El asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo, a parte de la conmoción social que ay comenté en su día, ha sacado a la luz el papel que juegan en la vida de esos jóvenes, y de otros muchos de todas las edades, eso que se hace llamar las “redes sociales” en Internet. Nombres como facebook, tuenti o Myspace han saltado a los titulares de los periódicos y a las crónicas de los telediarios, y mucha gente se pregunta, con cierta lógica, que narices es eso, e incluso, si como sucedió con el mal llamado asesino del rol, estamos ante otro elemento de riesgo descontrolado que bulle por esa red infame llamada Internet....
Y es que esta es la distorsionada y falsa imagen que nos ofrecen los medios de Internet, que huelga decir usan continuamente para, por ejemplo, copiarse las noticias unos a otros, y hacer negocio con ello. En esencia portales sociales como los antes mencionados, y otros muchos más, actúan como lugares de encuentro virtual entre las personas. Uno se da de alta, pone una serie de datos personales mínimos, y a partir de ahí determina que vida le va a dar a su perfil. Yo estoy dado de alta en facebook desde hace pocos meses. Lo vi por curiosidad, me llamó la atención y me apunté. Aún no soy capaz de decir si es una herramienta muy útil, pero si resulta interesante, ya que gracias a ella uno puede mantener contacto con personas que hacía tiempo no veía, o de las que no sabía demasiado. Sigo pensando que, en el fondo, no deja de ser una macrolista de correo electrónico con carácter multimedia, donde las imágenes que cada usuario pone en su espacio personal juegan un papel muy importante. ¿Es peligroso? Pues como todo en la vida, depende de su uso. En principio los CDs no son peligrosos si uno no los usa para degollar a sus vecinos. Así, el uso de estas redes y las posibilidades de conocer a todo tipo de personas a través de ellas depara a veces tantas emociones, alegrías y desengaños como el contacto real (que espero siempre sea insustituible). Hay adolescentes que quedan en el facebook determinada hora y se mandan mensajes, bien porque no les apetece salir de casa o porque viven en lugares muy lejanos entre ellos o porque, sencillamente, lo prefieren así. Esa parecía ser una de las características habituales de la relación de Marta del Castillo con su novio y su tropa de amigos (ahora habría que tacharlos de secuaces). Si uno se engancha a una cosa de estas es probable que acabe mal, y si vuelca en su perfil montañas de datos sensibles e íntimos es fácil que algún desaprensivo haga un mal uso de los mismos, por la misma razón que no damos nuestra tarjeta de crédito si nos la piden por la calle o no repartimos nuestro número de móvil a desconocidos en las estaciones del metro, uno debe ser algo cauto con la información que cuelga en su perfil, utilizar u criterio lógico y razonable al hacerlo, y tratar de que sus amigos puedan verla, pero no otras personas. Teóricamente los propios portales se encargan de que la información que allí hemos alojado esté protegida, y sólo al alcance de quienes nosotros decidamos, pero esto a veces no es así.
De hecho ha habido estos días una especie de revuelta de los usuarios contra facebook por las intenciones que tenía la empresa de comerciar con los datos privados de los mismos, pese a que estos no otorgasen su consentimiento. Finalmente la protesta ha surgido efecto y el portal se ha comprometido a no hacerlo (¿lo cumplirá?). De momento yo me quedo con la posibilidad que me ofrece esta herramienta de mantener un contacto con personas a las que quiero y están a distancia, y que no puedo ver tantas veces como desearía, y el que haya herramientas que ofrezcan esa posibilidad es bonito, no??? Pues usémoslas con cabeza y disfrutemos de su existencia. Feliz fin de semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario