Moralazo

La imagen de Evo Morales disfrazado de trabajador de refinería, con casco, botas y buzo grasiento, gritando a los cuatro vientos desde su megáfono que los recursos de Bolivia se han nacionalizado, todo ello enmarcado entre militares fuertemente armados, es bastante chusca y peligrosa, y un síntoma de que el populismo y el indigenismo, que así se le llama ahora, campan por sus anchas en estos países. La reunión en La Habana del nuevo Trío Calavera, formado por Castro, Chávez y Morales no hacía presagiar nada bueno, y el resultado ha sido desastroso.

Latinoamérica en su conjunto lleva unos últimos años creciendo económicamente a un ritmo bueno, sobre todo comparado con las décadas precedentes. China la ha escogido como aprovisionador de materias primas y eso ha disparado la producción agraria y energética. Actitudes como la de Morales sólo pueden crear inestabilidad en la zona. Quiéralo o no, Bolivia no tiene recursos, tecnología ni posición estratégica para extraer, refinar, licuar y transportar el gas que está bajo sus pies. Al calo de la nacionalización ha desembarcado en el país una tropa de venezolanos, lo que hace presuponer que va a ser Hugo Chávez, un vulgar y cruel dictador digno de una película de Torrente, el poseedor de semejantes recursos, cuyo uso se destinará seguramente a engordar sus arcas personales, invertir en armamento y desestabilizara aún más la zona, todo ello con el beneplácito de Ignacio Ramonet y otra serie de tontos útiles que tiñen de revolucionario y democracia real lo que no es más que un asalto cruento al poder por parte de unos sátrapas con ganas de mandar.

Y en medio de todo, más bien en la esquina del continente, Chile demuestra como puede salir adelante un país si es bien gestionado, si los políticos no se desmandan, si la sociedad es estable y se tiene una idea recta y seria de lo que se debe hacer. Chile debiera ser el ejemplo a seguir por parte del resto de países (parece que Lula tiene claro que es lo que debe escoger, pero no es seguro que le dejen) pero ya se sabe, el desarrollo basado en el esfuerzo, trabajo, sacrificio y seriedad es mucho más incómodo que las arengas populistas, los discursos huecos y las soflamas vacías de unos teatreros a una población engañada. Que tomen nota Telefónica, BBVA y demás, por si el gobierno español decide combatir todo esto con un mero ejercicio de talante...