martes, enero 27, 2015

Susana Díaz adelanta las elecciones andaluzas


Gran sorpresa donde las haya. Enseñando cada día un poquito del brazo, remangándose poco a poco el jersey, Susana Díaz se lo quitó ayer del todo y mostró en toda su extensión el brazo incorrupto en forma de nuevas elecciones andaluzas, que se convocan para el domingo 22 de marzo. Si hace unas semanas hacíamos chistes sobre las numerosas citas electorales del año y les advertía de que, cuidado, podían caer también las andaluzas, lo más crudo del calendario se ha confirmado, y mes sí mes no tendremos campaña, propaganda, ruido y soflamas. No se quejarán de lo divertido que va a ser 2015.

Entiendo las causas que han llevado a Susana a la convocatoria, dado el constante boicoteo que IU le practicaba desde hace tiempo, actitud en parte condicionada por la emergencia de Podemos y por la disolución que sufre IU por la marcha de militantes a la nueva formación y por el empeño de sus dirigentes en destruir el partido. Sin embargo tenía la presidenta de la junta otras alternativas. Podía gobernar en minoría todo el año, con unos presupuestos ya aprobados, a sabiendas de que PP e IU no iban a llegar a acuerdo alguno. Y de adelantar elecciones, tampoco entiendo la fecha. ¿Por qué no juntarlas con las autonómicas y municipales de mayo, dos meses después? ¿Busca Díaz la absoluta relevancia de protagonizar una campaña en la que ella, dueña y señora, gane a PP, Podemos y todo lo que se le ponga por delante? ¿Cree que juntándola con las locales su victoria quedaría diluida, difuminada? No lo se. Muchas de estas preguntas pueden tener su respuesta en el debate, más bien navajeo, que existe entre los dirigentes del PSOE, donde el actual secretario general Pedro Sánchez observa como día sí y día también todos los que tienen o han tenido poder en el partido lo utilizan para darle duro, desestabilizando su aún débil poder, y haciéndole en todo caso la vida imposible. El papel de Susana Díaz en todo esto es muy relevante, porque todo el mundo le señala como la “lideresa” la que puede llevar al PSOE a una victoria, o al menos alejarle de la derrota absoluta que le pronostican las “podemistas” encuestas. Pero esta idea, que tiene mucha lógica, choca de frente con la posibilidad de que Díz sea elegida en marzo para el gobierno de la junta de Andalucía. Sinceramente sería una estafa monumental al electorado que, pocos meses después de las elecciones autonómicas, la candidata Díaz encabece un nuevo cartel electoral de cara a unas generales. Si se presenta ahora en marzo debe, moralmente, renunciar a cualquier aspiración nacional, al menos para las próximas elecciones generales. Me dirán ustedes que soy un ingenuo al pensar que este deber moral puede coartar en algo la ambición de Díaz, amplia como la de cualquier otro político, y que casos similares hemos visto en ocasiones precedentes, como el nombramiento de ministro de Justicia de Alberto Ruiz Gallardón en 2011 a los siete meses de ser reelegido como alcalde en Madrid. Sí, puede suceder, pero sería un fraude, sobre todo para los que van a ser llamados a las urnas en Marzo. En todo caso, no tengo dudas de que las luchas dentro del PSOE y las aspiraciones nacionales de Díaz también han influido, y mucho, en la convocatoria de estos comicios regionales.

Van a ser las primeras elecciones desde la irrupción de Podemos y el estallido de la desazón política, por lo que serán muy interesantes como test verdadero para medir si lo que anuncian las encuestas son meras elucubraciones o reflejan una corriente de fondo. Díaz, que es muy buena política, saldrá a ganar y es muy probable que lo consiga. El PO, tocado por la crisis, debilitado por su gestión, y con un candidato de perfil nulo y capacidad mediática inexistentes, Juanma Moreno Bonilla, cosechará un mal resultado, y Podemos es la incógnita absoluta. Sospecho que Díaz intuye que va a ganar, y por eso convoca. Veremos a ver.

No hay comentarios: