Hoy, otra vez, huelga de metro. Me he levantado a las 6:30 y he logrado llegar al trabajo a la hora de siempre, con muchos vericuetos y con algo menos de gente en las paradas, también porque es más pronto. La vuelta del trabajo a casa de ayer por la tarde fue una odisea de hora y tres cuartos de autobuses, paseos, colas y codazos, todo ello aderezado con el atasco que se organizó en Castellana, al parecer por una pantalla gigante que retransmitía un partido de fútbol. Me tuve que duchar en casa a conciencia para liberarme de la humanidad que me rodeaba al llegar.
Esto es una vergüenza. Punto. A gente como yo le fastidia mucho, pero tengo piernas que funcionan bien, paciencia, y la suerte de que si pasa algo y llego tarde al trabajo no me descuentan sueldo. Pero hay muchas personas que no andan bien, señoras mayores, mujeres y hombres con el carrito de los niños, cargados de fardos, etc, que deben acudir a hospitales, entrevistas de trabajo, citas esperadas y muy importantes, y seguro que los hay que ayer recibieron broncas por parte de sus jefes por llegar tarde, o les descontaron algo de sus sueldo, o quién sabe si directamente les echaron. Un panorama horroroso. Y frente a ello tres gobiernos, nacional, autonómico y local, que pagamos entre todos, para que no hagan nada, y que nada parece importarles, quizás porque viajan en coche oficial y sólo se suben al metro para las inauguraciones. Ayer hubo un intento de abrir la línea 8, la que lleva al aeropuerto, pero no fue posible ¿Por qué? ¿Qué diablos tiene que suceder para que algún gobierno meta mano en esto? ¿Si pasa una desgracia, actuamos? ¿Tenemos que esperar hasta entonces? Enfrente están unos sindicatos que defienden unos privilegios de una minoría, que están chantajeando a una ciudad entera. Ayer dos millones de personas nos vimos afectados, y para que se hagan una idea dos millones, por ejemplo, la población de todo el País Vasco, que ayer por cierto sufría una huelga general con poco éxito pese a los amedrentamientos habituales. Ayer los sindicalistas justificaban la inexistencia de servicios mínimos, en un alarde de inconsciencia inaudito, y decían Méndez y Toxo que el gobierno debe tomar nota de esta huelga de cara a la general de Septiembre. De momento se la han montado a Esperanza Aguirre, que es del PP, pero no al gobierno que también bajó los salarios a los funcionarios (y a los que no lo son, como yo). Si los líderes sindicales salen hoy a al calle se encontrarán con una población furiosa, sí, pero contra ellos. Llegué a oír a Toxo que la gente que no podía usar el metro podía coger un taxi, lo que demuestra la sensibilidad social de estos señores, lo que realmente les importa el paro y lo poco que cogen ellos el metro, porque también, como no, van subidos en coche oficial pagado por todos, y no piensan bajarse de él nunca. Sinceramente es algo indignante. Espero que no pase nada, pero poco a poco la paciencia de la gente se va gastando, y si este desastre se convierte en indefinido acabará mal, muy mal. Y los políticos, esos a los que se les llena la boca hablando de estatut y de otras cosas que no sirven para nada, y a los que se les paga para gestionar la vida pública, vuelven a demostrar que son unos incapaces.
Y de mientras, la bolsa se derrumbaba con ganas, los tipos de la deuda no dejan de subir, el euríbor de las hipotecas empieza a gotear al alza y ya está en el 1,3%, y la sensación de que algo gordo y grave se está cociendo en el mundo financiero internacional no deja de crecer. Pero nada, al ciudadano corriente, leña. Y de paso que no pueda ni moverse. Seguro que si las autoridades oficiales no dispusieran de coches y tuvieran que usar el metro esta huelga no hubiese durado más de doce horas. Pero no, querido lector, no se usted, pero al menos yo estoy en el lado de los pringados que, otra vez, hoy verán como una odisea volver a casa, pero sin el canto embriagador de las sirenas…..
miércoles, junio 30, 2010
martes, junio 29, 2010
Madrid es un caos
¿Se han preguntado alguna vez cómo funciona una ciudad inmensa si los transportes públicos se paran? ¿Qué sucede? Pues pueden responderse a esta pregunta si vienen hoy a Madrid, aunque les aconsejo que no lo hagan, ni se les ocurra. El paro del metro, cumpliendo sus amenazas, es total, está cerrado. Cientos de personas se encuentran tiradas por las calles perdidas, sin la brújula interior que es el metro, con un tráfico desatado y el más absoluto caos en todas partes. Hoy va a ser un día horroroso.
Llegar hasta aquí, Plaza de Cuzco, desde mi Moratalaz de residencia, me ha supuesto una hora de viaje, con tres autobuses y aplastamientos varios. He cogido el 71 a las 7:11 muy cerca de casa y ya iba atestado. Me ha tocado estar pegado al cristal del conducto, muy amable y divertido, que relataba como habitualmente lleva diez o doce pasajeros a esas horas y hoy parecía Harrod’s en rebajas. En cada parada subía un goteo de gente y nos aplastábamos cada vez más. Hemos llegado al final de la línea, plaza de Manuel Becerra, y mi idea era pillar o la línea circular o el 12, que a distinta altura bajan hasta el Paseo de la Castellana para allí coger otro autobús de subida hasta el trabajo, pero la plaza ya estaba colapsada. Las marquesinas de las líneas citadas y de otras muchas aparecían rodeadas de gente, y he desistido porque allí no había nada que hacer. Sin una idea clara, he ido hasta la calle Alcalá para ver si encontraba algún autobús que bajase hacia el centro, y al poco ha parecido un 29 repleto en el que tres personas hemos logrado entrar por la parte de atrás. Ha sido el primer momento, no el último, en el que la barra de cierre de la puerta de atrás se me ha clavado en la pierna, pero bueno, Alcalá para abajo íbamos, llegando a paradas abarrotadas en las que no podía subir casi nadie porque los dos o tres que bajaban dejaban sitio para muy poco. A la altura de Colón nos hemos bajado medio autobús y todos, corriendo, a un lado o al otro de la Castellana, unos de bajada y otros, entre ellos yo, de subida. Ha parecido un 27 a los 5 minutos, y otra vez se ha repetido la historia: entrada apiñada por la puerta de atrás y barra presionando contra la pierna, en este caso la derecha. Poco a poco el 27 ha subido la Castellana dejando atrás mucha más gente de la que subía, y así, lento pero seguro, hasta Nuevos Ministerios. Allí en la parada del autobús había cientos de personas. Créanme, no exagero, cientos. La acera y los jardines estaban invadidos por completo, mucho más de lo que es la propia extensión de la parada. Cuando se ha abierto la puerta para que bajasen algunos pasajeros ha habido un conato de invasión del autobús y nos las hemos visto mal. Gritos, empujones, y lo típico de estas desagradables situaciones. Y caras perdidas, muchas caras perdidas, que no sabían muy bien donde estaban, que nunca han cogido el autobús y que se encontraban sin alternativas para poder llegar a su trabajo. Controlar aquello y que no pasase nada ha sido realmente complicado, y por momentos desagradable.. Una muestra de cómo será el día a día en toda la ciudad.
A partir de ahí la cosa se ha ido tranquilizando porque, parada a parada, eran más los que bajaban que los que subían, y al final he llegado a mi destino. Una hora de reloj cuando a las 8:10 entraba por la puerta del trabajo, y soy afortunado, porque ahora mismo las calles y carreteras de la ciudad están colapsadas, los atascos deben ser monumentales y al cantidad de gente que está perdida y deambulando en busca de paradas de autobús puede ser inmensa. Hoy va a ser un muy mal día en Madrid…. yt no, mejor no vengan.
Llegar hasta aquí, Plaza de Cuzco, desde mi Moratalaz de residencia, me ha supuesto una hora de viaje, con tres autobuses y aplastamientos varios. He cogido el 71 a las 7:11 muy cerca de casa y ya iba atestado. Me ha tocado estar pegado al cristal del conducto, muy amable y divertido, que relataba como habitualmente lleva diez o doce pasajeros a esas horas y hoy parecía Harrod’s en rebajas. En cada parada subía un goteo de gente y nos aplastábamos cada vez más. Hemos llegado al final de la línea, plaza de Manuel Becerra, y mi idea era pillar o la línea circular o el 12, que a distinta altura bajan hasta el Paseo de la Castellana para allí coger otro autobús de subida hasta el trabajo, pero la plaza ya estaba colapsada. Las marquesinas de las líneas citadas y de otras muchas aparecían rodeadas de gente, y he desistido porque allí no había nada que hacer. Sin una idea clara, he ido hasta la calle Alcalá para ver si encontraba algún autobús que bajase hacia el centro, y al poco ha parecido un 29 repleto en el que tres personas hemos logrado entrar por la parte de atrás. Ha sido el primer momento, no el último, en el que la barra de cierre de la puerta de atrás se me ha clavado en la pierna, pero bueno, Alcalá para abajo íbamos, llegando a paradas abarrotadas en las que no podía subir casi nadie porque los dos o tres que bajaban dejaban sitio para muy poco. A la altura de Colón nos hemos bajado medio autobús y todos, corriendo, a un lado o al otro de la Castellana, unos de bajada y otros, entre ellos yo, de subida. Ha parecido un 27 a los 5 minutos, y otra vez se ha repetido la historia: entrada apiñada por la puerta de atrás y barra presionando contra la pierna, en este caso la derecha. Poco a poco el 27 ha subido la Castellana dejando atrás mucha más gente de la que subía, y así, lento pero seguro, hasta Nuevos Ministerios. Allí en la parada del autobús había cientos de personas. Créanme, no exagero, cientos. La acera y los jardines estaban invadidos por completo, mucho más de lo que es la propia extensión de la parada. Cuando se ha abierto la puerta para que bajasen algunos pasajeros ha habido un conato de invasión del autobús y nos las hemos visto mal. Gritos, empujones, y lo típico de estas desagradables situaciones. Y caras perdidas, muchas caras perdidas, que no sabían muy bien donde estaban, que nunca han cogido el autobús y que se encontraban sin alternativas para poder llegar a su trabajo. Controlar aquello y que no pasase nada ha sido realmente complicado, y por momentos desagradable.. Una muestra de cómo será el día a día en toda la ciudad.
A partir de ahí la cosa se ha ido tranquilizando porque, parada a parada, eran más los que bajaban que los que subían, y al final he llegado a mi destino. Una hora de reloj cuando a las 8:10 entraba por la puerta del trabajo, y soy afortunado, porque ahora mismo las calles y carreteras de la ciudad están colapsadas, los atascos deben ser monumentales y al cantidad de gente que está perdida y deambulando en busca de paradas de autobús puede ser inmensa. Hoy va a ser un muy mal día en Madrid…. yt no, mejor no vengan.
lunes, junio 28, 2010
Qué nos dice Toronto
Pues la verdad es que nada. Ya ha terminado la cumbre canadiense del G20 y el resultado ha sido el que se esperaba, es decir, no hay acuerdo sobre las dos posturas ante el agujero de la crisis, reducir la deuda versus mantener estímulos fiscales y el comunicado final viene a decir que los países sean buenos, se porten bien y que escojan el camino que mejor les parezca para salir del atolladero. Para este logro nos podíamos haber ahorrado el dineral que ha costado la cumbre y los destrozos asociados. Los canadienses, gente pacífica y responsable donde las haya, aún estarán con el miedo en el cuerpo tras lo que han visto en sus calles.
Así que como en la cumbre en sí no hay mucho que cortar, fijémonos en otro aspecto más interesante. Una de las propuestas que se llevaban a la misma era la implantación de un impuesto a la banca para sufragar los costes de los rescates efectuados los últimos años (y los que vendrán). Al final tampoco ha habido acuerdo y otra vez cada uno que haga lo que quiera, pero esta vez la falta de acuerdo ha sido causa de loa llamados países emergentes, especialmente China y Brasil, que me temo que ya han emergido. Lo que más me interesa destacar de esta cumbre es que se vuelve a repetir lo que hemos visto a lo largo de los dos últimos años, y es que el peso de occidente en las decisiones internacionales va disminuyendo de manera rápida y preocupante. Si China se niega a revaluar su moneda de verdad da lo mismo que se lo pida Europa a coro mixto de catorce voces o Estados Unidos con un grito ensordecedor. No lo hará. Como hizo lo que quiso en la cumbre del clima y en otras citas internacionales. Sólo Estados Unidos puede hacerle contrapeso, pero a medida que pasa el tiempo el poder chino se incrementa, y con él el de los países asiáticos de su entorno. Parece que el mundo gira poco a poco hacia el Pacífico, y eso nos pone a los europeos en una situación muy mala. De esto trata, entre otras cosas, la entrevista más interesante de las publicadas este fin de semana, a Jim Rogers en el suplemento Negocios de El País. En ella Rogers dice que los anglosajones, Estados Unidos y Reino Unido, están peor que España, aunque olvida decir que ellos tienen más capacidad para poder estar peor y aguantarlo, mientras que nosotros ya hemos llegado a nuestro límite. Pero incide claramente en ele hecho de que occidente, tanto Europa como Estados Unidos, estamos completamente endeudados, y que nuestros acreedores son los países asiáticos. Con su ahorro hemos financiado los años de bonanza, incluidos los fastos financieros e inmobiliarios españoles, que nos han generado esta crisis y una resaca profunda y dolorosa. Del pensamiento de Rogers se puede deducir que la riqueza se está trasladando hacia esa parte del mundo, y con ella el poder y la influencia internacional. ¿Estamos así condenados a vivir un siglo chino? Vamos camino a ello, pero no es inevitable. China tiene sus propios problemas, inmensos y larvados, y tarde o temprano aparecerán en forma de crisis política, porque no es posible que una dictadura pueda sostenerse en un país con una economía creciente y unas clases medias pujantes y cada vez más conscientes de lo que hay fuera de su país. Tarde o temprano esa tensión reventará, si es que no lo hace antes la propia burbuja inmobiliaria que se esta incubando en las ciudades chinas.
Pero lo cierto es que como europeos debiéramos preocuparnos de que la decadencia en la que parece que estamos sumidos no tiene vuelta atrás. Leí hace unos días que el papel de Europa en el mundo podía ser como el de Grecia en el imperio romano, inspirador de ideas, fuente de cultura, lugar de estudio y respeto, pero secundario a todas luces. Visto como ha acabado Grecia, sinceramente, creo que nos toca espabilar para no convertirnos en una ruina de nosotros mismos. ¿Seremos capaces de afrontar este reto y los sacrificios que implica? Me temo que nos va en ello más de lo que imaginamos.
Así que como en la cumbre en sí no hay mucho que cortar, fijémonos en otro aspecto más interesante. Una de las propuestas que se llevaban a la misma era la implantación de un impuesto a la banca para sufragar los costes de los rescates efectuados los últimos años (y los que vendrán). Al final tampoco ha habido acuerdo y otra vez cada uno que haga lo que quiera, pero esta vez la falta de acuerdo ha sido causa de loa llamados países emergentes, especialmente China y Brasil, que me temo que ya han emergido. Lo que más me interesa destacar de esta cumbre es que se vuelve a repetir lo que hemos visto a lo largo de los dos últimos años, y es que el peso de occidente en las decisiones internacionales va disminuyendo de manera rápida y preocupante. Si China se niega a revaluar su moneda de verdad da lo mismo que se lo pida Europa a coro mixto de catorce voces o Estados Unidos con un grito ensordecedor. No lo hará. Como hizo lo que quiso en la cumbre del clima y en otras citas internacionales. Sólo Estados Unidos puede hacerle contrapeso, pero a medida que pasa el tiempo el poder chino se incrementa, y con él el de los países asiáticos de su entorno. Parece que el mundo gira poco a poco hacia el Pacífico, y eso nos pone a los europeos en una situación muy mala. De esto trata, entre otras cosas, la entrevista más interesante de las publicadas este fin de semana, a Jim Rogers en el suplemento Negocios de El País. En ella Rogers dice que los anglosajones, Estados Unidos y Reino Unido, están peor que España, aunque olvida decir que ellos tienen más capacidad para poder estar peor y aguantarlo, mientras que nosotros ya hemos llegado a nuestro límite. Pero incide claramente en ele hecho de que occidente, tanto Europa como Estados Unidos, estamos completamente endeudados, y que nuestros acreedores son los países asiáticos. Con su ahorro hemos financiado los años de bonanza, incluidos los fastos financieros e inmobiliarios españoles, que nos han generado esta crisis y una resaca profunda y dolorosa. Del pensamiento de Rogers se puede deducir que la riqueza se está trasladando hacia esa parte del mundo, y con ella el poder y la influencia internacional. ¿Estamos así condenados a vivir un siglo chino? Vamos camino a ello, pero no es inevitable. China tiene sus propios problemas, inmensos y larvados, y tarde o temprano aparecerán en forma de crisis política, porque no es posible que una dictadura pueda sostenerse en un país con una economía creciente y unas clases medias pujantes y cada vez más conscientes de lo que hay fuera de su país. Tarde o temprano esa tensión reventará, si es que no lo hace antes la propia burbuja inmobiliaria que se esta incubando en las ciudades chinas.
Pero lo cierto es que como europeos debiéramos preocuparnos de que la decadencia en la que parece que estamos sumidos no tiene vuelta atrás. Leí hace unos días que el papel de Europa en el mundo podía ser como el de Grecia en el imperio romano, inspirador de ideas, fuente de cultura, lugar de estudio y respeto, pero secundario a todas luces. Visto como ha acabado Grecia, sinceramente, creo que nos toca espabilar para no convertirnos en una ruina de nosotros mismos. ¿Seremos capaces de afrontar este reto y los sacrificios que implica? Me temo que nos va en ello más de lo que imaginamos.
viernes, junio 25, 2010
Tormenta en Torornto
Esta noche, sin que estuviera previsto del todo, ha caído sobre Madrid una tormenta fabulosa, casi de película, no con lluvia torrencial, aunque sí abundante, pero plena de rayos y relámpagos. Era impresionante estar junto a la ventana y ver como la casa y el barrio parecían ser fotografiados desde el cielo de manera continua, con decenas, cientos de flashes iluminando una noche cerrada y cubierta. El ruido de los truenos, ensordecedor en algunos momentos, era como un tren que pasaba continuamente por el barrio, sin parar. Algo maravilloso.
De manera metafórica, a lo largo del fin de semana en Toronto, Canadá, también va a caer una buena tormenta. Se reúne el G20, con el trasfondo de al crisis económica mundial. Anteriores encuentros dejaron bonitos comunicados pero poco efectivos, y al menos la conclusión de que los países estaban unidos para hacer “lo que fuera necesario”, y como nunca se concretaba “lo que era necesario” no había disensiones. Pasado el tiempo, y ahondándose día a día el agujero en el que nos hemos metido, la cosa ha cambiado. Son dos las posturas, irreconciliables en principio, que acuden a la cita. Por un lado están los endeudados europeos, encabezados por España e Italia, y gobernados por Alemania, que presentan sus políticas de recorte de gasto público para no llegar a un punto de ser insolventes ante los mercados financieros, sus acreedores. En frente está Estados Unidos, que sigue defendiendo la necesidad de los paquetes de estímulo y gasto fiscal, que presentará una economía con signos de recuperación que se muestran más frágiles a medida que avanza el tiempo, y que sigue con un dólar que, como moneda de refugio internacional, aumenta mucho más su capacidad de endeudamiento de lo que podemos el resto de países. Los posibilistas europeos frente a los derrochadores americanos, para caricaturizar un poco al personal. En medio estará China, que un día decide que revalúa el Yuan pero al día siguiente que no, y que tiene pintas de que estará encantada en la mesa viendo como sus rivales económicos se desangran. Que no se confíe mucho, porque la burbuja inmobiliaria también le está corroyendo por dentro, pero de momento permanece a salvo. Antes de la reunión, los actores han dejado claras sus posturas. Así muchos columnistas anglosajones, incluido el especulador y filántropo George Soros, han adjudicado el papel de malo de la película a Alemania, acusándola de arrastrar a Europa a una deflación y estancamiento por no querer derrochar sus recursos. La respuesta a los ataques a sido dura, tanto por parte de Wolfgang Schäuble, el Ministro de Economía alemán, como por la propia canciller Merkel, que no entiende cómo se le puede acusar a Alemania de ser excesivamente competitiva y así causar el desplome de aquellos que no son capaces de seguir su ritmo de innovación y exportación. Como pueden ver todo un enfrentamiento en la cumbre. Es probable que al final se consensúe un texto genérico que no diga nada, pero que permita a todos volverse a casa con la sensación de que no se ha perdido esta batalla y de que se ha dado una imagen de unidad. Si se escenifica una ruptura, que de facto ya existe, la sensación de que cada uno soluciones los problemas por su cuenta se agudizará, y como mi sospecha es que lo más duro de la crisis aún no ha llegado, la posición de los gobiernos ante este problema quedará muy debilitada, lo que no es sino llover, y mucho, sobre mojado.
Como previo a la cumbre, los mercados bursátiles llevan dos días nerviosos, y ayer registraron caídas que en Madrid llegaron al 3%. Antes de la tormenta nocturna hubo su sesión de rayos y truenos en el parqué, y no sólo en el nacional. Los clásicos CDS de la deuda griega siguen subiendo, los diferenciales de la española aumentan, el euro vuelve a la cota del 1,23…. ¿nervios? ¿Una manera de meter presión a los que se vana reunir en Toronto? ¿Un reflejo de la marejada que, larvada, sigue creciendo y amenaza con reventar? Atentos a sus pantallas el fin de semana, y al cielo, porque las tormentas, reales, financieras y virtuales, siguen con nosotros….
De manera metafórica, a lo largo del fin de semana en Toronto, Canadá, también va a caer una buena tormenta. Se reúne el G20, con el trasfondo de al crisis económica mundial. Anteriores encuentros dejaron bonitos comunicados pero poco efectivos, y al menos la conclusión de que los países estaban unidos para hacer “lo que fuera necesario”, y como nunca se concretaba “lo que era necesario” no había disensiones. Pasado el tiempo, y ahondándose día a día el agujero en el que nos hemos metido, la cosa ha cambiado. Son dos las posturas, irreconciliables en principio, que acuden a la cita. Por un lado están los endeudados europeos, encabezados por España e Italia, y gobernados por Alemania, que presentan sus políticas de recorte de gasto público para no llegar a un punto de ser insolventes ante los mercados financieros, sus acreedores. En frente está Estados Unidos, que sigue defendiendo la necesidad de los paquetes de estímulo y gasto fiscal, que presentará una economía con signos de recuperación que se muestran más frágiles a medida que avanza el tiempo, y que sigue con un dólar que, como moneda de refugio internacional, aumenta mucho más su capacidad de endeudamiento de lo que podemos el resto de países. Los posibilistas europeos frente a los derrochadores americanos, para caricaturizar un poco al personal. En medio estará China, que un día decide que revalúa el Yuan pero al día siguiente que no, y que tiene pintas de que estará encantada en la mesa viendo como sus rivales económicos se desangran. Que no se confíe mucho, porque la burbuja inmobiliaria también le está corroyendo por dentro, pero de momento permanece a salvo. Antes de la reunión, los actores han dejado claras sus posturas. Así muchos columnistas anglosajones, incluido el especulador y filántropo George Soros, han adjudicado el papel de malo de la película a Alemania, acusándola de arrastrar a Europa a una deflación y estancamiento por no querer derrochar sus recursos. La respuesta a los ataques a sido dura, tanto por parte de Wolfgang Schäuble, el Ministro de Economía alemán, como por la propia canciller Merkel, que no entiende cómo se le puede acusar a Alemania de ser excesivamente competitiva y así causar el desplome de aquellos que no son capaces de seguir su ritmo de innovación y exportación. Como pueden ver todo un enfrentamiento en la cumbre. Es probable que al final se consensúe un texto genérico que no diga nada, pero que permita a todos volverse a casa con la sensación de que no se ha perdido esta batalla y de que se ha dado una imagen de unidad. Si se escenifica una ruptura, que de facto ya existe, la sensación de que cada uno soluciones los problemas por su cuenta se agudizará, y como mi sospecha es que lo más duro de la crisis aún no ha llegado, la posición de los gobiernos ante este problema quedará muy debilitada, lo que no es sino llover, y mucho, sobre mojado.
Como previo a la cumbre, los mercados bursátiles llevan dos días nerviosos, y ayer registraron caídas que en Madrid llegaron al 3%. Antes de la tormenta nocturna hubo su sesión de rayos y truenos en el parqué, y no sólo en el nacional. Los clásicos CDS de la deuda griega siguen subiendo, los diferenciales de la española aumentan, el euro vuelve a la cota del 1,23…. ¿nervios? ¿Una manera de meter presión a los que se vana reunir en Toronto? ¿Un reflejo de la marejada que, larvada, sigue creciendo y amenaza con reventar? Atentos a sus pantallas el fin de semana, y al cielo, porque las tormentas, reales, financieras y virtuales, siguen con nosotros….
jueves, junio 24, 2010
Sara Carbonero, te han engañado
Comenté a varios amigos míos que no pensaba escribir en este blog sobre le mundial de fútbol a no ser que pasase algo ajeno e importante a ese deporte que a tantos les gusta y a mi no. Pensaba que sólo un madito atentado me sacaría de mis propósitos, pero afortunadamente no ha sido algo tan grave y triste, aunque sí un asunto nada limpio. Si hay algo de lo que todo el mundo hable en este mundial es, a parte de las malditas vuvuzelas, Sara Carbonero, su lío con el portero de la selección, sus crónicas “a pie de campo” y lo que se está haciendo con su imagen.
Ayer intervino la Asociación de la Prensa, y en un comunicado que suscribo plenamente, denunciaba lo que Tele5 está haciendo con la presentadora. Califica como vergonzoso el que se ubique a al reportera junto a la portería bajo la que se sitúa su pareja y que sea ese supuesto morbo el que haga que Sara adquiera un protagonismo en las retransmisiones que de otra forma no lograría. Tele5, indignada, respondió acusando a la Asociación de la Prensa diciendo que ellos no saben como se organiza un mundial, como la FIFA asigna los puestos en el campo y que, de una manera diplomática, se meta en sus asuntos. La verdad es que lo que está pasando con esta chica empezó como la típica historia de reportera cañón que poco a poco se ah complicado. Confesaré, pese a que se que nadie me creerá, que nunca he visto a Sara Carbonero en acción, retransmitiendo, vamos, porque quito los deportes cuando aparecen ene l canal de televisión, pero la chica es guapa, muy guapa. Y le contrataron en su momento por eso, sólo por eso. Porque es guapa. Daba igual si sabía de deportes o no, si tenía una dicción depurada o se atragantaba con las erres, está tremenda y se le contrata para que luzca palmito. Tele5 ya tenía a su Pilar Rubio de los deportes, para poner cachondos a los espectadores y hacer caja. La casualidad ha querido que Sara se líe con el portero de la selección poco antes de empezar el mundial y aquí Tele5 ha visto el negocio de su vida. Experta como es la cadena en sacar petróleo desde cualquier pozo de mierda, ha convertido a la Carbonero en estandarte del mundial, en la estrella de la programación, sus crónicas son lo primero, su vida y sus poses ocupan más espacio que los partidos mismos, y algunas de las webs que tele5 ha montado en torno al mundial sólo sirven para lucir el rostro, pose y cuerpo de la Carbonero. Cuando se acabe el mundial (bien!!!! Terminará!!!!) Sara empezará el desfile por los distintos programas de la cadena contando sus experiencias surafricanas, quizás comenzando por aspectos deportivos, pero no tardará mucho en hablar de cómo lo hacía en el jacuzzi del hotel, o si las fieras le recordaban a alguien, etc, todo ello aderezado por los comentarios de la turba de zafios (que palabra más bonita) que se suceden en la programación de la cadena, emitiendo sus opiniones al respecto. No se si en medio de todo ese circo Sara y el portero romperán su relación o no, a Tele5 le vendría muy bien la ruptura después del campeonato, pero con exclusiva de despecho en medio del campo de por medio o sin ella, llegará un momento en que la Carbonero esté amortizada, se el haya sacado todo el dinero posible, y se le arroje a la basura de un programa cutre y sin gusto, donde su audiencia caerá poco a poco en medio de la indiferencia general, como le empieza a pasar a Pilar Rubio. Otra llegará a la cadena, aún más buena y con otro novio más potente, y vuelta a empezar, ya seguir haciendo caja, que de eso se trata.
Mira Sara, aunque se que no vas a leer nunca estas líneas, te estás equivocando. Pese a que te lo hayan vendido de otra manera, lo que estás haciendo no es periodismo, sino exhibicionismo, por decirlo suavemente. Luces rostro y cuerpo, pero no eres una reportera. Si fueses lista ahora mismo te largarías de Sudáfrica, dejarías de ganar mucho dinero (todo tiene un precio) pero tu honra saldría bien parada y tu credibilidad sobreviviría. Como sigas así nadie te va a tomar en serio, y sólo te verán como un bello florero. Pensarás que digo esto porque soy feo, y acertarás, pero recuerda, tu belleza es efímera, otra vendrá que en un rincón te dejará, y en ese momento nadie compartirá tu tristeza. Piensa.
Ayer intervino la Asociación de la Prensa, y en un comunicado que suscribo plenamente, denunciaba lo que Tele5 está haciendo con la presentadora. Califica como vergonzoso el que se ubique a al reportera junto a la portería bajo la que se sitúa su pareja y que sea ese supuesto morbo el que haga que Sara adquiera un protagonismo en las retransmisiones que de otra forma no lograría. Tele5, indignada, respondió acusando a la Asociación de la Prensa diciendo que ellos no saben como se organiza un mundial, como la FIFA asigna los puestos en el campo y que, de una manera diplomática, se meta en sus asuntos. La verdad es que lo que está pasando con esta chica empezó como la típica historia de reportera cañón que poco a poco se ah complicado. Confesaré, pese a que se que nadie me creerá, que nunca he visto a Sara Carbonero en acción, retransmitiendo, vamos, porque quito los deportes cuando aparecen ene l canal de televisión, pero la chica es guapa, muy guapa. Y le contrataron en su momento por eso, sólo por eso. Porque es guapa. Daba igual si sabía de deportes o no, si tenía una dicción depurada o se atragantaba con las erres, está tremenda y se le contrata para que luzca palmito. Tele5 ya tenía a su Pilar Rubio de los deportes, para poner cachondos a los espectadores y hacer caja. La casualidad ha querido que Sara se líe con el portero de la selección poco antes de empezar el mundial y aquí Tele5 ha visto el negocio de su vida. Experta como es la cadena en sacar petróleo desde cualquier pozo de mierda, ha convertido a la Carbonero en estandarte del mundial, en la estrella de la programación, sus crónicas son lo primero, su vida y sus poses ocupan más espacio que los partidos mismos, y algunas de las webs que tele5 ha montado en torno al mundial sólo sirven para lucir el rostro, pose y cuerpo de la Carbonero. Cuando se acabe el mundial (bien!!!! Terminará!!!!) Sara empezará el desfile por los distintos programas de la cadena contando sus experiencias surafricanas, quizás comenzando por aspectos deportivos, pero no tardará mucho en hablar de cómo lo hacía en el jacuzzi del hotel, o si las fieras le recordaban a alguien, etc, todo ello aderezado por los comentarios de la turba de zafios (que palabra más bonita) que se suceden en la programación de la cadena, emitiendo sus opiniones al respecto. No se si en medio de todo ese circo Sara y el portero romperán su relación o no, a Tele5 le vendría muy bien la ruptura después del campeonato, pero con exclusiva de despecho en medio del campo de por medio o sin ella, llegará un momento en que la Carbonero esté amortizada, se el haya sacado todo el dinero posible, y se le arroje a la basura de un programa cutre y sin gusto, donde su audiencia caerá poco a poco en medio de la indiferencia general, como le empieza a pasar a Pilar Rubio. Otra llegará a la cadena, aún más buena y con otro novio más potente, y vuelta a empezar, ya seguir haciendo caja, que de eso se trata.
Mira Sara, aunque se que no vas a leer nunca estas líneas, te estás equivocando. Pese a que te lo hayan vendido de otra manera, lo que estás haciendo no es periodismo, sino exhibicionismo, por decirlo suavemente. Luces rostro y cuerpo, pero no eres una reportera. Si fueses lista ahora mismo te largarías de Sudáfrica, dejarías de ganar mucho dinero (todo tiene un precio) pero tu honra saldría bien parada y tu credibilidad sobreviviría. Como sigas así nadie te va a tomar en serio, y sólo te verán como un bello florero. Pensarás que digo esto porque soy feo, y acertarás, pero recuerda, tu belleza es efímera, otra vendrá que en un rincón te dejará, y en ese momento nadie compartirá tu tristeza. Piensa.
miércoles, junio 23, 2010
Aire limpio
Ayer hubo muchas votaciones en el Congreso: Sin duda la que más atención generó fue la de la reforma laboral, que el PSOE sacó en medio de una abstención mayoritaria, incluida la de uno de sus miembros del grupo socialista. Pero hubo muchas más decisiones, y una de ellas, convalidad por una mayoría absoluta aplastante, fue la de admitir a trámite la proposición de ley para que se prohíba fumar del todo en los espacios cerrados. Ahora, como en el caso de la reforma laboral, viene un periodo de debate, enmiendas y acuerdos, pero si en el del mercado de trabajo so se sabe lo que saldrá, ne lo del tabaco el texto final se parecerá mucho al acordado ayer.
Y que quieren que les diga, me alegro mucho. No soy fumador, nunca lo he sido y no me llama para nada el empezar a fumar. De pequeño miraba los tubos de escape de los coches y la gente que llevaba las colillas en su boca y el parecido me resultaba asombroso, tanto que de hecho me extrañaba que no hubiera nadie que chupase los escapes de los automóviles y camiones. Tampoco soy de los que consideran al tabaco como algo fetichista, que los hay, y que les pone a cien ver a una mujer fumando…. La verdad es que no, no es así. Lo único que hago con el tabaco es sufrir sus consecuencias sin consumirlo y es que, como he repetido muchas veces, el tabaco es una droga pública, o lo que es lo mismo, su consumo no es privativo del que fuma. Si yo me bebo una copa, o dos, o…. me las estoy bebiendo yo, pero si fumo un cigarrillo lo hago yo y todos los que están a mi alrededor, lo quieran o no. A escala es similar al problema que generan los móviles como reproductor MP3 en alto. Uno va en el metro o en el autobús y de repente aparece el típico imbécil con el volumen de su móvil muy alto oyendo música, casi siempre salsa o tecno cutre. Los auriculares permiten privatizar la música y aislar al oyente del resto y viceversa, pero el altavoz convierte el espacio público en una especie de prolongación de la casa de quién lo oye, y puede que los que le rodean quieran escuchar eso o no, les guste o no, lo disfruten o no lo soporten. En el caso del altavoz ruidoso estamos hablando de molestias, pero en el del tabaco estamos sumando a las molestias el tema de la salud. Si tragar humo es malo, ¿por qué tengo que digerirlo si no lo quiero? Personalmente me basta y me sobra con la dosis de humo que aspiro día a día gracias a los tubos de escape de los coches que rodean nuestra vida como para encima tener que admitir humos azulones a mí alrededor. Hubo una época en la que fumar en el transporte público se veía como algo normal, y vagones de tren y autobuses tenían sus zonas de fumadores o, directamente, era algo libre. Afortunadamente aquello se acabó, y hoy en día es impensable que alguien vaya la lado tuyo en el metro dándole al cigarrillo, pero lo que costó implantarlo. Probablemente con el tiempo veamos igual de anacrónico el que en los bares o restaurantes hubiera un tiempo en el que se fumaba, pero llegará. Eso sí, a base de esfuerzos y de que los no fumadores no dejemos de dar la brasa, ceniza incluida si es necesario, para que los fumadores respeten nuestro derecho a respirar aire limpio. El que desee fumar que lo haga, pero sin que moleste a nadie. Es tan sencillo y obvio que, en serio, a veces no entiendo porqué surge una polémica de este asunto.
Lo que ya me parece de aurora boreal es que se le de cierto aire ideológico o político a esto. Se dice que fumar es de izquierdas o de derechas, cuando realmente es un problema de adicción, o que prohibiciones de este tipo van contra la libertad y las impone un gobierno socialista que interviene en nuestras vidas. Lo cierto es que lo que atenta contra la libertad de las personas es el humo, y el derecho a respirar está por encima del placer de exhalar bocanadas azulonas o blanquecinas. En esencia, lo público en público, y lo privado en privado, tan sencillo como eso.
Y que quieren que les diga, me alegro mucho. No soy fumador, nunca lo he sido y no me llama para nada el empezar a fumar. De pequeño miraba los tubos de escape de los coches y la gente que llevaba las colillas en su boca y el parecido me resultaba asombroso, tanto que de hecho me extrañaba que no hubiera nadie que chupase los escapes de los automóviles y camiones. Tampoco soy de los que consideran al tabaco como algo fetichista, que los hay, y que les pone a cien ver a una mujer fumando…. La verdad es que no, no es así. Lo único que hago con el tabaco es sufrir sus consecuencias sin consumirlo y es que, como he repetido muchas veces, el tabaco es una droga pública, o lo que es lo mismo, su consumo no es privativo del que fuma. Si yo me bebo una copa, o dos, o…. me las estoy bebiendo yo, pero si fumo un cigarrillo lo hago yo y todos los que están a mi alrededor, lo quieran o no. A escala es similar al problema que generan los móviles como reproductor MP3 en alto. Uno va en el metro o en el autobús y de repente aparece el típico imbécil con el volumen de su móvil muy alto oyendo música, casi siempre salsa o tecno cutre. Los auriculares permiten privatizar la música y aislar al oyente del resto y viceversa, pero el altavoz convierte el espacio público en una especie de prolongación de la casa de quién lo oye, y puede que los que le rodean quieran escuchar eso o no, les guste o no, lo disfruten o no lo soporten. En el caso del altavoz ruidoso estamos hablando de molestias, pero en el del tabaco estamos sumando a las molestias el tema de la salud. Si tragar humo es malo, ¿por qué tengo que digerirlo si no lo quiero? Personalmente me basta y me sobra con la dosis de humo que aspiro día a día gracias a los tubos de escape de los coches que rodean nuestra vida como para encima tener que admitir humos azulones a mí alrededor. Hubo una época en la que fumar en el transporte público se veía como algo normal, y vagones de tren y autobuses tenían sus zonas de fumadores o, directamente, era algo libre. Afortunadamente aquello se acabó, y hoy en día es impensable que alguien vaya la lado tuyo en el metro dándole al cigarrillo, pero lo que costó implantarlo. Probablemente con el tiempo veamos igual de anacrónico el que en los bares o restaurantes hubiera un tiempo en el que se fumaba, pero llegará. Eso sí, a base de esfuerzos y de que los no fumadores no dejemos de dar la brasa, ceniza incluida si es necesario, para que los fumadores respeten nuestro derecho a respirar aire limpio. El que desee fumar que lo haga, pero sin que moleste a nadie. Es tan sencillo y obvio que, en serio, a veces no entiendo porqué surge una polémica de este asunto.
Lo que ya me parece de aurora boreal es que se le de cierto aire ideológico o político a esto. Se dice que fumar es de izquierdas o de derechas, cuando realmente es un problema de adicción, o que prohibiciones de este tipo van contra la libertad y las impone un gobierno socialista que interviene en nuestras vidas. Lo cierto es que lo que atenta contra la libertad de las personas es el humo, y el derecho a respirar está por encima del placer de exhalar bocanadas azulonas o blanquecinas. En esencia, lo público en público, y lo privado en privado, tan sencillo como eso.
martes, junio 22, 2010
Comunicar la crisis (Para AAM y OOM)
La crisis, que todo lo llena, que todo lo colma, está poniendo de manifiesto los enormes problemas de comunicación que asolan a los políticos en varias naciones para hacer llegar sus mensajes a los ciudadanos. Es cierto que muchas veces no saben que decir, y otras ni ellos mismos se los creen, pero los formatos, la claridad de exposición y la solidez de los argumentos contribuyen a hace creíbles los discursos y digeribles los sacrificios que se piden. En España PP y PSOE andan sobrados de incompetencia comunicativa, pero como es el PSOE el que manda, su papelón es más grave.
Este es una reflexión general, pero viene al hilo de un debate que mantuve la semana pasada, y sigue, con dos de mis compañeros de trabajo, a quienes dedico la entrada de hoy, sobre la presencia que tuvo lugar hace ya algunas semanas del Ministro José Blanco en La Noria de Telecinco. Argumentaba yo, y no me cansaré de hacerlo, que ese programa es una muestra clara de basura televisiva, contenidos indecentes, personajes zafios y debates soeces y vulgares, y decía que me parecía vergonzosos que un Ministro acudiera a semejante formato para hablar sobre cosas tan graves como las que estamos viviendo y las medidas que hay que adoptar al respecto. La cosa ha ido a más, porque poco después La Ministra de Economía y Hacienda Elena Salgado acudió a explicar la reforma laboral al Programa de Ana Rosa, a mi entender otro ejemplo de zafiedad pública, y este mismo fin de semana José Bono, presidente del Congreso y envuelto en escándalos hípicos e inmobiliarios, ha prometido ir a confesarse en entrevista pública nuevamente a La Noria, por lo que la basura que presenta y dirige Jordi González va camino de convertirse en el programa de actualidad informativa de la semana, y puede que a este paso alguno de sus contertulios, encabezados por una señora cuyo nombre ni siquiera pienso escribir por la vergüenza que me supone su éxito, sean los que hagan preguntas de calado a ministros y demás cargos políticos. A ver cuanto tarda el PP en subirse a esta Noria de basura, me temo que muy poco dado su carácter. Argumentaban mis compañeros de trabajo que se usaban esos programas porque son loa más vistos y por parte de un segmento más general y, digamos, llano, de la población. Venían a decir que si la gente quería saber qué es lo que el gobierno iba a hacer no servían las entrevistas en prensa ni en los telediarios. Lo que se ve son esos programas y es allí donde debe comparecer el gobierno (o quien quiera lanzar su mensaje) para ser escuchado por una audiencia masiva y representativa del país. Reconozco que la idea lanzada por AAM y OOM sea, probablemente, cierta, y responda al porqué de acudir a esos programas, pero si esto es así, el resultado me parece descorazonador, que quieren que les diga. Es o no triste que lo más visto de la semana sea una discusión sobre si una se acostó con otra, o hizo “noseque” (como describa el “noseque” mi madre cuando lea esto dentro de unos días me echará la bronca) y que esos sujetos cobren mucho más que usted, querido lector, o yo, juntos, por no hacer nada. ¿Es ese el nivel de la plaza pública en el que nos movemos en España? Dar la razón a mis compañeros, que repito probablemente la tengan, equivale a tener que exiliarse, al menos mentalmente, de este país, a negarse a que esa sea la manera de lanzar mensajes, a que al sensación de que soy un bicho raro, catódicamente también, se aderece con grito se insultos sobre hijas, madres y coños varios.
Y pese a que no voy a tener éxito en mi cruzada, pienso seguir afirmando públicamente que esos programas, a los que no pienso dar enlaces web, son una mierda, y quienes participan en ellos también se ponen a ese nivel, sean Ministros, concejales o vigilantes jurados. Puedo ponerles aquí enlaces que muestran que otra televisión existe, como la entrevista a Manuel Marín de hace una semana en el 24 horas o el último debate económico en 59 segundos, pero a buen seguro los verán pocos, colgados y equivocados como yo, que asisten horrorizados a la decadencia de la comunicación en España.
Este es una reflexión general, pero viene al hilo de un debate que mantuve la semana pasada, y sigue, con dos de mis compañeros de trabajo, a quienes dedico la entrada de hoy, sobre la presencia que tuvo lugar hace ya algunas semanas del Ministro José Blanco en La Noria de Telecinco. Argumentaba yo, y no me cansaré de hacerlo, que ese programa es una muestra clara de basura televisiva, contenidos indecentes, personajes zafios y debates soeces y vulgares, y decía que me parecía vergonzosos que un Ministro acudiera a semejante formato para hablar sobre cosas tan graves como las que estamos viviendo y las medidas que hay que adoptar al respecto. La cosa ha ido a más, porque poco después La Ministra de Economía y Hacienda Elena Salgado acudió a explicar la reforma laboral al Programa de Ana Rosa, a mi entender otro ejemplo de zafiedad pública, y este mismo fin de semana José Bono, presidente del Congreso y envuelto en escándalos hípicos e inmobiliarios, ha prometido ir a confesarse en entrevista pública nuevamente a La Noria, por lo que la basura que presenta y dirige Jordi González va camino de convertirse en el programa de actualidad informativa de la semana, y puede que a este paso alguno de sus contertulios, encabezados por una señora cuyo nombre ni siquiera pienso escribir por la vergüenza que me supone su éxito, sean los que hagan preguntas de calado a ministros y demás cargos políticos. A ver cuanto tarda el PP en subirse a esta Noria de basura, me temo que muy poco dado su carácter. Argumentaban mis compañeros de trabajo que se usaban esos programas porque son loa más vistos y por parte de un segmento más general y, digamos, llano, de la población. Venían a decir que si la gente quería saber qué es lo que el gobierno iba a hacer no servían las entrevistas en prensa ni en los telediarios. Lo que se ve son esos programas y es allí donde debe comparecer el gobierno (o quien quiera lanzar su mensaje) para ser escuchado por una audiencia masiva y representativa del país. Reconozco que la idea lanzada por AAM y OOM sea, probablemente, cierta, y responda al porqué de acudir a esos programas, pero si esto es así, el resultado me parece descorazonador, que quieren que les diga. Es o no triste que lo más visto de la semana sea una discusión sobre si una se acostó con otra, o hizo “noseque” (como describa el “noseque” mi madre cuando lea esto dentro de unos días me echará la bronca) y que esos sujetos cobren mucho más que usted, querido lector, o yo, juntos, por no hacer nada. ¿Es ese el nivel de la plaza pública en el que nos movemos en España? Dar la razón a mis compañeros, que repito probablemente la tengan, equivale a tener que exiliarse, al menos mentalmente, de este país, a negarse a que esa sea la manera de lanzar mensajes, a que al sensación de que soy un bicho raro, catódicamente también, se aderece con grito se insultos sobre hijas, madres y coños varios.
Y pese a que no voy a tener éxito en mi cruzada, pienso seguir afirmando públicamente que esos programas, a los que no pienso dar enlaces web, son una mierda, y quienes participan en ellos también se ponen a ese nivel, sean Ministros, concejales o vigilantes jurados. Puedo ponerles aquí enlaces que muestran que otra televisión existe, como la entrevista a Manuel Marín de hace una semana en el 24 horas o el último debate económico en 59 segundos, pero a buen seguro los verán pocos, colgados y equivocados como yo, que asisten horrorizados a la decadencia de la comunicación en España.
lunes, junio 21, 2010
El sol del verano
Hoy es 21 de Junio, y a las 13:28 del mediodía empieza el verano, mi estación favorita. Hemos pasado la noche más corta del año (sí, la de San Juan no lo es por desfases del calendario) y ante nosotros tenemos el día más largo, en el que el sol llegará a su punto más alto en el horizonte. A partir de mañana, paradójicamente, el día se acorta, pero no las temperaturas, así que prepárense para disfrutar de una jornada lo más luminosa y radiante posible. Es por ello un buen día para hablar del sol y de sus posibilidades, por ejemplo las energéticas.
Y con esta excusa, si se tiene tiempo y se está cerca de Madrid, es interesante darse un paseo por la feria Solar Decathlon Europa que, por primera vez, se celebra en España, a orillas del reembalsado y remozado Manzanares. De hecho es la primera vez que se celebra fuera de Estados Unidos, y es realmente interesante. De lo que se trata en este caso es que distintas entidades, principalmente universidades y centros tecnológicos asociados, en este caso diecisiete proyectos provenientes de todo el mundo, presenten su idea de lo que sería una casa solar factible, por lo tanto no sólo sostenible medioambiental y económicamente con el uso de la energía solar, sino que posible de construir a precios, sino comerciales, sí razonables. La muestra consta de 17 casas, todas ellas en formato chalet pequeño, con una superficie máxima que no llega a los 100 metros habitables en ningún caso, y que ya de paso presentan diseños de interiores vanguardistas y rebuscados para aprovechar el escaso espacio lo más posible. El uso de los paneles solares en el techo y en algunos laterales es omnipresente, pero no sólo. Hay dos maneras básicas de optimizar el consumo energético en el hogar. Una es tomándolo del sol y así reduciendo la dependencia de la red, pero la otra, la menos explorada, es directamente reduciendo el consumo, y aprovechando las ventajas del diseño y los materiales de construcción. Por lo que pude ver en mi vista del sábado han sido los chinos de la Universidad de Shanghai y su casa de bambú los que más se han acercado a este concepto de “cuanto menos necesites, menos debes producir”. En general las casas no dejan de ser prototipos, porque para las necesidades vitales a las que estamos acostumbrados siguen siendo lugares poco habitables. Es cierto que yo vivo en apenas cuarenta metros cuadrados y una casa de estas, en general, dobla mi superficie habitable, pero en comparación con las dimensiones medias de los adosados o chalets que acostumbramos a ver en nuestras ciudades no dejan de ser sino grandes habitaciones de uno de ellos. Sin embargo parece obvio que algunas de las soluciones que muestran para optimizar el consumo energético serían de fácil implantación en nuestras comunidades residenciales. Además si algo no nos falta en España es sol, y no sólo el día de hoy. Se puede objetar que la instalación de paneles solares, térmicos o fotovoltaicos, sigue siendo una inversión cara y que se deben esperar varios años para amortizarla, y es cierto, y que muchas de las casas ya construidas no permiten, dada su estructura y diseño, implantar esa tecnología, y también es verdad, pero no es menos cierto que cuantos más paneles se vendan mayor será su producción y más barata saldrá a largo plazo, y también sabemos que si se pone de moda poner una piscina inflable con forma de Bob esponja en seguida aparece un rincón desangelado del jardín que pude servir para instalar en él la estructura amarilla chillona llena de agua.
Quizás haya que esperar a que poner paneles solares o tecnologías similares esté de moda para que su demanda se dispare, y en cierto modo exposiciones como esta contribuyen a que esa moda se cree. A día de hoy la tecnología solar casera sigue siendo algo curioso y digno de exponerse y experimentar, como muestra esta feria, pero con los años veremos que estos prototipos derivaran en instalaciones útiles y práctica para la vida diaria de nuestros hogares, como ha sucedido con otras tecnologías. Solo es cuestión de tiempo, inversión y ganas. De momento una visita a la feria no deja de ser una experiencia curiosa y agradable.
Y con esta excusa, si se tiene tiempo y se está cerca de Madrid, es interesante darse un paseo por la feria Solar Decathlon Europa que, por primera vez, se celebra en España, a orillas del reembalsado y remozado Manzanares. De hecho es la primera vez que se celebra fuera de Estados Unidos, y es realmente interesante. De lo que se trata en este caso es que distintas entidades, principalmente universidades y centros tecnológicos asociados, en este caso diecisiete proyectos provenientes de todo el mundo, presenten su idea de lo que sería una casa solar factible, por lo tanto no sólo sostenible medioambiental y económicamente con el uso de la energía solar, sino que posible de construir a precios, sino comerciales, sí razonables. La muestra consta de 17 casas, todas ellas en formato chalet pequeño, con una superficie máxima que no llega a los 100 metros habitables en ningún caso, y que ya de paso presentan diseños de interiores vanguardistas y rebuscados para aprovechar el escaso espacio lo más posible. El uso de los paneles solares en el techo y en algunos laterales es omnipresente, pero no sólo. Hay dos maneras básicas de optimizar el consumo energético en el hogar. Una es tomándolo del sol y así reduciendo la dependencia de la red, pero la otra, la menos explorada, es directamente reduciendo el consumo, y aprovechando las ventajas del diseño y los materiales de construcción. Por lo que pude ver en mi vista del sábado han sido los chinos de la Universidad de Shanghai y su casa de bambú los que más se han acercado a este concepto de “cuanto menos necesites, menos debes producir”. En general las casas no dejan de ser prototipos, porque para las necesidades vitales a las que estamos acostumbrados siguen siendo lugares poco habitables. Es cierto que yo vivo en apenas cuarenta metros cuadrados y una casa de estas, en general, dobla mi superficie habitable, pero en comparación con las dimensiones medias de los adosados o chalets que acostumbramos a ver en nuestras ciudades no dejan de ser sino grandes habitaciones de uno de ellos. Sin embargo parece obvio que algunas de las soluciones que muestran para optimizar el consumo energético serían de fácil implantación en nuestras comunidades residenciales. Además si algo no nos falta en España es sol, y no sólo el día de hoy. Se puede objetar que la instalación de paneles solares, térmicos o fotovoltaicos, sigue siendo una inversión cara y que se deben esperar varios años para amortizarla, y es cierto, y que muchas de las casas ya construidas no permiten, dada su estructura y diseño, implantar esa tecnología, y también es verdad, pero no es menos cierto que cuantos más paneles se vendan mayor será su producción y más barata saldrá a largo plazo, y también sabemos que si se pone de moda poner una piscina inflable con forma de Bob esponja en seguida aparece un rincón desangelado del jardín que pude servir para instalar en él la estructura amarilla chillona llena de agua.
Quizás haya que esperar a que poner paneles solares o tecnologías similares esté de moda para que su demanda se dispare, y en cierto modo exposiciones como esta contribuyen a que esa moda se cree. A día de hoy la tecnología solar casera sigue siendo algo curioso y digno de exponerse y experimentar, como muestra esta feria, pero con los años veremos que estos prototipos derivaran en instalaciones útiles y práctica para la vida diaria de nuestros hogares, como ha sucedido con otras tecnologías. Solo es cuestión de tiempo, inversión y ganas. De momento una visita a la feria no deja de ser una experiencia curiosa y agradable.
viernes, junio 18, 2010
Los test de stress
Fin. Ayer tuvo lugar la última reunión de jefes de estado y de gobierno en el marco de la presidencia de la Unión Europea, presidencia que menso mal que se acaba. El tema centrar fue la crisis y, tanto se negó que era obvio, España, su deuda y su agujero. Ängela Merkel salió en defensa de las reformas emprendidas por ZP; lo que tiene su lógica porque ella las ha impuesto, y lo más novedoso de la reunión fue la decisión de publicar los resultados de las pruebas de stress efectuadas a la banca europea. Ya se ha filtrado, por el interés te quiero Andrés, que el Santander y BBVA son los mejores de Europa y casi de la galaxia.
¿Qué es esto de las pruebas de stress? Es un invento norteamericano que se puso en práctica allí al poco de la caída de Lehman Brothers. Se trataba de ver cual era la solidez de los bancos americanos. Para ello expertos del Tesoro, el equivalente al Ministerio de Economía, cogían los balances y demás datos de los bancos y con ellos montaban un modelo al que sometían a pruebas. Empezaban a aumentar la morosidad y veían cuales eran las entidades que más se veían perjudicadas, bajaban la solvencia de los activos del balance, etc. La idea básica era estrujar los números para ver hasta donde podían aguantar. Puede usted realizarse a sí mismo una prueba de stress de este tipo, porque en el fondo es un poco lo que hacemos cada mes con nuestras cuentas. Ingresamos X euros por varias partidas y gastamos Y euros en otras. A partir de ahí empiece a jugar. Suponga que sube el euríbor, de hecho lo está haciendo, hasta dónde tiene margen? Gracias a al tormenta de la semana pasada se rompieron dos cristales de las ventanas y las cortinas de la sala, un gasto inesperado. ¿Me queda margen para cubrirlo? ¿Cuánto puedo ajustar en la vuelta al cole de los hijos en septiembre en función de las vacaciones de verano? Y si no voy de vacaciones, qué margen obtengo? ¿Hasta cuando? Si somos sinceros en nuestras cuentas y empezamos a incorporar variables, activos y riesgos podremos tener una idea bastante aproximada de nuestro nivel de stress financiero, y de paso del físico y mental, muy derivado de nuestras apreturas de bolsillo. Pues bien, espoleados por el ejemplo, y con mucho retraso, en Europa se han efectuado pruebas similares sobre bancos, cajas de ahorro y otras entidades de crédito. Parece que, siguiendo la tradición, los bancos españoles son los más sanos y eficientes de todos, y siguen en la liga de campeones financiera. Bien, maravilloso, pero antes de sacar el champán y mojarnos con él habría que ver si estos análisis se han realizado a todas las entidades, porque es imposible que muchas cajas de ahorro puedan superar no ya estos tests, sino un mero análisis de balances. Si tenemos dos campeones y catorce perdedores el resultado medio no es tan alentador, verdad? Otro factor que debiera ser detallado es cómo se han realizado esas cuentas de manera práctica, especialmente en lo que hace a la valoración de los activos bancarios. Fíjense que al poner el ejemplo de nuestras cuentas particulares he dicho “si somos sinceros en nuestras cuentas”. Así, el piso del que muchos somos propietarios es un activo para nosotros (sí, ya se que no lo parece cuando nos llega el recibo…) pero…. cuánto vale?. ¿Lo que pagamos en su momento por él? ¿Lo que lo escrituramos? ¿Lo que nos ofrecen ahora en el mercado si lo ponemos a la venta? Mi consejo es que sean precavidos y tomen el valor más pequeño.
Y con los bancos debiera hacerse igual. Sus balances están llenos de pisos, créditos de promotores inmobiliarios y terrenos que.. cuánto valen? Desde luego no por lo que están anotados. Si las pruebas se han hecho con esos valores de libro, los sobresalientes obtenidos no valdrán de anda. Es el Banco de España el que debe obligar a los bancos a provisionar y suponer que, como los particulares, sus pisos valen la menor de las cifras posibles. En España esto no se está haciendo, y es una de las causas de que nos miren con desconfianza, de que suframos, y generemos, muchos stress....
¿Qué es esto de las pruebas de stress? Es un invento norteamericano que se puso en práctica allí al poco de la caída de Lehman Brothers. Se trataba de ver cual era la solidez de los bancos americanos. Para ello expertos del Tesoro, el equivalente al Ministerio de Economía, cogían los balances y demás datos de los bancos y con ellos montaban un modelo al que sometían a pruebas. Empezaban a aumentar la morosidad y veían cuales eran las entidades que más se veían perjudicadas, bajaban la solvencia de los activos del balance, etc. La idea básica era estrujar los números para ver hasta donde podían aguantar. Puede usted realizarse a sí mismo una prueba de stress de este tipo, porque en el fondo es un poco lo que hacemos cada mes con nuestras cuentas. Ingresamos X euros por varias partidas y gastamos Y euros en otras. A partir de ahí empiece a jugar. Suponga que sube el euríbor, de hecho lo está haciendo, hasta dónde tiene margen? Gracias a al tormenta de la semana pasada se rompieron dos cristales de las ventanas y las cortinas de la sala, un gasto inesperado. ¿Me queda margen para cubrirlo? ¿Cuánto puedo ajustar en la vuelta al cole de los hijos en septiembre en función de las vacaciones de verano? Y si no voy de vacaciones, qué margen obtengo? ¿Hasta cuando? Si somos sinceros en nuestras cuentas y empezamos a incorporar variables, activos y riesgos podremos tener una idea bastante aproximada de nuestro nivel de stress financiero, y de paso del físico y mental, muy derivado de nuestras apreturas de bolsillo. Pues bien, espoleados por el ejemplo, y con mucho retraso, en Europa se han efectuado pruebas similares sobre bancos, cajas de ahorro y otras entidades de crédito. Parece que, siguiendo la tradición, los bancos españoles son los más sanos y eficientes de todos, y siguen en la liga de campeones financiera. Bien, maravilloso, pero antes de sacar el champán y mojarnos con él habría que ver si estos análisis se han realizado a todas las entidades, porque es imposible que muchas cajas de ahorro puedan superar no ya estos tests, sino un mero análisis de balances. Si tenemos dos campeones y catorce perdedores el resultado medio no es tan alentador, verdad? Otro factor que debiera ser detallado es cómo se han realizado esas cuentas de manera práctica, especialmente en lo que hace a la valoración de los activos bancarios. Fíjense que al poner el ejemplo de nuestras cuentas particulares he dicho “si somos sinceros en nuestras cuentas”. Así, el piso del que muchos somos propietarios es un activo para nosotros (sí, ya se que no lo parece cuando nos llega el recibo…) pero…. cuánto vale?. ¿Lo que pagamos en su momento por él? ¿Lo que lo escrituramos? ¿Lo que nos ofrecen ahora en el mercado si lo ponemos a la venta? Mi consejo es que sean precavidos y tomen el valor más pequeño.
Y con los bancos debiera hacerse igual. Sus balances están llenos de pisos, créditos de promotores inmobiliarios y terrenos que.. cuánto valen? Desde luego no por lo que están anotados. Si las pruebas se han hecho con esos valores de libro, los sobresalientes obtenidos no valdrán de anda. Es el Banco de España el que debe obligar a los bancos a provisionar y suponer que, como los particulares, sus pisos valen la menor de las cifras posibles. En España esto no se está haciendo, y es una de las causas de que nos miren con desconfianza, de que suframos, y generemos, muchos stress....
jueves, junio 17, 2010
Pinos y cauces anegados
España es un país en el que no sabe llover. O no lo hace en meses y todo se agrieta o se abren las compuertas del cielo y las inundaciones se multiplican por doquier. Quizás sea en el norte en donde la lluvia, amaestrada por la orografía y el clima, cae como es debido, y así crea esos paisajes verdes de postal. Pero estos días ni allí. Como anticipo, el fin de semana pasado estuvimos atentos a algunas pedanías asturianas, que salieron en la tele más porque se había cortado la carretera nacional que pasaba cerca de ellas que por los destrozos de la lluvia en sus casas y calles, daños muy notables por cierto.
Ayer el foco de la preocupación barrió todo el Cantábrico, empezando por Asturias y acabando en el País Vasco. En Arriondas tuvieron que ser desalojados vecinos y enfermos de un hospital que en las imágenes de la tele aparecía como una torre de ladrillos en medio de un mar de lodo. Luego la torrentera seguía su camino y llegaba a Cantabria, en donde numerosos pueblos también se han visto afectados, teniendo que desalojar a vecinos de sus casas y cerrando carreteras y caminos. Y al final, como todo llega, está Bilbao. Bilbao y la ría son uno. Enfrentados durante años, ahora se aman, pero su relación es indivisible. A veces el cauce se desmadra y parece querer vengarse de los daños que la ciudad le ha inflingido a lo largo de su historia, y es hoy parece ser un día de ellos. La verdad es que no tiene nada de poético y sí mucho de impresionante el ver las imágenes de la ría a su paso por algunos puentes en Bilbao ayer, esta noche pasada y a primera hora de hoy. A lo largo del día veremos muchas, pero sirva como muestra esta galería para hacerse una idea de cómo bajaba el agua el Bilbao ayer, y sigue haciéndolo a estas horas. Los paseos que circundan el cauce y hacen de primera barrera defensiva se encuentran anegados en varios puntos, especialmente en al zona de Deusto, Olabeaga y el Mercado de la ribera, en pleno Casco Viejo. Bomberos, equipos de rescate, comercios cerrados, sacos terreros protegiendo la entrada de lonjas y tiendas… ayer por al tarde Bilbao revivía sus pesadillas fruto de las inundaciones del 83 y se preparaba para otro día duro, de nervios y tensión. Ver como el agua, con fuerza, cargada de sedimentos y basuras arrastradas desde cauce arriba, se acerca a tu negocio, se ensaña con él y que no puedes hacer nada es una sensación muy dura, de impotencia total. Subidos en los puentes, y zonas altas, muchos contemplarán el espectáculo con una mezcla de asombro, preocupación y magnificencia, mientras que otros, calculadora en mano, ya empezarán a evaluar las pérdidas que supone que su tienda se haya cerrado que el coche esté bajo una capa de barro que lo ha convertido en inservible. Los vecinos de Gobela, barrio de las Arenas, Guecho, sito junto al río del mismo nombre, que ven que sus lonjas y aceras se inundan cada vez que cae una tormenta, que llevan años reclamando el encauzamiento del río y que últimamente se han visto envueltos en problemas burocráticos en las obras, estarán más allá de los nervios, y muchos pueblos y comarcas del interior de Vizcaya, en donde no ha dejado de llover en toda la semana, estarán impracticables, con caminos cortados por torrenteras que no dejan de caer de los montes, barro por todas partes y pinares que, como diría mi padre, ya se habrán mojado lo suficiente, porque ya ha llovido muchos días seguidos.
Parece que a lo largo del día las precipitaciones irán disminuyendo, pero tardaremos varios días aún en saber cuales han sido los daños, y más para que campos, huertas y arcenes se sequen y vuelvan a su normalidad. Es curioso, pero el Domingo 20 entra el verano, y esta intensa primavera de 2010 se ha querido despedir con una traca de frío en todas partes (en Madrid nada habitual para las fechas) y demasiada lluvia en el norte. Será hoy un día complicado para andar, trabajar y conducir por Bilbao y alrededores. Ánimo a los locales, paciencia y a ver si de una vez sale el sol.
Ayer el foco de la preocupación barrió todo el Cantábrico, empezando por Asturias y acabando en el País Vasco. En Arriondas tuvieron que ser desalojados vecinos y enfermos de un hospital que en las imágenes de la tele aparecía como una torre de ladrillos en medio de un mar de lodo. Luego la torrentera seguía su camino y llegaba a Cantabria, en donde numerosos pueblos también se han visto afectados, teniendo que desalojar a vecinos de sus casas y cerrando carreteras y caminos. Y al final, como todo llega, está Bilbao. Bilbao y la ría son uno. Enfrentados durante años, ahora se aman, pero su relación es indivisible. A veces el cauce se desmadra y parece querer vengarse de los daños que la ciudad le ha inflingido a lo largo de su historia, y es hoy parece ser un día de ellos. La verdad es que no tiene nada de poético y sí mucho de impresionante el ver las imágenes de la ría a su paso por algunos puentes en Bilbao ayer, esta noche pasada y a primera hora de hoy. A lo largo del día veremos muchas, pero sirva como muestra esta galería para hacerse una idea de cómo bajaba el agua el Bilbao ayer, y sigue haciéndolo a estas horas. Los paseos que circundan el cauce y hacen de primera barrera defensiva se encuentran anegados en varios puntos, especialmente en al zona de Deusto, Olabeaga y el Mercado de la ribera, en pleno Casco Viejo. Bomberos, equipos de rescate, comercios cerrados, sacos terreros protegiendo la entrada de lonjas y tiendas… ayer por al tarde Bilbao revivía sus pesadillas fruto de las inundaciones del 83 y se preparaba para otro día duro, de nervios y tensión. Ver como el agua, con fuerza, cargada de sedimentos y basuras arrastradas desde cauce arriba, se acerca a tu negocio, se ensaña con él y que no puedes hacer nada es una sensación muy dura, de impotencia total. Subidos en los puentes, y zonas altas, muchos contemplarán el espectáculo con una mezcla de asombro, preocupación y magnificencia, mientras que otros, calculadora en mano, ya empezarán a evaluar las pérdidas que supone que su tienda se haya cerrado que el coche esté bajo una capa de barro que lo ha convertido en inservible. Los vecinos de Gobela, barrio de las Arenas, Guecho, sito junto al río del mismo nombre, que ven que sus lonjas y aceras se inundan cada vez que cae una tormenta, que llevan años reclamando el encauzamiento del río y que últimamente se han visto envueltos en problemas burocráticos en las obras, estarán más allá de los nervios, y muchos pueblos y comarcas del interior de Vizcaya, en donde no ha dejado de llover en toda la semana, estarán impracticables, con caminos cortados por torrenteras que no dejan de caer de los montes, barro por todas partes y pinares que, como diría mi padre, ya se habrán mojado lo suficiente, porque ya ha llovido muchos días seguidos.
Parece que a lo largo del día las precipitaciones irán disminuyendo, pero tardaremos varios días aún en saber cuales han sido los daños, y más para que campos, huertas y arcenes se sequen y vuelvan a su normalidad. Es curioso, pero el Domingo 20 entra el verano, y esta intensa primavera de 2010 se ha querido despedir con una traca de frío en todas partes (en Madrid nada habitual para las fechas) y demasiada lluvia en el norte. Será hoy un día complicado para andar, trabajar y conducir por Bilbao y alrededores. Ánimo a los locales, paciencia y a ver si de una vez sale el sol.
miércoles, junio 16, 2010
Una noche en la ópera (para MUB)
Ayer Martes, gracias al ofrecimiento de una entrada por parte de una compañera de trabajo (MUB), tuve l oportunidad de ir a la ópera. En este caso no se trataba de un pieza famosa, tipo Traviata o Las bodas de Fígaro, sino una obra titulada “Die Tote Stadt” que se puede traducir como la ciudad muerta, del compositor alemán Erich W. Korngold. Quedaría muy bien si dijera que iba sabiendo la música y argumento de la obra, pero mentiría como u bellaco. No había oído jamás ni al autor ni la obra, pero la verdad es que me gustó mucho, y pese a no ser conocida y no tener arias famosas, es agradable de oír e interesante de ver.
Les confieso que nunca hasta ayer había ido a la ópera. He visto representaciones por televisión y las he oído por la radio, pero pocas han sido las obras que he escuchado en su totalidad. No tengo el mono de la ópera en mis genes, pese a que soy un devorador compulsivo de música clásica. De hecho no tengo ni una ópera en CD en casa. Sí algunos fragmentos y arias famosas, pero no obras enteras. Por lo que he escuchado me gustan más las alemanas que las italianas, y entre ellas más Mozart que Verdi o Puccini, pero más allá de la distinción entre voces humanas (soprano, tenor, barítono, etc) y el conocimiento histórico sobre la vida de los compositores y sus obras, poco podría decir. Así que ayer me fui al Teatro Real con una curiosidad en el cuerpo muy elevada. También era la primera vez que iba a extra en el Teatro, inmenso, que cierra el extremo más corto de la Plaza de Oriente y da nombre a la estación de metro de Ópera. El edifico estuvo muchos años abandonado y tras aún más ejercicios de obras, que parecían inacabables, como todas las que se hacen en Madrid, y con contratiempos como el derrumbe de la lámpara principal de la sala poco antes de su apertura, hace años que funciona como sala estable de ópera. Alguna vez he estado tentado de comprar entradas para alguna función, pero en general los precios son muy caros y me da dolor de corazón pagar tanto por un disfrute que puede ser tan bello como breve. ¿Cómo es el edificio? Pues muy restaurado, con una escalera de acceso a plantas de cierto aire titánico, por lo del Titanic, no tanto por su dimensión, y con un patio de butacas inmenso. Mi localidad estaba en el centro de la última fila del último graderío, la butaca 3 de la fila 15 del paraíso, a una altura descomunal sobre las balconadas, y volando prácticamente sobre la platea y el escenario. A pesar de la altura, al estar centrado, se podía seguir bastante bien la obra con visión directa sobre el escenario, aunque en algunos casos las pantallas que estaban situadas en los laterales de la grada y que retransmitían el espectáculo como si de un canal de televisión se tratase ayudaban a apreciar detalles que se producían en el fondo del escenario y que se escapaban desde mi posición de mochuelo encaramado. Los subtítulos (cantaban en alemán) eran rápidos y se leían bien. Me extraño la afluencia de público, porque siendo Martes, a las ocho de la tarde, y una obra bastante desconocida, la entrada era muy buena, no llegando al lleno absoluto pero sí pasando ampliamente los tres cuartos. Se ve que hay afición y abonos vendidos. En el intermedio, en este caso único, pasee un poco por el edificio y la ventaja de estar tan alto era que la cafetería que estaba sita en mi nivel tenía unos enormes ventanales con unas vistas del Palacio Real y la sierra en el momento del ocaso realmente embriagadoras.
¿Y la ópera en sí? Bonita. Muy resumidamente, el protagonista principal sigue enamorado de su amada, fallecida hace poco, y pese a que su amigo y una nueva joven actriz que llega a la ciudad, Brujas, tratan de sacarle de su ensimismamiento, él vive obcecado, encerrado y absorto en el retrato de una muerta que no volverá. Suceden muchas cosas y al final la obra acaba con el protagonista dando un valiente paso hacia su liberación. Muy bien cantada y con un montaje espectacular (es impresionante ver como evolucionan los escenarios en directo) la función fue muy agradable, y la verdad es que lo disfrute.
Les confieso que nunca hasta ayer había ido a la ópera. He visto representaciones por televisión y las he oído por la radio, pero pocas han sido las obras que he escuchado en su totalidad. No tengo el mono de la ópera en mis genes, pese a que soy un devorador compulsivo de música clásica. De hecho no tengo ni una ópera en CD en casa. Sí algunos fragmentos y arias famosas, pero no obras enteras. Por lo que he escuchado me gustan más las alemanas que las italianas, y entre ellas más Mozart que Verdi o Puccini, pero más allá de la distinción entre voces humanas (soprano, tenor, barítono, etc) y el conocimiento histórico sobre la vida de los compositores y sus obras, poco podría decir. Así que ayer me fui al Teatro Real con una curiosidad en el cuerpo muy elevada. También era la primera vez que iba a extra en el Teatro, inmenso, que cierra el extremo más corto de la Plaza de Oriente y da nombre a la estación de metro de Ópera. El edifico estuvo muchos años abandonado y tras aún más ejercicios de obras, que parecían inacabables, como todas las que se hacen en Madrid, y con contratiempos como el derrumbe de la lámpara principal de la sala poco antes de su apertura, hace años que funciona como sala estable de ópera. Alguna vez he estado tentado de comprar entradas para alguna función, pero en general los precios son muy caros y me da dolor de corazón pagar tanto por un disfrute que puede ser tan bello como breve. ¿Cómo es el edificio? Pues muy restaurado, con una escalera de acceso a plantas de cierto aire titánico, por lo del Titanic, no tanto por su dimensión, y con un patio de butacas inmenso. Mi localidad estaba en el centro de la última fila del último graderío, la butaca 3 de la fila 15 del paraíso, a una altura descomunal sobre las balconadas, y volando prácticamente sobre la platea y el escenario. A pesar de la altura, al estar centrado, se podía seguir bastante bien la obra con visión directa sobre el escenario, aunque en algunos casos las pantallas que estaban situadas en los laterales de la grada y que retransmitían el espectáculo como si de un canal de televisión se tratase ayudaban a apreciar detalles que se producían en el fondo del escenario y que se escapaban desde mi posición de mochuelo encaramado. Los subtítulos (cantaban en alemán) eran rápidos y se leían bien. Me extraño la afluencia de público, porque siendo Martes, a las ocho de la tarde, y una obra bastante desconocida, la entrada era muy buena, no llegando al lleno absoluto pero sí pasando ampliamente los tres cuartos. Se ve que hay afición y abonos vendidos. En el intermedio, en este caso único, pasee un poco por el edificio y la ventaja de estar tan alto era que la cafetería que estaba sita en mi nivel tenía unos enormes ventanales con unas vistas del Palacio Real y la sierra en el momento del ocaso realmente embriagadoras.
¿Y la ópera en sí? Bonita. Muy resumidamente, el protagonista principal sigue enamorado de su amada, fallecida hace poco, y pese a que su amigo y una nueva joven actriz que llega a la ciudad, Brujas, tratan de sacarle de su ensimismamiento, él vive obcecado, encerrado y absorto en el retrato de una muerta que no volverá. Suceden muchas cosas y al final la obra acaba con el protagonista dando un valiente paso hacia su liberación. Muy bien cantada y con un montaje espectacular (es impresionante ver como evolucionan los escenarios en directo) la función fue muy agradable, y la verdad es que lo disfrute.
martes, junio 15, 2010
A grandes males…..
Si recuerdan, antes del puente del Corpus escribí sobre le vertido de la plataforma de BP en el Golfo de Méjico, diciendo que mientras leían seguían fluyendo litros y litros de pestilente crudo en el fondo del mar. Pues desde entonces ahí siguen las cosas más o menos igual. La petrolera BP sigue haciendo esfuerzos para contener la fuga pero, pese a su campaña de comunicación, el desastre continúa, las acusaciones contra ella no dejan de crecer y al paso que va la empresa va acabar tan hundida como la plataforma que yace en el fondo del golfo.
Las dimensiones del desastre son tales que ya no hay duda que es el mayor daño contra el medio ambiente costero de la historia de Estados Unidos. Obama ya ha realizado su cuarto viaje a la zona y su indignación crece a la par que las de los americanos que asisten, impotentes, al vertido. ¿Cómo sellar la fuga de una vez? A parte de los intentos con campanas y mangueras absorbentes, que de momento parece que sólo son capaces de quitar un 20% de lo que mana del pozo, BP está construyendo un pozo alternativo con el objeto de pinchar la bolsa desde un lateral, succionar desde allí y así bajar la presión para que al fugue se pare sola. Interesante, pero no hay garantías de pleno éxito y parece que aún se tardarán algunos meses en construir ese pozo alternativo. Mientras las ofertas de ayuda internacional se suceden, aunque centradas en la contención de la marea en las costas más que en taponar el pozo en sí. Una de las ideas más curiosas que se han dicho estos días es, atención, la de usar una bomba atómica para sellar la fuga. La teoría se basa en perforar un agujero a una cierta distancia del pozo, por ejemplo el que ya está haciendo BP, introducir una bomba y hacerla estallar. La explosión fundiría las rocas a su alrededor y de paso comprimiría hasta cegar del todo la chimenea de salida del crudo. Se trataría básicamente de calcular cual es la profundidad que necesita el pozo secundario y la potencia de la bomba a detonar en función de lo que se sabe del yacimiento petrolífero. Seguramente a alguno todo esto le sonará a la película “Armaggedon” en la que una técnica similar es usada por Bruce Willis y sus valientes para destruir un asteroide que se dirige a la tierra. En ese caso se trataba de fragmentar la roca, pero de igual manera, con explosiones nucleares realizadas a través de una perforación. Curiosamente, o no, en la película los perforadores trabajan, originalmente, en una plataforma petrolífera. Si en la pantalla la historia es espectacular (y aparece Liv Tayler, lo que le da aún más interés) en la realidad la perforación sería igualmente compleja la producirse a más de mil metros bajo el agua. También la bomba debiera introducirse con robots a esas profundidades y detonarse bajo unas condiciones de presión de las que no se si existen precedentes ni estimaciones fiables. Y todo ello contando que, de hacerse, funcione, porque sino las consecuencias podrían ser aún peores, por no hablar de cómo le vendes a los residentes en la costa del golfo que les vas a convertir sus playas en algo similar a un campo de pruebas nucleares. Como verán, una historia muy compleja y digna de un guión de Hollywood, con malos muy malos, los de la petrolera BP, que ahora miran aterrados a sus cuentas y acciones, que se desploman, y ciudadanos enfadados, y políticos desbordados, e ingenieros nucleares en la costa de Nueva Orleans…pura fantasía…
…o no. Resulta que este método para apagar incendios en pozos petrolíferos ya se ha usado, por parte de los rusos (qué no se haría en el oscurantismo de la URSS), y no una vez, sino varias, con algunos éxitos como el de 1966 y un fracaso en 1972, ya que al parecer parte de la bomba afloró a la superficie y se produjeron daños, a saber cuales. Eso sí, en todos los casos fue en pozos terrestres, por lo que las labores de perforación y detonación fueron más “sencillas”. Así que la idea de la bomba apagafuegos no es tan irreal. Sin embargo, y sin conocer mucho el tema (quién es experto en esto, diablos) me parece un experimento muy peligroso. A saber que ocurre si se hace…. ¿Y si el resultado fuera aún peor?
Las dimensiones del desastre son tales que ya no hay duda que es el mayor daño contra el medio ambiente costero de la historia de Estados Unidos. Obama ya ha realizado su cuarto viaje a la zona y su indignación crece a la par que las de los americanos que asisten, impotentes, al vertido. ¿Cómo sellar la fuga de una vez? A parte de los intentos con campanas y mangueras absorbentes, que de momento parece que sólo son capaces de quitar un 20% de lo que mana del pozo, BP está construyendo un pozo alternativo con el objeto de pinchar la bolsa desde un lateral, succionar desde allí y así bajar la presión para que al fugue se pare sola. Interesante, pero no hay garantías de pleno éxito y parece que aún se tardarán algunos meses en construir ese pozo alternativo. Mientras las ofertas de ayuda internacional se suceden, aunque centradas en la contención de la marea en las costas más que en taponar el pozo en sí. Una de las ideas más curiosas que se han dicho estos días es, atención, la de usar una bomba atómica para sellar la fuga. La teoría se basa en perforar un agujero a una cierta distancia del pozo, por ejemplo el que ya está haciendo BP, introducir una bomba y hacerla estallar. La explosión fundiría las rocas a su alrededor y de paso comprimiría hasta cegar del todo la chimenea de salida del crudo. Se trataría básicamente de calcular cual es la profundidad que necesita el pozo secundario y la potencia de la bomba a detonar en función de lo que se sabe del yacimiento petrolífero. Seguramente a alguno todo esto le sonará a la película “Armaggedon” en la que una técnica similar es usada por Bruce Willis y sus valientes para destruir un asteroide que se dirige a la tierra. En ese caso se trataba de fragmentar la roca, pero de igual manera, con explosiones nucleares realizadas a través de una perforación. Curiosamente, o no, en la película los perforadores trabajan, originalmente, en una plataforma petrolífera. Si en la pantalla la historia es espectacular (y aparece Liv Tayler, lo que le da aún más interés) en la realidad la perforación sería igualmente compleja la producirse a más de mil metros bajo el agua. También la bomba debiera introducirse con robots a esas profundidades y detonarse bajo unas condiciones de presión de las que no se si existen precedentes ni estimaciones fiables. Y todo ello contando que, de hacerse, funcione, porque sino las consecuencias podrían ser aún peores, por no hablar de cómo le vendes a los residentes en la costa del golfo que les vas a convertir sus playas en algo similar a un campo de pruebas nucleares. Como verán, una historia muy compleja y digna de un guión de Hollywood, con malos muy malos, los de la petrolera BP, que ahora miran aterrados a sus cuentas y acciones, que se desploman, y ciudadanos enfadados, y políticos desbordados, e ingenieros nucleares en la costa de Nueva Orleans…pura fantasía…
…o no. Resulta que este método para apagar incendios en pozos petrolíferos ya se ha usado, por parte de los rusos (qué no se haría en el oscurantismo de la URSS), y no una vez, sino varias, con algunos éxitos como el de 1966 y un fracaso en 1972, ya que al parecer parte de la bomba afloró a la superficie y se produjeron daños, a saber cuales. Eso sí, en todos los casos fue en pozos terrestres, por lo que las labores de perforación y detonación fueron más “sencillas”. Así que la idea de la bomba apagafuegos no es tan irreal. Sin embargo, y sin conocer mucho el tema (quién es experto en esto, diablos) me parece un experimento muy peligroso. A saber que ocurre si se hace…. ¿Y si el resultado fuera aún peor?
lunes, junio 14, 2010
Libros en la feria
Ayer se terminó la feria del libro de Madrid, una de las cosas que pasan en esta ciudad a lo largo del año que más me gusta, y que merece la pena visitar, le gusten a uno los libros o no. Al calor del éxito de Larsson y de mi querida Lisbeth, esta vez el tema de la feria era el de la literatura nórdica. Quizás por ello el tiempo meteorológico se ha decidido sumarse con ganas al evento y durante la segunda semana ha hecho un tiempo típico del verano sueco, ese que tan bien retratan los libros de Kurt Wallander, el policía salido de la imaginación de Heining Mankell. Viento, lluvia y frío que no han podido con el ánimo, pero un poco sí con las ventas.
La feria supone, entre otras cosas, la posibilidad del encuentro, breve, con el autor del libro. El ritual de pedir la firma y poder hablar un instante con quien ha creado el mundo de sueños, sombras y luces que te ha devorado mientras pasabas las páginas es todo un privilegio. Es cierto que ahora casi todo el mundo es autor, o pone su nombre en la solapa de un libro que probablemente le hayan escrito, y que firmando hay de todo. Ayer una de las mayores colas era para… Bob Esponja!!!! Sí, sí, un muñeco amarillo enorme en una caseta con decenas de críos ilusionados y padres con cara de resignación que llamaba muchísimo la atención. También estaba Pocoyo, pero si es por las colas, el amigo submarino gana de calle al muñeco patrio. Este año Arturo Pérez Reverte ha pasado por al feria, cosa que no hacía desde hace trece años, y me lo perdí por estar en Elorrio durante el puente del Corpus. Sin embargo han sido muchos los autores que han pasado por las casetas, y a alguno he comprado y me ha firmado. Hubo uno con el que charlé pero no compré libros, porque como le dije, ya los había comprado hace meses y leído. Leopoldo Abadía es un chaval de más de setenta años que se ha hecho famoso en el mundo de la economía y la sociedad por ser quién ha escrito el mejor relato de cómo se ha gestado esta crisis en la que vivimos perpetuamente. Su idea de la crisis Ninja ha hecho furor, pero su éxito se debe a que este señor no insulta, no miente, es amable, dice lo que piensa, piensa lo que dice y, sobre todo, posee un enorme sentido común. Eso del sentido común que tanto escasea entre nosotros, que parece antiguo, viejo y trasnochado, es el escudo que luce en la bandera de Abadía, y el hecho de que entre la mugre social en la que vivimos y llega al estrellato alguien como Leopoldo logre triunfar es un rayo de esperanza. Pude hablar hace ya unos días con él, y felicitarle por su trabajo, y darle ánimos, y decirle que todos los viernes leo su columna de de Cotizalia y que a ver cuando la editan, y que siga así. Fue un honor estrechar la mano de este hombre. Otro de los que he saludado en la feria, y este sí me ha firmado el libro que le compré, es Fernando Argenta. Argenta dirigió, durante un porrón de años, en compañía de Araceli González Campa, el programa “Clásicos Populares” en Radio Nacional de España. Luego simultaneó ese cometido con el programa de televisión “El Conciertazo” y, tras años de entrega, dedicación y sacrificio por la música y los oyentes, fue prejubilado con cincuenta y pocos años y arrojado al cubo de la basura sin ni si quiera un gracias. Argenta ha escrito un libro titulado “"Los clásicos también pecan” en el que relata, de manera divertida y sencilla, algunos aspectos personales poco conocidos de genios como Bach, Beethoven o Brahms, con el objetivo de enganchar a nuevas generaciones al precioso mundo de la música clásica, tratando de bajarla del pedestal donde está situada. Compré el libro hace dos semanas, me lo firmó y le felicité.
Y como ya me lo he leído, y me ha gustado mucho, ayer me compré otro ejemplar para regalarlo, y allí volvía a estar el bueno de Argenta firmando, y allí volví, y me dedicó el libro a quienes va dirigido, y me dio las gracias por contribuir a que las ventas de su humilde trabajo suban, pero eso es lo mínimo que puedo hacer para devolver los años de placer y gozo que su programa, su sabiduría y la música que en él ponía supusieron para oyentes como yo. Así que ya ven, la feria del libro da mucho juego. El año que viene volverá al Retiro, seguro que nuevamente con lluvia, y allí espero estar otra vez.
La feria supone, entre otras cosas, la posibilidad del encuentro, breve, con el autor del libro. El ritual de pedir la firma y poder hablar un instante con quien ha creado el mundo de sueños, sombras y luces que te ha devorado mientras pasabas las páginas es todo un privilegio. Es cierto que ahora casi todo el mundo es autor, o pone su nombre en la solapa de un libro que probablemente le hayan escrito, y que firmando hay de todo. Ayer una de las mayores colas era para… Bob Esponja!!!! Sí, sí, un muñeco amarillo enorme en una caseta con decenas de críos ilusionados y padres con cara de resignación que llamaba muchísimo la atención. También estaba Pocoyo, pero si es por las colas, el amigo submarino gana de calle al muñeco patrio. Este año Arturo Pérez Reverte ha pasado por al feria, cosa que no hacía desde hace trece años, y me lo perdí por estar en Elorrio durante el puente del Corpus. Sin embargo han sido muchos los autores que han pasado por las casetas, y a alguno he comprado y me ha firmado. Hubo uno con el que charlé pero no compré libros, porque como le dije, ya los había comprado hace meses y leído. Leopoldo Abadía es un chaval de más de setenta años que se ha hecho famoso en el mundo de la economía y la sociedad por ser quién ha escrito el mejor relato de cómo se ha gestado esta crisis en la que vivimos perpetuamente. Su idea de la crisis Ninja ha hecho furor, pero su éxito se debe a que este señor no insulta, no miente, es amable, dice lo que piensa, piensa lo que dice y, sobre todo, posee un enorme sentido común. Eso del sentido común que tanto escasea entre nosotros, que parece antiguo, viejo y trasnochado, es el escudo que luce en la bandera de Abadía, y el hecho de que entre la mugre social en la que vivimos y llega al estrellato alguien como Leopoldo logre triunfar es un rayo de esperanza. Pude hablar hace ya unos días con él, y felicitarle por su trabajo, y darle ánimos, y decirle que todos los viernes leo su columna de de Cotizalia y que a ver cuando la editan, y que siga así. Fue un honor estrechar la mano de este hombre. Otro de los que he saludado en la feria, y este sí me ha firmado el libro que le compré, es Fernando Argenta. Argenta dirigió, durante un porrón de años, en compañía de Araceli González Campa, el programa “Clásicos Populares” en Radio Nacional de España. Luego simultaneó ese cometido con el programa de televisión “El Conciertazo” y, tras años de entrega, dedicación y sacrificio por la música y los oyentes, fue prejubilado con cincuenta y pocos años y arrojado al cubo de la basura sin ni si quiera un gracias. Argenta ha escrito un libro titulado “"Los clásicos también pecan” en el que relata, de manera divertida y sencilla, algunos aspectos personales poco conocidos de genios como Bach, Beethoven o Brahms, con el objetivo de enganchar a nuevas generaciones al precioso mundo de la música clásica, tratando de bajarla del pedestal donde está situada. Compré el libro hace dos semanas, me lo firmó y le felicité.
Y como ya me lo he leído, y me ha gustado mucho, ayer me compré otro ejemplar para regalarlo, y allí volvía a estar el bueno de Argenta firmando, y allí volví, y me dedicó el libro a quienes va dirigido, y me dio las gracias por contribuir a que las ventas de su humilde trabajo suban, pero eso es lo mínimo que puedo hacer para devolver los años de placer y gozo que su programa, su sabiduría y la música que en él ponía supusieron para oyentes como yo. Así que ya ven, la feria del libro da mucho juego. El año que viene volverá al Retiro, seguro que nuevamente con lluvia, y allí espero estar otra vez.
viernes, junio 11, 2010
V
Hace un par de semanas, la noche del jueves, cambiando entre canales, encontré que en Telemadrid estaban dando una serie en la que unos extraterrestres llegaban a la tierra en enormes naves y se posicionaban sobre nuestras ciudades. Venían con un mensaje de paz y concordia interestelar, aunque había sectores de la población humana que empezaban a sospechar que no todo era tan idílico como lo pintaban los alienígenas. Se hacían llamar así mismos “Los Visitantes”, y obviamente, la serie era la nueva versión de V, uno de los mitos de los ochenta y, si me apuran, de la televisión y de la infancia de mi generación.
V, la serie original, fue un bombazo total. Creo que el pase de su primera temporada, en una época en la que las series no tenías “temporadas”, sólo capítulos y años, me pilló en torno a los trece años, en 1983, si no recuerdo mal (que pudiera ser). Como esto que viene ahora es de mi frágil memoria puede tener muchos fallos. Durante semanas había anuncios en prensa y en las revistas de televisión sobre la nueva serie, con el logotipo de la V grafiteada en rojo sobre negro. Simple y efectivo. No se decía de que iba la serie, y se montó una campaña de rumores que anticipaba lo que luego sería el marketing viral que tanto experimentamos hoy en día. No se que día tuvo lugar el estreno, pero sí que esa tarde estaba jugando con un amigo, IGX, al que hace tiempo no veo, en la campa que está cerca del caserío de sus padres, para los que sean de Elorrio sito en el camino que va de Los Frailes a Cénita, desde la que se disfruta una vista privilegiada del pueblo, y nos fuimos antes de lo normal a casa porque echaban V. Yo al menos esa tarde estaba nervioso, impaciente por ver qué era esa serie, así que para los creativos y publicitarios era un éxito con piernas e ilusión, lo más maravilloso que puede esperar encontrase un publicista en su vida. Vi el capítulo y me impactó, con una banda sonora atrayente y con aquellas inmensas naves circulares, tan copiadas luego en otras películas pero visionadas por primera vez con ese grado de realismo, y empezaron a circular por nuestra mente personajes como Diana, la morena, de la que entonces sólo nos fijábamos que era muy mala, no que estaba muy buena, Lydia, la compañera de Diana, la rubia, que era menos mala y menos atractiva, y algunos otros personajes que empezaban a despuntar, como Donovan, el que sería el héroe de la función y el ladrón de los corazones adolescentes, como responsable de la Resistencia antes los Visitantes. De hecho poco a poco uno descubría que esa V no hacía referencia a los Visitantes, sino a la Victoria sobre ellos. El aspecto y la estética de los alienígenas iba desplazándose poco a poco a los cánones del nazismo, con una bandera roja y una imagen similar a una esvástica construida con puntos, tropas de asalto y comandos de exterminio, y unos dirigentes paranoicos y muy belicosos. El golpe de efecto magistral fue el descubrir que los visitantes no eran humanos, sino reptiles disfrazados, y que se comían a la gente. Vistas ahora, las imágenes de Diana tragándose un ratón o quitándose trozos de su trae “humano” producen risa, acostumbrados como estamos a los efectos digitales, pero en su momento descubrir esa verdad, que los visitantes no eran humanos, fue un enorme impacto, casi como si fuera algo real. Todos nos quedamos alucinados, al menos yo sí, y mucho.
Así poco a poco la serie avanzaba y, como sucede siempre, el número de personajes fue creciendo, las tramas complicándose, con nacimientos de cruzados entre humanos y lagartos incluidos, y poco a poco el éxito se apaciguó y llegó un momento en el que se acabó del todo. Luego otras series muy distintas crearon expectativas similares y el fenómeno se repitió a lo largo de los años, pero creo que fue V la primera que logró que nosotros, los críos de entonces, alucinásemos. ¿La versión nueva? Más cara, moderna, con mejores efectos y con una “Ana” bella y andrógina que hace de Diana, pero todo es más frío. Me quedo con el recuerdo, quién sabe si cierto o no, del pasado.
V, la serie original, fue un bombazo total. Creo que el pase de su primera temporada, en una época en la que las series no tenías “temporadas”, sólo capítulos y años, me pilló en torno a los trece años, en 1983, si no recuerdo mal (que pudiera ser). Como esto que viene ahora es de mi frágil memoria puede tener muchos fallos. Durante semanas había anuncios en prensa y en las revistas de televisión sobre la nueva serie, con el logotipo de la V grafiteada en rojo sobre negro. Simple y efectivo. No se decía de que iba la serie, y se montó una campaña de rumores que anticipaba lo que luego sería el marketing viral que tanto experimentamos hoy en día. No se que día tuvo lugar el estreno, pero sí que esa tarde estaba jugando con un amigo, IGX, al que hace tiempo no veo, en la campa que está cerca del caserío de sus padres, para los que sean de Elorrio sito en el camino que va de Los Frailes a Cénita, desde la que se disfruta una vista privilegiada del pueblo, y nos fuimos antes de lo normal a casa porque echaban V. Yo al menos esa tarde estaba nervioso, impaciente por ver qué era esa serie, así que para los creativos y publicitarios era un éxito con piernas e ilusión, lo más maravilloso que puede esperar encontrase un publicista en su vida. Vi el capítulo y me impactó, con una banda sonora atrayente y con aquellas inmensas naves circulares, tan copiadas luego en otras películas pero visionadas por primera vez con ese grado de realismo, y empezaron a circular por nuestra mente personajes como Diana, la morena, de la que entonces sólo nos fijábamos que era muy mala, no que estaba muy buena, Lydia, la compañera de Diana, la rubia, que era menos mala y menos atractiva, y algunos otros personajes que empezaban a despuntar, como Donovan, el que sería el héroe de la función y el ladrón de los corazones adolescentes, como responsable de la Resistencia antes los Visitantes. De hecho poco a poco uno descubría que esa V no hacía referencia a los Visitantes, sino a la Victoria sobre ellos. El aspecto y la estética de los alienígenas iba desplazándose poco a poco a los cánones del nazismo, con una bandera roja y una imagen similar a una esvástica construida con puntos, tropas de asalto y comandos de exterminio, y unos dirigentes paranoicos y muy belicosos. El golpe de efecto magistral fue el descubrir que los visitantes no eran humanos, sino reptiles disfrazados, y que se comían a la gente. Vistas ahora, las imágenes de Diana tragándose un ratón o quitándose trozos de su trae “humano” producen risa, acostumbrados como estamos a los efectos digitales, pero en su momento descubrir esa verdad, que los visitantes no eran humanos, fue un enorme impacto, casi como si fuera algo real. Todos nos quedamos alucinados, al menos yo sí, y mucho.
Así poco a poco la serie avanzaba y, como sucede siempre, el número de personajes fue creciendo, las tramas complicándose, con nacimientos de cruzados entre humanos y lagartos incluidos, y poco a poco el éxito se apaciguó y llegó un momento en el que se acabó del todo. Luego otras series muy distintas crearon expectativas similares y el fenómeno se repitió a lo largo de los años, pero creo que fue V la primera que logró que nosotros, los críos de entonces, alucinásemos. ¿La versión nueva? Más cara, moderna, con mejores efectos y con una “Ana” bella y andrógina que hace de Diana, pero todo es más frío. Me quedo con el recuerdo, quién sabe si cierto o no, del pasado.
jueves, junio 10, 2010
ZP en el Vaticano
Hoy tiene lugar una de esas reuniones que se podían calificar de imposibles, extrañas y raras, y que como es lógico despierta mucho interés y, hasta cierto punto, morbo. Por primera vez en los seis años que lleva como presidente del gobierno, ZP se va al Vaticano a reunirse con el Papa Benedicto XVI. Es cierto que lo hace en calidad de presidente de turno de la Unión Europea (que se acabe ya esta presidencia fracasada, deben pedir todos, empezando por el propio ZP) pero la imagen de los dos dándose la mano puede ser especial. Pagaría por oír que se dirán a solas.
Curiosamente el momento de la cita no me parece nada malo, ya que va a reunir a dos líderes que, por distintas cuestiones, se encuentran en horas bajas, y quizás puedan darse consuelo mutuo, o al menos decir eso de “no te quejes, si yo te contara lo mío…”. La crisis económica ha puesto de relieve la desnudez de ZP y su incapacidad no ya para atajarla, sino siquiera comprenderla. Ahora Zapatero representa el papel de Pablo, caído del caballo keynesiano y converso feroz en lo que hace a los recortes y ajustes presupuestarios, pero esa imagen no es cierta. Más bien ZP se asemeja a Pedro, que negaba continuamente lo evidente, se negaba a admitir la realidad y que al final, acorralado, no puede aguantar las lágrimas al ver que su tarea, por lo que ha luchado, ha fracasado, se ha hundido. Frente a él se encuentra una Papa, encarnado por el teólogo Joseph Ratzinger (uh, otro alemán como Merkel, tiembla ZP!!!) que llegó al trono de San Pedro con la idea de hacer una gestión tranquila, reflexiva y pensativa, como parece que es Ratzinger, y que se ha encontrado con que a cada paso que da salen cadáveres en el armario, ya en forma de corruptelas o escándalos de abusos. Tentado inicialmente por dar la callada y no hacer nada a la espera de que la crisis pase, casi lo mismo que hizo ZP con la economía durante el derrumbe, al final Ratzinger se ha visto obligado a tomar medidas, pero da la sensación de que o está desbordado por los problemas y no sabe muy bien como hacerlos frente o que está encerrado en ese precioso lugar del Vaticano y que las estructuras que debiera dirigir son las que realmente le controlan a él. Creo que ambos personajes se han visto completamente desbordados, superados tanto por el cargo como por las circunstancias que les han tocado lidiar, peliagudas todas ellas. Me los supongo rodeados de camarillas de fieles que no dejan de repetirles al oído que no es para tanto, que ya saldrán adelante, pero el público, sean votantes o fieles, cada vez les miran con más desapego. Es cierto que Ratzinger tiene la “ventaja” de que no se tiene que presentar a ninguna elección más, y que estará en el cargo hasta que Dios lo quiera, pero no es menos cierto que la responsabilidad moral de su puesto es infinitamente mayor, y que el hecho de estar mucho tiempo al mando de la iglesia acentuará la sensación de soledad y desgobierno que ahora se percibe, al menso yo así la veo. Por ello, cuando ambos se miren a los ojos y se hablen, pese a que preconizan posturas ideológicas de lo más enfrentadas, en el fondo se verán como espejos que les reflejen la imagen de tragedia que les rodea. Ambos son como penitentes que caminan en medio de las sombras hacia no se sabe donde, buscando una luz que no encuentran.
Lo que sería todo un puntazo en esta visita es que a ZP le acompañasen sus hijas. ¿Se imaginan la foto del Papa Ratzinger, todo de blanco, rodeado por las hijas tenebrosas? Desde luego si fueran iban a disfrutar de lo lindo, con tanto crucifijo por todas partes (aunque en posición habitual, no la que ellas preferirían) ángeles con espadas flamígeras, tibias y restos óseos, y representaciones del más allá de lo más realistas. Casi un paraíso para ambas. Seguro que se lo han comentado a su padre, quien quizás, agarrándose a las medidas de austeridad, haya optado por no llevárselas…..
Curiosamente el momento de la cita no me parece nada malo, ya que va a reunir a dos líderes que, por distintas cuestiones, se encuentran en horas bajas, y quizás puedan darse consuelo mutuo, o al menos decir eso de “no te quejes, si yo te contara lo mío…”. La crisis económica ha puesto de relieve la desnudez de ZP y su incapacidad no ya para atajarla, sino siquiera comprenderla. Ahora Zapatero representa el papel de Pablo, caído del caballo keynesiano y converso feroz en lo que hace a los recortes y ajustes presupuestarios, pero esa imagen no es cierta. Más bien ZP se asemeja a Pedro, que negaba continuamente lo evidente, se negaba a admitir la realidad y que al final, acorralado, no puede aguantar las lágrimas al ver que su tarea, por lo que ha luchado, ha fracasado, se ha hundido. Frente a él se encuentra una Papa, encarnado por el teólogo Joseph Ratzinger (uh, otro alemán como Merkel, tiembla ZP!!!) que llegó al trono de San Pedro con la idea de hacer una gestión tranquila, reflexiva y pensativa, como parece que es Ratzinger, y que se ha encontrado con que a cada paso que da salen cadáveres en el armario, ya en forma de corruptelas o escándalos de abusos. Tentado inicialmente por dar la callada y no hacer nada a la espera de que la crisis pase, casi lo mismo que hizo ZP con la economía durante el derrumbe, al final Ratzinger se ha visto obligado a tomar medidas, pero da la sensación de que o está desbordado por los problemas y no sabe muy bien como hacerlos frente o que está encerrado en ese precioso lugar del Vaticano y que las estructuras que debiera dirigir son las que realmente le controlan a él. Creo que ambos personajes se han visto completamente desbordados, superados tanto por el cargo como por las circunstancias que les han tocado lidiar, peliagudas todas ellas. Me los supongo rodeados de camarillas de fieles que no dejan de repetirles al oído que no es para tanto, que ya saldrán adelante, pero el público, sean votantes o fieles, cada vez les miran con más desapego. Es cierto que Ratzinger tiene la “ventaja” de que no se tiene que presentar a ninguna elección más, y que estará en el cargo hasta que Dios lo quiera, pero no es menos cierto que la responsabilidad moral de su puesto es infinitamente mayor, y que el hecho de estar mucho tiempo al mando de la iglesia acentuará la sensación de soledad y desgobierno que ahora se percibe, al menso yo así la veo. Por ello, cuando ambos se miren a los ojos y se hablen, pese a que preconizan posturas ideológicas de lo más enfrentadas, en el fondo se verán como espejos que les reflejen la imagen de tragedia que les rodea. Ambos son como penitentes que caminan en medio de las sombras hacia no se sabe donde, buscando una luz que no encuentran.
Lo que sería todo un puntazo en esta visita es que a ZP le acompañasen sus hijas. ¿Se imaginan la foto del Papa Ratzinger, todo de blanco, rodeado por las hijas tenebrosas? Desde luego si fueran iban a disfrutar de lo lindo, con tanto crucifijo por todas partes (aunque en posición habitual, no la que ellas preferirían) ángeles con espadas flamígeras, tibias y restos óseos, y representaciones del más allá de lo más realistas. Casi un paraíso para ambas. Seguro que se lo han comentado a su padre, quien quizás, agarrándose a las medidas de austeridad, haya optado por no llevárselas…..
miércoles, junio 09, 2010
La crónica de un fracaso
Ayer tuvo lugar la huelga de funcionarios que estaba convocada desde hace semanas, y su seguimiento fue ridículo. Yo, su leal escribiente, que les hablo todas las mañanas en la web, no hice huelga, ni mis compañero, ni casi nadie de los que trabajan en nuestra planta. Hubo algunas concentraciones de manifestante frente al complejo en el que trabajamos, pero en conjunto sospecho que los sindicatos deben tener una cierta sensación de gatillazo. Si pretendían paralizar la administración, los servicios públicos y con ellos el país, no lo lograron. Para colmo llovió en al manifestación de la tarde en Madrid
Con estos precedentes hoy tiene lugar la última reunión de los llamados agentes sociales en torno a la mesa de la reforma laboral. Quien haya leído algunas crónicas mías al respecto ya sabe que no les tengo demasiado cariño a estos sujetos, y hoy, como punto final de su travesía negociadora, voy a provechar para darle un último estacazo a sindicatos, patronal y gobierno. Estos tres elementos, representados por Candido Méndez e Ignacio Fernández Toxo por UGT y CCOO, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas por la CEOE y CEPYME, y Jesús Corbacho por el Gobierno van a consumar un fracaso que no es sino el reflejo de sus fracasos personales y profesionales. Dos años, dos, llevan reunidos sin avanzar en una reforma que la demanda todo el mundo. Dos años de cafés y pastas gratis mientras que en España todos los días muchas personas son despedidas y a estos personajes no parecen importarles. Y esa es la cruda verdad. Dos años de imposturas y teatros en los que los tres han conseguido no llegar a acuerdos porque ni les interesa ni conviene. A los sindicatos, subvencionados por el gobierno al que se han vendido, los parados les dan igual, porque nunca se afiliarán y no son fuente de ingresos. Su objetivo en esta negociación ha sido seguir cobrando del estado y llevarse bien con el gobierno. A la patronal española no le importan los parados lo más mínimo, ni siquiera al quiebra de las empresas. El único objetivo de Díaz Ferrán en estos años ha sido que el gobierno le salve sus quebradas empresas y de paso consolidar las subvenciones y prebendas que reciben varios sectores empresariales. Por su parte al gobierno se la traen floja los parados. Su objetivo estos años ha sido alargar las negociaciones para dar la impresión de que se hacía algo, sacar fotos, y lubricar a los interlocutores en espera de que escampase la tormenta y poder llevarse los méritos de la recuperación. Al final el tiempo ha puesto a todos en su sitio, y la foto de la reunión de hoy, que se saldará sin acuerdo alguno, debiera estar seguida de imágenes en las que estos señores comenzaran su camino hacia la cárcel, o al destierro, o a cualquier otro castigo que ustedes imaginen por la dejación de responsabilidades, el derroche de tiempo y medios y el despilfarro de ilusiones que ha supuesto su negociación. Lo malo es que estos sujetos son representantes genuinos de una sociedad civil aborregada y adicta a la subvención, la nuestra, acobardada y aparentemente sometida a un control férreo por parte del gobierno y el dinero que regala vía BOE, lo que es deprimente. Menos mal que Bruselas nos ha empezado a controlar, intervenir la política y toma las decisiones por nosotros. Ortega y Gasset decía en los años treinta que España era el problema y Europa era la solución…. qué razón llevaba, qué capacidad de anticipación al futuro
Se preguntará alguno que, tras este bluff, cuál es la reforma laboral que debe aprobar el gobierno, reforma que, recordemos, es condición necesaria pero NO suficiente para crear empleo. Hace unos dos años se publicó un manifiesto de cien economistas al respecto, en uno de los pocos ejercicios de valentía vistos en nuestro país en esta coyuntura, y sigue siendo válido hoy en día. Para recordarlo FEDEA ha sacado una nota de prensa en la que, en dos páginas, dice lo que se debiera haber acordado hace ya dos años, dos perdidos años. A ver si de una condenada vez el gobierno hace lo que debe y la imprime en formato Real Decreto el próximo Miércoles 16. Si él no lo hace, lo hará Bruselas.
Con estos precedentes hoy tiene lugar la última reunión de los llamados agentes sociales en torno a la mesa de la reforma laboral. Quien haya leído algunas crónicas mías al respecto ya sabe que no les tengo demasiado cariño a estos sujetos, y hoy, como punto final de su travesía negociadora, voy a provechar para darle un último estacazo a sindicatos, patronal y gobierno. Estos tres elementos, representados por Candido Méndez e Ignacio Fernández Toxo por UGT y CCOO, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas por la CEOE y CEPYME, y Jesús Corbacho por el Gobierno van a consumar un fracaso que no es sino el reflejo de sus fracasos personales y profesionales. Dos años, dos, llevan reunidos sin avanzar en una reforma que la demanda todo el mundo. Dos años de cafés y pastas gratis mientras que en España todos los días muchas personas son despedidas y a estos personajes no parecen importarles. Y esa es la cruda verdad. Dos años de imposturas y teatros en los que los tres han conseguido no llegar a acuerdos porque ni les interesa ni conviene. A los sindicatos, subvencionados por el gobierno al que se han vendido, los parados les dan igual, porque nunca se afiliarán y no son fuente de ingresos. Su objetivo en esta negociación ha sido seguir cobrando del estado y llevarse bien con el gobierno. A la patronal española no le importan los parados lo más mínimo, ni siquiera al quiebra de las empresas. El único objetivo de Díaz Ferrán en estos años ha sido que el gobierno le salve sus quebradas empresas y de paso consolidar las subvenciones y prebendas que reciben varios sectores empresariales. Por su parte al gobierno se la traen floja los parados. Su objetivo estos años ha sido alargar las negociaciones para dar la impresión de que se hacía algo, sacar fotos, y lubricar a los interlocutores en espera de que escampase la tormenta y poder llevarse los méritos de la recuperación. Al final el tiempo ha puesto a todos en su sitio, y la foto de la reunión de hoy, que se saldará sin acuerdo alguno, debiera estar seguida de imágenes en las que estos señores comenzaran su camino hacia la cárcel, o al destierro, o a cualquier otro castigo que ustedes imaginen por la dejación de responsabilidades, el derroche de tiempo y medios y el despilfarro de ilusiones que ha supuesto su negociación. Lo malo es que estos sujetos son representantes genuinos de una sociedad civil aborregada y adicta a la subvención, la nuestra, acobardada y aparentemente sometida a un control férreo por parte del gobierno y el dinero que regala vía BOE, lo que es deprimente. Menos mal que Bruselas nos ha empezado a controlar, intervenir la política y toma las decisiones por nosotros. Ortega y Gasset decía en los años treinta que España era el problema y Europa era la solución…. qué razón llevaba, qué capacidad de anticipación al futuro
Se preguntará alguno que, tras este bluff, cuál es la reforma laboral que debe aprobar el gobierno, reforma que, recordemos, es condición necesaria pero NO suficiente para crear empleo. Hace unos dos años se publicó un manifiesto de cien economistas al respecto, en uno de los pocos ejercicios de valentía vistos en nuestro país en esta coyuntura, y sigue siendo válido hoy en día. Para recordarlo FEDEA ha sacado una nota de prensa en la que, en dos páginas, dice lo que se debiera haber acordado hace ya dos años, dos perdidos años. A ver si de una condenada vez el gobierno hace lo que debe y la imprime en formato Real Decreto el próximo Miércoles 16. Si él no lo hace, lo hará Bruselas.
martes, junio 08, 2010
A ver que me pongo…..
Tenía que llegar. Esta maravilla que usamos todos los días llamada Internet tiene unas posibilidades infinitas, y en el mundo de los negocios cada día descubrimos alguna nueva. Su extensión ha permitido llenar el carro de la compra desde la oficina, hacerse con los libros más raros del mundo a través de un click y dar nueva vida a los agricultores que, desde sus granjas, puede vender productos recién recolectados en unas condiciones de precio, calidad y márgenes comerciales que nunca hubieran logrado por los canales de distribución habituales.
Pues bien, Internet ha llegado al mundo de la ropa. Si fue Zara la primera que anunció la posibilidad de comprarse ropa en la web, han sido El Corte Inglés y Mango os primeros, que haya visto, que han creado una página para la elección de prensas y su compra. En el caso de El Corte Inglés tenemos catálogos de publicidad, un blog de tendencias y un probador virtual que es donde realmente vamos a escoger las prendas sobre un modelo, masculino o femenino. Por lo que he podido ver la cosa aún está un poco verde y las opciones de vestir y desvestir son lentas y a veces generan resultados extraños (es más fácil dejar al modelo con el torso al aire que con una chaqueta puesta. Además el surtido de piezas aún no es muy amplio. Sin embargo los de Mango sí han organizado una web que, sin ser perfecta, muestra lo que sería un probador virtual de verdad. Su portal de acceso está dominado por una imagen, femenina en este momento, que da acceso a la tienda. En esta tienda virtual sí empezamos a ver un despliegue de menús complejo y completo. Tras selecciona hombre o mujer, uno puede clasificar las prendas según colecciones, tipos de prenda, tallas y precios. Los tipos de prensa son muy amplios, y tras escoger uno de ellos, por ejemplo cazadoras femeninas, se muestra en la parte central de la pantalla un muestrario de todas las disponibles, y en la sección derecha una ampliación de la imagen de una de ellas, que varía en función de cual de las mostradas en el catálogo seleccionemos. Sobre la imagen detallada se especifican las tallas disponibles y las gamas de colores para ese producto, con el precio de la combinación escogida. Realmente en este caso no vestimos a un maniquí virtual, sino que escogemos las piezas que componen su vestuario. Supongo que habrá algún enlace para ver el resultado de combinar distintas piezas, pero lo cierto es que los enlaces funcionan rápido y las imágenes tienen un tamaño que permite hacerse una idea bastante acertada de cómo es realmente la prenda. Se puede ver también la etiqueta del producto, su composición e instrucciones de lavado y planchado. Si nos lo queremos comprar, lo seleccionamos, y como en cualquier otra tienda virtual, vamos haciendo un pedido con todas las piezas que deseemos. Realmente es fácil navegar por los menús y, aunque no está disponible todo el catálogo, resulta una aproximación muy buena a lo que podemos encontrarnos en la tienda, y desde luego sirve para hacer descartes, elecciones previas y coger ideas de cara a la compra final, sea virtual o real.
Sin embargo la compra de ropa por Internet se enfrenta a una serie de problemas complejos, como el hecho de no poder probarse un producto que sí es íntimo y necesario catar antes de pagarlo. Y un aspecto que estas webs no resuelven es el de las dimensiones. Una cazadora cheapp2 talla L de 109 euros negra, ¿cuánto tiene de cintura y caderas? ¿Cómo encaja en el cuerpo de una persona? Sin contar con que para cada marca las tallas son distintas, sería deseable poder poner en alguna parte las medidas de uno y ver como ajusta la prenda en cuestión, para saber si hay que recortar mangas o piernas de los pantalones, pero como primeros esbozos la verdad es que prometen mucho.
Pues bien, Internet ha llegado al mundo de la ropa. Si fue Zara la primera que anunció la posibilidad de comprarse ropa en la web, han sido El Corte Inglés y Mango os primeros, que haya visto, que han creado una página para la elección de prensas y su compra. En el caso de El Corte Inglés tenemos catálogos de publicidad, un blog de tendencias y un probador virtual que es donde realmente vamos a escoger las prendas sobre un modelo, masculino o femenino. Por lo que he podido ver la cosa aún está un poco verde y las opciones de vestir y desvestir son lentas y a veces generan resultados extraños (es más fácil dejar al modelo con el torso al aire que con una chaqueta puesta. Además el surtido de piezas aún no es muy amplio. Sin embargo los de Mango sí han organizado una web que, sin ser perfecta, muestra lo que sería un probador virtual de verdad. Su portal de acceso está dominado por una imagen, femenina en este momento, que da acceso a la tienda. En esta tienda virtual sí empezamos a ver un despliegue de menús complejo y completo. Tras selecciona hombre o mujer, uno puede clasificar las prendas según colecciones, tipos de prenda, tallas y precios. Los tipos de prensa son muy amplios, y tras escoger uno de ellos, por ejemplo cazadoras femeninas, se muestra en la parte central de la pantalla un muestrario de todas las disponibles, y en la sección derecha una ampliación de la imagen de una de ellas, que varía en función de cual de las mostradas en el catálogo seleccionemos. Sobre la imagen detallada se especifican las tallas disponibles y las gamas de colores para ese producto, con el precio de la combinación escogida. Realmente en este caso no vestimos a un maniquí virtual, sino que escogemos las piezas que componen su vestuario. Supongo que habrá algún enlace para ver el resultado de combinar distintas piezas, pero lo cierto es que los enlaces funcionan rápido y las imágenes tienen un tamaño que permite hacerse una idea bastante acertada de cómo es realmente la prenda. Se puede ver también la etiqueta del producto, su composición e instrucciones de lavado y planchado. Si nos lo queremos comprar, lo seleccionamos, y como en cualquier otra tienda virtual, vamos haciendo un pedido con todas las piezas que deseemos. Realmente es fácil navegar por los menús y, aunque no está disponible todo el catálogo, resulta una aproximación muy buena a lo que podemos encontrarnos en la tienda, y desde luego sirve para hacer descartes, elecciones previas y coger ideas de cara a la compra final, sea virtual o real.
Sin embargo la compra de ropa por Internet se enfrenta a una serie de problemas complejos, como el hecho de no poder probarse un producto que sí es íntimo y necesario catar antes de pagarlo. Y un aspecto que estas webs no resuelven es el de las dimensiones. Una cazadora cheapp2 talla L de 109 euros negra, ¿cuánto tiene de cintura y caderas? ¿Cómo encaja en el cuerpo de una persona? Sin contar con que para cada marca las tallas son distintas, sería deseable poder poner en alguna parte las medidas de uno y ver como ajusta la prenda en cuestión, para saber si hay que recortar mangas o piernas de los pantalones, pero como primeros esbozos la verdad es que prometen mucho.
lunes, junio 07, 2010
El Danubio oscuro
Si recuerdan les avisaba el Miércoles que había que estar atentos a las noticias del viernes, porque últimamente los viernes son los días apasionantes, mientras que el resto “sólo” son muy interesantes. Y no me equivoqué, aunque si nos ponemos puristas es cierto que dije que cuando la bolsa estuviera cerrada sucederían cosas, y pasaron con la bolsa abierta, y fueron suficientes para cerrarla del todo. ¿No tienen la sensación de que cada vez hay más problemas? Parece que vivimos en una orgía de Murphy.
El protagonista del viernes fue Hungría, que anunció al mediodía que está mal, muy mal, mencionando las palabras malditas “como Grecia” y eso hundió las bolsas, el euro y disparó el riesgo de España y de su deuda. A lo largo del fin de semana han salido a la palestra varios miembros del gobierno húngaro para desmentir lo de la crisis a la griega, diciendo ahora que no están tan mal, lo que vuelve a mostrar lo perdidos que se encuentran los dirigentes de los países en medio de esta situación. Hungría no pertenece al euro, pero el hecho de su anunció debilitó a la moneda única hasta llevarla al 1,20. No está entre los PIGS, pero sus declaraciones nos dejaron a los miembros de tan selecto club aún más hundidos en el lodo. Así no es de extrañar que se espere con miedo cualquier noticia que surja a lo largo de la semana. Las reuniones del Ecofín en Bruselas son vistas como conferencias de guerra y se espera de ellas acuerdos similares a los tratados de paz del siglo XIX. En España la huelga de funcionarios de mañana y el último intento de acuerdo por parte de patronal y sindicatos en su reunión del miércoles sobre la reforma laboral serán estudiadas por sesudos analistas que residen en lugares que ni imaginamos, y a saber como interpretan los signos que ven. En este ambiente no es de extrañar que crezcan teorías conspiratorias y cábalas oscuras, y cobren un protagonismo, que yo no se lo doy, reuniones como la club Bilderbeg, celebrada en Sitges esta semana. Desde luego si eso era el lugar donde se fraguaba una conspiración era la primera vez en la historia que se hacía rodeado de periodistas y protestas. Curioso club privado y misterioso, cuyo lugar de reunión y asistentes son conocidos por todo el mundo desde semanas antes. No, el mundo es mucho más complejo de lo que nos creemos, y pese a que haya individuos y organizaciones poderosas que pesen mucho a la hora de crear acontecimientos y tendencias, su poder cada vez es menor, porque la tecnología está diversificando cada vez más el poder, tanto entre agentes como regiones. Sospecho que ha hay más millonarios en China que en Europa, y todo eso se nota en el funcionamiento de un mundo cada vez más amplio y complejo. Los viejos sistemas de gobernanza se muestran incapaces de resolver los problemas a los que nos enfrentamos, y de hecho poco a poco aparecen como un problema en sí mismo. ¿Y qué tiene que ver todo esto con Hungría? Pues que un anuncio en un pequeño país de escasa relevancia económica puede provocar un terremoto a unas finanzas endeudadas hasta las cejas y con los nervios a flor de piel. Los acreedores están nerviosos en todas partes, y los deudores cada vez tienen más pinta de insolventes, y eso crea muchas tensiones.
Todo esto lo único que me confirma es que la situación ya se ha descontrolado y, definitivamente, escapado de las manos de los dirigentes de los gobiernos, que tratan como chamanes de hacer plegarias y sacrificios ante una realidad que ni entienden ni parecen asumir. Tarde o temprano algún país caerá en quiebra, y el nombre de ese país lo usaremos para bautizar a esta crisis de deuda, como usamos el del quebrado Lehman para denominar a la crisis financiera cuando sólo era la fruta más podrida de un cesto muy turbio, como ahora lo será….. cuál es su apuesta????
El protagonista del viernes fue Hungría, que anunció al mediodía que está mal, muy mal, mencionando las palabras malditas “como Grecia” y eso hundió las bolsas, el euro y disparó el riesgo de España y de su deuda. A lo largo del fin de semana han salido a la palestra varios miembros del gobierno húngaro para desmentir lo de la crisis a la griega, diciendo ahora que no están tan mal, lo que vuelve a mostrar lo perdidos que se encuentran los dirigentes de los países en medio de esta situación. Hungría no pertenece al euro, pero el hecho de su anunció debilitó a la moneda única hasta llevarla al 1,20. No está entre los PIGS, pero sus declaraciones nos dejaron a los miembros de tan selecto club aún más hundidos en el lodo. Así no es de extrañar que se espere con miedo cualquier noticia que surja a lo largo de la semana. Las reuniones del Ecofín en Bruselas son vistas como conferencias de guerra y se espera de ellas acuerdos similares a los tratados de paz del siglo XIX. En España la huelga de funcionarios de mañana y el último intento de acuerdo por parte de patronal y sindicatos en su reunión del miércoles sobre la reforma laboral serán estudiadas por sesudos analistas que residen en lugares que ni imaginamos, y a saber como interpretan los signos que ven. En este ambiente no es de extrañar que crezcan teorías conspiratorias y cábalas oscuras, y cobren un protagonismo, que yo no se lo doy, reuniones como la club Bilderbeg, celebrada en Sitges esta semana. Desde luego si eso era el lugar donde se fraguaba una conspiración era la primera vez en la historia que se hacía rodeado de periodistas y protestas. Curioso club privado y misterioso, cuyo lugar de reunión y asistentes son conocidos por todo el mundo desde semanas antes. No, el mundo es mucho más complejo de lo que nos creemos, y pese a que haya individuos y organizaciones poderosas que pesen mucho a la hora de crear acontecimientos y tendencias, su poder cada vez es menor, porque la tecnología está diversificando cada vez más el poder, tanto entre agentes como regiones. Sospecho que ha hay más millonarios en China que en Europa, y todo eso se nota en el funcionamiento de un mundo cada vez más amplio y complejo. Los viejos sistemas de gobernanza se muestran incapaces de resolver los problemas a los que nos enfrentamos, y de hecho poco a poco aparecen como un problema en sí mismo. ¿Y qué tiene que ver todo esto con Hungría? Pues que un anuncio en un pequeño país de escasa relevancia económica puede provocar un terremoto a unas finanzas endeudadas hasta las cejas y con los nervios a flor de piel. Los acreedores están nerviosos en todas partes, y los deudores cada vez tienen más pinta de insolventes, y eso crea muchas tensiones.
Todo esto lo único que me confirma es que la situación ya se ha descontrolado y, definitivamente, escapado de las manos de los dirigentes de los gobiernos, que tratan como chamanes de hacer plegarias y sacrificios ante una realidad que ni entienden ni parecen asumir. Tarde o temprano algún país caerá en quiebra, y el nombre de ese país lo usaremos para bautizar a esta crisis de deuda, como usamos el del quebrado Lehman para denominar a la crisis financiera cuando sólo era la fruta más podrida de un cesto muy turbio, como ahora lo será….. cuál es su apuesta????
miércoles, junio 02, 2010
La fuga de petróleo
De mientras yo escribo estas líneas, usted duerme, o lee el artículo, o pasa calor camino al trabajo, o pasa calor haciendo cualquier otra cosa, en el fondo del Golfo de Méjico sigue habiendo un escape del que mana continuamente un petróleo oscuro y viscoso que aflora a la superficie y que ya dicen que es el mayor desastre medioambiental de la historia de los Estados Unidos, o que me hace pensar que poco hemos tardado en olvidar al Katrina y Nueva Orleans, sita por cierto en una de las zonas más afectadas por la marea negra. Así estamos desde mediados de Abril, hace ya más de un mes.
Y como sucedió en el caso del Prestige, que todos recordamos para nuestro pesar, este accidente petrolero demuestra que sabemos muy poco sobre como controlar este maldito y precioso fluido cuando se desmadra y escapa de nuestro control. Nos es imposible recoger vertidos en el mar, controlarlos, impedir que lleguen a las costas, y una vez allí lo único que se puede hacer es frotar piedras y recoger arena bituminosa y encerrarla antes de que sus vapores nos contaminen los pulmones. Eso por no hablar de lo que sucede bajo el agua, ante lo que nuestra impotencia es total. BP, la empresa propietaria de la plataforma que se incendió, va a realizar un nuevo intento, el cuarto, para tratar de sellar la fuga, que está a unos 1.500 metros de profundidad. Vistas en televisión las imágenes que muestran robots submarinos que operan a esas profundidades parece que estamos ante un documental de ciencia ficción, y es que creo que no exagero si afirmo que conocemos más de la superficie marciana de lo que sucede a esas profundidades, y la tecnología de trabajo submarina resulta tan compleja y problemática como la espacial. Piensen este verano, cuando estén en la playa contemplando el inmenso mar, que gran parte de lo que sucede bajo esa superficie nos es completamente desconocido, y está vedado en parte a nuestro acceso. Contadas ocasiones ha sido alcanzado el fondo del océano, la fosa de las marianas, desde luego menos que la luna, y los trabajos que realiza BP muestran que estamos ante un reto enorme. En la época del Prestige hubo un interesante debate en Internet sobre como taponar las fugas del petrolero para que no se escapase más crudo. Era urgente hacerlo, pero en el supuesto de que no se pudiera lograr al menso quedaba el consuelo de que la cantidad de petróleo contenida en el barco, muy grande, era finita. Aquí no, puede estar mucho tiempo saliendo, por lo menos hasta agosto, cuando se espera que una perforación que trata de atacar el pozo por un lateral baje la presión del mismo y logre que la fuga se pare por sí misma, pero no podemos estar hasta entonces viendo como la mierda aflora sin límites. Leía ayer en una web que no tiene sentido hacer un agujero si luego no sabes taparlo, y aunque la frase tiene su lógica encierra su lógica no es menos cierto de que esto muestra que hay situaciones que son fáciles de provocar y muy difíciles de atajar, en el mar y en otros contextos. Desde luego, y siendo un absoluto lego en al materia, parece que al tecnología de perforación está más desarrollada que la del control de las fugas. Los ingenieros de BP tiene ante sí un reto inmenso, que les va acostar horas de sueño y esfuerzos, y los directivos de la empresa se enfrentan a un problema legal y económico de los gordos, y no es para menos, ya que el gobierno norteamericano parece que no se va aquedar como mero espectador de este problema. A ver como evoluciona.
Mañana Jueves, el Corpus, es festivo en Madrid para compensar fiestas perdidas, y me cojo el viernes, por lo que no habrá entradas nuevas hasta el Lunes 7, salvo sorpresa. Como es requisito para los adictos de la actualidad en esta coyuntura en al que estamos, atentos a los viernes por la tarde y en general a los momentos en los que la bolsa española está cerrada, que es cuando pueden surgir noticias interesantes, recuerden que la intervención de CajaSur fue la madrugada del Viernes al Sábado. Disfruten del sol y del calor.
Y como sucedió en el caso del Prestige, que todos recordamos para nuestro pesar, este accidente petrolero demuestra que sabemos muy poco sobre como controlar este maldito y precioso fluido cuando se desmadra y escapa de nuestro control. Nos es imposible recoger vertidos en el mar, controlarlos, impedir que lleguen a las costas, y una vez allí lo único que se puede hacer es frotar piedras y recoger arena bituminosa y encerrarla antes de que sus vapores nos contaminen los pulmones. Eso por no hablar de lo que sucede bajo el agua, ante lo que nuestra impotencia es total. BP, la empresa propietaria de la plataforma que se incendió, va a realizar un nuevo intento, el cuarto, para tratar de sellar la fuga, que está a unos 1.500 metros de profundidad. Vistas en televisión las imágenes que muestran robots submarinos que operan a esas profundidades parece que estamos ante un documental de ciencia ficción, y es que creo que no exagero si afirmo que conocemos más de la superficie marciana de lo que sucede a esas profundidades, y la tecnología de trabajo submarina resulta tan compleja y problemática como la espacial. Piensen este verano, cuando estén en la playa contemplando el inmenso mar, que gran parte de lo que sucede bajo esa superficie nos es completamente desconocido, y está vedado en parte a nuestro acceso. Contadas ocasiones ha sido alcanzado el fondo del océano, la fosa de las marianas, desde luego menos que la luna, y los trabajos que realiza BP muestran que estamos ante un reto enorme. En la época del Prestige hubo un interesante debate en Internet sobre como taponar las fugas del petrolero para que no se escapase más crudo. Era urgente hacerlo, pero en el supuesto de que no se pudiera lograr al menso quedaba el consuelo de que la cantidad de petróleo contenida en el barco, muy grande, era finita. Aquí no, puede estar mucho tiempo saliendo, por lo menos hasta agosto, cuando se espera que una perforación que trata de atacar el pozo por un lateral baje la presión del mismo y logre que la fuga se pare por sí misma, pero no podemos estar hasta entonces viendo como la mierda aflora sin límites. Leía ayer en una web que no tiene sentido hacer un agujero si luego no sabes taparlo, y aunque la frase tiene su lógica encierra su lógica no es menos cierto de que esto muestra que hay situaciones que son fáciles de provocar y muy difíciles de atajar, en el mar y en otros contextos. Desde luego, y siendo un absoluto lego en al materia, parece que al tecnología de perforación está más desarrollada que la del control de las fugas. Los ingenieros de BP tiene ante sí un reto inmenso, que les va acostar horas de sueño y esfuerzos, y los directivos de la empresa se enfrentan a un problema legal y económico de los gordos, y no es para menos, ya que el gobierno norteamericano parece que no se va aquedar como mero espectador de este problema. A ver como evoluciona.
Mañana Jueves, el Corpus, es festivo en Madrid para compensar fiestas perdidas, y me cojo el viernes, por lo que no habrá entradas nuevas hasta el Lunes 7, salvo sorpresa. Como es requisito para los adictos de la actualidad en esta coyuntura en al que estamos, atentos a los viernes por la tarde y en general a los momentos en los que la bolsa española está cerrada, que es cuando pueden surgir noticias interesantes, recuerden que la intervención de CajaSur fue la madrugada del Viernes al Sábado. Disfruten del sol y del calor.
martes, junio 01, 2010
Israel vuelve a equivocarse
Lo que ayer por la mañana era un oscuro incidente en el Mediterráneo entre patrulleras israelíes y barcos de cooperantes se convirtió a lo largo día en la crónica de un violento enfrentamiento armado entre el ejército de Israel y los civiles que, a bordo de una flotilla de barcos, trataban de violar el embargo que Israel impone a Gaza, con un saldo de más de diez muertos y numerosos heridos. A medida que pasan las horas aumenta la dimensión de lo sucedido y sus posibles consecuencias. Como teníamos pocos problemas, uno más......
Como sucede en estos casos, también se produce un enfrentamiento entre la propaganda de ambas partes. Para contrarrestar el movimiento internacional de condena Israel ha publicado unos vídeos en los que se ve cómo los soldados que desembarcan en uno de los barcos son recibidos a palos y agredidos, y a partir de ahí justifica lo sucedido. Sea como fuere lo cierto es que Israel se ha ganado la condena internacional a pulso, porque el asalto, en aguas internacionales, es ilegal, y sus dramáticas consecuencias no son admisibles. Ese conjunto de barcos no iba lleno de almas de caridad, seamos sinceros, y el objetivo de esa misión humanitaria no era el de abastecer a la población de Gaza, sino mostrar al mundo el bloqueo que impone Israel y centrar el foco de la opinión pública en este problema para que, sintiendo esa presión, Israel aflojase su control de la zona. Era una acción política, e Israel, que ha picado el cebo, ha actuado de la manera más torpe y estúpida posible. ¿Acaso no podía el ejército israelí apostar unos barcos militares en el límite de sus aguas jurisdiccionales y bloquear el paso de la flotilla sin dispara un tiro? La toma de una embarcación por tropas de asalto suele acabar mal, es fácil que haya tiros perdidos, y si ya se da una balasera en toda la regla, como dirían los mejicanos, la catástrofe está servida. Ayer a ojos de todo el mundo Israel había cometido un delito, y ya de paso un grave error. El principal perjudicado de todo lo sucedido, a parte obviamente de los familiares y allegados de las víctimas, es el propio Israel, que pese a que no le importe, ha vuelto a conseguir que todos los países se pongan en su contra. Como pasó en la operación de asalto a Gaza de navidades de 2008, el ejército israelí ha actuado sin la más mínima inteligencia, entrando como elefante en cacharrería y destrozándolo todo. Curiosamente el principal beneficiado de todo esto es Hamas, grupo terrorista islamista que controla la franja de Gaza y que recibe de su enemigo Israel un golpe de legitimidad moral entre la comunidad musulmana (y algunos descarriados círculos occidentales) como no lo hubiese soñado ni en sus mejores deseos. Por mucho que se empeñe el gobierno hebreo en disimular, la han pifiado, y más les vale crear un comité que estudie que es lo que ha pasado y depure responsabilidades para calmar a al opinión pública internacional. El problema es que a los grupos radicales islámicos no les va a tranquilizar de ninguna manera. No necesitaban lo de ayer para nada, pero la excusa les viene de perlas para cometer nuevos actos terroristas y volver a alimentar esa espiral de acción reacción que desde hace décadas envenena toda la región, logrando que la muerte se imponga entre sus habitantes. El saldo de lo ocurrido ayer, gravísimo, es malo desde todos los puntos de vista.
Y una de las muchas derivadas de todo esto, y no precisamente la menor, es la posición de Turquía. Hasta ahora era uno de los pocos países islámicos que mantenía relaciones, mejores o peores, con Israel, pero ayer todo eso se fue a la porra. Recordemos que Turquía es socio de la OTAN y base estratégica de las tropas norteamericanas en su campaña iraquí y afgana. Si Turquía vira de posición y empieza a no mirar con malos ojos a Irán, cuyo régimen ayer debió brindar con champán ante lo sucedido, las consecuencias de este incidente pueden ser devastadoras. Como ven a veces, y ya me duele, no hay manera de sacar nada positivo de la realidad que nos rodea.
Como sucede en estos casos, también se produce un enfrentamiento entre la propaganda de ambas partes. Para contrarrestar el movimiento internacional de condena Israel ha publicado unos vídeos en los que se ve cómo los soldados que desembarcan en uno de los barcos son recibidos a palos y agredidos, y a partir de ahí justifica lo sucedido. Sea como fuere lo cierto es que Israel se ha ganado la condena internacional a pulso, porque el asalto, en aguas internacionales, es ilegal, y sus dramáticas consecuencias no son admisibles. Ese conjunto de barcos no iba lleno de almas de caridad, seamos sinceros, y el objetivo de esa misión humanitaria no era el de abastecer a la población de Gaza, sino mostrar al mundo el bloqueo que impone Israel y centrar el foco de la opinión pública en este problema para que, sintiendo esa presión, Israel aflojase su control de la zona. Era una acción política, e Israel, que ha picado el cebo, ha actuado de la manera más torpe y estúpida posible. ¿Acaso no podía el ejército israelí apostar unos barcos militares en el límite de sus aguas jurisdiccionales y bloquear el paso de la flotilla sin dispara un tiro? La toma de una embarcación por tropas de asalto suele acabar mal, es fácil que haya tiros perdidos, y si ya se da una balasera en toda la regla, como dirían los mejicanos, la catástrofe está servida. Ayer a ojos de todo el mundo Israel había cometido un delito, y ya de paso un grave error. El principal perjudicado de todo lo sucedido, a parte obviamente de los familiares y allegados de las víctimas, es el propio Israel, que pese a que no le importe, ha vuelto a conseguir que todos los países se pongan en su contra. Como pasó en la operación de asalto a Gaza de navidades de 2008, el ejército israelí ha actuado sin la más mínima inteligencia, entrando como elefante en cacharrería y destrozándolo todo. Curiosamente el principal beneficiado de todo esto es Hamas, grupo terrorista islamista que controla la franja de Gaza y que recibe de su enemigo Israel un golpe de legitimidad moral entre la comunidad musulmana (y algunos descarriados círculos occidentales) como no lo hubiese soñado ni en sus mejores deseos. Por mucho que se empeñe el gobierno hebreo en disimular, la han pifiado, y más les vale crear un comité que estudie que es lo que ha pasado y depure responsabilidades para calmar a al opinión pública internacional. El problema es que a los grupos radicales islámicos no les va a tranquilizar de ninguna manera. No necesitaban lo de ayer para nada, pero la excusa les viene de perlas para cometer nuevos actos terroristas y volver a alimentar esa espiral de acción reacción que desde hace décadas envenena toda la región, logrando que la muerte se imponga entre sus habitantes. El saldo de lo ocurrido ayer, gravísimo, es malo desde todos los puntos de vista.
Y una de las muchas derivadas de todo esto, y no precisamente la menor, es la posición de Turquía. Hasta ahora era uno de los pocos países islámicos que mantenía relaciones, mejores o peores, con Israel, pero ayer todo eso se fue a la porra. Recordemos que Turquía es socio de la OTAN y base estratégica de las tropas norteamericanas en su campaña iraquí y afgana. Si Turquía vira de posición y empieza a no mirar con malos ojos a Irán, cuyo régimen ayer debió brindar con champán ante lo sucedido, las consecuencias de este incidente pueden ser devastadoras. Como ven a veces, y ya me duele, no hay manera de sacar nada positivo de la realidad que nos rodea.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)