martes, febrero 03, 2009

Vértigo

Dentro del ejercicio de irresponsabilidad que están llevando a cabo el gobierno y todos los agentes económicos y sociales para, de esta manera, contribuir al crecimiento de la crisis en España, ayer lugar un nuevo encuentro de ZP con los dirigentes de la banca con el objeto, según expresión del gobierno, de que los banqueros abriesen el grifo del crédito para impedir el ahogo de la economía. La reunión estuvo precedida de declaraciones subidas de tono por parte de los que defienden la postura del gobierno y los representantes de la banca, en otro de esos ejercicios de irresponsabilidad a los que antes me refería.

Enmarcados en un entorno de trabajo, con adusta mesa de metacrilato y sillas ergonómicas frente a los cómodos sofás de reuniones anteriores Me dio la impresión al ver la reunión de asistir a un encuentro entre aquellos que más se han beneficiado (apropiado, estafado, usen el término que deseen) durante los años de orgía financiera y que ahora se echan las culpas unos a otros de sus problemas. Podía hablar mucho sobre si al culpa de la falta de crédito la tiene el banco, que no lo concede, o el que lo pide, que se arriesga al paro y no ofrece garantías, pero me da que eso es desviarse del problema. Es España empieza a ser una costumbre no pagar. No pagan los hipotecados sus cuotas, las empresas a los proveedores, los particulares a los autónomos, y lo que es peor, las administraciones públicas a sus contratados.
Ayer un señor amenazó con prenderse fuego con un bidón de gasolina (¿habrá leído este hombre el segundo libro de Millenium, el de nuestra heroína Lisbeth?) porque el Ayuntamiento de Loeches, localidad madrileña de unos 5.000 habitantes, le debe algo más de 400.000 euros desde hace cuatro años. Este hombre, propietario de una empresa de la construcción de 20 empleados, ha tenido que despedir a toda su plantilla y cerrar el negocio porque el Ayuntamiento, no un particular o un banco, no le ha pagado. Y este Ayuntamiento, como todos los de España, va a recibir dinero del fondo famoso de los 8.000 millones para obras públicas, sin, como es el caso, haber pagado obras anteriores. ¿Qué esta pasando aquí? Pues me da la impresión de que el Ayuntamiento de Loeches está en quiebra, o un estado muy similar, y no dispone de fondos para pagar. Como es un organismo público no se acoge a la ley concursal, pero las consecuencias de los impagos son las mismas. Destrucción de empresas y de empleos auxiliares, desconfianza y arrastre negativo por todas partes. Este constructor no va a encontrar ningún banco en el planeta que le de crédito, y por lo que corresponde a los poderes públicos ya ve lo que hay. Su Ayuntamiento es un moroso, la Comunidad de Madrid a lo mejor le espía por las noches (para ver si se lleva algo si cobra) y el Gobierno Nacional le insufla confianza, pero de la confianza no se come, y me da que la desesperación de este hombre, y su sentimiento de estafa es algo plenamente justificado, y es una señal de lo que se está cociendo en la calle.

Y en medio de este panorama hoy se publican las cifras de paro registrado en el INEM en el mes de Enero. Las estimaciones señalan una horquilla de entre 150.000 y 250.000 nuevos desempleados, lo que en todo caso sería un dato desastroso. Miles y miles de personas que ven sus sueños destruidos, y cómo la pesadilla del desempleo, las deudas y el agobio personal llenan sus vidas y las oscurecen. Y de mientras, todo el mundo con las manos en el cielo, gobierno el primero, esperando a que escampe. ¿No les marea todo esto? ¿No les produce vértigo? A mi sí, y me desasosiega mucho.

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