubiera extrañado que mostrase orgullo, satisfacción y ganas de celebrar su triunfo. En aquel momento era la persona más admirada y envidiada del mundo, y sólo tenía que alargar un poco su mano para alcanzar el poder y la riqueza y, en parte, el control de ese mundo. Sin embargo Armstrong no hizo nada de eso. Renunció a toda la fama, homenajes y actos de adulación, rechazó todas las ofertas empresariales que se le hicieron, nunca fue infiel a su esposa y jamás se enorgulleció en público del inmenso éxito que coronó su carrera profesional. En 1971 se retiró de la NASA y se incorporó al personal de la Universidad de Cincinnati, en su Ohio natal. Posteriormente tuvo algunos cargos de representación en empresas relacionadas con la industria aeroespacial, pero rechazó homenajes y entrevistas en televisión, y su perfil bajo se fue acrecentando con los años, y sus apariciones públicas escasearon, siendo de las últimas la que tuvo lugar hace un año en Canarias en el marco del festival Stardust.

Hoy, en un 2012 lleno de farsantes, timadores y sinvergüenzas, que aprovechan la mínima oportunidad para robar el dinero de otros y no admitir nunca su responsabilidad, en un mundo de gestores, políticos y directivos que son el ejemplo de todo lo que no hay que hacer, y en una sociedad infantilizada que busca la satisfacción rápida, el enriquecimiento a toda costa y sin temor a la vergüenza o al exhibicionismo chabacano, Armstrong ejemplifica todo lo contrario, y por ello su valor de HÉROE se acrecienta aún más. Como ayer señalaba Pedro Duque, le echaremos de menos, pero sobre todo no por su papel como astronauta.

martes, agosto 28, 2012

Neil Armstrong, que estás en el cielo


El 20 de Julio de 1969 Neil Armstrong fue el primer ser humano que, puesto de pie sobre un suelo sólido, contemplo la tierra en su totalidad. Fue el primero que pisó otro planeta que no fuese el único que han conocido los humanos, y con él todos los humanos rompimos la gran barrera del espacio. Lo que hizo Armstrong ese día no lo había hecho nunca nadie, jamás. Su gesta es tan admirable como difícil de asimilar, y vista desde hoy se antoja aún más meritoria. La muerte de Armstrong el pasado sábado deja un hueco imposible de llenar.

Armstrong sabía, sin embargo, que él era una pieza más, importante y fundamental, pero una pieza, de la inmensa maquinaria de ingeniería, propaganda y tecnología que desarrolló el gobierno norteamericano en los años sesenta para llegar hasta la Luna, con el objetivo de batir a la URSS y dejar claro quién era la superpotencia dominante. Su capacidad técnica, experiencia de vuelo, conocimientos y maestría eran indudables, pero de no existir ese contexto político que se denominó guerra fría probablemente los Apollo no se hubieran diseñado nunca y Armstrong no hubiera puesto sus pies en el mar de la tranquilidad de la Luna. Pero sucedió. Estuvo en el momento adecuado y con los conocimientos necesarios, y su gesta culminó el esfuerzo de toda una nación que puso lo mejor de sí misma para poder alcanzar la Luna. Esa década de los sesenta es, vista en perspectiva, gloriosa para los EEUU y lo que llamamos occidente. Años de continua, creciente e imparable prosperidad que cambiaron la sociedad por completo, la vida en los hogares y la forma de trabajar y vivir en las nuevas ciudades. Incluso en naciones atrasadas y sometidas a regímenes prehistóricos como España los sesenta fueron años dorados. Luego llegarían los setenta, con Vietnam, la crisis del petróleo, y la frustración de muchos sueños pero en aquellos momentos todo parecía posible. Y los cohetes de la NASA espoleaban la imaginación de niños y adultos en todo el mundo. Cada vez más grandes y complejos, llegaban lejos, muy lejos, y las primeras órbitas lunares, completadas en 1968, dejaron claro que la maquinaria estaba preparada para conseguir el logro de aterrizar en nuestro satélite. Cada año que pasaba el objetivo estaba más cerca y el progreso no parecía detenerse nunca. Al calor del programa Apollo los escritores de ciencia ficción, y los divulgadores serios, empezaron a vislumbrar una nueva época en la que los viajes espaciales fueran algo tan rutinario como los ya comunes vuelos trasatlánticos, y una vez alcanzada la Luna vivir allí o en otros planetas se antojaba el paso natural. Cómics, películas y libros relataban las andanzas de los residentes en el espacio, y plataformas como las del Apollo crecían en la imaginación de los residentes de muchas ciudades como relevo a los aeropuertos, que ya se habían convertido en algo familiar. Y fue Armstrong la encarnación de ese sueño, los ojos, al cara y la sonrisa del hombre, del ciudadano, del norteamericano, que no conoce límites, que llega hasta donde se lo propone y alcanza el futuro con la mano si estira el brazo lo suficiente. Ese 20 de Julio de 1969 Armstrong se convirtió en el ser humano más importante de la historia.

Cuarenta y tres años después, en el fin de semana de su muerte, a los 82 años, por problemas coronarios, la gesta que logró Armstrong gana valor día a día si analizamos, desde nuestra suficiencia tecnológica, los medios con los que se desarrollaron las misiones lunares, y el estancamiento absoluto del programa espacial tripulado nos deja cada día más lejos de aquellos sueños, fantasías, de vida en otros planetas y satélites y, sobre todo, nos sonroja, al mostrarnos la ambición, impulso y ganas que había en el aquel proyecto Apollo, y la tacañería, miedo y falta de ilusión con la que ahora contemplamos la carrera espacial. Armstrong se merece una ciudad en la Luna con su nombre, y miles de colegios en la tierra. Quizás haya algunos de los segundos ¿para cuándo la ciudad?

jueves, agosto 23, 2012

Se nos quema el país y no pasa nada


Parece que, por fin, después de unos cuantos días de calor insoportable, la ola sahariana que sufrimos desde finales de la semana pasada se marcha de España, poco a poco, eso sí, pero empieza a irse. Dos o tres grados menos al día que harán la vida más respirable y uno o dos por noche que ayudarán a que las camas de las casas no sean potros de tortura en los que dar vueltas sin fin. Lo que no se ve a corto o medio plazo es lluvia, la tan deseada y necesitada lluvia, de la que muy poco hemos visto en este reseco año 2012.

Esta adversa climatología, que hace que arrastremos un déficit de precipitación desde el seco invierno, unida a la desidia general ante la naturaleza, la imprudencia, la mala fe o la simple delincuencia, han hecho que este año el número de incendios forestales se dispare y alcance proporciones difíciles de imaginar. Llevamos ya unas 150.000 hectáreas quemadas, una barbaridad, y nombres como La Gomera, Castrocontrigo, Palamós o Barco de Ávila se asocian este verano, junto con el de muchas otras localidades, a llamas, fuego, helicópteros e hidroaviones de carga, retenes forestales y destrucción, enorme e irreparable destrucción. También tenemos que contabilizar las no pocas personas que han fallecido en la extinción de estos fuegos, algunos brigadistas o militares profesionales, otros ayudantes, y algunos que se vieron rodeados por las llamas y murieron al tratar de escapar, como el terrible caso el padre y su hija que fallecieron al caerse de un acantilado en Gerona hace un mes cuando el fuego les rodeó. Y no podemos evitar pensar en el desastre económico que suponen los incendios, en los miles, millones de euros que cuesta su extinción, en la pérdida de valiosa masa forestal, de paisaje, de valor turístico, de recursos, de residencias y propiedades. Un incendio es una catástrofe y una ruina para la población que lo sufre, y puede ser una tragedia humana si alguno de los vecinos fallece, pero es una tragedia con el resto de calificativos imaginables si, Dios no lo quiera, no hay vidas humanas perdidas. Sin embargo, y pese a todo este rosario de calamidades asociadas al fuego, seguimos contemplando con pasividad los incendios, con algo de susto, pero sin la menor conciencia del daño y desastre que suponen. Las administraciones públicas muestran, año tras año, su incompetencia y descoordinación a la hora de atajarlos y su prestancia a echarse las culpas unos a otros, y este año, con tanto incendio, más. Los pirómanos, sean dementes, buscadores de terrenos baratos, buscadores de venganza o lo que fuera, siguen quedando impunes y las penas de cárcel que se imponen, si las hay, siguen siendo ridículas. De hecho el número de detenidos en relación a los incendios producidos es tan bajo que da la sensación de que la policía tampoco se toma en serio este asunto, como si fuera una catástrofe natural del estilo de una riada, en la que buscar culpables tiene poco sentido. No puede ser que robar una tienda tenga una elevada pena y prender fuego al monte y arruinar a un pueblo salga gratis. No. En esta materia tenemos aún todo por hacer, siguiendo por las autoridades, pero empezando por la conciencia social. El terrorismo forestal es eso, terrorismo, y hasta que no lo veamos así no cambiaremos nada.

España es un país árido, desértico en muchas de sus regiones, propenso a duros ciclos de sequía como el que estamos atravesando, en el que cada árbol tiene un valor inmenso y que no podemos permitirnos el lujo de destruir. Ver una imagen como esta de la NASA en la que se señalan los incendios habidos en Europa en lo que llevamos de verano debe inducir a la reflexión de todos. Si en los países nórdicos el fuego es grave, pero el clima ayuda a regenerar el bosque, un incendio en España puede convertir un vergel en un desierto en pocos años. Debemos cambiar de mentalidad, debemos pasar a la acción contra el fuego y sus causantes. Nos va el país y nuestro futuro en ello.

Me cojo de vacaciones el Viernes y el Lunes. Sean felices y hasta el Martes 28

miércoles, agosto 22, 2012

La olimpiada de Samia Yusuf Omar


Ya lo siento, pero hoy toca una entrada dura y triste, sobre un tema que nunca llega a la portada de los informativos, que no obtiene relevancia alguna, pero que dice más de cómo somos y del mundo en el que vivimos que muchos discursos y tratados filosóficos. Hace un par de semanas se acabaron los Juegos Olímpicos de Londres, un soberbio espectáculo deportivo, económico y mediático lleno de pompa, oropel y atención por parte de todos los medios de comunicación. Samia Yusf no pudo participar en ellos y, tristemente, no lo hará en ninguna otra edición.

Y Samia sabía lo que era correr en una olimpiada. En las de Pekín de 2008 representó a su país, Somalia, siendo la abanderada, y corrió en las series de los 200 metros lisos, haciendo un registro muy discreto, quedando la última y siendo descalificada. En ese momento mucha gente, y yo entre ellos, por su puesto, ni caímos en la cuenta de quién era esa corredora ni a que país pertenecía ni nada. Otra que llega la última y se va para casa. Y así fue. Sin embargo la historia de Samia era la de la tragedia que asola a su país, pobre de solemnidad y sometido a guerras y fanatismos islamistas sin fin. Antes de participar en esos juegos Samia vivió años horribles, con una dura infancia y juventud en la que, entre otras cosas, probablemente sufrió ablación del clítoris, como casi todas las mujeres somalíes. Encontró en el deporte una válvula de escape personal y una forma de ganarse la vida, y haciendo frente a inmensas dificultades logró la proeza de llegar a Pekín, a la cumbre de la vida de un deportista. Su paso por los Juegos fue discreto, pero al volver a su país fue recibida como una heroína por haber llevado el nombre de Somalia tan lejos. Sin embargo esta alegría duró poco. El brazo somalí de Al Queda, que estaba presente en el país desde hace tiempo, se hizo fuerte y logró controlar el régimen mediante un golpe, y entre sus muchas y estúpidas medidas se encontraba la prohibición del deporte, tanto su práctica como su contemplación. El asesinato de los miembros del Comité Olímpico somalí hizo que Samia se encontrase, nuevamente, enfrentada a la dura y horrible realidad que había vivido toda su infancia, y que el sueño de Pekín no fuera sino el recuerdo de un efímero instante de alegría en medio de tanto dolor. Oculta por miedo a sufrir represalias por su condición de deportista, y todo ello agravado por ser mujer, algo que es un delito por sí mismo a los ojos del los fanáticos islamistas, Samia empezó a pensar en huir del país, escaparse lo más lejos posible y, si hubiera suerte, tratar de llegar a occidente, un lugar del que tanto había oído hablar y del que pudo tener un mínimo contacto en su etapa como atleta. En un viaje de cuyas condiciones y penares nunca sabremos nada, encadenando autobuses y días de caminata, Samia logra llegar a Libia, un país que sigue sumido en medio del caos y, con su sueño aún intacto, pero debilitada, hambrienta, y siendo una sombra física de lo que fue en el pasado, sueña con cruzar el Mediterráneo para llegar a la otra orilla, donde se encuentra el fin de su pesadilla. Y como muchos otros que, cada día, arriban a nuestras costas, Samia se embarcó en un cayuco que, repleto de sueños y tragedias, se hizo a la mar con rumbo al sur de Italia, al paraíso prometido, al futuro, a la tierra de los sueños.

Sin embargo el sueño de Samia nunca se haría realidad. Murió en el cayuco antes de llegar a las costas italianas, y seguramente no fue la única en fallecer en ese último viaje. Leer el resumen de su vida resulta tan angustioso como necesario, el comprobar como a lo largo de toda su existencia todo estuvo en contra de Samia, pero de la manera más cruel, fanática y terrible que uno imaginarse pueda, y ella trató de hacerle frente a ese horror, y estuvo a punto de ganarle. Al final no pudo ser, y su vida se perdió en las agua de un mar que también baña a Grecia, la cuna del olimpismo, y que desde hace unos días acoge el cuerpo de una heroína a la que nunca nadie puso una medalla, pero que se las merecía todas.

martes, agosto 21, 2012

Grandezas y miserias en Alcántara


Tras pasar un puente corto en Extremadura, tirando de un día de vacaciones, y pasar mucho calor, llegué anoche a Madrid y me recibió un calor aún más denso del que dejé en la provincia de Cáceres. Han sido tres días agradables en compañía de unos amigos, que poseen casa en un pequeño pueblo cercano a Trujillo. El Sábado, y dado que todas las zonas cercanas a la localidad ya las teníamos exploradas, organicé una excursión hasta Alcántara, localidad sita bastante lejos, junto al Tajo y la frontera portuguesa, donde está el puente romano.

Y es que ese puente es una de esas cosas que hay que ver al menos una vez en la vida. Formado por seis ojos, construido íntegramente con sillares de granito, el puente posee unas dimensiones formidables y hoy en día, dieciocho siglos después de su construcción, sigue soportando el tráfico de la carretera local que discurre a lo largo de las dos orillas del río. Su anchura es equivalente a dos carriles de tráfico actuales, y su altura alcanza los setenta metros sobre el nivel del río en el punto de desnivel más alto. El motivo de hacer un puente tan grande se deriva de las crecidas del Tajo, que en sus buenos tiempos alcanzó niveles que casi desbordan la altura de la construcción romana. Sin embargo, desde la construcción de la presa de Alcántara a finales de los sesenta el cauce del río permanece regulado y ya no sufre oscilación alguna, siendo esta quizás la mejor garantía de supervivencia del puente por muchos más siglos. La presa se contempla desde el puente, dado que esta pocos cientos de metros más arriba del cauce del río, y se puede subir en coche hasta un mirador y acceso que permite ver el embalse en toda su extensión y, en medio de la sequía que vivimos, toda su capacidad desaprovechada. Es un paisaje lunar, un sitio en el que no hay nadie, y en el que una serie de edificios abandonados, puede que construidos para dar servicio a los trabajadores que hicieron la presa, contribuyen a dar la sensación de que uno se encuentra en algo muy parecido al final del mundo. Ya de vuelta a Alcántara pueblo, comimos en un restaurante local y por la tarde fuimos a la visita guiada al convento de San Benito, edificio inconcluso de preciosa fábrica que estaba destinado a ser iglesia catedralicia y que acabó convertido en anexo a la plaza del pueblo. Su claustro, refectorio y algunas estancias dan gloria y lustre de lo que debió ser en el pasado, pero el edificio eclesial, ya desacralizado, inconcluso y desnudo, es un magnífico ejemplo de la historia, de expolio, incultura y desidia que ha caracterizado la vida de muchos de los monumentos españoles a lo largo de nuestra historia, y que sólo en estos últimos años estamos empezando a corregir. Paredes vacías, en las que ornamentos, y filigranas fueron arrancadas por su valor, utilidad o simple capricho, la base de soporte del antiguo órgano, convertida en un amasijo de maderas podridas y arruinadas que amenaza desplome inminente, y proyectos de arreglo y limpieza que chocan continuamente con el eterno desacuerdo de las variadas administraciones implicadas en la conservación de la nave religiosa. El resto de la edificación, en las privadas manos de Iberdrola, presenta un buen estado de conservación y de uso, siendo así que una simple puerta de cristal es la frontera entre la conservación y la desidia, el interés y el abandono, la luz y la sombra, y todo ello en el mismo complejo. Alucinante pero muy triste.

Al salir del pueblo rumbo a otro destino, el paisaje es muy similar al que encontramos al llegar desde otra carretera. Infinitas extensiones desoladas, sin árboles, yermas y resecas, abandonadas por completo. Pudiera ser esa una impresión errónea del viajero que no conoce el lugar que pisa, pero cuando en la comida el señor que nos servía, un jubilado local que trabajaba en le restaurante familiar, nos dijo que las 60.000 hectáreas del municipio no se utilizan para nada la sensación de desperdicio sólo es comparable a la de penar que produce verlo. Así, resume Alcántara lo mejor y lo peor de la tradición española, brillante cuando se pone a hacer grandes obras, y patética cuando se deja abandonar a la desidia. Aleccionador.

viernes, agosto 17, 2012

La vuelta de Mario Conde


Llevamos mucho tiempo reclamando caras y formas nuevas en la política, que la rescaten de la sima de corrupción y descrédito en la que se ha instalado desde ya hace demasiados años. Pedimos honradez, decencia, buen ejemplo, talante conciliador, altura de miras, personas que sacrifiquen sus intereses personales en aras del bien común, que su comportamiento sea un referente ético y moral para los demás, que sean profesionales y se esfuercen… ¿y cuál es la respuesta que surge de esa efervescencia popular? Mario Conde. Increíble.

Desde hace meses se especulaba con la posibilidad de que Conde diera el salto de la tertulia de los gatos a la política, y parece que eso se va a producir finalmente a la vuelta de este caluroso verano. Desde su papel de tertuliano de guardia de la cadena, Conde llevaba meses predicando sus soluciones, que en el fono no eran sino el manual del eterno tertuliano, que todo lo sabe sobre todo, y broncas adiestro y siniestro sobre la incompetencia generalizada. Ahora se anima a lanzarse al ruedo político, empezando a demostrar desde sus primeras entrevistas que no conoce muy bien cómo funciona el sistema electoral español, porque aquí nadie se presenta a presidente del gobierno, sino que es elegido como tal por la cámara, siendo el agraciado normalmente el líder del partido que encabeza la circunscripción de Madrid, y que sólo es votado directamente por los electores de esta comunidad (esto no es un sistema presidencialista, aunque lo parezca y a algunos les gustara): En su honor hay que señalar que ha escogido el camino correcto para cambiar las cosas, si es que eso es lo que quiere, organizando un partido político y presentándose a las elecciones, arriesgándose al juicio crítico del votante, que puede ser muy favorable, muy cruel o tan indiferente como voluble. Frente a él los del 15M siguen sumidos en un desconcierto organizativo que ha acabado por diluir el movimiento en el aire como si fuera calor agosteño. De ahí en adelante el candidato Conde no me seduce, y proclamo desde ya que mi voto no será para él ni para su partido (bueno, como sigo empadronado en Elorrio no podría serlo en ningún caso). Es cierto que Conde es una persona lista, muy lista, y que sin duda sabe mucho de economía, política y derecho, pero no lo es menos que es un personaje turbio, y que su pasado condiciona completamente lo que uno pueda esperar de su gestión como gobernante. No se si habrá aprendido de él, pero su labro al frente de Banesto se saldó con un fracaso económico y financiero que dejó a España en un pasmo y con un agujero inmenso, aunque comparado a posteriori con las estafas de Bankia y similar Banesto parece un mero cachivache de feria. La intervención del banco, descapitalizado, arruinado y desfondado para sostener la carrera de quien entonces era el personaje más admirado, envidiado y temido de España hundió su prestigio y lo llevó a la cárcel, en lo que puede haber sido su experiencia más dura pero, paradójicamente, la que más le haya podido enseñar cómo funciona realmente el mundo. Siempre ha denunciado que la intervención se debió a motivos políticos, que le tenían miedo y que era un personaje a derruir para evitar que hiciera sombra a los poderes establecidos, y no negaré que muchos de esos intereses que él denuncia vieron su caída como una bendición, pero lo cierto es que Banesto estaba en quiebra. Que luego algunos se beneficiaran mucho con su caída, en todos los órdenes imaginables, es otra cosa.

Así, Conde es un personaje que si se empeña puede hacerse un hueco en el panorama político nacional, y en un debate cuerpo a cuerpo pondría en serios aprietos a políticos tradicionales del PP y PSOE, muchos de los cuales no son capaces de argumentar si no leen lo que les han escrito, y desde la tribuna del Congreso daría tardes memorables, pero me parece un sinsentido que su figura sea la respuesta de la sociedad española a la crisis económica, moral, social y política que padecemos. Hay personas mucho más valiosas en el plano ético y profesional que podrían cumplir ese papel. ¿Por qué no lo hacen y lo intentan? Debiéramos reflexionar porqué desde hace ya muchos años los mejores huyen de la política.

Me cojo el Lunes festivo. Hasta el Martes 21, disfruten y refrésquense, que falta hará.

jueves, agosto 16, 2012

El Ministro Soria y el turismo


El 15 de Agosto es, tradicionalmente, el culmen del calendario festivo veraniego, siendo hoy el día nacional de la resaca en muchísimos pueblos, quizás este año amortiguado tanto por ser todo en medio de la semana como por la sempiterna crisis. Lo cierto es que se celebran fiestas en lo más recóndito del país y a ellas acuden nacionales y extranjeros, que se lo pasan bien y dejan sus dineros en las localidades en las que disfrutan del ocio y la juerga, como sucede a lo largo del todo el verano en media España. No es para tomárselo a broma, porque esto, el turismo, es el 11% de nuestro PIB y nuestra principal industria.

Por eso las declaraciones que hizo ayer el Ministro de Industria, y también de Turismo, José Manuel Soria, fueron como mínimo chocantes. Su objetivo era fomentar el turismo nacional, en consonancia con una campaña que se puede ver estos días en TVE para conocer el país y sus virtudes, ante la que no tengo nada que objetar. Sin embargo la argumentación del Ministro derivó hacia la publicidad negativa de otros destinos que no fueran España, calificando como recónditos los destinos extranjeros a los que acuden muchos turistas españoles, en los que se pueden encontrar, literalmente, “mosquitos, temperaturas que sobrepasan los 35 y 40 grados y una temperatura del mar que no es la que se puede encontrar en España". Oyendo estas palabras desde una localidad perdida en el interior de España en un 15 de agosto caluroso, en el que las típicas moscas veraniegas revolotean insistentemente alrededor de la mesa puesta para comer lo mínimo que le puede entrar a uno es la risa floja. Pero más allá de los chistes y comentarios divertidos, el error que cometió Soria es de doble. Por un lado no puedes tratar de condicionar el comportamiento turístico de la población española a base de denigrar o vilipendiar los destinos en el extranjero, porque allí, como aquí y en todas partes, hay zonas maravillosas, zonas cutres y lugares que no destacan ni para lo bueno ni para lo malo. Si quieres fomentar el turismo nacional debes hacerlo como la campaña de la tele, es decir, mostrando lo bueno y valioso que poseemos, y ya está, y que luego el ciudadano haga lo que quiera. La idea de recurrir al tópico de que “como en casa en ninguna parte” puede estar bien para la hora del café y las copas, pero no me parece muy lógica como estrategia comercial seria y emanada de un gobierno. El otro error, más de fondo, es que es impropio de un país que recibe decenas de millones de personas del resto del mundo, creo que estamos en torno a los 55 millones de turistas al año, que se dedique a criticar que la gente de tu país se vaya al extranjero cuando vivimos de extranjeros que no hacen turismo en sus países, sino que se vienen al nuestro. Imaginemos que el responsable de turismo de Alemania o Inglaterra hace unas declaraciones similares, fomentando las excursiones patrias por el Rhin o la campiña inglesa, frente a las cálidas y sofocantes aguas del Mediterráneo español. ¿Qué nos parecería? ¿Cuánto tiempo tardaríamos en ver titulares de prensa quejosos y contertulios con las venas a punto de reventar tachando a esos cargos públicos extranjeros de enemigos, antipatriotas o de que sólo buscan el empobrecimiento de España? Aprovechando la crisis y la guerra europea, no tardaríamos mucho en sacudir a Merkel y a los teutones dado su comportamiento, y el tópico falaz y simplón reinaría en nuestros comentarios. Y si es cierto que, de darse declaraciones así, serían injustas, las que hizo el Ministro Soria tampoco son correctas.

El turismo es nuestra principal fuente de divisas, el motor económico y, en algunos casos, el único sector productivo en determinadas zonas de España, y debe ser cuidado, mimado y fomentado de la manera más intensa e inteligente posible. La oferta debe mejorar y adaptarse a los nuevos gustos, y futuros competidores que surgirán si la orilla sur del Mediterráneo logra estabilizarse, Túnez será la avanzadilla de ese proceso. Será así, y no con mensajes de manual como conseguiremos mantener en marcha esta industria, atrayendo, seduciendo a nuevos clientes, nacionales o extranjeros.

martes, agosto 14, 2012

El lío Vaticano se complica


De mientras vivimos la guerra económica europea, en un pequeño estado sito a las orillas del Tíber, frente a Roma, se lucha cuerpo a cuerpo en otra batalla cruel, sorda, y de la que apenas sabemos nada. Es el vaticano desde hace meses fuente de noticias que lo asimilan más a un clan mafioso que a una institución religiosa. Corrupciones, sobornos, escándalos, filtraciones, robos, traiciones… la cúpula de San Pedro es como la tapa de una inmensa olla a presión a punto de saltar por los aires de la manera más insospechada posible.

Lo último que se ha sabido de este caso, denominado Vatileaks en homenaje a la web de Julian Assange encargada de filtrar secretos oficiales, es que al único detenido por el escándalo, el mayordomo papal, se le v a unir un compañero, informático, y que ambos van a ser juzgados por traición y robo. Paolo Gabriele, el asistente, un íntimo en la camarilla personal de Ratzinger, fue detenido hace ya unos meses acusado de ser “el cuervo”, el traidor que filtraba documentos secretos del Vaticano a distintos medios de comunicación, documentos que hablaban de luchas intestinas de poder en la Santa Sede y el enfrentamiento de varios grupos de cardenales que, considerando al Papa actual como un hombre amortizado, se aprestaban a la lucha por el control de la institución. De aquellos escritos se deducía que la podredumbre, asociada habitualmente a los nichos de poder, había arraigado en el pequeño estado vaticano hasta alcanzar unas dimensiones monstruosas, y las revelaciones de supuesto intentos de asesinato de Benedicto XVI eran ya como la guinda de un pastel que era mucho más suculento y sabroso que cualquier novela que hubiera podido ser imaginada. La detención de Paolo quiso ser un cortafuegos para el escándalo, e inicialmente lo consiguió, pero la posterior dimisión del responsable de las finanzas vaticanas, entre acusaciones de soborno y blanquero de dinero, y testimonios por su parte de amenazas si contaba lo que sabías sobre el funcionamiento financiero de la Santa Sede y la conspiración de Paolo llevaron a todo el mundo a sospechar que, esta vez sí, el Vaticano se enfrenta a un grave problema interno que puede hacerle sufrir una de sus mayores crisis como institución. La noticia de ayer, en la que a Paolo se le une un informático como cómplice no aclara mucho las cosas, y sigue alimentando las especulaciones. Más allá de las crueles y apasionantes batallas que se libra en la institución (italianos frente a extranjeros, renovadores frente a conservadores, financieros frente a donantes, pederastas frente a denunciadores, etc) parece bastante obvio que Paolo y el chico de Windows son una cabeza de turco de todo el entramado corrupto, pero no queda nada claro de que turco estamos hablando. Una de las teorías sostiene que fueron empleados por los corruptores opuestos a Ratzinger para, desde su posición de acceso privilegiado, usarlos para hundirle y así lograr que Benedicto XVI deje el papado. Otra teoría sugiere que son plenamente leales a Ratzinger y que, viendo que perdían la batalla ante los usurpadores, optaron por destaparlo todo y que el escándalo acabase con la guerra, aunque ello supusiera su sacrificio como peones en el campo de batalla. Ambas teorías son plausibles, apasionantes, y abren nuevos y profundos interrogantes sobre lo que está pasando allí. Se ha consolidado la imagen de Tarsicio Bertone, Secretario de Estado Vaticano, como el “malo” de la película, defensor de los italianos y puede que futuro aspirante a la silla de San Pedro, pero aunque es probable que no sea trigo limpio, sospecho que todo es bastante más complicado.

Y en medio está el Papa, Ratzinger, un hombre mayor, cansado, estudioso, enemigo de las intrigas palaciegas, dominado por su cámara, que no ha sabido, podido, o no le han dejado, hacerse con el control de la institución, que languidece en imagen, presencia física y espíritu, y que ve como su papado se encamina hacia un final oscuro y deprimente. Desde el principio me dio la sensación de ser un hombre superado por el cargo y encerrado dentro del mundo vaticano. Ahora creo que ese encierro ya no es simplemente metafórico, y que Ratzinger es un prisionero que no puede escapar de la jaula más dorada que imaginarse uno pueda.

lunes, agosto 13, 2012

Hopper o la soledad


Seguro que a muchos de ustedes esta sensación les es familiar, sean residentes en una gran ciudad o no. Pasean por sus calles, comercios, plazas, siempre repletas de gente, pero curiosamente se sienten completamente solos, como si cada una de esas personas con las que no dejan de cruzarse no fueran otra cosa que atrezzo, decoración incorporada. Y es que la mayor de las soledades se vive cuando uno está completamente rodeado de personas. Yo vivo esa experiencia muy amenudo en mi día a día, y no si usted también. Si es el caso, y no sabe como expresarla, Hopper la ha retratado con perfección de maestro.

Edward Hopper es la estrella de la exposición veraniega del Thyssen de este año, y desde aquí les recomiendo encarecidamente que vayan a verla. A muchos de ustedes seguro que les suena un cuadro suyo, bien el de ese velero que sobre fondo azul navega plácido en una escena de verano muy de estilo Sorolla o el de esa mujer sola en una habitación que mira a la luz de la ventana, con la mirada perdida. Hopper dibuja y pinta muy bien, y para comprobarlo no hace falta más que fijarse en sus preciosas acuarelas, objeto de culto para cualquier arquitecto amante de la casa americana, o sus lienzos, estampas de color vivo que llenan la estancia con su presencia y mensaje. Pero sobre todo Hopper pinta solitarios. Hay algunos de tipo paisajístico, pero en la mayoría de sus cuadros aparecen personas, pero que no se muestran nada humanas cuando aparecen en grupo, mientras que destilan una humanidad y desvalidez inmensa cuando están solos. Los retratados en los cuadros de Hopper no son identificables, son “mujer en uan habitación”, “hombres al sol” o “pareja en el porche de la casa”. Mantienen un absoluto anonimato y, de lo que se perfila de sus rostros, poco se puede deducir respecto a sus vidas y milagros. En la mayoría de los casos destilan apatía, tristeza y cierto hastío vital. Y esa sensación se acrecienta cuando uno se da cuenta de que el retratado nunca mira a la cámara, por usar una expresión cinematográfica que le pega muy bien al estilo del pintor norteamericano. En efecto, parece como si los personajes pasaran por allí, sin ser conscientes de que el artista estaba componiendo la escena, como si fueran coches que se cruzan en nuestra visión cuando miramos un lado de la carretera desde el lado opuesto. Así, su presencia es enigmática, cautivadora, pero triste y vacía. Son personajes más que personas, y se funden con el entorno ofreciendo una sensación de impersonalidad que refleja de maravilla la angustia y forma vital que se desarrolla en las urbes en las que vivimos, que en EEUU se empezó a sentir antes que en la vieja Europa, y que Hopper logra captar con toda su crudeza. Es la ciudad el lugar preferido del autor para explayarse, conjuntos de edificios más o menos impersonales, colmenas de bloques en las que viven individuos anónimos, grises, con historias personales que son sometidas a la uniformidad de la vida moderna. Las imágenes de interiores muestran habitaciones neutras, despersonalizadas, más propias de un hotel que de una residencia, con moradores perdidos, abúlicos, y en una actitud que no se sabe hasta que punto es de meditación o de postración ante la rutina vital. En muy pocas de sus obras logramos ver los ojos del personaje, su mirada. Vemos, al contrario que en muchos otros casos, lo que el retratado está viendo, y es tan poca cosa, tan rutinaria, que nos deja aún más sorprendido ante el vacío que experimentamos al observar la pintura en su conjunto.

La técnica del autor es en apariencia sencilla, pero logra unas texturas y colores fascinantes, y con un grado de detalle sorprendente. Atardeceres naranjas como los que en Madrid se suelen ver los refleja de maravilla, al igual que el rojo luminoso de los surtidores de gasolina, o el gris de las azoteas de Nueva York. O el inmenso azul del mar en el que ese velero navega rumbo al placer y el descanso. Si tienen una oportunidad vayan a verlo, y sino, escápense y verán como esa sensación de congoja interior que a veces nos asalta en medio del tumulto diario tiene una expresión visual en la obra de un genio llamado Edward Hopper.

viernes, agosto 10, 2012

La villa romana de La Olmeda (para NPB)


Quiero acabar esta semana, que ha sido la del triunfo tecnológico del Curiosity con la gesta de si aterrizaje en Marte, con una visión del pasado, muy distinta, pero que también muestra las grandezas del ser humano cuando se dedica en profundidad a crear belleza y, en el caso que nos ocupa, a conservarla y estudiarla. Retrocedamos poco menos que dos milenios desde los áridos pedregales marcianos y vayámonos a la comarca de la vega palentina, en medio de casi nada, en el camino de Carrión de los Condes, muy cerca de Saldaña. Allí aguarda una joya nuestra espera.

Llevaba tiempo queriendo ir a visitarla, entre otras cosas porque una compañera de trabajo, NPB, vecina de Saldaña, conoció a Javier Cortes, que fue el lugareño que la descubrió por casualidad hace ya muchos años, y constantemente me cantaba las maravillas de aquel sitio y el genio y bondad del señor Cortes que, frente a la actitud pasota o incluso destructiva de muchos otros, se dio cuenta de que había encontrado un tesoro, y dedicó el resto de su vida a excavar, limpiar y averiguar qué secretos se ocultaban bajo su campo de cultivo. Con el paso de los años se descubrieron mosaicos maravillosos, tanto de cenefas decorativas como de escenas mitológicas, que formaban parte de la decoración de la villa. Dado que esta vez he venido en coche a Madrid tenía los medios necesarios para desplazarme hasta allí, y eso es lo que hice el sábado pasado, en un largo viaje en el que atravesé la Comunidad de Madrid y gran parte de la de Castilla y León, hasta llegar al lugar en el que se encuentra la villa, en Pedrosa de la Vega, a unos 300 kilómetros de Madrid. El emplazamiento de la villa ha sido sometido a una profunda obra de mejora en estos últimos años, y todo el conjunto de la excavación ha sido confinado en un contenedor de hormigón y acero corten diseñado por el estudio de Paredes y Pedrosa. Este envoltorio sostiene, junto a una serie de pilares estilizados, una bóveda trenzada que cubre todo el asentamiento, impidiendo que la lluvia o cualquier otro fenómeno meteorológico puedan alterar el estado de conservación del yacimiento. Desde fuera el aspecto del conjunto es imponente pero, gracias al diseño contenido del volumen, no avasalla, se integra perfectamente en el entorno, y pese a su evidente modernidad, no es una de esas obras que a uno le echan para tras, más bien todo lo contrario, invita a penetrar, a cercarse, le llama y convoca a la reflexión. Una vez que se cae en la tentación de hacerlo, contemplar el conjunto de la villa es un espectáculo en sí mismo. Miles de metros cuadrados de mosaico se muestran bajo nuestros ojos, que los observan subidos a unas pasarelas sitas no muchos centímetros sobre el suelo, y la estructura de la villa se intuye perfectamente entre los restos de paredes y estancias que han llegado hasta nosotros. La visita guiada, que se realiza cada hora en punto, en mi caso fue de mucha utilidad, porque la chica que nos llevó se explayó en muchas anécdotas sobre la vida real, o supuesta, que todo no se sabe, que se desarrollaba en la casa, pudiendo así el visitante poner en su contexto lo que veía. No son sólo piedras, es un comedor, no son sólo agujeros en el suelo, es una gloria para calefactarlo, no son unos peldaños, sino el arranque de una escalera a un piso superior de habitaciones que ya no existe, y así poco a poco el visitante acaba sumergido en la época romana y se da cuenta que ya entonces casi todas las cosas que damos por habituales en nuestra vida eran conocidas, y que pese al salto temporal inmenso, no nos sentíamos muy ajenos a la vida que allí se nos narraba.

Hace unas semanas el genio de Muñoz Molina relataba la experiencia que supuso para él visitar la villa, en la inmejorable compañía de los arquitectos que han diseñado el edificio envoltorio actual. Contrastaba en su escrito la fealdad de las construcciones que veía en el camino y el contraste con la maravilla del destino y su fascinación por lo que albergaba. La misma sensación de belleza, sosiego y paz que Molina relata en su artículo la sentí yo en esa joya de la Olmeda, bajo esas cúpulas trenzadas y sobre esos mosaicos que, desde abajo, te miran desde el más remoto de los pasados y te reflejan una vida que de tan real que parece se te antoja fantástica.

jueves, agosto 09, 2012

El asalto al supermercado


Cuando me enteré de la noticia del asalto a varios supermercados perpetrados por el SAT del inefable alcalde de Marinaleda tuve una sensación dispar. Por un lado no me extrañó mucho, conociendo al personaje que lideraba esa cuadrilla no se podía esperar algo muy diferente, y dada la cada vez más angustiosa necesidad que padece la población era de esperar un acto de este tipo, que si además es alentado por demagogos de la talla de Sánchez Gordillo es lógico que tengan éxito, repercusión y cobertura mediática.

Pero sobre todo lo que me entró es pena, pura pena. Pena porque una acto delictivo como este haya sido perpetrado a plena luz del día, con cámaras y medios grabándolo todo, y sin que nadie lo haya impedido. Pena porque uno sondea la red y hay cierto cachondeo e incluso comprensión ante un asalto que, se diga lo que se diga, es un robo en toda regla, y pena porque esto no soluciona nada, no evita el desastre en el que vivimos, sino más bien lo agrava, lo incendia aún más y, de no ser rápidamente atajado por las autoridades, se puede convertir en modelo a imitar por parte de muchas otras personas. Y pena, mucha pena, por alguien a quina nadie le ha dedicado unas palabras estos días, que son las cajeras de los centros de Mercadona que tuvieron que sufrir el asalto. Ellas son los empleados más bajos en la cadena de valor de la empresa, mejor tratadas por esa marca que por otras del mismo sector, pero en todo caso las que más sufren para ganar lo poco que ingresan, que son la cara de la institución, que reciben más quejas y malas maneras por parte de los clientes que sonrisas y agradecimientos, a las que mucha gente presta menos atención que a la pantalla de su maldito móvil. Ellas son las que fueron agredidas, violentadas y atacadas por las hordas de Sánchez Gordillo. En el video del asalto se puede observar que, al traspasar las cajas, una de las empleadas trata de parar todo aquello, con una cara de susto en el cuerpo que no puede ocultar, y un hombre alto, de bastante pelo, mucho más voluminoso e imponente que ella, la empuja con enorme violencia, la aparta como si fuera una caja de cartón, con un aire de desprecio absoluto que, seguro, se reflejaría en lo que le estaría diciendo. La cajera desaparece de la escena y el ladrón, el abusador, pasa el control de cajas con su botín seguido de otros tantos. Me los imagino felices y sonrientes a la puerta del comercio asaltado, viendo el éxito de su acción, el logro de su esfuerzo, el fruto de su trabajo… no se han difundido mucho, pero han salido las imágenes de algunas cajeras, también fuera del Mercadona, llorando desconsoladas, abrazándose unas a otras, dándose fuerzas, solas, tras haber sido violentadas y tratadas como perros por parte de una banda de salvajes…a ellas nadie les ha hecho caso, ni les han buscado los medios de comunicación, ni les ha mostrado apoyo nadie, ni desde luego se les ha solidarizado ningún sindicato ni organización laboral o social, de ninguna ámbito o espectro político, Están solas, como todas las víctimas en este mísero país llamado España, que sean fruto del terrorismo etarra, la violencia machista, la agresión sexual o la demagogia política, sufren a su dolor el desprecio de la sociedad, que encumbra al delincuente y el muestra un aprecio y admiración rayano en lo enfermizo. Ellas son las heroínas de esta acción vergonzosa. Ellas merecen admiración, no los salvajes que se las llevaron por delante.

No espero nada de Sánchez Gordillo, pero me gustaría que el impresentable de Diego Valderas, su jefe, que tiene el supuesto honor de ocupar la Vicepresidencia de la Junta de Andalucía, y que llena de indecencia su cargo al justificar la acción, se diera una vuelta por ese supermercado, y mirase a la cara a las empleadas violadas, que pagan con sus impuestos su elevado sueldo de cargo público. A ver si tras ello, si le queda algo de educación, es capaz de pedirles perdón a ellas y al resto de la sociedad por la actuación de los impresentables que se amparan en sus siglas. No tengo dudas de que no lo hará, así que hágame feliz y que tenga que retractarme.

miércoles, agosto 08, 2012

El gran apagón de la India


Los últimos días hemos celebrado el enorme éxito que ha supuesto la llegada de Curiosity a Marte, un reto tecnológico difícil de entender en toda su magnitud y complejidad, pero que ha sido superado. Sin embargo la tecnología nos puede fallar, está hecha por humanos y por tanto posee debilidades. Se dice que una cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones, y a medida que diseñamos procesos y sistemas más y más complejos el número de eslabones crece sin fin y con ello los riesgos de fallos sistémicos graves. Y entonces nuestra vida, completamente dependiente de la tecnología, se derrumba.

Algo así sucedió en la India hace un par de semanas, aunque pese a la magnitud de la noticia no se le dio relevancia alguna. Es curioso, más de mil millones de personas viven en la India y sale en las noticias cuando hay atentados o lluvias torrenciales, con pocas excepciones. Allí a finales de Julio un colapso de la red de suministro eléctrico dejó sin corriente a más de 600 millones de personas. Sí, seiscientos millones, dos veces Europa para entendernos. Fallos que se estaban registrando en la red desde días anteriores provocaron sobrecargas que no pudieron ser bloqueadas a tiempo y acabaron por derrumbar todo el sistema. Grandes ciudades como Nueva Delhi o Calcuta se quedaron sin semáforos y sin iluminación de ningún tipo. En las zonas rurales del país, donde el suministro es inestable y el limitado grado de desarrollo hace que los electrodomésticos no sean tan comunes como las personas los efectos han sido menores, pero en los grandes núcleos urbanos el colapso ha sido total. Sistemas de metro y trenes de cercanías quedaron inoperantes, impidiendo a millones de personas salir y entrar a las urbes y bloqueándolas en sus casas o su trabajo. Una situación de pesadilla si se tiene en cuenta que la electricidad nos sirve para todo. Mueve los ascensores que nos elevan a los pisos altos de las viviendas y oficinas (yo trabajo en un 19 y sin ascensor mi vida se iba a ver muy perjudicada) alimenta las bombas que suministran agua a nuestras casas, sirve para encender los calentadores de agua con los que nos duchamos, hace que nuestras neveras conserven la comida con la que nos alimentamos cada día, permite que este mundo de Internet tan maravilloso siga vivo, porque la falta de corriente nos demostrará hasta que punto son insuficientes las baterías de los dispositivos móviles, y el no poder cargarlos los convertiría en pocas horas en un objeto decorativo sin más uso que el del juguete con el que reflejar el sol que incide en su pantalla… un par de horas sin luz y la regresión vital que experimentaríamos sería de una década, un día sin suministro y retrocederíamos a los años sesenta, varios días sin corriente y la civilización, tal y como la conocemos, se derrumbaría en medio del más absoluto de los caos, envuelta en un día caótico y una noche oscura y aterradora como nunca la hemos conocido en nuestra vida diaria. Si lo que ha sucedido en la India hubiera pasado en Europa o EEUU estaríamos ante una de las noticias más impactantes del año. Ni se hablaría de la prima de riesgo, en otras cosas porque sin electricidad los mercados financieros no funcionan, los televisores son trastos inútiles y sólo los transistores a pilas servirían para enterarse de lo que pasa, y les aseguro que al segundo día sin suministro la economía ya no sería el tema de portada. Una situación divertida, en el momento del corte, con muchos inconvenientes prácticos, degeneraría en pocas horas en un desastre difícil de imaginar.

¿Qué quiere decir esto? Muchas cosas. Sobre todo que hay que realizar las labores de mantenimiento de los sistemas que nos sostienen vivos como sociedad avanzada sin descanso. Agua, luz, saneamientos, logística, etc son cosas en las que no nos fijamos pero constituyen la base de nuestra vida. Otra lección profunda es que cuando más dependamos de sistemas como estos más vulnerables seremos ante su caída, destrucción accidental o ataque intencionado. Aunque no nos lo parezca la fragilidad del mundo en el que vivimos es inmensa y me parece que, a medida que crecemos en dimensión y complejidad, esta fragilidad aumenta, curiosamente.

martes, agosto 07, 2012

Marte, curiosidad e ilusión


No se quejarán, gracias al éxito de la misión marciana llevo tres artículos sin hablar de economía… aprovechen, que mientras Curiosity ha pasado su primera noche sobre el rojo suelo marciano la cosa sigue revuelta en nuestros mercados, pero eso será mañana. Hoy, teniendo en mente la preciosa imagen que ya ha mostrado la NASA de la montaña que se erige ante nuestro querido robot, quería hablarles de ilusión y curiosidad, dos de los motores más potentes del mundo, y que han llevado al éxito a esta misión, como a tantas otras en el pasado. La telemetría y la ciencia son necesarias, pero sin esas dos fuerzas de poco sirven.

Y es que anoche, cuando me tumbé sobre la cama (no puede uno meterse en ella en los calores madrileños) cerré los ojos y pensé en Marte tan contento como si fuera un crío, disfrutando del momento, y pensando en que, seguro, en muchas casas de todo el mundo, a esa hora o cuando toque irse a dormir, habrá niños que se acuesten soñando con Marte, cohetes, naves espaciales y estrellas que iluminan el firmamento. Muchos seguro que ayer preguntaron a sus padres cómo se va a Marte, cual es el camino, y quizás uno de ellos dijo la frase mítica “¿Por qué no vamos?”. Tras años de sobredosis deportiva, en la que las paredes de las habitaciones de todos los críos del mundo han estado llenas de héroes del balón o de la cancha, o de cantantes de medio pelo (en el caso de Justin Biber de cinco sextos dada su poblada cabellera) puede que ayer un niño en todo el mundo quitase la imagen de un jugador de fútbol y pusiera una foto de Curiosity, o de Marte, y puede que alguna niña quitase una de las cientos de imágenes de su grupo de los sueños y la sustituyera por una impresión de una foto parecida a la que les he enlazado en el párrafo anterior. Seguro que más de un niño se ha quedado al anochecer mirando un poco el cielo, contemplando como las estrellas iban tomando el dominio sobre la oscuridad, brillando allá en lo alto, lejanas e inaccesibles, pero misteriosas y atrayentes, y algún padre se habrá visto en un aprieto para poder satisfacer la curiosidad de su hijo cuando, viendo las imágenes de Curiosity, le haya preguntado si “eso está allí arriba” señalando a las estrellas. Quizás también algún universitario, o joven que está a pocos años de escoger su carrera, haya contemplado las imágenes de absoluta felicidad que ayer se vieron en el centro de control de la NASA del JPL de Pasadena, y haya pensado para su interior “yo quiero trabajar en eso, no se si pagan mucho o poco, pero quiero hacerlo” y se haya echado para atrás en su idea de no estudiar, o de dejar pasar el tiempo en las aulas para empezar a leer libros de astronomía con la ilusión de , quizás en o mucho tiempo, estar delante de una de esas pantallas en las que se podía seguir la traza de Curiosity a lo largo de su viaje y descenso a Marte. Y muchos adultos esta noche seguro que al ver estas imágenes han sentido un gustillo en su interior que les recuerda a su infancia, a la ilusión que entonces tenían por el espacio, que en muchos casos la rutina y vida diaria ha sepultado bajo una enorme montaña de problemas y angustias de todo tipo, pero que ayer logró aflorar. Muchos se sentirían incómodos de hacer pública esa emoción, por miedo a que sus amigos y compañeros les tachasen de excéntricos o frikys, pero quizás alguno, trajeado, en su oficina se puso a aplaudir porque hemos llegado a Marte!!!!!

Esos niños y niñas, adolescentes y adultos, también aterrizaron ayer en el planeta rojo, iban a bordo de Curiosity y sentían lo que miles de trabajadores y técnicos de la NASA y todas las empresas auxiliares, CSIC INTA español por supuesto, experimentaban ayer. Pura alegría, felicidad y, sobre todo, ilusión y curiosidad. Para mi Marte se asocia a dos genios, Ray Bradbury, que me lo noveló, y San Carl Sagan, que me lo enseñó. Hoy, desde lo más alto del cielo, ambos sonríen al ver como la semilla que prendieron en muchos corazones germina en las orillas del cráter Gale, y que nuevas semillas anidan en los corazones de los futuros exploradores del planeta.

lunes, agosto 06, 2012

¡Curiosity ha aterrizado en Marte!!


Fíjense en esas imágenes oscuras, pálidas, en las que es difícil distinguir qué es lo que se está enfocando. Parece la prueba fallida de una cámara vieja, pero poseen un valor incalculable. Son la versión gráfica de la llamada que hacemos a casa cuando llegamos a nuestro punto de destino para tranquilizar a nuestros padres, solo que en este caso la llamada la hace un robot desde millones de kilómetros de distancia, aunque el mensaje es el mismo: “¿Es la NASA? Soy Curiosity, he llegado a Marte y estoy bien. La alegría y el júbilo en Houston y en el JPL de Pasadena deben ser totales.

Ahora mismo cientos, miles de personas que durante todos estos años han trabajado sin descanso para lograr este éxito deben sentirse los más felices del mundo, y orgullosos por todo lo que han hecho, y desde aquí quiero dedicarles un abrazo y darles, a parte de la enhorabuena por su trabajo, las gracias. Si algo hubiera salido mal en la trayectoria de descenso la misión en su conjunto habría fracasado, y el éxito actual se convertiría en fracaso, llantos y rabia, pero el esfuerzo dedicado en todo ese tiempo habría seguido estando ahí, y merecería el reconocimiento igualmente. Ahora todo es alegría, felicitaciones y orgullo, porque se ha logrado una proeza difícil de imaginar. Colocar sobre la superficie de otro planeta lo que sea es algo tan difícil que cunado empiezas a leer cosas sobre ello y todo lo que puede salir mal te entran ganas de dedicar tus esfuerzos y dinero a jugar a la lotería. Y a medida que las misiones se hacen más y más complejas las dificultades crecen. Ya comenté el pasado viernes que las dimensiones de Curiosity, del tamaño de un coche, hacían de la entrada en Marte un proceso sumamente complejo y peligroso, lleno de etapas clásicas, como el uso de paracaídas, y de innovaciones como la grúa sky crane que parecían más propias de un visionario que de un departamento de ingeniería. Un fallo en cualquiera de las fases, en esos siete minutos que transcurrían desde la entrada en la atmósfera marciana hasta tocar la superficie, y todo se hubiera ido al traste. Pues todo ha salido a la perfección, el programa automatizado ha hecho exactamente lo que de él se esperaba y ahora mismo, YA, Curiosity está sobre su seis ruedas en el fondo del cráter Gale, a millones de kilómetros de distancia de aquí. Es fascinante, cuesta creerlo, y resulta maravilloso poder escribir esto casi a la par que está sucediendo. Ahora mismo Internet es un hervidero de fanáticos, apasionados e ilusionados soñadores que ven como una nave espacial humana llega a otro planeta y se posa sobre él. No tengo acceso ni a twitter ni a facebook en el trabajo, así que no puedo comentarlo, pero me imagino que miles de comentarios correrán por esas redes, y otras, contando la experiencia del momento. Ya ayer la expectación era máxima, y prueba de ello es que la web de la NASA TV se ha colapsado por la afluencia de internautas que querían ver en directo la primera imagen de ese amartizaje. Ahora, minutos después de haber sido publicada, esa foto circular que mañana debiera ser portada de todos los periódicos de papel del mundo llena blogs, portadas de diarios digitales y miles y miles de espacios. ¡¡Lo hemos conseguido!!

Ahora viene una parte aburrida de la misión. Curiosity tiene que autochequearse, ver que todo está en orden tras el viaje y al abrupto descenso, calibrar sus instrumentos y tras ello empezará su programa de trabajo en el planeta. La potencia del instrumental con el que carga, algunos de ellos de diseño y elaboración española, garantiza cientos, miles de horas de investigación exhaustiva como nunca se había podido desarrollar con anterioridad. Aquí tienen un detallado resumen de qué es lo que puede hacer y va a investigar el robot. En fin, abramos el champán y disfrutemos, porque hoy, en medio de la desolación que vivimos en nuestro día a día económico y social, tenemos algo muy grande e importante que celebrar. Esto es histórico!!!!!

viernes, agosto 03, 2012

¡¡Curiosity está llegando a Marte!!


Es duro llegar al Viernes mirando atrás una semana en la que se podía haber logrado algo de tranquilidad financiera y en al que, finalmente, la unión de la incompetencia y ceguera de todos los dirigentes europeos implicados en ello ha acabado por frustrar toda esperanza. Deprimente panorama, proclamo, a la manera de Forges. Dan ganas de huir muy lejos, esconderse y no volver. O de buscar puntos de esperanza a los que agarrarse. Cuando comenzó este 2012, que todos suponíamos malo, pero pocos tanto, yo tenía todas mis ilusiones reservadas para principios de Agosto, fechas en torno a las cuales la sonda marciana Curiosity llegaría a su destino.

Pues bien. Estamos a dos días de ese momento tan anhelado. Si todo va bien, Curiosity y la nave en la que viaja, poco más que un escudo térmico y una estructura de vuelo, entrarán en la atmósfera de Marte en la noche del 5 al 6 de Agosto, en lo que va del Domingo al Lunes. Tras prácticamente nueve meses de viaje, todo un embarazo, la sonsa tiene ya a Marte dominando su horizonte, y se sigue acercando a él a una velocidad de entorno a los seis kilómetros por segundo, tremenda, pero que indica, dado el tiempo empleado para el viaje, las inmensas, inimaginables distancias del universo, y Marte está aquí, justo enfrente… Como muchos de ustedes ya sabrán Curosity es un rover, un vehículo de ruedas autopropulsado dotado de multitud de instrumentos, cuyo objetivo es analizar la superficie del planeta no tanto para encontrar restos de vida, sino sobre todo de agua, y conocer la composición de la misma de la manera más exacta posible. Para sacarle el máximo rendimiento posible se le ha enviado a una zona más “interesante” que las visitadas en anteriores misiones exploratorias, el cráter Gale, en el que se sospecha se pudieron producir sedimentos en un pasado marciano caracterizado por la humedad. Este vehículo es el más grande y complejo jamás enviado a plantea alguno. Tiene un tamaño similar a un coche de los que vemos en nuestro día a día, pesa 700 kilos y tiene una altura máxima en su cámara de observación ligeramente superior a los dos metros. Su peso y dimensiones hacen que no pueda ser alimentado por paneles solares (Marte está lo suficientemente lejos del sol como para que la intensidad recibida sea muy escasa) por lo que lleva consigo un pequeño reactor nuclear capaz de proporcionarle energía durante un tiempo estimado de 14 años, aunque es probable que las duras condiciones de la superficie marciana hagan que su vida sea inferior a esta cifra. Su peso, dimensiones y la necesidad de atinar en el aterrizaje en el cráter escogido hacen que la maniobra de entrada en la atmósfera marciana y la toma de tierra se conviertan en uno de los mayores retos a los que ha hecho frente la exploración espacial. Freno aerodinámico en la atmósfera, paracaídas, retrocohetes, descenso mediante cables… toda la tecnología que uno sea capaz de concebir será puesta a prueba en los apenas siete minutos que transcurrirán desde que la sonda penetre en la atmósfera marciana hasta que el Rover toque suelo. La distancia de la Tierra a Marte (ahora es de unos 14 minutos luz) impide dar órdenes a los vehículos que allí se mandan y que estos puedan responder, por lo que toda la secuencia de descenso está programada de forma automática y debe salir perfecta. Un fallo en uno de los pasos y puede que toda la misión acabe convertida en un montón de chatarra sobre la roja superficie marciana. La NASA ha elaborado un fantástico vídeo sobre esos “7 minutos de terror” que pueden ver aquí, y que supera en emoción a muchas películas, y ha creado una doble versión friky con la narración de Will Wheaton (Big Bang Theory) y William Shaltner (star Trek)

Internet va estar volcada en el seguimiento del “amartizaje” y con todos los dedos y cables cruzados para que todo salga bien, con facebook y twitter echando humo. La NASA le dedicará su web casi de manera monográfica, siendo esta la página oficial de la misión y está la dedicada al seguimiento del descenso. El genio de Daniel Marín, que se lo sabe todo, recoge en este artículo todas las dudas y cuestiones que les puedan surgir sobre el rover, y los chicos de Amazing se van a pasar toda la noche siguiendo el evento desde su web. Crucemos los dedos, y que Curiosity llegue sana y salva a su destino. Espero poder contárselo el Lunes.

jueves, agosto 02, 2012

La ira desatada en Siria


Pese a que hoy las noticias económicas van a ser lo determinante de la jornada, con la subasta de deuda española, la visita de Mario Monti a Moncloa y la actuación estelar de Draghi y la duda sobre qué hará el BCE, a quién decepcionará y cuánto durará su nueva magia financiera, quiero centrarme un instante sobre lo que está pasando en Siria. La verdad es que, así, resumidamente, nadie sabe lo que allí está sucediendo, porque la guerra es total y las pocas noticias que llegan no son otra cosa que zafia propaganda emitida por dos bandos que, lamentablemente y como suele ser habitual, empiezan a diferenciarse poco en sus tácticas de combate.

No se si vieron ustedes ayer el vídeo que unos rebeldes sirios han colgado en youtube en el que ejecutan a cuatro miembros de lo que se supone son las fuerzas del régimen sirio a las que combaten en las calles de Alepo. La calidad de la imagen es mala y el temblor de la misma no cesa, pero se entiende perfectamente lo que estamos presenciando, y pese a ser horripilante, sabemos que no es una película, que es cierto y que no va a parar: La escena acaba con la visión de una montaña de cuerpos destrozados, ensangrentados, en la que al menos para mi es imposible determinar de cuántas personas estamos hablando, pero no son pocas. Escenas como estas me temo que son de lo más habitual en estos días en Alepo, al principal ciudad financiera e industrial de Siria, que se encuentra sometida a bombardeos por parte del régimen para recuperar su control sobre ella y arrebatárselo a los insurgentes, que parecen haberse hecho con el poder en las calles desde hace algunos días. Sita muy al norte, y cerca de la frontera con Turquía, Alepo puede ejercer el papel para los rebeldes que jugó Bengasi en el levantamiento libio contra Gadafi. Su cabeza de playa, su fuerte, su lugar de reposo, aprovisionamiento y organización, su capital. La cercanía a la frontera turca le sería muy útil para el contrabando de armamento por parte de aquellos países que ahora mismo, y de manera encubierta, a poyan a los rebeldes sirios. Principalmente este es el caso de Arabia Saudí y Qatar, islámicos de creencia suní, que ven con plena satisfacción la caída de un régimen como el de Bashar al Asad, alauita y chií, que sólo es bien visto en la zona por su poderoso amigo Irán. Así nuevamente tenemos un enfrentamiento entre sunitas y chiítas que, en este caso, se da en las calles de Alepo, como antes se dio en Bagdad o Basora. Junto a los sunitas aparecen siempre unos aliados indeseados, que son las milicias de combatientes de Al Queda, en sus más diversas y variopintas ramas: Salafistas, veteranos de la guerra de Irak, voluntarios llamados al combate (alguno desde Ceuta, ojo) buscadores de fortuna o devotos fanáticos del califato universal. Todos ellos se han unido a la causa que trata de derribar el poder de Damasco, sin que se tenga muy claro cual es el objetivo una vez conseguido eso, y a medida que vídeos e imágenes como las que he mencionado se cuelan entre nuestras pantallas la sensación de que Siria se encamina a un pozo negro de inestabilidad se acrecienta. Siendo cínicos, la dictadura de los Asad ha sido consentida por todos (sí, sí, también por nosotros) porque ha gobernado con mano de hierro una zona muy inestable y peligrosa del planeta y la ha mantenido bajo control. A medida que damasco se debilita la zona se descontrola, y eso a occidente el da, nos da, pánico.

De producirse finalmente, la caída de Alepo sería un golpe muy duro, no se si definitivo, pero desde luego decisivo, en el camino del derrumbe del régimen de Al Asad, y le pondría a él y su entorno mucho más cerca de un final tipo Gadafi de lo que ahora se encuentra. Pasarán varios días hasta que la sangre deje de correr por las calles y el recuento de cadáveres indique que bando ha ganado la guerra, pero de momento, a 2 de agosto, lo único cierto es que el polvo, al barbarie y el dolor son los únicos que ganan en esa pobre ciudad y, por extensión, todo el país.

miércoles, agosto 01, 2012

Bronca en el patio del colegio


Hoy es uno de Agosto, uno de los días más queridos por los españoles, sinónimo de holganza, vacaciones, relax, atascos intermitentes y destinos soñados envueltos en un rebozo de arena y salitre playero. Eso era antes. Ahora las cosas han cambiado algo, y si este año serán muchos los que sustituyan el decorado del chiringuito de su alma por la mesa de la cocina de su casa de todo el año, cuando pongan la tele a ver las noticias se encontrarán que, medallas infinitas de Phelps a parte, todo sigue girando en torno a la maldita crisis que les ha condenado este verano a no poder irse a ningún lado.

Hoy, por ejemplo, las portadas salpicadas por los inmensos brazos del nadador de Baltimore se llena de titulares gruesos sobre el Consejo de Política Fiscal y financiera que se celebró ayer en el edificio desde el que les escribo y donde trabajo, el famoso CPFF, reunión de las CCAA y el gobierno para, digamos, ver como evitamos irnos todos a la mierda. La reunión de ayer era importante, pero empezó mal, porque horas antes de celebrarse Cataluña anunció que no se presentaría alegando que todo estaba decidido de antemano, y exigiendo una rectificación de la política de austeridad que el ejecutivo del PP trata de imponer a las CCAA. Ya en la reunión las cosas no fueron mucho mejor, porque a la hora de comenzar Andalucía se levantó de la silla y se largó, usando argumentos distintos en al forma pero muy parecidos en el fondo a los que usó Cataluña horas antes. A la hora de votar las decisiones las CCAA del PP lo hicieron a favor en bloque, y se opusieron Asturias y Canarias, y me imagino que País Vasco y Navarra, que asisten casi como oyentes a estas reuniones, aprovecharon el tiempo para hacer Sudokus o pensar en el rebozo al que me refería al principio del artículo. Consecuencia. Un desastre. Un fracaso total. Así hoy los periódicos lo tratan con mayor o menor intensidad, pero mi impresión personal es muy negativa (qué raro, dirá alguno, aunque viendo como va esto no se extrañarán). Ayer muchos ojos, más o menos el medio mundo que no está de vacaciones, tenían puesta su mirada en lo que iba a suceder aquí. Inversores de todas partes, que han comprado deuda española y de esas entidades llamadas CCAA, que deben ser regiones o algo así, esperaban que hubiera acuerdos claros, relevantes, y con compromisos escritos y tasados para evitar la deriva de los impagos que, cada vez, son más frecuentes. ¿Cuál creen ustedes que puede ser la sensación del inversor extranjero al terminar la reunión y leer declaraciones que apelan a la “voluntad de doblegar a los andaluces” para incumplir promesas apalabradas y seguir en una senda insostenible de gasto? (donde pone andaluces pongan el gentilicio regional que prefieran, ayer tocó ese, pero da igual) No les voy a engañar. Si yo fuera extranjero y hoy leyera estas cosas me lo pensaba mucho en volver a invertir dinero aquí, y si alguien me ofrece algunos eurillos por mis bonos para cubrirme los vendo rápidamente. La imagen que dimos ayer al mundo es de cachondeo… no, peor, de irresponsabilidad, de no estar a la altura de las circunstancias, de fracaso colectivo en grado sumo. En la rueda de prensa posterior el Ministro Montoro trataba de quitarle importancia al desacuerdo, desplante y fuga, pero cada palabra que decía hundía su reputación y la de todos los que ayer, dietas cobradas mediante, se reunieron en esta casa.

Voy a decirlo de manera breve y lo más clara posible. Si España como nación se va a ver abocada al rescate en septiembre porque es incapaz de hacer frente a sus compromisos financieros a los tipos vigentes, las CCAA están en un estado tal de insolvencia que lo más aconsejable sería empezar por cerrar algunas de ellas, casi todas, desmantelarlas del todo y rediseñar el país con una nueva administración. Esto no es una visión centralista de España ni nada por el estilo, es lo que los administradores concursales de la quiebra de España SA nos van a imponer a la vuelta del verano, por encima de la voluntad de los andaluces y, sobre todo, el cargo y sueldo de todos los directivos de la Junta de Andalucía, la Generalitat Catalana y Valenciana, etc. Fracasos como el de ayer se pagan.