Ayer acabé FIN, la primera novela del escritor David Monteagudo, un brillante ejercicio de intriga y suspense, que empieza con una reunión de amigos para recordad tiempos pasados durante su juventud y que acaba de una manera que ninguno de ellos hubiese sido capaz de imaginar. La novela engancha, es tensa, está bien armada y, para ser un primer ejercicio publicado, posee una enorme calidad. Sin embargo no les quiero hablar de esa novela hoy por lo buena que es sino por un pequeño detalle personal que la hace algo especial.
Y es que, si no me fallan las cuentas, esa novela de Monteagudo se ha convertido en el libro número Mil de los que guardo en casa. Sí, sí, mil libros en un espacio habitable de entorno a los cuarenta metros cuadrados. El principal habitante del escaso y triste hueco en el que resido es el papel. Entre esos libros hay novelas y ensayos, poca poesía y teatro, mucha divulgación científica e historia, volumen grandes y otros enanos, libros de bolsillo, tapa dura, plastificados, solapas rígidas... creo que todo el surtido de encuadernaciones disponibles en el mercado se acumula en mis estanterías, en algún caso ordenadas, en otro empieza a cundir el caos y al mera acumulación. Casi todos ellos están comprados a lo largo de los ocho años que llevo viviendo en Madrid, especialmente desde que vivo sólo desde 2004, ya que comprar y leer se ha convertido en una pasión, un goce y un placer en sí mismo. Dijo una vez Philip Roth, el gran Philip Roth, que la lectura es un placer eminentemente onanista, porque se realiza en solitario, y es el lector el que se provoca así mismo el placer, sólo el conoce lo que pasa por su mente en ese momento y sólo el lo disfruta. Me parece una definición acertada, aunque llevando el símil al extremo, ver las estanterías repletas casi sería equivalente a entrar en una especie de Sex Shop, a sentirse en un paraíso del deseo como se describen algunos lugares míticos del erotismo, y sinceramente mi hogar es lo menos parecido que puede haber a la mansión Play Boy. Pero lo cierto es que gracias a esos libros he pasado momentos maravillosos, divertidos, emocionantes y plenos. Sí, también aburridos y fofos, porque no todos son buenos, o no todos me han gustado, que no es lo mismo. Desde luego son la mayor inversión que he hecho en la casa, tanto en tiempo como en dinero, y quizás la causa de que no haya hecho otras inversiones, puede que más necesarias y prácticas, o al menos comprendidas por el resto de la gente. No se si alcanzar esta marca, que espero alargar lo máximo que pueda mientras mi renta y salud lo permitan, es algo de lo que se puede presumir o estar orgulloso. Mi padre opinaba ya hace años, cuando le dije que tenía unos trescientos, que era un estúpido. Quizás el dijo en alto lo que la mayor parte de la gente piensa cuando entra en hogares distintos, y recordemos que distinto es diferente, no mejor o peor, así que cuando esta Semana Santa le diga a él y a mi madre que he llegado a esta cifra a lo mejor me echan de casa directamente.
Alguno pensará que tanto libro acumulado no es sino una especie de síndrome de Diógenes en versión encuadernada, pero si supieran cuanto papel acumulo a parte de los libros, en periódicos o similares, directamente se ofrecerían a acercarme a alguna clínica psicológica. Según mis estimaciones mi casa no da para albergar otros mil más, se acabará antes el espacio, así que de seguir a este ritmo tendré que buscarme un nuevo hogar en pocos años para mis compañeros de piso. No quiero ni pensar en la mudanza, desde un tercero sin ascensor....
Me cojo el Lunes de Pascua festivo. Feliz Semana Santa y, si no hay sorpresas (de gobierno o de cajas de ahorro puede haberlas) hasta el Martes 6 de Abril.
miércoles, marzo 31, 2010
martes, marzo 30, 2010
La TDT “pixela” nuestra vida
Esta semana empieza la fase final de lo que se ha dado en llamar el apagón analógico. De aquí al viernes 2 de Abril se irán eliminando repetidores que retransmiten la actual señal analógica de TV y serán sustituidos por repetidores digitales. Eso que se mal llama la “antigua” televisión pasará a la historia y empezará la “nueva”, la TDT. El principal efecto es que a partir de este fin de semana todos los equipos que no posean euroconector se convertirán instantáneamente en objetos de deshecho, decoración o simple apoyo, pero ya no captarán señal alguna. La jubilación forzosa, pero en versión máquina.
Sospecho que para conmemorarlo, o darle publicidad al evento, en los bajos del complejo en el que trabajo, que comparten el Ministerio de Economía y Hacienda con el de Industria, se está montando desde ayer una especie de puesto de feria, un stand con televisores muy viejos y pantallas de plasma, cable, focos, estrados y decorados alusivos a la TDT, y alguna que otra azafata que ya a estas horas pululaba perdida por allí. Sospecho que tendrá lugar un acto oficial en el que Miguel Sebastián, actual Ministro de Industria (de a saber qué en el futuro) y otros altos cargos darán algunos discursos sobre el momento histórico y procederán a pulsar algún botón que apague el pirulí de TorreEspaña, porque desde hoy esa torre de telecomunicaciones tan famosa, y de la que, por cierto, vivo relativamente cerca, deja de emitir en analógico y sólo lo hará en digital, haciendo así que en Madrid sólo se capte la TDT. Dejando a parte el espectáculo de las luces, y sin querer hacer muchas preguntas sobre cuánto cuesta el acto de hoy, podríamos pensar en que supone esto de la TDT. Lo principal es que se cogen más canales de manera gratuita, y dejando a un lado la calidad de los mismos, cuanto menos dispar, lo que está claro es que la audiencia televisiva poco a poco se va a fragmentar. Lograr cuota de un 18% - 20% en una programa va a dejar de ser posible, y quizás un porcentaje de un 10% sea sinónimo de éxito arrollador. A mi lo que más me ha aportado su existencia ha sido el acceso a los canales de noticias del 24horas y CNN+, y el poder ver a mi amiga ABG cuando hace sus crónicas de corresponsalía desde San Francisco para Intereconomía. No he sido un gran consumidor de televisión y la TDT no ha cambiado mis hábitos, aunque es cierto que ahora puedo ver más noticias y más repartidas a lo largo del tiempo que antes. Es probable que para las personas mayores suponga más cambios, porque menos acostumbradas a ello, la explosión de canales va a complicar mucho su existencia con el mando, y eso sin contar con que los decodificadores de TDT que se han vendido para permitir que los televisores antiguos funciones tienen un mando a distancia de dimensiones ridículas, en el que es muy difícil no pulsar dos o tres teclas simultáneamente. Cuando se implantó este formato, al que accedo desde hace año y medio, pensaba que los canales autonómicos iban a estar disponibles en cobertura nacional, pero al fina no ha sido así. De hecho tengo dos muestras de canales, una en Madrid y otra en Elorrio, y pese a que hay un grupo de canales que ambos comparten, varios de los madrileños no se sintonizan allí, autonómicas aparte, claro está. Creo que hubiera ido bueno que toda España pudiera ver los canales regionales, para saber lo que allí se dice, aprender y, en bastantes casos, avergonzarse de ver que nos gastamos el dinero público, pero no será así.
Otra de las novedades que ha traído la TDT es la extensión de una palabra curiosa entre el común de los mortales, el “pixelado”. Y es que la TDT, que se decía que se pillaba o no, también tiene interferencias, concretamente “pixela” en forma de imágenes que a veces se detienen o fragmentan en cuadraditos de colores informes. Y eso no sólo le pasa a DCM y MCD, el jocoso matrimonio amigo mío para los que el acceso a la tecnología es una lucha diaria contra el problema de la cobertura, sea el medio que sea. A muchos “antenizados” (otro palabro algo feo) aún les “pixela” la tele. A ver como funciona todo a partir de la semana que viene.
Sospecho que para conmemorarlo, o darle publicidad al evento, en los bajos del complejo en el que trabajo, que comparten el Ministerio de Economía y Hacienda con el de Industria, se está montando desde ayer una especie de puesto de feria, un stand con televisores muy viejos y pantallas de plasma, cable, focos, estrados y decorados alusivos a la TDT, y alguna que otra azafata que ya a estas horas pululaba perdida por allí. Sospecho que tendrá lugar un acto oficial en el que Miguel Sebastián, actual Ministro de Industria (de a saber qué en el futuro) y otros altos cargos darán algunos discursos sobre el momento histórico y procederán a pulsar algún botón que apague el pirulí de TorreEspaña, porque desde hoy esa torre de telecomunicaciones tan famosa, y de la que, por cierto, vivo relativamente cerca, deja de emitir en analógico y sólo lo hará en digital, haciendo así que en Madrid sólo se capte la TDT. Dejando a parte el espectáculo de las luces, y sin querer hacer muchas preguntas sobre cuánto cuesta el acto de hoy, podríamos pensar en que supone esto de la TDT. Lo principal es que se cogen más canales de manera gratuita, y dejando a un lado la calidad de los mismos, cuanto menos dispar, lo que está claro es que la audiencia televisiva poco a poco se va a fragmentar. Lograr cuota de un 18% - 20% en una programa va a dejar de ser posible, y quizás un porcentaje de un 10% sea sinónimo de éxito arrollador. A mi lo que más me ha aportado su existencia ha sido el acceso a los canales de noticias del 24horas y CNN+, y el poder ver a mi amiga ABG cuando hace sus crónicas de corresponsalía desde San Francisco para Intereconomía. No he sido un gran consumidor de televisión y la TDT no ha cambiado mis hábitos, aunque es cierto que ahora puedo ver más noticias y más repartidas a lo largo del tiempo que antes. Es probable que para las personas mayores suponga más cambios, porque menos acostumbradas a ello, la explosión de canales va a complicar mucho su existencia con el mando, y eso sin contar con que los decodificadores de TDT que se han vendido para permitir que los televisores antiguos funciones tienen un mando a distancia de dimensiones ridículas, en el que es muy difícil no pulsar dos o tres teclas simultáneamente. Cuando se implantó este formato, al que accedo desde hace año y medio, pensaba que los canales autonómicos iban a estar disponibles en cobertura nacional, pero al fina no ha sido así. De hecho tengo dos muestras de canales, una en Madrid y otra en Elorrio, y pese a que hay un grupo de canales que ambos comparten, varios de los madrileños no se sintonizan allí, autonómicas aparte, claro está. Creo que hubiera ido bueno que toda España pudiera ver los canales regionales, para saber lo que allí se dice, aprender y, en bastantes casos, avergonzarse de ver que nos gastamos el dinero público, pero no será así.
Otra de las novedades que ha traído la TDT es la extensión de una palabra curiosa entre el común de los mortales, el “pixelado”. Y es que la TDT, que se decía que se pillaba o no, también tiene interferencias, concretamente “pixela” en forma de imágenes que a veces se detienen o fragmentan en cuadraditos de colores informes. Y eso no sólo le pasa a DCM y MCD, el jocoso matrimonio amigo mío para los que el acceso a la tecnología es una lucha diaria contra el problema de la cobertura, sea el medio que sea. A muchos “antenizados” (otro palabro algo feo) aún les “pixela” la tele. A ver como funciona todo a partir de la semana que viene.
lunes, marzo 29, 2010
Moscú me ha chafado el tema
Viniendo en metro camino al trabajo pensaba en qué tema desarrollar hoy. Se me había ocurrido hacer un comentario sobre la exposición que vi ayer en el Museo del Prado, dedicada a las armaduras y su representación en los cuadros, una muestra realmente curiosa e interesante, y que permite ver óleos famosos junto a las piezas metálicas que en ellos se ven representados, y todo ello en una tarde de primavera dominical radiante, en la que los aledaños del Prado estaban llenos de belleza natural y humana, y en los que parecía que los feos teníamos prohibido pisar el césped sito frente al museo.
Pero nada más levantarme pongo la tele y un rótulo sobreimpresionado en la parte inferior de la pantalla muestra una noticia de avance (mala, supongo, y acierto) en le que se indica que ha habido al menos una explosión en una estación del metro de Moscú, que si no me equivoco es el más concurrido del mundo, y se da un avance muertos y heridos confuso. Al llegar al trabajo y arrancar el ordenador e Internet veo que la cosa se aclara un poco para oscurecerse del todo. Ya son dos atentados suicidas que contabilizan provisionalmente más de treinta muertos, y se supone que muchos heridos. El País se lanza ya a la barrera de los cuarenta muertos, aunque dado lo que es un metro va a ser muy complicado saber exactamente cuantos son los fallecidos hasta que la cosa se despeje. El último caso similar lo tuvimos en los atentados del metro de Londres en Junio de 2005, si no me equivoco, y durante horas el número de víctimas estuvo bailando por motivos obvios. A lo largo de la mañana sabremos algo más, y nuestros ojos se llenarán de imágenes borrosas provenientes de las cámaras de seguridad del suburbano, visiones entrecortadas, de mala calidad, en al que seguro se ve a gente corriendo por los pasillos, ruidos y humos, y una sensación de pánico y descontrol absoluta, en este caso en el marco de las despampanantes estaciones moscovitas, llenas de mármoles, lámparas doradas y pasillos palaciegos. El metro de Moscú es una de las joyas de la ciudad, y con todo el mérito del mundo según cuentan los que lo han visitado, y me temo que hoy nos va a tocar ver mármoles y columnas lujosas aderezadas de suciedad, polvo y sangre. Parece que una de las explosiones ha tenido lugar en al estación de Lubianka, junto a la plaza del mismo nombre, famosa en el pasado por ser la sede del KGB. Este era en la época soviética uno de los lugares más odiados de la ciudad, y si me apuran del mundo. En esa plaza se elevaba, frente al edifico que albergaba la sede de la seguridad comunista, se encontraba la estatua de Félix Dzerzhinski, el fundador de la organización, y uno de los sujetos odiados por excelencia en el país. Cuando tuvo lugar la revuelta que acabó con el comunismo fue esta estatua una de las primeras en ser derribada, con objeto de limpiar el recuerdo de torturas, mentiras e infamias que ese lugar poseía. Pues bien, parece que ahora ha sido el subsuelo de esa plaza el que ha temblado, y decenas de personas que por allí transitaban rumbo a su trabajo, camino a realizar gestiones o vaya usted a saber qué se han encontrado con una versión del infierno sin esperárselo bajo ningún concepto. Sólo de imaginarlo se le ponen a uno los pelos de punta. Pues si que empezamos mal la Semana Santa.
Si alguien quiere información práctica sobre el metro de Moscú, una web interesante es esta, y como no, la página oficial. Me temo que va a ser una mañana de sobresaltos, noticias cruzadas, balances, reivindicaciones y sospechas. Aparecerán los islamistas chechenos por algún lado, y si hay suicidas islamistas esta hipótesis cogerá mucha fuerza. A saber como responderá el gobierno ruso en función de hacia donde se decanten las investigaciones. Otra mañana de ritual tenebroso, y así como las nubes hoy cubrirán los cielos que ayer lucían despejados los periódicos ensombrecerán el inicio de nuestras vacaciones. Maldita actualidad.
Pero nada más levantarme pongo la tele y un rótulo sobreimpresionado en la parte inferior de la pantalla muestra una noticia de avance (mala, supongo, y acierto) en le que se indica que ha habido al menos una explosión en una estación del metro de Moscú, que si no me equivoco es el más concurrido del mundo, y se da un avance muertos y heridos confuso. Al llegar al trabajo y arrancar el ordenador e Internet veo que la cosa se aclara un poco para oscurecerse del todo. Ya son dos atentados suicidas que contabilizan provisionalmente más de treinta muertos, y se supone que muchos heridos. El País se lanza ya a la barrera de los cuarenta muertos, aunque dado lo que es un metro va a ser muy complicado saber exactamente cuantos son los fallecidos hasta que la cosa se despeje. El último caso similar lo tuvimos en los atentados del metro de Londres en Junio de 2005, si no me equivoco, y durante horas el número de víctimas estuvo bailando por motivos obvios. A lo largo de la mañana sabremos algo más, y nuestros ojos se llenarán de imágenes borrosas provenientes de las cámaras de seguridad del suburbano, visiones entrecortadas, de mala calidad, en al que seguro se ve a gente corriendo por los pasillos, ruidos y humos, y una sensación de pánico y descontrol absoluta, en este caso en el marco de las despampanantes estaciones moscovitas, llenas de mármoles, lámparas doradas y pasillos palaciegos. El metro de Moscú es una de las joyas de la ciudad, y con todo el mérito del mundo según cuentan los que lo han visitado, y me temo que hoy nos va a tocar ver mármoles y columnas lujosas aderezadas de suciedad, polvo y sangre. Parece que una de las explosiones ha tenido lugar en al estación de Lubianka, junto a la plaza del mismo nombre, famosa en el pasado por ser la sede del KGB. Este era en la época soviética uno de los lugares más odiados de la ciudad, y si me apuran del mundo. En esa plaza se elevaba, frente al edifico que albergaba la sede de la seguridad comunista, se encontraba la estatua de Félix Dzerzhinski, el fundador de la organización, y uno de los sujetos odiados por excelencia en el país. Cuando tuvo lugar la revuelta que acabó con el comunismo fue esta estatua una de las primeras en ser derribada, con objeto de limpiar el recuerdo de torturas, mentiras e infamias que ese lugar poseía. Pues bien, parece que ahora ha sido el subsuelo de esa plaza el que ha temblado, y decenas de personas que por allí transitaban rumbo a su trabajo, camino a realizar gestiones o vaya usted a saber qué se han encontrado con una versión del infierno sin esperárselo bajo ningún concepto. Sólo de imaginarlo se le ponen a uno los pelos de punta. Pues si que empezamos mal la Semana Santa.
Si alguien quiere información práctica sobre el metro de Moscú, una web interesante es esta, y como no, la página oficial. Me temo que va a ser una mañana de sobresaltos, noticias cruzadas, balances, reivindicaciones y sospechas. Aparecerán los islamistas chechenos por algún lado, y si hay suicidas islamistas esta hipótesis cogerá mucha fuerza. A saber como responderá el gobierno ruso en función de hacia donde se decanten las investigaciones. Otra mañana de ritual tenebroso, y así como las nubes hoy cubrirán los cielos que ayer lucían despejados los periódicos ensombrecerán el inicio de nuestras vacaciones. Maldita actualidad.
viernes, marzo 26, 2010
Acuerdo discordante
El libro con el que estudié la teoría de la Hacienda Pública en tercero de carrera estaba escrito a cuatro manos por Albi, Contreras, González Páramo y Zubiri. Un año después fue Zubiri, Ignacio, el que me dio clases en cuatro, todo el año, demostrando que era tan chulesco en su comportamiento como dominador de la materia y buen profesor. No conocí a ninguno de los demás escritores del libro hasta ayer, cuando asistí a una conferencia en la fundación Ramón Areces impartida por José Manuel González Páramo, que trataba de las estrategias de salida de la crisis, aunque no fue eso de lo que más habló.
Páramo es el único español miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo. Vamos, todo un cargo, y en un lugar sito en la primera línea del frente de la guerra económica que vivimos desde hace ya algunos años. La conferencia fue seria y técnica, interesante si se sabe algo del tema, pero claramente para empapados en la jerga y el mundo financiero y macroeconómica. El turno de preguntas le permitió soltarse algo más y opinó con más libertad. En todo momento Páramo mostró un conocimiento absoluto de lo que hablaba, un buen estilo como conferenciante, una gran capacidad didáctica y la sensación de que este hombre es muy bueno en lo que hace. Me dio una magnífica imagen como profesional. En las respuestas dejó claro que España debe hacer reformas económicas estructurales en su mercado de trabajo, en el sector servicios y en otros ámbitos como puede ser el energético. En lo que le afecta más directamente, admitió que el pacto de estabilidad y crecimiento, es regla que nos dotamos los europeos de restricciones de deuda, déficit e inflación par entrar en el euro, y que ahora no cumple nadie, “no tiene dientes” como asunción de que es un acuerdo que se cumple por la voluntad de las partes, pero que no hay mecanismos sancionadores ni coercitivos para forzar su cumplimiento en caso de mala voluntad de algún país. Se mostró indignado por las trampas que hizo Grecia en sus datos económicos ante la Unión y el propio BCE y dijo que eso no podía volver a repetirse. Ante una pregunta realizada al calor del acuerdo al que se llegó ayer mismo en Bruselas sobre el rescate griego, comentó no tener muchos detalles del mismo, pero que no veía mal la participación del FMI e el plan de rescate, siempre que fuera la Unión europea quien liderara el proceso, los tiempos y las prácticas de salvamento. Fue una pena que no supiera lo que se había acordado en Bruselas para conocer su opinión con todos los datos en la mano, y es que mientras González Páramo hablaba, los líderes, por así llamarlos, europeos, se la jugaban en la capital belga, y finalmente, en un pacto franco alemán que el reto hicieron suyo, qué remedio, acordó una estrategia de rescate a Grecia. En pocas palabras, se trata de aportar a Grecia una cifra de algo más de 20.000 millones de euros en préstamos a través de dos líneas de financiación. Una inicial a cargo del FMI y una posterior respaldada por el conjunto de países del eurogrupo. Si nos fijamos en la parte positiva, son préstamos, por lo que no es dinero donado sin más, se le exige a Grecia el compromiso de devolución con unos intereses más bajos que los del mercado, pero no estamos hablando de un regalo financiero, no. Sin embargo hay polémica por la presencia del FMI, que yo creo que es un mal menos, porque parece evidente que Europa sola no puede hacer frente al problema griego.
Sin embargo hay un aspecto en este acuerdo que me produce risa floja. ¿Cómo van a financiar los países europeos sus aportaciones? En el caso de España nos toca en torno a los 2.000 millones de euros. La respuesta obvia es... emitiendo deuda. Es decir, para tapar la deuda griega emitimos deuda no griega. ¿Sólo me suena mal a mi? Más deuda que se suman a la que rebosa en los balances de los bancos comerciales y que no es sino un nuevo ejercicio de pedaleo en una bicicleta sin cadena que amenaza con caerse. Ayer los mercados reaccionaron bien al medicamento que llegó de Bruselas, pero está por ver si es algo más que un mero placebo.
Páramo es el único español miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo. Vamos, todo un cargo, y en un lugar sito en la primera línea del frente de la guerra económica que vivimos desde hace ya algunos años. La conferencia fue seria y técnica, interesante si se sabe algo del tema, pero claramente para empapados en la jerga y el mundo financiero y macroeconómica. El turno de preguntas le permitió soltarse algo más y opinó con más libertad. En todo momento Páramo mostró un conocimiento absoluto de lo que hablaba, un buen estilo como conferenciante, una gran capacidad didáctica y la sensación de que este hombre es muy bueno en lo que hace. Me dio una magnífica imagen como profesional. En las respuestas dejó claro que España debe hacer reformas económicas estructurales en su mercado de trabajo, en el sector servicios y en otros ámbitos como puede ser el energético. En lo que le afecta más directamente, admitió que el pacto de estabilidad y crecimiento, es regla que nos dotamos los europeos de restricciones de deuda, déficit e inflación par entrar en el euro, y que ahora no cumple nadie, “no tiene dientes” como asunción de que es un acuerdo que se cumple por la voluntad de las partes, pero que no hay mecanismos sancionadores ni coercitivos para forzar su cumplimiento en caso de mala voluntad de algún país. Se mostró indignado por las trampas que hizo Grecia en sus datos económicos ante la Unión y el propio BCE y dijo que eso no podía volver a repetirse. Ante una pregunta realizada al calor del acuerdo al que se llegó ayer mismo en Bruselas sobre el rescate griego, comentó no tener muchos detalles del mismo, pero que no veía mal la participación del FMI e el plan de rescate, siempre que fuera la Unión europea quien liderara el proceso, los tiempos y las prácticas de salvamento. Fue una pena que no supiera lo que se había acordado en Bruselas para conocer su opinión con todos los datos en la mano, y es que mientras González Páramo hablaba, los líderes, por así llamarlos, europeos, se la jugaban en la capital belga, y finalmente, en un pacto franco alemán que el reto hicieron suyo, qué remedio, acordó una estrategia de rescate a Grecia. En pocas palabras, se trata de aportar a Grecia una cifra de algo más de 20.000 millones de euros en préstamos a través de dos líneas de financiación. Una inicial a cargo del FMI y una posterior respaldada por el conjunto de países del eurogrupo. Si nos fijamos en la parte positiva, son préstamos, por lo que no es dinero donado sin más, se le exige a Grecia el compromiso de devolución con unos intereses más bajos que los del mercado, pero no estamos hablando de un regalo financiero, no. Sin embargo hay polémica por la presencia del FMI, que yo creo que es un mal menos, porque parece evidente que Europa sola no puede hacer frente al problema griego.
Sin embargo hay un aspecto en este acuerdo que me produce risa floja. ¿Cómo van a financiar los países europeos sus aportaciones? En el caso de España nos toca en torno a los 2.000 millones de euros. La respuesta obvia es... emitiendo deuda. Es decir, para tapar la deuda griega emitimos deuda no griega. ¿Sólo me suena mal a mi? Más deuda que se suman a la que rebosa en los balances de los bancos comerciales y que no es sino un nuevo ejercicio de pedaleo en una bicicleta sin cadena que amenaza con caerse. Ayer los mercados reaccionaron bien al medicamento que llegó de Bruselas, pero está por ver si es algo más que un mero placebo.
jueves, marzo 25, 2010
Grecia, Grecia, Grecia
Haciendo un juego de palabras, podríamos decir que la gravedad de Grecia se agranda y agrieta todo a su paso. Lo que hace unas semanas eran unas declaraciones tranquilizadoras por parte de los políticos europeos van dando paso poco a poco a un marasmo de contradicciones, reproches e incapacidades. Al paso que vamos Grecia se va a convertir en el rubicón de la Unión Monetaria Europea y el euro, está por ver si su “rescate”, esté lo que esté detrás de esa palabra, supondrá su salvación o la señal de que Europa no puede hacer frente a su primer grave problema económico desde que se implantó el euro.
En este clima se celebra hoy en Bruselas el Consejo de Primavera de la Unión, cita presidida por España en la que no vamos a pintar nada, salvo que proporcionaremos los cuadernos y bolígrafos donde se escribirán y tacharán las propuestas y acuerdos del debate. El debate se está polarizando sobre si Alemania está siendo más dura de lo previsto con los griegos, y de porqué no les ayudamos para así impedir al intervención del FMI. Mencionar la presencia del FMI en Bruselas es casi pecado, porque es sinónimo de ayuda exterior y de fracaso interior. Resulta curioso que el país que más se opone a la presencia del FMI es Francia, y si uno ve que la institución multilateral está presidida por un francés llamado Dominique Strauss-Kahn, antiguo rival político de Sarkozy y quién sabe si futuro candidato a presidente de la república francesa uno vuelve a descubrir que la política interna de los países es lo que prima en las decisiones comunitarias. Si la UE no es capaz de implantar un plan de apoyo a Grecia deberá ser el FMI el que lo haga. Durante estas semanas parecía que la crisis griega amainaba, pero era un espejismo, otro de los muchos con los que nos estamos encontrando cada día. Los bonos de deuda griega se venden en el mercado, sí, pero a unos tipos de interés superiores al 6%, que son imposibles de pagar en el medio plazo por el gobierno de Atenas. Todos miran a Alemania porque es el país más rico de la UE y quien más debiera aportar en caso de un rescate financiero, pero Alemania tiene problemas propios y no es agradable para su población tener que asumir el coste de ese pago. Se ha dicho que los alemanes que se jubilan a los 67 no vana estar muy de acuerdo de salvar el sistema de pensiones de los griegos, que se jubilan a los 61. Que empiecen ellos por sacrificarse y luego ya iremos nosotros, pensará un alemán hoy camino a su trabajo. A ello debemos añadir que el perfil de la Canciller Ángela Merkel es claramente interior. No le gusta ser líder internacional, y está muy centrada en los asuntos internos de su país, y sospecho que conoce muy bien los costes electorales para su gobierno y partido de la solicitud de un sacrificio en aras de los griegos. De todas maneras no nos engañemos. De la reunión de Bruselas, si hay acuerdo, será el que Alemania quiera, Francia consienta e Inglaterra avale. El resto vamos allí de claque, de coro de aduladores y palmeros. Verán como esta noche o mañana todos se felicitan por el acuerdo alcanzado que, muy probablemente, no sean más que nuevas palabras y compromisos, pero pocos contenidos. Quizás calme a los mercados, pero menos que en el caso anterior.
Y es que los problemas han adquirido dinámicas propias. Ayer era Fitch la que rebajaba al calidad de la deuda..... portuguesa a AA- y el euro acentuaba su caída frente al dólar. La sensación es que nuevos y cada vez más profundos problemas afloran en los PIGS? (Portugal, Irlanda, Grecia y Spain), que como mínimo debieran llamarse PIGUS, con United Kingdom en medio. ¿Debe dejarse caer a Grecia, como se hizo con Lehman? ¿Sería un suicidio colectivo o una señal de socorro? ¿Cómo se gestionaría eso? Y si no cae, ¿cómo la sostenemos? Si no somos capaces de lidiar con un país tan pequeño como Grecia, ¿qué ocurrirá con otros en el futuro?..... la presión aumenta.
En este clima se celebra hoy en Bruselas el Consejo de Primavera de la Unión, cita presidida por España en la que no vamos a pintar nada, salvo que proporcionaremos los cuadernos y bolígrafos donde se escribirán y tacharán las propuestas y acuerdos del debate. El debate se está polarizando sobre si Alemania está siendo más dura de lo previsto con los griegos, y de porqué no les ayudamos para así impedir al intervención del FMI. Mencionar la presencia del FMI en Bruselas es casi pecado, porque es sinónimo de ayuda exterior y de fracaso interior. Resulta curioso que el país que más se opone a la presencia del FMI es Francia, y si uno ve que la institución multilateral está presidida por un francés llamado Dominique Strauss-Kahn, antiguo rival político de Sarkozy y quién sabe si futuro candidato a presidente de la república francesa uno vuelve a descubrir que la política interna de los países es lo que prima en las decisiones comunitarias. Si la UE no es capaz de implantar un plan de apoyo a Grecia deberá ser el FMI el que lo haga. Durante estas semanas parecía que la crisis griega amainaba, pero era un espejismo, otro de los muchos con los que nos estamos encontrando cada día. Los bonos de deuda griega se venden en el mercado, sí, pero a unos tipos de interés superiores al 6%, que son imposibles de pagar en el medio plazo por el gobierno de Atenas. Todos miran a Alemania porque es el país más rico de la UE y quien más debiera aportar en caso de un rescate financiero, pero Alemania tiene problemas propios y no es agradable para su población tener que asumir el coste de ese pago. Se ha dicho que los alemanes que se jubilan a los 67 no vana estar muy de acuerdo de salvar el sistema de pensiones de los griegos, que se jubilan a los 61. Que empiecen ellos por sacrificarse y luego ya iremos nosotros, pensará un alemán hoy camino a su trabajo. A ello debemos añadir que el perfil de la Canciller Ángela Merkel es claramente interior. No le gusta ser líder internacional, y está muy centrada en los asuntos internos de su país, y sospecho que conoce muy bien los costes electorales para su gobierno y partido de la solicitud de un sacrificio en aras de los griegos. De todas maneras no nos engañemos. De la reunión de Bruselas, si hay acuerdo, será el que Alemania quiera, Francia consienta e Inglaterra avale. El resto vamos allí de claque, de coro de aduladores y palmeros. Verán como esta noche o mañana todos se felicitan por el acuerdo alcanzado que, muy probablemente, no sean más que nuevas palabras y compromisos, pero pocos contenidos. Quizás calme a los mercados, pero menos que en el caso anterior.
Y es que los problemas han adquirido dinámicas propias. Ayer era Fitch la que rebajaba al calidad de la deuda..... portuguesa a AA- y el euro acentuaba su caída frente al dólar. La sensación es que nuevos y cada vez más profundos problemas afloran en los PIGS? (Portugal, Irlanda, Grecia y Spain), que como mínimo debieran llamarse PIGUS, con United Kingdom en medio. ¿Debe dejarse caer a Grecia, como se hizo con Lehman? ¿Sería un suicidio colectivo o una señal de socorro? ¿Cómo se gestionaría eso? Y si no cae, ¿cómo la sostenemos? Si no somos capaces de lidiar con un país tan pequeño como Grecia, ¿qué ocurrirá con otros en el futuro?..... la presión aumenta.
miércoles, marzo 24, 2010
Paraíso contaminado
La previsión meteorológica para hoy anuncia riesgo de tormentas dispersas y cielos cada vez más cubiertos en toda España. Para el caso de las Islas Baleares, el cielo estará encapotado y es probable que caigan algunas gotas que, con el polvo en suspensión, se transformen en barro, y así el tiempo atmosférico adquirirá el mismo aspecto de pocilga que posee la política del archipiélago, donde un día sí y otro también no dejan de salir personas de los juzgados, enfangados en corruptelas, robos y estafas variadas. Junto a las playas de Palma se ha organizado una auténtica pocilga y parece que nadie se ha dado cuenta hasta ahora.
Ayer fue el turno de Jaume Matas, que no es un don nadie. Fue presidente de la Comunidad Autónoma con el PP y Ministro de Medio Ambiente en el gobierno de Aznar. Si entró al juzgado con sospechas de culpable salió sin declarar porque las noticias corrían por todas partes, y algunas declaraciones de su cuñado, en plan casposo total, le dejaban en muy mal lugar, por lo que su abogado solicitó un aplazamiento de la vista. No sólo Matas está con el culo al aire, también el resto de dirigentes de la isla, que durante años han robado de manera organizada el patrimonio público. Es casi necesario elaborar un mapa del tesoro, nunca mejor dicho, para seguir el rastro de tanto mandante y estafador. En esto PP y PSOE poco pueden acusarse mutuamente, porque están igualmente enfangados. Si me apuran más el PP porque ha gobernado más años y en cargos de mayor autoridad. A parte del deseo de enriquecimiento de cada uno de estos partidos, una de las causas de este robo organizado ha sido Unión Mallorquina, UM, pequeño partido regional que ha actuado de bisagra y ha apoyado antes al PP y ahora al PSOE para seguir en el gobierno y permitir de paso que uno de los grandes partidos también lo estuviera. Es duro decirlo, pero UM tiene todo el aspecto de haber sido fundado con el único objetivo de permitir enriquecerse a sus integrantes. No es un partido político, sino una sociedad de intereses que robaba aquí y allá, en todas partes donde ocupaba algún cargo, sea el de bedel o de consejero autonómico. Al frente de este tinglado se encuentra Maria Antonia Munar, una mujer de esas que dan para una teleserie de intrigas y ambiciones, y que en Estado Unidos sería elevada a la categoría de estrella mediática absoluta. A Munar se le conocía en al isla como “la princesa” por el poder que poseía, ejercía y representaba. Gastando dinero a manos llenas, con bolsos y trajes carísimos, Munar a tejido y hecho a su antojo lo que ha querido en las Baleares durante años y años. Vista desde fuera Munar era la típica corrupta, que alardeaba de lo que pillaba, y que se rodeaba de gente que pillaba a su alrededor, como las ratas que acuden al festín que les da el que las alimenta. Desde su cargo de presidenta del Parlamento Balear, con alta representación institucional, ha acudido a decenas de actos públicos relevantes, inauguraciones y cortes de cintas variados en los que seguramente más que la conclusión de las obras lo que celebraba era la comisión que se había llevado en ellas, motivo sin duda para una gran sonrisa. PP y PSOE se disputaban su cariño, como amantes despechados, y ella a veces quería a uno, otras a otro, miraba desdeñosa desde lo alto y escogía con quién compartía sus ganancias. Y así durante años.
Que Munar ahora esté imputada, Matas procesado y otros altos cargos camino de la cárcel es bueno, pero que hayan pasado décadas sin que nada se haya hecho para evitarlo es vomitivo. Todo ha fallado en Baleares, quizás lo que menos los políticos ladrones, que han hecho bien su trabajo (pongan las comillas donde quieran). Jueces, fiscales, tribunales, auditorías, controles, medios de comunicación, agentes sociales... todo ha fracasado, hundido en el fango de la corrupción y el trapicheo. No me extraña que la gente este harta de los políticos y los gobernantes, lo raro es que aún no hayan tomado el palacete del gobierno balear al asalto, y es que esta época es floja hasta para eso.....
Ayer fue el turno de Jaume Matas, que no es un don nadie. Fue presidente de la Comunidad Autónoma con el PP y Ministro de Medio Ambiente en el gobierno de Aznar. Si entró al juzgado con sospechas de culpable salió sin declarar porque las noticias corrían por todas partes, y algunas declaraciones de su cuñado, en plan casposo total, le dejaban en muy mal lugar, por lo que su abogado solicitó un aplazamiento de la vista. No sólo Matas está con el culo al aire, también el resto de dirigentes de la isla, que durante años han robado de manera organizada el patrimonio público. Es casi necesario elaborar un mapa del tesoro, nunca mejor dicho, para seguir el rastro de tanto mandante y estafador. En esto PP y PSOE poco pueden acusarse mutuamente, porque están igualmente enfangados. Si me apuran más el PP porque ha gobernado más años y en cargos de mayor autoridad. A parte del deseo de enriquecimiento de cada uno de estos partidos, una de las causas de este robo organizado ha sido Unión Mallorquina, UM, pequeño partido regional que ha actuado de bisagra y ha apoyado antes al PP y ahora al PSOE para seguir en el gobierno y permitir de paso que uno de los grandes partidos también lo estuviera. Es duro decirlo, pero UM tiene todo el aspecto de haber sido fundado con el único objetivo de permitir enriquecerse a sus integrantes. No es un partido político, sino una sociedad de intereses que robaba aquí y allá, en todas partes donde ocupaba algún cargo, sea el de bedel o de consejero autonómico. Al frente de este tinglado se encuentra Maria Antonia Munar, una mujer de esas que dan para una teleserie de intrigas y ambiciones, y que en Estado Unidos sería elevada a la categoría de estrella mediática absoluta. A Munar se le conocía en al isla como “la princesa” por el poder que poseía, ejercía y representaba. Gastando dinero a manos llenas, con bolsos y trajes carísimos, Munar a tejido y hecho a su antojo lo que ha querido en las Baleares durante años y años. Vista desde fuera Munar era la típica corrupta, que alardeaba de lo que pillaba, y que se rodeaba de gente que pillaba a su alrededor, como las ratas que acuden al festín que les da el que las alimenta. Desde su cargo de presidenta del Parlamento Balear, con alta representación institucional, ha acudido a decenas de actos públicos relevantes, inauguraciones y cortes de cintas variados en los que seguramente más que la conclusión de las obras lo que celebraba era la comisión que se había llevado en ellas, motivo sin duda para una gran sonrisa. PP y PSOE se disputaban su cariño, como amantes despechados, y ella a veces quería a uno, otras a otro, miraba desdeñosa desde lo alto y escogía con quién compartía sus ganancias. Y así durante años.
Que Munar ahora esté imputada, Matas procesado y otros altos cargos camino de la cárcel es bueno, pero que hayan pasado décadas sin que nada se haya hecho para evitarlo es vomitivo. Todo ha fallado en Baleares, quizás lo que menos los políticos ladrones, que han hecho bien su trabajo (pongan las comillas donde quieran). Jueces, fiscales, tribunales, auditorías, controles, medios de comunicación, agentes sociales... todo ha fracasado, hundido en el fango de la corrupción y el trapicheo. No me extraña que la gente este harta de los políticos y los gobernantes, lo raro es que aún no hayan tomado el palacete del gobierno balear al asalto, y es que esta época es floja hasta para eso.....
martes, marzo 23, 2010
Obama firma su ley
Si no pasa nada raro hoy Obama estampará su firma en al ley de reforma sanitaria que la noche del Domingo, hora española, fue aprobada por la Cámara de Representantes norteamericana. Un resultado de 219 “sies” frente a 212 “noes” que salva el proyecto estrella de su mandado y en parte su propia presidencia. No es esta la reforma que Obama deseaba cuando llegó a la Casa Blanca, de hecho creo que es el tercer borrador, cada uno de ellos suavizado respecto al anterior, pero es muy importante, y le permite erigirse en vencedor de esta extraña batalla, que desde aquí ni se entiende ni comprende.
Y es que la sanidad americana es un lío. Para simplificarlo mucho, y a riesgo de cometer inexactitudes, se diferencia sobre todo de la europea en dos aspectos. Es privada y no obligatoria. Privada porque son las empresas y los trabajadores los que pagan las pólizas de los seguros privados que costean el gasto sanitario y hospitalario del paciente, y no obligatoria porque no todo el mundo está cubierto si no paga su seguro. Así uno puede escoger cuánto aporta a su seguro médico y en función de lo que paga tener una mayor o menor cobertura, estimando según la salud que uno posee lo que prefiere gastar en prevención. Es obvio que si uno se queda en paro deja de recibir prestaciones del seguro de su empresa, motivo por el que el desempleo norteamericano es doblemente peligroso para el que lo sufre, y causa principal, según mi grandiosa amiga ABG, que sabe mucho de esto de la sanidad americana y de sus limitaciones, de que el parado norteamericano busque un nuevo empleo con avidez, y que de ahí provenga mucha de la flexibilidad del mercado de trabajo de ese país. Es una teoría muy interesante. Hay dos excepciones de carácter público a lo anterior, que son el Medicare, programa de cobertura a los jubilados, y el Medicaid, programa de cobertura sanitaria a personas de muy bajos ingresos. Sin embargo el sistema americano sigue manteniendo a un montón de gente sin cobertura, se estima que en torno a los 40 millones de ciudadanos, y las prestaciones que ofrecen son caras e insatisfactorias pese a que es uno de los países que más gasta en sanidad por habitante en todo el mundo. Desde hace tiempo se busca la manera de reformar todo esto sin que ello implique costes adicionales, y en ese empeño han fracasado presidentes como Carter o Clinton, pero no Obama.¿Qué supone esta reforma de Obama? En su primera versión se trataba de crear un seguro sanitario público de carácter mínimo y universal en el que el estado fuera el prestatario de servicio, en una versión reducida de la Seguridad Social que poseemos aquí. Sin embargo esta idea se ha ido diluyendo poco a poco en medio de votaciones y protestas variadas, por lo que al final la reforma supone, en lo básico, hacer obligatorio el seguro privado para todos los ciudadanos, de tal manera que se universalice la cobertura, una de las patas que fallaba respecto a nuestro modelo. Seguirán siendo las aseguradoras privadas las que gestionen estas coberturas, pero se crea una especie de paquete mínimo de cobertura que estarán obligadas a suscribir a cualquier ciudadano, independientemente de su renta y salud. El estado será el que compense las desviaciones y pérdidas en las que incurran las aseguradoras al poseer clientes “malos” que generan coste superiores a lo que ingresan por sus pólizas, y así al menos todo americano tendrá una cobertura, pequeña, pero no se quedará tirado.
Visto desde nuestra óptica alguno podrá decir que para vaya porquería han montado semejante jaleo, pero eso no sería sino otra muestra del papanatismo con el que los españoles observamos el mundo, sólo con nuestra estrecha mirada. Una de las cosas sorprendentes que descubre uno cuando va a EE.UU. es que allí no hay una demanda ciudadana de cobertura social, no hay manifestaciones, no existe esa sensación de inseguridad médica, sino que, al contrario, muchos observan a la sanidad pública como una intromisión del estado en la vida privada, y en la cartera, de los ciudadanos, y sin contar el asunto del aborto, claro. Es en este contexto donde la reforma adquiere su valor. No es demasiado, pero es mucho, y permite a Obama apuntarse, por fin, un tanto de verdad.
Y es que la sanidad americana es un lío. Para simplificarlo mucho, y a riesgo de cometer inexactitudes, se diferencia sobre todo de la europea en dos aspectos. Es privada y no obligatoria. Privada porque son las empresas y los trabajadores los que pagan las pólizas de los seguros privados que costean el gasto sanitario y hospitalario del paciente, y no obligatoria porque no todo el mundo está cubierto si no paga su seguro. Así uno puede escoger cuánto aporta a su seguro médico y en función de lo que paga tener una mayor o menor cobertura, estimando según la salud que uno posee lo que prefiere gastar en prevención. Es obvio que si uno se queda en paro deja de recibir prestaciones del seguro de su empresa, motivo por el que el desempleo norteamericano es doblemente peligroso para el que lo sufre, y causa principal, según mi grandiosa amiga ABG, que sabe mucho de esto de la sanidad americana y de sus limitaciones, de que el parado norteamericano busque un nuevo empleo con avidez, y que de ahí provenga mucha de la flexibilidad del mercado de trabajo de ese país. Es una teoría muy interesante. Hay dos excepciones de carácter público a lo anterior, que son el Medicare, programa de cobertura a los jubilados, y el Medicaid, programa de cobertura sanitaria a personas de muy bajos ingresos. Sin embargo el sistema americano sigue manteniendo a un montón de gente sin cobertura, se estima que en torno a los 40 millones de ciudadanos, y las prestaciones que ofrecen son caras e insatisfactorias pese a que es uno de los países que más gasta en sanidad por habitante en todo el mundo. Desde hace tiempo se busca la manera de reformar todo esto sin que ello implique costes adicionales, y en ese empeño han fracasado presidentes como Carter o Clinton, pero no Obama.¿Qué supone esta reforma de Obama? En su primera versión se trataba de crear un seguro sanitario público de carácter mínimo y universal en el que el estado fuera el prestatario de servicio, en una versión reducida de la Seguridad Social que poseemos aquí. Sin embargo esta idea se ha ido diluyendo poco a poco en medio de votaciones y protestas variadas, por lo que al final la reforma supone, en lo básico, hacer obligatorio el seguro privado para todos los ciudadanos, de tal manera que se universalice la cobertura, una de las patas que fallaba respecto a nuestro modelo. Seguirán siendo las aseguradoras privadas las que gestionen estas coberturas, pero se crea una especie de paquete mínimo de cobertura que estarán obligadas a suscribir a cualquier ciudadano, independientemente de su renta y salud. El estado será el que compense las desviaciones y pérdidas en las que incurran las aseguradoras al poseer clientes “malos” que generan coste superiores a lo que ingresan por sus pólizas, y así al menos todo americano tendrá una cobertura, pequeña, pero no se quedará tirado.
Visto desde nuestra óptica alguno podrá decir que para vaya porquería han montado semejante jaleo, pero eso no sería sino otra muestra del papanatismo con el que los españoles observamos el mundo, sólo con nuestra estrecha mirada. Una de las cosas sorprendentes que descubre uno cuando va a EE.UU. es que allí no hay una demanda ciudadana de cobertura social, no hay manifestaciones, no existe esa sensación de inseguridad médica, sino que, al contrario, muchos observan a la sanidad pública como una intromisión del estado en la vida privada, y en la cartera, de los ciudadanos, y sin contar el asunto del aborto, claro. Es en este contexto donde la reforma adquiere su valor. No es demasiado, pero es mucho, y permite a Obama apuntarse, por fin, un tanto de verdad.
lunes, marzo 22, 2010
Ay!, no me llega
Uno de los temores que suelo tener a veces cuando voy a hacer compras es que la tarjeta no me pase. Por fallo de banda, o del lector, o vaya usted a saber que, deniegue al compra y me vea en la cola de la tienda, centro comercial o similar con unos cuantos productos que debo devolver porque normalmente llevo poco efectivo encima. Recargando el carro de bolsas y de vuelta seguro que alguno de los consumidores pensaría para sus adentros “mira, otro al que le ha golpeado la crisis” y yo me quedaría con cara de tonto, vencido por la tecnología.
Algo similar, aunque a escala, me sucedió este fin de semana haciendo compras en el Eroski local de Elorrio. Cuando voy allí llevo dinero en metálico, porque a mis padres, como a muchos de su generación, ya el mando a distancia de la tele les supera, así que de tarjetas y cosas así nada de nada. Llegué, aparqué el coche, cogí el carrito y empecé a llenarlo de los productos que mi madre había apuntado en la lista. En la tienda había algo más de gente que en otros Sábados, quizás porque el Viernes 19 fue festivo y lo era el Domingo y arriba nunca se abre nada en festivo. La cuestión es que cogí una de las cajas de pago y empecé a depositar sobre la cinta los productos, en uno de los actos más tontos y redundantes que hacemos a lo largo del día, porque luego hay que volver a meterlo todo otra vez en el carro y volver a sacarlo en al coche. Apilé algunos dulces, cartones de leche, poca fruta, muchos detergentes y cosas variadas. Al hacer la cuenta la cajera dijo una cifra que era algo más de dos euros superior a los 50 que llevaba en el bolsillo..... no me puedes decir eso” comenté en alto, y empecé a pensar si quedaba alguna moneda en el coche, y rápidamente me di cuenta de que no. Afortunadamente no había mucha gente en mi fila, y empecé a hacer un juego de regate con la cajera para quitar algunos productos y conseguir bajar del listón de 50 euros. No se si es porque no me importa o soy despistado, pero no suelo fijarme en los precios de los artículos que compro, así que empecé descartando un bote de lejía de dos litros... “son 69 céntimos” me dijo la chica sonriendo.. sólo 69??? “Con lo que pesa el condenado” y allí descubrí en mis carnes que el precio y el peso no tienen nada que ver. Como también llevaba dos paquete opté por dejar uno de magdalenas que, toma ya, costaba algo más de dos euros, y que por pocos céntimos me permitía bajar de la cifra límite. Me quedé asombrado al ver que un paquete de magdalenas que te puedes ventilar en un día cuesta como cuatro litros de lejía con detergente, que te duran una barbaridad, pero ya he dicho que esto para mi es un mundo extraño. Renuncié a parte del valioso dulce y acabé pagando y recibiendo algunos céntimos sobrantes, valiosos como ellos solos en este caso. La cajera, una chica joven y guapa, no dejó de sonreír en todo momento, hizo bien su trabajo y contribuyó a que una situación extraña, la primera vez que me sucedía, acabara siendo algo anecdótico, eso sí, a cambio de un paquete de magdalenas.
Al volver al aparcamiento con el carrito y abrir el coche para cargarlo no dejaba de pensar en lo que había sucedido, y que 50 euros son muchos euros, y que bien mirado todo lo que había comprado valía tanto. No se, tuve una sensación extraña, me acordé cuando con 5.000 pesetas, 30 euros, podías comprar un montón de cosas, y que ahora 50 euros no dan para mucho, y eso sí los tienes, porque si eres uno de los golpeados por la crisis 50 euros son una fortuna. ¿Cuántas veces sucederá al día lo que me pasó el sábado? ¿Y para cuánta gente renunciar a una magdalenas no será una anécdota sino un drama?
Algo similar, aunque a escala, me sucedió este fin de semana haciendo compras en el Eroski local de Elorrio. Cuando voy allí llevo dinero en metálico, porque a mis padres, como a muchos de su generación, ya el mando a distancia de la tele les supera, así que de tarjetas y cosas así nada de nada. Llegué, aparqué el coche, cogí el carrito y empecé a llenarlo de los productos que mi madre había apuntado en la lista. En la tienda había algo más de gente que en otros Sábados, quizás porque el Viernes 19 fue festivo y lo era el Domingo y arriba nunca se abre nada en festivo. La cuestión es que cogí una de las cajas de pago y empecé a depositar sobre la cinta los productos, en uno de los actos más tontos y redundantes que hacemos a lo largo del día, porque luego hay que volver a meterlo todo otra vez en el carro y volver a sacarlo en al coche. Apilé algunos dulces, cartones de leche, poca fruta, muchos detergentes y cosas variadas. Al hacer la cuenta la cajera dijo una cifra que era algo más de dos euros superior a los 50 que llevaba en el bolsillo..... no me puedes decir eso” comenté en alto, y empecé a pensar si quedaba alguna moneda en el coche, y rápidamente me di cuenta de que no. Afortunadamente no había mucha gente en mi fila, y empecé a hacer un juego de regate con la cajera para quitar algunos productos y conseguir bajar del listón de 50 euros. No se si es porque no me importa o soy despistado, pero no suelo fijarme en los precios de los artículos que compro, así que empecé descartando un bote de lejía de dos litros... “son 69 céntimos” me dijo la chica sonriendo.. sólo 69??? “Con lo que pesa el condenado” y allí descubrí en mis carnes que el precio y el peso no tienen nada que ver. Como también llevaba dos paquete opté por dejar uno de magdalenas que, toma ya, costaba algo más de dos euros, y que por pocos céntimos me permitía bajar de la cifra límite. Me quedé asombrado al ver que un paquete de magdalenas que te puedes ventilar en un día cuesta como cuatro litros de lejía con detergente, que te duran una barbaridad, pero ya he dicho que esto para mi es un mundo extraño. Renuncié a parte del valioso dulce y acabé pagando y recibiendo algunos céntimos sobrantes, valiosos como ellos solos en este caso. La cajera, una chica joven y guapa, no dejó de sonreír en todo momento, hizo bien su trabajo y contribuyó a que una situación extraña, la primera vez que me sucedía, acabara siendo algo anecdótico, eso sí, a cambio de un paquete de magdalenas.
Al volver al aparcamiento con el carrito y abrir el coche para cargarlo no dejaba de pensar en lo que había sucedido, y que 50 euros son muchos euros, y que bien mirado todo lo que había comprado valía tanto. No se, tuve una sensación extraña, me acordé cuando con 5.000 pesetas, 30 euros, podías comprar un montón de cosas, y que ahora 50 euros no dan para mucho, y eso sí los tienes, porque si eres uno de los golpeados por la crisis 50 euros son una fortuna. ¿Cuántas veces sucederá al día lo que me pasó el sábado? ¿Y para cuánta gente renunciar a una magdalenas no será una anécdota sino un drama?
jueves, marzo 18, 2010
¿Dónde están los límites?
En esta semana corta, dado el puente que tenemos a las puertas, no han abundado las buenas noticias, destacando entre las malas la reaparición de ETA y el asesinato de un gendarme francés en suelo galo. Quizás esto es lo que entiende esa mafia cuando se habla de la necesidad de exportar e internacionalizarse en épocas de crisis. La cosa es que el otro día vi una noticia que me pareció curiosa y optimista, y eso en estos tiempos es mucho. Resulta que la NASA ha encontrado vida no en medio de la programación televisiva, lo que sería milagroso, sino a 200 metros bajo la capa de hielo de la Antártida. Eso es frío y no este invierno.
Según cuenta la noticia los organismos son similares a las gambas, aunque no consta que los científicos acabaron celebrando su descubrimiento con una mariscada de productos locales. Lo chocante de la noticia es que bajo ese montón de hielo, donde jamás podría pensar uno que hubiese algo vivo, resulta que sí, que hay vida. Y quién sabe qué más especies desarrollarán una activa, o monótona, vida bajo toneladas de hielo y nieve. Esto nos vuelve a enseñar que los humanos somos unos prepotentes y que damos por sentado que sólo puede existir la vida en ambientes y ecosistemas donde nosotros mismos sobreviviríamos. Sin irse a la Antártida, porque a mi al menos se me hace difícil imaginarme tanto hielo, el fondo de los mares está lleno de vida. Seres más o menos microscópicos viven bajo cientos, miles de metros de agua, sin luz, y soportando presiones que destrozarían cualquier estructura humana. Para hacernos una idea de lo hostil de ese entorno basta señalar que el hombre sólo ha bajado una vez a la fosa las marianas, el punto más profundo de los océanos, y que descender a más de mil metros es toda una aventura, mientras que cada pocos meses mandamos gente al espacio. Pudiera pensarse que estos fondos de pesadilla están totalmente muertos, pero no. Hasta en el fondo de las marianas hay vida, muy distinta desde luego a lo que nos imaginamos habitualmente como “vida”, pero la hay. Este prejuicio sobre las condiciones necesarias paral albergar la vida es una suerte de principio antrópico que condiciona mucho la búsqueda de trazas de vida fuera de nuestro planeta. En ese objetivo suele ser muy habitual descartar planetas descubiertos porque son muy grandes, o muy pequeños, o sus órbitas difieren mucho en excentricidad y proximidad respecto a su estrella de lo que sucede con la tierra, o sus atmósferas son muy distintas a la nuestra, etc. Partiendo del hecho de que el concepto mismo de vida es algo confuso (sin ir más lejos ¿está vivo un virus?) lo que nos demuestran hallazgos como el de la Antártida es que no tenemos mucha idea de lo que buscamos ni de bajo qué condiciones se puede desarrollar. Habría que ampliar mucho los esquemas mentales y biológicos, permitiendo la posibilidad de que haya organismos vivos (que nadie espere seres grandes y peludos) en entornos que a simple vista nos parezcan infernales. Por ejemplo parece que en la superficie de Marte no hay vida, pero quién sabe lo que sucede a unos cuantos metros bajo su superficie. Puede haber bacterias latentes, organismos adaptados a millones de años de oscuridad y tierra. Y en otros planetas las posibilidades pueden ser cuasi infinitas.
Otra gran lección que nos dan esas gambas antárticas es que, como decía Michael Crichton en Parque Jurásico y luego repitieron en el guión, la vida se abre paso. Una vez que germina crece y se extiende sin fin a todas partes. Este curioso y e interesante accidente temporal que es la especie humana ocupa ahora su nicho en ele tiempo geológico, pero la vida existía antes de nosotros y existirá después. Nuestra soberbia e ignorancia, afortunadamente, no podrán acabar con ella, aunque vistos algunos programas de la tele, repletos de gusanos y sabandijas carroñeras, pudiera parecer lo contrario.
Según cuenta la noticia los organismos son similares a las gambas, aunque no consta que los científicos acabaron celebrando su descubrimiento con una mariscada de productos locales. Lo chocante de la noticia es que bajo ese montón de hielo, donde jamás podría pensar uno que hubiese algo vivo, resulta que sí, que hay vida. Y quién sabe qué más especies desarrollarán una activa, o monótona, vida bajo toneladas de hielo y nieve. Esto nos vuelve a enseñar que los humanos somos unos prepotentes y que damos por sentado que sólo puede existir la vida en ambientes y ecosistemas donde nosotros mismos sobreviviríamos. Sin irse a la Antártida, porque a mi al menos se me hace difícil imaginarme tanto hielo, el fondo de los mares está lleno de vida. Seres más o menos microscópicos viven bajo cientos, miles de metros de agua, sin luz, y soportando presiones que destrozarían cualquier estructura humana. Para hacernos una idea de lo hostil de ese entorno basta señalar que el hombre sólo ha bajado una vez a la fosa las marianas, el punto más profundo de los océanos, y que descender a más de mil metros es toda una aventura, mientras que cada pocos meses mandamos gente al espacio. Pudiera pensarse que estos fondos de pesadilla están totalmente muertos, pero no. Hasta en el fondo de las marianas hay vida, muy distinta desde luego a lo que nos imaginamos habitualmente como “vida”, pero la hay. Este prejuicio sobre las condiciones necesarias paral albergar la vida es una suerte de principio antrópico que condiciona mucho la búsqueda de trazas de vida fuera de nuestro planeta. En ese objetivo suele ser muy habitual descartar planetas descubiertos porque son muy grandes, o muy pequeños, o sus órbitas difieren mucho en excentricidad y proximidad respecto a su estrella de lo que sucede con la tierra, o sus atmósferas son muy distintas a la nuestra, etc. Partiendo del hecho de que el concepto mismo de vida es algo confuso (sin ir más lejos ¿está vivo un virus?) lo que nos demuestran hallazgos como el de la Antártida es que no tenemos mucha idea de lo que buscamos ni de bajo qué condiciones se puede desarrollar. Habría que ampliar mucho los esquemas mentales y biológicos, permitiendo la posibilidad de que haya organismos vivos (que nadie espere seres grandes y peludos) en entornos que a simple vista nos parezcan infernales. Por ejemplo parece que en la superficie de Marte no hay vida, pero quién sabe lo que sucede a unos cuantos metros bajo su superficie. Puede haber bacterias latentes, organismos adaptados a millones de años de oscuridad y tierra. Y en otros planetas las posibilidades pueden ser cuasi infinitas.
Otra gran lección que nos dan esas gambas antárticas es que, como decía Michael Crichton en Parque Jurásico y luego repitieron en el guión, la vida se abre paso. Una vez que germina crece y se extiende sin fin a todas partes. Este curioso y e interesante accidente temporal que es la especie humana ocupa ahora su nicho en ele tiempo geológico, pero la vida existía antes de nosotros y existirá después. Nuestra soberbia e ignorancia, afortunadamente, no podrán acabar con ella, aunque vistos algunos programas de la tele, repletos de gusanos y sabandijas carroñeras, pudiera parecer lo contrario.
miércoles, marzo 17, 2010
En la oscuridad del confesionario
A lo largo de estos días ha ido aumentado el escándalo en torno a los abusos cometidos por distintos religiosos sobre niños en muchas partes del mundo. El que más revuelo ha causado ha sido los cometidos presuntamente en el coro de Ratisbona, ciudad alemana, dirigido por George Ratzinger, hermano del actual Papa Benedicto XVI. Así, lo que “sólo” era una acusación de graves delitos a unos religiosos se ha convertido en una bomba mediática que amenaza las altas esferas del Vaticano, concretamente la esfera más alta, el papado. El Vaticano rechaza las acusaciones y condena los hechos, pero... es ya muy tarde???
Durante varios años ha sido común el destape de abusos cometidos en instituciones religiosas. Quizás donde más casos surgieron fue en Irlanda, seguida de Estados Unidos. Algunas diócesis se han arruinado pagando indemnizaciones millonarias, y se produjeron algunos ceses de altos cargos, pero es cierto que el Vaticano no fue lo suficientemente rápido ni ágil para responder. Los delitos de los que se acusaba a los curas eran muy graves. El abuso infantil, el toqueteo, violación, tráfico de material pornográfico y demás son comportamientos infames, asqueroso y delictivos, los haga un señor con alzacuellos o sin ellos. En el caso de los prelados si se quiere hay un pecado mayor, pero igual delito que si se tratara de cualquier otra persona. Al igual que pedimos que los políticos dimitan y sean cesados de sus cargos de manera preventiva si están imputados en casos de corrupción, un sacerdote o un obispo deben ser igualmente apartados de su cargo si un juez les imputa unos hechos tan graves y repulsivos. ¿Ha sido este el proceder de la iglesia? No, y eso hay que denunciarlo. Inicialmente se optó por dar la callada al asunto, para posteriormente negociar de manera encubierta con las familias de los que habían sufrido abusos para poner un precio a ese delito en forma de indemnización. Sin embargo la falta de autoridad por parte de Roma para expulsar a los que habían cometido semejantes actos fue vista por muchos como una especie de “dejar hacer” y no de hacerse la enterada de lo que sucedía. A largo plazo estas medidas permisivas generan un destrozo mucho mayor, algo así como las hierbas no podadas que se convierten en zarzas y destruyen la planta. Desde su llegada al papado Ratzinger, Joseph, no George, ha sido más duro con este asunto que su predecesor Juan Pablo II. Sus condenas públicas y petición de perdón han sido altas y claras, pero me da la sensación de que Benedicto XVI es un Papa pensador, un teólogo, un reflexivo, y que se encuentra virtualmente encarcelado en un Vaticano gigantesco, dominado por una organización que le controla y a la que no puede hacer frente. No basta con pedir perdón, aunque también hay que hacerlo. La iglesia debe expulsar de su seno a todos los que han cometido esas fechorías, colaborar con la justicia para aportar pruebas, si las tuviera, de sus actos, y limpiar su seno de esta lacra. Quizás también sería el momento de abrir un intenso debate sobre el celibato de los curas, si es realmente necesario o no, si su persistencia contribuye a que estos comportamientos se exacerben entre los prelados, de que aporta a la misión pastoral y que entorpece. Un asunto complejo, pero que habrá que abordar.
De mientras siguen apareciendo casos, y cada vez más cerca. Ayer se supo que hace unos meses fue detenido en Chile un sacerdote que durante res años grabó los abusos que cometió sobre niños en los colegios en los que trabajó, concretamente en los pertenecientes a la comunidad de San Viator de Madrid y Vitoria. Si es cierto de lo que se le acusa, este hombre debiera pasarse el resto de su vida en prisión, como anticipo de la condena eterna que, si tiene fe, le espera en el infierno cuando fallezca. De momento ya ha contribuido, y mucho, a hacer que las vidas de los que le han rodeado hayan sido infernales.
Durante varios años ha sido común el destape de abusos cometidos en instituciones religiosas. Quizás donde más casos surgieron fue en Irlanda, seguida de Estados Unidos. Algunas diócesis se han arruinado pagando indemnizaciones millonarias, y se produjeron algunos ceses de altos cargos, pero es cierto que el Vaticano no fue lo suficientemente rápido ni ágil para responder. Los delitos de los que se acusaba a los curas eran muy graves. El abuso infantil, el toqueteo, violación, tráfico de material pornográfico y demás son comportamientos infames, asqueroso y delictivos, los haga un señor con alzacuellos o sin ellos. En el caso de los prelados si se quiere hay un pecado mayor, pero igual delito que si se tratara de cualquier otra persona. Al igual que pedimos que los políticos dimitan y sean cesados de sus cargos de manera preventiva si están imputados en casos de corrupción, un sacerdote o un obispo deben ser igualmente apartados de su cargo si un juez les imputa unos hechos tan graves y repulsivos. ¿Ha sido este el proceder de la iglesia? No, y eso hay que denunciarlo. Inicialmente se optó por dar la callada al asunto, para posteriormente negociar de manera encubierta con las familias de los que habían sufrido abusos para poner un precio a ese delito en forma de indemnización. Sin embargo la falta de autoridad por parte de Roma para expulsar a los que habían cometido semejantes actos fue vista por muchos como una especie de “dejar hacer” y no de hacerse la enterada de lo que sucedía. A largo plazo estas medidas permisivas generan un destrozo mucho mayor, algo así como las hierbas no podadas que se convierten en zarzas y destruyen la planta. Desde su llegada al papado Ratzinger, Joseph, no George, ha sido más duro con este asunto que su predecesor Juan Pablo II. Sus condenas públicas y petición de perdón han sido altas y claras, pero me da la sensación de que Benedicto XVI es un Papa pensador, un teólogo, un reflexivo, y que se encuentra virtualmente encarcelado en un Vaticano gigantesco, dominado por una organización que le controla y a la que no puede hacer frente. No basta con pedir perdón, aunque también hay que hacerlo. La iglesia debe expulsar de su seno a todos los que han cometido esas fechorías, colaborar con la justicia para aportar pruebas, si las tuviera, de sus actos, y limpiar su seno de esta lacra. Quizás también sería el momento de abrir un intenso debate sobre el celibato de los curas, si es realmente necesario o no, si su persistencia contribuye a que estos comportamientos se exacerben entre los prelados, de que aporta a la misión pastoral y que entorpece. Un asunto complejo, pero que habrá que abordar.
De mientras siguen apareciendo casos, y cada vez más cerca. Ayer se supo que hace unos meses fue detenido en Chile un sacerdote que durante res años grabó los abusos que cometió sobre niños en los colegios en los que trabajó, concretamente en los pertenecientes a la comunidad de San Viator de Madrid y Vitoria. Si es cierto de lo que se le acusa, este hombre debiera pasarse el resto de su vida en prisión, como anticipo de la condena eterna que, si tiene fe, le espera en el infierno cuando fallezca. De momento ya ha contribuido, y mucho, a hacer que las vidas de los que le han rodeado hayan sido infernales.
martes, marzo 16, 2010
IVA sí, IVA no
Hoy se vota en el Congreso una proposición del PP contra la prevista subida del IVA a partir de Julio. A lo largo de la semana pasada se ha ido calentando este debate, que une a PP y CiU frente al gobierno, y algunas de las declaraciones de dirigentes del PP citando a la rebelión fiscal han vuelto a demostrar que es en las filas populares donde los estrategas del PSOE tienen sus principales activos de marketing político. Entre tiros en los pies y voces en alto se ha enmarañado este debate y, como suele suceder, no está claro quien tiene la razón. Ambos tienen un poco, y les falta mucha, creo yo.
Así, en bruto, el IVA hay que subirlo. Está bajo en comparación a otros países y es una fuente de ingresos sencilla de recaudar y de bajo coste de puesta en marcha. Es cierto que no es progresivo, porque es un impuesto al consumo, y en proporción consume más el que menos tiene, ya que el más pudiente puede ahorrar. Además las arcas públicas están exhaustas, arruinadas casi, y hay que sacar dinero de donde sea. ¿Servirá esta subida del IVA para recaudar más? Eso ya lo dudo. Inicialmente no, porque el consumo está plano y no va a remontar hasta que la demanda tire, por lo que es probable que la subida del impuesto genere inicialmente una bajada de la recaudación (sí, sí, esas cosas pasan). Además se derivarían más recursos a la economía sumergida y eso detraería aún mayor recaudación. Por lo tanto, el efecto inicial no será el buscado por el gobierno. Habría que haber subido el IVA en 2007, cuando el consumo estaba desbocado, pero ahora actuará como un freno más a esa recuperación que nos venden y que es falsa, me temo. ¿Qué debiera hacer el gobierno en materia de impuestos? Mantener al subida del IVA, pero compensarla con una bajada de las cotizaciones sociales. Esto detraería ingresos también en principio, pero permitiría que algunas empresas no echasen a su trabajadores al disminuir el coste laboral que ellos representan sin tocar el salario (sería como una bajada salarial nacional) y se frenaría la destrucción de empleo. Ese es el objetivo que hay que tener en mente, porque sin empleo no tenemos nada más. Ni consumo, ni renta, ni recaudación ni nada. Sumada esa combinación de impuestos con una política de austeridad real en el gasto, que mande el mensaje a la población de que el gobierno se aprieta más el cinturón que el reto, sería fácil convencer al ciudadano de que pague más por las piruletas y el café que toma a diario. De no hacerlo así la “rebelión” que pregona el PP no se llevará a la práctica por parte de las administraciones populares, pero sí por el ciudadano corriente, que evitará aún más las facturas e ingeniará trampas para eludir la subida. Una de las esperanzas que puso el gobierno en el anuncio prematuro de la subida, hecho en verano de 2009, era que se espolearía el consumo antes del aumento aprovechando los precios bajos. La realidad es que como el paro no deja de crecer la demanda sigue muerta, y las estimaciones de recaudación de esos puntos extras pueden valer lo mismo que la credibilidad del Primer Ministro griego, que no cotiza al alza.
Por último una cuestión técnica. Comentó ZP en su entrevista televisiva de hace una semana que esta subida del IVA serviría para pagar prestaciones por desempleo, lo cual como discurso político es válido pero no deja de ser mentira. En España, a excepción de las cotizaciones sociales, los impuestos NO son finalistas, es decir, no se destinan a un fin, pese a que su nombre así lo indique. Todo lo recaudado va a aun caja común de la que se tira para pagar los gastos que hay en ese momento. Eso pasa con el IVA, el IRPF, sociedades, alcohol, loterías, etc. Lo que se recaude de más se destinará a lo que toque. La cuestión es si realmente se va a recaudar de más.......
Así, en bruto, el IVA hay que subirlo. Está bajo en comparación a otros países y es una fuente de ingresos sencilla de recaudar y de bajo coste de puesta en marcha. Es cierto que no es progresivo, porque es un impuesto al consumo, y en proporción consume más el que menos tiene, ya que el más pudiente puede ahorrar. Además las arcas públicas están exhaustas, arruinadas casi, y hay que sacar dinero de donde sea. ¿Servirá esta subida del IVA para recaudar más? Eso ya lo dudo. Inicialmente no, porque el consumo está plano y no va a remontar hasta que la demanda tire, por lo que es probable que la subida del impuesto genere inicialmente una bajada de la recaudación (sí, sí, esas cosas pasan). Además se derivarían más recursos a la economía sumergida y eso detraería aún mayor recaudación. Por lo tanto, el efecto inicial no será el buscado por el gobierno. Habría que haber subido el IVA en 2007, cuando el consumo estaba desbocado, pero ahora actuará como un freno más a esa recuperación que nos venden y que es falsa, me temo. ¿Qué debiera hacer el gobierno en materia de impuestos? Mantener al subida del IVA, pero compensarla con una bajada de las cotizaciones sociales. Esto detraería ingresos también en principio, pero permitiría que algunas empresas no echasen a su trabajadores al disminuir el coste laboral que ellos representan sin tocar el salario (sería como una bajada salarial nacional) y se frenaría la destrucción de empleo. Ese es el objetivo que hay que tener en mente, porque sin empleo no tenemos nada más. Ni consumo, ni renta, ni recaudación ni nada. Sumada esa combinación de impuestos con una política de austeridad real en el gasto, que mande el mensaje a la población de que el gobierno se aprieta más el cinturón que el reto, sería fácil convencer al ciudadano de que pague más por las piruletas y el café que toma a diario. De no hacerlo así la “rebelión” que pregona el PP no se llevará a la práctica por parte de las administraciones populares, pero sí por el ciudadano corriente, que evitará aún más las facturas e ingeniará trampas para eludir la subida. Una de las esperanzas que puso el gobierno en el anuncio prematuro de la subida, hecho en verano de 2009, era que se espolearía el consumo antes del aumento aprovechando los precios bajos. La realidad es que como el paro no deja de crecer la demanda sigue muerta, y las estimaciones de recaudación de esos puntos extras pueden valer lo mismo que la credibilidad del Primer Ministro griego, que no cotiza al alza.
Por último una cuestión técnica. Comentó ZP en su entrevista televisiva de hace una semana que esta subida del IVA serviría para pagar prestaciones por desempleo, lo cual como discurso político es válido pero no deja de ser mentira. En España, a excepción de las cotizaciones sociales, los impuestos NO son finalistas, es decir, no se destinan a un fin, pese a que su nombre así lo indique. Todo lo recaudado va a aun caja común de la que se tira para pagar los gastos que hay en ese momento. Eso pasa con el IVA, el IRPF, sociedades, alcohol, loterías, etc. Lo que se recaude de más se destinará a lo que toque. La cuestión es si realmente se va a recaudar de más.......
lunes, marzo 15, 2010
Funeral en Valladolid
El AVE es un invento maravilloso. Te permite desplazarte de una ciudad a otra de una manera mágica, casi en un instante. De hecho a veces se puede tardar más en ir de casa a la estación que de ciudad en ciudad. Animado por esa posibilidad de viaje tan raudo, el viernes me compré un billete de ida y vuelta para el sábado 13 a Valladolid, para rendir un homenaje a Delibes en su capilla ardiente, palpar un poco el aire de esa ciudad y, si era posible, estar presente en el funeral, que me suponía concurrido y controlado por la presencia de autoridades.
Como me gusta madrugar, a las 9:10 de la mañana ya estaba en Valladolid, tras una hora de “vuelo bajo”. Nunca había estado en esa ciudad, pero el casco antiguo es sencillo, pequeño y manejable. Fui a la plaza mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento y estaba depositada la capilla ardiente, que se abría según algunas fuentes a las 10 o 10:30. YA estábamos algunos en la cola, y afortunadamente nos daba el sol de espaldas, porque quiso la fortuna que Delibes fuera despedido bajo el sol y cielo azul castellanos, tan típicos como el frío que nos rodeaba pro todas partes. La capilla se abrió a las 10:15 y pasé, rápido por exigencias de le organización, para que todo el mundo que espera fuera pudiera hacerlo antes de que el cadáver fuera llevado a la catedral. Escribí unas palabras en el libro de agradecimientos y salí a la calle para tomar algo caliente, hacer un poco de turismo por los alrededores y encaminarme a la catedral, donde iba a tener lugar el funeral a las 12:30. La catedral resulta ser un edificio extraño, truncado, sin terminar. De tres naves inmensas, de bóveda de cañón pintada de blanco, pero carente de decoración, de piedra oscura y de torres inconclusas. Un extraño ejercicio que en su origen debió ser un proyecto faustuoso peor que se ha quedado en tierra de nadie. Como en el caso de Burgos, al entrada principal está sita en una plaza muy pequeña que obstaculiza la visión del conjunto. En esa plaza iba a desembocar el cortejo con el cadáver que saldría del ayuntamiento, y allí empezaban a colocarse vallas por parte de la policía municipal y nacional para controlar a la gente. Me aposté en una de las vallas y vi como poco a poco iba llegando gente al templo, a cuyo interior aún no se permitía el acceso. Los políticos, encabezados por María Teresa Fernández de la Vega y Ángeles González Sinde llegaron a las 12:15 y subieron a las escaleras de acceso al templo, desde donde esperaron a que la comitiva que traía en coche los restos de Delibes llegara a la placita con gran puntualidad. El féretro, que iba en coche (el domingo en prensa algunos vecinos decían que hubiera sido mejor llevarlo a hombros) llegó a la plaza en medio de aplausos y sin ninguna voz ni grito. Sólo aplausos. Sacado del vehículo y seguido por sus familiares, entró en la iglesia, y tras él los políticos y otras personalidades, entre las que supongo estaría eso que se pudiera llamar el “todo Valladolid” pero que no conozco en lo más mínimo. La policía empezó a desmontar las vallas y poco a poco permitió el acceso controlado de todos los que nos encontrábamos en la plaza al templo. Dentro había muchas sillas plegables de madera que la gente iba cogiendo para sentarse en los laterales, pero yo opté por quedarme de pies en la nave izquierda, desde donde tenía una escasa visión del altar, nula de las autoridades y mala del celebrante, pero ver no era el objetivo, sino estar y escuchar.
La ceremonia fue elegante y sobria, y si quieren algún defecto les diré que musicalmente el coro de voluntarios que cantaba lo hacía bastante mal. En el sermón, enteramente centrado en la figura de Delibes, el celebrante versó su prosa noble y aún más bella actitud ante la vida, e introdujo citas de Jorge Manrique y Cervantes. A la salida del féretro, como a su llegada a la plaza, el único sonido que se oyó fue el de los aplausos de los allí congregados, vecinos, admiradores, curiosos, todos unidos en un último homenaje a un hombre muy querido y bueno, en todas sus acepciones, de esos que ya no quedan.
Como me gusta madrugar, a las 9:10 de la mañana ya estaba en Valladolid, tras una hora de “vuelo bajo”. Nunca había estado en esa ciudad, pero el casco antiguo es sencillo, pequeño y manejable. Fui a la plaza mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento y estaba depositada la capilla ardiente, que se abría según algunas fuentes a las 10 o 10:30. YA estábamos algunos en la cola, y afortunadamente nos daba el sol de espaldas, porque quiso la fortuna que Delibes fuera despedido bajo el sol y cielo azul castellanos, tan típicos como el frío que nos rodeaba pro todas partes. La capilla se abrió a las 10:15 y pasé, rápido por exigencias de le organización, para que todo el mundo que espera fuera pudiera hacerlo antes de que el cadáver fuera llevado a la catedral. Escribí unas palabras en el libro de agradecimientos y salí a la calle para tomar algo caliente, hacer un poco de turismo por los alrededores y encaminarme a la catedral, donde iba a tener lugar el funeral a las 12:30. La catedral resulta ser un edificio extraño, truncado, sin terminar. De tres naves inmensas, de bóveda de cañón pintada de blanco, pero carente de decoración, de piedra oscura y de torres inconclusas. Un extraño ejercicio que en su origen debió ser un proyecto faustuoso peor que se ha quedado en tierra de nadie. Como en el caso de Burgos, al entrada principal está sita en una plaza muy pequeña que obstaculiza la visión del conjunto. En esa plaza iba a desembocar el cortejo con el cadáver que saldría del ayuntamiento, y allí empezaban a colocarse vallas por parte de la policía municipal y nacional para controlar a la gente. Me aposté en una de las vallas y vi como poco a poco iba llegando gente al templo, a cuyo interior aún no se permitía el acceso. Los políticos, encabezados por María Teresa Fernández de la Vega y Ángeles González Sinde llegaron a las 12:15 y subieron a las escaleras de acceso al templo, desde donde esperaron a que la comitiva que traía en coche los restos de Delibes llegara a la placita con gran puntualidad. El féretro, que iba en coche (el domingo en prensa algunos vecinos decían que hubiera sido mejor llevarlo a hombros) llegó a la plaza en medio de aplausos y sin ninguna voz ni grito. Sólo aplausos. Sacado del vehículo y seguido por sus familiares, entró en la iglesia, y tras él los políticos y otras personalidades, entre las que supongo estaría eso que se pudiera llamar el “todo Valladolid” pero que no conozco en lo más mínimo. La policía empezó a desmontar las vallas y poco a poco permitió el acceso controlado de todos los que nos encontrábamos en la plaza al templo. Dentro había muchas sillas plegables de madera que la gente iba cogiendo para sentarse en los laterales, pero yo opté por quedarme de pies en la nave izquierda, desde donde tenía una escasa visión del altar, nula de las autoridades y mala del celebrante, pero ver no era el objetivo, sino estar y escuchar.
La ceremonia fue elegante y sobria, y si quieren algún defecto les diré que musicalmente el coro de voluntarios que cantaba lo hacía bastante mal. En el sermón, enteramente centrado en la figura de Delibes, el celebrante versó su prosa noble y aún más bella actitud ante la vida, e introdujo citas de Jorge Manrique y Cervantes. A la salida del féretro, como a su llegada a la plaza, el único sonido que se oyó fue el de los aplausos de los allí congregados, vecinos, admiradores, curiosos, todos unidos en un último homenaje a un hombre muy querido y bueno, en todas sus acepciones, de esos que ya no quedan.
viernes, marzo 12, 2010
Miguel Delibes ha muerto
Cuando he salido de casa camino al trabajo Miguel Delibes seguía tan grave como ayer por la noche. Quedaba algo de esperanza, y mi intención era escribir una nota de agradecimiento a su persona y trabajo en al esperanza de que no fuese un obituario más. Acabo de lanzar el firefox y el titular, grande, en unas letras castellanas muy grandes, dice “Fallece Miguel Delibes” y ahora todo lo que pueda escribir no serán sino palabras en su recuerdo, en memoria de alguien que nos ha dejado, no en la esperanza de un vivo que aún nos acompaña.
Todos en algún momento hemos leído a Delibes, pero como ha sucedido con muchos autores, al hacerlo por obligación escolar, muchos lo vimos más como una obligación que como un placer. El descubrimiento de su obra, que ni mucho menos he terminado, no soy un experto en ella, llegó para un montón de gente, curiosamente, con su última novela, el hereje, de mediados de los noventa, en la que Delibes crea una novela histórica apasionante, tierna, real y sin adornos ni supercherías. Desde entonces no ha publicado nada. Y ya anteriormente sus publicaciones eran muy escasas, y es que Delibes, antes de escritor, amante de la naturaleza y periodista, facetas que cultivaba con todo su cariño, era... un hombre enamorado. Sí, sí, suena cursi, pero era un hombre completamente entregado a su mujer, Ángeles de Castro. Eran como Carl y Ellie. Lamentablemente, Ángeles falleció hace mucho tiempo, y desde entonces Delibes se encontraba sólo en el mundo, sin fuerzas ni objetivos para continuar. Su norte, referencia, mito, sueño, se había ido. Comentaba muchas veces que las palabras ya no le llenaban, no le servían para expresar su sentimiento de pena y tristeza. La gran Pepa Fernández, que hoy no podrá evitar derramar una lágrima, el animaba continuamente a escribir cada vez que le entrevistaba... bueno, le admiraba a base de preguntas, porque como ella decía, muchos se encontraban tan huérfanos de sus palabras y sabiduría como e l propio autor de su amada. Pero él no podía, no quería, no sentía esa pasión por las letras que había forjado su vida. Desde su época de periodista, director del Norte de Castilla y maestro de cronistas Delibes se convirtió en referente de una generación de profesionales honestos, pegados a al realidad y amantes de la noticia, no del simple sectarismo y corta pega que vemos hoy en día en los medios. Uno de sus discípulos más queridos, Manuel Leguineche, que también se acerca en silencio al fin de sus día sen su casa de Guadalajara, no deja de mencionarle las pocas veces que ya aparece en los medios. Sus elogios vienen tanto del profesional como del amigo, del admirador como del encariñado, del que sabe que su grandeza, enorme, es escasa en comparación a la de quién lo ha aprendido todo. Hoy mucha agente va a lamentar no sólo la pérdida del escritor, sino la del cronista de una España que se fue, pero que es imposible entender sin sus textos. El caciquismo rural es el que aparece en “El disputado voto del señorCayo” o “Los santos inocentes”, la descripción de una vida de provincias, limitada, restringida, a veces brutal. Esa vida que tan bién reflejó el maestro que ahora nos deja.
Su otra afición en vida, a parte de las letras, era la naturaleza. Cazador de los de antiguo, fue de los primeros escritores españoles que denunció el destrozo que el hombre infringe en los ecosistemas, los campos, el paisaje. Su hijo, Miguel Delibes de Castro, conservacionista, es un biólogo de prestigio internacional y ha continuado la labor de divulgación y amor a la tierra que comenzó su padre. Hoy en Valladolid hay un alma bella menos, hoy en nuestras estanterías algunas hojas, no solo las rojas, lloran de pena, porque se ha ido uno de los que mejor las crearon. Un hombre honesto, serios, legal, educado, noble y sabio. De esos que ya no quedan.... joder, qué pena!!!!!!!!
Todos en algún momento hemos leído a Delibes, pero como ha sucedido con muchos autores, al hacerlo por obligación escolar, muchos lo vimos más como una obligación que como un placer. El descubrimiento de su obra, que ni mucho menos he terminado, no soy un experto en ella, llegó para un montón de gente, curiosamente, con su última novela, el hereje, de mediados de los noventa, en la que Delibes crea una novela histórica apasionante, tierna, real y sin adornos ni supercherías. Desde entonces no ha publicado nada. Y ya anteriormente sus publicaciones eran muy escasas, y es que Delibes, antes de escritor, amante de la naturaleza y periodista, facetas que cultivaba con todo su cariño, era... un hombre enamorado. Sí, sí, suena cursi, pero era un hombre completamente entregado a su mujer, Ángeles de Castro. Eran como Carl y Ellie. Lamentablemente, Ángeles falleció hace mucho tiempo, y desde entonces Delibes se encontraba sólo en el mundo, sin fuerzas ni objetivos para continuar. Su norte, referencia, mito, sueño, se había ido. Comentaba muchas veces que las palabras ya no le llenaban, no le servían para expresar su sentimiento de pena y tristeza. La gran Pepa Fernández, que hoy no podrá evitar derramar una lágrima, el animaba continuamente a escribir cada vez que le entrevistaba... bueno, le admiraba a base de preguntas, porque como ella decía, muchos se encontraban tan huérfanos de sus palabras y sabiduría como e l propio autor de su amada. Pero él no podía, no quería, no sentía esa pasión por las letras que había forjado su vida. Desde su época de periodista, director del Norte de Castilla y maestro de cronistas Delibes se convirtió en referente de una generación de profesionales honestos, pegados a al realidad y amantes de la noticia, no del simple sectarismo y corta pega que vemos hoy en día en los medios. Uno de sus discípulos más queridos, Manuel Leguineche, que también se acerca en silencio al fin de sus día sen su casa de Guadalajara, no deja de mencionarle las pocas veces que ya aparece en los medios. Sus elogios vienen tanto del profesional como del amigo, del admirador como del encariñado, del que sabe que su grandeza, enorme, es escasa en comparación a la de quién lo ha aprendido todo. Hoy mucha agente va a lamentar no sólo la pérdida del escritor, sino la del cronista de una España que se fue, pero que es imposible entender sin sus textos. El caciquismo rural es el que aparece en “El disputado voto del señorCayo” o “Los santos inocentes”, la descripción de una vida de provincias, limitada, restringida, a veces brutal. Esa vida que tan bién reflejó el maestro que ahora nos deja.
Su otra afición en vida, a parte de las letras, era la naturaleza. Cazador de los de antiguo, fue de los primeros escritores españoles que denunció el destrozo que el hombre infringe en los ecosistemas, los campos, el paisaje. Su hijo, Miguel Delibes de Castro, conservacionista, es un biólogo de prestigio internacional y ha continuado la labor de divulgación y amor a la tierra que comenzó su padre. Hoy en Valladolid hay un alma bella menos, hoy en nuestras estanterías algunas hojas, no solo las rojas, lloran de pena, porque se ha ido uno de los que mejor las crearon. Un hombre honesto, serios, legal, educado, noble y sabio. De esos que ya no quedan.... joder, qué pena!!!!!!!!
jueves, marzo 11, 2010
11M, seis años después
Hoy es 11 de Marzo, uno de los dos días 11 que a lo largo del año reparten su carga de amargura y dolor por el resto de las fechas. Hay seis meses exactos de separación, independientemente del sentido cronológico que se tome, entre el 11S, día del horror universal y el 11M, día del horror nacional, al menos así es como los veo. Un día de estos no se puede conmemorar, porque eso es sinónimo de celebración, y es justo lo contrario lo que hay que hacer. Recordar, sí, pero también compungirse, llorar, y sentir la pena compartida de los muchos, siempre demasiados, que este día hace seis años perdieron tanto.
Una forma de unirse a ese sentimiento suele ser la de poner velas, frases, mensajes y símbolos como ofrendas en los lugares donde han sucedido estos hechos horribles. Bueno, al verdad es que esto en Madrid es posible, pero en Nueva York no, porque allí la devastación fue tal que el lugar del recuerdo es un pozo de escombros y amargura. En nuestro caso fueron las estaciones de tren del recorrido Alcalá de Henares – Atocha las que sirvieron como improvisadas ermitas, que a modo de vía crucis, iban llevando los mensajes y condolencias hasta Atocha, en cuyo exterior se creo un altar improvidazo junto al templete que da acceso al núcleo de cercanías. En un lugar feo e inhóspito, lleno de coches, asfalto, ruido y nada de tranquilidad los ramos de flores y las velas tomaron al asalto el exterior de ese edificio y llegaron a darle un toque religioso auténtico. Lo vi varias veces, no ese mismo 11, pero sí el 12, y 13 y más días posteriores. Abundaban sobre todo los escritos y mensajes, sobre papeles arrugados, cartones, plásticos, lo que fuera. Miles de velas, y flores, algunas en ramos hermosos, otras sueltas, perdidas. De todos los colores, formas y significados. Las velas se iban apagando pero día tras día surgían nuevas, de formas y tamaños variados. Las flores se marchitaban, pero noche tras noche se reponían por parte de los que expresaban su sentimiento mediante los pétalos de una pobre peor bella flor. Llegó un momento en el que estos altares empezaron a ser realmente grandes y a muchos les molestaban, y en una decisión que en su momento critiqué y hoy sigo pensando que fue vergonzosa, se retiraron para dejar “sitio libre”. En su lugar se instaló un templete con un teclado electrónico en el vestíbulo de Atocha para que la gente escribiera sus mensajes de una manera aséptica, fría y sin incordiar. En vez de dejar que la marea de flores se extinguiera en su propia tristeza se sustituyeron por una pantalla de LCD y un teclado poco ergonómico. Yo, que afortunadamente no tuve pérdidas personales en ese atentado, escribí en ese dispositivo electrónico, puse algunas frases, que ahora no recuerdo, pero supongo que querían expresar rabia y tristeza ante lo sucedido. No se si lo logré, sinceramente lo dudo, pero eso carece de importancia alguna. Los grandes sentimientos son tan difíciles de expresar como de contener. La inauguración del monumento del 11M hace unos años en la estación de Atocha y la posibilidad que permite de introducirse en él para evadirse del exterior vino a paliar la falta de un espacio de recuerdo, aunque es cierto que no es lo suficientemente significativo ni grande como para reflejar lo que allí sucedió.
En el intento, entre otras cosas, de paliar esto, el CSIC ha creado el denominado Archivo del duelo, que es un espacio virtual (ya todo es virtual en nuestras vidas, nada parece real) en el que se recopilan los videos, imágenes, testimonios y recuerdos que esos miles de personas dejaron en las estaciones esos días. Trata este archivo de rescatar del olvido, de la pérdida, todos esos testimonios que tanto incordiaban y que tan rápidamente fueron ocultados. Es un proyecto útil, bonito, y sobre todo necesario. Un curioso pero sentido homenaje para las víctimas de ese maldito día. Sea para vosotras este humilde texto de hoy. No os olvidamos. No os podemos olvidar.
Una forma de unirse a ese sentimiento suele ser la de poner velas, frases, mensajes y símbolos como ofrendas en los lugares donde han sucedido estos hechos horribles. Bueno, al verdad es que esto en Madrid es posible, pero en Nueva York no, porque allí la devastación fue tal que el lugar del recuerdo es un pozo de escombros y amargura. En nuestro caso fueron las estaciones de tren del recorrido Alcalá de Henares – Atocha las que sirvieron como improvisadas ermitas, que a modo de vía crucis, iban llevando los mensajes y condolencias hasta Atocha, en cuyo exterior se creo un altar improvidazo junto al templete que da acceso al núcleo de cercanías. En un lugar feo e inhóspito, lleno de coches, asfalto, ruido y nada de tranquilidad los ramos de flores y las velas tomaron al asalto el exterior de ese edificio y llegaron a darle un toque religioso auténtico. Lo vi varias veces, no ese mismo 11, pero sí el 12, y 13 y más días posteriores. Abundaban sobre todo los escritos y mensajes, sobre papeles arrugados, cartones, plásticos, lo que fuera. Miles de velas, y flores, algunas en ramos hermosos, otras sueltas, perdidas. De todos los colores, formas y significados. Las velas se iban apagando pero día tras día surgían nuevas, de formas y tamaños variados. Las flores se marchitaban, pero noche tras noche se reponían por parte de los que expresaban su sentimiento mediante los pétalos de una pobre peor bella flor. Llegó un momento en el que estos altares empezaron a ser realmente grandes y a muchos les molestaban, y en una decisión que en su momento critiqué y hoy sigo pensando que fue vergonzosa, se retiraron para dejar “sitio libre”. En su lugar se instaló un templete con un teclado electrónico en el vestíbulo de Atocha para que la gente escribiera sus mensajes de una manera aséptica, fría y sin incordiar. En vez de dejar que la marea de flores se extinguiera en su propia tristeza se sustituyeron por una pantalla de LCD y un teclado poco ergonómico. Yo, que afortunadamente no tuve pérdidas personales en ese atentado, escribí en ese dispositivo electrónico, puse algunas frases, que ahora no recuerdo, pero supongo que querían expresar rabia y tristeza ante lo sucedido. No se si lo logré, sinceramente lo dudo, pero eso carece de importancia alguna. Los grandes sentimientos son tan difíciles de expresar como de contener. La inauguración del monumento del 11M hace unos años en la estación de Atocha y la posibilidad que permite de introducirse en él para evadirse del exterior vino a paliar la falta de un espacio de recuerdo, aunque es cierto que no es lo suficientemente significativo ni grande como para reflejar lo que allí sucedió.
En el intento, entre otras cosas, de paliar esto, el CSIC ha creado el denominado Archivo del duelo, que es un espacio virtual (ya todo es virtual en nuestras vidas, nada parece real) en el que se recopilan los videos, imágenes, testimonios y recuerdos que esos miles de personas dejaron en las estaciones esos días. Trata este archivo de rescatar del olvido, de la pérdida, todos esos testimonios que tanto incordiaban y que tan rápidamente fueron ocultados. Es un proyecto útil, bonito, y sobre todo necesario. Un curioso pero sentido homenaje para las víctimas de ese maldito día. Sea para vosotras este humilde texto de hoy. No os olvidamos. No os podemos olvidar.
miércoles, marzo 10, 2010
La fantástica de El Corte Inglés (para BLL)
En los tiempos de la universidad conocí a mucha gente, con los que aún mantengo contacto en la medida de mis posibilidades. Uno de ellos es BLL, gran persona en muchos aspectos y que ahora se encuentra en el dique seco por una lesión futbolística (que el fútbol es malo, no me cansaré de repetirlo). En aquellos años universitarios todos los chicos estábamos lo que se dice un poco salidos, quizás como ahora, con la diferencia de que entonces no éramos conscientes de que no lograríamos nuestros sueños, al menos “esos” sueños. Y las modelos y la publicidad llenaban muchas de nuestras fantasías.
Creo que fue en 1992 o 1993 cuando hubo una campaña de Mango que nos dejó a todos alucinados. La chica que te saludaba desde las marquesinas del Bilbobús estaba tremenda, y fue BLL el que un día propuso que, amparados en una kale borroka que en aquellos tiempos era más intensa que en la actualidad, destruyéramos alguna marquesina para quedarnos con el póster de la chica, a lo que yo respondía siempre con una carcajada que dejaba traslucir mi sonrojo por lo loco que estaba ese chico y, en el fondo, mi admiración por su idea, descabellada, pero atrevida y sugerente. Por si alguien tiene alguna duda, no lo llegamos a hacer, y las campañas de publicidad de modelos de ropa de distintas marcas y líneas se sucedieron en el tiempo y han llegado hasta hoy, causándome un impacto casi nulo, porque he devenido en un ser muy poco impresionable por los medios, y las mujeres que aparecen en las revistas no me atraen, salvo en muy contadas ocasiones. Lo mismo sucede con las modelos de los carteles, descontando el hecho de que además lo que uno ve está tan retocado, manipulado y falseado que sabe que es como si viera un robot, no una persona real. No me atrae. Un ejemplo es la campaña de primavera de H&M, donde la modelo que sale no diré que es fea, pero no me atrae nada de nada. ¿A qué viene toda esta perorata, dirá alguno? Pues que el pasado fin de semana experimenté una sensación que debió ser muy similar a la que viví en los noventa ante el anuncio de Mango, y que mi cruel memoria me impide saber si realmente es así. Salí del metro y frente a mi estaba un inmenso cartel de la semana fantástica de El Corte Inglés, semana que es tan fantástica que casi dura todo el mes de Marzo, ni la semana grande de Bilbao es tan grande. Supongo que habrán visto el cartel anunciador en muchas vallas y soportes, pero sino es así, véanlo en la web del catálogo virtual. En él se muestra el tronco superior de una mujer tumbada de lado, apoyada sobe el codo y brazo derecho, manteniendo el brazo izquierdo tendido sobre sí misma y con una cabellera que cae desde la altura de su cabeza de manara paralela al brazo que la sostiene. Lleva un sencillo y discreto vestido blanco de escaso escote y que deja al aire los hombros y brazos, todo ello sobre un fondo verde. Y la mujer mira a la cámara con una seguridad, sensualidad y elegancia absoluta. No les miento, estuve unos diez minutos con la vista fija en el cartel, tres metros llegaron se fueron, con sus riadas de gente, y allí seguía yo, abducido, completamente enganchado.
Y es que esa mujer que aparece en el cartel, a sabiendas de que es falsa, retocada., coloreada, que es una imagen tramposa, me parece la más bella que he visto colgada en nuestros parques, vallas y vidas desde hace años. La escena en su conjunto me parece perfecta, equilibrada, relajante y efectiva, y ella, simplemente, preside. Es impresionante el poder que puede encontrarse en una mirada como la que la modelo lanza al vacío, y que es recogida por un simple, infantil y algo tonto paseante como es mi caso. Qué inmensa es su belleza.... y y qué efímero su reinado. Apenas un mes, y menos si llueve mucho sobre las vallas.
Creo que fue en 1992 o 1993 cuando hubo una campaña de Mango que nos dejó a todos alucinados. La chica que te saludaba desde las marquesinas del Bilbobús estaba tremenda, y fue BLL el que un día propuso que, amparados en una kale borroka que en aquellos tiempos era más intensa que en la actualidad, destruyéramos alguna marquesina para quedarnos con el póster de la chica, a lo que yo respondía siempre con una carcajada que dejaba traslucir mi sonrojo por lo loco que estaba ese chico y, en el fondo, mi admiración por su idea, descabellada, pero atrevida y sugerente. Por si alguien tiene alguna duda, no lo llegamos a hacer, y las campañas de publicidad de modelos de ropa de distintas marcas y líneas se sucedieron en el tiempo y han llegado hasta hoy, causándome un impacto casi nulo, porque he devenido en un ser muy poco impresionable por los medios, y las mujeres que aparecen en las revistas no me atraen, salvo en muy contadas ocasiones. Lo mismo sucede con las modelos de los carteles, descontando el hecho de que además lo que uno ve está tan retocado, manipulado y falseado que sabe que es como si viera un robot, no una persona real. No me atrae. Un ejemplo es la campaña de primavera de H&M, donde la modelo que sale no diré que es fea, pero no me atrae nada de nada. ¿A qué viene toda esta perorata, dirá alguno? Pues que el pasado fin de semana experimenté una sensación que debió ser muy similar a la que viví en los noventa ante el anuncio de Mango, y que mi cruel memoria me impide saber si realmente es así. Salí del metro y frente a mi estaba un inmenso cartel de la semana fantástica de El Corte Inglés, semana que es tan fantástica que casi dura todo el mes de Marzo, ni la semana grande de Bilbao es tan grande. Supongo que habrán visto el cartel anunciador en muchas vallas y soportes, pero sino es así, véanlo en la web del catálogo virtual. En él se muestra el tronco superior de una mujer tumbada de lado, apoyada sobe el codo y brazo derecho, manteniendo el brazo izquierdo tendido sobre sí misma y con una cabellera que cae desde la altura de su cabeza de manara paralela al brazo que la sostiene. Lleva un sencillo y discreto vestido blanco de escaso escote y que deja al aire los hombros y brazos, todo ello sobre un fondo verde. Y la mujer mira a la cámara con una seguridad, sensualidad y elegancia absoluta. No les miento, estuve unos diez minutos con la vista fija en el cartel, tres metros llegaron se fueron, con sus riadas de gente, y allí seguía yo, abducido, completamente enganchado.
Y es que esa mujer que aparece en el cartel, a sabiendas de que es falsa, retocada., coloreada, que es una imagen tramposa, me parece la más bella que he visto colgada en nuestros parques, vallas y vidas desde hace años. La escena en su conjunto me parece perfecta, equilibrada, relajante y efectiva, y ella, simplemente, preside. Es impresionante el poder que puede encontrarse en una mirada como la que la modelo lanza al vacío, y que es recogida por un simple, infantil y algo tonto paseante como es mi caso. Qué inmensa es su belleza.... y y qué efímero su reinado. Apenas un mes, y menos si llueve mucho sobre las vallas.
martes, marzo 09, 2010
Pepa Bueno da una lección a ZP
Ayer estaba programada a las 21:30 una entrevista en TVE al Presidente del Gobierno. No se que audiencia tuvo, pero antes de la misma, hablando con compañeros de trabajo y fatigas, la sensación general era de que yo iba a ser de los pocos que la vería, porque los ánimos estaban bajos y no esperaban anuncios ni sorpresas de calado por la boca de un ZP que hace tiempo perdió la magia que le acompañó en sus primeros años de mandato. Con la idea de hacer el comentario de hoy, y con pocas esperanzas, vi la entrevista, y hubo sorpresa, pero no por lo que dijo ZP, no, sino por una de las entrevistadoras, que me dejó fascinado.
El formato del encuentro era algo raro, con ZP enfrentado a tres entrevistadores de la casa. Juan Ramón Lucas, Ana Blanco y Pepa Bueno. De los tres es teóricamente Lucas el que tiene más experiencia en hacer entrevistas y Ana Blanco la que menos (de hecho no la recuerdo en una tesitura similar, aunque pudiera ser que sí) y ambos estuvieron correctos pero grises. De la que no tenía referencias era de Pepa Bueno, a la que todos los días vemos presentado el telediario de las 21:00 con acierto y éxito, pero en una especie de monólogo sin invitados, salvo contadas excepciones, porque las visitas a los telediarios son algo fuera de formato. Justo ayer, en la web de El Mundo, era Pepa Bueno una de las ocho mujeres que opinaba sobre el papel de la mujer en el mundo de hoy, en el trabajo y en al vida en general, con motivo de al festividad del 8 de Marzo. Respondía con aplomo, lógica y seguridad, y un marcado acento extremeño que oculta profesionalmente todas las noches. Pues bien, ayer Pepa Bueno se comió el programa de la entrevista, desarboló por completo a ZP, dejó a sus compañeros a la altura de comparsas y se erigió como la interrogadora más valiente que he visto en presencia de un presidente del gobierno desde aquella famosa acusación de Iñaki Gabilondo a Felipe González de si él era la X del GAL, allá por el Cretácico inferior. Hubo en momento en la entrevista, a partir del minuto 10:50, en el que la Buena de Pepa arrancó muy seria, y con una pequeña introducción, en la que se notaba nerviosa, desgranó el rosario de incongruencias, equivocaciones y descoordinaciones que ha vivido el gobierno de ZP a lo largo de estas últimas fechas, especialmente la horrorosa primera semana de febrero, con el cutre corta y pega del documento de las pensiones que se envió a Bruselas. A medida que Bueno desarrollaba su pregunta el semblante de ZP se agria, se vuelve cada vez más serio, consciente de la andanada que le están soltando, quizás por primera vez en un medio de comunicación, delante de todo el país. Y frente a la oportunidad de admitir el error de su conducta y de enmendarse ZP escogió la vieja vía de no responder a las preguntas de Pepa, por lo que el clamor que la periodista soltó resonó aún con más fuerza, obligándola a repreguntar y obteniendo nuevas evasivas. A partir de ese momento cada una de las preguntas que soltaba Pepa Bueno se acompañaba de un gesto serio por parte de ZP, llegando en algún caso a acusarle a la entrevistadora de “rizar el rizo” como fue en el asunto de la polémica con Venezuela.
Y cada vez que hablaba ZP el semblante de Pepa cada vez era más descreído. Hay algunos planos de la entrevista en la que la cara de Bueno es de todo menos buena, mientras se oye a un ZP de fondo, y el rostro de ella trasluce incredulidad, descreimiento, una sensación, de “venga, qué me estás contando” como pocas veces he visto. Entre otras, la función de un periodista debe ser la de controlar, acotar y vigilar al gobernante, ayer Pepa Bueno dio una lección, y creo que poco tiene que envidiar a figuras que en los Estados Unidos se han consagrado como maestros y señores del periodismo. Eres buenísima, Pepa Bueno, lo de ayer fue toda una lección.
El formato del encuentro era algo raro, con ZP enfrentado a tres entrevistadores de la casa. Juan Ramón Lucas, Ana Blanco y Pepa Bueno. De los tres es teóricamente Lucas el que tiene más experiencia en hacer entrevistas y Ana Blanco la que menos (de hecho no la recuerdo en una tesitura similar, aunque pudiera ser que sí) y ambos estuvieron correctos pero grises. De la que no tenía referencias era de Pepa Bueno, a la que todos los días vemos presentado el telediario de las 21:00 con acierto y éxito, pero en una especie de monólogo sin invitados, salvo contadas excepciones, porque las visitas a los telediarios son algo fuera de formato. Justo ayer, en la web de El Mundo, era Pepa Bueno una de las ocho mujeres que opinaba sobre el papel de la mujer en el mundo de hoy, en el trabajo y en al vida en general, con motivo de al festividad del 8 de Marzo. Respondía con aplomo, lógica y seguridad, y un marcado acento extremeño que oculta profesionalmente todas las noches. Pues bien, ayer Pepa Bueno se comió el programa de la entrevista, desarboló por completo a ZP, dejó a sus compañeros a la altura de comparsas y se erigió como la interrogadora más valiente que he visto en presencia de un presidente del gobierno desde aquella famosa acusación de Iñaki Gabilondo a Felipe González de si él era la X del GAL, allá por el Cretácico inferior. Hubo en momento en la entrevista, a partir del minuto 10:50, en el que la Buena de Pepa arrancó muy seria, y con una pequeña introducción, en la que se notaba nerviosa, desgranó el rosario de incongruencias, equivocaciones y descoordinaciones que ha vivido el gobierno de ZP a lo largo de estas últimas fechas, especialmente la horrorosa primera semana de febrero, con el cutre corta y pega del documento de las pensiones que se envió a Bruselas. A medida que Bueno desarrollaba su pregunta el semblante de ZP se agria, se vuelve cada vez más serio, consciente de la andanada que le están soltando, quizás por primera vez en un medio de comunicación, delante de todo el país. Y frente a la oportunidad de admitir el error de su conducta y de enmendarse ZP escogió la vieja vía de no responder a las preguntas de Pepa, por lo que el clamor que la periodista soltó resonó aún con más fuerza, obligándola a repreguntar y obteniendo nuevas evasivas. A partir de ese momento cada una de las preguntas que soltaba Pepa Bueno se acompañaba de un gesto serio por parte de ZP, llegando en algún caso a acusarle a la entrevistadora de “rizar el rizo” como fue en el asunto de la polémica con Venezuela.
Y cada vez que hablaba ZP el semblante de Pepa cada vez era más descreído. Hay algunos planos de la entrevista en la que la cara de Bueno es de todo menos buena, mientras se oye a un ZP de fondo, y el rostro de ella trasluce incredulidad, descreimiento, una sensación, de “venga, qué me estás contando” como pocas veces he visto. Entre otras, la función de un periodista debe ser la de controlar, acotar y vigilar al gobernante, ayer Pepa Bueno dio una lección, y creo que poco tiene que envidiar a figuras que en los Estados Unidos se han consagrado como maestros y señores del periodismo. Eres buenísima, Pepa Bueno, lo de ayer fue toda una lección.
lunes, marzo 08, 2010
Avatar hostil
Esta noche se han entregado los Óscar, por la tarde en horario californiano, ya hace muy poco tiempo hemos salido de dudas sobre quién ha ganado y quién no. Previamente debo decir que como no he visto las películas que protagonizan Jeff Bridges y Sandra Bullock poco puedo decir de sus premios. Algo así me pasa con el secreto de sus ojos, que no la he visto, pero me alegro que le hayan dado el de mejor película extranjera, porque todo el mundo habla maravillas de esa película. Felicidades a ese genial dúo que forman Campanella como director y Darín como actor.
Donde sí puedo opinar con algo más de criterio es en el premio a mejor película, y qué quieren que les diga, me parece fabuloso que se lo hayan dado a En tierra hostil. Durante estas últimas semanas hemos asistido a la batalla de los nervios entre la finalmente ganadora y el imperio Avatar, que finalmente sólo se ha llevado algunos premios técnicos. Aquí la academia de Hollywood ha apostado por el buen cine frente al cine rentable, porque si es por lo recaudado en sala y promociones, Avatar debiera haberse llevado hasta los muñecos de cartón piedra, dado que ya es la película más taquillera de la historia. También ha revolucionado en parte el negocio al ser el primer filme que realiza un explotación comercial del 3D y logra el éxito, lo que abre las puertas a nuevos formatos, experiencias y, como no, negocios. Pero si de lo que se trata es de premiar películas, poco podía hacer Avatar frente a la tierra hostil. La película de Kathryn Bigelow, que se corona además como la primera mujer que consigue el Óscar al mejor director, es todo un ejercicio de crudeza y realismo. La historia es descarnada, y algunas de las caras y gestos de sus más bien desconocidos actores emocionan mucho más que el prodigio técnico que supone Avatar. Si la primera es puro espectáculo, esta combina espectacularidad con tragedia e historia real, e interpretaciones de altura. Ya comenté hace unos meses, cuando vi las dos películas, que la exmujer (Bigelow) le había dado toda una lección al exmarido (Cameron) sobre como rodar una historia, y como hacer florar tensión y sentimiento. Evidentemente hay que ver Avatar, porque es un espectáculo desbordante, pero no se merecía el premio a la película y la dirección y el resultado ha sido a mi entender, justo. En otros aspectos de los premios me ha dado pena que a “Up in the air”, uan gran película que viene como anillo al dedo en una coyuntura de crisis como la actual, no le hayan dado nada en el apartado de actores, porque tanto Clooney como las dos mujeres que aparecen en la cinta bordan sus actuaciones. También es una pena que el precioso corto de animación español, la dama y la muerte no se haya llevado un galardón, pero sigue siendo igualmente bueno, y les aconsejo que lo vean, por ejemplo aquí, y lo disfruten plenamente.
Me queda en mi corazoncito la pena de que el premio a la mejor película no se la hayan dado a la más emocionante, tierna y bella de las de 2009, que a mi entender no es otra que.... UP. Sí, sí, el UP de Pixar, que se ha llevado el premio a la mejor película de animación, pero que es merecedora del de mejor película a secas. Es cierto que, por motivos obvios, no iba a contar con el voto de los actores, pero es una maravilla en todos los sentidos, y los diez minutos iniciales son una poema de una belleza y profundidad como no recuerdo en mucho tiempo. Hubiera sido todo un puntazo que se lo hubieran dado, pero a falta de UP, viva la hostil tierra ganadora.
Donde sí puedo opinar con algo más de criterio es en el premio a mejor película, y qué quieren que les diga, me parece fabuloso que se lo hayan dado a En tierra hostil. Durante estas últimas semanas hemos asistido a la batalla de los nervios entre la finalmente ganadora y el imperio Avatar, que finalmente sólo se ha llevado algunos premios técnicos. Aquí la academia de Hollywood ha apostado por el buen cine frente al cine rentable, porque si es por lo recaudado en sala y promociones, Avatar debiera haberse llevado hasta los muñecos de cartón piedra, dado que ya es la película más taquillera de la historia. También ha revolucionado en parte el negocio al ser el primer filme que realiza un explotación comercial del 3D y logra el éxito, lo que abre las puertas a nuevos formatos, experiencias y, como no, negocios. Pero si de lo que se trata es de premiar películas, poco podía hacer Avatar frente a la tierra hostil. La película de Kathryn Bigelow, que se corona además como la primera mujer que consigue el Óscar al mejor director, es todo un ejercicio de crudeza y realismo. La historia es descarnada, y algunas de las caras y gestos de sus más bien desconocidos actores emocionan mucho más que el prodigio técnico que supone Avatar. Si la primera es puro espectáculo, esta combina espectacularidad con tragedia e historia real, e interpretaciones de altura. Ya comenté hace unos meses, cuando vi las dos películas, que la exmujer (Bigelow) le había dado toda una lección al exmarido (Cameron) sobre como rodar una historia, y como hacer florar tensión y sentimiento. Evidentemente hay que ver Avatar, porque es un espectáculo desbordante, pero no se merecía el premio a la película y la dirección y el resultado ha sido a mi entender, justo. En otros aspectos de los premios me ha dado pena que a “Up in the air”, uan gran película que viene como anillo al dedo en una coyuntura de crisis como la actual, no le hayan dado nada en el apartado de actores, porque tanto Clooney como las dos mujeres que aparecen en la cinta bordan sus actuaciones. También es una pena que el precioso corto de animación español, la dama y la muerte no se haya llevado un galardón, pero sigue siendo igualmente bueno, y les aconsejo que lo vean, por ejemplo aquí, y lo disfruten plenamente.
Me queda en mi corazoncito la pena de que el premio a la mejor película no se la hayan dado a la más emocionante, tierna y bella de las de 2009, que a mi entender no es otra que.... UP. Sí, sí, el UP de Pixar, que se ha llevado el premio a la mejor película de animación, pero que es merecedora del de mejor película a secas. Es cierto que, por motivos obvios, no iba a contar con el voto de los actores, pero es una maravilla en todos los sentidos, y los diez minutos iniciales son una poema de una belleza y profundidad como no recuerdo en mucho tiempo. Hubiera sido todo un puntazo que se lo hubieran dado, pero a falta de UP, viva la hostil tierra ganadora.
viernes, marzo 05, 2010
Aquí el más vulgar “cobra”
Es un tópico oír que vivimos en una época decadente, y lo es entre otras cosas porque se ha dicho siempre, ahora y en cualquier punto del pasado, y obviamente algunas veces era cierto. ¿lo es ahora? Soy de los que opinan que sí, peo es un juicio de valor muy personal, y el hecho de que los medios de comunicación e Internet hoy en día masifiquen y hagan universal todo lo que sucede a nuestro alrededor al instante quizá contribuya a ello. Lo que si me parece indiscutible es que la vulgaridad se ha instalado en nuestras vidas, y tiene buen aprensa, o al monos no se le mira con malos ojos.
De esto trata un magnífico artículo publicado esta semana en La Vanguardia, al respecto de lo vulgar que cada vez pesa más en nuestro entorno. Quizás sea la televisión el medio que más ha caído en este oscuro pozo de lo cutre y zafio, aunque no sólo. Programas como Gran Hermano, La Noria, Sálvame, Donde Estas Corazón y similares son auténticas basuras morales y se emiten todos los días con un éxito de audiencia que les hace muy rentables. El morbo y la curiosidad malsana siempre han sido golosas para quienes los explotan, pero hoy en día el negocio se ha disparado. Hay un personaje que es dueño y señor de estos programas, una mujer de nombre de portal navideño, y que no pienso escribir porque me produce repulsión sólo el pensar en ella, que ha sido elevada a los altares sociales, algunos la llaman la “princesa del pueblo” cuando sería más propio definirla como la “reina de la basura”. Sin embargo millones de personas parecen disfrutar día a día con sus andanzas, y ella y los que hacen el programa ingresan miles de euros en lo que me parece una versión catódica del atraco perfecto. Sin embargo el camino iniciado por ese personaje ha cundido, y día a día surgen nuevos sujetos, no se si son exactamente personas, que tratan de rentabilizar su grosería, pose chulesca o hasta sus actos delictivos. En estos programas se ha llegado a defender al salvaje que atacó al profesor Jesús Neira, haciendo que Neira pasase de víctima de una agresión delictiva a culpable por su actitud de defensa de una mujer. Se ha entrevistado a Julián Muñoz, exalcalde y encausado como ladrón de las arcas del Ayuntamiento de Marbella, y cobrando por ello, claro. Se ha defendido a “El Rafita” un tipo que asesinó a sangre fría cuando era un adolescente a una chica llamada Sandra Palo, y que por su edad y otros aspectos ha logrado que su crimen sea castigado con menos fuerza que la que se usa para perseguir a los vendedores del top manta, y a la vez se ha acusado a la madre de Sandra Palo, una mujer destrozada, de todo lo imaginable, por parte de unos “tertulianos” indignos e infames que, mientras dicen esta sarta de estupideces cobran. El último caso que me viene a la memoria, y quizás el más sintomático de lo que hemos creado, lo ha protagonizado un tal John Cobra, finalista de Eurovisión, que se dedicó a tocarse sus partes e insultar a la gente en directo en la gala que al efecto realizó TVE, con una Ane Igartiburu que hizo su particular doctorado del directo televisivo. Acto seguido de semejante actuación, estaba el amigo John arrepentido? Avergonzado? Triste?
Pues mira, no. Su agente (esta gente tiene agente) ya iba de tele en tele vendiendo una entrevista por 30.000, que yo no los gano ni en un año. Se dijo que Telecinco estuvo a punto de firmar pero al final se echó para atrás... supongo que hasta que baje la tarifa un poco. ¿Pedir 30.000 euros por contar cómo te los tocas en la tele?.... ¿Soy el único que piensa que esto es una auténtica mierda? Incluso le han dado un ondas, premio con prestigio en los medios de comunicación, a un zafio como José Javier Vázquez cuando lo único que hace cada día es..... un montón de vulgar y asquerosa basura. No lo entiendo, no entiendo nada.
De esto trata un magnífico artículo publicado esta semana en La Vanguardia, al respecto de lo vulgar que cada vez pesa más en nuestro entorno. Quizás sea la televisión el medio que más ha caído en este oscuro pozo de lo cutre y zafio, aunque no sólo. Programas como Gran Hermano, La Noria, Sálvame, Donde Estas Corazón y similares son auténticas basuras morales y se emiten todos los días con un éxito de audiencia que les hace muy rentables. El morbo y la curiosidad malsana siempre han sido golosas para quienes los explotan, pero hoy en día el negocio se ha disparado. Hay un personaje que es dueño y señor de estos programas, una mujer de nombre de portal navideño, y que no pienso escribir porque me produce repulsión sólo el pensar en ella, que ha sido elevada a los altares sociales, algunos la llaman la “princesa del pueblo” cuando sería más propio definirla como la “reina de la basura”. Sin embargo millones de personas parecen disfrutar día a día con sus andanzas, y ella y los que hacen el programa ingresan miles de euros en lo que me parece una versión catódica del atraco perfecto. Sin embargo el camino iniciado por ese personaje ha cundido, y día a día surgen nuevos sujetos, no se si son exactamente personas, que tratan de rentabilizar su grosería, pose chulesca o hasta sus actos delictivos. En estos programas se ha llegado a defender al salvaje que atacó al profesor Jesús Neira, haciendo que Neira pasase de víctima de una agresión delictiva a culpable por su actitud de defensa de una mujer. Se ha entrevistado a Julián Muñoz, exalcalde y encausado como ladrón de las arcas del Ayuntamiento de Marbella, y cobrando por ello, claro. Se ha defendido a “El Rafita” un tipo que asesinó a sangre fría cuando era un adolescente a una chica llamada Sandra Palo, y que por su edad y otros aspectos ha logrado que su crimen sea castigado con menos fuerza que la que se usa para perseguir a los vendedores del top manta, y a la vez se ha acusado a la madre de Sandra Palo, una mujer destrozada, de todo lo imaginable, por parte de unos “tertulianos” indignos e infames que, mientras dicen esta sarta de estupideces cobran. El último caso que me viene a la memoria, y quizás el más sintomático de lo que hemos creado, lo ha protagonizado un tal John Cobra, finalista de Eurovisión, que se dedicó a tocarse sus partes e insultar a la gente en directo en la gala que al efecto realizó TVE, con una Ane Igartiburu que hizo su particular doctorado del directo televisivo. Acto seguido de semejante actuación, estaba el amigo John arrepentido? Avergonzado? Triste?
Pues mira, no. Su agente (esta gente tiene agente) ya iba de tele en tele vendiendo una entrevista por 30.000, que yo no los gano ni en un año. Se dijo que Telecinco estuvo a punto de firmar pero al final se echó para atrás... supongo que hasta que baje la tarifa un poco. ¿Pedir 30.000 euros por contar cómo te los tocas en la tele?.... ¿Soy el único que piensa que esto es una auténtica mierda? Incluso le han dado un ondas, premio con prestigio en los medios de comunicación, a un zafio como José Javier Vázquez cuando lo único que hace cada día es..... un montón de vulgar y asquerosa basura. No lo entiendo, no entiendo nada.
jueves, marzo 04, 2010
De arrepentidos se llenan los cielos
Desde todas las tribunas, y desde esta modesta también, se le ha dado cera al gobierno por su política errática y desnortada ante al crisis. Improvisadores, advenedizos, perdidos pero sin el estilo de “lost”.. muchas han sido las lindezas, todas ellas ciertas, que hemos dirigido a los supuestos rectores de nuestra política económica, pero sería injusto negar que no son ellos los únicos que parecen no enterarse donde estamos, y que toman decisiones tan rápido como las rectifican. Ayer el papel de corrector de sí mismo lo desempeñó, y con buena nota, la CEOE.
Desde primera hora se supo que una de las propuestas que CEOE presentaba a esa pantomima que se desarrolla a oscuras y que se llama diálogo social era la de un nuevo tipo de contrato para jóvenes, dotado de características especiales. Los menores de treinta años que resultasen beneficiarios (es un decir) de esta modalidad cobrarían no más que el Salario Mínimo Interprofesional, fijado en 633 euros al mes para 2010,, no cotizarían a la Seguridad Social, no tendrían derecho al paro y el coste de despido sería nulo. Vamos, una porquería. Frente a las disparatadas propuestas de protección que proclaman los sindicatos la CEOE contraprogramaba no con una medida inteligente, sino con una versión refinada e informatizada del esclavismo, imposible de poner en práctica por muchas razones. A lo largo del día la polémica por la propuesta no dejó de crecer, como era de suponer, y al final de la jornada la CEOE tuvo que dar marcha atrás y negarla en público, en una declaración en la que Díaz Ferrán se agarró a los mismos falsos tópicos con los que el gobierno ha ido ocultando sus errores estas pasadas semanas: que si era sólo una idea, o un ejemplo de trabajo, una propuesta técnica para introducirla en el debate... no, no y no. O mucho me equivoco o era una propuesta seria y real, con la idea de ser presentada en la cosa esa del diálogo de marras para debatirla con sindicatos y empresarios. Evidentemente no tenía posibilidad alguna de salir adelante, y es lógico, porque plantea unos supuestos completamente irracionales. No se cual era el objeto de la CEOE al presentar esta idea, porque sólo ha servido para hundir un poco más su prestigio y levantar la moral de sindicatos y gobierno, lo que visto desde fuera es un fracaso en una negociación como la copa de un pino no volado por el viento. La reforma laboral que necesita este país tiene que partir de la base del documento elaborado por los cien economistas de FEDEA en el que se propone eliminar la maraña de contratos que tenemos y crear uno único indefinido con coste de despido creciente con el tiempo para los nuevos contratos, de tal manera que rompería la injusticia existente ahora mismo entre los privilegiados indefinidos muy protegidos y los temporales totalmente desprotegidos y echados a su suerte cada día que pasa. Quizás sea necesario realizar algún estudio de impacto de lo que supondría implantar un contrato así en sectores que ahora tiran mucho del temporal, como los servicios y la construcción, pero no tenemos tiempo para ello, por lo que si yo gobernara mandaría a patronal y sindicatos a hacer otras cosas, visto que no parecen saber ni querer hacer nada de lo que teóricamente es lo suyo, e implantaría directamente esta forma de contrato.
Pero dudo que suceda algo así. Seguiremos perdiendo el tiempo en debates estériles e interminables sobre auténticas tonterías que no sirven nada más que para tener entretenida a la población. Un ejemplo son los acuerdos que van a firmar el PP y el PSOE para salir de la crisis, consistentes básicamente en que las deudas a los proveedores hay que pagarlas (jode, pues claro) y que el empleo se recuperará con alicatados de baños y cambios de parqué en los salones. Madre mía, madre mí, en manos de que panda estamos.........
Desde primera hora se supo que una de las propuestas que CEOE presentaba a esa pantomima que se desarrolla a oscuras y que se llama diálogo social era la de un nuevo tipo de contrato para jóvenes, dotado de características especiales. Los menores de treinta años que resultasen beneficiarios (es un decir) de esta modalidad cobrarían no más que el Salario Mínimo Interprofesional, fijado en 633 euros al mes para 2010,, no cotizarían a la Seguridad Social, no tendrían derecho al paro y el coste de despido sería nulo. Vamos, una porquería. Frente a las disparatadas propuestas de protección que proclaman los sindicatos la CEOE contraprogramaba no con una medida inteligente, sino con una versión refinada e informatizada del esclavismo, imposible de poner en práctica por muchas razones. A lo largo del día la polémica por la propuesta no dejó de crecer, como era de suponer, y al final de la jornada la CEOE tuvo que dar marcha atrás y negarla en público, en una declaración en la que Díaz Ferrán se agarró a los mismos falsos tópicos con los que el gobierno ha ido ocultando sus errores estas pasadas semanas: que si era sólo una idea, o un ejemplo de trabajo, una propuesta técnica para introducirla en el debate... no, no y no. O mucho me equivoco o era una propuesta seria y real, con la idea de ser presentada en la cosa esa del diálogo de marras para debatirla con sindicatos y empresarios. Evidentemente no tenía posibilidad alguna de salir adelante, y es lógico, porque plantea unos supuestos completamente irracionales. No se cual era el objeto de la CEOE al presentar esta idea, porque sólo ha servido para hundir un poco más su prestigio y levantar la moral de sindicatos y gobierno, lo que visto desde fuera es un fracaso en una negociación como la copa de un pino no volado por el viento. La reforma laboral que necesita este país tiene que partir de la base del documento elaborado por los cien economistas de FEDEA en el que se propone eliminar la maraña de contratos que tenemos y crear uno único indefinido con coste de despido creciente con el tiempo para los nuevos contratos, de tal manera que rompería la injusticia existente ahora mismo entre los privilegiados indefinidos muy protegidos y los temporales totalmente desprotegidos y echados a su suerte cada día que pasa. Quizás sea necesario realizar algún estudio de impacto de lo que supondría implantar un contrato así en sectores que ahora tiran mucho del temporal, como los servicios y la construcción, pero no tenemos tiempo para ello, por lo que si yo gobernara mandaría a patronal y sindicatos a hacer otras cosas, visto que no parecen saber ni querer hacer nada de lo que teóricamente es lo suyo, e implantaría directamente esta forma de contrato.
Pero dudo que suceda algo así. Seguiremos perdiendo el tiempo en debates estériles e interminables sobre auténticas tonterías que no sirven nada más que para tener entretenida a la población. Un ejemplo son los acuerdos que van a firmar el PP y el PSOE para salir de la crisis, consistentes básicamente en que las deudas a los proveedores hay que pagarlas (jode, pues claro) y que el empleo se recuperará con alicatados de baños y cambios de parqué en los salones. Madre mía, madre mí, en manos de que panda estamos.........
miércoles, marzo 03, 2010
Cifras pequeñas que son muy grandes
Ayer fue un día de avalancha de noticias y números, centrados en esa cifra maldita de 82.130 personas que se fueron al paro en febrero según el INEM, un valor enorme y que es aún mayor dado que se suma a los cuatro millones largos de parados. Ayer este país, con su gobierno al frente, volvió a sufrir 82.130 derrotas, 82.130 fracasos, 82.130 dramas. Al lado de eso otras cifras y comentarios parecen trivialidades de salón, pero no puedo evitar fijarme en ellos. Para verlos tendremos que ir a América Latina, torturada nuevamente por un terremoto.
El de Chile es el segundo gran desastre en lo que llevamos de año. Ha querido la fortuna que el epicentro del sismo se ha situado en el mar, y no justo debajo de alguna población habitada. También cuenta el hecho de que Chile es un país con un nivel de desarrollo ya muy significativo, en el que existen construcciones preparadas para soportar estos fenómenos, el gobierno es de verdad y la sociedad en su conjunto existe. Gracias a ello las cifras de víctimas no se parecen en nada al horroroso desastre de Haití, pero es evidente que más de setecientos muertos no deja de ser una inmensa catástrofe. Hemos visto escenas de pillaje y caos en ciudades maltrechas, como las vimos en Haití las veríamos en Cuenca si allí sucediera algo similar. Esto nos vuelve a recordar que incluso más frágil que nuestras casas es la estructura social con la que nos hemos dotado, y que damos por sentado que es fija, inamovible y segura, pero acontecimientos como estos nos revelan que no es así. Este es un tema apasionante y que en cierto modo me fascina, pero no quería hoy hablar de eso. Resulta que el terremoto de Chile, a parte de ser un fenómeno global en lo que hace a noticias y repercusión, ha tenido consecuencias globales sobre el planeta. Según estimaciones realizadas por la NASA, el seísmo, que supero los 8 grados de la escala Richter, ha desplazado 8 centímetros el eje de rotación de la tierra y ha acortado los días en algo más de una millonésima de segundo. Curioso, verdad? Si uno lo piensa tiene una cierta lógica, dado que las noticias afirman que enorme s masas de tierra se han elevado respecto a su posición original. Al hacerlo, ah aumentado, aunque sea algo irrelevantemente, su distancia respecto al núcleo de la Tierra, y esto provoca que la velocidad e giro de la misma disminuya. Esto es lo que suelen hacer los patinadores que hemos visto estos días en Vancouver. Si uno se pliega sobre sí mismo aumenta la velocidad de rotación, de mientras que si extiende los brazos disminuye, consiguiéndose así la conservación del momento angular. En un patinador los cambios de masa respecto a su centro de gravedad con estos movimientos son inmensos, y de ahí que se acelere o frene mucho su velocidad de giro. En un mastodonte de dimensiones tan inmensas como nuestro planeta el efecto es mucho menor, pero al parecer es posible medirlo. Algo similar ocurre, por cierto, con las mareas. Día a día las masas de agua se mueven por la atracción de la Luna y generan imperceptibles variaciones de la dimensión del planeta que, en su conjunto, tienden a frenarlo. Puede sonar algo extraño, pero existe, es de verdad, aunque nadie lo notemos.
¿Cómo se miden estas cosas? Asunto complicado. De momento estas cifras de alteraciones son resultado de estimar en un modelo matemático el comportamiento del planeta. Habrá que comprobarlas con algún tipo de medición, realizada sobre un tercer objeto, como por ejemplo..... La Luna. Sí, sí, cada cierto tiempo observatorios del mundo, dicho de manera burda, mandan emisiones de láser a la luna que son reflejadas por unos espejos allí situados y que sirven para medir la distancia relativa del astro y el comportamiento del sistema Tierra Luna. Estos espejos los pusieron allí los americanos en sus visitas de los setenta. Así que ya ven, con un desastre como el chileno redemostramos los viajes a la Luna. Curioso, verdad?
El de Chile es el segundo gran desastre en lo que llevamos de año. Ha querido la fortuna que el epicentro del sismo se ha situado en el mar, y no justo debajo de alguna población habitada. También cuenta el hecho de que Chile es un país con un nivel de desarrollo ya muy significativo, en el que existen construcciones preparadas para soportar estos fenómenos, el gobierno es de verdad y la sociedad en su conjunto existe. Gracias a ello las cifras de víctimas no se parecen en nada al horroroso desastre de Haití, pero es evidente que más de setecientos muertos no deja de ser una inmensa catástrofe. Hemos visto escenas de pillaje y caos en ciudades maltrechas, como las vimos en Haití las veríamos en Cuenca si allí sucediera algo similar. Esto nos vuelve a recordar que incluso más frágil que nuestras casas es la estructura social con la que nos hemos dotado, y que damos por sentado que es fija, inamovible y segura, pero acontecimientos como estos nos revelan que no es así. Este es un tema apasionante y que en cierto modo me fascina, pero no quería hoy hablar de eso. Resulta que el terremoto de Chile, a parte de ser un fenómeno global en lo que hace a noticias y repercusión, ha tenido consecuencias globales sobre el planeta. Según estimaciones realizadas por la NASA, el seísmo, que supero los 8 grados de la escala Richter, ha desplazado 8 centímetros el eje de rotación de la tierra y ha acortado los días en algo más de una millonésima de segundo. Curioso, verdad? Si uno lo piensa tiene una cierta lógica, dado que las noticias afirman que enorme s masas de tierra se han elevado respecto a su posición original. Al hacerlo, ah aumentado, aunque sea algo irrelevantemente, su distancia respecto al núcleo de la Tierra, y esto provoca que la velocidad e giro de la misma disminuya. Esto es lo que suelen hacer los patinadores que hemos visto estos días en Vancouver. Si uno se pliega sobre sí mismo aumenta la velocidad de rotación, de mientras que si extiende los brazos disminuye, consiguiéndose así la conservación del momento angular. En un patinador los cambios de masa respecto a su centro de gravedad con estos movimientos son inmensos, y de ahí que se acelere o frene mucho su velocidad de giro. En un mastodonte de dimensiones tan inmensas como nuestro planeta el efecto es mucho menor, pero al parecer es posible medirlo. Algo similar ocurre, por cierto, con las mareas. Día a día las masas de agua se mueven por la atracción de la Luna y generan imperceptibles variaciones de la dimensión del planeta que, en su conjunto, tienden a frenarlo. Puede sonar algo extraño, pero existe, es de verdad, aunque nadie lo notemos.
¿Cómo se miden estas cosas? Asunto complicado. De momento estas cifras de alteraciones son resultado de estimar en un modelo matemático el comportamiento del planeta. Habrá que comprobarlas con algún tipo de medición, realizada sobre un tercer objeto, como por ejemplo..... La Luna. Sí, sí, cada cierto tiempo observatorios del mundo, dicho de manera burda, mandan emisiones de láser a la luna que son reflejadas por unos espejos allí situados y que sirven para medir la distancia relativa del astro y el comportamiento del sistema Tierra Luna. Estos espejos los pusieron allí los americanos en sus visitas de los setenta. Así que ya ven, con un desastre como el chileno redemostramos los viajes a la Luna. Curioso, verdad?
martes, marzo 02, 2010
Por ahí sopla!!!!!!!!
Si ha habido un teme recurrente a lo largo del puente que me he fabricado de manera artificial ha sido el viento. Las alertas, avisos y señales de emergencia que empezaron a aparecer en las televisiones a partir del Miércoles presagiaban el final mundo para el sábado por la tarde en la cornisa cantábrica. Quizás esta haya sido la vez en la que un temporal de estos se ha anticipado con tanto tiempo y tanta información. Incluso ha sustituido a la omnipresente crisis como tema de conversación durante algunos días, pero nada es eterno.
Viento lo que se dice viento, hizo, pero tampoco tanto. Al menos en Elorrio, la zona que me tocó a mi, el Sábado fue un día extraño, en el que ráfagas sueltas de viento alternaban con ratos de tranquilidad y todo ello bajo un cielo predominantemente despejado. De vez en cuando golpeaba una racha intensa, pero era algo ocasional, y caían gotas que venían arrastradas de a saber donde. Lo cierto es que por la tarde no había nadie por la calle, los paseos estaban desiertos, y era evidente que se había hecho caso a los avisos de que mejor se quedaran todos en casa. Algo más psicodélico fue ir a primera hora del Sábado de compras al supermercado local y encontrarme con colas de gente y carros atiborrados como si, efectivamente, llegara el fin del mundo. Será que el temporal lo patrocina Eroski, o Alcampo, pensé, y RGG, amiga mía y cajera ocasional en el “super” no dejaba de trabajar como una loca, acordándose del temporal que se le acercaba a su caja, con fuertes cajas de frutas y demás enseres. Pensaba en cosas así el sábado por la tarde mientras me encontraba sólo por completo mirando al cielo del atardecer. Gracias al viento y las gotas de agua sueltas había algunos arcos iris surcando el cielo, enormes, y las nubes tomaban unas formas y tonalidades preciosas, difíciles de ver en esa zona. Ocres, amarillos y brillantes se recortaban en un cielo que, lleno de azules, cambiaba a marchas forzadas movido por una corriente que era evidentemente más fuerte en las alturas que a ras de suelo (menos mal). Por la noche al intensidad del viento aumentó, hubo ráfagas realmente fuertes, y paseando a oscuras antes de tomar un café con los amigos me acerqué a algunos pinares próximos a mi casa y se oía perfectamente como las copas y ramas de algunos árboles se partían sin cesar, víctimas de unas ráfagas que, aunque seguían siendo sueltas alcanzaban ya una intensidad muy elevada. El viento sopló durante gran parte de la noche pero a eso de las 1:40 de la mañanaza, cuando llegué a casa de vuelta (no, no estuve en un “after” ni en otro sito más animado) las ráfagas habían ya descendido. El suelo estaba lleno de hojas, ramas, plásticos y trozos de pequeños objetos que no dejaban de moverse de un lado a otro, como animados por una procesión de origen desconocido. Lo duro del temporal ya había pasado. Ahora, tras unas horas de cama, tocaba ver si había habido consecuencias serias, más allá de unas calles perdidas de residuos.
Y el balance de daños va un poco por barrios. Según he oído en zonas del valle de Atxondo los destrozos fueron mayores que en el resto del Duranguesado. Paseando por San Agustín el Domingo por la mañana podía verse el remolque de camión articulado que, aparcado y desenganchado de la cabeza tractora, estaba volcado sobre el paseo, con las ruedas perpendiculares al suelo. Por lo tanto temporal hubo, aunque por lo visto en la tele menos que en Galicia. Me queda la duda de que harán todos los que el sábado se atiborraron de hacer compras con las provisiones que tienen en casa. Creo que no se pasarán por la tienda en bastantes días.
Viento lo que se dice viento, hizo, pero tampoco tanto. Al menos en Elorrio, la zona que me tocó a mi, el Sábado fue un día extraño, en el que ráfagas sueltas de viento alternaban con ratos de tranquilidad y todo ello bajo un cielo predominantemente despejado. De vez en cuando golpeaba una racha intensa, pero era algo ocasional, y caían gotas que venían arrastradas de a saber donde. Lo cierto es que por la tarde no había nadie por la calle, los paseos estaban desiertos, y era evidente que se había hecho caso a los avisos de que mejor se quedaran todos en casa. Algo más psicodélico fue ir a primera hora del Sábado de compras al supermercado local y encontrarme con colas de gente y carros atiborrados como si, efectivamente, llegara el fin del mundo. Será que el temporal lo patrocina Eroski, o Alcampo, pensé, y RGG, amiga mía y cajera ocasional en el “super” no dejaba de trabajar como una loca, acordándose del temporal que se le acercaba a su caja, con fuertes cajas de frutas y demás enseres. Pensaba en cosas así el sábado por la tarde mientras me encontraba sólo por completo mirando al cielo del atardecer. Gracias al viento y las gotas de agua sueltas había algunos arcos iris surcando el cielo, enormes, y las nubes tomaban unas formas y tonalidades preciosas, difíciles de ver en esa zona. Ocres, amarillos y brillantes se recortaban en un cielo que, lleno de azules, cambiaba a marchas forzadas movido por una corriente que era evidentemente más fuerte en las alturas que a ras de suelo (menos mal). Por la noche al intensidad del viento aumentó, hubo ráfagas realmente fuertes, y paseando a oscuras antes de tomar un café con los amigos me acerqué a algunos pinares próximos a mi casa y se oía perfectamente como las copas y ramas de algunos árboles se partían sin cesar, víctimas de unas ráfagas que, aunque seguían siendo sueltas alcanzaban ya una intensidad muy elevada. El viento sopló durante gran parte de la noche pero a eso de las 1:40 de la mañanaza, cuando llegué a casa de vuelta (no, no estuve en un “after” ni en otro sito más animado) las ráfagas habían ya descendido. El suelo estaba lleno de hojas, ramas, plásticos y trozos de pequeños objetos que no dejaban de moverse de un lado a otro, como animados por una procesión de origen desconocido. Lo duro del temporal ya había pasado. Ahora, tras unas horas de cama, tocaba ver si había habido consecuencias serias, más allá de unas calles perdidas de residuos.
Y el balance de daños va un poco por barrios. Según he oído en zonas del valle de Atxondo los destrozos fueron mayores que en el resto del Duranguesado. Paseando por San Agustín el Domingo por la mañana podía verse el remolque de camión articulado que, aparcado y desenganchado de la cabeza tractora, estaba volcado sobre el paseo, con las ruedas perpendiculares al suelo. Por lo tanto temporal hubo, aunque por lo visto en la tele menos que en Galicia. Me queda la duda de que harán todos los que el sábado se atiborraron de hacer compras con las provisiones que tienen en casa. Creo que no se pasarán por la tienda en bastantes días.
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