Galaxias

Según se puede ver en EL MUNDO, El telescopio espacial 'Hubble' ha capturado la imagen más grande y detallada jamás tomada de una galaxia. La fotografía, que tiene una resolución de 192 megapíxeles, muestra en toda su magnitud la gigantesca galaxia Messier 101, conocida en inglés como Pinwheel y en español como la del Molinete, uno de los mejores ejemplos de galaxia espiral. Las imágenes disponibles en la página web del Hubble son realmente espectaculares. La gala aparece como una espiral casi perfecta, como un molinillo de feria, queriendo girar sobre un fondo estrellado inmaculado..... la imagen ofrece una belleza difícil de ser superada, con unos colores vistosos y variados, y un aspecto de fuerza visual como no he visto en muchas de las películas de Ciencia Ficción que se hacen hoy en día. Nuevamente la realidad supera a la ficción.

El “peligro” que tiene el ver estas imágenes es múltiple. Por un lado, a uno le gustaría coger un cohete y lanzarse hacia allí a toda velocidad, sumergirme en esa especie de caldo pastoso que se encuentra en el centro de la espiral y explorar cuántos y cuán variados mundos, soles y sistemas puede haber, y quién sabe si hombrecillos verdes, e incluso vida inteligente, ese bien tan preciado y escaso en nuestra galaxia, mundo y país.... pero me temo que será imposible para mi y mi generación, y eso es frustrante Por otro lado, te hace apreciar la importancia de las cosas pequeñas que te rodean, ínfimas ante semejante espectáculo, pero llenas de sentido por su proximidad y relevancia. En la web se habla algo de las dimensiones de este objeto, llamémoslo así, pero superan nuestra capacidad de comprensión (al menos la mía) y no nos dicen demasiado.

Pero quizás al reflexión más común suele ser........... y todo eso, para que???? Qué pinta ese objeto ahí, en medio del vacío, con miles de millones de objetos similares pululando en la nada??? Y claro, de ahí a preguntarse por el sentido de uno mismo en medio de semejante contexto y la presencia de Dios no ahí nada, de darse cuenta de la pequeñez de cada uno de nosotros, de lo miserables que son las causas por las que nos peleamos, y que si estamos en este mundo, vivimos y somos conscientes de ello, lo menos que podemos hacer es contribuir a incrementar la felicidad de los que nos rodean, conocer más lo que nos rodea, investigar, descubrir y, parafraseando a Carl Sagan, quién a buen seguro hubiese disfrutado de una imagen tan bella, sentirnos como niños que juegan en la playa, ansiosos por cada nueva concha y arena que descubren, pero ignorantes aun de la inmensidad del mar que se abre ante sus ojos y que nos capaces ni de imaginar en extensión, profundidad y contenido...