jueves, agosto 16, 2012

El Ministro Soria y el turismo


El 15 de Agosto es, tradicionalmente, el culmen del calendario festivo veraniego, siendo hoy el día nacional de la resaca en muchísimos pueblos, quizás este año amortiguado tanto por ser todo en medio de la semana como por la sempiterna crisis. Lo cierto es que se celebran fiestas en lo más recóndito del país y a ellas acuden nacionales y extranjeros, que se lo pasan bien y dejan sus dineros en las localidades en las que disfrutan del ocio y la juerga, como sucede a lo largo del todo el verano en media España. No es para tomárselo a broma, porque esto, el turismo, es el 11% de nuestro PIB y nuestra principal industria.

Por eso las declaraciones que hizo ayer el Ministro de Industria, y también de Turismo, José Manuel Soria, fueron como mínimo chocantes. Su objetivo era fomentar el turismo nacional, en consonancia con una campaña que se puede ver estos días en TVE para conocer el país y sus virtudes, ante la que no tengo nada que objetar. Sin embargo la argumentación del Ministro derivó hacia la publicidad negativa de otros destinos que no fueran España, calificando como recónditos los destinos extranjeros a los que acuden muchos turistas españoles, en los que se pueden encontrar, literalmente, “mosquitos, temperaturas que sobrepasan los 35 y 40 grados y una temperatura del mar que no es la que se puede encontrar en España". Oyendo estas palabras desde una localidad perdida en el interior de España en un 15 de agosto caluroso, en el que las típicas moscas veraniegas revolotean insistentemente alrededor de la mesa puesta para comer lo mínimo que le puede entrar a uno es la risa floja. Pero más allá de los chistes y comentarios divertidos, el error que cometió Soria es de doble. Por un lado no puedes tratar de condicionar el comportamiento turístico de la población española a base de denigrar o vilipendiar los destinos en el extranjero, porque allí, como aquí y en todas partes, hay zonas maravillosas, zonas cutres y lugares que no destacan ni para lo bueno ni para lo malo. Si quieres fomentar el turismo nacional debes hacerlo como la campaña de la tele, es decir, mostrando lo bueno y valioso que poseemos, y ya está, y que luego el ciudadano haga lo que quiera. La idea de recurrir al tópico de que “como en casa en ninguna parte” puede estar bien para la hora del café y las copas, pero no me parece muy lógica como estrategia comercial seria y emanada de un gobierno. El otro error, más de fondo, es que es impropio de un país que recibe decenas de millones de personas del resto del mundo, creo que estamos en torno a los 55 millones de turistas al año, que se dedique a criticar que la gente de tu país se vaya al extranjero cuando vivimos de extranjeros que no hacen turismo en sus países, sino que se vienen al nuestro. Imaginemos que el responsable de turismo de Alemania o Inglaterra hace unas declaraciones similares, fomentando las excursiones patrias por el Rhin o la campiña inglesa, frente a las cálidas y sofocantes aguas del Mediterráneo español. ¿Qué nos parecería? ¿Cuánto tiempo tardaríamos en ver titulares de prensa quejosos y contertulios con las venas a punto de reventar tachando a esos cargos públicos extranjeros de enemigos, antipatriotas o de que sólo buscan el empobrecimiento de España? Aprovechando la crisis y la guerra europea, no tardaríamos mucho en sacudir a Merkel y a los teutones dado su comportamiento, y el tópico falaz y simplón reinaría en nuestros comentarios. Y si es cierto que, de darse declaraciones así, serían injustas, las que hizo el Ministro Soria tampoco son correctas.

El turismo es nuestra principal fuente de divisas, el motor económico y, en algunos casos, el único sector productivo en determinadas zonas de España, y debe ser cuidado, mimado y fomentado de la manera más intensa e inteligente posible. La oferta debe mejorar y adaptarse a los nuevos gustos, y futuros competidores que surgirán si la orilla sur del Mediterráneo logra estabilizarse, Túnez será la avanzadilla de ese proceso. Será así, y no con mensajes de manual como conseguiremos mantener en marcha esta industria, atrayendo, seduciendo a nuevos clientes, nacionales o extranjeros.

No hay comentarios: