Sí, llega al final la campaña electoral de las municipales.... bueno, es un decir, porque llevamos más de dos años de continua campaña, y aún nos quedan diez meses hasta Marzo de 2008, donde tendrán lugar, sino se adelantan, las próximas elecciones generales. Y hasta entonces, más campaña. Más mítines, más ruido, enfrentamiento y gasto de los partidos. Tedioso, verdad?? Pues no nos queda nada, así que ármese el sufrido ciudadano y contribuyente (las dos cosas, que los políticos muchas veces sólo nos ven como contribuyentes) para unos meses aún muy intensos.
¿Cómo ha sido esta campaña de las municipales? En general, poco innovadora, pese a algunos intentos de usar Internet por los partidos, casi nada centrada en los problemas locales, a excepción de las promesas, y muy mitinera por parte de los dirigentes nacionales, cuya visita era muchas vece vista con terror por los dirigentes políticos provinciales, sabiendo éstos que Zapatero o Rajoy les van a eclipsar sus discursos, se van a llevar al foto y van a despertar las iras y ser el revulsivo más de sus contrincantes que de sus propios votantes. Hay muchas cosas de las campañas que no entiendo, pero una está por encima de todo. ¿Para qué sirve un mitin electoral? No parece un espectáculo muy divertido, la verdad, y lo lógico es que a él no es que vayan los simpatizantes de un partido, sino sus seguidores más fieles. En expresión muy afortunada de José María Calleja, “los muy cafeteros” parece más un encuentro de autoafirmación, una especie de “vamos a demostrarnos que no estamos solos”. ¿Alguien conoce a una persona que, militando en un partido, haya ido a un mitin de otro? ¿Y cómo salió de allí? Convencido, ulceroso, dolorido de pies y manos de aplaudir o lleno de llagas y dolores por lo que oía..... En fin, podríamos proponer la eliminación de los mítines, que encima son muy caros y sucios, dejan los recintos deportivos en bastante mal estado y contribuyen a los dolores de los ancianos que son desplazados en autobús a los mismos a fuerza de bocadillo y promesa. Si llega la hora del telediario y no hay soflama desde la tribuna, que saquen al candidato paseando, o en un video de You tube, haciendo de la amada Laura, que puede ser más divertido y seguro que engancha más.
En lo que no ha sido original esta campaña ha sido en lo de las promesas. Para cada municipio, cada partido ha prometido decenas de parques, escuelas infantiles cincuenta guarderías, setenta residencia de ancianos, 5.000 plazas de aparcamiento (esto por barrio).... claro, como saben que todo el mundo conoce la falsedad de las promesas.... Si hicieran el 5% de lo prometido revolucionan el país, pero ni lo harán ni se les exigirá cumplirlo. Le mira la mujer al futuro marido y le dice: “¿Me quieres?” y él le responde “Claro, mi amor, como a nada en el mundo” Y ella le dice, con sonrisa jocosa “No se si yo podré creer tu amor apasionado, tras ver como la acera sigue rota y hecha un desconchado, mi querido concejal, ahora candidato al sillón consistorial”
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